Milagro de amor

flores-tulipaLa prensa italiana puso el título: “Milagro de Amor” al encabezado del periódico. Fue en mayo de cuando así calificó al hecho de que un muchacho, que estuvo al borde de la muerte y en estado de coma durante cuatro años, volvía a la vida gracias al apoyo continuo de su novia. El joven se llama Valerio y tenía entonces 23 años. Era estudiante de ingeniería. En noviembre de 1998 sufrió un accidente de tráfico que casi le cuesta la vida. Fue ingresado a un hospital de la ciudad de Ferrara totalmente inconsciente y ahí pasó cuatro largos años. Su novia, Cecilia, de 20 años, acudía a diario a la clínica para hablarle al oído. Le contaba sus cosas, incluso de las más íntimas, le recordaba todo lo que habían hecho juntos, los amigos, los viajes; también cuanto pasaba en su alrededor, del tiempo, etc. Le contaba todo como si su novio pudiera escucharla. Y eso, todos los días durante cuatro años. El caso es que, contra todo pronóstico, Valerio salió del estado inconsciente y se empezó a recuperar. Además de la tenacidad y esperanza de que lograría sacarlo adelante que demostró su novia, Cecilia, es admirable su amor y la convicción de ser también amada igual por su novio. Ella misma explicaba al periódico su comportamiento: “Jamás me rendí porque sé que él habría hecho lo mismo en mi lugar”.

Un adolescente puede amar, pero ¿cómo saber si realmente quiere a su novia? La única manera de saberlo es preguntándole si lo hace mejor: estudiante, hijo, amigo; si a partir de que sale con ella tiene mejores calificaciones y se supera más en el trato con la familia y con los maestros y compañeros. Y ella lo mismo. Esas son manifestaciones de que se está amando al otro (a) de verdad.

Miedo a no ser amado

Por beckyreynaud

joven-triste-o-con-problsLa angustia de todas las angustias “es el miedo a no ser amado, a perder el amor; la desesperación es la convicción de haber perdido para siempre todo amor, el horror de la total soledad”. La esperanza, en cambio “es la certeza de que recibiré el gran amor, que es indestructible, y que ya desde ahora soy amado por este amor” (cfr. Joseph Ratzinger, Mirar a Cristo, EDICEP. Valencia 2005, p. 73-74). Según Santo Tomás de Aquino, la raíz de la desesperación se encuentra en la así llamada acidia, que nosotros traducimos por pereza, en cuanto falta de voluntad de un hacer activo; según Tomás es idéntica a la “melancolía de este mundo”. El gran éxodo de la Iglesia, dice Ratzinger “ha tenido ciertamente este fundamento, se quería ser libre de pesados límites (…). Parecía que sólo había libertad de alegría para los no creyentes (…). Hoy se ha experimentado hasta la saciedad las promesas de la libertad ilimitada (…). Las alegrías prohibidas pierden su esplendor en el momento en que ya no están prohibidas”, mientras que la llama de hambre de lo Infinito siempre permanece encendida. La raíz más profunda de esta tristeza es la falta de una gran esperanza y la imposibilidad de alcanzar el gran amor. Todo lo que se puede esperar ya se conoce y todo amor desemboca en la desilusión La antropología cristiana dice que la tristeza deriva de una falta de ánimo grande, de una incapacidad de creer en la propia grandeza de la vocación humana, la que Dios pensó para nosotros. El hombre no tiene confianza en su propia grandeza, quiere ser más “realista”. El hombre “no quiere creer que Dios se ocupe de él, que le conozca, le ame, le mire, le esté cercano” (Mirar…, p. 77). Hoy existe un extraño odio del hombre contra su propia grandeza. El hombre se ve a sí mismo como el enemigo de la vida, se ve como el gran perturbador de la paz de la naturaleza, la criatura que ha salido mal. Su liberación y la del mundo consistiría en el destruirse a sí mismo y al mundo, en el hecho de eliminar el espíritu. “Al inicio de este camino estaba el orgullo de “ser como Dios”. Era preciso desembarazarse del vigilante Dios para ser libres (…). Esta rebelión de la pereza humana contra la grandeza de la elección es una imagen de la sublevación contra Dios” que cualifica de modo particular a nuestra época. En México, en la mitad de los hogares hay gritos cada semana. Y uno de cada 5 adultos reconoce que no hay muestras de cariño en su hogar. La decadencia de la sociedad es consecuencia de que el hombre coloca su voluntad, su soberbia y su comodidad por encima de la pretensión de verdad. Ya no tiene un amor grande a la verdad, ya no la busca. Esta inversión de extiende a todos los campos de la vida. Lo antinatural se convierte en lo normal. El hombre que vive en contra de la verdad, vive también en contra de la naturaleza. Su capacidad de inventiva ya no sirve para el bien, se convierten genialidad y finura para el mal. Ya no domina la vida sino la muerte. Pieper decía que la tristeza perezosa es “uno de los elementos determinantes del rostro secreto de nuestro tiempo”. Un exceso de actividad exterior puede ser el intento lamentable de colmar la íntima miseria y la pereza del corazón, que siguen a la falta de fe, de esperanza y de amor a Dios y a su imagen reflejada en el hombre. “Aprender a rezar es aprender a esperar y por lo tanto es aprender a vivir”, dice el Papa Benedicto XVI (Mirar a Cristo, EDICEP 2005, p. 72).

La historia de Vin Baker

De jugador de la NBA y millonario a empezar de cero

OMAR AGUILAR

Una manera segura de llegar a la bancarrota es gastar mas de lo que ganas, pero cuando tu salario de 13 años a superado los $ 100 millones de dólares hay mas que malos manejos financieros.

Vin Baker jugo baloncesto profesional en la NBA la liga profesional de los Estados Unidos durante trece años, galardonado cuatro veces al juego de estrellas y un temible delantero en su momento hoy se encuentra entrenando ya no para algún equipo de baloncesto, hoy aspira a ser manager de una tienda de Starbucks.

La historia de Baker es un lección para todos aquellos jóvenes con sueños de existo y riquezas, “Yo tenia un gran talento y perdí todo” dice Baker.

“Yo era un alcohólico,  he perdido una fortuna…cuando tomas decisiones y piensas que el dinero nunca se va terminar, si no tienes la perspectiva en tu vida personal y no entiendes lo que un millón o quince millones significan y luego te metes en gastos y adicciones y mas gastos, esto es en definitiva una formula para perder” agrego Baker.

Baker un alcohólico en recuperación, con ya cuatro años sobrio valora las lecciones y la nueva oportunidad en su vida “cuando aprendes la elecciones de la vida, sin importar tu nivel económico, lo importante es darte cuenta que esto podía pasar”.

Baker reconoce dos factores importantes en la vida y el éxito.

Los amigos: “Me gustaría insistir en que se rodeen de personas de su confianza absoluta, alguien que te pueda decir, no vayas ahí, no compres eso, esa persona no es buena aléjate de ella”.

Control financiero: “Saber controlar cada centavo que sale de tus cuentas bancarias” aconseja Baker.

Después de superar su alcoholismo y empezando una nueva etapa de su vida. Vin Baker se encuentra en un buen momento “Tengo 43, soy padre de cuatro hijos, soy ministro en la Iglesia de mi padre, tengo que tomar mi historia y demostrar que uno se puede recuperar, si utilizo mi notoriedad de la manera adecuada la gente va a  apreciar  que estoy tratando de recuperar mi vida”.

Sin duda de su historia podemos aprender que no solo de riquezas vive el hombre, sabiduría y buenas personas alrededor valen mas que millones de dólares.