El «Trivial» de la fe

Un juego de mesa 

El «Trivial» de la fe: una monja granadina crea un juego que testa los conocimientos sobre Cristo 

El juego está inspirado en el catecismo «Jesús es el Señor» de la Conferencia Episcopal Española e incluye mímica, signos, preguntas, tabú, dibujos y oraciones. 

Actualizado 28 abril 2013 

Europa Press 

13409_maria_granados_molinaLa Esclava Carmelita de la Sagrada Familia de la comunidad de Cuenca, aunque granadina de nacimiento, la hermana María Granados Molina, ha inventado a sus 35 años el juego de mesa «La alegría de la fe», inspirado en el catecismo aprobado por los obispos españoles «Jesús es el Señor», que pone a prueba los conocimientos sobre Jesucristo a lo largo de 67 casillas y seis pruebas: mímica, signos, preguntas, tabú, dibujos y oraciones.

La mímica de la Resurrección
¿Podrías explicar qué es la «Tierra prometida» sin utilizar las palabras «Dios, Pueblo y Desierto»? ¿Te atreverías a dibujar un Cáliz o representar mediante mímica la Resurrección? ¿Sabrías decir qué se responde en misa al escuchar «Palabra de Dios»? Estas son algunas de las cientos de preguntas y pruebas que propone la actividad que, según su creadora, la hermana María Granados, puede dar «mucho juego» a partir de los ocho años pero también en la adolescencia y la edad adulta, para jugar con padres y hermanos e incluso compitiendo entre varias familias.

En una entrevista, la religiosa ha subrayado que es necesaria tanto «una buena catequesis» como «una buena clase de Religión» pues catequesis y asignatura «no se sustituyen», sino que son «complementarias», ya que la asignatura de Religión es más necesaria «a nivel de contenidos, a nivel cultural para después saber también poner base a la fe». 

«No creemos porque sí, hacen falta unos conocimientos y un ambiente cultural que facilite y que desarrolle todo esto», ha subrayado.

Sobre el descenso registrado en los últimos años en el número de niños que acuden a catequesis, la hermana María ha apuntado a dos factores: el bajo índice de natalidad -a la hora de constatar que hay menos niños, también es que nacen menos- y un «enfriamiento en la vida cristiana de los padres» que prefieren dejar que sus hijos decidan por sí mismos.

«Se da con más frecuencia el hecho de que los padres no lleven a sus hijos a participar en la parroquia de la catequesis porque prefieren dejarlo para cuando él sea mayor y decida por su parte, es decir, ciertamente estamos ahí en una situación de especial inquietud para evangelizar», ha explicado.

«Se ve el bautizo como un trámite»
También se ha referido al sacramento del bautismo y ha señalado que el hecho de bautizar a los hijos cuando tienen unos meses de vida viene de una experiencia propia de los padres. «Entra dentro de ese decir: es lo mejor que tengo, lo que yo le voy a dar a mi hijo es la fe en Jesús; cuando uno vive en esta dimensión, desea bautizar a sus hijos desde el primer momento», ha indicado. 

Sin embargo, ha advertido de que, cuando no se conoce esta realidad sino que se ve «como un trámite, como una carga», entonces «no tiene sentido». «Dirán: claro que no quiero que mi hijo se bautice, pues ya lo decidirá él si cargar con la carga», ha precisado.

Este último caso se da, según ha puntualizado la religiosa, porque se tiene una visión de la vida cristiana «muy desvirtuada» en medio de una sociedad, de una cultura que, a su juicio, «ha desfigurado mucho la imagen de Dios».

Una catequesis para el siglo XXI 
No obstante, ha indicado que volver a épocas anteriores tampoco es la solución pues hay que ser conscientes de que es el siglo XXI, el año 2013, que Jesús «sigue siendo el mismo que ayer» y que «la vida cristiana sigue teniendo su atractivo en sí mismo». Lo único que es necesario, según ha apuntado, es una pastoral de nueva Evangelización para dar respuesta a la pregunta: «¿Cómo acercamos la experiencia de fe al hombre de hoy, al hombre del siglo XXI?». «Ahí sí que tenemos un reto como Iglesia y creo que se están dando pasos en torno a ello», ha asegurado.

En este contexto, según la hermana María, hay que aprender de talentos de los jóvenes como la creatividad, la alegría, la capacidad de soñar y de lanzarse, este último, el de «tener menos inconveniente para arriesgar», un rasgo de la juventud que, a su parecer, «es necesario y más en la vida de fe hoy pues hace falta que el joven viva con esa capacidad de apertura a la sorpresa de Dios y al deseo de dar respuesta a lo que está pasando en su interior» frente al peligro de vivir en la superficie.

Y el joven que se encuentra con Dios, según ha añadido, y no solo a través de la catequesis como algo teórico sino yendo «más allá, haciendo experiencia del encuentro con Jesús», descubre sus dones y su respuesta a Dios es «de una gran generosidad y apertura». «Su vida se llena de luz, de color y vive desde otros valores», ha afirmado.

 

 

 

Primera película sobre el Papa Francisco

Christian Peschken, alemán en Hollywood 

Un director converso prepara la primera película sobre Francisco 

Ya se han conseguido 25 millones de dólares para la producción, al cual ha llamado al guionista español Antonio Cuadri y al vaticanista Andrea Tornielli. 

Actualizado 28 abril 2013 

C.L. / ReL 

13413_christian_peschken_«Ésta será una magnífica escena final para una película sobre su vida hasta el momento en que fue elegido Papa»: así pensó Christian Peschken, director, productor y guionista alemán de 57 años, cuando vio salir a Francisco en la loggia de San Pedro el 13 de marzo pasado.

Andrea Tornielli y Antonio Cuadri, entre los elegidos
Y en seguida se puso manos a la obra, según revelaJoseph Pronechen en el National Catholic Register. Tanto, que la película ya tiene título (El amigo de los pobres. La historia del Papa Francisco) y una inversión inicial que pone un grupo inversor europeo: 25 millones de dólares.

No será un biopic, sino «una película sobre una persona que siguió la llamada de Dios y se convirtió en pastor de hombres, un hombre con una misión y con un destino», explica Peschken: «Le retrataremos como es, una persona que constantemente señala a Jesús y al mensaje de Jesús, de amor y responsabilidad con el prójimo, una persona que pone a Jesús en primer lugar, y todo lo demás en segundo plano«.

El cineasta germano ha contactado para el proyecto con el vaticanista Andrea Tornielliel guionista español Antonio Cuadri y el galardonado italiano Vittorio Storaro para la fotografía, así como con Sergio Rubin, autor del libro-entrevista con el cardenal Jorge Mario Bergoglio El jesuita, publicado en España bajo el título El Papa Francisco tras su elección como sucesor de Pedro.

«Confiamos y buscamos en tener el mayor impacto posible en Estados Unidos», confiesa Christian, a través de la distribuidora AMG Films y sus contactos con la Warner. No se trata de hacer una película «católica», añade, sino una película que «hable a todos, queremos llegar a las masas, que nadie se quede fuera». Eso sí, aclara, el catolicismo que no estará en la etiqueta sí estará en el contenido: «Al mostrar su vida, automáticamente transmitiremos el mensaje de la Iglesia católica, la Iglesia de Cristo».

La película se rodará en inglés, y en Argentina y en Cinecittà, en Roma, el mayor estudio de Europa, «por proximidad a la tumba de Pedro: creo que el Espíritu Santo nos ayudará a cumplir nuestra misión». Una misión que ya tiene fecha: quieren que el pase en el Vaticano ante el Papa sera el 17 de diciembre de 2014, fecha de cumpleaños de Francisco.

Un zapeo hacia los telepredicadores
Christian Peschken lo ha sido todo en la profesión: cámara, guionista, director, productor… Trabajó en su país, en cine y televisión, hasta 1989, cuando se trasladó a Hollywood. Trabajó durante quince años en producciones de tipo medio pero en relación con «grandes» como la Paramount o la Universal y con actores como Martin Sheen, Rod Steiger o Scott Glenn. A partir de 2006, y sobre todo tras su conversión al catolicismo, ha estado vinculado sobre todo a proyectos de evangelización, trabajando sobre todo con la EWTN.

Él mismo ha contado que en su conversión tuvo mucho que ver la televisión de la Madre Angélica. Realmente Christian Peschken es un hombre salvado por el zapeo

En efecto, todo comenzó cuando en 1994, pasando de canal en canal una noche de insomnio, recaló en el programa de una telepredicadora con el pelo rosa que «blandía» una Biblia y hablaba de Jesús. «Fue mi primer contacto real y consciente con el cristianismo», recuerda: «Antes de ser cristiano, yo sólo rezaba a Dios cuando necesitaba dinero, quería comprarme un nuevo Corvette o tenía que pagar mi exclusivo apartamento en Burbank». 

Se aficionó a los telepredicadores y los seguía con frecuencia, hasta que un día de 1999, siguiendo las instrucciones de uno de ellos, se arrodilló en su cuarto: «Me puse de rodillas ante el televisor y recé aquella oración para aceptar a Jesucristo como mi Dios y Salvador«. Se comprometió entonces con un ministerio de predicación, Los Mercenarios del Señor, que atendía a los sin techo de Los Ángeles.

Durante ese tiempo quiso vincularse a alguna iglesia «no denominacional», término que designa comunidades protestantes sin adscripción a las grandes corrientes tradicionales: luteranos, metodistas, episcopalianos, presbiterianos, evangelistas, etc.: «Pero nunca me sentía cómodo, ya fuese por la música tan alta, por el rollo emocional… No me sentía en casa».

El Getsemaní de Juan Pablo II… y un segundo zapeo
¿Cuándo cambió todo? Fue en 2005, durante la agonía de Juan Pablo II, cuando se enteró de que el Papa Wojtyla había pedido que se leyesen unos versículos de los Evangelios sobre Jesús en Getsemaní: «Fue la primera vez que vi el vínculo entre la Iglesia católica y Jesús«.

Y en 2007… un nuevo zapeo le invitó a dar un paso más. Ya de vuelta en Alemania, donde trabajaba en una canal cristiano de televisión, recaló en el programa de Marcus Grodi en EWTN: «¡Era tan diferente a los programas evangélicos…! La gente hablaba en él de su conversión al catolicismo. Fue la primera vez que me cuestioné mi fe cristiana. Me sentía muy confuso. Si la Iglesia católica era la verdaderamente establecida por Jesús, como ellos decían, ¿qué hacer ahora?».

Peschken tomó el mejor atajo, aunque en aquel momento no lo sabía: «Hablé con mi mujer y nos dijimos: ¿Por qué no empezamos a rezar el rosario?«. Empezaron a hacerlo por las mañanas y a seguir la programación de EWTN: «Lo que más me convencía es que esos católicos de la televisión parecían muy formados en la historia de su religión y no pedían dinero a cada momento».

Su esposa y él empezaron a vivir como católicos, sin serlo aún: rezaban el rosario, se santiguaban con frecuencia, veían la misa por televisión…

Y así hasta 2009, cuando rodó junto al padre Charles Irvin un documental sobre el Padrenuestro. Los ejecutivos de EWTN le pidieron que trabajase con ellos y empezó a hacer pequeños cortos de diez minutos sobre el catolicismo, que luego emitían las cadenas católicas.

Hasta que el 11 de febrero de 2011, Nuestra Señora de Lourdes, Christian y su mujer fueron oficialmente recibidos en la Iglesia, en la parroquia de San Estanislao de Milwaukee.

«Los medios son el campo de batalla de la fe hoy más que nunca. Cambian las ideas de la gente sobre la vida y la religión organizada», sostiene Peschken. Su vida es la mejor prueba de ello.