El luminoso testimonio de un discapacitado físico

Tone lleva toda su vida con una gran discapacidad, pero abrazado a la fe se ha convertido en una luz para muchos

«Me ayuda a elegir el camino de la santidad»

En la misma semana en la que se ha celebrado la Jornada Mundial del Enfermo, la festividad de la Virgen de Lourdes y en España se ha comenzado a tramitar una ley de la eutanasia aparece el esperanzador testimonio de una persona que sufre casi desde su nacimiento con una grave discapacidad que le ha generado grandes dolores y enfermedades. Se trata del esloveno Tone Planinsek, que encontró un sentido al sufrimiento, que se abrazó a la Cruz y así ha encontrado la felicidad y la fuerza para ser él el que ayuda a muchas otras personas.

Este católico que incluso llegó a desafiar al régimen comunista checoslovaco yendo en secreto a misa explica que “el sufrimiento puede ser tanto una bendición como una maldición. Depende cómo lo aceptemos. En las pruebas que acompañan a toda vida humana, el sufrimiento ayuda al crecimiento espiritual y así la vida se enriquece espiritualmente”.

La discapacidad, desde la cuna

Tone comienza su testimonio, que recoge Vatican News, recordando que nació “como un niño sano, el primero de siete hijos en una familia campesina. No tenía ni un año cuando notaron que mi espalda empezó a curvarse como resultado del raquitismo. Así que hasta el comienzo de la escuela primaria (en aquel entonces en Eslovenia la escuela comenzaba a la edad de 7 años y duraba 8 años) recorrí muchos hospitales”.

Recuerda que después estudió en un instituto de formación profesional para jóvenes discapacitados donde se formó en sastrería. Pero al medir tan sólo 1,30 metros tenía muchos problemas para trabajar con las máquinas de la fábrica de cuero. Sin embargo, los fuertes dolores le hicieron retirarse de este trabajo veinte años después. Pero ni se vino abajo ni se quedó quieto.

Misa en la clandestinidad

La fe fue el motor que le movió en todo momento, como la había sido ya durante todo ese tiempo. «Todo comenzó con la fe, la fe tradicional. Después empezó a crecer en mí, porque empecé a leer lecturas espirituales. Al mismo tiempo asistía al catecismo para jóvenes. Durante la escuela profesional en el Instituto de Formación experimenté el significado de la fe en la vida. Casi fui expulsado del instituto debido a mi interés por un libro que llegó por correo a la dirección del Instituto de la editorial Druzina. No podíamos ir a misa, sólo en secreto. Durante este tiempo pude haber renunciado a la fe, pero la abracé aún más fuertemente. Así empecé a preguntarme sobre el sentido del sufrimiento”, relata Tone.

¿Por qué sufría él? ¿Por qué sufría tanta gente? A través de estas lecturas espirituales llegó a reconocer que esta era su “misión”. Jesús había sufrido y a través del sufrimiento redimió al mundo. Por eso, este esloveno señala que llegó “a la conclusión de que el sufrimiento es la forma más elevada de amar; de lo contrario Dios habría elegido otro camino”.

Lo que puede aportar un discapacitado

Ahora que se han sumado varios dolores y problemas a mi discapacidad, ofrezco todo esto a Jesús para algunas intenciones concretas. El sufrimiento en sí mismo ya nos empuja al cielo. Pero no irá hacia adelante sin nuestra colaboración, tal como me escribió un sacerdote hace años, quien también sufrió mucho”, añade.

En su opinión, “la discapacidad puede ser un privilegio si la aceptamos como un regalo de Dios, que nos ayuda a elegir el camino de la santidad. Sí, para muchas personas la persona discapacitada es un pequeño sol, cuando para él o ella la discapacidad no es una carga, sino que se ve a sí mismo como una persona con sus talentos. Estos son pequeños soles y conozco muchos de ellos”.

Tone Planinsek ha podido así ejercer también su gran pasión, la fotografía, habiendo cubierto congresos y eventos religiosos. Por ello, recuerda a todo el mundo que “a veces sólo hace falta animar a una persona a dar lo mejor de sí misma.  Nosotros, los discapacitados y los enfermos, no sólo recibimos ayuda y compasión, sino que también podemos dar. Ser útil a otro ser humano: esta es mi felicidad”.

Cultivar los talentos 

De este modo, afirma que “lo importante es descubrir y cultivar los talentos que tenemos. A pesar de las dificultades, pueden ser más grandes de lo que pensamos”,  y así incluso pudo ser el fotógrafo oficial de una revista católica durante los viajes de San Juan Pablo II al país. Ahora debido a la enfermedad ya no puede cargar con el equipo fotográfico, pero también lo ha aceptado con alegría.

También en Radio Ognjisce participa desde hace 25 años en un programa de radio que se llama “Levántate y camina”. En él –asegura- “me dirijo a personas entre las cuales también estoy yo. Quién puede ayudarles mejor que uno de ellos, que puede identificarse con ellos, que tiene experiencias similares a las suyas, porque habla de su propia vida. Preparo este programa con mi corazón, desde dentro, no con conocimiento. El programa no tiene el objetivo de consolar, pero con su contenido busca sobre todo animar a los enfermos, a los discapacitados y a todos los que sufren a mirar hacia el futuro y a preguntarse para qué puede servir la enfermedad o la discapacidad».

Aborto y sentido común

Una mamá le dijo a su hija quinceañera:

-“¿Estás embarazada?, ¿por qué no abortas? … No te dañes la vida”.

Le contestó la quinceañera:

-“¿Usted se dañó la vida al tenerme? Si dice eso, no me ama”.

¿El aborto termina con el problema? Al contrario, es cuando empieza un problema mayor porque perjudica a la mujer: a) en el aspecto psicológico, ya que sufren de remordimientos y de culpa, sufren cambios repentinos del humor, depresión, llanto sin razón, estados de miedo y pesadillas. Al 52% de las mujeres encuestadas les molesta ver mujeres embarazadas. En el 70% surge con frecuencia la idea de imaginarse con su hijo si éste viviera. El 45% daría marcha atrás si pudiera. En el 51% de los casos la relación de pareja termina; b) daños físicos: probable esterilidad, alteraciones en el ritmo cardiaco y en la presión arterial, migraña, trastornos en el aparato digestivo, hemorragia, calambres en el vientre y posteriormente, probables abortos espontáneos.

El derecho al aborto implicaría que se da pena de muerte sin juicio a un ser indefenso. Los médicos saben el embrión es el paciente más pequeño del mundo.

A Teresa de Calcuta le preguntó un enfermo de sida:

─“Madre ¿por qué Dios no manda a quienes nos puedan curar”.

Ella contestó:

─“Dios ya los mandó pero no los dejaron nacer”.

Algunas personas dicen: “Corresponde a la mujer decidir si va a ser madre”, y parece justo; pero una vez concebido el hijo, la mujer ya no es libre de ser o no ser madre. De hecho es ya una madre. El feto está en la madre pero no es la madre. El vientre de la madre debe ser el hogar del bebé. Si la madre no quiere a su bebé tiene una alternativa honrosa: darlo en adopción. Hay muchos matrimonios que desean un hijo y le van a tratar bien y con amor.

“En el más remoto confín de la China vive un Mandarín inmensamente rico, al que nunca hemos visto y del cual ni siquiera hemos oído hablar. Si pudiéramos heredar su fortuna, y para hacerle morir bastara con apretar un botón sin que nadie lo supiese… ¿quién de nosotros no apretaría ese botón?”  J. J. Rousseau

Provocar un aborto es matar apretando un botón, a ciegas; ejecutar a un intruso con una firma. Las víctimas son niños virtuales exterminados sin saña, igual que se elimina un archivo de la computadora. Los niños invisibles, en realidad, no existen. Son seres sin rostro, sin gestos, sin parecido con nadie. Los niños invisibles, algunas veces tienen los ojos negros como el azabache, azules como el mar, o verdes como la esperanza. Pero hay que evitar que lo sepan sus madres. ¡Ah, si lo supieran!: aún sería posible la salvación. Sólo Dios los mira. Cuando los niños invisibles abren los ojos ven los ojos de Dios empañados de lágrimas.

Con frecuencia, el aborto no es solicitado por personas libres, sino por personas en crisis, emocionalmente trastornadas. Lo que necesitan es apoyo, comprensión y ayuda para pensar las cosas con serenidad. Si estas mujeres realizan el aborto, empeoran, pues el síndrome postaborto las pone en una situación deplorable.

Las mujeres que están a favor del aborto no están a favor de la mujer. En un estudio reciente financiado por el gobierno de Finlandia, confirmó que las mujeres que se someten a un aborto, corren cuatro veces más riesgo de morir que las que continúan su embarazo y dan a luz. La mujer que se siente amada no aborta.

El aborto y la eutanasia no son derechos humanos sino salirse por la puerta falsa, es buscar una solución “fácil” a un problema complejo humano, que daña a la mujer.

Cuando el gobierno se convierte en “dios” se echa a perder todo. Los políticos dicen estupideces porque no estudian. Un político ignorante es peor que un criminal porque aprueban leyes que permiten el crimen. La familia es la causa del bienestar social. En ella se nace, se vive y se muere como persona. La familia es el lugar privilegiado donde se da la persona humana; es esencia de la propia existencia.

Al despedirse de México, Juan Pablo II dijo con gran fuerza: “¡Que ningún mexicano se atreva a vulnerar el don precioso y sagrado de la vida humana en el vientre materno (…). Dios te bendiga, México, por los ejemplos de humanidad y de fe de tu gente, por los esfuerzos en defender a la familia y a la vida”.

Envejecer con dignidad

Tengo 68 años. Soy Oscar Frese, médico de Monterrey, México. Catedrático de Medicina en TecSalud. Estoy casado y tengo tres hijos y cuatro nietos. Soy un liberal respetuoso.
RESPUESTAS Y CONSEJOS
¿A qué edad nos morimos? En promedio, a los 88 años las mujeres, a los 86 años los hombres. Pero se puede prolongar esta edad con calidad de vida, mejorando alimentación, hábito de actividad física y manejando el estrés. Se trata de llegar a ese final sin depender de otros.
Sin molestar
– ¡Eso es ser generoso! Cuidarse y prepararse para no molestar a los demás. “Envejece bien, quien ha vivido bien”, dijo Pitágoras. Y vives bien si piensas en los demás.
¿Qué es envejecer?
– Ir perdiendo capacidades, pero mientras puedas valerte… ¡envejeces bien!
Pues envejezco bien.
– Es el envejecimiento normal: vas adaptándote a paulatinas pérdidas. ¡Lo indeseable es el envejecimiento patológico!
¿Qué es un envejecimiento patológico?
– Un envejecimiento prematuro que te conduce a la dependencia.
¿Es muy frecuente?
– Se da en el 12% de los mayores de 65 años: consume muchos recursos públicos.
¿Qué ocasiona ese envejecimiento prematuro?
– Una enfermedad acelerada… o que esa persona no se ha cuidado bien. ¡Y esto depende de cada uno, es perfectamente evitable!
No tanto si soy pobre…
– Es verdad que el poder económico y un buen sistema sanitario público palían el envejecimiento prematuro. ¡Pero hay muchas otras cosas que puedes hacer!
Le escucho
– Haz ejercicio. Come de todo, en horas regulares y poca cantidad. Evita el sobrepeso. Duerme siete horas. No fumes ni te intoxiques. Mantén la presión arterial entre 8 y 12. Mantén el colesterol bajo…
Factores fisiológicos y psicológicos: hay circunstancias que pueden envejecerte mucho, como la muerte de un ser querido, el desempleo, las4 penurias económicas…
¿Algún consejo al respecto?
Procura mantener siempre una actitud activa y positiva. Sonreír, reír. ¡Un día no reído es un día perdido!
Otro consejo
– Cultiva tus amistades. Construye tu propia red social. Será tu soporte cuando seas mayor. ¡Esto es fundamental!
¿Por qué?
– Porque la soledad es la peor compañera: ensimisma, entristece, deprime, produce erosión cognitiva… ¡Te envejece!
¿Tener amigos rejuvenece, pues?
– Sí, desde luego. Y también tener siempre un proyecto: estudiar algo, practicar un deporte…Colaborar en una actividad solidaria.
¿Envejeces mejor si eres solidario?
– Sí, porque eso genera paz interior, tranquiliza el ánimo, te sientes bien íntimamente. ¡Trata bien a la gente de tu entorno, sé amable! Una mala cara no soluciona nada.
¿Por qué se da entre ancianos el síndrome de Diógenes?

– Acumulan como si así fuesen a vivir más. La lección es que sólo existe el presente: ¡vive el día de hoy! con la mochila ligera.
¿Con pocas cosas?
– Sí, y en un espacio sencillo, luminoso, alegre, cómodo. No recargado.
¿Cómo juegan amor y sexo en la vejez?
– El amor es imprescindible: permite vivir más intensamente. Importa la complicidad en la pareja, la ternura, ¡y tocarse…! El sexo puede expresarse en una caricia, un beso, no en aquel que tuvimos.
Cite un peligro al acecho del anciano
– Una caída. El anciano arrastra los pies… y ahí está la alfombra. ¡Fuera alfombras! Y desniveles, escalones, bañeras. Plato de ducha a ras de suelo.
¿Por qué es tan peligrosa la caída?
– A esas edades, una operación por rotura de fémur comporta riesgo de infección hospitalaria, urinaria, respiratoria, fiebre… y entrar en la cascada de la dependencia.
*Prevengamos caídas, pues*
– Calzado cómodo. Al levantarse, hacerlo despacio para evitar cambios de presión y mareos. Y empuñaduras en el baño.
¿Jubilarse envejece?
– Sólo si esperas reconocimientos, recompensas, visibilidad: hay que acogerse a la propia red de amigos. Y no sentirse un estorbo ni caer en el “síndrome del mayordomo”.
Explíquese
– No permitir que te haga nadie tus gestiones: ¡preserva tu autonomía! Y vive en tu propio espacio, o estorbarás. Y sufrirás: eso envejece. Por mucho que te quieran y te adoren… procura cuidarte tú.
Algunos se deprimen al constatar su decadencia física
– Preocuparse demasiado de la apariencia externa es infructuoso: lo mejor es velar por el interior, por un espíritu activo y positivo.
¿Cómo prepara usted su vejez?
– Voy despejando todo lo que pueda estresarme y me pregunto: “¿Qué quiero hacer?”.
¿Y qué se responde?
– Seguir recibiendo a pacientes y ayudar a otros con mi experiencia.
Resuma qué hacer para envejecer bien: Cuida de la propia salud, mima a la red de amigos, sé optimista, sé solidario, respeta a la gente del entorno. Y déjalo todo planificado para tu final: ceremonia, entierro, testamento. Dejar eso a los que se quedan es egoísta. Que nadie tenga que estresarse por tu causa ¡es la máxima generosidad!
COLABORA CON LA NATURALEZA, NO DESTRUYAS LOS BIENES DE LA VIDA, PONTE A SU DISPOSICIÓN PARA QUE TE SIRVAN
Dr. Oscar Frese. Especialista en Medicina Interna. Medicina de Adultos. Catedrático TEC Salud. Edificio DELTA 518.