Heaven Speaks about abortion: Sin is forgivable. All sin

August 1, 2005

Jesus

My children, you are all so precious to me. there is a temptation for people to believe that if they have made a grave mistake, they are not welcome in Heaven or they are not suitable companionship for me. this is not true. this temptation must be fought against. 

Sin is forgivable. All sin. I want to direct attention here specifically to the sin of abortion. This has become so commonplace in your world that some people have come to believe it is not serious. Well, dear little soul, you must understand that it is the enemy of all things living who has spread this error. This is a trick, a master deceit of such proportion that it has resulted in the slaughter of many. 

You may wonder at my feelings on this. I will share them with you. I am grieved, in the extreme. I am sad each time I welcome a rejected little one back to myself. And they are welcomed home, believe me. i am all mercy and love and these little ones are in no way at fault. Heaven gives them great joy upon their return. In the same way, we will welcome you home, regardless of your sins. Be at peace. There are many people in Heaven who have committed sins of this magnitude. You might say Heaven is filled with sinners, my friend, but these are repentant sinners. 

Would you like to repent and serve as my beloved apostle? i know that you would and it is for this reason that i have come to you with these words. You are forgiven. i have many things to share with you which will help you to understand your situation. rest your wounded little heart against me now as i show you how to return in completeness.

Direction for Our Times

My children, please do not lose your smile

Message from Mary, Queen of the People

My children, please do not lose your smile. Whoever believes in God should not lose hope. Believe me; I understand your sufferings, but I assure you that they will not be eternal. I am with you, your Mother, she who suffered for your salvation and who still continues to climb Calvary together with Jesus for the rebirth in heaven of all her children: sinners, but so dearly loved. Always turn to us in your difficulties and you will not be disappointed. Love — true love never dies; it forgives offenses so as not to scatter its children.

Console one another, for soon all this suffering will end in order to give way to the uncontainable joy that only Jesus can grant. Continue praying, above all for the Church and her consecrated: this is a hard time to live in, but be certain that you will be rewarded as only Jesus can and knows how to do. We will always be ready to encourage and help you in all your needs, but do not give up: have faith, continue to pray for your families and above all where the Devil has the capacity to put to the test those who believe in his temptations.[1] Soon all this will end: we will come back to you in joy and will enrich you with our blessed presence. My love for you grows more and more: I embrace you, above all in your most difficult moments; do not surrender to the Devil.

I bless you and Jesus sustains you, freeing you from all danger if you entrust yourselves completely to Him. Love one another and forgive each other. May Jesus be with you.

Footnotes

1 ie. believe the devil exists to tempt us; cf. Matt 6:13

PADRE PÍO, SOBRE EL ABORTO

En cierta ocasión el padre Pellegrino Funicelli, quien asistió al padre Pío durante muchos años, le preguntó: “ Hoy usted negó la absolución a una mujer porque se sometió voluntariamente a un aborto. ¿Por qué ha sido tan riguroso con esta pobre desafortunada?”.
El padre Pío respondió: “El día que las personas dejen de horrorizarse por el aborto será el día más terrible para la humanidad. El aborto no es sólo un homicidio, sino también un suicidio. ¿No deberíamos tener la valentía de manifestar nuestra fe frente a los que cometen dos crímenes en un solo acto?”
“¿Suicidio?”, preguntó el padre Pellegrino.
“El suicidio de la raza humana será comprendido por los que verán la tierra poblada por ancianos y despoblada de niños: estará incendiada como un desierto”, contestó el padre Pío.
“Cuando veas un alma que anuncia el aborto como un acto benigno, sabrás que en ella reina el príncipe de las tinieblas y que está en peligro de muerte eterna. ¡Ay, de nosotros, si consentimos con ese miserable y mortal pecado! No osemos tomar el lugar del Creador y no permitamos que ningún hombre lo haga. Y no seamos cómplices de este crimen maldito por culpa de nuestro silencio o nuestra tibieza.”

La devoción a los Corazones Unidos

Un mensaje para nuestro tiempo

Maureen Sweeney-Kyle, MSHL (misionera de los Siervos del amor divino), es una vidente recibe revelaciones privadas del Cielo. Al ser privadas, tenemos libertad para creer en ellas o no. Es importante saber que esta devoción ha sido aprobada por la Iglesia, sin embargo, los católicos pueden no estar de acuerdo con ella. La Sagrada Escritura dice que los árboles se conocen por sus frutos. Jesús le revela a Maureen que éste es el tiempo de la frialdad en la piedad, por ello nos da a conocer las estancias que existen en el Corazón de Jesús, y las divide así:

1ª estancia: En la primera estancia la persona decide amar más a Dios que al pecado. La mayor parte de la humanidad requiere conversión; no persiguen su salvación. La conversión viene a través de la gracia que del Corazón Inmaculado de Santa María. Es vital para la Salvación eterna, el amor al Inmaculado Corazón de María y el rechazo a todo pecado. Por tanto, la devoción al Inmaculado Corazón de María es la primera cámara de los Corazones Unidos; es la antecámara de la santidad. Su Corazón es nuestro refugio y puerta de entrada a la Nueva Jerusalén, que es el Corazón de Jesús. Aquí el alma empieza a ver sus pecados y a reconocer el poder y la importancia del momento presente. Esta primera cámara es la base de las demás, sin ella no se puede pasar a la segunda cámara. No puede haber progreso sin haber sido purificados a través por la Flama de Amor del Corazón de la Virgen María. Además, nadie puede ser santo sin conocimiento propio.

2ª Deseo intenso de santidad. En el Corazón de Santa María vive el amor divino y los dos grandes mandamientos: Amor a Dios y al prójimo. Ahora se trata de entrar al Sagrado Corazón de Jesús a través de una mayor sumisión a su voluntad. El alma empieza a percibir sus fallos de carácter que lo separan de Dios, también ver la unión entre el amor a Dios y el cumplimiento de su divina voluntad. Aspira a la santidad personal a través de someterse a lo que Dios envía, que es amar el momento presente y amar incondicionalmente. Empieza a entender que es posible que su voluntad se guíe por lo que lleva en el corazón.  De la profundidad de su amor y humildad va a depender la profundidad de cada virtud.

3ª Perfección en la virtud. Toda virtud tiene su origen en el poder del Espíritu Santo. Toda persona sabe cómo portarse amorosa y humildemente pero todo es pretensión mientras esas virtudes no estén vivas y prosperen en el corazón. Ninguna virtud se origina en el intelecto. La práctica de la virtud requiere rectitud de intención, es un asunto entre el alma y su Creador.

El alma, enraizada en el amor divino, pone su esfuerzo en vivir lo mejor que puede las virtudes y las practica con diligencia (esas virtudes son: prudencia, justicia, fortaleza, templanza y las virtudes teologales). El alma percibe con mayor profundidad sus omisiones y su falta de virtudes. Se da cuenta que las virtudes proceden de la humildad y del amor. Cuando Dios mira que hay un esfuerzo serio en crecer en virtudes, infunde en el alma esas virtudes en mayor grado y con un nivel sobrenatural.

4ª Santificación y conformidad con la Divina Voluntad. En esta estancia la persona quiere identificar su voluntad con la de Dios. Aquí, la voluntad del hombre puede compararse a una gelatina en un molde por su docilidad. La cuarta estancia de los Corazones unidos se llega a entender solamente ante una rendición profunda de la voluntad propia al amor de Dios, así el alma puede ser transportada a una estancia a superior. A esta cámara llegan los que se conforman con alegría con lo que Dios dispone. Aman la Divina Voluntad. El alma se hace conforme a la voluntad de Dios, y lo logra con la gracia de Dios.

5ª Unión a la Divina Voluntad. Aquí el alma no sólo acepta, sino que ama la voluntad de Dios y vive en unión con ella.  El Padre establece el Reino de Dios en estas almas. Y ellas rezan así: “Deseo rendirme a tu divino amor en todo momento y en todas las cosas; envíame tu gracia para lograrlo. Ayúdame a corresponder a tu gracia. Sé mi protector y proveedor.  Pon tu Reino en mi corazón”.  Muy pocos logran llegar a este santuario interior del Corazón de nuestro Redentor. En este estadio hay una sola entidad, como lo explica San Pablo. “Ya no soy yo el que vive, decía, es Cristo quien vive en mí”. Esta es la Nueva Jerusalén.

6ª Inmersión en la Divina Voluntad. En esta estancia hay una nueva alianza de amor. En esta vida esta estancia está reservada a los que han llegado a la cima de la santidad. Dios llama a cada alma a sumergirse en lo más alto del cielo. Para el que tiene fe, todo es posible. El alma percibe más intensamente el abrazo de Dios.

Cada estancia permite que el alma perciba el abrazo del Padre cada vez con mayor intensidad. El Padre Eterno nos quiere llevar a lo más elevado del Cielo, pero falta que el alma quiera, que pida fuerzas para querer y que se abandone con gozo en las manos del Señor.

La puerta de entrada de cada cámara supone una rendición personal voluntaria más profunda al amor. Seremos juzgados conforme a la presencia del amor divino o a su ausencia en nosotros. El Señor desea que su amor resplandezca de polo a polo. Dios quiere que cada continente sea evangelizado y conozca las estancias o cámaras de su Corazón. El mundo entero es tierra de misión y lo necesita. Que con la ayuda de Nuestra Madre nos encendamos y demos fruto con la llama del divino amor.

El Corazón de Jesús está ahora más presente que nunca en el mundo.

FUENTE. https://protectressofthefaith.org/index.php/spiritual-teachings/spiritual-journey-through-the-chambers-of-the-united-hearts/way-to-heaven-through-the-united-hearts/ y folleto de Maureen.