Zilda Arns, hacia los altares

Pediatra, misionera y defensora de los niños, nacidos o no: Zilda Arns, hacia los altares

Actualizado 10 agosto 2013

VaticanInsider

Zilda Arns creó un ejército de voluntarios que apoyan a millones de personas
Zilda Arns creó un ejército de voluntarios que apoyan a millones de personas

«Francisco habla del amor más que del aborto para llegar a los no creyentes». El cardenal estadounidense Sean O’Malley, hablando ante los Cabelleros de Colón (que celebran su convención en San Antonio, Texas), respondió a las críticas de algunos ambientes tradicionlistas contra la predicación de Papa Bergoglio y aseguró que la defensa de la vida es parte fundamental de su Pontificado. 

Paladina pro-vida de América Latina
Demostración de ello es la aprobación del Pontífice al camino hacia los altares de la paladina anti-aborto brasileña

El episcopado carioca, efectivamente, comenzará en 2015 los pasos para pedir al Vaticano la beatificación de la misionera y pediatra Zilda Arns, fundadora y coordinadora de la Pastoral del Niño, que murió durante el terremoto que devastó Haití en 2010. 

Hermana del cardenal franciscano Paulo Evaristo Arns, vivió su profesión médica «con verdadero espíritu franciscano», poniendo su creatividad al servicio de los más necesitados, subrayó la agencia Fides. 

Fue ella la que promovió en Brasil una “Pastoral de los niños” con el objetivo de combatir la mortandad infantil ayudando a las madres embarazadas. 

Un ejército de voluntarios
Un proyecto que nació en las favelas del Coroadinho y que hoy en día existe en diferentes zonas de América Latina, Asia y África. Solamente en Brasil, apoya a dos millones de madres y a sus hijos, de cero a 6 años, con la colaboración de alrededor de 260 mil voluntarios.

Cuando se desencadenó el terremoto, Arns iba caminando por las calles de Port-au-Prince con dos soldados. Zilda Arns, pediatra, era hermana del arzobispo emérito de Sao Paolo, el cardenal Paulo Evaristo Arns. 

Madre de cinco hijos y viuda desde 1978, dedicó toda su vida a causas humanas y solidarias. En 1983 fundó la Pastoral del Niño, órgano de acción social vinculado con la CNBB, que tiene como objetivo el desarrollo integral de los niños pobres y asiste, para que ellos puedan crecer dignamente, a sus familias y comunidades. 

La Pastoral del Niño opera en Brasil gracias a 260 mil voluntarios, que se ocupan de más de 1,8 millones de niños y de 95.000 embarazadas en más de 42.000 comunidades distribuidas en 4.066 municipios brasileños. 

Candidata al Nobel de la paz

En 2001, Zilda Arns fue candidata al Premio Nobel de la Paz. Declaró en una ocasión que el mayor éxito que había alcanzado hasta entonces en Brasil había sido «la reducción del 60% de la mortandad infantil y del 50% de la desnutrición, además de la disminución de la violencia dentro de las familias».
 
Para obtener buenos resultados, subrayó, es importante «una gran atención por el tejido social»: «El objetivo es aumentar la autoestima de los pobres y su potencial humano. A veces encontramos mujeres con 4 o 5 hijos, analfabetas, que se sienten una nulidad. Cuando la Pastoral las saca de las privaciones, las alfabetiza y les da una esperanza, logran comenzar una vida nueva para ellas mismas y para sus hijos». 

Con aborto legal, más madres que mueren
En cuanto al aborto, recordó que su legalización no implicaba la disminución de la mortandad materna, que, al contrario, se erradica con un buen servicio de asistencia prenatal y con la mejoría de las condiciones de vida de las personas. «Es posible trabajar a favor de la vida en abundancia y, al mismo tiempo, salvar vidas para que no sean abortadas». 

 

Lloró desolado por no poder comulgar

Precoz prueba de amor eucarístico 

Lloró desolado por no poder comulgar: la foto conmueve, pero aún más la historia del pequeño 

Actualizado 12 agosto 2013

C.L. / ReL

El padre John Zuhlsdorf, quien alimenta el conocido blog Fr Z´s [Padre Zeta] rescató la foto del álbum familiar en Facebook. Fue tomada el 4 de agosto.

Y es conmovedora. Primero, por lo que la escena muestra. Louis Carinbridge está llorando. El cardenal Raymond Burke, quien acaba de bautizar a su hermano pequeño Damian y de dar la Primera Comunión a su hermano mayor Gregory y a otros niños en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en La Crosse (Wisconsin, Estados Unidos), pasa junto a él y le pregunta a sus padres cuál es la razón del llanto. Le contestan que el pequeño está desolado por no haber podido comulgar. Al oírlo, la reacción de Louis sorprende a todos: se refugia en la casulla del prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, compartiendo su tristeza y al mismo tiempo avergonzado de que se haya hecho pública.

El purpurado, por lo visto, le tranquilizó: «No te preocupes, tu Primera Comunión también llegará pronto«, le dijo.

Una enfermedad grave
La difusión de la imagen, simpática y conmovedora a la vez por representar el sincero deseo de un niño de recibir el Cuerpo de Cristo, motivó una ulterior investigación de Daniel Hamiche en Risposte Catholique, y así hemos sabido algo más sobre la historia, que reviste asimismo tintes dramáticos.

En efecto, Louis padece una rara enfermedad genética de la que sólo hay unos cientos de casos en el mundo, el síndrome CINCA (acrónimo de Crónico, Infantil, Neurológico, Cutáneo y Articular), también conocido como enfermedad neonatal inflamatoria multisistémica inicial (NOMID por sus siglas en inglés), que entre otras cosas le ha causado visión y audición disminuidas. El niño padece diariamente cefaleas, fiebres, vómitos e inflamaciones articulares dolorosas que obligan a pincharle.

Al parecer sus padres han confiado su curación a la intercesión del Beato Juan Pablo II. Para Louis, sin embargo, lo verdaderamente importante está todavía esperándole en ese sagrario de la basílica ante el que se arrodilló hace una semana en un gran día que, sin embargo, a él le hizo aún más dura la espera.

Salvó a la víctima de un accidente: ¿o fue un ángel?

Todos le vieron, pero no llegar ni irse y no sale en fotos

Misterio en torno a un sacerdote que ayudó a salvar a la víctima de un accidente: ¿o fue un ángel? 

Actualizado 12 agosto 2013

C.L. / ReL

¿Intervención sobrenatural en una carretera del estado norteamericano de Missouri? Para algunos de los testigos -y son testigos cualificados- no  hay ninguna duda de que lo que sucedió el 4 de agosto tras un severo accidente de coche no fue normal.

katie_lentzLa protagonista del hecho fue una estudiante universitaria,Katie Lentz, quien, según informa USA Today, salió ese domingo por la mañana de casa de sus padres con la intención de ir a la iglesia con unos amigos. El Mercedes que conducía chocó con otro vehículo y la joven quedó atrapada en una masa de hierro.

El sheriff de la localidad afirma que fue «el más terrorífico» de los que ha visto con supervivientes en sus 27 años de servicio (ver abajo el vídeo con su testimonio). La policía tuvo quecortar la carretera en más de tres kilómetros para facilitar la llegada de los servicios de emergencia, entre ellos un helicóptero que debía trasladarla inmediatamente al hospital, pues aunque Katie estaba consciente y tranquila, sus lesiones eran graves y amenazaban su vida.

Alguien para rezar… y tranquilizar
Extraer su cuerpo del amasijo de metal en el que se encontraba atrapado llevó casi una hora. Hubo un momento en el que la chica pidió si alguno de los presentes quería rezar con ella. Y entonces se oyó una voz: «Yo lo haré».

Todos vieron entonces a un sacerdote de unos cincuenta años, de pelo canoso y con pantalón y camisa negros y alzacuellos. «Un sacerdote católico», afirma Raymond Reed, quien dirigía el rescate (ver abajo el vídeo con su testimonio). Le sorprendió su aparición, porque la carretera estaba cortada y nadie le había visto llegar, y tampoco le reconocieron como el párroco de la única iglesia católica que hay en los tres pueblos de alrededor cuyos servicios de emergencia estaban allí concentrados.

El cura  hizo algo más que acercarse a Katie y rezar con ella: tranquilizó a los bomberos y médicos, que comenzaban a desesperar ante las dificultades -hubo que mover el coche, con el peligro consiguiente para la víctima- y les aseguró que todo saldría bien y que Katie salvaría su vida.

Reed explica que sus palabras (y los óleos que llevaba y con los que tocó a Katie -la extremaunción- y a varias de las veinte personas que la rodeaban) fueron como un bálsamo repentino para todo el equipo, y con ese espíritu renovado lograron sacar el cuerpo de la joven.

Sesenta y nueve fotos… y no está en ninguna
Concluidas las tareas, buscaron al sacerdote para agradecerle su intervención, pero ya no estaba. Reed supuso que habría seguido camino hacia sus obligaciones dominicales.

La sorpresa vino después: «Tengo 69 fotografías del rescate y no aparece en ninguna de ellas«, relata Raymond. Desde la diócesis de Jefferson City, a la que corresponde el punto del acciente, no se va a hacer una investigación del hecho, según declaró a los medios su responsable de comunicación, Dan Joyce. Pero sí han confirmado que no tienen noticia de que ningún sacerdote de la diócesis estuviese en el lugar de los hechos.

¿Ángel? ¿Milagro?
Katie continúa recuperándose satisfactoriamente, aunque tiene lesiones en el hígado, el bazo y un pulmón y rotas nueve costillas, la tibia, el peroné, los dos fémures y una muñeca. Su madre, Carla, está feliz y recuerda que todos los que la atendieron destacan que «no lloró ni gritó, sólo pidió a todos que rezasen«. Para la familia, no hay duda de que quien la salvó fue «un ángel»: «Un sacerdote no es un ángel, pero éste sí fue un ángel para nosotros y padra Katie», afirma uno de sus amigos.

En cuanto a Raymond Reed, jefe de bomberos y testigo más directo de todo cuando sucedió, él es más explícito aún: «Es un milagro«.