El modo masculino de educar

fotonoticia_20150316095704_250Los estilos educativos paterno y materno están presentes en términos de preponderancia tanto en la madre como el padre y, según afirma,Osvaldo Poli en su libro Corazón de padre. El modo masculino de educar, «muchas madres se reconocen en el modo masculino de educar más que en el femenino».

Entre los comportamientos educativos masculinos que contribuyen de manera positiva al desarrollo y crecimiento personal de los hijos destacan los siguientes.

Claves del estilo educativo paterno

1.   El padre es más directo y franco. En el diálogo con los hijos, el padre llama  a las cosas por su nombre, es más directo y sobrio, y por tanto, capaz de llegar antes al meollo de la cuestión. El lenguaje más fuerte y directo del padre indica una capacidad de juicio probablemente más realista. La idea educativa de los padres es que no hay crecimiento psicológico ni maduración sin enfrentarse a la verdad.

Ejemplo. Mientras la madre afirma «Mi hijo no esfuerza mucho en el colegio«, el padre precisa: «Digamos, además, que no le importa nada estudiar«.

2.   El padre ayuda, pero no hace las cosas por los hijos. En síntesis, tienen menos miedo a decir: ¡arréglatelas!, y tienen menos escrúpulos para solicitar que sus hijos se preparen y pongan en práctica su capacidad para emprender nuevos proyectos. El bien educativo de los hijos impone también saber negarse para ayudarles a hacer las cosas por sí mismos y que se sientan capaces. Y es que para los padres es más importante que sus hijos se esfuercen. El principio paterno consiste en educar a los hijos para que superen condiciones de dificultad.

Ejemplo. Un niño pregunta: «¿Cómo se traduce esta palabra en inglés?» El tono imperioso hace presumir que la madre le dará la traducción, pero ella no está en casa y sólo encuentra a su padre que le dice: «búscala en el diccionario que tienes delante».
La contestación no es necesariamente descortés, pero le invita a que haga el pequeño esfuerzo de buscarla.

3.   El padre está menos dispuesto a rebajar obstáculos a sus hijos, es decir, su idea de la educación no es hacer la vida más fácil a sus hijos, sino formarles para hacerles fuertes.

Ejemplo. «Tengo 30 paginas que estudiar para el examen de mañana». «Mientras termino de planchar, tú empieza a estudiar y luego te ayudo a hacer un resumen», dice la madre. La respuesta instintiva del padre habría sido: «sabías desde hace una semana que tenías este examen, solo tenías que estudiar unas pocas páginas cada día, como te habíamos repetido, para no encontrate ahora con el agua al cuello».

4.   El  padre tiene menos miedo a exigir reciprocidad. Frente a los deseos de los hijos, el código femenino tiende a anularse y el masculino a exigir reciprocidad.

Ejemplo. Una madre dice: «he visto esta película con mi hijo muchas veces». El padre no está generalmente muy dispuesto a ver dibujos animados durante 10 años consecutivos porque a los niños les gusten tanto.

5.   El padre tiene menos miedo a pedir a los hijos respeto hacia sus exigencias. El destino de unos padres que anteponen siempre lo que quieren sus hijos es terminar exprimidos como un limón, porque en el fondo creen que sus hijos les tratan mal. Sólo el estímulo para una «renuncia inteligente» hace al hijo capaz de vivir en el mundo real y de vivir las relaciones humanas de manera recíproca.
El padre espera que su hijo sepa entender y pedir lo que necesita. Los padres no suelen anticiparse a llevar un jersey en el brazo por si luego el hijo tiene frío como haría una madre que siempre piensa en cómo estará su hijo como si fuera un apéndice de ella.

Ejemplo. «Ven a ponerte el jersey que hace frío», dice la madre previsora que ha cogido uno de casa, mientras su hijo sale corriendo y empieza una difícil negociación para que se lo ponga. El padre le preguntará: «¿Tienes frío?» Su propuesta es hacer al hijo consciente de sus propias necesidades y que acepte el esfuerzo de comprender y expresar sus necesidades. Le interesa que su hijo piense en lugar de que piensen por él.

6.   El padre ayuda a asumir responsabilidades. Decirle a un hijo sus errores y ayudarle a llevar el peso de su responsabilidad constituye la mayor dificultad para cualquier educador. El código paterno no busca proteger al hijo de la culpa, sino que le ayuda a reconocerla y a llevarla con dignidad.

Ejemplo. «Mis compañeros de clase me tratan mal», se lamenta un hijo. «Lo siento mucho, hijo, pero tú también tienes que admitir que les has tomado el pelo», responde el padre.
Sólo el reconocimiento de la realidad permite resolver el problema.

7.   El padre quiere que sepa adaptarse a las circunstancias. En esencia, el padre entrena al hijo para aceptar la vida con sus luces y sus sombras, con sus aspectos bellos y tambén con los menos gratificantes; tal como es, aunque no sea perfecta.

Ejemplo. «¿Qué es esto? ¿Menestra?». La madre le dice cansada: «Cómetela, está muy buena, la probaste en casa de la abuela y te gustó. Prueba, aunque sea un poco, antes de decir que no te gusta».
El padre podría haber dicho: «Cómetela que se queda fría». «No quiero», dice el hijo. «Entonces cuando tengas hambre comerás».

Ningún padre ni ninguna madre se caracterizan por estos comportamientos en estado puro, pero existe una propensión psicológica de los padres de pedir a los hijos que se adapten a las circunstancias y de las madres a adaptarse a sus hijos.

8.   El padre admite con facilidad los defectos de sus hijos. La lectura paterna del comportamiento de sus hijos es aceptar con facilidad la presencia de sus características negativas, de aquel «corazón de las tinieblas» del que nadie está del todo libre. Los diversos mecanismos psicológicos hacen que los padres sean más capaces de renunciar al hijo deseado, es decir, al hijo que les hubiese gustado y no al que les ha tocado, y ver al hijo real, tal y como realmente es.

Ejemplo. Un chico de 15 años relata que «cuando mi madre habla de mi, trata de que el resto no vea mis defectos. Cuando me felicita por algo que para ella es importante, es como si se dijera a ella misma que ha conseguido tener un hijo bueno. Si mi padre me felicita es porque tiene un motivo real para hacerlo».

9.   El padre sitúa a los hijos frente a la realidad. La capacidad de situar los hijos frente a la realidad sintetiza la idea del estilo educativo paterno. Poner a un hijo frente a la realidad significa exponerle al dolor de la culpa y a la desilusión de sí mismo, pero protegerlo siempre, también de la verdad sobre sí mismo, no le hará mejor persona.

Ejemplo. Un chico de 11 años invita a muchos amigos de su clase a jugar una tarde en casa. Poco a poco, todos van declinando la invitación diciendo que su madre no puede llevarles. Su madre declara que, por primera vez, intervino desde un punto de vista masculino. En lugar de decirle a su hijo, «no te preocupes, yo les puedo ir a buscar», le dijo «si quieres que sea sincera, creo que tus compañeros te están evitando porque les tomas el pelo, como me han dicho los profesores que haces… Si quieres tener amigos de verdad, los tienes que respetar».

Marisol Nuevo

Más información en el libro: Corazón de padre, de Osvaldo Poli.
Si quieres leer el primer capítulo, pulsa aqui.

También te puede interesar:

– 19 de marzo: planes para el día del Padre en España

– 10 regalos originales para papás

– Canciones para el día del padre

– Padres comprometidos: el nuevo rol de papá

– Cómo asentar la confianza entre padres e hijos

– 10 errores que cometemos los padres con nuestros hijos

5 armas para vencer la masturbación

Calma frente al problema, corta todos los estimulantes del vicio,…

 

topic

Su práctica es bastante común entre muchachos y muchachas, es uno de los principales problemas que enfrentan los jóvenes cristianos.

Sepa, antes que nada, que la masturbación no es un indicio de trastorno de personalidad o de un problema mental. Es un problema muy antiguo en la humanidad; ya el Libro de los Muertos, de los egipcios la condenaba hacia el año 1550 a. C. Para el código moral de los antiguos judíos era considerada un pecado grave.

Me he encontrado con hombres casados que han continuado masturbándose, aunque tuvieran una vida sexual regular con la esposa. Esto muestra que el vicio de la juventud ha continuado y perjudica al matrimonio.

Aunque las clases de “educación sexual” muchas veces enseñen que la masturbación es normal, y hasta necesaria, en realidad va en contra de la naturaleza y la ley de Dios.

Desafortunadamente en esas clases y en los libros sobre el tema, se aconseja a los alumnos que no tengan sentimientos de culpa, angustia o ansiedad, y enseñan que no es perjudicial para la salud. Esto no es verdad; muchos médicos afirman que la masturbación es perjudicial para el joven tanto física como psicológicamente.

La Iglesia enseña que es un acto desordenado. Aunque es defendida por muchos como “algo normal”, la Iglesia dice que no: “Tanto el Magisterio de la Iglesia, de acuerdo con una tradición constante, como el sentido moral de los fieles, han afirmado sin ninguna duda que la masturbación es un acto intrínseca y gravemente desordenado. El uso deliberado de la facultad sexual fuera de las relaciones conyugales normales contradice a su finalidad”. (CIC §2352).

Para luchar contra la masturbación es necesario adoptar varias actitudes:

1. Ten calma frente al problema

No eres ningún desequilibrado sexual, ni impuro, ni una prostituta en potencia. No eres una aberración porque te masturbas.

2. Corta todos los estimulantes del vicio

Desecha todas las revistas pornográficas, libros y películas eróticas que acostumbrabas ver. Y no te quedes mirando el cuerpo de las muchachas o los muchachos alimentando tu mente con deseos eróticos.

Deja de ver programas de TV o páginas en Internet que cada vez más echan pólvora en tu sangre. La TV y el Internet son hoy uno de los peores venenos para un joven que lucha contra la masturbación.

3. Haz un buen uso de tus horas libres

Aprovecha el tiempo para leer un buen libro, practicar deporte, salir con los amigos, caminar, etc. No te quedes sin hacer nada, especialmente en la cama, pues “mente vacía, oficina del diablo”.

4. No te desanimes ni desesperes nunca

Lucha diariamente contra la masturbación, pero si caes, levántate enseguida, pide perdón a Dios, de inmediato, y retoma el propósito de no pecar. No pises tu alma contentándote.

Di: “Está bien, me equivoqué, me caí, acepto mi falta humildemente, porque soy débil, voy a lograr, con la ayuda de Dios, superar esto. Continuaré luchando hasta librarme definitivamente, incluso si caigo millones de veces, no desistiré y no me desesperaré”.

Dios ama al joven, nuestra lucha contra el pecado; nuestra victoria frente a éste, es más nuestra perseverancia en la lucha que propiamente la victoria completa.

5. Alimenta tu alma con la oración, la palabra de Dios y los sacramentos de la Iglesia

Hay un dicho que dice: “Mosca no se sienta en plato caliente”.

Si quieres mantener tu alma cálida con el calor del Espíritu Santo, las moscas de la tentación no te perturbarán. Pero si el plato se enfría…

Tras una caída en el área sexual, siempre queda claro que faltó vigilancia y oración para no pecar. Muchas veces abusamos de nuestra debilidad y nos exponemos al peligro… y caemos.

Existe otro proverbio que dice: “La ocasión hace al ladrón” o “quien ama el peligro, en él perece”.

En realidad, hemos de pedir perdón a Dios más porque no vigilamos y no oramos, que por caer propiamente.

sources: Editora Cléofas

LA VOZ DE ALARMA DE UN OBISPO EUROPEO

La alarma de un obispo europeo: «Occidente asiste a su final, en el horizonte aparece la bandera del Califato»

El arzobispo italizano Luigi Negri habla de un Occidente débil y adormilado que si no reacciona caerá muy pronto frente a la «barbarie islamista».

JAVIER LOZANO @Lozano_Javier 2015-03-26

estado-islamico-cordon-press-1

Si algo han puesto claramente de manifiesto los atroces crímenes perpetrados, grabados y difundidos por el Estado Islámico y la destrucción sin remordimiento del histórico patrimonio artístico es la cobardía de Occidente. Entre adormilado y acobardado, observa con temor como los yihadistas avanzan y penetran incluso en las fronteras físicas de Europa. Pero mientras condenan de palabra unas atrocidades que serán estudiadas en los libros de historia del futuro siguen empeñándose en querer aparecer en estos mismos libros cómo aquellos que no quisieron, no supieron o no se atrevieron a hacer nada para que esto no ocurriera.

Voces de alarma alertan sobre lo que se cierne sobre Occidente si no reacciona. Las primeros gritos de auxilio llegaron de los cristianos de Irak y Siria, masacrados y expulsados de sus tierras. Al estar muy lejos de Europa el problema no era tomado en serio pero el arzobispo iraquí de Mosul, viendo que estaban solos ante el terror, alertó de manera contundente de que «el sufrimiento de los que viven actualmente en Irak es el preludio de lo que cristianos y europeos occidentales sufrirán en un futuro cercano».

Precisamente en Mosul los yihadistas del Estado Islámico destrozaron las milenarias tallas del Museo de la Civilización, un atentado que no iba tanto contra el patrimonio artístico sino más bien contra toda civilización que no sea la que pretenden imponer mediante su «califato».

Aprovechando esta significativa puesta en escena del Estado Islámico en el Museo de la Civilización un obispo italiano ha levantado un gran polvareda tras un escrito en el que denuncia la cobardía de Occidentevaticinando un final cercano para nuestra Civilización.

luigi-negriSe trata de monseñor Luigi Negri, arzobispo de Ferrara-Comacchio en Italia, que hace una dura crítica a Europa. «Occidente ha asistido anticipadamente a su final», asegura en su escrito el obispo, que añade que tras la barbarie del Estado Islámico, también en el museo iraquí,«Occidente ha visto la muerte de su propia civilización, evocada de manera inigualable por Benedicto XVI en su incomprendido discurso de Ratisbona».

Monseñor Negri recuerda que «la gran civilización occidental es una civilización en la que la variedad de formas de vida, de pensamiento, de costumbres han sabido, y saben, encontrarse, conocerse, valorizarse, combatirse cuando es necesario, pero todo por una novedad de vida humana e histórica que es el signo de la civilización».

Sin embargo, el prelado alerta de la que se viene encima. «Todo esto, guste o no, se está acabando, si no lo ha hecho ya. El horizonte está marcado por la bandera negra del Califato, bajo la cual yacen la libertad de conciencia y de corazón, la libertad física, la libertad de vivir dignamente y de profesar las propias convicciones de manera libre y responsable», afirma de manera clara.

Sus palabras no van sólo para los dirigentes de los países sino que la decadencia afecta a todos. Por ello, añade que «la masacre, las atrocidades, se han convertido en algo normal en el imaginario del hombre occidental. Lee sobre ellas superficialmente en los periódicos o en las redes sociales, mira distraídamente las imágenes en la televisión mientras cena tranquilamente, como si fueran acontecimientos de otro mundo».

En conclusión, Luigi Negri insiste en que «la civilización se ha acabado.Una sociedad moribunda no tiene ni siquiera la capacidad de una auténtica revisión crítica de la propia vida. Y si la tuviera, sería necesario que emergieran todos los que, consciente o inconscientemente, han preparado y siguen preparando, en las formas más distintas, este final: todos los que han perseguido al diálogo más allá de todo límite; todos los que, en el fondo, tienen más miedo de la fe cristiana que de la barbarie de la ideología islamista».

El artículo íntegro del obispo Negri traducido al castellano puede leerlo aquí.

Diez cosas que deberías decir a tus monaguillos

Según el sacerdote bloguero Dwight Longenecker

Diez cosas que deberías decir a tus monaguillos (con copia también para sus padres)

Todo el mundo mira a los monaguillos - con su presencia y actos rituales bien hechos acercan al pueblo a Dios y a la liturgia
Todo el mundo mira a los monaguillos – con su presencia y actos rituales bien hechos acercan al pueblo a Dios y a la liturgia

Actualizado 24 marzo 2015

Dwight Longenecker

Dwight Longenecker es sacerdote católico y capellán de un colegio en Estados Unidos. Se crió en una familia y un colegio evangélicos fundamentalistas. En Inglaterra se hizo pastor anglicano. Casado y con hijos, entró en la Iglesia Católica y de vuelta a Estados Unidos es sacerdote católico por una dispensa especial. Su blog en inglés es StandingOnMyHead, muy leído y popular. Traducimos para ReL su artículo «Diez cosas que deberías decir a tus monaguillos».

Los monaguillos son REALMENTE importantes [mayúsculas del autor, ndt],  pero demasiado a menudo no saben porqué lo son. Esta es la razón por la que a veces llegan tarde o ni siquiera se presentan. A veces no parecen estar orgullosos de su función porque tal vez nadie les ha dicho la razón de su importancia.

Por lo tanto, si ayudas con los monaguillos, si tienes hijos que son monaguillos o si piensas que los monaguillos de tu parroquia deberían tener un aspecto impecable,aprende estas diez cosas para decírselas a tus monaguillos.

Esta es la idea: imprime esta entrada de blog y dásela a la persona que forma a los monaguillos o haz copias para los niños y sus padres

Te sorprenderá lo que cambia la celebración cuando los monaguillos son de primera.

Estas son las diez cosas que hay que decirles:

1. No eres necesario 
¡Hala! Este no parece el mejor modo de empezar, pero es verdad. El sacerdote puede hacer todo lo que tú haces en la misa. Esto significa que tú estás haciendo en la liturgia algo que es MÁS que útil. Lee los restantes nueve puntos para saber el qué.

2. Eres un testigo silencioso
En cuanto llegues a la iglesia, – veinte minutos antes de que empiece la Misa -, ponte tu sotana y empieza a preparar las cosas para la Misa. Con ello estarás diciendo a todo el que está en la iglesia: «Mirad, es importante llegar temprano. Es importante preparar la misa con respeto. Es importante hacerlo con tiempo y cuidadosamente». Recuerda, la gente está mirando todo lo que haces. Les encanta ver cómo lo haces, por lo que hazlo con reverencia y con cuidado.

3. Las acciones hablan más alto que las palabras 
Tienes que estar bien vestido para la misa. No hace falta que te pongas ropa elegante porque la sotana la cubrirá, pero lo que la gente vea debe estar bien. Ponte calzado negro. ¿Deportivas? ¿Deportivas fosforescentes? ¿Botas marrones? ¿Chancletas? ¡Anda ya! ¡Eres mejor que esto! Nada sobre tu apariencia tiene que llamar la atención. Nada de pendientes largos, por favor… ¡esto va también por vosotros, chicos! ¿Y qué decir de las lacas de uña de colores rabiosos y los peinados extravagantes? ¿Y de los tatuajes salvajes o los piercings? ¡Ajá! Esto atrae la atención sobre uno mismo. Todo lo que hagáis tiene que llevar la atención al altar, no a los monaguillos. Niñas, recogeros el pelo. Niños, peinaros. Y por favor, limpiaros la cara para eliminar esos restos de desayuno…

4. El lenguaje corporal habla en voz alta 
Cuando te dispongas para la misa muévete más lentamente. En la procesión, muévete con majestuosidad. Vivimos de manera muy rápida y para oír a Dios tenemos que estar en silencio y para ir al mismo paso que Dios tenemos que movernos más lentamente. Dios pasea tranquilamente, se toma las cosas con calma. Está aquí para siempre, por lo que mantén una buena postura y muévete bien y con lentitud. No corras nunca. Lo creas o no, esto ayuda a la gente a entrar en la celebracióncon la mentalidad adecuada, de manera respetuosa.

dwight_monaguillos

5. La procesión es más que el hecho de entrar caminando en la iglesia
La procesión, en sí, es una antigua ceremonia religiosa. Al entrar en la iglesia estás guiando a todos a la presencia de Dios. Esto se remonta al Antiguo Testamento, cuando solían subir en procesión por la colina hasta Jerusalén y el Templo de Dios.La procesión eres tú guiando al pueblo de Dios a través de la tierra salvaje hasta la Tierra Prometida. La procesión es el triunfo real del rey entrando en la ciudad. Por lo tanto, la procesión tiene que hacerse majestuosamente, con solemnidad y dignidad. No corras con torpeza hasta tu sitio. 

¡Siente el orgullo de ser un monaguillo en el altar del rey! Cuando lleves la cruz en la cabeza de la procesión, llévala con solemnidad porque le estás diciendo a los fieles: «Mirad, todos estamos llamados a coger nuestra cruz y seguir a Cristo. Este es nuestro estandarte para la batalla. ¡Este es nuestro signo de llamada!». Por lo tanto, lleva la cruz silenciosa y solemnemente como un soldado en un desfile.

6. Ser el que sujeta un cirio o un libro es más de lo que piensas
¿Eres el que llevas el cirio? Estás diciendo: «Todos llevamos en nuestros corazones la luz de Cristo que hemos recibido en el Bautismo. Somos las luces en la oscuridad, las estrellas brillantes del universo». Los cirios acompañan a la cruz y al Evangelio porque el Evangelio y la cruz traen la luz al mundo. ¿Sujetas o llevas el libro? Representas a los evangelistas y a los apóstoles que llevaron la palabra de Dios al mundo. También nos recuerdas que estamos llamados a llevar la Buena Nueva del amor de Dios a todo el mundo.

7. Sois los ángeles ante el Trono 
En el momento del Santo, Santo, Santo debéis ir a los escalones que conducen al altar yarrodillaros para la oración de la consagración. En este momento representáis a los ángeles de Dios que se inclinan ante el trono de Dios en adoración. 

Dije esto una vez a mis monaguillos cuando los estaba formando y una de las madres dijo: «¡Usted bromea!». Ella bromeaba, pero esto dice claramente que vosotros, chicos y chicas normales y comunes, representáis a los ángeles ante el trono de Dios. Arrodillaos en la consagración. Tocad la campanilla con cuidado y belleza. El modo como vosotros adoréis en este momento elevará los corazones y las mentes de toda la gente. Si sois respetuosos, si estáis en silencio, todo ello con sinceridad, ayudaréis a todos a entrar más profundamente en la belleza de lo sagrado.

dwight_longenecker_altar_servers


El padre Dwight Longenecker con algunos de sus monaguillos

8. Servid el altar con actos rituales 

Haced una reverencia ante el altar. Haced una pequeña reverencia al sacerdote y al diácono después de que hayan cogido los elementos y se hayan lavado las manos.Estos pequeños actos rituales ayudan a la gente a entrar en una actitud ritual.Lo ritual trasciende nuestras propias personalidades y nos hace más grandes que nuestras pequeñas vidas ordinarias.  

Cuando servís en el altar de una manera ritual estáis ayudando a elevar los corazones y las mentes de todos. Realizad las acciones con solemnidad y dignidad. Este lenguaje visual ayuda a elevar la mente de las personas a Dios. Ni siquiera se dan cuenta. ¿Es genial, verdad?

9. Siente orgullo por lo que haces 
Sé fiel a tus tareas porque Dios te es fiel a ti. Presta atención a los detalles porque Dios está en los detalles. Convierte tus acciones en oraciones porque todo lleva a Dios si nosotros lo permitimos. Lo que estás haciendo es un servicio a Dios y abrirá tu corazón y te acercará a Él incluso cuando no te des cuenta de ello. Si te sientes orgulloso por servir bien en el altar, te sorprenderás al ver cómo esto empieza a afectar a toda tu vida. Pronto te sentirás orgulloso de tu aspecto, de tu trabajo en el colegio, tu deporte y tus amigos.

10. Eres muy necesario 
¿Dije que no eras necesario? Lo que quería decir es que eres MÁS que necesario: eres vital porque estás realizando no sólo un papel funcional, sino un papel simbólico, y el simbolismo es el lenguaje de la adoración. 

Tus acciones en la misa son mucho más simbólicas de lo que tú piensas y el modo como sirvas en la misa acercará a la gente a Dios.

Eres más que necesario porque la belleza es más que necesaria y lo que estás haciendo es bello

Hay demasiada poca belleza en nuestro mundo brutal, y al dedicar tu tiempo a hacer algo bello por Dios está haciendo del mundo un lugar mejor. ¡No te avergüences de esto y no subestimes tu importancia!

(Traducción de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares)

Dallas, Texas, EE. UU.

 

Una estrella de beisbol fiel a Dios y a su familia

Cuando emigraba de su Cuba natal, el jugador pensó en dejar la lancha libre para que pudieran salvarse sus padres y su hermana

topic

En la pretemporada de las grandes ligas de beisbol, las historias de los jugadores del llamado en Estados Unidos “el rey de los deportes” suelen ocupar más titulares que los resultados de los partidos amistosos entre los equipos de las dos conferencias (la nacional y la americana).
 
El año pasado, muy poca gente conocía al cubano José Abreu, pero este año los reflectores han ido sobre él pues fue nombrado “Novato del Año” en la temporada pasada, con un lugar importantísimo en los Medias Blancas de Chicago, su equipo, y en los promedios generales de un deporte que tiene mucho de estadística.
 
Una batalla contra las olas
 
José Dariel Abreu Correa nació en las Cruces, en Cuba. Fue jugador de la selección nacional cubana de beisbol y emigró, en un pequeño bote, junto con sus padres y su hermana en 2013, llegando, milagrosamente, sorteando olas de 6 metros de altura en una noche terrible, a las costas de Haití.  Y ya en 2014, el jugador de 28 años y 1.90 de estatura, saltó a la fama.
 
El tema de Abreu es la fe en Dios, la capacidad para enfrentar la adversidad y el valor de la familia. Las olas –según la historia contada por Chicago Magazine—fueron vencidas por los Abreurezando, y en un momento determinado el jugador cubano pensó en dejar la lancha libre para que pudieran salvarse sus padres y su hermana.
 
Abreu prefiere no hablar mucho del tema. Solamente da gracias a Dios de haber salvado a su familia y, ahora, de darle la oportunidad de estar en las grandes ligas, con un salario de 7 millones de dólares para el 2014, seguramente doblado para el 2015, aunque el contrato original con Medias Blancas fue de 6 años y 68 millones de dólares.
 
Quien aporta más detalles es su compañero de equipo, el también cubano Adrián Nieto. «José temía por su vida en ese pequeño bote», dijo Nieto al Chicago Magazine. «Todo el mundo estaba asustado. En momentos, dudaba de sí mismo. Tenía que animarse diciendo: «Vamos, tú tienes que ser el que se haga cargo aquí y esté mentalmente fuerte para que esto tenga éxito'».
 
Con la ayuda de Dios y de las oraciones, llegaron a las costas haitianas y después a República Dominicana, donde muchos equipos se interesaron en sus servicios pues había habido “buscadores” que lo vieron jugar en varios campos de entrenamiento de equipos de Estados Unidos en ese país y lo querían de inmediato hacer debutar en el máximo circuito profesional de béisbol del mundo.
 
“Eso hay que preguntárselo al Señor”

José estuvo triste, sin embargo, porque su familia permanecía en República Dominicana hasta que a mediados del año pasado, justamente en el Juego de las Estrellas que parte la temporada de beisbol en dos mitades, la familia Abreu ya pudo estar en las tribunas y vivir en Estados Unidos, al lado de la gran estrella.
 
«Es completamente diferente porque mi familia está aquí», dijo Abreu el lunes pasado por la noche. «Para mí, mi familia es todo. Ser capaz de traerlos aquí es grandioso para mí. Hace todo más fácil para mí en el equipo y en mi vida porque tengo su apoyo», concluyó diciendo este cubano de fe, que lleva en el dorsal el número 79, un número inusualmente alto (los equipos de beisbol tienen 9 jugadores cuando están a la defensiva) que escogió su madre “para que todo el mundo lo recuerde”.
 
Abreu creció en Cuba admirando a otros beisbolistas; ahora hay niños que se inician en el béisbol y lo ven a él como un ejemplo a seguir. Para ellos el jugador de los Medias Blancas tiene un consejo importante: «Primero que todo, estudiar. Que estudien, que respeten a sus padres y se comporten correctamente en la vida».
 
En alguna ocasión, la temporada pasada, Abreu tuvo una pequeña baja en su forma de batear la pelota, y lejos de atribuirla a cuestiones personales o del nuevo país, contestó a la pregunta de los reporteros sobre qué estaba pasando: «Eso habría que preguntárselo al Señor», dijo Abreu.

«Esas son cosas del béisbol que no pueden explicarse -explicó-. Dios te quita por un lado, pero te da por otro. Me quitó los Home Runs (el máximo batazo del beisbol), pero me dio el average (el promedio de bateo). Eso es así de simple”.

Dallas, Texas, EE. UU.

 

La Anticoncepción de Emergencia en 2015

adolescentes9Estamos en una guerra ideológica. La guerra de las ideas sobre la familia se va a ganar o perder en la opinión pública. Nada de lo que pasa es accidental. Todo está planeado. Todo es negocio. Existe una manipulación sin escrúpulos. La guerra más importante de la humanidad se está dando en este momento. El problema está en que no nos han enseñado a pensar.

La Estrategia Nacional para Prevenir Embarazos en Adolescentes (ENPEA) difundirá el uso del condón y la anticoncepción de emergencia, entre otras cosas. Si uno lee las estadísticas del INEGI sobre natalidad y adolescentes, vemos que las cifras se han estabilizado en los últimos años y no se ha disparado el embarazo en adolescentes. Según cifras oficiales sólo el 23% de los adolescentes han tenido relaciones sexuales. Pero el Presidente Peña Nieto seguramente tiene compromisos con el extranjero -a raíz de que pidió préstamos y endeudó de nuevo al país- y, por tanto, debe someterse a los mandatos de la ONU. Esos compromisos incluyen difundir los medios anticonceptivos, con lo cual cada vez tendremos más mujeres que carguen con una serie de culpas, y, por tanto, que no sean felices.

La actividad sexual fuera del matrimonio da placer, pero no da felicidad, que es el matrimonio da placer, pero no da felicidad, que es lo que todos queremos. “La verdadera felicidad consiste en hacer el bien”, dice Aristóteles.

Leamos una conversación.

—Doctor, he usado la pastilla del día siguiente durante varios meses. Ahora me voy a casar.

—Pues pierde las esperanzas de tener hijos. La anticoncepción de emergencia no es un método anticonceptivo. Tomaste una “bomba” de hormonas, y lo más leve que te provocará es quedar estéril.

Esa conversación la escuché la semana pasada. Un experto dijo: “Desconocemos los efectos a largo plazo, especialmente si se usan con regularidad”.

¿Cómo actúa ese sistema?

Modifica el endometrio (la capa de mucosa que recubre el útero) para impedir la implantación del óvulo fecundado. Actúa irritando las paredes del útero, de modo que, si fallan las dos posibilidades anteriores y la mujer queda embarazada, muera el óvulo fecundado antes de que pueda implantarse en la matriz. Se lleva a cabo un aborto químico.

¿Es un método seguro?

No. Se trata de convencer a la gente joven de que el método es completamente seguro. La realidad es que no hay estudios de largo alcance que demuestren que no hay riesgos para la salud de la mujer al tomar hormonas en altas dosis. Quienes las han tomado han sentido trastornos inmediatos en su bienestar. Los estrógenos incrementan el riesgo de trombosis (en cerebro, pulmón o extremidades inferiores), cáncer de mama y cáncer en los órganos sexuales. Por algo será que, en Estados Unidos no se vende este producto sin receta médica.

Efectos secundarios

Hay una respuesta inmediata con dolor de cabeza, vómito y trastornos en el estado de ánimo. Puede provocar dolor abdominal, trastornos gastrointestinales y emocionales. Como la pastilla desequilibra el reloj hormonal, los ciclos de la mujer se pueden desestabilizar durante seis meses y, en algunos casos, se produce esterilidad definitiva. Con esto, va a aumentar el número de suicidios porque les cambia la percepción de la vida.

Contraindicaciones

Los anticonceptivos hormonales incrementan el riesgo de trombosis. Para saber lo que dicen los fabricantes de este producto, consultar:

http://www.preven.com/prodinfo/prescinfo_span.asp

Comentarios

La “píldora del día siguiente” está pensada para las adolescentes. La Dra. Anna Lines, de Family and Youth Concern, dice: “Es el modo más rápido de incitar las relaciones sexuales juveniles, incluso antes de la edad de procrear”.

«La contracepción como piedra angular de la promoción de la salud sexual en adolescentes se ha revelado un fracaso», afirmó Trevor Stammers, tutor de la Escuela Médica del Hospital St. Georges, en Londres, en un artículo en el «British Medical Journal». Según Stammers, la solución es la promoción de la castidad.

En Estados Unidos no se vende la píldora sin receta médica. En una encuesta en Washington, D .C., encontró que el 68% de los padres de menores de 17 años, quiere que sus hijos reciban una educación sexual basada en la castidad. Y es que, la única solución segura y sin riesgos para evitar el embarazo adolescente es la abstinencia. Se promueve la anticoncepción, y se nos niega la oportunidad de promover una campaña de abstinencia, que está probado es lo mejor.

Conclusión

En resumen, Si hay fecundación, la píldora es abortiva, si no la hay, no. Cuando la hay, el óvulo es fecundado en las trompas de Falopio y camina rumbo al útero. El embarazo comienza con la fertilización del óvulo. Es científicamente insostenible que la vida empiece con la implantación del óvulo fecundado, y quien sostiene esta teoría quiere engañar. Quien engaña, no permite la libre elección de la mujer. Si queremos soluciones eficaces, hablemos de abstinencia con los jóvenes. Ellos entienden bien el mensaje de castidad, para así saber amar más y mejor. La única solución segura y sin riesgos parea evitar el embarazo adolescente es la continencia. Se le ha dado promoción a la anticoncepción y no a las campañas de abstinencia, lo cual es una injusticia.

Tal y como en la antigua y decadente Roma, cuando la gente se daba un festín, y luego se disculpaban para ir a vomitar la comida que habían consumido –y evitar así las consecuencias de sus actos-, también así los hombres y mujeres que aceptan la anticoncepción de emergencia, se dan un festín para luego frustrar el poder dador de vida de la sexualidad. Esa acción es contraria a la ley natural. La pastilla fomenta la irresponsabilidad, al pensar “hoy hago lo que quiero y mañana me tomo una pastilla”.

Ahora, algunos jóvenes se toman a la ligera su intimidad. No miden las consecuencias. Viven el momento. La última palabra la tiene la mujer, pero informada con la verdad.

La sociedad contemporánea está siendo sometida a una batalla ideológica que está afectando a todos. Juegan con las palabras y las imágenes para hacernos pensar lo que los grandes manipuladores quieren, por eso es importante detenernos a pensar y a seguir pensando. Con la promiscuidad sexual se benefician las grandes farmacéuticas.

Amor y Noviazgo

Él dijo “sí” a la vida de su hijo

Él dijo “sí” a la vida de su hijo y lo transformó en un triatleta

 

José no dejó que su esposa abortara, amó a su hijo discapacitado incluso antes de que naciera

 

topic (1)

Cuando Elkier estaba dentro del vientre de su madre, a los siete meses de gestación, un examen rebeló que tenía hidrocefalia y una malformación ósea de la columna. José Rosa das Neves, entonces, oyó a la esposa decir: “El médico quiere hablar contigo. Voy a tener que abortar”. Pero el padre pensó que eso era absurdo y no fue al consultorio: “Independientemente de cómo viene, yo lo voy a cuidar”.

Años después, la esposa de José Rosa pidió el divorcio, salió de casa y lo dejó a cargo de los tres hijos: Elkier, Ildyne e Iran, de sólo nueve meses.

“Cuando me quedé solo con los niños sufrí, lloré, no sabía que hacer. Fue el peor momento de mi vida. Pensé en lo peor. Al final uno siempre piensa lo peor”, recuerda José Rosa.

A pesar de las dificultades, José Rosa se empeñó en criar a sus hijos de la mejor manera posible. Cuando creció un poco más la hija, Ildyne lo ayudó a cuidar de Elkier, y eso contribuyó a que José consiguiera un trabajo.

José Rosa siempre practicaba deporte, en especial, en maratones. En 2013 decidió correr por primera vez con Elkier, empujando su silla de ruedas.

Decidí empujar la silla en un maratón en 2013. Cada vez que pasábamos frente a la gente, él se quedaba feliz con los aplausos. Aquello era demasiado. Yo pensaba que cambiar el pañal era bastante, pero aprendí que el deporte también es muy grande. No estoy aquí sólo para dar de comer, bañar. Quiero caminar, salir, viajar, ir a varios lugares con él”.

A finales de 2014, a pesar de no tener el equipo necesario para realizar la prueba de ciclismo, José Rosa (46 años) y Elkier (21 años)participaron en un duatlón y en un triatlón.

En 2015, José Rosa consiguió un carrito adaptado para bicicleta, y una amiga le dio un bote, para empujar a Elkier durante la natación. Este mes de marzo de 2015, el dúo ha completado el Sesc Triatlón Caoibá, en Paraná. Elkier nunca quiere quedar atrás, es muy competitivo y le gusta dejar atrás a los adversarios.

Cuando pasamos junto a alguien durante la carrera, mueve los brazos y vibra, poniendo la mano en la cara y riendo. ¿A quién no le gusta que le hagan fiesta, y ser el centro de atención? Él consigue expresar sus sentimientos. En las carreras que he hecho con él, esa alegría ha sido evidente”.

La robusta fe católica de la familia Trapp

La película cumple 50 años, pero la historia real es mayor

Las 10 cosas que «Sonrisas y lágrimas» no contó sobre la robusta fe católica de la familia Trapp 

Actualizado 16 marzo 2015

María Martínez López/Alfa y Omega 

Hace 50 años se estrenó la película -en la imagen- sobre la familia Trapp, pero la historia real es aún más bella y espiritual
Hace 50 años se estrenó la película -en la imagen- sobre la familia Trapp, pero la historia real es aún más bella y espiritual

Este mes de marzo se han cumplido 50 años del estreno de la película Sonrisas y lágrimas, una película basada en el musical The sound of musicque ha cautivado a generaciones enteras.

Muchos fans saben que su argumento se basa en la historia real del matrimonio entre el barón Georg von Trapp y su segunda mujer, María,que tras huir de Austria alcanzaron la fama en Estados Unidos como los Cantores de la Familia Trapp.

Este grupo estaba formado por María, los siete hijos del capitán Von Trapp con su primera mujer –cuyos nombres y edades no coindicen con los del musical–; y, con el tiempo, también los tres hijos nacidos del matrimonio de Georg y María. Sin embargo, para muchos que han disfrutado con canciones como Do-Re-Mi o Mis cosas favoritas, será una gran sorpresa comprobar hasta qué punto la fe y la vivencia católicas hicieron posible esa historia que tanto admiran

1.- De atea a postulante benedictina
María Augusta Kutschera (su nombre de soltera) había perdido a su madre a los dos años y recibido una educación muy estricta por parte de unos familiares con los que su padre la había dejado para que se hicieran cargo de ella. Llegó a la universidad siendo atea y socialista, hasta que un día entró en una iglesia pensando que iba a escuchar un concierto de Bach. En vez de eso, se encontró el templo abarrotado escuchando al famoso predicador jesuita padre Friedrich Kronseder. Su forma de hablar «simplemente me arrastró. Estaba completamente abrumada». Mientras el sacerdote bajaba del púlpito al terminar de hablar, la joven lo agarró del codo y le preguntó: «¿Realmente cree todo eso?» Una larga conversación con él cambió totalmente su visión del mundo, hasta el punto de que no mucho después ingresó como postulante en la abadía benedictina de Nonnberg.

2.- Una abadía con historia
Fundada a principios del siglo VIII por santa Erentrudis, sobrina (o hermana) de san Rupert de Salzburgo, la abadía de Nonnberg es el monasterio femenino más antiguo al norte de los Alpes. Allí, continuó sus estudios de magisterio, que debía completar antes de ingresar al noviciado.

El motivo de que María fuera la elegida cuando el viudo capitán Georg von Trapp solicitó una maestra para una de sus hijas fueron las frecuentes jaquecas que sufría, y que el médico atribuía a que la vida monacal no le permitía hacer la cantidad de ejercicio físico a la que estaba acostumbrada. También su futuro marido era converso, y había entrado en la Iglesia católica sólo un año antes de 1926, cuando se conocieron.

3.- La música de las montañas
Antes de ingresar en el monasterio, María había pertenecido a grupos juveniles católicos, que tuvieron un gran protagonismo en los países germanos en el primer tercio del siglo XX, y en los que la música jugaba un papel muy importante.

En los libros en los que cuenta su historia –en España se ha publicado sólo Sonrisas y lágrimas (Espasa), titulado originalmente La historia de los Cantores de la Familia Trapp–, habla con entusiasmo de las largas acampadas en los Alpes, y cómo recorrían pueblos y aldeas recogiendo melodías tradicionales, copiándolas, versionándolas para voces e instrumentos modernos y antiguos, y, por supuesto, cantándolas, tocándolas y bailándolas. Así, cuando llegó a la familia Trapp, tenía en la cabeza un amplísimo repertorio de canciones folclóricas que luego contribuiría a hacerles famosos.

4.- La familia, Iglesia doméstica
Desde su matrimonio, Georg y Maria von Trapp hicieron de la vivencia de la fe el eje de su vida familiar, de forma inseparable a la música. De hecho, empezaron a cantar no sólo por amor a la música, sino como forma de oración, y los momentos familiares importantes –nacimientos (en casa), muertes, acciones de gracias– siempre se vivían en familia, cantando piezas religiosas acordes a la ocasión.

La primera Cuaresma, los Trapp adquirieron la costumbre de que el rato de lectura en voz alta de cada noche, mientras los hijos hacían labores y manualidades, se dedicara al Evangelio. En uno de sus libros, Ayer, hoy y siempre, María recoge, entremezcladas con anécdotas, las reflexiones que la familia iba haciendo en torno a esos ratos de lectura del Evangelio, que en ocasiones derivaban en una investigación más profunda sobre aspectos diversos de la Escritura y de Tierra Santa.

Otra de sus obras, En torno al año con la familia Trapp, explica de forma sencilla y a la vez profunda todas las costumbres católicas que iban marcando los tiempos litúrgicos de todo el año en Austria, y su significado. De hecho, este tema ya está presente en el libro sobre la historia de la familia.

5.- «¡Qué afortunados somos!» Comienzan los problemas
En 1935, el pequeño banco familiar en el que Georg von Trapp había depositados sus abundantes ahorros para intentar ayudar a la dueña, amiga suya, quebró. Fue la primera de muchas pruebas. Para mantenerse a flote, los Trapp tuvieron que despedir a seis de los ocho empleados que hasta entonces habían tenido. Las monjas benedictinas de Nonnberg les sugirieron que instalaran una capilla en su casa, de forma que pudieran alquilar habitaciones a estudiantes de la Universidad Católica –la familia se instaló en uno de los tres pisos de la mansión–. Así lo hicieron, con permiso del obispo de Salzburgo.

Desde entonces, cada mañana celebraban Misa (en la que cantaba el pequeño coro familiar) y, por la tarde, Bendición con el Santísimo. Providencialmente, uno de los sacerdotes enviados para celebrar fue el padre Franz Wasner, gran experto en música, que quedó desde entonces indisolublemente unido a la familia como su director del conjunto musical, incluso antes de que pensaran en dedicarse a la música como profesión. Fue él quien les acompañó en el proceso de transformar la afición en profesión, aunque el musical basado en la historia de la familia Trapp ignore su figura y le sustituya por el tío Max Detweiler. La generosidad con la que reaccionaron los niños ante el brusco cambio de vida, y el poder tener al Señor en su propia casa, les hacía exclamar con frecuencia «¡qué afortunados somos!»

familia_trapp_real

Miembros verdaderos de la familia Trapp: en la fila de atrás, de izquierda a derecha Hedwig von Trapp, Werner von Trapp, Maria von Trapp, Eleonore von Trapp y el sacerdote y director musical Franz Wasner; en la de delante, Johanna von Trapp, Agathe von Trapp, Johannes von Trapp y Maria Kutschera von Trapp.

6.- Hay que elegir: bienes temporales o espirituales
En Sonrisas y lágrimas, se cuenta que los Trapp deciden huir de Austria después de la Anexión a Alemania de 1938 para evitar que el capitán Trapp tenga que incorporarse al ejército del Tercer Reich. Efectivamente, el capitán recibió esta invitación y se sintió tentado a aceptarla. Había estado al mando de un submarino en la I Guerra Mundial y la nave que le ofrecían los nazis era infinitamente mejor. Pero la tentación no duró mucho: «No, no puedo hacerlo. Cuando hice el juramento sobre nuestra antigua bandera, juré: Con el Emperador [austrohúngaro], por Dios y mi país. Esto estaría contra Dios y contra mi país».

También su hijo Rupert, que acababa de terminar Medicina, rechazó un puesto en un hospital –había escasez de médicos por las detenciones de judíos– porque ya era consciente de que, bajo los nazis, ejercer la Medicina significaría «tener que consentir atodo tipo de tratamientos y manipulaciones que no puedo aceptar, como católico, y como hombre».

De hecho, ese mismo día, a María le habían recomendado abortar a su tercer hijo –el décimo de Georg– para evitar que se agravaran los problemas de riñón que sufría.

La misma semana, recibieron la tercera oferta de los nazis: cantar para Hitler en su cumpleaños. Entonces se dieron cuenta que rechazarla una vez más les pondría en serio peligro. Convocaron un consejo familiar con los siete hijos mayores, en el que Georg les preguntó: «¿Queremos conservar los bienes materiales que nos quedan (la casa con los muebles, a nuestros amigos y todas las cosas a las que tenemos cariño? Entonces tendremos que renunciar a los bienes espirituales, a nuestra fe y nuestro honor. Ya no podemos tener ambos. Ahora podríamos ganar mucho dinero, pero dudo mucho si eso podría hacernos felices. Prefiero veros pobres, pero honrados».

La decisión estaba tomada: huirían de Austria, acompañados con permiso del obispo por el padre Wasner, que también estaba en peligro por su vinculación con ellos y por algunas publicaciones en la revista católica que dirigía.

7.- Buscar primero el Reino de Dios
Con nueve hijos entre los 17 y los siete años y uno en camino en un embarazo de riesgo, los Von Trapp dejaron su casa y su país. No fue una huida épica por las montañas como en la película, pero tampoco estuvo exenta de dificultades. Sobrevivieron unos meses a base de una gira de conciertos por Europa.

Les contrataron para otra por Estados Unidos, donde llegaron con un total de cuatro dólares en el bolsillo. Después de tener que interrumpir esta primera gira de conciertos por el nacimiento del niño, el Gobierno les prohibió prolongar la estancia en el país, por lo que tuvieron que volver a Europa. Siguieron sobreviviendo gracias a la música, pero de una forma que consideraron toda una lección de confianza en la Providencia: siempre surgía un nuevo concierto, o una prolongación del permiso de estancia en un país, justo antes de que se agotaran los plazos, o el último céntimo.

Por fin, pudieron volver a Estados Unidos, donde alcanzaron la fama definitiva. Su lema durante todo ese tiempo fue: «Buscad primero el Reino de Dios y su justicia», ya sea dejando tu país para no traicionar tus creencias o viviendo con alegría la incertidumbre y la pobreza, «y lo demás se os dará por añadidura».

8.- La ayuda para Austria, a través de los capellanes militares
Al terminar la II Guerra Mundial, el General al mando del ejército estadounidense de ocupación en Austria escribió a los Cantores de la Familia Trapp pidiéndoles ayuda para paliar las situación de empobrecimiento absoluto en su país de origen. Inmediatamente, la familia creó una fundación y aprovechaban todos sus conciertos para pedir donaciones económicas o en especie, que iban recogiendo en su autobús. Cuando el autobús estaba lleno, las enviaban a los capellanes del ejército americano, para evitar que acabaran en el mercado negro. Sólo mediante el esfuerzo de la familia y la ayuda puntual de algunos amigos, lograron enviar a Austria, en menos de dos años, 136.000 kilos de ayuda, y organizaron el apadrinamiento de 14.000 familias austriacas. Esta labor le supuso a María la concesión, por parte del Papa Pío XII, de la Medalla Benemerenti (1949) y de la de Dama de la Orden del Santo Sepulcro (1952).

9.- Evangelizar con la música, «una nobilísima vocación»
Si la familia Trapp era famosa por la música y su música era inseparable de su vida de fe, a la fuerza tenían que evangelizar. Lo hacían en sus conciertos, mediante las sencillas explicaciones a las piezas religiosas. Lo hacían también cuando, en su granja de Stowe (Vermont), comenzaron a organizar en verano campamentos musicales para gente de todas las edades. En este campamento –al igual que en la granja– la capilla era un lugar de gran importancia, y cada día terminaba con la Bendición con el Santísimo y un rato de oración mediante la música.

«Muchas de esas almas no habían rezado en mucho tiempo. Allí, la música era como una llave mágica, que abría el corazón más fuertemente cerrado. En esos momentossentíamos el centro de nuestra nobilísima vocación», recuerda María von Trapp en su libro.

10.- Misioneros en el Pacífico Sur
El apostolado cotidiano se les quedaba corto. Tras la muerte del barón Von Trapp en 1947 y la disolución del grupo en 1957, María von Trapp, su hijastra María Francisca (fallecida en 2014 a los 99 años) y su hija Rosemarie se trasladaron a Papúa Nueva Guinea durante unos años como misioneras.

La historia de Marie Heurtin

MARZO 05, 2015   CARLOS ROBISCO

Y yo ¿de qué me tengo que confesar?

Mucha gente se plantea esta pregunta

 

topic (3)

Hay quien la dice como dando a entender que no tiene pecados, así que ¿de que se tiene que confesar?, y hay quien la dice porque quiere confesarse pero no sabe de qué.

Para ambos hay semejante respuesta, pero antes de darla cabe aclarar que quien cree que no tiene pecados, suele considerar que ser católico consiste simplemente en ir a Misa dominical y si ha cumplido con eso, tiene ‘palomita’ de asistencia y está en orden. Se equivoca. Si la Iglesia nos pide ir a Misa no es para que pasemos ‘lista’, sino para que recibamos toda la ayuda celestial que necesitamos para poder cumplir el único mandamiento que nos dejó Jesús: que nos amemos unos a otros como Él nos ama (ver Jn 15,12).

Los católicos vamos a Misa no como un fin en sí mismo, sino porque allí nos encontramos con Jesús que nos abraza, nos perdona, nos habla, nos comunica Su paz y se nos da en alimento que nos fortalece y capacita para poder amar con el amor con que nos ama (de ahí que la Iglesia considere pecado grave faltar a Misa sin razón, dejarlo plantado, despreciar Su ayuda, y nos pide que la siguiente vez que asistamos a Misa no comulguemos si antes no le hemos pedido perdón en la Confesión).

Así pues, quien se pregunta de qué se tiene que confesar (sea porque cree que no tiene pecados o porque sabe que tiene pero no cuáles son) debe examinarse en el amor.

Hay que hacer un examen de conciencia y preguntarse si desde su última Confesión todo lo que ha pensado, dicho, hecho y dejado de hacer, ha sido sólo por amor, y si no es así, si a veces estuvo motivado por algo (o mucho) de egoísmo, soberbia, envidia, ira, rencor, pereza, gula, deseos de desquitarse, indiferencia hacia los sufrimientos ajenos, apego desordenado al placer, al dinero, al poder, , … entonces debe pedirle perdón a Dios, confesarse.

Jesús instituyó la Confesión cuando les dio a Sus apóstoles el poder de perdonar los pecados (ver Jn 20,22-23; Mt 16,19 y 2Cor 5,18).Es un Sacramento, es decir, un signo sensible del amor de Dios, por medio del cual recibimos la gracia divina que necesitamos para santificarnos. Nos ayuda a reconocer nuestras miserias, desahogarnos confesándoselas al sacerdote de quien sabemos que nos comprende, porque él también comete faltas, nos aconseja, porque ha oído de todo y tiene más experiencia que nosotros, no se las puede contar a nadie porque está impedido por el secreto de Confesión, y tiene la autoridad para perdonarnos en nombre de Dios. ¡Es algo maravilloso, verdaderamente sanador, restaurador!

Hay quien dice que prefiere ‘confesarse directo con Dios’, pero desperdicia la ayuda que le ofrece el Señor y además queda siempre con la duda de si recibió Su perdón. ¡Nada se compara con escuchar las palabras de la absolución mientras el sacerdote traza sobre ti la señal de la cruz. Sales sintiéndote realmente perdonado, liberado!

Hay quien dice: ‘¿y por qué tengo que confesarme con uno que tal vez es igual o peor pecador que yo?’. A lo que cabe responder que no es a título personal que te perdona, sino en nombre de Dios; y el hecho de que sea pecador le permite comprenderte mejor. San Pedro, el primer Papa de la historia, cometió pecados, negó a su Señor, y sin duda sus caídas le permitieron ser más compasivo con otros que también cayeron.

La Iglesia nos invita a confesarnos cuando menos una vez al año, de preferencia durante la Cuaresma. Ojalá no nos atengamos a ese mínimo, sino acudamos con mayor frecuencia a recibir el abrazo del Señor que viene siempre a nuestro encuentro para perdonarnos y arroparnos en Su amor.
 
Artículo originalmente publicado por Desde la fe