
La Fraternidad Sacerdotal de San Pío X se une «con devoción y celo» con Francisco y los obispos en la Consagración de Rusia sobre la Anunciación de Nuestra Señora (25 de marzo).
La Casa General en Menzingen, Suiza, prescribió una oración especial si la consagración se lleva a cabo solemnemente en las iglesias y capillas de PiusX.
La oración habla sobre los «pecados abominables del mundo», la «apostasía de las naciones y de las almas cristianas«, «el juicio de Dios«, y pide que Rusia sea sanada de su «viejo cisma», conceptos que el Vaticano Pachamama ha aclarado hace mucho tiempo. Conceptos que sin embargo están en sintonía con el mensaje de Fátima; después de todo, Nuestra Señora apareció para llamar a la conversión, ya que son los pecados los que provocan la guerra.
Es por eso que la «consagración» de bergoglio no está de acuerdo con el propósito mariano que tendría la consecuencia de detener la guerra, sí, sino abordar su origen que Bergoglio no aborda pero su oración se pierde en divagaciones aparentemente piadosas pero que no detendrán lo que viene ya que el Cielo declaró que la consagración llegaría demasiado tarde.
María Ferraz/es. Noticias