Sábado, 24 de septiembre de 2011 @ 22:15
Mi muy querida y amada hija, ¿por qué el hombre persiste en negar la existencia del Infierno?
Muchos de Mis hijos, que se consideran modernos en su perspectiva, niegan públicamente la existencia del Infierno, al proclamar su creencia en Dios el Padre Eterno. Engañan a Mis hijos cuando usan la excusa de que Dios es Siempre Misericordioso. Al convencer a Mis hijos de que todos irán al Cielo, sin darse cuenta se hacen responsables de aquellos que siguen su doctrina defectuosa.
Satanás existe y, por lo tanto, también lo hace el Infierno. El infierno es un lugar donde Satanás toma a aquellas almas que muestran lealtad a él en la Tierra. Estas son las almas que dejan de lado todos los pensamientos de Dios y promueven la aceptación de actos malvados en el mundo. En algunos casos, las personas pueden incluso vender sus almas a Satanás, a cambio de una vida de riqueza, celebridad y poder. Muchos en la industria de la música han hecho esto a lo largo de los años. Se piensa poco en la forma en que se hace su lealtad, muy a menudo a través de inauguraciones grupales llevadas a cabo a través de prácticas ocultas.
En el otro lado están aquellos que viven lo que consideran simplemente vidas llenas de diversión y despreocupadas, donde constantemente anhelan la auto gratificación. Son solo algunas de las almas que, al llegar a las puertas del Infierno, se sorprenden y sacuden la cabeza con incredulidad ante el destino que les espera. No pueden aceptar que este terror que enfrentan es de su propia creación. La libertad que se les dio en la Tierra fue abusada en favor de todo lo que ofende a Dios.
Hijos Míos, por favor expliquen el horror del Infierno a aquellos que están ciegos a la existencia de Satanás. No importa si se ríen y te lanzan insultos. Es su deber advertirles del destino aterrador que le espera a cualquier pobre alma que termine allí.
Los ateos, que en su lecho de muerte, creen que su sufrimiento terminará en su último aliento, escúchenme ahora. Para aquellos de ustedes que niegan la Existencia de Dios en esta Tierra, aunque la Verdad les ha sido revelada durante su vida, su sufrimiento en los fuegos del Infierno será sólo el comienzo de la condenación eterna. Ustedes, Mis pobres almas que cometen pecados graves a través de su propio libre albedrío, me rechazan. En cambio, elegiste a Satanás. Él te espera después de la muerte. No estaré en ninguna parte. Porque, para entonces, será demasiado tarde para mostrarles Mi Misericordia.
Oren, oren, todos ustedes, para que juntos podamos salvar a estas almas. No se debe permitir que Satanás les robe el alma. Ayúdame a salvarlos mientras aún viven en la Tierra.
Moral y Luces 