Mi muy querida y amada hija, cómo te has distraído y te has dejado llevar fuera de mi vista durante los últimos dos días.¿No sabes qué creó esta diversión?Al perderse solo un día de adoración eucarística, fueron tomados y abusados en Mi Nombre, sin protegerse como Yo los he instruido. Mi instrucción es que continúen viniendo ante Mí diariamente, y que recen el Santísimo Rosario, para que Mi Madre pueda cubrirlos con la protección que necesitan en esta obra.
Muchos de los que están cerca de mí adquieren una confianza que los lleva a creer que ninguna cantidad de sufrimiento los detendrá cuando lleven a cabo mi misión, pero esto solo es posible cuando me llamas para guiarte. Hija Mía, pronto se verá el comienzo de una plaga, ya que Mi Padre arrojará sobre la Tierra un castigo a aquellas naciones que lo insultan y que permiten que la maldad y la injusticia sean infligidas a personas pobres e inocentes.
Esta plaga será visible en la cara y las llagas no serán sanadas hasta que el Gran Castigo haya terminado. La plaga estará más extendida que las ayudas y será uno de los primeros signos del castigo venidero. Esto será seguido por una hambruna en un tercio de la Tierra y será presenciado durante el reinado del Anticristo.
Así como el gobierno del Anticristo se extiende como una tela de araña, así será igualado por una serie de castigos derramados sobre los cuatro rincones del mundo por la mano de Mi Padre. La intervención divina ayudará a evitar que las almas sean arrebatadas por la bestia a través del poder del Anticristo. Sus seguidores sufrirán un castigo agónico y se verá en sus rostros a través de la peste. Ellos no escaparán de este severo castigo ni lo harán aquellos que llevan a cabo el engaño malvado sobre Mi Iglesia en la Tierra. Esta advertencia se está dando para que aquellos que dudan de Mi Mano de Justicia entiendan, eventualmente, que los hombres sufrirán como lo hicieron en el día de Noé si le dan la espalda a Dios. El insulto final contra Mi Padre, a través del pecado de la guerra y el aborto, traerá su mayor castigo sobre la humanidad. La vida del niño por nacer, arrebatada tan cruelmente, y sin remordimiento, será castigada con la muerte del cuerpo y la muerte del alma.
Tú Jesús