En 1982 el escultor Richard Serra llegó por primera vez a una herrumbrosa Bilbao de la mano de Carmen Giménez para participar en el Museo de Bellas Artes de Bilbao en la exposición Correspondencias: 5 arquitectos / 5 escultores que enfrentaba, entre otros, al propio Serra con un arquitecto canadiense llamado Frank Gehry. Entre las muchas epifanías que se conocen sobre la gestación del Guggenheim Bilbao, merece también considerarse este episodio seminal. La verdad es que el reparto principal de la película estaba allí reunido. Faltaba encontrar el director y el productor adecuados. El director no fue otro que Thomas Krens, director de la Fundación Guggenheim, hoy injustamente olvidado, pero, sin duda, el auténtico ideólogo del milagro de la multiplicación de los panes y los peces en el mundo de las franquicias de los museos internacionales. Él fue el inventor de un modelo que, para bien o para mal, ha imitado hasta el Museo del Louvre, padre de todos los museos.
Museo Guggenheim Bilbao
Los productores, por su parte, fueron, conviene decirlo, los valientes políticos vascos que pusieron al Gobierno autonómico y a la Diputación en la dirección de sacar adelante un proyecto que, por aquella época, tenía mucho de quimera. Llovieron las críticas en forma de chubascos, ciclogénesis y sirimiri, pero se mantuvo la conjura hasta el final. El arquitecto Frank Gehry y el talento constructivo local se pusieron a la tarea en la creación de un auténtico prodigio de la arquitectura del cambio de siglo. Mientras tanto, se daba forma a la gestión intelectual y material de un concepto museístico inédito en el que participó desde el primer momento su actual director Juan Ignacio Vidarte, a quien la villa de Bilbao está tardando en dedicarle una calle o una plaza.
El Guggenheim se convirtió casi en el mismo momento de su inauguración en el símbolo paradigmático de la transformación de una ciudad en todos los órdenes, desde su periclitado pasado industrial al mundo global, donde la cultura y el arte por primera vez jugaban un papel protagonista entre las estrategias políticas y económicas.
En estos 20 años, el museo no sólo ha contribuido beneficiosamente a su entorno, además, como novedoso modelo de museo, ha sabido acreditar una gestión ejemplar en paralelo a la propuesta de una variada y exigente programación artística cada vez menos dependiente de la fundación neoyorquina. No menos elogiable ha sido la labor coleccionista desarrollada, donde ha primado la calidad frente a la cantidad, con apuestas radicales como fue la cesión del gran espacio denominado el Pez al mencionado Richard Serra para crear la barroca instalación La materia del tiempo que, como el cinturón de hierro que sirvió de defensa a Bilbao durante la Guerra Civil, sirve ahora de trinchera para defender la experiencia sublime que sigue deparando el arte al espectador contemporáneo.
Con todo, el peligro se encuentra en la emulación. El éxito del Guggenheim y de Bilbao ha animado a otras ciudades y regiones de todo el mundo a plantear proyectos similares sin los argumentos, el sentido de la oportunidad y la suerte que mereció aquel. De la misma manera que tenemos que reconocer el éxito del Guggenheim, tenemos que certificar el fracaso del museo franquicia, en cualquiera de las versiones que se han ensayado en distintos puntos del planeta.
En 20 años el mundo ha cambiado de forma radical y, afortunadamente, Euskadi también. El mundo en expansión galáctica que vio nacer el Guggenheim ahora se contrae, ante la constatación de los propios límites de la globalización y de sus abusos. Y, al mismo tiempo, ETA se ha desvanecido en el laberinto de su propia materia del tiempo.
Es esta efeméride, sin duda, una buena oportunidad para reflexionar sobre el profundo cambio de paradigmas vivido en la sociedad global y local y, por supuesto, cómo afecta al arte, que, antes de la audiencia, es la principal razón de ser de un museo.
‘Soñar’, el gran grafiti de SpY en un muro medianero del barrio de Olabeaga, visto desde el otro lado de la Ría de Nervión. FOTOGRAFÍAS: ARABAPRESS
La Semana Grande es, además de una invitación a la fiesta, una manera de descubrir la transformación de la antigua capital industrial en una ciudad creativa y abierta al mundo
Cinco letras negras gigantes sobre el lateral blanco de una casa en el barrio bilbaíno de Olabeaga, junto a la Ría, constituyen toda una declaración de intenciones: SOÑAR. Así en mayúsculas, como lo plasmó el artista urbano SpY. Un grito simbólico para creer en que los sueños a veces se cumplen.
Bilbao soñó que podía cambiar y se lo creyó. Soñó que donde había astilleros se levantarían museos, que los pabellones industriales se transformarían en teatros, que los almacenes de vino serían centros culturales… Y lo consiguió. Bueno, casi lo ha conseguido, porque no sería justo dar por finalizado un proceso que nació con vocación de continuidad. La ciudad está en constante mutación para llegar a lo que parecía imposible: el humo de las fábricas transformado en cultura.
«En Bilbao se puede vivir de la cultura». Dicho así podría parecer una bilbainada -exageración que protagoniza alguien de Bilbao- pero quien afirma esto sabe bien de lo que habla, porque vive de ello. Lander Otaola, joven actor conocido por el gran público como el borroka de la taquillera 8 apellidos vascos o como el hermano de la protagonista de Fugitiva, serie que acaba de emitirse en La 1 de TVE, pero ampliamente curtido en el teatro vasco y sobre todo bilbaíno, insiste: «Bilbao es de las pocas ciudades en las que puedes vivir de actividades culturales». Y tal y como está hoy en día la cuestión cultural, no puede haber una forma mejor de presentar una ciudad.
«Hay gran oferta, a la que el público responde, hay inversiones en este ámbito y la ciudad cuida a sus artistas», dice Otaola. Y cada transformación de un barrio, cada reinvención de una zona, va de la mano de una actividad que tenga el sello cultural en el sentido más amplio de la acepción.
«Bilbao es consciente de que la transformación de la ciudad tiene que ir de la mano de la cultura y está trabajando en ello desde hace décadas», señala también Sergio García Bayón, director de SC Gallery, galería de arte que lleva 10 años ubicada en Bilbao La Vieja, y artífice de muchos de los murales que han convertido edificios de la capital vizcaína en soportes de arte urbano, entre ellos el citado SOÑAR. En Bilbao, la cultura está en la calle.
La mejor muestra de la transformación de esta ciudad de la mano de la cultura, la más visible y, sin duda, el elemento dinamizador de todo el cambio de esta capital de poco más de 350.000 habitantes, es el Guggenheim Bilbao, edificado por Frank Gehry a orillas de la ría, en una curva en la que antes de que se levantara el impresionante edificio de titanio había un muelle de uso portuario e industrial y las grúas ocupaban el lugar que hoy llena Puppy, el perro de flores de Jeff Koonsque se erige orgulloso en la explanada del museo y que fotografían a diario miles de turistas -algo del todo impensable en la capital vizcaína industrial de hace unos años-.
Pero Bilbao, elegida Mejor Ciudad Europea 2018, escenario de anuncios, películas y eventos internacionales, como las recientes finales de la Challenge y la Champions de rugby o los premios a los 50 mejores restaurantes del mundo, por citar algunos (y, en el horizonte, escenario de los galardones musicales que otorga la MTV que se celebrarán en noviembre en el Bilbao Exhibition Centre), es mucho más que el Guggenheim. Aunque es innegable que la modernidad de las paredes de titanio del museo de curvaturas imposibles ha sido el elemento dinamizador de una de las transformaciones más espectaculares en la historia del urbanismo.
Antes eminentemente industrial, gris y más bien sucia, Bilbao se ha tornado en gran parte gracias al efecto Guggenheim, en poco más de 20 años -desde que se inauguró el museo- en una ciudad referente desde el punto de vista urbanístico, arquitectónico y cultural, que sorprende a los visitantes, incluso a aquellos que no conocen sus orígenes industriales.
Ahora, cada zona de la ciudad se reinventa y con la ría como hilo conductor de toda su actividad muestra sus mil y una caras más allá del museo de Gehry, del Bellas Artes o del Palacio Euskalduna, visitas indispensables de todo el que llega a Bilbao.
Lander Otaola ensaya estos días la obra Yo soy Pichichi, en la que se recuerda la trayectoria del histórico futbolista del Athletic Rafael Moreno Aranzadi, Pichichi, sobrino de Unamuno y Telesforo Aranzadi, en forma de cabaret. Un tema por cierto, muy bilbaíno.
La compañía que dirige Patxo Telleria la estrenará en agosto en el escenario de Pabellón 6. Un teatro que constituye todo un símbolo de que la regeneración de cada punto de Bilbao parece unirse irremediablemente a una actividad cultural, bien sea teatro danza o pintura, desde el que Guggenheim tomó vida a orillas de la ría.
Ubicado en la península de Zorrozaure, una antigua zona industrial, no muy lejos del Guggenheim, y en la que se levantará el próximo gran proyecto urbanístico de la ciudad, Pabellón 6, capitaneado por Ramón Barea entre otros creadores, es eso, un pabellón industrial en el que se asienta un teatro. Sin más ambiciones arquitectónicas que situar unas butacas frente a un escenario.
No es el único foco artístico que florece en esta zona de Bilbao entre las antiguas fábricas de Vicinay Cadenas, y la de galletas Artiach, convertida ahora en un nido de industrias culturales agrupadas en el proyecto ZAWP, (Zorrotzaurre Art Work in Progress) que ha puesto en marcha por la Asociación Cultural Haceria Arteak, ubicada en lo que era una antigua serrería. Este proyecto nació en 2008 para afrontar el largo proceso hasta que llegara la revitalización definitiva de este barrio que cambiará su cara de forma radical cuando se convierta en isla y se levante el proyecto urbanístico ideado por la arquitecta ya fallecida Zaha Hadid. Hoy es un movimiento cultural consolidado capitaneado por Manu Gómez en el que se sustituyen los antiguos ruidos industriales por el teatro, la danza o la música de jazz, y se asientan diferentes industrias culturales. Una auténtica isla creativa que quiere mantenerse en el tiempo. «Un proyecto así tenía que estar en la ribera, a la orilla de la Ría», dice Gómez.
La Ría es el verdadero hilo conductor de la ciudad que mezcla a la perfección pasado y futuro, vanguardia y tradición. A sus aguas -antes marrones por la actividad industrial, y ahora recuperadas para la ciudad y para diferentes actividades de ocio, navegables con piraguas o tablas de paddle surf-, se asoman los nuevos edificios más emblemáticos como el Guggenheim de Gehry, la imponente Torre Iberdrola de César Pelli con sus 165 metros de cristal, el Palacio Euskalduna de Exposiciones y Congresos… Todos ellos, edificios que han transformado antiguas zonas industriales, astilleros o de uso del puerto -como también lo hizo el edificio de la Alhóndiga, el antiguo almacén de vino ubicado en el centro de Bilbao que el diseñador Philippe Starck convirtió en el innovador centro cultural Azkuna Zentroa-.
Y el curso de esa misma Ría permite adentrarse hasta el otro Bilbao del Casco Viejo, hasta el Mercado de la Ribera, el mercado cubierto más grande de Europa que se levanta monumental a su orilla. Justo enfrente, el Muelle de Marzana y Bilbao la Vieja son otra demostración de regeneración de un barrio con la cultura de fondo.
Bilbao La Vieja, en proceso de regeneración y amalgama de culturas, es ahora un lugar preferente para pintores y escultores para colocar sus estudios, atraídos en principio por los bajos precios de los alquileres, pero que poco a poco han ido ganando peso en el barrio junto a varias galerías de arte.
SC Gallery sabe mucho de la transformación de esta zona. Ubicada desde hace 10 años en Bilbao La Vieja, en la calle Las Cortes, conocida desde tiempos ancestrales -y ahora también- por ser una zona de prostitución de la capital vizcaína, ha sido un colaborador necesario del Ayuntamiento en otro cambio de cara de este barrio viejo de Bilbao, con murales de artistas urbanos que han cambiado el aspecto de las casas convirtiendo las calles en museo al aire libre. Una ruta por estas calles del barrio de Bilbao la Vieja permite disfrutar de murales de destacados artistas del arte del grafiti como el parisino Eltono, el alicantino Jeremías Pau Toledo o la barcelonesa afincada en Bilbao Ruth Juan.
«SC Gallery propuso en 2016 al Ayuntamiento de Bilbao generar un catálogo de arte público mural, donde poder recoger la gran parte de estos murales. La idea es dignificar estos trabajos realizados en el espacio público», señala su director, Sergio García Bayón, que destaca la importancia que tiene que la sociedad tome conciencia de que «el arte y la cultura es necesario para avanzar en su desarrollo».
«La oferta cultural de Bilbao es amplia y variada», dice García Bayón, que echa de menos, no obstante, «más proyectos alternativos y autónomos».
Y ¿cuál es el efecto del Guggenheim en esta actividad? «Siempre ha habido un movimiento artístico interesante, antes y después del Guggenheim», dice Ignacio Goitia, uno de los pintores que han elegido esta zona de Bilbao para instalarse. Desde su estudio en el Muelle de Marzana con vistas a la Ría y a la iglesia de Atxuri pinta sus paisajes imposibles en formato gigante que expone en Miami, en México… Ahora completa un encargo de un particular que se colocará en un castillo del Loira. Goitia ha vivido de lleno la transformación de este punto de la ciudad en un foco de arte, más allá de la intensa oferta de bares y restaurantes de estética hipster que abundan ahora en la zona.
Cree que el tirón del efecto Guggenheim debería notarse sobre los artistas vascos para promocionarse en el exterior por parte de las instituciones desde las instituciones. «Deberíamos ser como los cocineros», dice, a los que «se les utiliza como embajadores en el exterior». Actualmente, Goitia prepara una «plataforma de artistas vascos» para organizar «visitas guiadas a los estudios» como una forma de que el turismo interesado en ello pueda conocer su trabajo de primera mano.
No nacemos, despertamos, dice el lema de la cervecera La Salve, la cerveza de Bilbao. La frase, que aduce al periplo histórico de esta empresa bilbaína, que nació en 1886 a orillas de la ría, muy cerca de donde se ubica ahora el Guggenheim, y que después de estar cerrada desde 1978 se ha reabierto hace un año con una moderna fábrica en el barrio de Bolueta, a las afueras de la capital, podría resumir la esencia de esta ciudad que despierta a una actividad cultural y social sin olvidar su origen.
«Bilbao une tradición con modernidad y eso se aplica a cada una de las cosas que se hace en la ciudad», dicen Jon Ruiz y Eduardo Saiz, promotores de la fábrica de cervezas La Salve, que también puede conocer a través de visitas guiadas como un atractivo más de la ciudad. «Mirar al futuro con respeto a nuestro pasado. Mantener nuestro ADN y saber proyectarlo al futuro es lo que ha provocado esta catarsis en toda la ciudad». Porque esto se aplica, dicen, a todo, desde los edificios a la gastronomía.
Y hasta tomarse una cerveza en el bar que gestionan ambos socios en la quinta planta del Teatro Campos Elíseos tiene relación con la cultura. En Bilbao, una cerveza o un txakoli también es arte.
Hace años leí la obra de la beata Catalina Emmerick titulada Visiones y revelaciones, donde habla de la vida de Jesucristo y de los primeros pasos de la Iglesia. En un momento menciona los orígenes de la masonería, que ubica en tiempos de Herodes Agripa, y explica que él junto con unos jefes israelitas hicieron el pacto de luchar en contra de Jesús y de sus seguidores. Me llamó mucho la atención pues nunca había oído decir que el origen de la masonería se remontara al siglo I. Recientemente una amiga me obsequió un libro titulado La disipación de las tinieblas o El origen de la masonería. Me sorprendió que confirmara el dato de Ana Catalina Emmerick sobre el origen de la masonería (Lucrecia Roper).
Muchos masones muestran incertidumbre y decepción en lo concerniente al origen de la masonería, ya que es uno de los grandes misterios de la historia. El manuscrito hebreo antiguo que relata sus orígenes data del año 43 d.C. y trata sobre la fundación de la masonería aquel mismo año. Hay una versión árabe de 1929, pero quedan muy pocos ejemplares de ella.
La carga espiritual e incontenible de los primeros cristianos durante los primeros años de su existencia, causó consternación en la Corte de Herodes Agripa, lo que engendró la fundación de una asociación secreta y misteriosa que justificaba todos los medios para combatir a “Jesús, el Impostor” y conservar la religión judía. Ideada por Hiram Abiud, presidida por el rey Herodes Agripa e integrada por nueve hombres en total, fue fundada el 24 de junio del año 43 d.C. con el nombre de “La Fuerza Misteriosa”.
La fecha, el lugar, los fines, los principios y los demás secretos fueron registrados en sendos manuscritos por los nueve fundadores, quienes celosamente los guardaron y se juramentaron entregarlos únicamente en herencia, al primogénito o al más inteligente de los hijos, así hasta el fin de los siglos.
El secreto quedó circunscrito así sucesivamente entre nueve hombres solamente: Fundadores, hijos, nietos, biznietos, etc. En cada generación y época, el sucesor agregaba en su manuscrito lo ocurrido en su época con respecto a los actos y luchas anticristianas.
En el año 1717, dos herederos se encontraron y consiguieron dar a la asociación viso internacional, con fines ficticios: “Libertad, Igualdad, Fraternidad”. Le impusieron un nuevo nombre: Franc-masonería.
Uno de esos dos herederos desapareció trágicamente con su manuscrito. La copia que se conserva perteneció al otro, y, a través de uno de sus sucesores, Jonás, convertido al cristianismo protestante por su esposa Janet –quien se negó a contraer matrimonio con él si no se convertía al cristianismo-, es que tenemos esta versión. Este heredero recomendó a sus sucesores traducir el manuscrito a todos los idiomas posibles y publicarlo. Su hijo fue Jorge Samuel y su nieto, Laurant. Samuel recibió dos traducciones: la hebrea y la rusa. Laurant llegó al Brasil en busca de traductores capacitados y de absoluta confianza. Por intermedio del Presidente Prudente José de Moraes (m. 1902) conoció al Secretario privado de éste: Awad Khoury, libanés que dominaba el árabe, el turco, el francés y el portugués. A Awad Khoury le fue encomendada la tarea de traducir el manuscrito del francés al árabe.
Y así fue, en el año 1929 se publicó la versión árabe del manuscrito. ¿Desaparecieron todos los ejemplares? No sabemos, pero se conservó uno que se tradujo al idioma de Cervantes.
La traducción fue realizada celosamente literal cumpliendo dos propósitos: Primero, ser fiel a las recomendaciones de los dueños del manuscrito (Laurent y sus padres). Segundo, no apartarse de su estricto estilo tradicional-histórico.
El traductor a la versión castellana es Ivan Zodca quien escribe: “Ofrecemos esta versión castellana con la esperanza de arrojar luz sobre acontecimientos históricos pasados y presentes que parecen aberraciones y que ahora están interpretados en su cabal medida”.
El señor Laurant Jorge Samuel Laurant, ruso, viajante de pedrerías, actualmente en Río de Janeiro, último heredero y propietario de la historia LA FUERZA MISTERIOSA, dice: Convengo con el Sr. Awad, que él traduzca al árabe y después al turco nuestra historia, la imprima y la propague en Arabia y Turquía, reservando los derechos de reproducción, edición y publicación en los dos idiomas. Y prohíbo omitir o cambiar el texto.
Los nueve hombres que conformaron la primera asociación son: El rey Herodes Agripa, Hiram Abiud, Moab Levy, Johannan, Antipas, Jacobo Abdon, Salomón Aberón, Adoniram y Asha Abia.
Hicieron un juramento y redactaron otro distinto para quienes desearan afiliarse a su Asociación. Prepararon instrumentos de constructores de madera y símbolos para verificar que la Asociación data del templo de Salomón o quizás antes. Los rituales son semejantes en todos los grados y tienen algo de ridículos. Reciben órdenes superiores y no saben de dónde vienen. Para subir cada grado deben aportar dinero.
La masonería nueva parte de una fecha: el 24 de junio de 1717, con Joseph Levy y John Désaguliers. Los jefes de la antigua masonería eran judíos astutos; los de la moderna masonería son una amalgama de mercenarios: judíos que combaten las monarquías, la religión cristiana –en particular el catolicismo- y protestantes que combaten a la Iglesia Católica.
La Masonería Moderna predica una libertad exagerada para atraer a la gente. El hombre es, por naturaleza, inclinado al absolutismo. En 1934 existían en el mundo cuatro millones y medio de masones, la mayor parte se concentraban en Estados Unidos (3,260,000).
El historiador judío francés, Bernard Lazare, escribió: “Es evidente que sólo hubo judíos y judíos cabalistas en la cuna de la masonería”.
El 95% de los datos de este artículo proceden del manuscrito hebreo que se encuentra traducido al español, en internet, bajo el título: “La disipación de las tinieblas”.
Alana Newman encarna los efectos de la revolución sexual contra la que desea rebelarse. Su vida ha estado marcada por la dolorosa huella de tener un padre biológico anónimo, un donante de esperma a quien aún no conoce personalmente. Esposa, madre de familia y artista profesional, ha producido un riguroso documental, Sexual Revolution: 50 years since Humanae Vitae, que denuncia las falsas promesas del 68 e invita a una nueva “revolución” en el amor, inspirada en la Revelación.
En mayo de 1968, jóvenes estudiantes tomaron las calles de París para proclamar la “imaginación al poder” y hacer de la “libertad sexual” una cuestión política. Pocos meses después, el 25 de julio, el Papa Pablo VI publicaba la encíclica Humanae vitae.
— Cuando tenías veinte años fuiste defensora de la reproducción con participación de terceros y del aborto. ¿Cómo cambiaste tan radicalmente?
— Bueno, esto fue pura gracia. Encontré al donante 19 (mi padre biológico) y unos pocos detalles de su identidad. Supe que era de ascendencia polaca y educado en el catolicismo. Entonces, el hombre polaco católico más famoso del mundo era el Papa Juan Pablo II. Así que me interesé en él como mi padre sustituto. Él era accesible, tenía libros que podía leer. Sentí como si me conectara con mis ancestros y mi identidad al conocerlo mejor. Y en mi activismo encontré la teología católica del cuerpo, la más comprensiva y empática para tratar la concepción con donantes. Su empatía y la forma en que me trataron, como un ser humano completo, sin asco ni burlas, me atrajeron. Y una amistad me ayudó a cambiar mis puntos de vista.
Aprender de “Amor y responsabilidad”
“La teología católica del cuerpo es la más comprensiva y empática para tratar la concepción con donantes”
— ¿Recuerdas algún libro en especial que te removiera?
— Amor y responsabilidad fue el primero. Recuerdo haber pensado lo opuesto que resultaban sus enseñanzas a las prácticas de la reproducción asistida. Juan Pablo II enseñó que el amor es cultivado a través de los actos de hacerse responsable sobre alguien. A los donantes de óvulos y esperma se les pide cero responsabilidades y, por tanto, se pierden el amor. Y para las madres portadoras es imposible anular por completo su sentido de responsabilidad sobre el bebé, porque aún continúa creciendo dentro de su vientre. Así que las portadoras suelen demostrar amor real cuando la vida de los bebés está en juego. Por ejemplo, cuando el ultrasonido descubre anormalidades físicas, los padres que hicieron el encargo quieren el aborto rápidamente, pero las madres portadoras demuestran su amor, protestando en contra de esos abortos.
— No resulta fácil vincular las técnicas de reproducción asistida con la revolución sexual. Tú afirmas que estos procedimientos “esconden la verdad” y “vulneran los derechos de los niños”. ¿Podrías explicarlo?
Cuando una persona vende sus óvulos o esperma anónimamente, está escondiéndose de su hija o hijo, del derecho del niño por nacer y de su identidad. Toda persona lleva dentro el deseo de conocer a su padre y a su madre. La donación anónima de gametos deja un vacío: de autocomprensión, de verdad sobre uno mismo.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que los niños tienen derecho a un nombre, a una ciudadanía, a ser criados por su madre y su padre siempre que sea posible, y el derecho a no ser vendidos o traficados. Estos procedimientos, obviamente, niegan el derecho natural a un padre y una madre, y puedo argumentar que definitivamente niegan el derecho a no ser vendido o traficado. La maternidad subrogada internacional y el “turismo reproductivo” están incluso negando el derecho a la nacionalidad.
Superar la infertilidad de manera más humana
— ¿Cuáles fueron tus motivaciones para producir Sexual Revolution y cuál es el impacto que deseas alcanzar?
“Toda persona lleva dentro el deseo de conocer a su padre y a su madre. La donación anónima de gametos deja un vacío: de autocomprensión, de verdad sobre uno mismo”
— Comenzó como un intento de documentar mi proceso de encontrar a mi padre biológico. Nuestro interés, sin embargo, cambió, y nos preocupamos más por encontrar la esperanza de que sí es posible superar la infertilidad de una manera más humana. Y en mi viaje, realmente he llegado a creer que la anticoncepción hormonal contribuye en gran medida a la infertilidad porque crea un ambiente tóxico y cultiva comportamientos tóxicos. Es un estrógeno sintético puro, que devasta nuestras capacidades reproductivas. También ha provocado muchas enfermedades de transmisión sexual y retrasos en la procreación, que son razones importantes por las que las personas buscan la reproducción asistida y con participación de terceros.
Espero que la película en sí misma aliente a la gente a aprender la Planificación Familiar Natural (PFN), o mejor aún, a enseñarla. Y espero que les transmita una buena lección de historia sobre los desarrollos paralelos de la anticoncepción frente a la PFN, y les deje un fuerte deseo de querer asociarse con los científicos y las personas santas que desarrollaron la PFN y la Humanae vitae.
— ¿Por qué estás segura de que los esposos Billings, los científicos que desarrollaron la PFN, fueron santos?
— Se está planteando abrir su causa de canonización. No quiero pronunciar esta palabra (“santidad”) a la ligera, pero fueron muy obedientes a la solicitud de un sacerdote de investigar sobre la PFN. Al principio, el Dr. Billings no estaba interesado, pero se enganchó cuando conoció a parejas que luchaban contra la infertilidad. Hicieron su trabajo por amor. Escucharon a las mujeres. Viajaron por el mundo, enseñando a los más pobres entre los pobres y evitaron innumerables abortos y esterilizaciones forzadas. Y si miras las fotos de ellos en la vejez, puedes ver cuánto se amaron.
Los científicos de los métodos naturales
— ¿Además del contenido de la Humanae vitae, qué otras historias podemos encontrar en el documental?
— Nos adentramos bastante en las biografías de los doctores Sanger, Pincus y Rock, los “malos de la película”, quienes están detrás del desarrollo de la anticoncepción hormonal. También mostramos a los doctores John y Evelyn Billings, James Brown y Erik Odeblad, que fueron los responsables del desarrollo de la PFN.
“Las predicciones de la ‘Humanae vitae’ demuestran su poder profético. Todas se han hecho realidad”
Todos los métodos basados en el reconocimiento de la fertilidad se basan en las investigaciones que hicieron. Y los vemos hacer un viaje fascinante a China y la India. Hemos entrevistado a sus hijos. A mi esposo le gusta decir acerca de Jesús: “Sabes, Dios no envió su presentación en PowerPoint. Necesitábamos una persona de la vida real en Jesús para hacernos comprender y hacernos entusiastas”. Bueno, creo que lo mismo es cierto para la PFN. Nadie se enamora de un sistema de gráficas. En nuestra película intentamos que la gente realmente se enamore de estos científicos.
— ¿Cuál crees que ha sido el mensaje más impactante del beato Pablo VI?
— Las cuatro predicciones que demuestran su poder profético. Cuando las explico, la gente se queda con la boca abierta. Todas se han hecho realidad y todos están ansiosos de arreglar el desastre que hemos hecho.
— ¿Y cuáles son esas predicciones?
— No quisiera decir mucho, ¡para que vean la película! Pero una de ellas fue que los gobiernos usarían su fuerza para controlar a la población. El Dr. Steven Mosher lo explica y es fascinante.
— ¿Cómo crees que podemos arreglar “el desastre”?
— Aprendiendo los métodos de la PFN y convirtiéndonos en monitores. Aprendiendo también la teología del cuerpo y enseñándola. Pienso que estas son cuestiones muy concretas que podemos hacer juntos y marcar una gran diferencia.
Gloria Huarcaya Instituto de Ciencias para la Familia, Universidad de Piura
Nació en Mississippi, un 8 de enero de 1935. En 1954 inició su carrera artística, ya desde entonces comenzó innovando, fue uno de los creadores del rockabilly (fusión de música country con R&B). Pronto llamó la atención de propios y extraños, su contrato fue adquirido por la RCA, y en 1956 lanzó Heartbreak Hotel, fue un exitazo que pronto se colocó en el número 1 de las listas de éxitos.
Gracias a su carisma, a su galanura, pero sobre todo a su talento, se convirtió en un personaje mediático, sus presentaciones en televisión rompieron récords de audiencia y poco a poco se convirtió en el ícono del Rock and roll. Los críticos los amaban, lo tenía todo, decían: una particular voz de negro en un personaje blanco (el racismo estaba en su máximo apogeo en aquellos tiempos), guapo, lleno de energía y sin inhibiciones. Como sus presentaciones en televisión eran épicas, la industria del cine pronto se fijó en él.
Por si faltara algo, hizo una pausa en su carrera para enlistarse en el servicio militar, lo cual le trajo más admiración y además le sirvió, en lo personal, para tomar nuevo impulso. A partir de ahí, todo lo que hacía Elvis era oro puro. Sus conciertos, sus discos, todo lo que tenía la imagen de Elvis se vendía como pan caliente. Después se dedicó de manera importante a su carrera cinematográfica, que le permitía exposición, y además vender muchos discos de los soundtracks, sin tener que andar en las agotadoras giras de conciertos.
Para 1968 volvió a los escenarios, de nuevo causó revuelo presentándose en la televisión, fue tal el impacto de verlo de nuevo en un escenario que le ofrecieron una serie de conciertos en Las Vegas, aceptó y aquello se convirtió en éxito absoluto, no se puede entender la historia de Elvis sin Las Vegas y viceversa.
Desgraciadamente, la fama es uno de esos demonios con los que no todos pueden lidiar, y Elvis buscó una salida en los medicamentos para calmar los nervios y la ansiedad, su abuso le dañó gravemente la salud, finalmente murió de un infarto en 1977, a los 42 años, el rey había muerto.
Influencia del Rey en el arte pop
Sin duda Elvis siempre va a inspirar a miles de artistas en cualquiera de sus expresiones y por eso buscamos algunas obras cuyo contenido surge a partir de la figura del Rey.
Andy Warhol hizo lo propio con obras como Red Elvis, Double Elvis, Triple Elvis, Eight Elvises, Elvis 2 times.
Forrest Gump, en esta película protagonizada por Tom Hanks existe una escena en donde Elvis aprendió a bailar gracias a que observó a Forest hacerlo con gran ritmo.
El último Elvis, un film que trata sobre un tipo que está seguro de ser la reencarnación de Elvis, incluso trabajando como imitador del Rey.
The Who, compuso la canción RealGood Looking Boy, la cual en el intro utiliza acordes de I can’t help falling in love y también introdujeron un mensaje escrito por Pete Townshend en el que se explicaba que la canción trataba sobre un hombre que cambió su vida a los 11 años.
Mitos:
1.- Sin duda uno de los mitos más conocidos alrededor de Elvis es el que afirma que sigue con vida o al menos que no murió cuando se dijo. Han existido desde fotografías borrosas, hasta testimonios que aseguran haber visto al cantante caminando o comiendo en lugares comunes. Uno de los factores que más alimentan esta teoría, es que hasta ahorita no se ha cobrado su seguro de vida.
2.- Hay quienes afirman que Elvis murió practicando unas maniobras durante su servicio militar en Alemania y fue suplantado por su hermano gemelo (Jesse Garon), quien fue declarado muerto al nacer. Esta teoría asegura que Jesse fue entrenado para moverse igual que Elvis, pero este nunca lo logró, esto generó un cambio artístico en la carrera del cantante, provocando que se dedicara más a actuar en películas que a la música.
3.- Byron Raphael, quien fuera el agente de Elvis, confesó que “El Rey” sostuvo un romance con Marilyn Monroe y que él mismo fue quien pidió que trajeran a la diva para que conociera al músico. Según Byron fue amor a primera vista, pero Monroe estaba aún casada con el escritor Arthur Miller, debido a esto el agente guardó el secreto durante mucho tiempo, por supuesto hasta la fecha no se ha podido comprobar nada de esto.
4.- Se dice que Elvis odiaba el comunismo a tal grado que se convirtió en agente especial del FBI para combatirlo, incluso se piensa que se reunió en repetidas ocasiones con Richard Nixon y planificaron diferentes estrategias que les serían de utilidad en su “lucha”. Algo que nutre este mito es el conocido gusto de Elvis por las armas y claro, su habilidad para actuar y disfrazarse que obtuvo durante tantas producciones fílmicas.
5.- Durante el nacimiento de Elvis, su padre aseguró que una luz azul se suspendió sobre su casa y permaneció ahí durante unos minutos, esto dio pie a que se originara la teoría de que el cantante era extraterrestre, los que creen en esto lo justifican con el talento fuera de lo común del interprete para la música y la actuación.
El rey del rock’n’roll, Elvis Presley, tendrá un nuevo documental que llegará mundialmente a cines el 22 de junio de este año. El tráiler apenas salió a la luz, sin embargo, la cinta ya se proyectó antes en el Festival de cine de Sundance y en Cannes, recibiendo en ambas ocasiones muy buenas críticas.
The King narrará la vida y obra del músico desde su clásico Roll-Royce de 1963, así que a través de un viaje por Estados Unidos podremos visualizar a Elvis en sus momentos íntimos (como su problema relacionado a las drogas) y a él mismo como figura e ícono dentro de la cultura musical norteamericana.
Además, a través de una serie de entrevistas a famosos como Lana Del Rey, Emmylou Harris, Mike Kyers, John Hiatt, Ashton Kutcher y Rosanne Cash, entre otras figuras del mundo Hollywoodense, se hablará de cómo El Rey ha logrado trastocar a diferentes generaciones y se ha identificado como símbolo del rock’n’roll.
Se ha dicho que más que plasmar la biografía de Elvis Presley, The King pretende exponer a través de la música un retrato de Norteamérica e incluso, hablar sobre la influencia afroamericana que en algún momento se señaló estar presente dentro de las melodías de Elvis.
Y es que, hablar de Elvis Presley es también remitirse a la época de la revolución cultural, donde no solo se vio un cambio en la moda, música y arte, sino también una fuerte presencia de los nuevos pensamientos y la rebeldía que caracterizó a los jóvenes. Presley ha sido uno de los mejores personajes que pueden definir aquellos años en la vida estadounidense. Su imagen permitió que los cuadros tejanos, chaquetas, gafas y botas tuvieran una fuerte tendencia entre la gente.
El tráiler del documental-road movie dirigido por Egene Jarecki en colaboración con Oscilloscope Laboratories ha tenido hasta ahora 36 mil visitas en el canal de Youtube de la producción cinematográfica independiente. Si dos minutos y 38 segundos han vuelto locos a los fanáticos de Elvis Presley, la película espera cumplir con altas expectativas.
Con vistas al próximo estreno de una obra de teatro sobre las últimas horas del Rey, aquí tenéis una ojeada a sus alegrías y dificultades vitales con la fe
El rey ha muerto. Larga vida al rey.
Más de 40 años después de su muerte, millones de personas todavía veneran al Rey del Rock and Roll. Tocan su música, cantan sus canciones, se entregan a malas imitaciones del hombre.
Los millennials nacidos décadas después de su muerte (16 de agosto de 1977 a la edad de 42 años) quizás no conozcan Heartbreak Hotel o Hound Dog, pero sí conocen su nombre. Incluso después de todo este tiempo, la cultura sigue tuteándose con Elvis.
Pero aun con todos sus singles número 1 en ventas (18, incluyendo 11 ininterrumpidos), todos sus álbumes de éxito (14 recibieron un disco de oro o de platino) y toda su evidente influencia sobre la música popular, la vida y el legado de Elvis Presley siguen siendo complejos, en especial en lo referente a su fe cristiana, a la que aseguraba ser devoto pero que no siempre seguía del todo bien.
“He leído muchas biografías de personas cercanas a él que decían que Elvis siempre estaba en conflicto con Dios”, dice Mark Macias, quien escribió The King: The Final Hours, una obra para teatro de inminente estreno y que especula sobre cómo podrían haber sido los últimos momentos de Elvis en la tierra. “Quería dar su talento a Dios, pero el mundo era demasiado tentador como para resistirse”.
La relación de Elvis con Dios comenzó temprano. Él y su familia asistían a la Iglesia de la Primera Asamblea de Dios en el este de Tupelo, Mississippi.
Fue bautizado dos veces cuando era niño, una vez en Tupelo y otra vez cuando era adolescente por un pastor pentecostalista unicitario en Memphis (fue bautizado una tercera vez, esta vez póstumamente, por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días).
Según todos los relatos, Elvis era profundamente religioso.
“Creo en la Biblia”, dijo en una ocasión. “Creo que todo lo bueno proviene de Dios. No creo que yo cantara como canto si Dios no hubiera querido que lo hiciera”.
Para Elvis, el cristianismo y la música estuvieron íntimamente entrelazados desde el principio de su vida.
Su madre, Gladys, dice (en una historia reproducida por Beliefnet.com) que incluso cuando era pequeño Elvis se sacudía de su regazo durante los servicios y corría al frente de la iglesia para ver cantar al coro, a veces imitando también sus movimientos.
Lisa Marie Presley, la hija de Elvis, dice que el góspel era “sin duda” su género musical favorito. “Parecía estar más apasionado y en paz cuando cantaba góspel”, escribió en el libreto de Where No One Stands Alone, un álbum de grabaciones de góspel de Elvis publicado a principios de este mes de agosto.
Y en el documental de 1972 Elvis On Tour, Elvis dice que incluso entonces —en las últimas etapas de su carrera— el góspel era una fuente constante de consuelo.
“Hacemos dos shows por noche durante cinco semanas [en Las Vegas]”, dijo. “Muchas veces subimos y cantamos hasta el amanecer, canciones de góspel. Crecimos con [el góspel]. Más o menos te tranquiliza la mente”.
Macias afirma que se crió amando a Elvis y que sus canciones góspel formaban parte de la banda sonora de su infancia.
“Hay una historia famosa sobre Elvis grabando un álbum de góspel”, cuenta Macias. “Cuando terminó, estaba llorando y todos en la habitación se emocionaron. Elvis luego dijo a todo el mundo que podía sentir a Dios directamente cuando interpretaba esas canciones góspel para Dios”.
Sin embargo, aunque la música góspel (cuyo nombre viene de gospel, ‘Evangelio’ en inglés) era una parte enorme e imperecedera de la vida de Elvis, el mensaje del Evangelio a veces se perdía entre el alboroto.
Cheryl Thurber, escribiendo para The Gospel Music Magazine, describió a Elvis como un “buscador espiritual”.
Y es que, aunque Elvis llevaba la Biblia consigo a todas partes, también leyó Autobiografía de un yogui y El profeta.
En el libro de Peter Guralnick Careless Love: The Unmaking of Elvis Presley, un relato de sus últimas dos décadas de vida, se cuenta que sus últimos meses los pasó en gran parte en reclusión, a solas, con la única compañía de una serie de libros de espiritualidad.
“Todo lo que quiero es saber la verdad, conocer y experimentar a Dios”, declaró una vez, según afirma Christian Today. “Soy un buscador, esa es mi esencia”.
No obstante, incluso las búsquedas más sinceras pueden desviarse. La fama y la fortuna pueden ser un detrimento para la fe.
Elvis, que nació en una casa de dos habitaciones en Tupelo, llegó a tener acceso a innumerables tentaciones durante su descomunal carrera.
Sabemos, tristemente, a dónde llevaron esas tentaciones: cuando murió, tenía un grave sobrepeso y abusaba de un surtido de drogas.
“El aislamiento suscita el abuso de drogas”, aseveró el difunto músico Tom Petty en el documental biográfico de dos partes de HBO, Elvis Presley: The Searcher.
“Debió de sentirse muy solo, eso lo sabemos. Hay un punto en el que tienes éxito y te vuelves muy rico, y llega un día en el que te das cuenta que nada de eso te hará feliz. Él sabía que tenía que encontrar algo, pero creo que se rindió”.
Sin embargo, Macias especula que, en sus últimas horas, Elvis regresó a la fe, un regreso que se relata en su obra de teatro (que tendrá un preestreno limitado en el teatro The Producers Club el 17 de octubre, en Nueva York).
“Creo que en sus últimas horas, Elvis Presley le pidió a Dios que le perdonara”, afirma. “Sabía que cometió errores en la vida y se arrepintió de algunas de las decisiones que tomó. Durante sus horas finales, sí sabemos que Elvis fue a su piano y tocó canciones de góspel. Dudo que tocara canciones góspel en su piano todas las noches, así que ¿quizás ese acto nos da alguna indicación de que Elvis estaba llamando a Dios? Yo creo que sí”.
“La mayoría de los artistas son sensibles”, continúa Macias. “Así es como creamos. Nos adentramos en lo profundo de nosotros mismos y sentimos. Elvis fue un gran artista y cantante porque sabía cómo profundizar en su espíritu y conectar con un poder superior. Personalmente, creo que aprendió eso en la iglesia cuando era niño y que nunca le abandonó”.
Una escritora del siglo XIX cuya obra aún tiene algo que decir
Por si olvidasteis la tarta de cumpleaños con muchas, pero que muchas velas, os recordamos que la legión de fans de la escritora Emily Brontë celebró el 30 de julio su 200.º cumpleaños.
Los admiradores de la enigmática escritora conmemoraron el día de maneras muy diversas. El lugar de nacimiento de Emily —Thornton, Inglaterra, cerca de Bradford— preparó un buzón de correos adecuado a la ocasión con su poema High Waving Heather. Un artesano escocés hizo un violín en honor de Emily. Y un alma afortunada quizás pueda regalarse a sí misma una rara primera edición de Cumbres borrascosas, el logro literario más titánico de Emily (y la única novela que escribió). El regalo solo le costaría 11.300 dólares.
A Emily quizás le habría sorprendido que se la recuerde, no digamos ya que se la homenajee, dos siglos después de su nacimiento. Nunca se casó, así que no tuvo hijos para preservar su memoria. Publicó Cumbres borrascosas en 1846 bajo un seudónimo (Ellis Bell), y las críticas iniciales fueron decididamente mixtas. Murió un año después. Probablemente había más gente que la conocía como ama de casa que como escritora.
Sin embargo, desde entonces, la influencia de Cumbres borrascosas se ha vuelto casi ineludible. La historia se ha llevado al cine o la televisión una docena de veces y cada generación le ha dado su propio giro. La película de 1939 fue la más aclamada, protagonizada por el legendario Laurence Olivier y nominada al Óscar a la Mejor Película. La adaptación televisiva de 1978 de la BBC es considerada la más fiel. Otras reinterpretaciones transportan a los moros británicos de Cumbres borrascosas a México (Abismos de pasión de 1953) o al Japón medieval (una versión de 1988 dirigida por Yoshishige Yoshida). Cuando The Guardian decidió clasificar las 100 mejores novelas escritas en inglés, la obra maestra de Emily entró en el puesto número 13. No está mal para una escritora a media jornada en su primera y única novela.
A pesar de la omnipresencia y el éxito del libro, la propia autora sigue siendo un misterio. Ella era notoriamente introvertida y tenía muy poco interés en buscar la fama. Sin embargo, por lo que sabemos de su vida, Emily Brontë sigue inspirándonos y enseñándonos a su propia manera tranquila. Echa un vistazo a algunas de las características que ella encarna tan bien…
Imaginación
La madre de Emily, Maria, murió cuando Emily tenía tan solo 3 años. Su padre, Patrick Brontë, era un clérigo de unos 50 años que no tenía mucho tiempo para entretener a sus hijos (sus hijas Charlotte, Emily y Anne —que se convirtieron todas en escritoras publicadas— y su hijo Branwell). Ella y sus hermanos se sumergieron con todo el corazón en un mundo de asombrosa imaginación, avivado por un conjunto de soldados de juguete que Branwell había recibido. En conjunto, los cuatro Brontë escribieron cientos de poemas que detallan los acontecimientos en los reinos gemelos de Angria y Gondal, poemas ahora protegidos por el Museo Británico.
Aunque algunas personas en tiempos de Emily podrían haber pensado que tales mundos imaginativos eran una pérdida de tiempo, los científicos y psicólogos modernos entienden lo importante que es la imaginación para una mente joven. Childtime.com señala que frases como “habilidades de pensamiento crítico” y “habilidades para la resolución creativa de problemas” son simplemente otras palabras para referirse a la imaginación. Los niños imaginativos son más capaces de lidiar con problemas y dificultades inesperados cuando son adultos. En una época en la que el juego imaginativo es reemplazado tan a menudo por pantallas y programas que imaginan por nosotros, Emily nos recuerda que nada reemplaza las aventuras que nuestros hijos pueden crear por sí mismos.
Multitarea
Aunque la mayoría de los escritores célebres de la época tenían mucho dinero (lo que les ganaba tiempo para escribir), los Brontë no eran ricos. Hacían la mayor parte de sus propias tareas domésticas (especialmente cuando su ama de llaves de muchos años estaba demasiado enferma para mantener la casa) y, debido a que las hermanas Charlotte y Anne trabajaban como institutrices con bastante regularidad, Emily hacía más que la mayoría.
Pero incluso mientras trabajaba en la casa, la mente de Emily estaba en su escritura. “Lo que sea que estuviera haciendo”, escribió una sirvienta, “planchando u horneando, tenía un lápiz consigo”. Este es un ejemplo maravilloso para cualquiera que quiera escribir, pintar o componer, pero encuentre que el mundo real se interpone en su camino: no necesitas renunciar a tu(s) trabajo(s) para crear. Solo hay que ser más creativo para ganar tiempo y encontrar la oportunidad de hacerlo.
Sinceridad
Cuando se publicó Cumbres borrascosas, algunos críticos de la época victoriana se sorprendieron. “Cómo un ser humano podría haber intentado crear un libro como este sin suicidarse antes de haber terminado una docena de capítulos, es un misterio”, escribió un crítico para Graham’s Lady Magazine en 1848. “Es un compuesto de depravación vulgar y horrores antinaturales”.
En efecto, la mayoría de los personajes de la novela de Emily no eran especialmente compasivos. Pero sí tenían una honestidad cruda, incluso dolorosa, una verdad áspera que ha influido en la literatura hasta nuestros días. Emily era una observadora aguda de la naturaleza humana y estaba decidida a pintar esa naturaleza con todas sus cicatrices y verrugas.
Ver y decir la verdad es una parte importante de crear arte, obviamente, pero necesitamos recordar que también es parte del ser cristiano en un mundo caído.
Fe
Es difícil determinar el estado de la fe de alguien, mucho menos la fe de una escritora solitaria que vivió y murió hace un par de siglos. Algunos ateos, agnósticos y paganos la han adoptado como una de los suyos, y su representación del fanático cristiano Joseph, quien bombardeaba a los jóvenes bajo su cargo con interminables sermones en Cumbres borrascosas, no pinta el cristianismo bajo una luz particularmente favorable.
Pero decir que Emily no era cristiana parece ignorar o tergiversar lo que realmente sabemos de ella. Era la hija de un párroco y casi las únicas veces que puso un pie fuera de su casa fue para caminar por el bosque o… ir a la iglesia. Y cuando volvemos sobre los poemas de Emily, muchos de ellos tratan de Dios y/o de la otra vida. Echa un vistazo a Últimas líneaspara ver algunos estremecimientos religiosos. Emily nos recuerda que podemos ser personas de fe profunda y al mismo tiempo se críticos con algunos aspectos de esa misma fe.
Poder silencioso
Hay quienes han sugerido que a Emily y su hermana, Charlotte, les irritaba el tiempo en que vivían y lo que la sociedad esperaba de las mujeres de aquel entonces. Es cierto que no rompieron ningún molde ocupacional, trabajando como institutrices y amas de casa. Y es cierto que ambas publicaron sus libros bajo seudónimos masculinos: sentían que su trabajo no sería tomado en serio si publicaban bajo sus propios nombres. Sin embargo, Judith Shulevitz en un artículo para The Atlanticsugiere que fue por mantenerse fieles a las expectativas sociales de su tiempo que fueron capaces de escribir de forma tan poderosa e incisiva.
“Charlotte y Emily Brontë nunca fueron débiles”, escribe Shulevitz. “En cuanto a las tareas domésticas como la cocina y la limpieza, las escritoras quizás las hicieran a falta de algo mejor, pero el trabajo ancló su escritura en una realidad que nunca antes había sido tan importante para la ficción. Probablemente también les ayudó a mantenerse cuerdas en el proceso”.
Es un error de nuestra era moderna asumir que seguir los roles o expectativas tradicionales de género es indicio de debilidad o falta de ambición. Durante la mayor parte de su vida, Emily fue ama de casa, a veces maestra y siempre soñadora. Ninguno de esos papeles disminuyó su genio y perspicacia y su fulgor literario. “Deseo ser como Dios me hizo”, dijo una vez, y así fue, satisfaciendo y trascendiendo lo que otros también querían que ella fuera.
Y lo mismo podemostodas nosotras. La mayoría de nosotras, imagino, vivimos vidas bastante prosaicas. Hacemos nuestro trabajo. Criamos a nuestros hijos. Hacemos lo que tenemos que hacer para pasar de un día para otro. Pero Emily Brontë nos recuerda que Dios nos hizo a todos por una razón. Y que incluso dentro de los confines en los que vivimos, podemos encontrar espacio para elevarnos.
Un nuevo terremoto sacude la Iglesia de Estados Unidos
Una investigación de dos años identifica a 301 sacerdotes que abusaron de niños y más de 1.000 víctimas
Tras lo de Chile, viene ahora lo del Estado de Pensilvania, en Estados Unidos, donde el fiscal general de esa entidad, Josh Shapiro, dio a conocer ayer el informe del Gran Jurado sobre una investigación que involucra denuncias de abusos de sacerdotes que abarcan un período de 70 años en las diócesis de Harrisburg, Pittsburgh, Scranton, Allentown, Greensburg y Erie.
Shapiro dio a conocer un informe de más de 800 páginas que describe siete décadas de abusos sexuales en contra de niños realizados por sacerdotes en las seis diócesis católicas y el “encubrimiento sistemático por altos funcionarios de la Iglesia en Pensilvania y en el Vaticano “.
En su conferencia de prensa, Shapiro dijo que la investigación de dos años llevada a cabo por su oficina, identificó a 301 sacerdotes que abusaron de niños y más de 1.000 víctimas. Enfatizó que los miembros del Gran Jurado le dijeron que creen que el número de víctimas es mucho mayor.
Para el fiscal de Pensilvania, “los líderes de la Iglesia habían empleado eufemismos en el pasado para ocultar lo que estaba sucediendo (…) Los funcionarios de la Iglesia de forma rutinaria y deliberada describieron el abuso como *payasadas* y lucha y contacto inapropiado. No fue ninguna de esas cosas”, dijo Shapiro.
En efecto, fueron abusos sexuales a niñas y niños, incluida la violación, cometidos por hombres adultos, sacerdotes, por lo que Shapiro criticó a los obispos y a otros líderes de la iglesia por “frustrar las investigaciones, proteger a los sacerdotes y actuar de forma hostil hacia las víctimas”.
“El encubrimiento fue sofisticado. Y todo el tiempo, sorprendentemente, el liderazgo de la Iglesia mantuvo registros del abuso y el encubrimiento. Estos documentos, de los archivos secretos de las propias diócesis, formaron la columna vertebral de esta investigación “, dijo Shapiro en la conferencia de prensa realizada ayer en Harrisburg. “Sobre todo, protegieron su institución a toda costa”, dijo Shapiro.
Más adelante, el fiscal general de Pensilvania “lamentó” que algunos líderes de la Iglesia citados en el informe por mal manejo de reclamos de abuso hayan sido promovidos, incluyendo al cardenal Donald Wuerl, actual arzobispo de Washington, que encabezó la diócesis de Pittsburgh desde 1988 hasta 2006.
El cardenal, por su parte, emitió un comunicado ayer mismo, en el que calificó el abuso sexual de niños como “una terrible tragedia” y defendió su propio récord en Pittsburgh.
“Como lo he dejado claro a lo largo de mis más de treinta años como obispo, el abuso sexual de niños por parte de algunos miembros de la Iglesia católica es una terrible tragedia, y la Iglesia nunca puede expresar lo suficiente su profunda tristeza y contrición por el abuso, y por la falta de respuesta pronta y completa”, dijo el cardenal Wuerl.
“Si bien entiendo que este Informe puede ser crítico de algunas de mis acciones, creo que confirma que actué con diligencia, con preocupación por las víctimas y para prevenir futuros actos de abuso”, continuó Wuerl en su defensa. “Sinceramente espero que una evaluación justa de mis acciones, pasadas y presentes, y mi compromiso continuo con la protección de los niños disipe cualquier noción hecha en este informe”.
Por su parte, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, el cardenal de Houston-Galveston Daniel DiNardo, también condenó el abuso sexual y dijo que los obispos de los Estados Unidos “Sienten vergüenza por los pecados y las omisiones de los sacerdotes católicos y los obispos católicos”.
DiNardo que los cambios de política que los obispos estadounidenses hicieron en 2002, tras los escándalos de Boston, han convertido a la iglesia en un lugar seguro para los niños y responsabiliza a los sacerdotes por los abusos.
El informe reconoce que la mayoría de los casos de abuso de documentos ocurrieron “antes de principios de los 2000” y dice que invitó a los obispos a explicar cómo han cambiado sus diócesis cuando se trata de proteger a los niños del abuso.
“Parece que la iglesia ahora está asesorando a la policía sobre los informes de abuso con mayor prontitud”, dice el informe. “Se han establecido procesos de revisión interna. Las víctimas ya no son tan invisibles”.
“Pero, continúa el informe, “la imagen completa aún no está clara”.
El Gran Jurado recomendó cuatro cambios para ayudar a las víctimas de abuso, incluidos los casos de abuso que tuvieron lugar hace mucho tiempo para su enjuiciamiento o demandas civiles. El texto recomienda eliminar el estatuto de limitaciones penales por abusar sexualmente de niños, crear un período de dos años para que las víctimas de abuso sexual presenten demandas, aclarar penas por no informar el abuso y prohibir acuerdos de confidencialidad con respecto a la cooperación con la policía.
El informe de Pensilvania se hace eco de los hallazgos de muchas investigaciones anteriores de la Iglesia en todo el país, y en otras diócesis de Pensilvania, en su descripción del abuso sexual por parte del clero y el ocultamiento de la misma por parte de los funcionarios de la iglesia.
Lo que distinguió a esta investigación fue su alcance extraordinario: el Gran Jurado examinó acusaciones de abuso en seis de las ocho diócesis de Pensilvania que, colectivamente, representan a más de la mitad de los 3.2 millones de católicos del Estado.
«Las acusaciones hechas esta semana son una fuente de gran preocupación para mí como arzobispo de Boston», escribe el cardenal O’Malley
En su 24º año de pontificado, San Juan Pablo II, minado por los achaques y tras haber pedido perdón por los pecados de los hijos de la Iglesia en el Jubileo del Año 2000, tuvo que enfrentar otra durísima realidad.
Ese año de 2002 quedará grabado en el corazón de la Iglesia católica de Estados Unidos –y de la Iglesia universal—como el año en que estalló la crisis de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Y el terremoto devastador tuvo su epicentro en la arquidiócesis de Boston.
Gobernada entonces por el cardenal Bernard Francis Law (1931-2017), la crisis estalló, justamente, por el encubrimiento de sacerdotes que habían cometido crímenes de pederastia. Law tuvo que dimitir y fue trasladado a Roma, para evitar ser enjuiciado por tribunales locales.
Sin embargo, el mundo conoció la investigación del caso, misma que fue realizada por periodistas del The Boston Globe quienes ganaron un Premio Pulitzer por ello, y luego la historia fue llevada al cine en la película Spotlight, ganadora del Oscar en 2016.
Acciones contrarias a la formación sacerdotal
Por lo demás, la arquidiócesis de Boston no es hoy, ni remotamente, la misma que hace 16 años. La gobierna ahora el arzobispo y cardenal Sean O’Malley, un hombre muy cercano al Papa Francisco y su principal asesor y colaborador en la dirección de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores. O’Malley ha dicho, fuerte y bajo, que no va a repetir lo que su antecesor hizo.
Por ello, ha pedido al rector del principal seminario arquidiocesano de Boston, el seminario de San Juan, que tome un año sabático de inmediato, mientras se realiza una investigación de las acusaciones hechas en las redes sociales sobre actividades realizadas en el seminario que fueron calificadas como acciones “directamente contrarias a los estándares morales y requisitos de formación para el sacerdocio católico”.
“En este momento, no puedo verificar ni refutar estas acusaciones”, dijo el cardenal O’Malley, en un comunicado enviado a los medios de comunicación por correo electrónico. Tampoco aclaró de qué específicamente, se tratan las acusaciones.
En una declaración dada a conocer por la arquidiócesis, O’Malley dijo que el padre Stephen Salocks, profesor de Sagrada Escritura, servirá como rector interino en el seminario de San Juan, ya que el padre James Moroney, su rector, se va de año sabático para el semestre de otoño, para que pueda haber una investigación completamente independiente con respecto a estos asuntos”.
Acusaciones y preocupaciones
O’Malley dijo que también ha designado a un grupo “para supervisar una investigación sobre las acusaciones hechas esta semana, la cultura del seminario con respecto a los estándares personales esperados y requeridos de los candidatos al sacerdocio, y cualquier tema del seminario de acoso sexual u otro formas de intimidación o discriminación”.
Dijo que le había pedido al grupo que presentara sus hallazgos lo más pronto posible. “Las acusaciones hechas esta semana son una fuente de gran preocupación para mí como arzobispo de Boston”, escribió. “El ministerio del sacerdocio católico requiere una base de confianza con la gente de la iglesia y la comunidad más amplia a la que sirven nuestros sacerdotes”.
Con la sombra de Law y del reciente escándalo del que fuera cardenal y arzobispo de Washington, Theodore McCarrick, el cardenal O’Malley aseveró estar decidido a lograr “que todos nuestros seminarios cumplan con ese nivel de confianza y proporcionen la formación necesaria para que los sacerdotes vivan una exigente vocación de servicio en nuestra sociedad contemporánea”.
Ciertamente, tendría que ser la decisión de todos los obispos en el mundo. Pero O’Malley está poniendo el ejemplo. El buen juez, dice el refrán español, por su casa empieza. Y más aún si su casa, como la arquidiócesis de Boston, ha sido tan dañada como la dejó el cardenal Law, que en paz descanse.
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