Nuestra Señora a Pedro Regis el 20 de marzo de 2005
Queridos hijos, tres grandes piedras del Oriente caerán sobre varios países causando destrucción y muerte. El oso feroz pasará por varias naciones y llegará a Roma. Allí dejará su huella y la sangre fluirá por la tierra. Las iglesias serán incendiadas en varias partes, pero no olvides: Dios no estará lejos de ti. Ten confianza, fe y esperanza. Doblad vuestras rodillas en oración y vivid mis llamamientos con alegría. Yo soy vuestra Madre y estoy con vosotros. Adelante. Este es el mensaje que os doy hoy en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por permitirme reunirlos aquí una vez más. Os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Permanezcan en paz.
Moral y Luces 