«abre la Biblia al azar en busca de guía»

San Agustín y San Francisco lo hicieron… después de orar

Jennifer López, descolocada en la vida, «abre la Biblia al azar en busca de guía»: ¿es eso correcto? 

Actualizado 27 junio 2014

Pablo J. Ginés / ReL

Con 44 años y 4 rupturas sentimentales JLo busca en la Biblia abriéndola al azar... no es mala práctica si se acompaña de oración, docilidad al Espíritu y si lleva a la Iglesia
Con 44 años y 4 rupturas sentimentales JLo busca en la Biblia abriéndola al azar… no es mala práctica si se acompaña de oración, docilidad al Espíritu y si lleva a la Iglesia

Las rupturas que ha tenido la famosa cantante puertorriqueña Jennifer López con sus parejas(tres exmaridos y su expareja actual no era su marido, si parafraseamos la escena de la samaritana) parece que le han llevado a buscar “una guía” para ordenar su vida, que ya a los 44 años requiere asentarse. 

“Me encanta descubrir nuevos aspectos sobre lo más profundo del alma de las personas, por eso leo muchísimo sobre temas de autoayuda. Siempre estoy intentando buscar respuestas a todo lo que me sucede y lo hago a través de libros como la Biblia”, dijo JLo en el programa ‘The Wendy Williams Show’.

Tras su ruptura con el bailarín Casper Smart por supuestas infidelidades con dos guapas modelos, se declara “soltera” (tampoco estaba casada con él) y dice que busca “una persona que me conquiste por su interior porque el físico es algo secundario para mí”. 

Y en este proceso dice que “siempre estoy buscando respuestas: abro la Biblia al azar en busca de guía y respuestas”.

Los cristianos no van por libre
Mientras el Papa Francisco predica cada miércoles en sus catequesis que los cristianos no pueden ir por libre y que necesitan a la Iglesia, es cierto que hay gente que ignora a la Iglesia y usa la Biblia supersticiosamente como si fuese un instrumento de “adivinación”. 

Pero por otra parte, la Iglesia no prohibirá nunca que en actitud orante, humilde y sin renunciar a la razón se abra la Biblia al azar en busca de una guía de Dios porque la historia de los santos y muchos testimonios de nuestros días demuestran que el Espíritu Santo a veces usa esta forma de comunicarse y de tocar corazones. Precedentes de tan alta alcurnia como San Agustín o San Francisco de Asís lo confirman.

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Agustín, aún un abogado y cortesano mundano y vividor,
frente al obispo San Ambrosio de Milán,
en la película italiana de LuxVide

El caso de San Agustín en el siglo V, la conversión más influyente y relatada del catolicismo, sólo por detrás de la de San Pablo, casi canoniza esta práctica.

Agustín quería ser católico, pero para eso debía ser casto, y esto le costaba mucho. “Hazme puro … pero aún no”, rezaba a Dios, según cuenta en sus Confesiones. Un día, orando en un jardín, pidiendo pureza, escuchó la voz de un niño que repetía cantando: “Tolle, lege”, es decir “Toma y lee; toma y lee”. 

Se sintió inspirado a abrir su Biblia al azar y apareció la carta de San Pablo a los Romanos (13:13-14): “nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos … revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias”. Supo que Dios le conduciría y se convirtió. 

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Raniero Cantalamessa predicando a la Curia en Roma

Otro caso “de primera división” es el de Francisco de Asís. El capuchino Raniero Cantalamessa, predicando a la Curia romana en cuaresma de 2008 lo explicaba así:

“De Francisco de Asís se lee, en las fuentes, que descubrió el género de vida al que Dios le llamaba abriendo tres veces al azar, «después de haber orado devotamente», el libro de los Evangelios «dispuestos a poner por obra el primer consejo que se les diera»”.

Abrir al Biblia al azar es algo delicado que hay que hacer con discreción, en un clima de fe y no antes de haber orado largamente. No se puede, en cambio, ignorar que, en estas condiciones, ello ha dado con frecuencia maravillosos frutos y lo han practicado también los santos”, concluye el padre Cantalamessa predicando ante cardenales y arzobispos curiales, por su cargo de Predicador de la Casa Pontificia. 

Un caso del padre Cantalamessa
Para mostrar que la combinación de oración y Biblia al azar sigue funcionando como guía en muchas vidas, Cantalamessa contó un ejemplo personal.

“Una vez predicaba una misión en Australia. El último día vino a verme un hombre, un inmigrante italiano que trabajaba allí. Me dijo: «Padre, tengo un grave problema: tengo un hijo de once años que aún está sin bautizar. La cuestión es que mi esposa se ha hecho testigo de Jehová y no quiere oír hablar de bautismo en la Iglesia católica. Si le bautizo, habrá una crisis; si no le bautizo, no me siento tranquilo, porque cuando nos casamos ambos éramos católicos y habíamos prometido educar en la fe a nuestros hijos. ¿Qué debo hacer?». Le dije: «Déjame reflexionar esta noche; vuelve mañana y vemos qué hacer». Al día siguiente este hombre regresó visiblemente sereno y me dijo: «Padre, encontré la solución. Ayer por tarde, en casa, oré un rato; después abrí la Biblia al azar. Salió el pasaje en el que Abrahán lleva a su hijo Isaac a la inmolación, y vi que cuando Abrahán lleva a su hijo a inmolarlo no dice nada a su esposa». Era un discernimiento exegéticamente perfecto. Bauticé yo mismo al chico y fue un momento de gran alegría para todos.”

Es evidente que aquí se trata de un mensaje directo de Dios para un padre orante en una circunstancia concreta, y no una enseñanza general de la Iglesia de que sea siempre adecuado bautizar a los niños sin avisar a los cónyuges.

Vendía drogas y le pasó lo que a Agustín
Hay casos en los que ni siquiera hay “un clima de fe orado largamente”, por ejemplo, el deTaras Kraychuk, que hoy es sacerdote pero que en su juventud era vendedor de drogas.

Cierto día lluvioso, examinando su vida, el joven Kraychuk sentía “que no había nada por lo que vivir, quería desaparecer. Todo era absurdo. Nada tenía sentido”. Y entonces oyó una voz infantil decir «toma y lee». ¡Igual que San Agustín! 

Y lo que encontró Kraychuk era contundente: «No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, herederán el reino de Dios.» (1 Corintios 6,9). 

Él estaba en la lista. 

Aún le costó un año dar el paso a la confesión, la vida cristiana y dejar la venta de drogas, pero lo hizo. Su testimonio lo contamos con detalle aquí en ReL.

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Y sin estar bautizada
Y para esta guía no hace falta ni siquiera está bautizado, como es el caso de Etty Hillesum,una judía que creía en Cristo y leía el evangelio cada día, con fe y devoción, pero sin llegar a bautizarse. Detenida por los nazis en el lager de Drenthe, antesala de Auschwitz, rodeada por el mal y el odio, la joven mística tenía la soberana certeza de un Dios bueno. 

«Se puede creer muy bien en los milagros en el siglo veinte. Y yo creo en Dios, aunque dentro de poco los piojos me devorarán en Polonia», escribe. Y logró dejar en una postal un mensaje: «He abierto la Biblia al azar. Se ha abierto en un salmo: “El Señor es mi baluarte”». Una luz en la oscuridad.2

«Mi alma es libre»

«Mi alma es libre», dice desde su agujero

Oculto en Kabul, el converso Josef reza a Cristo mientras su cuñado le busca para matarle por ello 

Actualizado 29 junio 2014

C.L. / ReL

Rezando a escondidas, Josef mantiene la fe en Jesucristo.
Rezando a escondidas, Josef mantiene la fe en Jesucristo.

Sólo sabemos de él que se llama Josef, que tiene 32 años, que está escondido en las afueras de Kabul y que reza a escondidas arrodillándose ante unas velas, una tosca cruz de madera donde tiene escrito un pasaje del Sermón de la Montaña, y una Biblia. Oculta su rostro y su apellido para salvar su vida, pero ha tenido valor para contársela a Azam Ahmed en un escalofriante reportaje de The New York Times.

Oficialmente no hay cristianos afganos. Si se les descubre y no quieren volver al islam, se les deporta a la India, donde en Nueva Delhi florece una pujante comunidad afgana. Así que nadie se atreve a serlo públicamente en su patria. Con todo, para Josef el frío y húmedo sótano de piedra y arena de tres por tres metros donde vive es, ahora mismo, un lugar más seguro que el Pakistán de donde ha huido. Sólo le acompañan esos objetos religiosos, un cartón de cigarrillos y una carpeta de plástico con recuerdos de su conversión al cristianismo.

20.000 dólares a cambio de información
Su cuñado, Ibrahim, estuvo no hace mucho en Kabul para matarle por «apóstata». Ofreció 20.000 dólares a The New York Times por revelar su paradero: «Si le encuentro, cuando haya acabado con él mataré también a su hijo, que es un bastardo porque su padre no es musulmán». El pequeño tiene tres años.

A pesar de todo, Josef no va a dar un paso atrás: «Aunque me maten, no volveré a convertirme [al islam]«, asegura antes de que conozcamos su duro itinerario vital. 

Emigrar a toda costa
En los tiempos de lo talibanes y la guerra posterior, mientras sus hermanos emigraban a Alemania, él se quedó en Afganistán para cuidar de sus padres. Trabajó como taxista y por las noches estudiaba Medicina en Kabul, donde se graduó. Un día de 2009 vio morir de un disparo a un niño de 8 años en brazos de su madre y decidió escapar. Pidió dinero prestado a su familia, trabajó el doble, y finalmente allegó medios suficientes para irse a Europa, mientras su mujer y su hijo se trasladaban a Pakistán con la familia de ella.

Salió de Afganistán, donde su madre murió poco después. Llegó a Turquía, pasó a Grecia, y de allí hasta Alemania, donde en Hamburgo le recogieron sus hermanos.

Jesucristo aparece en escena
Fue en Hannover donde descubrió el cristianismo. Las convicciones mahometanas en las que había sido educado habían quebrado hacía tiempo tras ver lo que vio en su país. Y un día encontró una comunidad protestante que atendía personas de origen persa en su lengua, y empezó a asistir a los servicios por curiosidad. Acogido en un campamento de refugiados en Alemania, allí continuó su proceso de descubrimiento de la persona de Jesucristo.

«Creo que me impresionó la personalidad de Jesús misma. El hecho de que se encarnase para librarnos de nuestros pecados me conmovió. Admiraba su carácter y su personalidad mucho antes de bautizarme», explica. Finalmente recibió el sacramento en Kassel, donde vivía con una de sus hermanas. Sus familiares aceptaron bien su cambio de religión.

El error de olvidar un pen drive

Las autoridades germanas rechazaron su asilo y le deportaron a Italia, donde vivió en las calles como un sin techo. Comiendo en instituciones de caridad, deprimido y con la salud deteriorada, viendo imposible asilarse en Europa, decidió volver con su mujer y su hija al norte de Pakistán.

Se llevó consigo un pen drive donde, en algunos documentos, detallaba aspectos de su conversión. Le tranquilizaba llevarlo consigo. Pero un día de marzo, ya en Pakistán, lo olvidó en su casa. Uno de los hermanos de su mujer lo cogió para guardar un archivo, y descubrió su contenido.

Cuando Josef regresó, se desató el horror, en una historia similar a la que ha contado el antiguo imán Mario Joseph en su libro Encontré a Cristo en el Corán. «Le atamos de pies y manos y queríamos matarle. Mi padre se interpuso diciendo que quería antes habla con su familia», confiesa sin pudor Ibrahim. Mientras tanto, le encerraron en una habitación.

Un buen amigo
Josef logró desembarazarse de sus ataduras por la noche y escapó sin poder despedirse de su mujer y de su hijo. Cogió un autobús y se fue hasta la frontera con Afganistán. Por el camino pidió ayuda a un amigo de la infancia para contactar con una de sus hermanas en Alemania. Ambos son ahora su soporte. 

Su amigo le mantiene escondido en Kabul y le lleva comida una vez a la semana: «En los buenos tiempos Josef siempre fue generoso conmigo. Ahora está en peligro y necesita mi ayuda, no tengo otra opción que dársela».

El tiempo pasa despacio para este cristiano perseguido. Desde su escondrijo oye las llamadas de los muecines a la oración de los musulmanes como recordatorio del riesgo que le acecha: «Cuando abandoné mis antiguas convicciones era duro no poder hablar de ello con la gente. Era como una prisión imaginaria. Ahora tengo otro camino. Mi cuerpo está en prisión, pero mi alma es libre«.

 

 

Nueva hermana para las clarisas de Lorca

Entra vestida de novia y le cortan la melena: nueva hermana para las clarisas de Lorca, tras 18 años 

Actualizado 30 junio 2014

P.W.R./LaVerdad.es

Fátima, aún vestida de novia y antes de que le corten el pelo, abraza a las que serán sus hermanas de comunidad - Foto de Sonia M. Lario
Fátima, aún vestida de novia y antes de que le corten el pelo, abraza a las que serán sus hermanas de comunidad – Foto de Sonia M. Lario

Fátima era solo una niña cuando sus padres la llevaban al monasterio de Santa Ana y Magdalena de clarisas en Lorca.

Tuvo la suerte de recibir los mimos de la fundadora del convento, la Madre Sor Berta de Jesús. Ya entonces sentía interés por ese mundo de clausura que se guardaba con celo detrás de aquellas grandes puertas de madera del monasterio, pero esa inquietud la guardó en su corazón durante años hasta conseguir la fortaleza suficiente para plantearles a sus padres el futuro que deseaba para sí.

Las pruebas no fueron fáciles porque Fátima Martínez Tafalla López era una joven a la que aún le faltaban algunos meses para cumplir la mayoría de edad, uno de los requisitos indispensables para poder acceder a la orden de clarisas, y amigos y familiares le insistieron en que quizás era más factible retrasar lo más posible la decisión.

Pero ella fue tajante y cumplidos los 18 y a pesar de que el monasterio de clarisas sucumbió al terremoto y era una ruina, se sumó a las monjas en aquellos duros momentos compartiendo lo poco que les quedó.

Durante meses vivió junto a ellas en unas dependencias habilitadas, teniendo para dormir unos estrechos camastros.

Las duras pruebas no hicieron nada más que reforzar su interés por consagrarse a la iglesia, a Dios, y comenzó su proceso de aprendizaje y preparación para convertirse en Sor Fátima de Jesús.

En la noche del sábado 28 de junio entró en la capilla del monasterio vestida de blanco, como lo hace cualquier novia que ante el altar, ante Dios, se compromete de por vida.

Le llevó del brazo su orgulloso padre, Manuel Martínez Tafalla, que no pudo evitar emocionarse al contemplar la felicidad de su hija al haber conseguido el propósito de su vida.

Durante la ceremonia se desprendió de su traje de novia, vestimentas seglares, para vestir el hábito de clarisa.

su largo pelo fue cortado como símbolo de desprenderse de las galas del mundo, de las vanidades.

La ceremonia fue oficiada por el padre Antonio Puente y concelebrada por ocho sacerdotes de la región. Para la ocasión se creó un coro que estuvo dirigido por el tío de la joven, José Bautista Martínez Tafalla y compuesto por jóvenes del coro de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, de las comunidades y de la Coral Modus Novus.

Testigo del compromiso de Sor Fátima de Jesús fue la abadesa del monasterio, la Madre María Jesús, ante la que realizó sus votos temporales que la consagran a la vida religiosa de clausura. Dentro de tres años deberá realizar sus votos perpetuos. 

La Madre María Jesús se mostraba ayer muy feliz porque hacía 18 años que no ingresaba una monja en el monasterio, aunque reconoció que hay varias jóvenes interesadas en seguir los pasos de Sor Fátima de Jesús.

Al acto acudieron, entre otros, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura, José Manuel Claver; el jefe de gabinete del presidente de la Comunidad Autónoma, Pío Pérez Laserna; y el embajador de España, José María Sanz Pastor. Unas quinientas personas siguieron la ceremonia desde el interior del templo y el atrio, donde por expreso deseo de los padres se colocó una pantalla para que familiares y amigos pudieran seguir el acontecimiento. Luego hubo celebración en la que no faltaron las empanadas y bizcochos que se elaboran en el horno del monasterio.

«796 niños arrojados a una fosa séptica en Irlanda»

La agencia AP admite que no dijo la verdad sobre los «796 niños arrojados a una fosa séptica en Irlanda» ¿Y los demás?

A las 12:55 PM, por Juanjo Romero 

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Ha debido ser duro, pero lo han reconocido: la historia de los 796 niños arrojados a una fosa séptica en Irlanda no es verdad. La primera en reconocerlo oficialmente es uno de sus primeros divulgadores, la agencia de noticias AP (The Associated Press):

En las noticias publicadas los días 3 y 8 de junio sobre los niños enterrados en tumbas sin identificar después de morir en un antiguo orfanato irlandés para hijos de madres solteras, The Associated Press (AP), informó erróneamente que los niños no habían recibido bautismo católico, los documentos muestran que muchos de los niños del orfanato habían sido bautizados.

AP también informó incorrectamente que la enseñanza católica de la época era negar el bautismo y la sepultura cristiana a los hijos de madres solteras; aunque eso pudiese haber ocurrido en algún caso en la práctica, no era la enseñanza de la Iglesia. Además en la noticia del 3 de junio, AP citó a una investigadora que dijo que creía que la mayoría de los restos de los niños que murieron allí fueron enterrados en una fosa séptica abandonada; la investigadora ha aclarado que sin la excavación y el análisis forense es imposible saber cuántos restos contiene el depósito. La noticia también tiene un error de fecha, el orfanato se abrió en 1925, no en 1926.

Ya conté en su momento los numerosos errores (intencionados) de la historiasu anticatolicismo no tan larvante. Muchos medios de comunicación reprodujeron el bulo, incluso algunos medios católicos la bobería de que la Iglesia enseñaba a no bautizar a los hijos de madres solteras y que no debían ser enterrados en suelo sagrado, introduciendo la duda de que quizá algunas cosas de la historia eran ciertas. Pues no.

AP, en un gesto que le honra, ya admitió que no dijo la verdad. ¿Lo harán el resto? Lo dudo.

Mi anterior artículo terminaba:

Podemos terminar como empezamos, ¡periodistas!, abandonen prejuicios y dígannos la verdad, y, sí, recen por esos niños, pudieron nacer y seguramente fueron bautizados.

Cuando se descubra que las religiosas actuaron, como siempre, con amor por los más desfavorecidos, con heroísmo, a ustedes no les importará. Nosotros nos quedaremos llorando a esos niños, que a buen seguro tuvieron la suerte de encontrar un poco de amor y cuidado, y que desgraciadamente no fue suficiente.

¿Alguno tendrá la hombría de restituir la honra robada, de repara la calumnia?

 

Vendió 3 parroquias para tener sólo una

Orador principal en el ENE 2014 en Valladolid

El cura que vendió 3 parroquias para tener sólo una pero potente de verdad: James Mallon en España 

Actualizado 25 junio 2014

J.A.B. / ReL

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El padre James Malllon es el párroco de Saint Benedict, en Halifax, Canadá (www.saintbenedict.ca) una parroquia de nueva construcción que se ha puesto la Nueva Evangelización como meta y ADN de todo lo que se hace en la misma.

Mallon es un punto de referencia para la Nueva Evangelización en Canadá y los Estados Unidos. Es asesor de la Renovación Carismática en Estados Unidos, maestro de ceremonias de su diócesis canadiense, miembro del consejo presbiteral y director de la pastoral vocacional… e incluso fue asesor de la asociación cristiana del pastor evangélico Billy Graham, con quien aconsejaban cuatro presidentes de los Estados Unidos.

Cuando el obispo de Halifax encargó a este sacerdote escocés la creación de una nueva parroquia sabía muy bien lo que hacía. En vez de tener a un sacerdote administrando tres parroquias y todo el día en el coche corriendo para dar la siguiente misa, el obispo decidió vender las tres y construir una sola para encargársela a su sacerdote más preparado.

Con apenas 40 años, en lo mejor de sus fuerzas, el padre Mallon comenzó en 2010 una andadura en la parroquia con una estructura absolutamente distinta a lo que se acostumbra en otros lares: él dice orgulloso que su parroquia desarrolla 52 programas, pero que él solamente dirige 4. 

¿La clave para esto? Tiene un equipo de laicos, diáconos y colaboradores o empleados, capaces y formados para sacar adelante toda esa actividad. 

Un teólogo y un experto práctico a la vez
Quizás lo que ha hecho que sea más conocido mundialmente ha sido su participación como difusor de los Cursos Alpha de evangelización (Spain.alpha.org), partiendo de su experiencia en Alpha Canadá. Es uno de los oradores habituales en los multitudinarios encuentros de líderes de evangelización en Holy Trinity Brompton, la «central» de Alpha en Londres.

Mallon se ha lanzado también al mundo del vídeo y la televisión hablando de teología dogmática… y él, jugando con la palabra «dog» y su cariño por su perro difunde vídeos de «DogMatic Theology». 

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Recientemente la cadena de TV que fundó la Madre Angélica, la EWTN, le ha confiado un programa semanal llamado Cross Training en un juego de palabras cuyo título combina“entrenamiento en la cruz” con la disciplina del cross-training (un tipo de entrenamiento deportivo).

Pero, antes que nada, ¡ser párroco!
Toda esta labor mediática e internacional no hace de él una figura alejada de la práctica, sino más bien es un experto en pastoral que ejerce de párroco y utiliza su tiempo libre compartiendo sus capacidades con otras comunidades a través de televisión, internet y viajes.

En su nueva parroquia ha introducido nuevas tecnologías y una música contemporánea que no se contradicen con lo clásico de su mensaje y su teología y su estética de párroco asiduo al peto romano.

Como se dice de uno de sus programas es “claro y relevante para la actualidad, sin comprometer la integridad teológica”.

Intenta responder a la necesidad de sacerdotes de buena doctrina con la capacidad de transmitir el evangelio sin miedo a los medios que pone a disposición la sociedad actual.

Próxima visita a España
El padre James Mallon participará como ponente principal en el Encuentro de Nueva Evangelización 2014 que tendrá lugar en Valladolid los próximos días 10 al 13 de julio (www.encuentroene.com)

En su ponencia desarrollará en exclusiva el contenido de su nuevo libro que saldrá publicado en septiembre:
Divine renovation: from a maintenance to a missional parish” (Divina renovación: cómo pasar de una parroquia de mantenimiento a una parroquia misional).

Los asistentes al ENE 2014 de Valladolid este verano contarán con su presencia en un taller exclusivamente dirigido a sacerdotes titulado «Conversión pastoral para parroquias» y dos para laicos y equipos titulado «desarrollando programas de discipulado en una parroquia católica«. 

Hero Dog Dorado Saves Blind Owner

14th September 2001 – New York City – USA

Faithful dog Dorado leads blind owner Omar Eduardo Rivera 70 floors down the World Trade Center just before the tower collapses.

wtc_heroIn the aftershock of the worst terrorist gambit ever to hit the USA, we learn that the greatest inspiration can be found in the words, images and televised coverage of the American peoples’ patriotic strength. But now, pan the cameras down a bit, and you’ll find, just as heartening, the nation’s dogs also upholding this great spirit of gallantry.

New York resident Omar Eduardo Rivera was unfortunate enough to find himself on the 71st floor of the World Trade Center north tower when the hijacked airliner struck the building 25 floors above him. Mr. Rivera, a computer technician who is blind, was in his office with his guide dog «Dorado» lying under the desk at the time.

According to the Contra Costa Times report published today, Mr. Rivera described how he unleashed his faithful friend, so that the dog might escape. But despite the chaos and the crowds of fleeing people, the four-year-old Labrador Retriever suppressed any selfish instinct for survival and instead stayed by the man’s side and guided him to safety.

Mr. Rivera describes the drama:

«I stood up and I could hear how pieces of glass were flying around and falling. I could feel the smoke filling up my lungs and the heat was just unbearable.»

«Not having any sight I knew I wouldn’t be able to run down the stairs and through all the obstacles like other people. I was resigned to dying and decided to free Dorado to give him a chance of escape. It wasn’t fair that we should both die in that hell.

«I thought I was lost forever – the noise and the heat were terrifying – but I had to give Dorado the chance of escape. So I unclipped his lead, ruffled his head, gave him a nudge and ordered Dorado to go.»

«I hoped he would be able to quickly run down the stairs without me and get to safety. I thought he’d be so scared he’d run. Everything was in chaos. Glass was shattering around my head and people were rushing past down the stairs.»

At that point, Dorado was swept away by the rush of people fleeing down the stairs, and Mr. Rivera found himself on his own for several minutes amid the pandemonium. But then the unexpected occurred, in the form of a familiar, fuzzy nudge from knee-high.

Mr. Rivera explains, «He returned to my side a few minutes later and guided me down 70 flights and out into the street, it was amazing. It was then I knew for certain he loved me just as much as I loved him. He was prepared to die in the hope he might save my life.»

Inside the egress stairwell, they found some additional assistance from a co-worker. «I took hold of her arm. She went down on my right side and the dog on my left,» says Mr. Rivera.

The narrow stairwell was extremely crowded, and confusion exacerbated the situation. «People were pushing and shoving past me. Everywhere there was a sense of terror.»

But according to the man, order gradually prevailed: «…most people behaved quite prudently and grasped what was happening, so we walked down in an orderly fashion, but it was slow going. It was slow going because there were so many people struggling to get out but Dorado kept nudging me down step by step.»

It took more than an hour for Dorado, Mr. Rivera and his co-worker to descend those 70 flights of stairs. Not long after they had reached the ground and gotten to safety, the tower collapsed.

Says Mr. Rivera, «I owe my life to Dorado – my companion and best friend.»

Salvó la vida gracias a su perro lazarillo

Un ciego atrapado en el piso 71 de las Torres salvó la vida gracias a su perro lazarillo

El animal, un labrador retriever dorado, guió a su dueño por la escalera hasta la salida

EFE

wtc_heroBOGOTA.- El ingeniero colombiano invidente Omar Eduardo Rivera, que trabajaba en el piso 71 de una de las Torres Gemelas de Nueva York, se salvó de la muerte gracias a ‘Salty’, su perro lazarillo, que lo ayudó a descender las escaleras y alcanzar la calle, según ha explicado hoy el superviviente a los medios de su país.

La historia de Rivera, un bogotano de 44 años que perdió la vista hace 15, sirvió de esperanza para los familiares de dos centenares de colombianos que trabajaban en Nueva York cuando se produjeron los atentados terroristas y que han sido dados por desaparecidos.

Rivera, empleado del Departamento Tecnológico de Servicios de Información de la Autoridad de Puertos del Estado de Nueva York, llegó temprano a trabajar el día de los atentados para entregar unos documentos preparados para una junta directiva.

«Me sorprendí aproximadamente a las 8.44 de la mañana, cuando alguien gritó: ‘¿Qué diablos hace este avión acá?’. Pero un poco más tarde hubo un impacto, un ruido tan estruendoso que prácticamente lo escuché como a mi oído. El edificio se comenzó a estremecer y eso es lo que recuerdo», ha declarado Rivera al canal de televisión ‘Caracol’.

Agregó que el perro-guía, de la raza labrador, que estaba al lado de su escritorio, se levantó y salió fuera de la oficina, de forma nerviosa, mientras se escuchaban pedazos de vidrio cayendo.

«Yo me quedé pensando qué era lo que debía hacer y tomé la decisión que lo mejor era evacuar», señaló el colombiano, que calcula que «el avión impactó a unos cinco o seis pisos arriba».

Rivera precisó que la evacuación se hizo por las escaleras de emergencia y les tomó cerca de una hora y 15 minutos.

«Tuvimos muchas dificultades, confusión, arriba había mucho humo, olor a gasolina. Al principio había mucho pánico, algunas personas trataban de coger el primer lugar para evacuar, pero en realidad yo considero que hubo bastante prudencia», añadió.

«Como un castillo de naipes»

Omar Eduardo Rivera recordó que cuando salieron «ya había gente pidiendo auxilio, el edificio número dos en la parte sur ya empezaba a colapsarse, se escuchaba el estrépito de esas paredes quebrándose y el grito de la gente y, justo cuando salimos, el edificio de 110 pisos ya comenzaba a desplomarse como un castillo de naipes».

«Yo sabía en mi corazón que ese edificio se iba a caer y que todo era cuestión de tiempo, solamente le pedía a Dios que me sacara de ese lugar. En ese momento todo es confusión, pensaba en mi esposa, mis hijas, en mi madre y solamente rezaba y le pedía a Dios que me sacara de ese lugar, que me diera el privilegio de seguir vivo», ha declarado.

El ingeniero descendió junto con su jefe, Danna Enrigt, que en el piso 64 o 65, intentó quitar la correa de ‘Salty’, para agilizar el paso, pero el perro se negó a seguir sin ella y tuvo que calmarlo.

Al llegar a la calle, Rivera y su perro caminaron varias manzanas hasta poder subir al Metro, que los transportó hasta la estación Pelham y después llegaron a Mont Vernon, donde le esperaban su esposa Sonia y sus hijas Elizeth, de 21 años; Andrea, de 17, y Erika, de ocho.

«Los simulacros de evacuación que se hacían desde el primer atentado del año 93, dieron sus resultados», expresó el colombiano Rivera, acompañado a los pies por el fiel labrador.

Esta historia ha puesto en primer plano en los medios colombianos las virtudes de la raza de ‘Salty’, un labrador retriever dorado, ejemplar, que según los expertos y por instinto, da la vida por su amo.

 

 

Seis formas con las que un esposo puede amar más a su esposa

Consejos muy prácticos

Las seis formas con las que un esposo puede amar más a su esposa… y ella enterarse 

Actualizado 21 junio 2014

Brantly Millegan / Aleteia

Es tu esposa, no tu sierva, recuerda el autor del artículo.
Es tu esposa, no tu sierva, recuerda el autor del artículo.

Estoy orgulloso de decir que estoy casado desde hace cuatro años y medio. Eso me hace un especie de experto en mujeres y matrimonio, ¿verdad? (Dejaré que mi querida esposa conteste eso).

Siempre estoy aprendiendo y en constante desafío y, por supuesto, intentando mejorar en las cosas que debería hacer. Estas ideas las he tomado o de otras personas o de mi experiencia.

También, algunas ponen en contexto de dónde vengo: trabajo en casa, y mi trabajo es nuestra única fuente de ingresos. Mi esposa se ocupa de nuestros dos niños pequeños, hace la mayoría de las compras y el trabajo de casa.

La situación de cada uno es diferente, y está bien; no pretendo decir que todos los matrimonios deben tener nuestro tipo de acuerdo. Pero menciono esto porque es un acuerdo que conozco bien, y algunas ideas que ofrezco abajo tienen que ver específicamente con nuestra situación.

Y ahora, sin ningún orden en particular, seis sencillas maneras con las que pienso que hoy un esposo puede comenzar a amar mejor a su esposa.

1. Pregúntale sobre su día antes de hablar del tuyo.
​Ambos habéis trabajado duro. Ambos estáis cansados. Ambos tendréis cosas que compartir. Pero pregúntale primero sobre su día. Siempre.

Muestra que valoras lo que hace y piensa, eso demuestra que la valoras. Lo recomiendo incluso si tienes grandes noticias. A menos que sea algo urgente, pregúntale sobre su día y luego, cuando compartas las grandes noticias, demostrarás aún más lo mucho que ella te importa.

2. Explícitamente agradécele cada día por el trabajo que dedica a la familia
Tu esposa trabaja duro y probablemente no recibe otro tipo de reconocimientos por su trabajo (dinero, elogios públicos, etc). Debes dejar claro que reconoces el trabajo que está haciendo y que lo aprecias.

Y mientras cada uno tiene un lenguaje amoroso diferente, pensar que tú le agradeces no es uno de ellos. Debes comunicárselo de alguna manera cada día. Dile, déjale una nota, dale un regalo: haz algo.

3. Siempre sé agradecido por lo que ella hace por ti, incluso si no está hecho perfectamente.
Es tu amada esposa, no una empleada o sirvienta. Si hace algo por ti, deberías ser agradecido. Incluso si hay errores, dile gracias y señálale lo que sí te gustó de aquello que hizo.

Por ejemplo, ¿la cena no estuvo muy buena? Cómetela y agradécele de todas maneras. No hagas críticas.

4. Si algo tiene que hacerse, y ambos estáis cansados, sé tú el que lo haga.

Es el final de un largo día para ambos, estáis relajándoos, y a tu tesoro hay que cambiarle el pañal (o lavar los platos, o algo se tiene que limpiar, etc.). Ambos hacéis una pausa, esperando que la otra persona lo haga.

Deberías levantarte y hacerte cargo. Como esposo, deberías ser la cabeza de la familia. Guía haciendo el trabajo que ninguno de los dos quiere hacer.

5. Halágala regularmente y sin necesidad de que haya una ocasión especial.
Si es tu esposa, es hermosa y maravillosa. Y si ves otras cualidades que admiras, díselas.


6. Asegúrate de pasar tiempo de calidad con tus hijos por las tardes.

En esto todos ganáis. Te diviertes con tus hijos, tus hijos se divierten contigo, y es una forma de amar a tu esposa, por dos razones. Primera, ella disfrutará de ver a su esposo entablar buenas relaciones con sus hijos. Segunda, si ella ha estado con los niños todo el día, que tú estés con ellos le da una pausa a ella para hacer otras cosas.

Sencillo, ¿no? Ahora, ve y ama a tu esposa.

Ahora, quiero oír de mis lectores, hombres y mujeres. ¿Estáis en desacuerdo con algo? Y ¿qué me faltó? 

Pincha aquí para saber cómo fue la conversión al catolicismo de Brantly Millegan, autor del artículo.

 

Tú podrías ser santo

Father Muzquiz is the priest who began Opus Dei in the United States. His cause of canonization opened in Boston in June 2011. // Trailer del documental que narra la vida de don José Luis Múzquiz, un sacerdote que difundió el mensaje del Opus Dei en los EE.UU.

La red salvadora de Pío XII

Lo confirma la historiadora judía Anna Foa

El trabajo de campo moderno sobre los judíos en la Italia nazi constata la red salvadora de Pío XII

Actualizado 17 junio 2014

Claudia Peiró / InfoBAE.com

the-scarlet-and-the-blackEn una entrevista reciente [en La Vanguardia, aquí], el Papa defendió a su antecesor Eugenio Pacelli, Pío XII, que «escondió a muchos judíos en los conventos de Roma y hasta en la residencia de Castel Gandolfo». Coincide con la investigación de la historiadora judía Anna Foa.

Periodicamente, resurge la polémica en torno a la figura de quien era Papa durante la Segunda Guerra Mundial, en particular sobre su «silencio». 

Una leyenda negra fue tejida en los años 60, en particular a partir del libro El Vicario, de Rolf Hochhuth, [financiado por la URSS según confesó el general soviético Pacepa] en el que acusaba a Pío XII de indiferencia ante el exterminio de los judíos.

Ahora, en una entrevista concedida al periodista portugués-israelí Henrique Cymerman, quien lo ayudó a hacer posible la oración interreligiosa por la paz en Roma, Jorge Bergoglio manifestó su indignación porque siempre se acusa a la Iglesia Católica, cuando «las grandes potencias (…) conocían perfectamente la red ferroviaria de los nazis para llevar a los judíos a los campos de concentración», pero no hicieron nada. El Papa dijo que hasta tenían fotos aéreas de ese trazado. «Pero no bombardearon esas vías de tren: ¿Por qué? Sería bueno que habláramos de todo un poquito», reflexionó.

Las investigaciones de Anna Foa
En enero de este año, la revista italiana L´Espresso reprodujo una ponencia de la investigadora judía Anna Foa, que enseña historia moderna en la Universidad La Sapienza (Roma) y es colaboradora habitual del diario L´Osservatore Romano, en el cual rechaza la leyenda negra elaborada en torno a la actitud de Pío XII (Eugenio Pacelli, cuyo papado se extendió de 1939 a 1958) y explica que su afirmación de que la Santa Sede y, más en general, toda la Iglesia Católica de Italia, salvó a miles de judíos, no es una postura ideológica sino un resultado de sus investigaciones, durante las cuales recogió innumerables testimonios de sobrevivientes.

Es muy probable que Francisco abra los archivos vaticanos de aquella época.Lo adelantó su amigo el rabino argentino Abraham Skorka en declaraciones al Sunday Times en enero pasado. Pero no es cierto tampoco que hayan estado tan sellados. Como lo recuerda L´Espresso, «ya en los años sesenta, Pablo VI había hecho publicar (…) doce grandes volúmenes de documentos vaticanos del periodo de la Segunda Guerra Mundial».

De todos modos, la documentación que falta poner a disposición del público incluye «dieciséis millones de hojas, más de 15.000 sobres, 2.500 fascículos«.

«Desde hace seis años (por indicación de Benedicto XVI) se está trabajando en el Vaticano para ordenar esta imponente mole de documentos, con el fin de facilitar su consulta a los estudiosos. Y el prefecto del archivo secreto vaticano, el obispo Sergio Pagano, ha dicho al Corriere della Sera que se ´necesitará aún un año, año y medio más», reporta L´Espresso.

En sus charlas con Skorka, condensadas en un libro, Jorge Baergoglio se había referido al tema: «Si nos hemos equivocado en algo, tendremos que decir: ´Nos hemos equivocado en esto´. No debemos tener miedo de hacerlo».

Anna Foa –cuya intervención en un congreso en Florencia el 19 de enero pasado reproducimos más abajo- no es la primera historiadora judía en llegar a esta conclusión.

De hecho, en julio de 2011, el embajador de Israel en el Vaticano, Mordechai Lewy, reconoció la labor solidaria del Papa Pío XII hacia los judíos perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial, en un acto en el que se entregó de modo póstumo la medalla de «Justo entre las Naciones» a un sacerdote de la orden de Don Orione por haber salvado familias judías. 

Allí, el diplomático expresó su convicción de que todo lo que monasterios y conventos católicos hicieron en esos años fue «bajo la supervisión de los más altos responsables del Vaticano, que estaban informados de estos gestos».

Las investigaciones históricas más recientes contradicen de plano la versión de «El Vicario».Tiene razón Francisco: la indiferencia fue de los gobiernos de las grandes potencias. La Iglesia Católica, en cambio, fue por lejos la entidad que más judíos salvódurante la Segunda Guerra Mundial.

El historiador judío Pinchas Lapide calcula que fueron unos 750.000. Y, en efecto, al terminar la guerra, Pío XII recibió muchos agradecimientos. Además, Golda Meir, ministra de Asuntos Exteriores en 1958, el año de la muerte de Eugenio Pacelli, le rindió homenaje en nombre de su gobierno en Naciones Unidas. «Durante los diez años de terror nazi, cuando nuestro pueblo sufrió los horrores del martirio, el Papa alzó su voz para condenar a los perseguidores y para compadecer a las víctimas», dijo la funcionaria israelí.

A continuación, la ponencia de Anna Foa

Cuando sacerdotes y judíos compartían el mismo alimento
Por Anna Foa

Los estudios de los últimos años están poniendo cada vez más de relieve el papel general de protección que la Iglesia ha tenido respecto a los judíos durante la ocupación nazi de Italia. 

Desde Florencia, con el cardenal Dalla Costa proclamado «Justo» en 2012, a Génova, con don Francesco Repetto, también él «Justo», pasando por Milán con el cardinal Schuster, hasta llegar naturalmente a Roma, donde la presencia del Vaticano, además de la existencia de zonas extraterritoriales, permitió salvar a miles de judíos.

Precisamente, a propósito de Roma, las modalidades con las que se llevó a cabo la obra de asilo y salvamento de los perseguidos eran tales que no podía ser el fruto solamente de iniciativas que provenían desde abajo, sino que claramente estaban coordinadas, además de permitidas, por los vértices de la Iglesia.

Se borra así la imagen propuesta en los años ´60 de un papa Pio XII indiferente a la suerte de los hebreos o, incluso, cómplice de los nazis.

Me gustaría resaltar aquí que esta imagen más reciente de la ayuda prestada a los judíos por la Iglesia no surge de posiciones ideológicas afines al catolicismo, sino sobre todo deinvestigaciones concretas acerca de la vida de los judíos durante la ocupación, la reconstrucción de historias de familias o de individuos. En resumen, deltrabajo de campo.

El refugio en las iglesias y en los conventos surge continuamente en las narraciones de los sobrevivientes, recorre como un hilo rojo los testimonios orales recogidos durante años en Italia – como la amplísima documentación de los testimonios de judíos italianos en la Shoah Foundation – y está presente en la mayor parte de las memorias de los contemporáneos. 

Está contado como un hecho seguro, que pertenece al ámbito de las evidencias, con toda la diversidad de situaciones: desde los conventos que solicitaban un hospedaje, a los que acogían gratis a los hebreos los cuales, a su vez, daban una mano en el trabajo cotidiano, como es el caso de las chicas judías que ayudaban ejerciendo de maestras de los niños de la escuela de las Pias Maestras Filipinas en Roma Ostiense, caso contado por Rosa Di Veroli.

Es, en resumen, una imagen fruto no del debate sobre el tema Iglesia y Shoah, sino también, y sobre todo, de la investigación dirigida a ilustrar la vida y el recorrido de los hebreos bajo la ocupación nazi.

La debatida «quaestio» historiográfica sobre Pio XII y los hebreos ha frenado la investigación durante muchos decenios, desplazando al terreno ideológico cada intento de aclarar los hechos históricos. Pienso, en cambio, que para escribir la historia de la relación de la Iglesia con los hebreos en la Italia ocupada es necesario, ante todo, despejar el campo de esta cuestión.

La pregunta principal, por tanto, no puede ser la de la relación entre el espíritu profético de un Papa y los compromisos diplomáticos de otro Papa, sino sobre cuánto y hasta qué punto y, también, con cuántas oposiciones internas la Iglesia y el Papa dirigieron la obra de salvamento de los judíos italianos. Las dos cuestiones son distintas y, en mi opinión, tienen que seguir siendo distintas.

La investigación sobre las modalidades concretas de ayuda a los judíos, la presencia de éstos en conventos y en iglesias, y su vida dentro de los refugios eclesiásticos, empieza a sacar a la luz un aspecto sobre el que me parece se ha reflexionado poco hasta ahora: el cambio de mentalidad que de ello puede derivarse.

Es verdad que judíos y cristianos habían convivido durante siglos, entre los muros de los guetos y en las antiguas juderías, en Italia y de manera particular en Roma, pero esta convivencia muy raramente había implicado a los eclesiásticos. 

Ahora, forzados por la urgencia de la persecución, sacerdotes y judíos compartían el mismo alimento.

Las mujeres judías paseaban por los pasillos de los conventos de clausura y los hebreos aprendían el Padre Nuestro y se vestían con el hábito talar como precaución en el caso de irrupciones alemanas y fascistas. Rosa Di Veroli, a la que se pidió que rezara con los otros en la iglesia, lo hacía, pero recitando en voz baja el Shemà Israel.

¿Había una efectiva esperanza por parte de los cristianos de tocar el corazón endurecido de los judíos y empujarlos al bautismo?

Y los judíos que se bautizaron, ¿lo hicieron tras solicitarlo verdaderamente o por la fascinación de un mundo que no conocían y que les ofrecía protección? 

Viene a nuestra mente la Lia Levi de Una bambina e basta («Una niña y nada más»), atraída durante un breve instante por el bautismo.

Hablamos obviamente de los casos de conversión en los conventos, no de esas conversiones, verdaderas o simuladas, realizadas en 1938 con la esperanza de evitar la dureza de las leyes racistas, cuando en Milán el cardenal Schuster bautizaba al alba a los judíos en el Duomo y los periódicos antisemitas más radicales veían en esos bautismos «el caballo de Troya de los hebreos en la sociedad aria y cristiana».

Ciertamente, todo esto pone en marcha en ambas partes dudas y temores ante una relación estrecha y cotidiana.

En los sacerdotes, y sobre todo en las religiosas, estos temores pueden tomar el camino del impulso hacia la conversión, según una línea más consolidada y tradicional de relación. De este modo, la cotidianidad y la atención encuentran justificación y consuelo en la esperanza de llevar a un judío al bautismo.

En cambio, en los hebreos, el temor atávico a ser empujados a la conversión les lleva a veces (surgen casos de este tipo en la documentación oral) a no tomar ni siquiera en consideración la idea de refugiarse en una institución eclesiástica.

Pero puede suceder que nada de todo esto se realice. ¿Qué decir, en Roma, de la Iglesia de San Benedicto, en el Gasómetro, dónde se refugiaron muchos judíos y de su párroco don Giovanni Gregorini, entonces jovencísimo, que encontraba el tiempo para charlar cada día con uno de los refugiados, un hombre de una cierta edad y muy religioso, sobre las respectivas religiones y de sus relaciones? Aquí, por ambas partes, había un respeto recíproco y curiosidad mutua.

En resumen, creo que esta familiaridad nueva y repentina, iniciada sin preparación por las circunstancias, en condiciones en las que una de las dos partes era perseguida y peligraba su vida y necesitaba, por tanto, de mayor «caridad cristiana», no se dio sin consecuencias para el inicio y la acogida del diálogo. 

Un diálogo que llegó mucho más tarde, ciertamente, y que se inició sobre todo a nivel teórico, mientras éste se nos muestra como un diálogo desde abajo, hecho de compartir los alimentos juntos y de conversaciones sin pretensiones, también para superar la ansiedad de una relación desconocida hasta ese momento. 

Las religiosas de otro convento romano añadían el tocino a la sopa común sólo después de haberla distribuido a las judías a las que habían dado refugio.También ésta es, en mi opinión, una forma de diálogo desde abajo.

Inmediatamente después de la Guerra, en un momento en que prevalecía la necesidad de olvidar la Shoah, este proceso de diálogo fue en parte bloqueado porque por un lado los judíos estaban intentando reconstruir su propio mundo e identidad después de la catástrofe y, por el otro, los católicos parecían haber vuelto a las posiciones tradicionales en las que la esperanza de la conversión era más fuerte que el respeto.

Tal vez es este cierre de los primeros años después de la Shoah lo que impidió el desarrollo de ese diálogo desde abajo, lo mismo que el de niveles más altos, como demuestra el fracaso del encuentro de Jules Isaac con Pio XII.

De todas formas, fuera como fuese, a principios de los años sesenta, con «El vicario» de Hochhuth, sobre este proceso se proyectaría la sombra de la leyenda negra de Pio XII, con el resultado de obstaculizar y oscurecer la memoria y el peso de ese primer recorrido común.

Hoy es el momento justo para volver a investigar sobre él.