COLINA DEL BUEN PASTOR Revelaciones
CARBONIA febrero 28, 2022
Los tambores de la muerte están sonando, muchas ciudades pronto serán arrasadas, los hombres caerán bajo los golpes de los torturadores, la muerte reina en todas partes y, sin embargo, el hombre quiere permanecer en su ceguera.
¡Mi querida hija, aquí estoy de nuevo para dictar mi mensaje al mundo!
Soberanos de todas las naciones, les pido que traigan la paz al mundo, no sean tontos. Cualquier cosa que hagáis, en el mal, a vuestros hermanos, vosotros mismos tomaréis encima.
Pongan fin a las guerras, compartan sus bienes con sus hermanos necesitados, respeten las Reglas de Dios, ¡oh hombres! Ponte en el camino de la Salvación.
El estruendo es inminente, el cielo pronto estará cubierto de cenizas, no verás ni un centímetro de tus vidas. Pongan sus corazones en pureza, oh hombres, porque el adversario hará pedazos a todas las almas que no están protegidas por Mí.
Este tiempo por venir será de desesperación para aquellos que no han prestado atención a Mis mensajes que Mis profetas les predican.
Hijos Míos, dejen que este llamado Mío sea escuchado por ustedes.
Presta atención a las señales, mira a tu alrededor, la destrucción está en todas partes. Todo lo que os anuncio a través de mis profetas está ante vuestros ojos, pero no queréis admitir que es verdad; estás demasiado orgulloso y esto te hará sufrir mucho.
La verdad llama a sus hijos, los llama con palabras de amor, les pide que se conviertan, que se reconozcan. Exige del hombre un arrepentimiento sincero por sus pecados, para que a través de su perdón pueda encontrar la salvación.
Los tambores de la muerte están sonando, muchas ciudades pronto serán arrasadas, los hombres caerán bajo los golpes de los torturadores, la muerte reina en todas partes y, sin embargo, el hombre quiere permanecer en su ceguera.
Cuidado hijos míos, no hay más tiempo, arrodillaos ante la CRUZ y postrados ante Jesús el Salvador, pídele perdón con un corazón contrito, no esperes a ser arrastrados por la gran tormenta.
Cúbrete volviéndote hacia mí.
Dios salva.