«abre la Biblia al azar en busca de guía»

San Agustín y San Francisco lo hicieron… después de orar

Jennifer López, descolocada en la vida, «abre la Biblia al azar en busca de guía»: ¿es eso correcto? 

Actualizado 27 junio 2014

Pablo J. Ginés / ReL

Con 44 años y 4 rupturas sentimentales JLo busca en la Biblia abriéndola al azar... no es mala práctica si se acompaña de oración, docilidad al Espíritu y si lleva a la Iglesia
Con 44 años y 4 rupturas sentimentales JLo busca en la Biblia abriéndola al azar… no es mala práctica si se acompaña de oración, docilidad al Espíritu y si lleva a la Iglesia

Las rupturas que ha tenido la famosa cantante puertorriqueña Jennifer López con sus parejas(tres exmaridos y su expareja actual no era su marido, si parafraseamos la escena de la samaritana) parece que le han llevado a buscar “una guía” para ordenar su vida, que ya a los 44 años requiere asentarse. 

“Me encanta descubrir nuevos aspectos sobre lo más profundo del alma de las personas, por eso leo muchísimo sobre temas de autoayuda. Siempre estoy intentando buscar respuestas a todo lo que me sucede y lo hago a través de libros como la Biblia”, dijo JLo en el programa ‘The Wendy Williams Show’.

Tras su ruptura con el bailarín Casper Smart por supuestas infidelidades con dos guapas modelos, se declara “soltera” (tampoco estaba casada con él) y dice que busca “una persona que me conquiste por su interior porque el físico es algo secundario para mí”. 

Y en este proceso dice que “siempre estoy buscando respuestas: abro la Biblia al azar en busca de guía y respuestas”.

Los cristianos no van por libre
Mientras el Papa Francisco predica cada miércoles en sus catequesis que los cristianos no pueden ir por libre y que necesitan a la Iglesia, es cierto que hay gente que ignora a la Iglesia y usa la Biblia supersticiosamente como si fuese un instrumento de “adivinación”. 

Pero por otra parte, la Iglesia no prohibirá nunca que en actitud orante, humilde y sin renunciar a la razón se abra la Biblia al azar en busca de una guía de Dios porque la historia de los santos y muchos testimonios de nuestros días demuestran que el Espíritu Santo a veces usa esta forma de comunicarse y de tocar corazones. Precedentes de tan alta alcurnia como San Agustín o San Francisco de Asís lo confirman.

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Agustín, aún un abogado y cortesano mundano y vividor,
frente al obispo San Ambrosio de Milán,
en la película italiana de LuxVide

El caso de San Agustín en el siglo V, la conversión más influyente y relatada del catolicismo, sólo por detrás de la de San Pablo, casi canoniza esta práctica.

Agustín quería ser católico, pero para eso debía ser casto, y esto le costaba mucho. “Hazme puro … pero aún no”, rezaba a Dios, según cuenta en sus Confesiones. Un día, orando en un jardín, pidiendo pureza, escuchó la voz de un niño que repetía cantando: “Tolle, lege”, es decir “Toma y lee; toma y lee”. 

Se sintió inspirado a abrir su Biblia al azar y apareció la carta de San Pablo a los Romanos (13:13-14): “nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos … revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias”. Supo que Dios le conduciría y se convirtió. 

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Raniero Cantalamessa predicando a la Curia en Roma

Otro caso “de primera división” es el de Francisco de Asís. El capuchino Raniero Cantalamessa, predicando a la Curia romana en cuaresma de 2008 lo explicaba así:

“De Francisco de Asís se lee, en las fuentes, que descubrió el género de vida al que Dios le llamaba abriendo tres veces al azar, «después de haber orado devotamente», el libro de los Evangelios «dispuestos a poner por obra el primer consejo que se les diera»”.

Abrir al Biblia al azar es algo delicado que hay que hacer con discreción, en un clima de fe y no antes de haber orado largamente. No se puede, en cambio, ignorar que, en estas condiciones, ello ha dado con frecuencia maravillosos frutos y lo han practicado también los santos”, concluye el padre Cantalamessa predicando ante cardenales y arzobispos curiales, por su cargo de Predicador de la Casa Pontificia. 

Un caso del padre Cantalamessa
Para mostrar que la combinación de oración y Biblia al azar sigue funcionando como guía en muchas vidas, Cantalamessa contó un ejemplo personal.

“Una vez predicaba una misión en Australia. El último día vino a verme un hombre, un inmigrante italiano que trabajaba allí. Me dijo: «Padre, tengo un grave problema: tengo un hijo de once años que aún está sin bautizar. La cuestión es que mi esposa se ha hecho testigo de Jehová y no quiere oír hablar de bautismo en la Iglesia católica. Si le bautizo, habrá una crisis; si no le bautizo, no me siento tranquilo, porque cuando nos casamos ambos éramos católicos y habíamos prometido educar en la fe a nuestros hijos. ¿Qué debo hacer?». Le dije: «Déjame reflexionar esta noche; vuelve mañana y vemos qué hacer». Al día siguiente este hombre regresó visiblemente sereno y me dijo: «Padre, encontré la solución. Ayer por tarde, en casa, oré un rato; después abrí la Biblia al azar. Salió el pasaje en el que Abrahán lleva a su hijo Isaac a la inmolación, y vi que cuando Abrahán lleva a su hijo a inmolarlo no dice nada a su esposa». Era un discernimiento exegéticamente perfecto. Bauticé yo mismo al chico y fue un momento de gran alegría para todos.”

Es evidente que aquí se trata de un mensaje directo de Dios para un padre orante en una circunstancia concreta, y no una enseñanza general de la Iglesia de que sea siempre adecuado bautizar a los niños sin avisar a los cónyuges.

Vendía drogas y le pasó lo que a Agustín
Hay casos en los que ni siquiera hay “un clima de fe orado largamente”, por ejemplo, el deTaras Kraychuk, que hoy es sacerdote pero que en su juventud era vendedor de drogas.

Cierto día lluvioso, examinando su vida, el joven Kraychuk sentía “que no había nada por lo que vivir, quería desaparecer. Todo era absurdo. Nada tenía sentido”. Y entonces oyó una voz infantil decir «toma y lee». ¡Igual que San Agustín! 

Y lo que encontró Kraychuk era contundente: «No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, herederán el reino de Dios.» (1 Corintios 6,9). 

Él estaba en la lista. 

Aún le costó un año dar el paso a la confesión, la vida cristiana y dejar la venta de drogas, pero lo hizo. Su testimonio lo contamos con detalle aquí en ReL.

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Y sin estar bautizada
Y para esta guía no hace falta ni siquiera está bautizado, como es el caso de Etty Hillesum,una judía que creía en Cristo y leía el evangelio cada día, con fe y devoción, pero sin llegar a bautizarse. Detenida por los nazis en el lager de Drenthe, antesala de Auschwitz, rodeada por el mal y el odio, la joven mística tenía la soberana certeza de un Dios bueno. 

«Se puede creer muy bien en los milagros en el siglo veinte. Y yo creo en Dios, aunque dentro de poco los piojos me devorarán en Polonia», escribe. Y logró dejar en una postal un mensaje: «He abierto la Biblia al azar. Se ha abierto en un salmo: “El Señor es mi baluarte”». Una luz en la oscuridad.2

«Mi alma es libre»

«Mi alma es libre», dice desde su agujero

Oculto en Kabul, el converso Josef reza a Cristo mientras su cuñado le busca para matarle por ello 

Actualizado 29 junio 2014

C.L. / ReL

Rezando a escondidas, Josef mantiene la fe en Jesucristo.
Rezando a escondidas, Josef mantiene la fe en Jesucristo.

Sólo sabemos de él que se llama Josef, que tiene 32 años, que está escondido en las afueras de Kabul y que reza a escondidas arrodillándose ante unas velas, una tosca cruz de madera donde tiene escrito un pasaje del Sermón de la Montaña, y una Biblia. Oculta su rostro y su apellido para salvar su vida, pero ha tenido valor para contársela a Azam Ahmed en un escalofriante reportaje de The New York Times.

Oficialmente no hay cristianos afganos. Si se les descubre y no quieren volver al islam, se les deporta a la India, donde en Nueva Delhi florece una pujante comunidad afgana. Así que nadie se atreve a serlo públicamente en su patria. Con todo, para Josef el frío y húmedo sótano de piedra y arena de tres por tres metros donde vive es, ahora mismo, un lugar más seguro que el Pakistán de donde ha huido. Sólo le acompañan esos objetos religiosos, un cartón de cigarrillos y una carpeta de plástico con recuerdos de su conversión al cristianismo.

20.000 dólares a cambio de información
Su cuñado, Ibrahim, estuvo no hace mucho en Kabul para matarle por «apóstata». Ofreció 20.000 dólares a The New York Times por revelar su paradero: «Si le encuentro, cuando haya acabado con él mataré también a su hijo, que es un bastardo porque su padre no es musulmán». El pequeño tiene tres años.

A pesar de todo, Josef no va a dar un paso atrás: «Aunque me maten, no volveré a convertirme [al islam]«, asegura antes de que conozcamos su duro itinerario vital. 

Emigrar a toda costa
En los tiempos de lo talibanes y la guerra posterior, mientras sus hermanos emigraban a Alemania, él se quedó en Afganistán para cuidar de sus padres. Trabajó como taxista y por las noches estudiaba Medicina en Kabul, donde se graduó. Un día de 2009 vio morir de un disparo a un niño de 8 años en brazos de su madre y decidió escapar. Pidió dinero prestado a su familia, trabajó el doble, y finalmente allegó medios suficientes para irse a Europa, mientras su mujer y su hijo se trasladaban a Pakistán con la familia de ella.

Salió de Afganistán, donde su madre murió poco después. Llegó a Turquía, pasó a Grecia, y de allí hasta Alemania, donde en Hamburgo le recogieron sus hermanos.

Jesucristo aparece en escena
Fue en Hannover donde descubrió el cristianismo. Las convicciones mahometanas en las que había sido educado habían quebrado hacía tiempo tras ver lo que vio en su país. Y un día encontró una comunidad protestante que atendía personas de origen persa en su lengua, y empezó a asistir a los servicios por curiosidad. Acogido en un campamento de refugiados en Alemania, allí continuó su proceso de descubrimiento de la persona de Jesucristo.

«Creo que me impresionó la personalidad de Jesús misma. El hecho de que se encarnase para librarnos de nuestros pecados me conmovió. Admiraba su carácter y su personalidad mucho antes de bautizarme», explica. Finalmente recibió el sacramento en Kassel, donde vivía con una de sus hermanas. Sus familiares aceptaron bien su cambio de religión.

El error de olvidar un pen drive

Las autoridades germanas rechazaron su asilo y le deportaron a Italia, donde vivió en las calles como un sin techo. Comiendo en instituciones de caridad, deprimido y con la salud deteriorada, viendo imposible asilarse en Europa, decidió volver con su mujer y su hija al norte de Pakistán.

Se llevó consigo un pen drive donde, en algunos documentos, detallaba aspectos de su conversión. Le tranquilizaba llevarlo consigo. Pero un día de marzo, ya en Pakistán, lo olvidó en su casa. Uno de los hermanos de su mujer lo cogió para guardar un archivo, y descubrió su contenido.

Cuando Josef regresó, se desató el horror, en una historia similar a la que ha contado el antiguo imán Mario Joseph en su libro Encontré a Cristo en el Corán. «Le atamos de pies y manos y queríamos matarle. Mi padre se interpuso diciendo que quería antes habla con su familia», confiesa sin pudor Ibrahim. Mientras tanto, le encerraron en una habitación.

Un buen amigo
Josef logró desembarazarse de sus ataduras por la noche y escapó sin poder despedirse de su mujer y de su hijo. Cogió un autobús y se fue hasta la frontera con Afganistán. Por el camino pidió ayuda a un amigo de la infancia para contactar con una de sus hermanas en Alemania. Ambos son ahora su soporte. 

Su amigo le mantiene escondido en Kabul y le lleva comida una vez a la semana: «En los buenos tiempos Josef siempre fue generoso conmigo. Ahora está en peligro y necesita mi ayuda, no tengo otra opción que dársela».

El tiempo pasa despacio para este cristiano perseguido. Desde su escondrijo oye las llamadas de los muecines a la oración de los musulmanes como recordatorio del riesgo que le acecha: «Cuando abandoné mis antiguas convicciones era duro no poder hablar de ello con la gente. Era como una prisión imaginaria. Ahora tengo otro camino. Mi cuerpo está en prisión, pero mi alma es libre«.

 

 

Nueva hermana para las clarisas de Lorca

Entra vestida de novia y le cortan la melena: nueva hermana para las clarisas de Lorca, tras 18 años 

Actualizado 30 junio 2014

P.W.R./LaVerdad.es

Fátima, aún vestida de novia y antes de que le corten el pelo, abraza a las que serán sus hermanas de comunidad - Foto de Sonia M. Lario
Fátima, aún vestida de novia y antes de que le corten el pelo, abraza a las que serán sus hermanas de comunidad – Foto de Sonia M. Lario

Fátima era solo una niña cuando sus padres la llevaban al monasterio de Santa Ana y Magdalena de clarisas en Lorca.

Tuvo la suerte de recibir los mimos de la fundadora del convento, la Madre Sor Berta de Jesús. Ya entonces sentía interés por ese mundo de clausura que se guardaba con celo detrás de aquellas grandes puertas de madera del monasterio, pero esa inquietud la guardó en su corazón durante años hasta conseguir la fortaleza suficiente para plantearles a sus padres el futuro que deseaba para sí.

Las pruebas no fueron fáciles porque Fátima Martínez Tafalla López era una joven a la que aún le faltaban algunos meses para cumplir la mayoría de edad, uno de los requisitos indispensables para poder acceder a la orden de clarisas, y amigos y familiares le insistieron en que quizás era más factible retrasar lo más posible la decisión.

Pero ella fue tajante y cumplidos los 18 y a pesar de que el monasterio de clarisas sucumbió al terremoto y era una ruina, se sumó a las monjas en aquellos duros momentos compartiendo lo poco que les quedó.

Durante meses vivió junto a ellas en unas dependencias habilitadas, teniendo para dormir unos estrechos camastros.

Las duras pruebas no hicieron nada más que reforzar su interés por consagrarse a la iglesia, a Dios, y comenzó su proceso de aprendizaje y preparación para convertirse en Sor Fátima de Jesús.

En la noche del sábado 28 de junio entró en la capilla del monasterio vestida de blanco, como lo hace cualquier novia que ante el altar, ante Dios, se compromete de por vida.

Le llevó del brazo su orgulloso padre, Manuel Martínez Tafalla, que no pudo evitar emocionarse al contemplar la felicidad de su hija al haber conseguido el propósito de su vida.

Durante la ceremonia se desprendió de su traje de novia, vestimentas seglares, para vestir el hábito de clarisa.

su largo pelo fue cortado como símbolo de desprenderse de las galas del mundo, de las vanidades.

La ceremonia fue oficiada por el padre Antonio Puente y concelebrada por ocho sacerdotes de la región. Para la ocasión se creó un coro que estuvo dirigido por el tío de la joven, José Bautista Martínez Tafalla y compuesto por jóvenes del coro de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, de las comunidades y de la Coral Modus Novus.

Testigo del compromiso de Sor Fátima de Jesús fue la abadesa del monasterio, la Madre María Jesús, ante la que realizó sus votos temporales que la consagran a la vida religiosa de clausura. Dentro de tres años deberá realizar sus votos perpetuos. 

La Madre María Jesús se mostraba ayer muy feliz porque hacía 18 años que no ingresaba una monja en el monasterio, aunque reconoció que hay varias jóvenes interesadas en seguir los pasos de Sor Fátima de Jesús.

Al acto acudieron, entre otros, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura, José Manuel Claver; el jefe de gabinete del presidente de la Comunidad Autónoma, Pío Pérez Laserna; y el embajador de España, José María Sanz Pastor. Unas quinientas personas siguieron la ceremonia desde el interior del templo y el atrio, donde por expreso deseo de los padres se colocó una pantalla para que familiares y amigos pudieran seguir el acontecimiento. Luego hubo celebración en la que no faltaron las empanadas y bizcochos que se elaboran en el horno del monasterio.