Pronto un fuerte terremoto se sentirá en toda la tierra

Trevignano Romano, 3 de abril de 2022

Queridos hijos, gracias por haber respondido a Mi llamado en sus corazones. Hijos Míos, gracias por arrodillarse en oración.

Hija, mira mi corazón sangrante, rodeado de una corona de espinas.

Mi corazón sangra porque aún no has entendido cuál será la justicia de Dios, será peor que el día del diluvio universal.

Oren hijos, conviertan sus corazones, cambien sus vidas para que no sean sorprendidos desprevenidos.

Hijos Míos, pronto se sentirá un fuerte terremoto en toda la tierra para despertar vuestras conciencias; no te duermas, pero estate atento.

Hijos Míos, todo está enfermo, la Iglesia será juzgada porque se ha convertido sólo en una institución política y ya no está dedicada a Dios.

Oren por los pastores que están perdidos y oren por Francia.

Hija mía, tienes que decirles que se abastezcan de comida y agua para prever los tiempos oscuros.

Hijos Míos, ahora los bendigo en el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, amén.

Nuestra Señora se alegró hoy porque vio a tanta gente unida en oración, pero también estaba triste y sostenía en sus manos un corazón sangrante con una corona de espinas a su alrededor.

Ayuno, arma espiritual formidable

El ayuno es un arma fenomenal para esta época y para la derrota del maligno. El ayuno a pan y agua es el arma principal para combatir al maligno en este tiempo.

En un mensaje del 25 de febrero, la Virgen dijo en Medjugorje, que con la oración y el ayuno incluso las guerras pueden ser suprimidas. Pone orden en el orden creado y en la vida espiritual. Hay quienes no se sienten atraídos a ayunar a pan y agua. Hay cosas de que podemos privarnos, si nos cuesta, hay que empezar de a poco. En cuaresma la Iglesia nos pide que aumentemos el ayuno y la oración.

San Basilio dijo que el ayuno es el arma para protegernos del Maligno.

Cuando Moisés recibió las Tablas de la Ley, previamente ayunó 40 días (Ex 44). Nuestro Señor ayunó cuarenta días, antes de su vida pública. Y resistió tres tentaciones del Maligno. Jesús preparó a la humanidad para resistir al diablo. El ayuno es como un regalo a Dios para reconocer su señorío y buscar su rostro.

El ayuno no es fácil. Hemos de formar nuestro cuerpo y nuestra mente. El punto importante es que ayunemos, sobre todo los viernes. Pedir por las intenciones de la Sma. Virgen, por la conversión de los incrédulos, por las familias y los sacerdotes.

Hay que prepararnos con la oración. El ayuno ha de ser gradual, para ello, se ha de planificar. El ayuno es un arma para cambiar al mundo y lo que te rodea.

COMENTARIO DE MARIJA PAVLOVIC SOBRE EL MENSAJE DEL 25 DE MARZO DE 2022

P. Livio: Queridos amigos, ahora tenemos al micrófono a Marija de Medjugorje que nos transmitirá el mensaje de la Reina de la Paz del día de hoy 25 de marzo, fiesta de la Anunciación. ¡Buenas tardes Marija!

Marija: ¡Buenas tardes padre Livio! Un saludo a todos los oyentes de Radio María. Hoy, como cada 25 de mes, la Virgen nos ha dado el siguiente mensaje:

“¡Queridos hijos! Escucho su clamor y sus oraciones por la paz. Durante años Satanás ha estado luchando en favor de la guerra. Por eso Dios me ha enviado entre ustedes: para conducirlos por el camino de la santidad, porque la humanidad se encuentra en una encrucijada. Los invito a regresar a Dios y a sus Mandamientos para que estén bien en la tierra y para que salgan de esta crisis en la que han entrado por no escuchar a Dios que los ama y quiere salvarlos, y llevarlos a una vida nueva. ¡Gracias por haber respondido mi llamado!”

P. Livio: Marija, este mensaje tiene pasajes muy importantes. Cuando yo lo he leído, he sentido una alegría dentro de mí porque me ha dado esperanza y sobre todo el pensar que en el momento en que daba el mensaje se estaba rezando esa oración universal de la consagración en San Pedro y en Fátima. Cuando se estaba realizando la Consagración, la Virgen dijo: “Escucho vuestro clamor y vuestras oraciones por la paz”. Es decir, que la Virgen nos escucha y esto es para mí motivo de gran alegría y esperanza.

Marija: Exactamente. Esta tarde, antes del rosario, nos hemos preparado todos, también en la parroquia han expuesto una imagen de la Virgen de Fátima. Nosotros hemos leído la Consagración del Santo Padre uniéndonos a él. Después de la aparición hemos ido a la iglesia y hemos empezado la Santa Misa solemne con la Consagración oficial y con nuestro obispo Aldo que ahora es nuestro responsable aquí en Medjugorje. Para todos ha sido una gran alegría. Hemos leído la Consagración que era larga y expresaba el sufrimiento, pero que era una verdadera invitación que el Papa nos ha querido transmitir a través de esta oración tocando tantos puntos. Yo he comparado la oración del Papa con el mensaje de la Virgen y he encontrado muchos puntos del último mensaje de la Virgen y debo decir que me ha dado mucha alegría. Por otra parte, cuando la Virgen se ha aparecido estaba muy seria, muy decidida. Ha sido muy bonito sentir en mi corazón que la Virgen nos está escuchando. La última vez había dicho: “Orad conmigo”. Hoy ha dicho: “Escucho vuestro clamor y vuestras oraciones por la paz”. Es decir, la Virgen está con nosotros y esta tarde nos ha dicho que nos está escuchando. Para mí, es una guerra absurda entre hermanos, como Caín y Abel que se matan, así también hacen ellos que son cristianos. Esto me causa una tristeza enorme en el corazón. La guerra nunca es un bien, la guerra es siempre un mal. La Virgen dice que Satanás lucha desde hace años por la guerra. He visto también esa lucha entre nosotros porque hay ese hermano malo que no quiere la paz, que no quiere los Mandamientos de Dios, que no quiere abrazar la invitación de Dios a través de la Virgen y esto me da mucha tristeza.  Por otro lado, veo a los que sí han abrazado la invitación de la Virgen, se han acercado a Dios y han empezado a vivir como quiere la Virgen cuando dice: “Sed mis manos extendidas”. Yo espero que sean siempre más las personas que abracen el mensaje de la Virgen, que es el mensaje de Dios, ya que la Virgen es la humilde sierva de Dios. Ella nos ha dicho muchas veces que Dios le ha permitido estar entre nosotros y esto lo vemos también en el mensaje de hoy.

P. Livio: Marija; me parece que hoy es la primera vez que la Virgen nos dice que escucha nuestro clamor. De hecho, en estas últimas semanas, especialmente en Ucrania, han aclamado a la Virgen para que viniera en su ayuda. Es precisamente una expresión de los salmos que dice que los hijos recurren a la madre.

Marija: Aquí en Medjugorje tenemos en varias comunidades a refugiados, madres con sus hijos, cuyos maridos se quedaron allí para defender su patria. Ellas también estaban con sus hijos esta tarde en misa. ¡Imagínate su clamor ante la Virgen! ¡Lo han abandonado todo! Ellos esperan volver pronto a sus casas. No quieren quedarse aquí, no quieren la guerra, quieren que haya paz y poder volver y abrazar a sus familiares. Allí se han quedado muchos ancianos que no han querido dejar sus casas y se han quedado en el frente, abandonados. Hay personas que me han dicho que se sienten culpables por haber venido para salvarse de la guerra, pero lo han hecho por los hijos, para que no resulten heridos, para que no vean esos horrores y tengan pesadillas. La guerra no es un bien y nosotros lo sabemos ya que lo experimentamos hace unos años cuando vivimos la guerra aquí. La Virgen nos había dicho que rezáramos más, porque si rezábamos más, la guerra podía terminar antes.

P. Livio: Pero yo creo que hay una novedad en relación al pasado y es que por primera vez, por parte de los responsables, se amenaza con las armas nucleares. El Papa también ha hablado de esto en su Consagración. Es decir, usar armas nucleares significa, como ha dicho la Virgen, que Satanás quiere destruir nuestras vidas y el lugar donde vivimos. Esta expresión quiere decir que la humanidad esta en la encrucijada de la vida o de la muerte.

Marija: Podríamos decir que no hay vuelta en el camino si no somos hombres y mujeres de paz, si no abrazamos la santidad y la oración. Nosotros hemos experimentado la fuerza de la oración en muchas ocasiones y por lo tanto, deberíamos aumentar todavía más nuestro clamor hacia la Virgen, hacia Dios con el fin de acabar con la guerra. La Virgen dice que hace años que Satanás lucha por la guerra. Es decir, nosotros sabemos que existen aquellos que están en favor de la guerra, que venden las armas, que producen las armas y que con la excusa de una ayuda humanitaria envían esas armas. Me acuerdo de una vez que fui a Líbano y mientras íbamos en coche en un valle me dijeron que ese era el valle del que, como decía la Escritura, manaba leche y miel y que ahora lo llaman el valle de la muerte porque cuando había la guerra entre Líbano y Israel nunca firmaron la paz. Allí se firmó una tregua, pero cuando Israel tuvo que hacer esa tregua, tomaron mucho armamento, también bombas y granadas que después de tantos años todavía producen devastación en el lugar. Los niños ven unas mariposas que, al parecer son de plástico, las quieren coger y debajo está la bomba. Me dijeron que cada día, en esa zona, mueren niños o bien quedan mutilados.

P. Livio: Marija, ¿Te parece que existe el peligro de una guerra mundial, de una guerra mundial nuclear? ¿Este peligro es real o bien se trata de un argumento del diablo para dar miedo?

Marija: No quiero entrar en los secretos, pero… ¿Me has visto agitada padre Livio?

P. Livio: No.

Marija: No, no estamos agitados porque creemos que la Virgen está con nosotros, creemos que la Virgen escucha nuestro clamor y nuestras oraciones. Dios ha permitido a la Virgen estar entre nosotros para ayudarnos, nos lo ha dicho mil veces. Yo creo que cuarenta años de la presencia de la Virgen entre nosotros es esto. La humanidad está en una encrucijada, tal como ha dicho Ella esta tarde, pero la Virgen está de nuestra parte. Satanás es fuerte, la Virgen lo ha dicho en sus mensajes, nos dijo que estaba suelto de sus cadenas en este nuevo milenio. Sabemos que el mal existe y muchas veces nos usa a través de tantas cosas; a través de nuestro egoísmo, de nuestra prepotencia. Tantas veces hacemos algún mal porque no tenemos esa sensibilidad del Amor de Dios y vivimos la humanidad como hombre rebelde, como hombre que no hace caso a los Mandamientos de Dios. La Virgen, con su dulzura, con su constancia nos guía y nos dice que está con nosotros y que no debemos tener miedo.

P. Livio: Sí, porque, en un mensaje de hace unos meses, la Virgen dijo: “Satanás quiere llenar vuestro corazón de miedo hacia el futuro, pero el futuro es de Dios”. Es decir, que una de las muchas estrategias de Satanás es la de aterrorizarnos, cuando en cambio deberíamos saber que la presencia de la Virgen y la respuesta a su llamada nos permite vivir bien en la Tierra.

Marija: Por este motivo, la Virgen nos dice: “Os invito a regresar a Dios y a sus Mandamientos para que estéis bien en la Tierra”. Nosotros estamos aquí en la Tierra, pero nuestra meta es el Cielo. Tenemos el ejemplo de Lázaro, que era amigo de Jesús, que cuando entró en la tumba, sus hermanas le dijeron que ya desprendía hedor porque se estaba descomponiendo, pero Jesús igualmente lo resucitó. Después de un tiempo, Lázaro, obviamente volvió a morir. Así es también para nosotros. Debemos pensar que es bonito vivir aquí en la Tierra, disfrutémosla dejándonos guiar por Dios, viviendo la santidad intentando transmitir nuestra fe con nuestra vida, con nuestro ejemplo y con nuestro amor. Nosotros nos hemos enamorado de la Virgen porque Ella es el reflejo de Dios y Dios es Amor. Por este motivo, yo creo que también nosotros debemos llegar a ser ese reflejo de Dios y tener ese amor que la Virgen comparte viviendo entre nosotros. Esta es la encrucijada de nuestra vida. Nosotros sabemos que nuestra meta es el Paraíso, pero al mismo tiempo, nuestro compromiso no debe ser el del materialismo, el del consumo, el del propio yo sino que, como dice la Virgen, debemos poner a Dios en lugar del yo. Cuando empezamos a encontrar esa armonía entre Dios y yo, cuando hay paz entre Dios y yo, nuestro corazón se llena de alegría. Muchas veces hemos visto aquí en Medjugorje personas que llegan aquí con grandes coches y con opulencia, pero en su interior no hay felicidad. En cambio, cuando encuentras a Dios, cuando encuentras a la Virgen, tu corazón vive ya en el Paraíso y eso es algo que ya nadie te puede quitar.

P. Livio: Oye Marija, según tú, ¿Cuántos escucharán estas palabras: “Volved a Dios y a sus Mandamientos”? Esto, obviamente, la Virgen, lo dice a todos en el mundo, pero nos lo dice sobre todo a nosotros cristianos católicos. ¿Tú ves ese volver a Dios en estos cuarenta años? Sí, cierto que lo ha habido, pero ¿será suficiente para salir de esta crisis?

Marija: Yo estoy segura padre Livio, porque la Virgen le dijo a Mirjana que continuáramos ayunando y rezando porque ya el séptimo secreto se había reducido en su fuerza negativa, es decir, que había cambiado. Si Dios encuentra nuestro corazón, aunque seamos pocos, somos levadura. Nosotros estamos llamados a ser luz, a ser levadura, a ser testimonio y por esto, lo creemos. Aquí vemos a mucha gente que vuelve a Dios. Hoy mismo, durante la Santa Misa celebrada fuera, estaban todos los bancos ocupados. Había muchos croatas, tantas personas de estos alrededores que han venido para hacer el acto de Consagración. Veo que la gran familia de María está reaccionando, también con este acto que el Santo Padre ha querido ofrecer. Es un gran signo, y yo he podido comprobar esa frescura de primavera. Es decir, unidos nos volvemos más fuertes. No son solamente los católicos sino también los paganos que han vuelto a Dios y también ortodoxos ya que por Navidad vino aquí mucha gente de Ucrania a pedir por la paz. Ellos vieron que se acumulaban muchas armas y pensaron que aquello no era bueno porque de un momento a otro las iban a utilizar y eso no lo querían. Nadie quiere esta guerra, pero el diablo trabaja en ello. De hecho se dice que el diablo no duerme ni de día ni de noche. Él es quien programa las guerras. Por lo tanto, nosotros debemos ser los que oran. Hoy día 25, y como cada mes en esta fecha, la parroquia mantiene abierta la iglesia toda la noche y se ora todo el tiempo. Cuando vas a las tres o a las cuatro de la madrugada y ves a la gente orando arrodillada, es conmovedor y te das cuenta de que, gracias a Dios, la humanidad no está perdida. A mí me emociona mucho ver a la gente que ha cambiado su vida empezando una vida recta. En estos días ha llegado aquí un querido amigo mío sacerdote, un joven sacerdote que tuvo un ictus que cuando me llamaron para comunicarme la noticia dije que le llevaran el teléfono para poder hablar con él y rezar juntos para estar unidos en la oración. Ellos me dijeron que él no me iba a oír porque debido al ictus fuerte que le había dado en la cabeza estaba en coma, además los médicos decían que si vivía quedaría paralizado y sin habla. Hoy, este sacerdote ha subido al Krizevac y a la colina de las apariciones completamente curado. Por esto yo digo: si creemos, si oramos, como hicimos por este sacerdote, Dios nos escucha. Nosotros debemos ser como esa viuda inoportuna con el juez que insistía tanto, así también nosotros debemos insistir en llamar al Corazón de Jesús.

P. Livio: Sí Marija, debemos rezar día y noche. Yo hoy he seguido por televisión la Consagración. La iglesia de San Pedro estaba llena y además de toda la Iglesia universal con todos los obispos. Yo no me acuerdo en toda mi vida de haber visto toda la Iglesia tan comprometida, tan unida al Santo Padre. El mismo Santo Padre mientras miraba la imagen de la Virgen, incluso me hacía llorar. Me da la sensación de que de repente toda la Iglesia haya entendido por fin que estamos en la encrucijada, que si la Iglesia no se mueve, no se salva el mundo. Es por esto que soy optimista y porque viendo a toda la Iglesia unida la Virgen hoy ha dicho: “Escucho vuestro clamor y vuestras oraciones”. Yo creo, al igual que tú, que conseguiremos salir de esta crisis con un poco de buena voluntad.

Marija: Yo pienso que hay todavía ese miedo y he visto muchos sacerdotes un poco encerrados en sí mismos y que no tienen la valentía de dar testimonio. También las mismas parroquias con el problema del Covid se han encerrado y creo que ya es momento de empezar de nuevo con el Santo Padre, con esta Consagración, no solamente para Rusia y Ucrania sino para todo el mundo. Yo me acuerdo que al inicio de las apariciones, aquí en Medjugorje, había una imagen que pasaba de familia en familia para hacer un acto de Consagración de la propia familia y cada año se recordaba, al igual que el día del bautismo, también el día de la Consagración al Corazón Inmaculado de María. Yo creo que también ahora debemos hacerlo para las familias jóvenes. Hoy en día, con la modernidad y con ese egoísmo de no querer tantos hijos, se tiene un hijo solo y se cría mimado y creo que también en esto deberíamos volver a Dios y dar testimonio de ello. También con la Consagración, con la oración y nosotros, medjugorianos, sabemos que también a través del ayuno. Sobre todo ahora que estamos en Cuaresma y además hoy que es la fiesta de la Virgen. Si vieras padre Livio hemos hecho un altar muy bonito con el Espíritu Santo y la Virgen, con muchas flores y velas. Hoy ha sido un día espléndido, un día en que el Espíritu Santo nos debía ayudar para ser más fuertes y dar más testimonio, empezando por los más ancianos, sin miedos, para gritar al mundo que Dios es misericordioso, que Dios es Amor. ¡Hagámoslo con nuestra oración, con nuestro testimonio! El mundo necesita de nuestro testimonio.

P. Livio: Marija, la Virgen lleva ya dos veces seguidas diciendo que debemos observar los Mandamientos, pero vemos que, en general, son pocos los que se cumplen. Por lo que se refiere a los primeros, vemos que hay un ateísmo muy difundido. No hablemos del quinto Mandamiento con todos los abortos y la eutanasia. Del sexto, con toda la destrucción de la familia. La verdad es que yo no creo que la sociedad cambie de un día para otro, pero que si nosotros, cristianos, ahora en el camino cuaresmal hacia la Pascua hiciéramos una buena confesión volviendo a Dios, volviendo también al tercer Mandamiento que es el de santificar las fiestas, la fiesta del domingo, si hubiera un movimiento así, sería ya el principio de una vida nueva.

Marija: Exactamente. Yo creo profundamente como tú dices padre Livio que si escuchamos los Mandamientos de Dios, si los vivimos poniéndolos en práctica, ya estamos en el camino recto. La Virgen nos invita a la conversión y la Cuaresma es tiempo de conversión, es una invitación a cambiar nuestra vida, una invitación a la penitencia. Yo me acuerdo muy bien que al principio me costaba mucho rezar y hoy en cambio, debo decir que en mi corazón hay una continua oración en todo lo que hago, también invocando a los santos sobre todo a san José del cual tengo una imagen muy bonita en la cocina y al que le pido que ayude a mi familia él que fue el protector de la Sagrada Familia. La vida se vuelve, no solo con la oración, sino también con pequeños gestos, un enlace con Dios. Hoy mismo, por ejemplo, con las mil avemarías, con los Rosarios, con las Novenas que hemos ofrecido por la paz. Siempre a través de pequeños grandes gestos que son nuestro “sí”. Como en el cumplimiento de los Mandamientos que decimos no al pecado y sí a Dios poniendo a Dios en el primer lugar de nuestra vida.

P. Livio: Se tiene la impresión de que la mayor parte de la gente se haya acostumbrado a vivir sin Dios, se ha acostumbrado a vivir sin la oración y muere también sin Dios. Es como una enfermedad que se ha producido en pocas décadas.

Marija: De hecho, la humanidad no está bien porque yo he visto que las consultas de psiquiatría están siempre llenas. Y es que si tú no tienes a Dios, no estás bien ya que no solo somos cuerpo sino también alma. Yo lo he podido comprobar a través de los testimonios de muchas personas que estaban alejadas de Dios y que se acercaron a Él y ahora, sintiéndose en comunión con Dios, están mucho mejor. Nosotros pensamos que están bien sin Dios, pero no es así porque solo en Dios encontramos la paz, solo en Dios encontramos la felicidad.

P. Livio: Podemos decir que solo en Dios estamos bien en la Tierra. Ya nos lo dice la Virgen.

Marija: Sí. Nosotros pensamos estar bien en la Tierra, pero lo hemos visto con el coronavirus cuánta confusión nos ha traído, cuánto miedo nos ha provocado. A menudo somos conscientes de que todos, más tarde o temprano, moriremos, pero al mismo tiempo pensamos en protegernos bien porque nos sentimos muy apegados a la Tierra. La Virgen nos repite que debemos anhelar el Cielo, debemos desear las cosas celestiales y obviamente para ponerlo en práctica debemos sentir esa presencia de Dios, del Dios del Amor. Aquí en Medjugorje, debo decir que la Virgen nos ha descubierto y nos ha dado el Amor que Ella siente por Dios como Madre, como Reina, como Guía, como nuestra Maestra en este camino que, poco a poco, fuimos siguiendo y nos enamoramos. Podemos decir que amamos a Dios sobre cualquier cosa en nuestra vida y somos conscientes de que esta vida es pasajera y el pasar de esta vida provoca en mi corazón una prisa, una prisa por testimoniar, una prisa por transmitir, una prisa por compartir mi fe con los demás sobre todo con aquellos que están alejados.

P. Livio: Marija, la frase final del mensaje de la Virgen. “Dios os ama y quiere salvaros y llevaros a una vida nueva”. Es decir, ¿Esta vida nueva es la vida del Cielo o bien se refiere a una sociedad nueva aquí en la Tierra?

Marija: Yo lo entiendo como una sociedad nueva, una sociedad sin corrupción, sin aborto, sin armas, no como ahora que se quiere experimentar todo tipo de armas para la destrucción. Una sociedad con respeto a la naturaleza ya que debemos considerar esta Tierra como un don de Dios y nosotros estamos llamados a vivir de ese don con gratitud y responsabilidad, además porque esta Tierra es pasajera para nosotros, pero después quedará para las generaciones futuras y ellos también merecen gozar de su belleza. Muchas veces la Virgen nos ha dicho que nos fijemos y gocemos de la naturaleza para loar a Dios.

P. Livio: Sí Marija, en la Tierra con Dios se está muy bien, pero sin Él es una falsedad, un engaño del diablo.

Marija: Sí, con Dios se está bien en la Tierra, pero yo prefiero el Paraíso. Siento nostalgia, pero también curiosidad porque cuántas generaciones nos esperan ya en el Paraíso. Además, allí veremos a la Virgen día y noche, no solo cinco minutos como aquí.

P. Livio: De todas maneras, tú ya viste el Paraíso.

Marija: Sí, vimos el Paraíso, pero ¡yo quiero ir a vivir en allí!

P. Livio: Claro, ¡es diferente!

P. Livio: Bien Marija, creo que el mensaje de hoy ha sido luminoso y nos ha abierto a la esperanza. Estamos muy agradecidos a la Virgen y diría también que muy agradecidos al Santo Padre por haber acogido la invitación de la Virgen con esta Consagración maravillosa.

Marija: Y gracias a Dios que a través de la Virgen nos ha dicho que nos ama y que nos quiere salvar y guiar a una vida nueva. Y nosotros estamos abiertos a esa vida nueva, no solamente habiendo algún hijo más, sino también con una vida de paz, de justicia, de armonía y de respeto. Oremos pues por esta intención.

P. Livio: Gracias Marija y te deseamos una buena Pascua

Marija: Un beso a todos los oyentes de Radio María y buena Pascua para todos. Ofrezcamos en estos días todas nuestras oraciones, la enfermedad y pequeños sacrificios por la paz y que el Señor Resucitado llegue con su paz a esas tierras y a toda la humanidad.

Ángeles y demonios ante el árbol de la vida

Una invitación a mirar la cruz para contemplar, aprender y experimentar el amor transformador de Dios

Nos acercamos a celebrar el tiempo más sagrado e importante, por lo menos para el mundo católico, y es la Semana Santa o Semana Mayor, como también se le conoce.

A lo largo de la Cuaresma nos hemos venido preparando con ayuno, oración y limosna, para disponer nuestros corazones y recibir las gracias que la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor nos quiere dar.

En estos días previos a este gran misterio de amor de Dios hacia el hombre, te invito a mirar al árbol de la cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo.

La cruz es, aún hoy en día, un escándalo al que ocultamos los ojos o volteamos la cara. Simplemente no la queremos ver, no la entendemos.

Y sin embargo, iremos a proclamar “Fulget crucis mysterium” (Resplandece el misterio de la cruz).

Ese misterio de amor debe resplandecer en cada una de nuestras vidas y ha de brillar en nuestros corazones.

Un misterio cósmico

La cruz es un misterio que, como lo ha dicho el Papa Benedicto XVI, abarca el cielo y la tierra.

Es un misterio cósmico, y en este sentido abarca a toda la creación: visible e invisible, a ángeles y hombres.

La cruz ha sido llamada desde antiguo como el verdadero árbol de la vida. Parece un contrasentido, que en el madero donde hay dolor, sufrimiento, muerte, sea, al mismo tiempo, el árbol de la vida.

Y es que precisamente el árbol de la cruz remite a ese árbol que menciona el libro del Génesis, el árbol de la vida y el árbol del bien y del mal.

Lo que el demonio te dice sobre la cruz

Del árbol del bien y del mal, por insinuación del ángel caído, el diablo y Satanás, Adán y Eva son seducidos. Y cometen el primer pecado, el pecado original.

Hoy día esa voz seductora continúa presentando la cruz como lo que no es. El demonio sigue alentando a comer y disfrutar de todos los placeres y excesos sin límites ni medidas ni mandamientos.

De esta manera, la cruz se presenta como un impedimento a este anhelo por vivir a plenitud que hay en el hombre.

La cruz habla de sacrificio, cuando lo que el hombre quiere es disfrutar y vivir; la cruz habla de pobreza y despojamiento cuando el hombre lo que quiere es la riqueza y el poder. Se quiere gozar de la vida, sin restricciones y sin renuncias.

Ante el vacío y la muerte, la ayuda de los ángeles de la vida

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Conocemos las consecuencias de escuchar esta voz seductora: la muerte. Esta vida sin restricciones ni límites, sin sacrificios, no lleva sino al abismo de un vacío, cuya recompensa no es otra que la muerte.

Son estos ángeles caídos los que traen la muerte. Jesús mismo habla de ellos al decir que son homicidas desde el principio.

Es un momento dramático para la humanidad, en el que Adan y Eva son expulsados del paraíso, se pierde la amistad con Dios y entra la muerte, solo para nombrar algunas de las consecuencias dejadas por el pecado original.

Pero en ese momento vienen en ayuda del hombre los ángeles de la vida. Ellos traen consuelo y esperanza al hombre.

El gran consuelo

CROSS

Myriams-Fotos | Pixabay CC

De acuerdo con la leyenda de “la vida de Adán y Eva”, libro apócrifo, cuando Adán cae enfermo y se acerca a morir, Eva envía a su hijo Set a buscar el árbol de la vida.

Pero no puede encontrar el camino de regreso, y en ese momento el arcángel San Miguel sale a su encuentro. Y, si bien es cierto, le anuncia que Adán moriría, también le anuncia un gran consuelo.

El arcángel le habría dicho que después de 5.500 años, vendría el Rey bondadoso, Cristo, el Hijo de Dios. Y ungiría con el óleo de su misericordia a todos los que creyeran en él:

“El óleo de la misericordia se dará de eternidad en eternidad a cuantos renaciesen por el agua y el Espíritu Santo. Entonces, el Hijo de Dios, rico en amor, Cristo, descenderá en las profundidades de la tierra y llevará a tu padre al Paraíso, junto al árbol de la misericordia”.

Los santos ángeles de la vida nos traen esa buena nueva, hay un consuelo para la humanidad que busca la vida.

El sorprendente poder de Dios

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Esa vida se encuentra ya no en el árbol del bien y del mal del Paraíso, sino en el árbol al cual ha subido el Salvador, Nuestro Señor Jesucristo.

es de este árbol de donde viene la palabra de la vida y ya no de la muerte. No viene la palabra de la tentación, sino del poder salvador del amor de Dios.

De ahí que estos ángeles de la vida muestren y conduzcan siempre hacia ese madero de la misericordia, en la cual el hombre encuentra esa vida plena y alcanza la libertad que tanto anhela.

Si el árbol del bien y del mal fue la derrota para el hombre y el triunfo del tentador, del demonio, este otro árbol, el madero de la Cruz, será la victoria para los ángeles y los hombres.

Por qué los ángeles rodean la cruz

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Leemage via AFP

San Germán de Constantinopla en un sermón sobre la Cruz exclama que los serafines vuelan formando la figura de una cruz y cantando sin cesar himnos de victoria.

Este mismo padre de la Iglesia, señala que los ángeles suben y bajan en torno a la cruz.

Todos los santos ángeles se encuentran alrededor de la cruz. Y la razón es que allí está el que está está por encima de toda potestad y principado angélico. Allí está su señor y Creador, el Rey de la gloria: Jesús de Nazaret.

Acércate al lugar de salvación

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Por esta razón, entre más nos acerquemos a la cruz, los ángeles tienen un mayor poder de influencia sobre nuestra vida. Porque la Cruz es, como dice san Pablo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Co 1,24).

En una antigua homilía pascual, un obispo se refería de esta manera a la Cruz:

“Este árbol es alimento para mi hambre,
manantial para mi sed, manto para mi desnudez…

Este árbol es mi protección cuando temo a Dios,
mi apoyo cuando vacilo,
premio cuando lucho, trofeo cuando venzo.

Este árbol es para mí ‘sendero angosto y camino estrecho’ (cf Mt, 7,13s),
escala de Jacob, camino de ángeles,
sobre la cual está de verdad ‘en pie el Señor’ (cf Gn 28,13)”.

El eje del universo

La cruz se ha convertido en el eje del universo, donde ángeles y hombres contemplamos, aprendemos y experimentamos esta gran obra de amor transformador de Dios.

Un amor que expulsa todo temor, que crea una vida nueva. Y los anhelos de inmortalidad y una vida plena se realizan.

Desde aqui, deseo a todos una feliz pascua de Nuestro Señor resucitado. En unión con nuestros buenos ángeles proclamemos con gran alegría y agradecimiento:

“¡Oh cruz, trofeo de la victoria de Cristo sobre los enemigos!
¡Oh cruz, que estás plantada en la tierra y das fruto en el cielo!
¡Oh nombre de la cruz, rebosante de todo! ¡Conozco tu misterio!».

Purifiquen sus cuerpos

«María, Madre castísima» a Valeria Copponi el 30 de marzo de 2022

¡Me invocas como «Inmaculada»! Pero ¡mira bien lo que eso significa! Mis queridos hijitos, quiero que penséis más en vuestra conducta. ¡Mi ser Inmaculada comienza con mi pureza espiritual y luego también corporal! Hijos míos, no pretendo que vuestro cuerpo permanezca puro [1] – vosotras, madres, comprendéis bien de qué hablo – pero cuando hablo con vosotras, hijas mías, ¡me refiero a la «pureza prematrimonial«! Esta pureza no tiene nombre, [pero] «un acto impuro» se refiere precisamente a esto. Hijas mías, me dirijo a vosotras: volved a vivir en castidad hasta el día de vuestra boda. Os digo que el pecado sólo trae negatividad. Vuestros hijos nacidos de un acto impuro vienen del pecado, y el pecado no trae ciertamente la pureza. Comprended que sólo una confesión consciente os devolverá la paz con Dios. Me dirijo a vosotras, hijas, pero mis hijos también están en pecado mortal si el acto de la concepción se produce antes de la bendición matrimonial. Demasiados actos impuros causan tanta negatividad en vuestras vidas. Rezad para que vuestros jóvenes lleguen a su boda en pureza de cuerpo y alma. Os digo que no tendréis tantas guerras. Yo soy vuestra Madre: escuchadme, al menos en estos tiempos finales – purificad vuestros cuerpos, además de la absoluta purificación del espíritu. Os bendigo: sed puros – que mi pureza sea un ejemplo para vosotros.

Notas a pie de página

↑1en el sentido de virginidad perpetua. Nota del traductor.

Enseñe a los niños a orar

Nuestra Señora de Zaro di IschiaSimona el 26 de marzo de 2022

Vi a la Madre: tenía un manto azul sobre los hombros y un velo blanco en la cabeza con la corona de doce estrellas; su vestido era blanco, sus pies estaban desnudos y colocados en el globo terráqueo, donde se producían escenas de violencia y destrucción. Entonces la Madre cubrió el mundo con su manto y todas las escenas cesaron. Las manos de la Madre estaban entrelazadas en oración y entre ellas había un santo rosario muy luminoso; muchos rayos salían de las cuentas en manos de la Madre, inundando el bosque, y algunos de ellos llegaron a descansar sobre algunos peregrinos. Alabado sea Jesucristo…

Hijos Míos, los amo y les agradezco que hayan venido en respuesta a este llamado mío. Vengo entre vosotros una vez más a través de la inmensa misericordia del Padre. Hijos Míos, una vez más les pido oración: oración por mi amada Iglesia, para que los pilares de sus cimientos no tiemblen y para que el verdadero Magisterio de la Iglesia no sea volcado.

Oré durante mucho tiempo con la Madre por la Santa Iglesia, por el Santo Padre y por todos los que se habían confiado a mis oraciones, luego la Madre reanudó.

Mis amados hijos, hagan una pausa ante el Santísimo Sacramento del Altar, oren y hagan orar a los demás; enseñe a los niños, el futuro del mundo, a orar. [1] Amar y no odiar; justificar y no criticar; hijos míos: el juicio es sólo para Dios. Él es Juez, un Padre bueno y justo, y dará a cada persona lo que se merece: no te corresponde a ti juzgar.

Hijos Míos, los amo. Ahora te doy mi santa bendición. Gracias por haberse apresurado conmigo».

Notas

↑1«El futuro del mundo y de la Iglesia pasa por la familia». —PAPA SAN JUAN PABLO II, Familiaris Consortio, n. 75

 Sé Pacificador

Nuestra Señora de Zaro di IschiaAngela el 26 de marzo de 2022

Esta tarde la Madre apareció toda vestida de blanco. Estaba envuelta en un gran y delicado manto blanco que también cubría su cabeza. En su cabeza había una corona de doce estrellas.
Las manos de la Madre se unieron en oración; en sus manos había un largo rosario, tan blanco como la luz, que casi le llegaba hasta los pies. En su pecho, la Madre tenía un corazón de carne coronado de espinas. La madre tenía el mundo bajo sus pies: en él había escenas de guerra esparcidas por todo el mundo. La madre tenía una cara triste y su rostro estaba lleno de lágrimas. La madre deslizó lentamente un pliegue de su manto sobre el mundo, cubriéndolo. Alabado sea Jesucristo…

Queridos hijos, gracias por estar aquí para darme la bienvenida y responder a este llamado mío. Los amo hijos, los amo inmensamente, y si estoy aquí, es por el inmenso amor que tengo por cada uno de ustedes. Hijos Míos, hoy los invito nuevamente a todos a orar por la paz. Paz, hijos míos, paz no sólo para este mundo que está cada vez más en las garras de las fuerzas del mal, sino para ustedes, hijos. Paz en vuestros corazones, paz en vuestras familias: sed pacificadores. ¿Cómo pueden pedir paz si sus corazones no están en paz? Orar.

Hijos Míos, mi corazón está desgarrado por el dolor al ver a tantos de mis hijos perder la vida a causa de la guerra. Amados hijos, les ruego que me escuchen y se comprometan con Dios. Este es un tiempo de gracia. Que la Cuaresma sea una razón adicional para que recéis, para ser humildes. Ayuna y regresa a Dios, tú que has perdido el camino correcto. Mira a Jesús; Él es la única salvación verdadera. Dobla las rodillas y ora. Jesús está vivo y es verdadero en el Santísimo Sacramento del Altar; es allí donde lo encuentras vivo y verdadero.

Entonces la Madre me pidió que rezara con ella; mientras orábamos juntos, ella me mostró varias visiones. Después de orar, le encomendé a todos los que se habían confiado a mis oraciones, y para concluir, bendijo a todos:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¿Por qué Simona y Angela?

Los videntes de la Virgen de Zaro

Las supuestas apariciones marianas en Zaro di Ischia (una isla cercana a Nápoles, en Italia) se producen desde 1994. Las dos videntes actuales, Simona Patalano y Ángela Fabiani, reciben mensajes los días 8 y 26 de cada mes, y Don Ciro Vespoli, que les proporciona guía espiritual, fue él mismo uno de los grupos de videntes durante la fase inicial de las apariciones, antes de hacerse sacerdote. (Es Don Ciro quien, al menos hasta hace poco, leía en voz alta los mensajes escritos por Simona y Angela después de salir de sus supuestos éxtasis o «descanso en el Espíritu-riposo nello Spirito»).

Los mensajes de la Virgen de Zaro no son muy conocidos en el mundo anglosajón, pero se puede argumentar que hay que tomarlos en serio por varios motivos. El primero es que las autoridades diocesanas los están estudiando activamente y en 2014 crearon una comisión oficial encargada, entre otras cosas, de recoger testimonios de curaciones y otros frutos asociados a las apariciones. Los videntes y sus apariciones, por tanto, están sometidos a un intenso escrutinio y, que sepamos, no ha habido denuncias de mala praxis. El propio don Ciro ha señalado que no podría haber sido ordenado por monseñor Filippo Strofaldi, que seguía las apariciones desde 1999, si el monseñor hubiera juzgado las apariciones como diabólicas o fruto de una enfermedad mental. Un tercer factor a favor de tomar en serio las apariciones/mensajes de Zaro es la clara evidencia de que, en 1995, los videntes tuvieron lo que parece haber sido una visión precognitiva (publicada en la revista Epoca) de la destrucción de las Torres Gemelas* en Nueva York en 2001. (Esto fue lo que atrajo la atención de la prensa nacional hacia Zaro). En cuanto al contenido, a menudo aleccionador, de los mensajes,** hay una sorprendente convergencia entre ellos y otras fuentes serias, sin errores teológicos.

Fuentes :

Video documentary (Italian) including archival 1995 footage of the seers (among them Ciro Vespoli):
https://www.youtube.com/watch?v=qkZ3LUxx-8E


Don Ciro Vespoli fue uno de los miembros del grupo original de videntes cuando era adolescente, y posteriormente se convirtió en sacerdote. Ya no vive cerca de Zaro, pero recibe y vigila los mensajes.

Muchos serán los mártires

Nuestra Señora Reina de la Paz a Pedro Regis el 31 de marzo de 2022

Queridos hijos, ustedes son posesión del Señor y deben seguirlo y servirle solos. Vendrán días en que los justos serán forzados a negar la fe. Muchos se retirarán, pero el número de mártires será grande. Aquellos que permanezcan firmes en el amor de la verdad tendrán el Cielo como su recompensa. No te retires. Mi Jesús ha prometido estar con ustedes hasta el fin. Confía en Él y mantente firme en el camino que te he señalado. Mi Jesús necesita vuestro testimonio público y valiente. Pase lo que pase, no lo olvides: en todo, Dios primero. Vuestra victoria está en la Eucaristía. Yo soy vuestra Madre y siempre estaré con vosotros, aunque no me veáis. Este es el mensaje que les doy hoy en el nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Estén en paz.

Se avecinan tiempos extremadamente serios

San Miguel Arcángel a Luz de María de Bonilla el 27 de marzo de 2022

Pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo: como capitán de las legiones celestiales, te bendigo. Nuestro Rey y Señor es adorado y venerado por los siglos de los siglos. Amén.

Humanidad, prepárense, arrepiéntanse del mal que han cometido, confiesen sus pecados y prepárense para la conversión, que es necesaria para que la fe se cimente sobre una base sólida. Se avecinan tiempos extremadamente serios. Los terremotos aumentarán en intensidad; el agua de los mares hará que el hombre tema con olas inesperadas y altas. [1] Orar con el corazón, debidamente preparado espiritualmente; amar y practicar los mandamientos y los sacramentos.

Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, no os dejéis confundir; manteneos en el único camino de salvación: el vía crucis (cf. Mt 16, 24), que contiene infinito amor, fe, esperanza y caridad. Lo que le está sucediendo a esta generación no es una coincidencia: es obra de quienes obedecen las órdenes del mal en preparación de lo que se necesita para la dominación absoluta de todos los seres humanos. El mal se está apoderando rápidamente de la humanidad, haciendo que sea insensible e irreconocible en su desobediencia hacia la Casa del Padre. El hambre se apoderará de la humanidad a medida que progresen las luchas entre las naciones, surgiendo no por casualidad o debido a diferencias entre las naciones, sino habiendo sido rastreadas de antemano por el diablo mismo y los suyos. [2]

Hijos de nuestra Reina y Madre del Fin de los Tiempos, reparan constantemente en nombre de la humanidad las continuas ofensas hacia una Reina y Madre tan exaltadas. Oren, oren por sus hermanos y hermanas que están sufriendo. Oren, oren a nuestra Reina y Madre por toda la humanidad. Pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo, la raza humana cree que puede intervenir en los designios divinos y pronto olvida que sólo Dios es el Juez Justo (Cf. Sal. 9,7-8), omnipotente y misericordioso.

Recibe mi bendición. Os protejo con mis legiones al servicio de la Santísima Trinidad.

Ave María más pura, concebida sin pecado
Ave María más pura, concebida sin pecado
Ave María más pura, concebida sin pecado 

Comentario de Luz de María

Hermanos y hermanas: Estamos continuamente delante de la Divina Misericordia, pero al mismo tiempo ante Su justicia. Estamos llamados a reconocer que de una manera u otra somos parte de esta generación que ha ofendido a la Santísima Trinidad y a nuestra Reina y Madre del Fin de los Tiempos hasta la médula. Al final, el Inmaculado Corazón de María triunfará, pero no antes de que nosotros, como generación, tengamos que experimentar la purificación y vivir a través de lo que se nos anuncia:

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
11 NOVIEMBRE 2012

A instancias del anticristo, la espiritualidad mal utilizada y distorsionada ha producido la falsa imagen de un Cristo que es permisivo con respecto a todo lo que la humanidad desea, y de un Cristo débil que solo concede el perdón para que la humanidad no sufra purificación. No, mi amado, en el trono del Padre hay justicia para aquellos que la merecen cuando no actúan en espíritu y en verdad.

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
24 DE DICIEMBRE DE 2013

No deseo que me adoréis en apariencia(s), sino en espíritu y verdad, fuerte, firme y decidido… No deseo palabras vacías y un corazón mentiroso… No deseo mentes que ignoren la infinitud de Mi Amor y la grandeza de Mi Justicia.

Amén.

Notas

↑1cf. Lucas 21:25: «Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, y en la tierra las naciones estarán consternadas, perplejas por el rugido del mar y las olas».
↑2«Por la envidia del diablo, la muerte vino al mundo: y lo siguen los que están a su lado». (Sab 2:24-25; Douay-Reims)