Dos santos sorprendentemente similares

¿Qué similitudes pueden tener dos santos provenientes de ámbitos culturales diferentes? El autor detalla los aspectos que tienen en común San Josemaría y John Henry Newman, quien mañana será canonizado.

Más información. Newman, un santo para nuestra época: biografía, entrevista al director de comunicación de la canonización y a Melissa Villalobos, la mujer del milagro.


En un reciente artículo para Aleteia, señalo similitudes entre los dos santos que para los lectores podrían parecer muy distintos: John Henry Newman (1801-1890) y Josemaría Escrivá (1902-1975). Si todos los santos son similares en cuanto que aman a Dios, y en palabras de Juan Pablo II son “heraldos del evangelio, expertos en humanidad”, Newman y Escrivá, provenientes de ámbitos culturales diferentes tienen más en común que aquello que los santos comparten típicamente, y que las similitudes esbozadas en el artículo citado.

AMBOS SANTOS TENÍAN UN ELEVADO CONOCIMIENTO DE LAS ESCRITURAS, QUE HABÍAN LEÍDO CUIDADOSAMENTE Y MEDITADO FRECUENTEMENTE

Ambos santos tenían un elevado conocimiento de las Escrituras, que habían leído cuidadosamente y meditado frecuentemente, y las miraban bajo el prisma de la Tradición de la iglesia y en particular de los escritos de los Padres de la iglesia. Ambos hombres se acercaban a las Escrituras con una fe inquebrantable y una humildad que les llevó a una lectura sapiencial mientras que muchos de sus contemporáneos estaban descifrando los mismos textos con una hermenéutica histórico-critica, y consideraban la biblia simplemente como un libro más. La predicación de Newman y de Escrivá estaba basada en las Escrituras. Estaba repleta de citas bíblicas, se entiende que con una interpretación fundada en la tradición. Estas citas no eran una simple concatenación de textos sino el fruto de una profunda comprensión del significado de las Escrituras. Para estos santos, así como para otros como san Agustín, todas las Escrituras nos hablan de Cristo como la Palabra Viviente y la revelación definitiva del Padre.

Dos santos realistas

Newman y Escrivá eran dogmáticos, un término que hoy día generalmente tiene connotaciones negativas, pero el significado de dogmático significa que simplemente creían y sostenían verdades objetivas en materia de religión y revelación. En su biografía espiritual, Apologia pro vita sua (1864) Newman escribió: «Caí bajo las influencias de un Credo definitivo, y recibí en mi intelecto las impresiones del dogma, que a través de la misericordia de Dios, nunca fueron borradas u oscurecidas”.

Escrivá también entendió el dogma como una verdad sagrada o bien enseñada directamente por Jesucristo o sus Apóstoles o bien como una verdad sagrada derivada de sus enseñanzas por medio del auténtico magisterio de la iglesia, al que se debe asentir plenamente con la mente y la voluntad. En tiempos de confusión doctrinal ambos se mantuvieron firmes en la defensa del dogma.

EN TIEMPOS DE CONFUSIÓN DOCTRINAL AMBOS SE MANTUVIERON FIRMES EN LA DEFENSA DEL DOGMA

Nuestros dos santos fueron realistas, el primero debido a su origen inglés y su estudio de Aristóteles, y el segundo por su gran sentido común en la forma de ser y por el cuidadoso estudio de santo Tomás de Aquino. Ambos tenían un conocimiento profundo del hombre y de la historia basados en la comprensión humana de la realidad por medio de los sentidos y los actos varios de la facultad del intelecto, a saber, la aprehensión y el juicio. Los seres humanos tienen conocimiento de la naturaleza de los seres por medio de sus actos y de las perfecciones de sus facultades. Subyacente a este enfoque esta su comprensión clara del principio de causalidad (material, formal, eficiente y final) cuya ignorancia es la fuente de los errores filosóficos del materialismo, idealismo, agnosticismo y ateísmo. Newman, mediante la filosofía aristotélica, fue capaz de superar los errores de Hume y otros pensadores de la modernidad. Escrivá hizo lo mismo pero apoyado en el suelo firme del Aquinate, quien a su vez había derivado tanta sabiduría de Aristóteles.

Una sana “mentalidad laical”

Muchos santos tienen deseo de una vida casi puramente espiritual que les lleva a la vida en un convento o un monasterio. Otros se dedican a las obras sociales para dar alivio inmediato a otros. Newman y Escrivá, sin ignorar la dimensión espiritual y social de la vida ni las necesidades de otros, abrazaron lo que Escrivá llamaría una sana “mentalidad laical”. En su famosa homilía titulada Amar al mundo apasionadamenteEscrivá dijo: “Allí donde están vuestros hermanos los hombres, allí donde están vuestras aspiraciones, vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de vuestro encuentro cotidiano con Cristo. Es, en medio de las cosas más materiales de la tierra, donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres”. Enseñó que los hombres y las mujeres deben hacer santo este mundo en que viven mediante la práctica de las virtudes en su trabajo cotidiano.

NO NOS SORPRENDE POR TANTO QUE NEWMAN Y ESCRIVÁ HAYAN DADO DIRECCIÓN ESPIRITUAL A MUCHOS HOMBRES Y MUJERES PROFESIONALES

No nos sorprende por tanto que Newman y Escrivá hayan dado dirección espiritual a muchos hombres y mujeres profesionales, ayudándoles a ejercer una saludable influencia cristiana en la sociedad mediante su trabajo, en ocasiones en lugares de alta relevancia social. En esto consistía poner la luz sobre lo alto, de lo cual Cristo nos habló, y que estos santos tomaron tan a pecho.

Dos hombres que sabían amar

No podemos dejar de añadir a esta breve comparación de estos dos grandes santos de los siglos 19 y 20 lo que correctamente se ha afirmado en otros lugares. Estos hombres tenían gran humanidad. Eran personas que sabían amar y demostraban su amor de cierto modo: primero escuchaban y sólo después ofrecían consejos, rezaban por los que acudían por ayuda, sostenían correspondencia con aquellos que les buscaban y ofrecían mortificaciones por ellos.

LAS ESCRITURAS, LA DOCTRINA, LA SECULARIDAD, LA HUMANIDAD –TODO ESTO– HACE SORPRENDENTEMENTE SIMILARES A ESTOS DOS SANTOS

Cuando fue elevado al cardenalato, Newman escogió como lema unas palabras tomadas de una carta de san Francisco de Sales –cor ad cor loquitur– (el corazón habla al corazón). Era una especie de resumen de ese amor, a semejanza de Cristo que está presente en toda amistad genuinamente cristiana. A Escrivá por su parte le gustaba la palabra “amistad”, y fue verdaderamente amigo de muchos. Había meditado frecuentemente en la invitación a la amistad que hizo Cristo a sus discípulos, y para Escrivá como sacerdote, esa amistad se realizaba por medio de su paternidad espiritual.

Las Escrituras, la doctrina, la secularidad, la humanidad –todo esto– hace sorprendentemente similares a estos dos santos como si fuesen figuras hechas del mismo molde. Newman y Escrivá son grandes santos que nos siguen -y seguirán- acercando a Dios y a todos los hombres.


Juan R. Vélez, sacerdote de la Prelatura del Opus Dei, es autor de Cardenal Newman, un santo para nuestro tiempo (Ediciones Logos, 2019).

En breve

En la perspectiva de género cualquier actividad sexual resulta justificable y, a través de la educación, pretenden enseñar a los niños todas las técnicas posibles que den placer sexual. Esta ideología es un instrumento del poder mundial.  Las consecuencias son: disolución de la persona, de la familia y de la nación.  Es quizá la ideología más radical de la historia porque destruye al ser humano en su núcleo más íntimo. Es la más sutil porque usa una propaganda para cambiar las mentes y los corazones de los hombres sin aparente derramamiento de sangre. No busca la verdad.

Su estrategia está en que usan un nuevo lenguaje cuya función es asegurar la confusión.  Se cree que el mundo necesita: menos personas y más placer sexual; la eliminación de las diferencias entre hombres y mujeres, el intercambio de roles, etc.

La receta para la salvación del mundo, según ellos, es:

  1. Anticonceptivos gratuita y aborto legal.
  2. La promoción de la homosexualidad y de “derechos nuevos” (que no existen).
  3. Cursos de educación sexual para promover la experimentación sexual entre niños, desde el Kinder. Quieren la sexualización temprana y prematura para quebrantar voluntades.
  4. Eliminación de los derechos de los padres de modo que éstos no puedan impedirles tener sexo; educación sexual “comprehensiva o amplia”, anticonceptivos y abortos. Quieren a todas las mujeres en la fuerza laboral y desacreditar todas las religiones que se opongan a esta agenda.

Cicerón decía: “Para distinguir la ley buena de la mala no tenemos más que la naturaleza”. Se nos quieren imponer una dictadura a través de la legislación, aprueban unas leyes arbitrarias –sobre discriminación, educación sexual, mala interpretación del uso de la libertad, etc.-, para luego perseguirnos porque no las cumplimos. Y luego vendría la dictadura del movimiento gay.

El intelectual español César Vidal le hace una entrevista a Enrique de Diego y asegura que se invierten en España, 65 mil millones de euros para que se imponga la perspectiva de género, con esa cantidad de dinero casi se puede hacer un nuevo país. Lo que el derecho natural concibe como una aberración, se impone a la fuerza a través de la compra de la conciencia con dinero. Se dan pasos hacia un abismo social. Se dan signos de una degradación impresionante. Y de esto participan los partidos políticos. (cfr. https://youtu.be/v2oLvdnDSrc).

CONCLUSIONES: Ni la mujer ni el varón pueden ir en contra de su propia naturaleza sin hacerse desgraciados. La ruptura con la biología no libera a la mujer, ni al varón; es más bien un camino que conduce a lo patológico. Es un hecho biológico que solo la mujer puede ser madre, y sólo el varón puede ser padre. La procreación se encuentra ennoblecida en ellos por el amor en que se desarrolla. Hay que saber que el factor común de las desviaciones sexuales y de la adicción a la droga es la pornografía.

Los derechos humanos de las personas con atracción al mismo sexo son indiscutibles, imprescriptibles, irrenunciables, universales, como todo derecho humano, por el simple hecho de que los homosexuales son personas. No somos homofóbicos. Los homosexuales tienen todo el derecho de ser respetados como seres humanos, pero saben muy bien que son incapaces de aportar nuevas vidas a la sociedad.

El llamado “matrimonio” entre personas del mismo sexo no es de interés público. No aporta nada a la sociedad. Es un privilegio, es decir, una ley privada que no es aplicable a todos, según la Teoría del Derecho. Este proyecto representa, en el fondo, un conjunto de intereses políticos y económicos muy poderosos. Su argumentación es de una pobreza que da pena. Y hay que ver las cifras multimillonarias que reciben los colectivos LGBT de organismos de la ONU, del Banco Mundial y de empresas multinacionales. Además, la perspectiva de género ha provocado modificaciones legales que hieren gravemente la dignidad del matrimonio, el respeto al derecho a la vida y la identidad de la familia. La ideología de género destrona a la persona de su propia identidad; es un camino de autodestrucción.

¿MILAGRO EN EL LAGO ST LOUIS?

LA PELÍCULA

Un amor inquebrantable [Breakthrough], dirigida por Roxann Dawson y estrenada este año, cuenta la historia, basada en los hechos, de un caso inexplicable para la ciencia que sucedió en 2015 en el lago St Louis, en Missouri. Pincha aquí para conocer todos los detalles, que recogió entonces ReL.