Más hijos, más pensión

14/05/2015 Notas de Prensa 

El Gobierno aprueba una reivindicación histórica de las familias numerosas: Más hijos, más pensión

Satisfacción tras conocer que las madres verán incrementada su pensión en un 5 % si han tenido 2 hijos; un 10 % si han tenido 3 y un 15 % en el caso de haber tenido 4 ó más hijos.

La Federación Española de Familias Numerosas ha recibido con satisfacción el anuncio del Gobierno de mejorar las pensiones de las mujeres que hayan tenido al menos 2 hijos, como una forma de apoyar la maternidad y de reconocer su aportación demográfica, muchas veces en detrimento de su desarrollo laboral y profesional.

Esta medida es una de las principales novedades del Plan Integral de Apoyo a la Familia, aprobado hoy por el Gobierno, con 227 medidas para mejorar la situación de las familias en distintos ámbitos. El PIAF se ha trabajado durante cerca de dos años con la participación de 9 Ministerios y las Asociaciones familiares, como la FEFN, que fueron consultadas por el Gobierno para realizar aportaciones al Plan.

Entre otras muchas propuestas, la FEFN trasladó al Gobierno la necesidad de un incremento de las pensiones proporcional al número de hijos, para compensar esa aportación de las familias numerosas a la sociedad en forma de capital humano. Este planteamiento, por el que la entidad familiar realizó una campaña de recogida de firmas y recabó más de 22.000 apoyos, verá la luz en enero de 2016, fecha a partir de la cual se empezaría a aplicar este incremento en la pensión de aquellas trabajadoras que se jubilen en esa fecha y hayan tenido 2 ó más hijos.

La medida supondrá un incremento del 5 % de la pensión contributiva para las que hayan tenido 2 hijos, un 10 % para las de 3 hijos y un 15 % más de pensión para las mujeres con 4 ó más hijos. «Estamos muy contentos de que se haya reconocido así la aportación de las madres que tienen mucho más limitada su proyección laboral por el hecho de tener hijos, y sobre todo, nos parece positivo que el reconocimiento sea proporcional al número de hijos. Es un primer paso, aunque lo más justo sería, y esperamos que se pueda aprobar más adelante, que ese incremento fuera para ambos progenitores, tanto el padre como la madre», ha destacado Eva Holgado, Presidenta de la FEFN.

El Plan incluye otras propuestas hechas por la FEFN, como la mejora del tratamiento fiscal a las familias numerosas, con deducciones específicas e incremento de los mínimos personales familiares, que se pusieron en marcha en enero de 2015, pero que el Gobierno incluyó ya en el borrador del PIAF. También la ampliación de la condición de familia numerosa para que se mantenga hasta que el último hijo cumpla la edad, en fase de tramitación, o la obligatoriedad de que se haga un informe de impacto familiar para todas las leyes antes de su aprobación.

La FEFN está pendiente de conocer otras medidas recogidas en el Plan, por el que lleva esperando meses y en el que esperaba encontrar alguna novedad más. «Es cierto que algunas medidas ya están en marcha, como las deducciones fiscales o la ampliación de la condición de familia numerosa, pero echamos de menos alguna medida más concreta sobre algunas de las principales carencias que tiene España en materia de política familiar». Entre otras, estaría la prestación por hijo a cargo, que «es algo que venimos demandando hace muchos años para equipararnos a Europa y que ningún Gobierno ha decidido mejorar», ha explicado la Presidenta.

Pinche AQUÍ para conocer más detalles del PIAF.

MADRES ESPAÑOLAS POR EL MUNDO

Canadá: «Muchas madres se quedan los primeros años en casa con el bebé»

En este país los niños no empiezan el colegio hasta los 5 años aproximadamente

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Charo, con su marido Tom, y sus tres hijas

Casas prefabricadas, 40 grados bajo cero en la calle, tormentas de nieve permanentes, seis meses al año sin sol… Charo supone que debe mediar un abismo entre vivir la maternidad en Madrid a hacerlo en Tuktoyaktuk, la pequeña comunidad indígena canadiense ubicada en los Territorios del Noroeste donde ella tuvo a sus tres hijas. «Cuando las embarazadas viven en zonas aisladas y sin grandes hospitales como lo hacemos nosotros, el Gobierno te obliga a mudarte a la gran capital más cercana, y corre con los gastos de parte de la estancia. En un país tan grande y con un tiempo tan especial, donde las infraestructuras no llegan a todos los rincones del país, se cuidan mucho de que no ocurran imprevistos. No quieren arriesgar con la salud ni del niño ni de la mujer». Pese a estas indicaciones, ella constata también que muchas canadienses se están inclinando por el alumbramiento en casa. «Buscan que todo sea lo más natural posible, y hay una tendencia muy fuerte a respetar al máximo el curso natural del parto. De hecho, no hay la cantidad decesáreas que hay en España, y la epidural es una opción a la baja», relata.

La baja por maternidad canadiense tiene una duración similar a la española, pero con la salvedad de que la mayoría de las madres, asegura Charo, se quedan en casa con sus niños cuando esta termina. «Suelen dejar de trabajar los primeros años de vida del bebé, mientras el marido trabaja y mantiene la economía familiar. Abandonan de alguna forma su carrera profesional, pero sí que es verdad que luego se reincorporan al mundo laboral quizás con mayor facilidad que las españolas». La vivienda y las hipotecas, añade, «no son tan elevadas como las españolas, ni de lejos, así que por lo general la mujer se queda en casa con los niños mientras el hombre trabaja». Es, desde luego, su caso, ya que mientras Charo escribe libros sobre las costumbres de los pueblos «inuit» como «Wolf in a Beaver Coat» (Lobo con abrigo de castor), su marido Tom, canadiense de Montreal, es gestor de los recursos energéticos de las comunidades de la zona.

El sistema educativo

En este gigantesco país los niños no empiezan el colegio hasta los 5 años aproximadamente. «Depende de qué ciudades y de qué provincias estemos hablando, pero la norma general es que tanto la escuela como el «kindergarden» o jardín de infancia entran a las 9:00 de la mañana y acaben a las 12 del mediodía», asegura. El sistema educativo canadiense se caracteriza, añade, por su defensa a ultranza del niño: «Los profesores ni siquiera pueden mandar callar al alumno, porque sería tomado por una ofensa. Como no estábamos de acuerdo con este método, decidimos escolarizarlas en casa, lo que aquí llaman«home schooling»». No son ni mucho menos los únicos, asegura. «Dadas las características del país, el tiempo, las distancias… cada vez hay más padres que se convierten en los profesores de sus hijos. Es verdad que requiere de un gran compromiso, pero es una medida a la que cada vez se acoge más gente aquí».