¿Estados Unidos de (Hispano) América?

Lo que indica la última estimación sobre la población de la Oficina del Censo de Estados Unidos

La Oficina del Censo de Estados Unidos acaba de presentar sus estimaciones sobre la población –cada vez más diversas y cada vez más envejecida— del país norteamericano. Algunas cifras dadas a conocer reflejan que la primera minoría étnica son los hispanos, tras los blancos y por encima de asiáticos y afroamericanos.

Hay un pueblo 97.3 por ciento hispano

En efecto, la Oficina del Censo ha mostrado que la mayoría blanca, con 256 millones de personas, es el grupo demográfico mayoritario en Estados Unidos, pero seguido por la primera minoría, la de los hispanos, con 57.7 millones de personas, independientemente de su raza.

De los 50 estados que componen la Unión Americana, California es el que se lleva la palma en el número de hispanos que residen en ella: 15.3 millones de personas. Por lo demás, California es el Estado con mayor población blanca del país (26.9 millones) y asiática (6.6 millones).

Otros datos del estimativo del Censo (cuyo producto final se realiza cada diez años) muestra que el mayor incremento de población hispana en 2016 correspondió a Texas, entidad limítrofe con cuatro estados de México (Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua) con 233.100 hispanos más que en 2015.

Sin embargo ni Texas ni California son, en porcentaje, los estados con mayor composición de hispanos dentro de su población total. Esto correspondió, paradójicamente, a Nuevo México que tiene una proporción del 48% de hispanos en su población total.

Medido por condados, Los Ángeles (California) es el que tiene más hispanos (4.9 millones), mientras que el pueblo fronterizo de Starr (Texas) es el que tiene mayor proporción de población hispana con 96.3% de su población.

Los blancos apenas si crecen, la población envejece

En 2016 crecieron todos los grupos raciales y étnicos. El grupo que más crece son los asiáticos, con un ritmo del 3% anual, seguido de los nativos hawaianos y de otras islas del Pacífico (2.1 por ciento), los hispanos (2 por ciento), los indios americanos y nativos de Alaska (1.4 por ciento), los afroamericanos (1.2 por ciento) y los blancos (0.5 por ciento).

Los afroamericanos son 46.8 millones, los asiáticos 21.4 millones, los indios americanos y los nativos de Alaska, 6.7 millones, y los hawaianos y de otras islas del Pacífico, 1.5 millones de personas.

La edad media de los habitantes de Estados Unidos aumentó a 37.9 años el 1 julio de 2016, frente a los 35.5 años que era la media de edad en abril del año 2000. El Estado donde la edad media era más alta en 2016 fue Maine, con 44.8 años.

Además, el año pasado hubo dos condados en todo el país donde la edad media era superior a los 60 años: Sumter, en Florida, con 67.1 años de media, y Catron, en Nuevo México, con 60.5 años.

La Iglesia caldea preocupada por sus fieles detenidos y amenazados de expulsión de los EE.UU.

El patriarca Luis Rafael Sako transmite su solidaridad a las familias instaladas en suelo estadounidense desde hace décadas, hoy sin ingresos y susceptibles de ser repatriadas a la fuerza

La Iglesia caldea sigue de cerca “con tristeza y preocupación” la evolución de las acciones judiciales que Estados Unidos se dispone a tomar para sacar de sus fronteras a un centenar de iraquíes, en su mayoría cristianos y residentes en territorio estadounidense desde hace décadas, informa la agencia Fides.

Estas familias iraquíes fueron detenidas en Detroit (Michigan) el pasado 12 de junio como parte de las nuevas medidas aplicadas por la administración Trump contra los flujos migratorios procedentes de países de Oriente Medio, considerados peligrosos por riesgo de infiltración terrorista.

Esta operación da continuación a un acuerdo entre Estados Unidos e Irak, según el cual el Gobierno de Bagdad ha aceptado recibir un cierto número de ciudadanos iraquíes bajo orden de expulsión con la condición de que Irak sea retirado de la lista negra de naciones azotadas por el conocido como “Muslim Ban”, una criticada medida por la que Donald Trump quería impedir el acceso a Estados Unidos a ciudadanos de seis países musulmanes considerados “potenciales exportadores de terroristas”.

Llamamiento al Gobierno estadounidense

En una carta al obispo caldeo Frank Kalabat, de la eparquía de Santo Tomás Apóstol en Detroit, donde los cristianos fueron detenidos durante una redada de la policía de inmigración (ICE), el patriarca Luis Rafael Sako expresa su solidaridad y cercanía con las familias de los iraquíes afectados por estas medidas y expresa su deseo de que el Gobierno de Estados Unidos encuentre una la solución “adecuada” a la emergencia humanitaria que esta situación plantea a aquellas familias que ahora se encuentran sin ingresos.

El patriarca ha destacado que un gran número de estos iraquíes viven desde hace mucho tiempo en Estados Unidos y que en ningún caso pueden ser sospechosos de representar ningún peligro para la seguridad nacional de EE.UU.

Entre los cristianos detenidos, algunos tuvieron problemas con la justicia en el pasado, algo que, según la policía, justificaría la decisión de una repatriación forzada a Irak.

El 22 de junio, el juez del tribunal regional suspendió durante 14 días los procedimientos de expulsión, tiempo para ver si su tribunal está facultado para deliberar sobre el asunto.

La poderosa Unión Estadounidense por las Libertades Civiles de Michigan (ACLU), en Michigan, que ha interpuesto una denuncia en nombre de los iraquíes en prisión, dice que muchos de los detenidos eran culpables de delitos menores y que no han vuelto a reincidir.