Es la esposa de un sacerdote católico pero defiende el celibato sacerdotal

Esta es su argumentación

Andrea Erdman con los niños en Disneyworld, en verano de 2016, cuando todos en casa eran solo laicos católicos novatos

«Estoy casada con un sacerdote católico», escribe Andrea Erdman. Y es cierto: Andrea Erdman es la mujer del padre Jonathan Erdman, y madre de sus hijitos Sarah, de 9 años, Joseph, de 7 y los gemelos Gabriel y Naomi de 4. Y con un bebé de camino. 

Los Erdman dejaron la Iglesia Episcopaliana (anglicanos de EEUU) en enero de 2016 y se hicieron católicos en verano de ese año. Jonathan, licenciado en Psicología, llevaba 12 años como pastor  episcopaliano. También el padre y el hermano de él son pastores episcopalianos. Ellos lo han asumido con realismo y tranquilidad. Cuando Andrea dice que conoce muchas mujeres de clérigos, habla en serio, las tiene en la familia. 

Andrea y Jonathan, de sacerdote episcopaliano

Después de un año como laico católico, desde julio de 2017 Jonathan Erdman es ahora sacerdote católico, encargado de la nueva y pequeña comunidad de Nuestra Señora y San Juan, en Louisville (EEUU), formada por ex-episcopalianos que hoy son católicos. Celebra la misa en la parroquia de San Martin de Tours de esta ciudad, los domingos por la tarde. 

Se hizo católico, dice, porque buscaba fe enraizada en la tradición y la razón» y porque deseaba «verdadera unidad con la Iglesia que Cristo fundó y unidad con el sucesor de los apóstoles». En la prensa local no da más datos, pero en la web anglicana conservadora VirtueOnline se explica además que algunos parroquianos anglicanos progresistas le presionaban para que celebrara bodas del mismo sexo, denunciándole ante su obispo episcopaliano porque se negaba. Eso fue el detonante para dejar una denominación ya sin «tradición» ni «razón». 

 El padre Erdman con los niños

Su esposa Andrea ha escrito un texto (aquí) explicando por qué ella, como esposa de sacerdote, apoya la disciplina de la Iglesia Católica de rito latino que sólo ordena como sacerdotes a hombres casados en situaciones muy excepcionales, siempre clérigos de probada virtud y capacidad paternal llegados desde el protestantismo.

Es el caso de los 60 sacerdotes en el Ordinariato de la Cátedra de San Pedro, creado hace seis años por Benedicto XVI, que hoy cuenta en EEUU y Canadá con 44 comunidades y unos 6.700 fieles ex-anglicanos o ex-protestantes en su mayoría. 

El artículo se ha difundido mucho por la red en inglés. ReL lo ofrece ahora en español. 

De parte de la esposa del padre: una perspectiva sobre el matrimonio y el sacerdocio

por Andrea Erdman

Estoy casada con un sacerdote católico.

Si eso a usted le hace sentir confusión, lo entiendo. Hay muy pocas de nosotras, esposas de sacerdotes, y menos aún con niños pequeños. La mayoría de los católicos no tienen ni idea de que hay sacerdotes casados en el mundo.

Mi esposo y yo llevamos 15 años casados. Fue sacerdote episcopaliano durante unos 11 años antes de seguir la llamada a dejar la Iglesia Episcopaliana y venir a casa, a la Iglesia Católica. Entramos en plena comunión con la Iglesia Católica el año pasado a través del Ordinariato personal de la Silla de San Pedro (ordinariate.net). Tenemos cuatro niños deliciosos, y otro que viene de camino.   

Mi esposo y yo estamos bendecidos en esta vida que tenemos juntos, y abrumados agradecemos la merced de que la Iglesia le haya otorgado la ordenación y la dispensa de la ley canónica sobre el celibato sacerdotal por el bien de conducir nuestra nueva parroquia a la Santa Iglesia Católica.

Este ministerio nos permite la habilidad de llegar a las almas de formas únicas, y compartir las Buenas Noticias a través de las vidas que tocamos. Abrimos nuestro hogar para alimentar a amigos y extraños, confortamos a personas que viven un duelo o un trauma, y educamos a la gente en nuestra fe católica.

Tenemos un ministerio especial para los casados, los padres, especialmente aquellos que han sufrido la pérdida de un hijo durante el embarazo.

Yo soy el confort de mi esposo, su mayor fan, su crítica más dura, su compañera.

Cuando él yacía postrado en su ordenación, ante Dios y su obispo, de muchas maneras también yo yacía a su lado, entregándome toda a Dios y su Santa Iglesia. Nuestro hogar está lleno de luz, vida y gozo.

Es una bendición ser miembros del Ordinariato, donde nuestro obispo y su oficina trabajan en armonía con nuestro arzobispo local para proveer por nuestras necesidades espirituales, financieras y físicas. Puesto que nuestra parroquia recién creada es pequeña, nuestras finanzas están entretejidas con diversas fuentes de la arquidiócesis. Menaje, alojamiento, comida, pensiones, seguros, ropa y las facturas escolares de los niños las provee la generosidad de la Iglesia.

 En verano de 2016, como laicos, en Disneylandia

El obispo Lopes, nuestro obispo del Ordinariato Personal de la Silla de San Pedro, nos ha dado un capellán para familias de clérigos que ofrece cuidado espiritual directo y nutre con apoyo mutuo a otras esposas de clérigos en retiros de oración. Me  abruma esta gracia que nunca antes vi como esposa de clérigo. Aunque nunca seremos ricos, se anticipan cada una de nuestras necesidades.

Dicho esto… a algunos les puede sorprender que yo esté a favor de la actual práctica católica sobre el celibato sacerdotal.

No tengo duda de que las esposas e hijos de las tradiciones católicas y no católicas por igual son los primeros blancos de los enemigos de la Iglesia cuando un sacerdote se mantiene firme con la fe apostólica y la tradición.

Hemos recibido amenazas. Hemos recibido cartas llenas de odio. Se han burlado de nosotros y han conspirado contra nosotros. Otras familias se han hundido en problemas financieros, han perdido sus casas y empleos, pensiones, seguros, al servicio de la fe.

Muchas esposas que conozco tienen práctica en esconder sus heridas, mantener una fachada de perfección permanente, no mostrando nunca enfermedad ni dolor. Viven con miedo a que su debilidad exponga un rasguño en la armadura de su marido.

Aunque estas experiencias no son distintas a las de los laicos en otras carreras, pocos están preparados para que este tipo de experiencias se den en la vida de un sacerdote o su familia cuando el hogar, se espera, ha de ser un santuario y no un frente del campo de batalla.

Creo que esta es la razón por la que mi esposo y nuestro matrimonio fueron cuidadosamente examinados por nuestra oficina del Ordinariato y por el Vaticano antes de aprobar la ordenación de mi marido.

Mi esposo y yo tenemos un hermoso matrimonio, y la fuerza de nuestra familia y fe se han profundizado con las pruebas. Sin embargo, lo de mi esposo y yo es infrecuente.

Somos unos pocos que hemos prosperado en la tribulación por la gracia de Dios y la generosidad de la Iglesia. He visto muchas familias y ministerios caer bajo esta presión.

Creo que la actual práctica de la Iglesia respecto al celibato sacerdotal es una merced, una protección del ministerio sacerdotal y de la familia. El ministerio sacerdotal es una relación santa, un matrimonio con la Iglesia. La paternidad es un ministerio hacia la esposa y la familia. Hacer ambas cosas amenaza las fuerzas de ambos ministerios.

El sacerdocio casado es para esos hombres que han probado ser padres y maridos excepcionales y que son necesarios como sacerdotes para su comunidad.

El padre Erdman, ya como sacerdote católico, bendice a un compañero sacerdote

El sacerdocio casado ha de ser infrecuente, ejercido solo por el bien de la unidad a la Iglesia bajo extraordinarias circunstancias.

Si deseamos llamar a más hombres para el sacerdocio, tenemos que ser evangelizadores entusiastas y profundizar nuestra catequesis con los fieles. Creemos una cultura de fe profunda y discernimiento de la llamada de Dios y compromiso apasionado para sacrificarnos por Cristo, que se sacrificó por nosotros.

La Asociación de Exorcistas matiza al superior jesuita

El diablo es un ser real, que piensa y actúa

Sin duda, los exorcistas más famosos de la literatura y el cine de ficción son dos jesuitas: el padre Karras y el padre Merrin de la novela de W.P.Blatty y la película de W.Friedkin. Por eso, incluso culturalmente es confuso que el actual superior de los jesuitas, cuando le preguntan sobre el demonio, parezca reducirlo a un concepto simbólico, no a un ente real, con mente y personalidad.

Según una entrevista en la revista italiana Tempi, el P. Arturo Sosa Abascal, superior de los jesuitas de todo el mundo (hay unos 15.000, y tienen 3 millones de alumnos en sus colegios) habría dicho que «el diablo existe como realidad simbólica, no como realidad personal”.

Esta declaración ha motivado que la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), católica y reconocida por la Iglesia, publique una nota recordando con más exactitud la enseñanza del Catecismo, del Papa Pablo VI y de la tradición de eclesial. “La existencia real del diablo, como sujeto personal que piensa y actúa y que hizo la elección de rebelarse a Dios, es una verdad de fe que forma parte desde siempre de la doctrina cristiana”, dice la nota de los exorcistas.

Lo que Sosa habría dicho (según la revista Tempi)

Según la revista Tempi, en su edición del 21 de agosto, ante la pregunta de si el diablo existe, el sacerdote dijo (aquí se puede leer en italiano) que “en diversos modos. Se necesita comprender los elementos culturales para referirse a este personaje. En el lenguaje de San Ignacio es el espíritu maligno que te lleva a hacer las cosas que van contra el espíritu de Dios. Existe como mal personificado en diversas estructuras pero no en las personas, porque no es una persona, es una manera de ejecutar el mal”.

No es una persona como la persona humana. Es una manera del mal de estar presente en la vida humana. El bien y el mal están en lucha permanente en la conciencia humana, y tenemos los modos para indicarlos. Reconocemos a Dios como bueno, enteramente bueno. Los símbolos son parte de la realidad, y el diablo existe como realidad simbólica, no como realidad personal”, afirmó el Superior General de los jesuitas.

Existe el diablo: es un sujeto personal que piensa y actúa

En su comunicado del 22 de agosto, la asociación, que reúne exorcistas de todo el mundo, advirtió que las afirmaciones del P. Sosa Abascal son “graves” y “desorientadas”, pues “la existencia real del diablo, cual sujeto personal que piensa y actúa y que hizo la elección de rebelarse a Dios, es una verdad de fe que forma parte desde siempre de la doctrina cristiana”.

Recuerdan, por ejemplo, la audiencia del Papa San Pablo VI del 15 de noviembre de 1972, cuando dijo que “el mal no es solo una deficiencia, sino un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor. Terrible realidad. Misteriosa y aterradora”, advirtió San Pablo VI.

San Pablo VI habló con claridad del diablo: «este ser oscuro y perturbador existe de verdad»

La AIE señaló que el Papa también afirmó la necesidad de creer que el diablo es un ser creado por Dios y no como un principio absoluto independiente o como simple símbolo del mal. “Sale del cuadro de la enseñanza bíblica y eclesiástica quien se niega a reconocer”, la realidad del demonio, expresó. San Pablo VI, indicó la AIE, reiteró que el diablo “es el enemigo número uno, es el tentador por excelencia. Sabemos así que este ser oscuro y perturbador existe de verdad”.

El Papa Francisco habla mucho del demonio como alguien real

Asimismo, el Papa Francisco “en diversas circunstancias ha reiterado con insistencia y fuertemente la realidad del demonio”, como en su exhortación apostólica Gaudete et exultate, en la que ha abordado profundamente “sobre la temática demoníaca”. Indicó que el Pontífice ha recordado que el camino a la santidad “es un combate permanente en el que se necesita fuerza y coraje para resistir las tentaciones del diablo”.

Este texto del Papa Francisco menciona al demonio 8 veces, a Satanás 2 y a diablo 6.

Francisco habla mucho del diablo con ser personal, real

En Gaudete y Exultate, en el párrafo 160 y 161, el Papa Francisco habla con firmeza sobre el demonio: «Cuando Jesús nos dejó el Padrenuestro quiso que termináramos pidiendo al Padre que nos libere del Malo. La expresión utilizada allí no se refiere al mal en abstracto y su traducción más precisa es «el Malo». Indica un ser personal que nos acosa. Jesús nos enseñó a pedir cotidianamente esa liberación para que su poder no nos domine. Entonces, no pensemos que es un mito, una representación, un símbolo, una figura o una idea. Ese engaño nos lleva a bajar los brazos, a descuidarnos y a quedar más expuestos», afirma el texto del primer jesuita que ha llegado a ser Papa.

La Asociación de Exorcistas insiste: “El Papa precisa que cuando se habla de la lucha contra el demonio, no se trata de un contraste con la mentalidad mundana ni con las inclinaciones personales hacia el mal, sino más puntualmente se refiere a una lucha contra un ser real, ‘que es el príncipe del mal’. Con esta expresión viene subrayada la dimensión de sujeto o persona en lo concreto, lo que es una entidad subsistente real, que se llama y es el Maligno. Jesús mismo lo ha derrotado y se alegra”. 

Asimismo, indicó que Francisco “explica que para los tiempos de Jesús se podía entender una enfermedad, como la epilepsia, como una acción demoniaca, sin embargo es necesario reconocer que Jesús ha hecho muchas liberaciones de obsesiones. La acción diabólica confirma la real existencia del diablo y su constante presencia, desde el inicio de la creación, como resulta de las primeras páginas de las Escrituras, en referencia al relato genesíaco de la seducción de la serpiente hacia la primera pareja humana, Adán y Eva”.

Además, el Papa advierte de “los errores que se difunden en torno a la figura de Satanás: ‘No pensemos entonces que es un mito, una representación, un símbolo, una figura o una idea. Tal engaño nos lleva a bajar la guardia, a descuidarnos y quedar más expuestos’”.

La asociación de exorcistas señaló que “la afirmación es clara y no admite dudas o discusiones sobre la existencia real de Satanás”, pues como advierte el Papa, “si se niega tal verdad (…) se cae fácilmente bajo las garras del diablo, que ‘como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar’”.

El demonio es una criatura y un ser personal

“Por tanto, la Iglesia, fundándose sobre la Sagrada Escritura y sobre la Tradición Apostólica oficialmente enseña que el demonio es una criatura y un ser personal, y pone en guardia a aquellos que, como el padre Sosa lo consideran solo un símbolo”, expresó la AIE.

Finalmente, la Asociación Internacional de Exorcistas concluye su comunicado recordando lo que afirma la Conferencia Episcopal Italiana en la presentación del nuevo rito para exorcismos, promulgado por la Santa Sede el 22 de noviembre de 1998.

“El discípulo de Cristo, a la luz del Evangelio y de la enseñanza de la Iglesia, cree que el Maligno y los demonios existen y actúan en la historia personal y comunitaria de los hombres. El Evangelio, de hecho, describe la obra de Jesús como una lucha contra Satanás.También la vida de sus discípulos comporta una batalla que ‘no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal’”, recordó.

Dos enseñanzas del Catecismo

En el numeral 319 del Catecismo, la Iglesia Católica afirma la existencia del diablo al enseñar que Satanás es “un ángel caído” que tentó a “nuestros primeros padres”. “La Iglesia enseña que primero fue un ángel bueno, creado por Dios”.

Asimismo, el numeral 395 afirma que “el poder de Satán no es infinito. No es más que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios”.

La Asociación Internacional de Exorcistas empezó a funcionar en los años 90, por iniciativa del ya difunto exorcista italiano Gabriele Amorth. Sus encuentros de formación en Roma, sobre exorcística, demonología y sectas, atraen a unos 300 asistentes en cada edición.

Caveat, binge-watcher!

Hey, you, Apostle of Christ! Are you guilty of binge watching?

You’ve heard the analogy several times that if you put a frog into boiling water, it will jump right out. If you put it in cold water, then slowly turn up the heat until boiling, it will boil to death. This explanation is fitting for many aspects of the sudden changes the new media have brought into our lives today, but it seems particularly true of television.

Netflix, Hulu, and other streaming services have become the new staple in media consumption because of its low prices and on-demand access to massive collections of media. For just a few dollars a month, we have access to more media than we could actually consume in a lifetime. Netflix has proudly proclaimed that binge watching has become the new normal. They also continue to make it easier to watch the next episode with automatic play, so indulging in acedia is a truly passive activity.

Machado, in this article, worries that shows about the traditional family have disappeared from the map. The most popular recent TV show that comes to mind about family is Modern Family, which does feature one traditional family (a father, mother, three children), but as one option among other equal options (a same-sex couple that adopts children, an older man with a child from a previous marriage with a younger woman). In fact, the entire premise of the show seems to be to undermine the image of the traditional family. Instead of family, there are many shows about groups of friends (The Big Bang Theory), colleagues (13 Reasons Why), vampires (The Vampire Diaries), work places such as offices, hospitals, courts (Grey’s Anatomy, Suits) and crime (Gotham, Sherlock).

Sleep is one of the big casualties of binge-watching. According to Psychology Today, a joint University of Michigan-University of Leuven study found that regular TV viewing doesn’t disrupt sleep patterns, but binge-watching does. Binge watching was linked to insomnia symptoms, fatigue and poor sleep quality. And among those who already had poor sleep quality, a third of them could link it to binge-viewing. “When we’re deprived of sleep, lots of stuff can go wrong. For one, anxiety and depression can increase. That makes us prone to mistakes, which can stress us out more,” according to an article in USC News, a University of Southern California online publication. “Research shows binge-watchers report higher levels of loneliness and depression.” On the good side, though, binge-watchers said it gave them something to talk about with friends and colleagues.

Tim and Leslie decided to consult Church documents about television and the social communications media. The Catechism says “the means of social communication (especially the mass media) can give rise to a certain passivity among users, making them less than vigilant consumers of what is said or shown. Users should practice moderation and discipline in their approach to the mass media. They will want to form enlightened and correct consciences the more easily to resist unwholesome influences.”

And when it becomes an addiction? It would be absurd to consider technology in this regard “liberating”. Says social psychologist Adam Alter in his book, Irresistible: The Rise of Addictive Technology and the Business of Keeping Us Hooked. “In the past, we thought of addiction as mostly related to chemical substances: heroin, cocaine, nicotine,” says Dr. Alter, an associate professor at the Stern School of Business at New York University. “Today, we have this phenomenon of behavioral addictions where, one tech industry leader told me, people are spending nearly three hours a day tethered to their cellphones. Where teenage boys sometimes spend weeks alone in their rooms playing video games. Where Snapchat will boast that its youthful users open their app more than 18 times a day.”

Taken from authors site: http://adamalterauthor.com/irresistible

Hey, you, Apostle of Christ! Are you guilty of binge watching, especially films without values?

Studies (pusc.it) show that seven out of ten young people in the West watch TV series through subscription ‘streaming’ platforms like Netflix. 72% of young people watch TV series several times a week; three out of ten do it to daily, according to an international survey of more than 3,600 young people.

Netflix has imposed a cultural revolution and, from a mere distributor, it also has become a producer of TV series. In just three years, Netflix landed in Europe and won over the public for the platform’s simplicity of use. What are the ingredients of Netflix’s success? TV series churned out at will and the ability to create pure addiction, episode by episode, among its subscribers, notwithstanding the quality of the content offered.

For us Christians, for whom the communication of the “Good News” is a fundamental commitment, influencing this area of media is urgent. The media of social communication have become so important that for many they are the principal informative and formative instrument of orientation and inspiration for individual, family, and social behavior.” Pope John Paul II wrote: “The first Areopagus of the modern age is the world of communications, which is unifying humanity and turning it into what is known as a ‘global village.’

St Josemaría, on speaking of the “apostolate of public opinion”, had always encouraged us to write and speak, with ‘gift of tongues’, in order to spread the truth about the Church and about human beings. He has always insisted that one of the greatest evils is ignorance: and we have to talk courageously and truthfully about what we have in our heads and in our hearts… This ‘apostolate of public opinion’ can be done in several ways: from a Theology lecture, to an article in a newspaper, to a simple conversation with a friend, say, while walking along the corridor… What are you and I doing to make sure that these “unli-movies” (available on demand from these streaming platforms) transmit the values that will enable us to achieve “human flourishing” and, ultimately, lead us to our final end, to God Himself?

For Catholics, America Magazine has compiled a “Guide for Catholic movies and shows to watch on Netflix, Hulu and Amazon Prime”.

The Guide is available HERE –> 
https://www.americamagazine.org/arts-culture/2017/10/13/your-guide-catholic-movies-and-shows-watch-netflix-hulu-and-amazon-prime

«Medjugorje es una escuela preciosa de la que ningún peregrino regresa igual»

María Vallejo-Nágera con su sobrina Victori, con síndrome de Down

La escritora María Vallejo-Nágera tiene ya un largo recorrido en el mundo de las letras. Con 14 libros publicados (10 de ellos best Sellers) ha recibido a Religión en Libertad para comentar, con gran alegría, las noticias que le han ido llegando desde Medjugorje, a dónde han acudido estas semanas un gran número de obispos y cardenales, para celebrar -junto a 80.000 jóvenes, la presencia de Cristo en la Eucaristía.

Precisamente, en esta pequeña aldea bosnia Vallejo-Nágera experimentó hace veinte años una conversión que dio un giro completo a su vida. Desde entonces empezó a escribir libros y obras relacionados con la espiritualidad mientras ella misma iba descubriendo y alimentando esta fe que conoció en Medjugorje.

Recientemente, la Santa Sede ha permitido las peregrinaciones oficiales a Medjugorje, y así es como varios cardenales, entre ellos el vicario del Papa en Roma, y responsables de dicasterios vaticanos, han acudido a este santuario y han presidido allí la Eucaristía. Sobre estos acontecimientos recientes y sobre su profunda experiencia y conocimiento de Medjugore habla María Vallejo-Nágera en esta entrevista:

-María: tú fuiste una de las primeras personas de España en hablar públicamente de Medjugorje y de los acontecimientos espirituales que se perciben en ese pueblo. ¿Cómo fue tu primer contacto con este lugar y qué te sucedió para que te lanzases a hablar de ello?

– Bueno… Digamos que han sido 20 años muy duros, pero a la vez muy bonitos… Con grandes ataques de personas -tanto de la Iglesia como entre los ateos o agnósticos-, he sido burlada, humillada y he llorado mucho. Yo sólo puedo decirte que en Medjugorje, en el año 2000, viví una conversión muy fuerte, muy hermosa, que me cambió el corazón por completo. El primer efecto fue que dejé de golpe y porrazo de hablar mal de la Iglesia, pues la descubrí con esos maravillosos franciscanos que me atendieron allí y que me formaron en espiritualidad en esa primera peregrinación. A través de ellos supe que Dios existe y que sale al encuentro en lugares como Medjugorje. Desde esa primera peregrinación aprendí rápido y hasta vorazmente sobre las cosas de Dios, siempre de la mano de la Iglesia Católica, de sacerdotes santos y magníficos teólogos a los que me agarré para que me explicaran las miles de lagunas que tenía en cuanto a formación católica. Me di cuenta de que era una ignorante tremenda en cristianismo. Y así, con mucha dificultad y tropiezos, logré avanzar en la fe.

– Pero dices que te atacaron…

– Sí, mucho… No podía dejar de compartir con todos mis amigos y familiares el regalo, la maravilla que era visitar ese lugar. Y no lo tomaron muy bien, la verdad… Hubo creyentes católicos muy duros que tampoco lo aceptaron. Llegó de golpe la persecución, las burlas, las calumnias… Algunos sacerdotes incluso me dijeron que no me permitían hablar públicamente del lugar y hasta recibí emails en los que me reñían por compartir mi conversión con otras personas. Yo contestaba rogando que investigaran el lugar, los acontecimientos que ahí sucedían, pero no querían…

Esto me procuró mucha tristeza y sufrimiento. Hubo otros, sin embargo, mucho más positivos que, llenos de ilusión y esperanza, me suplicaban que fuera a sus parroquias a contárselo a los fieles. La confusión y el miedo entre el clero sobre el tema de Medjugorje era grande y me pilló por medio. Recuerdo una anécdota muy triste: una señora que me vio adorando, sin hacer daño nadie, ante el Santísimo en mi parroquia, escribió un anónimo al párroco para que me echara. Mi párroco, que no era afín en absoluto a Medjugorje, se enfadó muchísimo con aquella señora y rompió la carta en añicos durante una homilía, y prohibió que me atacaran por ser conversa de Medjugorje, invitándome a rezar y adorar todo lo que quisiera. Pero esa actitud del “católico de toda la vida”, (la de la señora), me hirió profundamente. Yo no lo entendía… Fue duro…  Hoy miro para atrás y veo que simplemente que ese tipo de católico que aún no conocía Medjugorje, que no había ido, que no deseaba ir, hacía daño… Creo que muchos tenían cierto temor a lo desconocido y pensaban que ese lugar era una falsedad, una patraña de unos muchachos locos que se decían videntes, que mentían y engañaban a los peregrinos.

-¿Y qué reacción tuvo tu familia ante tu conversión y la promoción que hacías sobre Medjugorje?

– Al igual que con algunos amigos, hubo de todo: algunos familiares me respetaron con mucho amor, e incluso me pidieron que les llevara, (cosa que hice). El resultado fue que todos los que me quisieron escuchar experimentaron una fortísima conversión y acercamiento a Dios. Pero hubo también entre ellos (y entre amigos), los que se burlaron, los que me miraban de reojo y me criticaron duramente. Hubo en especial algunos parientes que me hicieron mucho daño… Pero bueno: nuevamente es el temor a lo desconocido, “al qué dirán”. Yo no les guardo rencor en absoluto. Pero fue difícil.

– ¿Cuál ha sido la reacción de esos detractores a raíz de la apertura que ha hecho el Papa Francisco con respecto a Medjugorje ahora?

– Pues, nuevamente hay reacciones dispares sorprendentes y hasta opuestas que me hacen pensar mucho… Gran parte de ellos me han telefoneado pidiéndome disculpas, y para mi sorpresa: ¡me ruegan ahora que les lleve a Medjgugorje con toda su familia! Qué vueltas da la vida. He pasado de ser burlada a que me pidan ayuda espiritual…Otros se sienten algo avergonzados y me lo hacen saber a su manera: saludándome de pronto llenos de cariño, escribiéndome emails pidiéndome toda la información posible sobre la historia de Medjugorje, etc. Yo procuro atender a todos… Sin embargo, también aún veo muchos corazones cerrados, hablando muy mal del lugar en incluso criticando al Papa Francisco por defender el lugar como sitio de oración y de gracia.

-¿Qué sintió esa primera vez que visitó Medjugorge cuando aún en España nadie o casi nadie sabía nada sobre el tema?

-Me conmoví profundísimamente al ver con mis propios ojos soldados muy jóvenes (los últimos coletazos de la guerra bosnia aún se respiraban), rezando de rodillas en el monte agarrados a un rosario. Las largas colas para confesar, las lágrimas de la gente, los arrepentimientos… Y la fascinante y sobrenatural presencia de Dios que se respiraba en cada rincón, en cada recoveco, en cada roca del monte.

Mi alma percibió muchas cosas, (no vi nada extraordinario en absoluto o salido de lo normal a nivel materia), pero entendí interiormente que Dios existía, que la Iglesia Católica no se había equivocado, y que todos moriremos un día y tendremos que dar cuentas. Tras la muerte: ¿qué clase de eternidad nos espera a cada uno? Todas esas cosas, todas esas inquietudes, nacieron de golpe en aquel primer viaje. Y fíjese: han pasado 20 años y aún sigo muy feliz por aquel despertar espiritual.

LLEGA «VENCEDOR», DE ALEX KENDRICK

El 23 de agosto se estrena en Estados Unidos, y a lo largo de septiembre en toda América, Vencedor [Overcomer], dirigida e interpretada por Alex Kendrick y producida por él y sus hermanos Stephen y Shannon. En la estela de películas anteriores de su factoría de cine cristiano (A prueba de fuegoReto de valientes), nos acerca a las grandes decisiones y motivaciones que deciden la vida y el futuro personal y familiar de sus protagonistas.

Nuevo proyecto de ley en Wisconsin amenaza el sacramento de la confesión

La legislación propuesta refleja el proyecto de ley de Confesión de California, que finalmente se retiró antes de que se pudiera votar

Se han presentado un par de proyectos de ley a la legislatura de Wisconsin en un aparente esfuerzo por ayudar a las víctimas de abuso infantil. La primera, llamada Ley de víctimas infantiles, aboliría el estatuto de limitaciones para enjuiciar el abuso sexual infantil; la segunda, la Ley del Información Obligatoria del Clero, obligaría a los sacerdotes a denunciar tales casos cuando se conozcan en el confesionario.

Perry West, de CNA, informa que ya existe una ley conocida como La Ley de Información Obligatoria del Clero, aprobada en Wisconsin en 2004. Sin embargo, la iteración actual no requiere que los miembros del clero denuncien todo lo que descubren durante la Confesión. En el estado de Wisconsin, los clérigos ya se consideran “informadores obligatorios” en casos de abuso, junto con médicos, maestros y consejeros.

Kim Vercauteren, directora ejecutiva de la Conferencia Católica de Wisconsin, explicó a CNA que “se necesita hacer más” por las víctimas de abuso sexual infantil. Vercauteren, sin embargo, afirmó que la confidencialidad ofrecida por la confesión permite una transparencia entre los fieles y el sacerdote. Sin esa atmósfera, le preocupa que la interferencia del gobierno pueda erosionar la oportunidad de la absolución.

“Si miras la enseñanza católica, [la confesión] es en última instancia entre la persona y Dios, y el sacerdote actúa como intermediario en esa relación. La necesidad de mantener el secreto y ser sincero en esa circunstancia es una especie de premisa de la confesión, de que esta es la oportunidad de descargar por completo tu alma”.

Vercauteren continuó señalando que la anterior Ley de informes obligatorios del clero, de 2004, ya obligaba a los sacerdotes a denunciar el abuso infantil cometido por otros clérigos. Según ella explica a CNA:

“Si tienen un caso razonable basado en la información recibida o las observaciones hechas para presumir que está ocurriendo el abuso infantil o ocurrirá, tienen que informar de ello, así como si tiene que ver con otro miembro del clero”.

El año pasado, se presentó un proyecto de ley similar en la legislatura de California, pero finalmente se retiró antes de que pudiera llegar a una votación. El arzobispo José Gómez de Los Ángeles considera el proyecto de ley

“una amenaza para el sacramento de la confesión que habría negado el derecho a confesiones confidenciales a sacerdotes y decenas de miles de católicos que trabajan con sacerdotes en parroquias y otras agencias y ministerios de la Iglesia”.

Hace 40 años el Padre Bergoglio descubría su cuerpo incorrupto

y hoy va rumbo a los altares

El hoy Papa Francisco fue testigo excepcional del milagroso hallazgo

Era conocida la fama de santidad del padre Mauricio. 25 años habían pasado de su fallecimiento, y su legado como formador jesuita y como querido sacerdote predicador y confesor en los distintos destinos en los que estuvo trascendía los años. Sus restos descansaban en el Pantéon del Colegio Máximo, en San Miguel, cuando fueron exhumados. Era el 15 de enero de 1979.

El cajón de zinc estaba prácticamente desintegrado. No así su cuerpo. Flexible e íntegro. Tres médicos confirmaron esto. Y 15 días después, cuando se le dio nueva sepultura, le tocó al provincial jesuita de aquel entonces, el padre Jorge Bergoglio, ratificarlo: “Doy fe y juro por Dios nuestro Señor que durante estos días que van desde su exhumación hasta el día de hoy, el cadáver del R.P. Mauricio Jiménez no fue sometido a ningún tratamiento que conservara su incorrupción. Igualmente, en el ataúd de zinc en el que se lo acaba de poner no se ha colocado ningún elemento de este tipo”.

Cinco años después, cuando el padre Bergoglio era Rector del Colegio Máximo, le tocó a él presentar, como vicepostulador, el inicio del proceso de investigación con miras a una eventual beatificación y canonización del Siervo de Dios Padre Mauricio Jiménez Artiga, SJ.

33 años después, en marzo de 2018, los restos del padre Mauricio fueron trasladados a la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, del barrio de Villa Trujui, misionado por los padres jesuitas desde su inicio y a cargo suyo, a 30 cuadras del Máximo. Allí se reza con especial devoción por su pronta beatificación, en particular cada 8 de mes, junto con la devoción a la Virgen que Desata los Nudos.

Formador de discípulos misioneros, como se le suele recordar, nació en Castilruiz, Soria, España, el 22 de setiembre de 1881. De niño fue un humilde pastorcito que fue aprendiendo a amar a la Virgen rezando el rosario en la ermita de Nuestra Señora de Ulagares, patrona del pueblo, a la que tuvo presente siempre hasta en su última carta. Ingresó al noviciado jesuita, y fue ordenado sacerdote el 27 de julio de 1913 en el Colegio Máximo de Dertos, de Tarragona. Se destacó en España como formador, misión para la que se entregó en Sudamérica, donde se lo necesitaba. Llegó a la Argentina en 1930.

Por 18 años fue Maestro de Novicios en Córdoba, de ese país, donde además fue Rector del Colegio de la Sagrada Familia en dos ocasiones. Pero su celo apostólico iba mucho más allá de los futuros jesuitas, a partir de una inmensa obra educativa, hospitalaria, de ejercicios espirituales, etc. Continuó su labor en Montevideo, durante 4 años, y luego en Buenos Aires, como “soldado raso”, sin puestos de mando, circunstancia que disfrutaba mucho, donde vivió hasta su muerte, el 8 de diciembre de 1954, centenario del Dogma de la Inmaculada Concepción. Poco antes de morir, al recibir la extremaunción, proclamó en voz baja “Que alegría cuando me dijeron: vamos a la Casa del Señor”.

Modelo de sacerdote, hombre de paz, dispuesto a la escucha de Dios y de los demás, devoto y promotor de la devoción a la Virgen María, el testimonio del padre Mauricio sobrevivió no solo en aquel de quienes lo conocieron, sino en sus cartas y escritos.

El Padre Julio Merediz, quien fuera vicepostulador del santo Cura Brochero, y ahora lo es del Padre Mauricio, conoció al siervo de Dios y llevó siempre una labor pastoral muy importante en la zona donde descansan hoy sus restos. En una reciente conferencia en la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo recordó estas bellísimas palabras del padre Mauricio, predicadas en una meditación con motivo de la Fiesta del Sagrado Corazón:

“En el corazón de Jesús amamos a todos los hombres. Si excluyéramos a uno solo no estaríamos en ese corazón. En ese corazón ningún infortunio humano nos puede dejar indiferentes. Ninguna explotación del hombre por el hombre podrá sernos tolerable aún.

Corazón fuerte como las olas sin riberas. Corazón en quien los pecadores y publicanos encuentran perdón. Corazón que todo lo sabe. Corazón poderoso en su misericordia. Corazón donde arden las profundidades del fervor de todas las ansias nobles, a él le pedimos “enséñanos a amar”.

Corazón, Corazón, ultima instancia de toda la historia humana. Corazón, garantía absoluta de las promesas de Dios, enséñanos la esperanza. Corazón, que permanece invariable en su entera fidelidad, independientemente de todos los abandonos y traiciones nuestras de nuestra debilidad humana, corazón firme como roca eterna, garantía absoluta de todas las cosas, haz definitiva(mente) fiel nuestra fe.

Por eso, la cruz es el signo de un amor que supera todas las tentaciones y todas las dudas. Y todas las separaciones, porque en nuestra historia de pecado, la misericordia del corazón de Jesús nos cubre todo”.

En la última festividad de San Ignacio de Loyola, el 31 de julio, tuvo lugar en el Obispado de San Miguel la conclusión de la fase diocesana del proceso de beatificación del Padre Mauricio Jiménez SJ. Según se informó, los documentos y el trabajo de la Comisión Histórica serán entregadas en la Congregación para las Causas de los Santos, en Roma.

Guardar la vista es guardar el corazón

Una mujer decía: Quiero ser siempre leal a mi marido y que él también lo sea conmigo. Y recordó un viejo consejo: Quien guarda la vista, guarda el corazón. Efectivamente, por los ojos entran las cosas deseables, sean convenientes o inconvenientes. Educar la mirada es una lucha importante, que influye en la calidad de nuestro mundo interior.

No podemos ver todo, mirar todo, no podemos oír todo. Lo que miramos influye en nuestro mundo interior. Aprender a mirar es también aprender a no mirar. Todo lo que penetra a nuestros sentidos, penetra en nuestra conciencia. La mirada limpia es importante porque, si no hay castidad y pureza no se da el amor.

La mirada no es solamente un acto físico; es una acción humana, que expresa las disposiciones del corazón. Hay miradas de amor y de indiferencia: miradas que muestran apertura y disponibilidad para comprender, y miradas cegadas por el egoísmo.

En los siglos III, IV y V de nuestra era tenía un gran prestigio ser Padre del desierto. Una sentencia de los Padres del desierto era: «La guarda del corazón, el examen de sí mismo y el discernimiento, son las tres virtudes que guían al alma».

El corazón se guarda para el novio o la novia y para el futuro cónyuge, o bien para Dios. Guardar el corazón es, sobre todo, cultivar un amor tierno a Jesucristo.

La lucha tiene un frente dentro de nosotros mismos, el frente de las pasiones. Se trata de guardar el corazón de lo malo, pero no se trata de guardarlo por guardarlo. Podemos experimentar la rebelión del cuerpo, pero para eso están la inteligencia y la voluntad. Al tratar a Dios no prescindimos de los afectos del corazón; más aún, procuramos centrarlos en Él. Hay que procurar una oración cálida, huir de la frialdad de corazón y del sentimentalismo.

Salvador Canals dice: Guardar el corazón quiere decir conservarlo para Dios, vivir de modo que nuestro corazón sea su reino… Guardar el corazón quiere decir también amar con pureza y con pasión a quienes debamos amar, y excluir al mismo tiempo los celos, las envidias y las inquietudes, que son causas ciertas de desorden en el amar. Si imaginamos al corazón como un campo de batalla, podemos decir que esa ciencia enseña a vivir continuamente como los centinelas en las avanzadas.

Verdad es que el camino no es fácil, pero cuando el corazón ha alcanzado la purificación completa, Dios nuestro Señor, con su presencia y con su amor, ocupa el alma y todas sus potencias: memoria, inteligencia, voluntad. Y de este modo la pureza del corazón conduce al hombre a la unión con Dios.

En la escuela del corazón podemos aprender, en un instante, más cosas de cuantas nos puedan enseñar en un siglo los maestros de la tierra. Sin la guarda del corazón, por más que queramos empeñarnos, no llegaremos nunca a la santidad (Salvador Canals, Ascética meditada, Ediciones Rialp, 1962).

La gente suele decir que el amor es ciego. El ciego no es el amor sino el odio, que muchas veces no permite ver las grandes virtudes de los demás.

¿De qué les hablaría San Juan Pablo II a los franceses? Ellos presumen de ser fuertes en el amor. Pues de eso les habló en su viaje a Francia: Toda la historia de la humanidad es la historia de la necesidad de amar y de ser amados… El corazón es la apertura de todo el ser a la existencia de los demás, la capacidad de adivinarlos, de comprenderlos. Una sensibilidad así, auténtica y profunda, hace vulnerable. Por eso, algunos se sienten tentados a deshacerse de ella, encerrándose en sí mismos… Jóvenes de Francia: ¡Alzad más frecuentemente los ojos hacia Jesucristo! El es el Hombre que más ha amado, del modo más consciente, más voluntario, más gratuito… ¡Contemplad al Hombre-Dios, al hombre del corazón traspasado! ¡No tengáis miedo! “Jesús no vino a condenar el amor, sino a liberar el amor de sus equívocos y de sus falsificaciones. Fue él quien transformó el corazón de Zaqueo, de la Samaritana y quien realiza, hoy todavía, por todo el mundo, parecidas conversiones. Me imagino que esta noche, Cristo murmura a cada uno y a cada una de entre vosotros: “¡Dame, hijo mío, tu corazón!”. Yo lo purificaré, yo lo fortaleceré, yo lo orientaré hacia cuantos lo necesitan: tu propia familia, tu comunidad, tu ambiente social… El amor exige ser compartido”. Sin Dios el hombre pierde la clave de sí mismo, pierde la clave de su historia. Porque, desde la creación, lleva en sí la semejanza de Dios” (nn. 5 y 6).

Consulta de una madre soltera en aflicción

Tengo una preciosa hija, Valery, acaba de cumplir los 3 meses de edad y ha sido una enorme bendición para mí. La parte triste y difícil es que mi hija nació fuera del matrimonio. Manuel y yo fuimos novios hace 3 años, a pesar del poco tiempo que estuvimos juntos (3 meses), yo me enamoré perdidamente de él. El cumplía con todas las expectativas que yo esperaba de un hombre, trabajador, responsable, educado, deportista, divertido, con una buena autoestima, sin ningún vicio, con una familia unida y de pilón me encantaba físicamente. Manuel decidió terminar la relación con el argumento de que nos tratáramos como amigos para ver si las cosas se volvían a dar. Ingenuamente, yo viví durante estos tres años esperando que las cosas se dieran entre nosotros nuevamente. El tuvo dos noviazgos, el primero termino y en el segundo tristemente su novia falleció, eso fue hace dos años. Yo le hablé a Manuel para darle el pésame y a partir de ese momento me empezó a invitar a cenar a comer, etc. Me dijo que me quería pero que necesitaba tiempo. Un día sin más, me habló para ir a su cuarto a recoger un regalo que me había traído de un viaje y por supuesto fui, terminamos teniendo relaciones. Era la primera vez que yo estaba con un hombre y pensé que el había sido el hombre indicado con el cual yo podía perder mi virginidad. Seguimos viéndonos y tiendo relaciones, no había nada claro y yo platiqué con él. Me alejé de él. Al cabo de unos meses nos encontramos y me invító a salir, yo seguía enamorada de él, y accedí nuevamente. Reanudamos nuestros encuentros sexuales. Después salí embarazada. Le avisé y al principio se portó bien, me dijo que no me preocupara, que nos íbamos a casar. De un día para otro cambió y me dijo que no nos íbamos a casar. Durante el embarazo decidí que el se alejara de mí. El me dijo que quería dar el apellido a su hija y estar al pendiente de ella. Yo he tratado de no involucrar la relación entre él y yo con la relación entre mi hija y su padre. En estos momentos quiero pensar en el bienestar de mi hija y no alejarla de su padre. Quisiera que Manuel se alejara para siempre de nuestras vidas y no esté aquí viniendo muy a gusto a ver a la niña y queriendo tomar decisiones como si él y yo fuéramos una pareja. El pasa una aportación mensual para los gastos de Valeria. El anda saliendo con otras personas y se que en cualquier momento va a rehacer su vida y se casará con alguien que él ame. Solo de pensar en eso, me siento fatal pero se que es la realidad. Actualmente estoy en terapia porque se que mi hija me necesita y yo ya quiero olvidar a su padre, pero me cuesta mucho trabajo porque en cierta forma tenemos comunicación por Valery. Quisiera cortarle definitivamente. El me dice que seamos amigos, que salgamos con Valery. ¿Podrá darme su punto de vista por favor? espero no haber sido muy rollera pero necesitaba platicarle como ha sido todo. Gracias Espero su comentario. Karla

Estimada NN:

Gracias por tu confianza. Esas cosas tan íntimas son las que Dios quiere que también a él le platiques a solas, en tu habitación o en una iglesia. Los hombres son así: Le piden a la mujer que se les entregue y una vez que ella cede la menosprecian. Tú vales mucho, no debes de entregarte a nadie sin que haya de por medio un matrimonio, porque sino te va a seguir pasando lo mismo. Ya cometiste un error, y luego volviste a caer en él. Manuel se da cuenta de que satisfaces su pasión pero no lo elevas, no lo llevas a Dios, a la pureza. Pienso que conviene que nunca te quedes a solas con él, que te portes más seria, amable pero que no vea que a la primera te entregas, por que los varones piensan: “Lo que haga conmigo lo va a hacer con otros”. No piensan que en realidad la mujer sólo se entrega por amor. Haz el propósito firme de no ponerte en la ocasión de volver a tener relaciones con él. No te quedes sola en un lugar como una habitación o un coche. Cuida tu cuerpo, tu alma, tu intimidad. Si eres católica, acude al sacramento del Perdón para que tengas más fuerza para decir que NO. Además, así te sentirás ligera, sin culpa.

Un abrazo con cariño.

Miranda

LOS NOMBRES HAN SIDO CAMBIADOS.

Mujer hermosa en lugar de sexy

Una mujer hermosa es una mujer que posee una belleza que se hace cada vez más definida en el trato, en la conversación y en la mirada. Su hermosura está en la forma en que camina, en su forma de hablar y se presentarse. Está en la manera en que brilla desde dentro hacia afuera. Es su alma y su chispa la que la hace hermosa. Puede ser la mujer que no notas al principio, que no siempre sobresale. No se le pone el adjetivo de “sexy”, adjetivo que se usa frívolamente.

Hay cosas que hacen que la mujer sea hermosa en lugar de sexy, como que se sabe dar a respetar, que usa un lenguaje elegante, no bajo o soez. No hay mujer más bella que la que tiene un gran corazón, no hay mujer más admirable que la que tiene dignidad; no hay mujer más elegante que la que es una dama. La mujer sabia se conoce y trata de conocer a los demás. Una mujer es feliz si se sabe valorar y valora a los que la rodean.

Su vestido es no es un mero tener extrínseco, sino una manera de completar su propia humanidad. Ve la moda como una síntesis de cuerpo y espíritu; de intimidad y exterioridad. Entendida así, convierte la apariencia y la fantasía en medios de manifestación de su espíritu, de manifestar lo bello. La moda y las preferencias de cada quien son particulares, porque el gusto es una idea indeterminada que cobra significado sólo en la exposición individual de cada sujeto.

Hay una percepción de que yo soy yo, y de que sólo yo soy yo. Pero también hay la percepción de un tú posible, de una compañía adecuada. Mi cuerpo tiene la capacidad de expresar compañía. La principal palabra humana no es el cuerpo. Si una muchacha engancha por sus piernas, allí se va a quedar el novio. Allí la persona no es percibida. Luego saldrá el ser real.

El poeta Ramón López Velarde escribió:

Suave Patria: tú vales por el río /

de las virtudes de tu mujerío.

Eso quiere decir, puesto en prosa, que México vale por las virtudes de sus mujeres. El famoso investigador norteamericano, Patrick Fagan, dice que la fortaleza de un país depende de cómo la ciudadanía use la sexualidad: Si hay familias fuertes y personas castas, esa sociedad es como ciudad amurallada, impenetrable ante los avances del enemigo.

Una mujer valiente es la que tiene convicciones y no lleva una doble vida. Una mujer que sabe dar y recibir, es equilibrada, y, por tanto, tiene más capacidad para hacer felices a los demás. El Papa Francisco dice que “la mujer da armonía y sentido al mundo” (Febrero 2017).

Se ha difundido la convicción —totalmente embustera— de que la pureza es enemiga del amor. La pureza es la condición indispensable para poder amar, para amar de verdad, para amar fielmente. Si uno no es dueño de sí mismo, ¿cómo puede entregarse a otro? Y si dos personas se aman ¿deben esperar?… Si él y ella están profundamente enamorados, ¿no es suficiente eso para enlazarlos para siempre? No. Enamorarse es la cosa más fácil del mundo. Permanecer enamorados, lo más difícil. Hay que proteger y cultivar, por tanto, el amor. El matrimonio supone amor pero es mucho más que el amor. Es mucho más que un contrato (que es intercambio de bienes y servicios), es una alianza (tú eres mío y yo soy tuya). Es una promesa de fidelidad, porque el matrimonio pide exclusividad y duración. Todo el mundo quiere un amor duradero.

La biografía real de una persona son sus valores. “Cada uno se transforma en lo que hace”. Si un hombre asesina, y no reconoce que hizo una mala acción, y sigue asesinando, se convierte en un asesino. Ser hijo de Dios no se alcanza por nacimiento, sino que se llega a ser progresivamente con la profundización en la fe, con la escucha prolongada de la palabra de Dios, con su interiorización.