Aumentan testimonios de milagros atribuidos a la mediación del santo italiano
San Antonio de Padua sigue siendo muy milagroso. Por lo menos así lo testimonian varias personas que en los últimos meses han recibido favores especiales del santo franciscano en su Basílica en Padua, Italia.
Estos testimonios fueron recopilados recientemente por Il mattino di Padova, medio de comunicación italiano: la mayoría de ellos consisten en curaciones milagrosas que se relacionan con la visita a la tumba del santo o el haber orado con gran devoción ante una de sus reliquias.
Entre los testimonios ha llamado la atención el de Kairyn, una bebita de Verona, Italia, que fue diagnosticada con un tumor antes de nacer.
Sus padres ya habían acudido a los especialistas quienes les confirmaron que su pequeña padecía un liposarcoma, un mal que ponía en peligro la vida de la bebé.
Mientras esta diagnóstico era dado a los padres, la abuela de la niña, muy devota a san Antonio, se encontraba en Padua orando frente a la tumba del santo.
Al poco tiempo los padres deciden ir donde otra especialista en Bolonia ante la esperanza de tener un diagnóstico no fatal.
La cita la tienen justo el 13 de junio en la fiesta de San Antonio, acuden al lugar y la abuela intensifica sus oraciones.
Muy pronto las plegarias son escuchadas y el tumor desaparece. Kairyn nace completamente sana y es bautizada en la Basílica de San Antonio en Padua.
El otro testimonio, que es el más reciente que se dio a conocer, es el de una pareja infértil que médicamente se sabía no podía procrear.
Los esposos comienzan a frecuentar al santo, especialmente la misa que se celebra cada año el primer domingo de febrero que el santuario dedica para las mujeres embarazadas y aquellas que quieren un hijo.
Después de algunos días la mujer descubre que está embarazada. Hoy el pequeño se llama Giovanni.
Otro de los casos es el de una mujer en Estados Unidos que tenía un tumor en su cerebro y llevaba años en una silla de ruedas.
La mujer oró con gran fervor ante una reliquia de san Antonio y de inmediato se puso en pie. Los médicos luego confirmaron que se había recuperado en un 70% de la discapacidad física que padecía.
Aunque el padre Enzo Poiana, rector de la Basílica franciscana en Padua, se ha referido a la prudencia con estos casos, ya que la Iglesia tiene sus procedimientos antes de hablar oficialmente sobre un milagro, lo cierto es que San Antonio ha sido considerado desde siempre como el “Milagroso de Padua“, y en vida se difundieron varios de los prodigios de Dios por manos del santo paduano.
Uno de los más conocidos es el de la mula, cuando un herético cuestiona la presencia de Jesús en la Eucaristía y desafía al santo a demostrar con un milagro la verdadera presencia de Cristo en la hostia consagrada, prometiendo que si lo hacía se convertiría a la verdadera doctrina.
San Antonio decide encerrar una mula en el establo por algunos días sin darle de comer, anuncia que la llevaría a la plaza, frente a todos, y que pondría frente al animal la hostia consagrada, y también comida.
Al llegar el día, el santo pronunció: “En virtud y en nombre del Creador que, a pesar de ser indigno, tengo verdaderamente entre las manos, te digo, oh animal, y te ordeno acercarte enseguida y con humildad y ofrécele la debida veneración”. De inmediato la mula baja la cabeza y se arrodilla ante la Santa Hostia.
Otro milagro que el santo paduano hizo en vida fue el del pie re-injertado. El hecho ocurrió con un hombre de Padua que confiesa a san Antonio que había dado una brutal patada a su madre.
El santo, lleno de tristeza, le dice: “El pie que golpea a la madre o al padre, merecería ser amputado al instante”. El hombre, lleno de remordimiento, regresa a su casa y se corta el pie.
Antonio sabe de la noticia y de inmediato corre donde él. Tras una oración, y haciendo la señal de la cruz, el santo pega el pie a la pierna. De inmediato el hombre se levanta y comienza a saltar de alegría por el gran prodigio.
De la redacción de Gaudium Press, con información de Il Matino di Padova y santantonio.org.
Créelo: ninguno de ellos puede faltar en tu día a día
Cuando volví de viaje de la India, me traje conmigo una frase que decía: “Después de que nos pique una cobra, tenemos cuidado hasta con una cuerda”. Ese proverbio me viene a la cabeza siempre cuando pienso en la ”amistad”. Creo que todo el mundo consigue recordar algún caso en que fue herido psicológicamente por alguien próximo, personal o profesionalmente.
Eso naturalmente puede volverte más desconfiado respecto a las amistades en general. Pero tengo la certeza de que si lo intentas, también recordarás alguna ocasión en la que heriste a alguien o le entristeciste. En cualquier caso, tener amigos siempre supone correr riesgos.
Pero a pesar de que no sea fácil mantener un círculo de amistades sano, es un punto crucial en la construcción de una vida significativa y resiliente, y es de gran importancia cuando estamos pasando por alguna fase difícil.
Yo lo he notado con frecuencia en los últimos 30 años de mi carrera como terapeuta, mentor, consultor y supervisor de profesionales que ofrecen algún tipo de ayuda. Médicos, enfermeros, educadores, asistentes sociales, consejeros, psicólogos, psiquiatras necesitan aprender a ser más resilientes, no sólo por su propio bien, sino también para poder ayudar a quien lo necesita.
En conferencias, sesiones individuales, sesiones de grupo y consultas, uno de los temas más importantes que abordo es la amistad. La cuestión general que siempre surge: “Yo sé que necesito de una red personal sólida, pero ¿podría ofrecer una orientación más específica sobre qué relaciones son más importantes para que yo tenga un sentido de resiliencia sano, principalmente cuando estoy pasando por periodos difíciles, sea personal o profesionalmente?
Consideré esa cuestión a lo largo de los años y concluí que necesitamos cuatro tipos de amigos en nuestras vidas.
1. El profeta
Esa persona nos hace darnos cuenta quién controla nuestras vidas, y que nadie está libre de sufrir influencias del pasado, o influencias actuales que pueden llevarnos a un camino u otro. El profeta nos deja esta pregunta: ¿A quién estamos escuchando para sentir, actuar o comportarnos de determinada forma? Para saber responder necesitamos mirar nuestras vidas con claridad: no hay escapatoria para esa cuestión.
2. El animador
Es ese amigo solidario, que siempre nos calma con su voz al teléfono cuando estamos desesperados. Además de ser un óptimo compañero, el animador es complementario al profeta, necesitamos de ambos. Si sólo tuviésemos amigos profetas quedaríamos agotados, por otro lado, si sólo tuviésemos amigos animadores, no creceríamos bien, pues no seríamos estimulados para ver las cosas de otra manera.
3. El payaso
Esa persona tiene un gran sentido del humor y nos ayuda en la recuperación de perspectivas, principalmente cuando estamos llevando la vida muy en serio. Eso generalmente ocurre cuando estamos enfrentando algún desafío familiar, en el trabajo, o en algún otro campo de nuestras vidas. Cuando no conseguimos reírnos de nosotros mismos, corremos el riesgo de volvernos demasiado rígidos a los cambios. Eso puede ser um problema para los que conviven con nosotros, debido nuestra falta de flexibilidad.
4. El inspirador
Esa persona nos impulsa a lograr nuestro pleno potencial, a ser todo lo que podemos ser sin sentir vergüenza de ello. Tendríamos una vida muy monótona sin ese amigo que nos llama a ir más lejos, a seguir adelante.
Revisar nuestra lista de amistades buscando a esas personas es importante, así encontraremos cuales de ellas nos impulsan a seguir adelante, nos traen nuevas perspectivas y nos motivan. La amistad puede no ser lo más fácil de lidiar, pero llenar nuestra red personal con las personas que nos pueden hacer mejores es algo que vale la pena.
Este es el contenido de las revelaciones al monje dominico Alan de la Roche
Las quince promesas de la Virgen a quien reza el Rosario. Las recoge el padre Livio Fanzaga con Saverio Gaeta en “Il Santo Rosario. La preghiera che Maria desidera” (El Santo Rosario. La oración que María desea, Sugarco edizioni)
El codificador más importante del Rosario fue el monje dominico Alan de la Roche, que murió en 1475 y está considerado el apóstol de la devoción por el Rosario en varios países de Europa. En sus memorias, Alan narra que recibió directamente de la Virgen quince promesas válidas para todos los devotos del santo Rosario, aún hoy de gran actualidad y que manifiestan la intensidad del amor que la Virgen siente por todos nosotros.
Primera promesa
“A todos los que recen devotamente mi Rosario, prometo mi especial protección”.
“El que persevere en el rezo de mi Rosario recibirá gracias poderosísimas”.
Tercera promesa
“El Rosario es un arma poderosa contra el infierno: destruirá los vicios, librará del pecado y abatirá las herejías”.
Se trata de una promesa muy particular: aunque no se nombra a satanás, se habla de la lucha contra el infierno.
Cuarta promesa
“El Rosario hará florecer de nuevo las virtudes y las obras buenas, y obtendrá a las almas la más abundante misericordia de Dios”.
Esto nos impulsa a comprender que el Rosario rezado con Maria hace florecer en nosotros la vida y la imagen de la Virgen.
Quinta promesa
“El que confíe en mí rezando el Rosario no será oprimido por las adversidades”.
Satanás por una parte nos persigue y por la otra nos seduce, utilizando siempre su arma más insidiosa que es el desánimo. María se pone a nuestro lado y nos asegura que el que reza el Rosario encontrará siempre cerca su corazón maternal, dispuesto a sostenernos y a ayudarnos.
Sexta promesa
“Quien rece el Rosario meditando sus misterios no será castigado por la justicia de Dios: se convertirá si es pecador, crecerá en gracia si es justo y será hecho digno de la vida eterna”.
Con estas palabras se subraya que el Rosario traza una vía de santidad porque, rezado con María, hace que seamos guiados por ella. La Virgen ilumina el camino.
Séptima promesa
“Los devotos de mi Rosario, en la hora de la muerte, no morirán sin sacramentos”.
Viene a la mente una página de san Alfonso María de Ligorio, en su obra de arte, “Las glorias de María“, donde se dice que en el momento de la muerte, cuando los demonios se coaligan en el intento de llevar el alma a la desesperación, la Virgen debe ser invocada en la oración.
Octava promesa
“Los que rezan mi Rosario encontrarán, durante la vida y en la hora de la muerte, la luz de Dios y la plenitud de sus gracias, y participarán de los méritos de los beatos en el paraíso”.
Novena promesa
“Cada día libraré del purgatorio a las almas devotas de mi Rosario”.
Por varias revelaciones privadas, en las que la Virgen se presenta como Reina del purgatorio y Reina de las almas purgantes, sabemos que la Virgen ha obtenido de Dios gracias especiales al respecto.
Décima promesa
“Los verdaderos hijos de mi Rosario gozarán de una gran gloria en el cielo”.
¿De qué gloria está hablando María? De la gloria de la que está revestida ella misma, haciendo reflejar en ellos su propia imagen, su propio fulgor.
Undécima promesa
“Todo lo que se pida mediante el Rosario será obtenido”.
Es la promesa de la intercesión más plena, que comprende en particular la gracia de la conversión.
Duodécima promesa
“Los que propaguen mi Rosario serán socorridos por mi en cada una de sus necesidades”.
Una referencia que podría referirse por ejemplo a los misioneros y misioneras que se empeñan de varias formas para difundir esta devoción, creando confraternidades, animando grupos de oración, difundiendo los rosarios.
Décimo tercera promesa
“He obtenido de mi Hijo que todos los devotos del Rosario tengan como hermanos en la vida y en la hora de la muerte a los santos del cielo”.
María, lo sabemos, es la Reina de todos los santos, y en el momento de la muerte, ella misma viene con todos los santos para hacernos partícipes de su comunión.
Décimo cuarta promesa
“Los que reciten mi Rosario fielmente serán todos hijos míos amadísimos, hermanos y hermanas de Jesús”.
Rezando el santo Rosario nos profesamos hijos de María. Por ello ella se manifestará a nosotros como Madre y así tendremos un lugar especial en su corazón maternal y bajo su manto.
Décimo quinta promesa
“La devoción a mi Rosario es un gran signo de predestinación”.
Ninguno de nosotros está seguro de ir al paraíso o al purgatorio, aunque obviamente todos esperamos no ir al infierno.
En la sociedad actual la figura del padre puede resultar muchas veces algo confusa.
Tomás Malmierca, padre de 8 hijos, nos presenta con su libro La Mirada de papá, los grandes retos a los que se enfrentan los padres de hoy: estar con los hijos, conocerles, darles sustento –material y, sobretodo, espiritual-, exigirles con cariño y autoridad, ser modelos, confiar arriesgadamente en su ejercicio de la libertad, protegerles sin crear dependencias, acogerles, educarles…
En su libro, editado por Ediciones Palabra, Malmierca se replantea cuáles deben ser las principales columnas en las que debe asentarse la misión de padre, hacia dónde debe dirigirse su mirada.
Para todo ello el autor pone de relieve las 10 claves para los padres de hoy en día:
1ª Clave: Papá tiene que…Estar. La paternidad se saca adelante en lo cotidiano y la presencia paterna efectiva se mantiene incluso en la ausencia del propio padre.
2ª Clave: Papá tiene que…Conocer. Si un padre quiere ayudar a crecer de una forma plena a su hijo deberá conocer sus virtudes y hacerle ver cómo apoyarse en ellas; así como sus carencias para enseñarle cómo suplirlas y mejorarlas.
3ª Clave: Papá tiene que…Sustentar a los hijos. Los hombres implicados en la educación de sus hijos suelen ser excelentes profesionales pero el sustento a los hijos no es solo material sino también afectivo e intelectual.
4ª Clave: Papá debe ser…Autoridad. La autoridad ayuda a crecer en libertad a los hijos y es nuestra propia naturaleza la que nos pide normas y límites.
5ª Clave: Papá debe ser…Modelo. Los padres somos constantes modelos de imitación para los hijos desde que nacen, en lo bueno y en lo malo.
6ª Clave: Papá debe representar…Protección. Las protecciones que debe dar un padre deben der de todo tipo, no solo materiales, sino también afectivas, intelectuales y espirituales.
7ª Clave: Papá debe representar…Acogimiento. Acoger supone traspasar con prontitud los límites de lo puramente material para situarse en el ámbito de lo volitivo y de lo afectivo.
8ª Clave: Papá debe dar…Educación. La buena educación consiste en educar todos los aspectos que nos definen como personas: intimidad, manifestaciones, libertad, diálogo y capacidad de dar.
9ª Clave: Papá debe dar…Cariño. Los hijos para desarrollar todos los aspectos que abarcará su futura personalidad, necesitan la autoridad, la guía y el cariño de un padre.
10ª Clave: Un buen padre será…Piadoso. La piedad filial nos lleva a tener respeto, veneración y misericordia por nuestros mayores, y a transmitirla a los hijos.
Las mujeres suelen preguntarse si el hombre del cual están enamoradas es el apropiado para compartir sus vidas, este artículo puede ayudar
Una pregunta que las mujeres suelen hacerse es si ese hombre del cual se sienten tan enamoradas y que es muy especial con ellas, es la persona apropiada para compartir su vida. Incluso en un plano previo, cuando se están conociendo y se ven emocionalmente atraídos, ellas se preguntan ¿será que me conviene?
Uno de los grandes peligros que viven los jóvenes de hoy en día es que hemos reducido las relaciones de pareja a lo que muestra el bombardeo muy fuerte que nos viene de los medios de comunicación, el cual prioriza el placer y les invita a vivir el momento también desde una línea placentera, evitando la reflexión sobre la trascendencia que pueda tener la relación.
Algunas recomendaciones y preguntas que pueden hacerse las mujeres para identificar si ese hombre puede ser un buen novio (y futuro esposo) son las siguientes
1) ¿Tiene metas? ¿Él tiene propósitos en su vida? ¿Qué lugar ocupas tú en esas metas?
Si él te dice que quiere ir a escalar las 7 montañas más altas del mundo para luego pensar en irse a navegar los 7 mares (esto, obviamente es un ejemplo exagerado), puedes sacar tú misma la cuenta de cuánto tiempo va a tardar él en pensar en un futuro en común. Si todas sus metas giran en torno a sí mismo y sus propios proyectos, y parece que una relación estable no entra en ellos, debes cuestionarte si vale la pena tener una relación con él.
Por otra parte, ¿Qué está haciendo por alcanzar esas metas? Hay muchas personas que tienen un montón de sueños y proyectos pero son especialistas en vivirlos en el mundo del mañana, es decir, sin dar pasos concretos para acercarse a ellos hoy. Debes mirar qué está haciendo la persona concretamente para alcanzar lo que desea, esto te permitirá observar si tiene determinación y se esfuerza por lo que quiere.
2) ¿Cómo maneja el “No”?
Es propio del varón por sus raíces biológicas y por su comportamiento en general, que cuando no alcanza lo que espera se frustra y manifiesta esa frustración con algo de irritabilidad y, en algunos casos, puede llegar a puntos de violencia o franca agresividad.
Es una buena idea que te des cuenta cómo se comporta cuando le dicen que No a una circunstancia. ¿Se molesta? Cierta molestia no es necesariamente mala porque puede evidenciar que quiere luchar por salir adelante, pero si ésta toma un tinte de agresión verbal, de violencia pasiva (se queda callado y distante para forzar un sí), manipula y fuerza las cosas para lograr lo que quiere, etc. es muy necesario y conveniente que te plantees si realmente te conviene.
3) Compara lo que él dice con lo que él hace.
Dice que te quiere mucho, que por ti iría hasta el fin del mundo ¡Qué bello! Pero cuando le dices que haga algo concreto por ti, por ejemplo llevarte a un grupo de oración, a visitar a un pariente enfermo o a una reunión donde quizás vas a salir tarde, pone mil excusas (está lloviendo, hace frío, es muy tarde, es peligroso, me queda lejos, etc). ¡Ten cuidado! No te quedes sólo con las palabras, pues en cada hombre hay un poeta porque tiene la necesidad de conquistarte. No te quedes con eso, debes analizar cómo es realmente en sus actos diarios, si demuestra con hechos lo que dice, si es realmente coherente
4) ¿Cuáles son sus creencias?
Una trampa que tiene la mente masculina es la de pensar que es todopoderoso por su capacidad argumentativa. Debes mirar si ese hombre es muy autosuficiente y parece no necesitar de nadie (ni siquiera de Dios), o si está muy apegado a sus estudios, negocios, proyectos, propiedades, a sus propias simpatías o su fuerza, o si más bien es un hombre humilde que es capaz de doblar rodillas delante de Dios y buscar fielmente cumplir su voluntad. Un hombre que valora y da prioridad a Dios en su vida te acercará a Dios, pero un hombre que no lo tenga en cuenta, probablemente te invitará a hacer cosas que te aparten de tu comunión con Él y quizás no sepa aceptar que tú le des a Dios el primer lugar.
5) ¿Cómo maneja el dinero? ¿Es despilfarrador?
¿Vive endeudado? ¿Es despilfarrador o tacaño? ¿La única forma para que salgan a pasear es que tú le prestes el dinero y nunca lo devuelve? Ese es un punto clave, porque en la vida de compromisos habrá que comprar una vivienda, habrá que realizar una serie de adquisiciones que requieren una disciplina muy férrea, deberán ahorrar y limitar los gastos para consolidar un hogar y un proyecto de vida, así que es muy importante que mires cómo se comporta con el dinero. Además, ¿es capaz de compartirlo y ayudar con éste a los más necesitados? ¿Entiende que el dinero sirve más que para darse sus propios gustos o lo suscribe a causas mayores? La forma en que un hombre usa su dinero también habla mucho de su solidaridad.
6) ¿Cómo trata a las mujeres que son importantes en su vida?
No te fijes solamente en cómo te trata a ti en este momento que está cortejándote, él quiere conquistarte, lo más probable es que se desviva en atenciones para ello. Debes ir más allá y fijarte en la forma en que trata a las mujeres relevantes de su vida (madre, abuela, hermanas, etc) ¿Lo llama su hermana para pedirle un favor y le cuelga el teléfono? ¿Se expresa despectivamente de su madre o su abuela? Si esto es así, vete preparando, porque de la forma en que trate a las mujeres especiales en su vida, así también te tratará a ti cuando seas parte importante de ella. Observa con detenimiento cómo se comporta con su madre ¿Le rinde el honor y el respeto que merece? Entonces, es muy posible que ese trato también lo tenga contigo.
7) Observa la forma en que maneja los problemas y dificultades
Cuando tiene un problema ¿se frustra, se queda callado, se pone agresivo, se queda ensimismado y no soluciona el problema? o busca otro camino, busca otra forma, pero se enfrenta a la dificultad y la vence ¿Tiene la determinación para no dejarse vencer fácilmente por las dificultades de la vida o ante la primera adversidad se rinde? Eso te ayudará a saber si en los vaivenes de la vida y en el hogar que quieras formar con él, podrá ser un apoyo fuerte para la familia, o si por el contrario, las dificultades lo sobrepasarán o lo llenarán de ira y frustración.
Espero que estas condiciones te ayuden a determinar si ese hombre que tanto te gusta, realmente puede ser un compañero para el camino.
Antes de la beatificación de Monseñor Álvaro del Portillo sucedió algo asombroso
La familia Villa Corta reza ante los restos mortales del beato Álvaro, en Roma.
En los días previos a la beatificación de Mons. Álvaro del Portillo, corría como la pólvora entre los peregrinos la historia de Francisco Villa Corta, un niño peruano de poco más de un año que acababa de llegar a Madrid y se debatía entre la vida y la muerte, después de caer accidentalmente en una piscina.
Amelia Morillo-Velarde y Roxana Salazar, Chana, se conocieron casualmente en México, donde ambas se encontraban desplazadas por el trabajo de sus maridos, y empezaron a coincidir en el parque con los niños pequeños. Se hicieron muy amigas y, con el tiempo, cada una regresó a su lugar de origen, Madrid y Lima.
Cuando en 2014 se hizo pública la fecha de la beatificación de don Álvaro del Portillo, el 27 de septiembre, la familia Salazar decidió cruzar el charco para acudir en peregrinación a los actos que tendrían lugar tanto en Madrid como en Roma. Una locura, si se tiene en cuenta que los Salazar viajarían con sus ocho hijos, todos ellos menores de edad. Sin embargo, el cariño hacia el futuro beato pudo más y comenzaron los preparativos.
Chana avisó a su amiga del inminente viaje. «Yo tengo tres hijos —cuenta Amelia— por eso cuando Chana me dijo que venía a Madrid con los ocho pensé: “¡Dónde se va a meter con tanto niño!”. Así que decidimos invitarlos a nuestra casa. No sabíamos cómo nos íbamos a organizar para acostar a tanta gente pero algo en mi interior me decía que tenía que hacerlo y, efectivamente, estuvimos muy felices».
Eduardo Villa Corta, Lalo, y Roxana Salazar, Chana, padres de Francisco.
Llegaron el 25 de septiembre a las 6 de la mañana, después de un largo viaje en avión, y, tras los saludos, se acostaron y durmieron hasta mediodía. A media tarde, las dos madres se encontraban en la habitación de Amelia eligiendo la ropa que Chana se pondría para la misa que iba a tener lugar en Roma tras la beatificación, porque su familia se encargaría de llevar las ofrendas. Después bajaron a la primera planta y Chana se inquietó al no ver al pequeño Francisco. Su marido y ella empezaron a buscarlo preocupados.
Amelia miró directamente en dirección a la piscina, porque pensó que podía haberse caído. Desde el lugar donde se encontraba, vislumbró una sombra bajo un flotador grande y negro en forma de rueda. Así lo cuenta: «Empecé a decirme a mí misma: “No, por favor, no por favor”, mientras corría al lugar. El niño se encontraba en la esquina de la piscina, junto al ciprés, flotando con la cabeza hacia abajo y quieto. Lo tomé por la pierna derecha y lo saqué chorreando. El niño no presentaba signos externos de vida. Estaba inconsciente, lívido, y no respondía a ningún estímulo».
«Su padre comenzó a gritar al verlo. Me quitó al niño y lo agitó con fuerza. Era como un muñeco inerte. En seguida acudieron los hermanos y la madre y todos lloraban. El padre y yo pensamos que el niño estaba muerto, pero su madre mantuvo la esperanza y se arrodilló junto al cuerpo del niño, lo volteó y el niño echó agua. Al mismo tiempo,Chana pidió a todos sus hijos que rezaran a don Álvaro. Recuerdo que Mari Paz, de siete años, se acercó llorando a su madre y le dijo: “Yo lo vi, quería su juguetito, yo lo vi…”. El niño se había acercado a la piscina atraído por un patito que flotaba en el agua».
La llegada de Rafael
Mientras rezaban un Padrenuestro en voz alta, apareció un señor desconocido que empezó a auxiliar al bebé. Se encontraba realizando unas labores de mantenimiento dos casas más allá y, al oír los gritos, tiró los instrumentos, salió corriendo y llamó a la puerta, donde le abrió una de las hijas de Amelia.
«Me quedé muy sorprendida —continúa Amelia— porque no lo escuché, ni lo vi llegar. Fue como una aparición y pensé que era un ángel… un enviado de Dios. Luego supe que se llama Rafael, vive en Barajas, pero es del Perú y afortunadamente había ejercido en su país como bombero voluntario. También me dijo que pertenece a la Hermandad del Señor de los Milagros, muy venerado en Lima. Rafael, insufló aire al niño pero no le presionó el pecho porque podía ser peligroso, al ser pequeño. Pidió una manta y se la llevé. El niño empezó a tener mejor cara. También nos dio apoyo psicológico en esos momentos tan difíciles y, gracias a él, me tranquilicé».
Rafael Vaca acudió en ayuda de la familia Villa Corta.
A los quince minutos llegó la policía, que encontró al niño muy mal, en parada cardiorrespiratoria. Pensaron que no se recuperaría, como dejaron constancia en su notificación al regresar a comisaría y ratificaron días después a Amelia. Cinco minutos después, lo hacía el servicio de asistencia médica SAMUR, que tardó un cuarto de hora en reanimar al niño, hasta que comenzó a llorar. Tras una hora de estabilización, le pusieron un respirador artificial y lo trasladaron a la UCI [Unidad de Cuidados Intensivos] Pediátrica del Hospital La Paz de Madrid.
«Durante todo este tiempo mi amiga estuvo de rodillas rezando la oración de la estampa de Álvaro del Portillo, recuerda Amelia. En el momento en que me tranquilicé y dejé de llorar, me arrodillé junto a ella y puso un rosario en mis manos. Después acompañé a los padres al hospital con el niño. Los demás hermanos se quedaron al cuidado de mi marido, al que yo había llamado para que viniera urgente a casa desde el trabajo».
En la UCI
Chana siguió rezando la estampa frente a la puerta de la UCI y allí permaneció durante horas mientras el padre atendía a los médicos y enfermeras, y gestionaba las visitas que comenzaban a llegar. La doctora salió para preguntar cómo habían encontrado al bebé, si moviéndose o flotando con la cabeza hacia abajo. Le dijeron que lo segundo y miró hacia el suelo con expresión preocupada.
Pidiendo la intercesión de Álvaro del Portillo (fotografía Ismael MS).
«Vimos pasar al bebé en una camilla. Iban a hacerle una tomografía y presentaba muy buen color. Estaba rosadito a causa de la fiebre —cuenta Amelia—. A medianoche me fui con el primo de Chana a mi casa y mis amigos se quedaron rezando toda la noche a la puerta de la UCI. Prometí hacer el camino de Santiago si el niño se recuperaba».
Al día siguiente, por la mañana, Chana y Eduardo regresaron a casa de Amelia para ver a los niños. «Chana me contó que había oído al niño decir “mamá” y que evolucionaba favorablemente. Y añadió: “El poder de la oración”». Francisco estaba fuera de peligro pero aún no se podía determinar si habría secuelas.
Beatificación de Álvaro del Portillo
Amelia le propuso a Chana acudir a la beatificación de Álvaro del Portillo para dar gracias y así lo hizo. «Estábamos muy esperanzados y tranquilos —cuenta Amelia— y, al comulgar, agradecí con toda mi alma al Señor el milagro. Mucha gente la saludaba y le decía que estaban rezando por Francisco».
Un momento de la ceremonia de beatificación de Álvaro del Portillo.
El día 27, el bebé permanecía en la UCI con muy buen pronóstico. Por la tarde apareció, en casa de Amelia, Rafael, el señor que había auxiliado al bebé, que salía de la casa donde trabajaba, y pudieron saludarlo. Ahí se enteraron de su procedencia y de todos los detalles que hicieron providencial su aparición en aquel momento.
A última hora, recibieron una llamada del hospital para comunicar que el niño había salido de peligro y que podían ir a verlo. Estaba muy inquieto, incluso no aguantaba los tubos y lo iban a trasladar a planta. Sus padres corrieron para estar con él. Los mismos médicos estaban sorprendidos de que hubiera sobrevivido.
El alta de Francisco
«El lunes 29 de septiembre era el día de san Rafael —continúa Amelia—. Se me ocurrió felicitar a Rafael por WhatsApp, así que Chana y yo buscamos una imagen en Google para enviársela. Pensé: “¡Hoy, san Rafael, le dan el alta a Francisco!”, y se lo dije a mi amiga. Al entrar en internet descubrimos que el arcángel es el patrón de los peregrinos y que su nombre significa en hebreo “Dios sana” o “medicina de Dios”. Ese día mismo día, Francisco recibió el alta en pleno estado de salud y sin secuelas de ningún tipo».
A las cinco y cuarto trajeron a Francisco de vuelta a casa y todos salieron a recibirlo. Después fueron a ver a Rafael y le llevaron al niño. Allí conocieron a su familia y se produjo un encuentro entrañable entre Chana, Rafael y Francisco.
La familia Villa Corta en la Plaza de San Pedro, en Roma.
A Roma La familia Villa Corta viajó a Roma el día 29 de septiembre, como habían previsto. El pequeño Francisco sufrió un episodio de fiebre y acudió a una clínica en la que le hicieron pruebas. Pidieron intensamente al beato que remitiera la fiebre y se recuperó en seguida. Fueron unos días muy emocionantes. Allí pudieron estar junto a los restos del beato Álvaro, conocieron al niño chileno del milagro que abrió la puerta a la beatificación y muchas personas se acercaron a saludarlos con cariño.
El día 10 de octubre regresaban a Madrid, para marcharse definitivamente a Lima el día 11. Al volver del aeropuerto, se encontraron de nuevo con Rafael y toda la familia de Amelia. De alguna manera, todos ellos forman parte de un acontecimiento muy especial que los mantendrá unidos el resto de sus vidas.
Muchos católicos adolescentes consideran el sacramento de la Confirmación como una especie de “graduación tras la formación”. Después de haber asistido a catequesis desde primer curso, por fin pueden decir que han “terminado” oficialmente.
Lo cual es lamentable. La formación en la fe es el aprendizaje de toda una vida y, de hecho, se necesita muy seriamente que los adultos continúen con su educación religiosa en todas las parroquias. Sin embargo, otro elemento que empeora el problema es que los padrinos de la confirmación creen que su labor ha terminado después de la limpieza de la fiesta.
Nada más lejos de la verdad.
Los catequistas indican a sus estudiantes que deben elegir un padrino o una madrina que dé testimonio de la fe en sus vidas. Esta norma básica está reflejada incluso en la ley canónica, donde se estipula que un padrino debe ser “un católico que (…) lleve una vida de armonía con la fe y con el rol que va a adquirirse”.
Tal vez los padrinos y las madrinas también deberían aprender que son seleccionados porque hay algo en su fe y en su carácter cristiano que de alguna forma resuena bien con un adolescente que, sin su presencia, estaría a punto de perder una conexión antiquísima con la Iglesia y la parroquia. Esta selección aporta a los adolescentes un medio para continuar con esa conexión, pero de una forma diferente, adentrándose en un periodo de joven adultez. Continuarán pendientes de su padrino (desde lejos, incluso) y recurrirán a él en caso de necesidad, suponiendo que el padrino siga disponible. La mayor tragedia es cuando un padrino pierde la fe y abandona la Iglesia.
Por desgracia, esto sucede más a menudo de lo que debería y hay numerosas historias de padrinos que dejaron de ir a la iglesia o que incluso abandonaron del todo la fe. Si esta es la forma en que se modela la vida en la fe, el padrinazgo queda vacío de todo significado. ¿A quién recurrirán en un momento de crisis espiritual? ¿A quién deberían imitar?
El papa Benedicto XVI nos recordó que no vivimos para nosotros mismos, que no somos una isla: “Deberíamos darnos cuenta que ningún ser humano es una mónada cerrada en sí misma. Nuestras existencias están en profunda comunión entre sí, entrelazadas unas con otras a través de múltiples interacciones. Nadie vive solo. Ninguno peca solo. Nadie se salva solo. En mi vida entra continuamente la de los otros: en lo que pienso, digo, me ocupo o hago. Y viceversa, mi vida entra en la vida de los demás, tanto en el bien como en el mal” (Spe Salvi).
La forma en que un padrino o madrina viva su fe tendrá un efecto eterno sobre su candidato.
El mayor regalo que podría otorgar un padrino es una vida radiante, plena con la gracia de Dios.
Así que, ¿qué significa esto? No quiere decir que el padrino tenga que llamar todos los días a su candidato o candidata para ver qué tal va la cosa, sino que debería entender que, por esta labor de padrinazgo, está al cargo de dar testimonio del amor de Cristo, no para el mundo entero, sino para, al menos, su candidato.
Jesús dedicó unas rotundas (e inquietantes) palabras a aquellos responsables del deber de guiar a algún otro hacia Cristo: “A cualquiera que haga caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que lo hundieran en lo profundo del mar con una gran piedra de molino atada al cuello” (Mateo 18:6).
Así que, padrino, madrina, no trates el día de la confirmación como si fuera una graduación. Tu tarea acaba de comenzar. Sé una luz para las naciones, pero comenzando por ese adolescente sobre cuyos hombros descansan tus manos.
En su cumpleaños, la pequeña Harmony pidió regalos para dar a los sin techo. Y, al entregarlos, ella fue más allá
A lo largo de las últimas semanas, se ha hecho viral en las redes sociales la imagen de la pequeña Harmony, de 9 años, que sorprendió a su familia con su pedido de cumpleaños: ella quiso regalos que pudiera dar a los sin techo de su ciudad, Chicago, en los Estados Unidos.
El día que entregó los regalos, Harmony fue más allá: ella rezó por un sin techo que, emocionado, se inclinó y lloró.
Fue cuando la prima de la niña, Aris Billingsley, sacó la foto.
Al postear la foto, Aris, escribió:
“¡Es increíble que el corazoncito de ella sea tan grande! Todo en Chicago es real… El amor es real, el odio es real, los asesinatos son reales, la pobreza es real. Y esta es una foto real de mi prima maravillosa, rezando de verdad por un sin techo. Yo quise compartir la foto con ustedes porque me conmovió, así como conmovió al hombre, que se inclinó llorando. Si quieres compartir algo, comparte esto”.
Un pequeño gesto puede no cambiar el mundo pero sí tu entorno cotidiano
¿Qué hacer ante la crisis? Todos nos hemos hecho esta pregunta alguna vez… ¿y yo qué puedo hacer?
Algunas personas caen en el desánimo y el reproche, otras en la denuncia y alzar la voz, otras directamente se ponen manos a la obra y aportan su granito de arena intentando ayudar a los de su alrededor.
No puedes cambiar el mundo, pero sí hacer que el mundo sea mejor para tus vecinos.
Algo así debieron pensar un grupo de amigas de un barrio de la ciudad de Zamora, en España. Veían lo mal que lo pasaban las familias de su barrio: San José Obrero y quisieron ofrecer lo que mejor sabían hacer: cocinar.
Las doce amigas, jubiladas, comenzaron hace dos años una cocina social con la que ofrecer platos calientes a quienes lo necesitaban.
No se trata de un comedor social, sino de platos calientes que sirven en fiambreras para que las familias con escasos recursos económicos se los lleven a casa.
Lo que empezó siendo una pequeña iniciativa se ha convertido en todo un referente del barrio. Ya son más de 20.000 platos calientes los que han servido y piensan seguir “hasta que el cuerpo aguante”, explicaba a EFE la decana de las amigas, Soledad, de 81 años.
No se trata de una ONG, ni de una organización como el Banco de Alimentos, Cruz Roja o Cáritas. Ellas sólo quisieron hacer algo y mientras tomaban un café se les ocurrió esta como la mejor manera de ayudar.
Ofrecen comida con productos frescos… comenzaron con tres platos diarios. Ahora hacen unos setenta menús diarios con primer plato, segundo y postre.
Una asociación vecinal les dejó un local que habilitaron como cocina y gracias a donaciones han conseguido mostrar una infraestructura que permite comer a muchas familias en la ciudad.
De la pequeña iniciativa de cocinar para los demás han crecido hasta poder ofrecer leche, galletas y cacao para el desayuno; productos no perecederos e incluso un servicio de ropero con prendas de vestir de segunda mano.
12 jubiladas del barrio de San José Obrero de Zamora que con su ímpetu nos han demostrado que es posible.
Quizá no sea posible cambiar el mundo por completo, pero sí es posible cambiar tu mundo cotidiano. Conseguir que tus vecinos y amigos puedan pasar la crisis y tengan comida caliente a diario ya es un gran paso.
Debe estar conectado para enviar un comentario.