
Nuestra Señora a Gisella Cardia el 24 de febrero de 2022
Hijos Míos, gracias por doblar sus rodillas en oración y por responder a Mi llamado en sus corazones. Hija Mía, conozco y comparto tu dolor; Yo, la Madre del amor y el dolor, sufro mucho por no haber sido escuchada, de lo contrario todo esto no habría sucedido. He pedido repetidamente la consagración de Rusia a Mi Inmaculado Corazón, pero mi grito de dolor ha permanecido sin ser escuchado. Hija Mía, esta guerra traerá muerte y destrucción; los vivos no serán suficientes para enterrar a los muertos. Hijos Míos, oren por los consagrados que han abandonado la caridad, la verdadera fe y la moral, profanando el Cuerpo de mi Hijo, llevando a los fieles a tremendos errores, y esta será la causa de un terrible sufrimiento. Hijos Míos, oren, oren, oren mucho. Ahora los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.