
«María Purísima» a Valeria Copponi el 2 de marzo de 2022
Hijos Míos, no es el que dice «Señor, Señor» quien entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la Voluntad de Dios. Mis queridos hijos, les digo esto para que entiendan que lo que piensan que es bueno, pero que es de su propia creación, no siempre es la Voluntad de Dios. Deja de lado las cosas del mundo si quieres obedecer a tu Creador. Con cada día te estás perdiendo cada vez más en los meandros terrenales y estás permitiendo que las cosas del Cielo pasen de largo. Yo, vuestra Madre, busco inculcar en vuestros corazones lo que Dios quiere de vosotros. La redención será para todos aquellos que obedezcan la Voluntad de Dios. Os pido que recéis de corazón, acompañando vuestra oración con amor concreto a vuestros hermanos y hermanas, especialmente a los que están más alejados de la gracia de Dios.
Los tiempos se están completando; busca obedecer todos los mandamientos de Dios que te han sido dados para mostrarte el camino correcto. Mis amados hijitos, tan queridos por mi Corazón, ayúdame a convertir muchos corazones que están lejos de Dios, de lo contrario, podría ser demasiado tarde. No queda un buen ejemplo en vuestra tierra; en todas partes la gente vive en mentiras, malos ejemplos y escándalos. [1] Elige a Dios, de lo contrario, será demasiado tarde. Las guerras fratricidas aumentarán, y entonces ya no tendrás tiempo para arrepentirte de tus pecados.
Hijos Míos, escuchen estas palabras mías y háganlas suyas; vivan dando un buen ejemplo y llenando sus corazones de amor por el Padre y el Hijo para que el perdón de Dios descienda sobre ustedes. Con amor maternal, María más pura.
Notas
↑1 | «Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe en la tierra?» (Lucas 18:8) |
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