Profecía del Papa Negro

PapaNegro

Según la profecía de Nostradamus será nombrado un Papa negro u oscuro, esta podría cumplirse al milímetro en el caso de que fuera nombrado el cardenal de color Francis Arinze, el cual sería el papa negro de las profecías de Nostradamus, primero y último.

Nostradamus profetizó que después de este Papa no habría ningún otro, después vendría el Apocalipsis. ¿Se referiría a la tercera guerra mundial?, ¿en este caso nuclear?

Sea una papa negro o blanco lo que está claro que será un miembro del Nuevo Orden Mundial, el cual destruirá la Iglesia promoviendo mensajes populistas que las masas aceptarán debido a que los considerarán justos y honorables.

La finalidad por la cual el NWO desea destruir la Iglesia es para que no quede ninguna institución en el mundo que pueda hacerle sombra ni contradecir sus políticas totalitarias. Una vez el Nuevo Orden Mundial haya destruido la Iglesia comenzará la tercera guerra mundial contra los pocos países que obstaculicen su total dominio (Corea del Norte, Irán, Rusia…).

En el caso de que el próximo Papa fuera negro nos recordaría al caso de Barack Obama nombrado presidente de los Estados Unidos, que por cierto hizo ganar mucho terreno a los futuros dueños del planeta.

El hecho de que el Nuevo Orden Mundial utilice a gente de color para actos o cargos públicos es muy habitual, desde cantantes, actores y en última instancia: presidentes. Esto lo hacen para que la gente sienta que el mundo va mejor, que cada vez todos tenemos las mismas posibilidades, pero por el hecho de que sea escogido un presidente o papa negro, no significa que los niños de África dejen de pasar hambrunas.

«Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido.»

NostradamusEn el caso que se nombre al Papa Negro, este será el causante de la destrucción definitiva de la Iglesia, no por ser negro, si no por ser un miembro del Nuevo Orden Mundial, el cual promoverá mensajes que no gustarán a los fieles tradicionales, con tal de buscar el rechazo de estos hacia la Iglesia.

La dimisión de Benedicto XVI fue consecuencia de que simplemente, era un obstáculo para que el NWO terminara de destruir la Iglesia o apoderarse de ella, podéis leerlo en el artículo «Próximo Papa, el Anticristo».

La cuestión es que Nostradamus profetizó la llegada de un nuevo papa negro u oscuro, el cual terminaría por destruir la Iglesia. A continuación expongo la frase crucial de la profecía del Papa negro:

«El sucesor de piel oscura será el último antes del temido Apocalipsis.» 

Palabras de Nostradamus.

La temida profecía sobre el Papa negro

La temida profecía de Nostradamus sobre el Papa negro

LA W RADIO | FEBRERO 12 DE 2013

1840671_n_vir1

De acuerdo con la predicción del profeta, un sucesor de color, en el siglo XXI, marcará el fin del mundo. Entre los posibles remplazantes de Benedicto XVI hay dos cardenales africanos.

Uno de los cardenales que podría asumir el pontificado es de Ghana y se trata de Peter Turkson. Turkson es afrodescendiente y en relación con esto hay una importante profecía anunciada por el propio Nostradamus.

Según la temida profecía, el sucesor de piel oscura será el último antes de la Apocalipsis.

En la edad media, entre la peste y la incertidumbre que existía en aquellos tiempos, en el Vaticano residía el hombre con mayor poder para esa época de oscurantismo y miedo absoluto al castigo de Dios. 

La visión que llegó a Nostradamus le hablaba de un hombre con mucho poder en el siglo XXI. Para él, después de que el Papa Juan Pablo II falleciera, sólo otro Papa podría acumular tanto poder.

Sin embargo, en ese momento la profecía no se cumplió, y vuelve a desempolvarse luego de que el papado de Benedicto XVI se interrumpiera por su renuncia.

Se espera que el nombre la cabeza y heredero del ministerio de San Pedro se conozca para marzo, probablemente para Semana Santa ya se tenga un nuevo Papa. Solo ahí se conocerá si la profecía, se cumple.

¿Un Papa negro antecede al Apocalipsis?

José Catenacci

¿Qué dicen algunas de las profecías más comentadas?

Lunes 25 Febrero 2013

Tras la renuncia de Benedicto XVI, la llegada de su próximo sucesor está cortejada de augurios apocalípticos. ¿El fin de la Iglesia Católica?, ¿la llegada del juicio final?, ¿la destrucción del Vaticano y el fin de la humanidad?, son anuncios en base a dudas e interpretaciones sumamente alarmistas.

Según San Malaquías, “Pedro El Romano” será la denominación del sucesor de Benedicto XI. A esta autoridad eclesiástica, Malaquías le entregó una descripción bastante certera y preocupante: “En la última persecución de la Santa Iglesia, ocupará el trono Pedro el Romano, que hará pastar a sus ovejas en medio de numerosas tribulaciones; pasadas estas tribulaciones, la ciudad de las siete colinas será destruida y el juez terrible juzgará al pueblo”, consignó Malaquías en sus escritos.

popeeeMuchos ven aquí una catástrofe en Roma, entendida como el fin de la Iglesia Católica, seguido del juicio final para el que descenderá Dios. Otros temen a la más famosa teoría de Nostradamus, que anuncia la llegada de un “papa negro” para reinar el fin de la iglesia y la humanidad. El tema ha causado preocupación por los dos candidatos de color que han sido mencionados como favoritos para esta elección, el nigeriano Francis Arinze y el ghanés Peter Turkson. Siendo este último el que cumple el perfil por su color de piel y el nombre: Pedro. También suena un supuesto “primer papa latinoamericano”, donde el jesuita Jorge Mario Bergoglio tiene favoritismo. La orden Jesuita ha sido denominada históricamente como “los curas negros”.

Según la profecía de Nostradamus será nombrado un “Papa negro u oscuro”, lo cual podría cumplirse si se piensa de manera literal. “El sucesor de piel oscura será el último antes del temido Apocalipsis”, afirmó el famoso profeta en sus escritos.

Nostradamus profetizó que después de este Papa no habría ningún otro, porque vendría el temido apocalipsis.

Reinaldo Dos Santos, denominado “El Nostradamus de América”, también predijo que el pontificado de Benedicto XI sería breve por su delicada condición de salud y además afirmó que el próximo Papa deberá enfrentar muchas crisis en el mundo.  “Yo creo que este Papa tiene una vida muy corta, lo veo con vida muy corta, no va a durar mucho tiempo. El que vendrá, las tribulaciones que creo que hablaba la profecía (de San Malaquías), creo que es lo que vendrá después de 2012″, señaló en Miami Diario.

A principios de 2012, Dos Santos aseguró que “el Papa está enfermo y lo están escondiendo. La enfermedad de él es mucho más grave de lo que el Vaticano dice (…) Van a tratar de aparentar que está bien, pero realmente no está bien”.

Meses después, agregó: “Benedicto XVI no tiene una vida muy larga. Este Papa tiene una vida muy corta. Vamos a tener muy pronto otro Papa”.

¿Se referían a la tercera guerra mundial y los desastres naturales que deberá enfrentar el nuevo papa?, ¿será el ghanés Peter Turkson la máxima autoridad eclesiástica?, ¿sólo especulaciones?.

SAN MALAQUÍAS Y EL ÚLTIMO PAPA

Luego de la penosa muerte de Juan Pablo II, no hubo medio de comunicación que no difundiera entre sus reportes algún texto o imagen vinculada a las llamadas Profecías de San Malaquías. En ellas, el santo de la Iglesia Católica, entregó una lista de los futuros Papas que gobernarían el Vaticano hasta el fin de los tiempos.

En este contexto, el recientemente elegido Benedicto XVI, sería para Malaquías, y los estudiosos de sus textos proféticos, el penúltimo de los Papas dentro del Vaticano, su sucesor, para ellos, sería el Papa del Fin de los Tiempos, El Papa que tendrá que enfrentar los tiempos del Apocalipsis y luchar contra el propio hijo del demonio, el Anticristo.

¿Pero cuán exactas son estas profecías? Para los investigadores la exactitud de las frases de Malaquías resultan ser sorprendentes, por ejemplo, tomando en cuenta a los tres últimos Papas, Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, el santo dio las siguientes frases:

Flos florum (Flor de las flores) para Pablo VI, Medietate Lunae (De la mitad de la Luna), para Juan Pablo I, y De Labore Solis (De la labor del Sol), a Juan Pablo II.

En cuanto al primero, Flor de las flores, resulta curioso que el escudo de armas de este Papa presentaba tres flores de lis, considerada la flor de las flores, y por si esto fuera poco, Pablo VI, era nativo de Florencia, cuyo símbolo también es este tipo de flor.

Por su parte, la frase referente a Juan Pablo I, “de la mitad de la Luna”, muchos dan cuenta que esta frase quizá se debió a su corto período en el Vaticano, pues duró sólo 33 días en el poder, otros, sin embargo, van más allá, y consideran el lugar del nacimiento de Pontífice Belluna (Luna Bella) y su nombre original, Albino Luciani (Luz blanca o luz lunar), como referencias claras de la profecía.

Por último, Juan Pablo II, considerado por Malaquías como “De la labor del Sol”, muchos aseguran que esta frase se refiere a su incansable labor alrededor del mundo, aunque otros afirman que esto se debe principalmente a que Farol Wojtila nació un día de eclipse y murió otro día de eclipse.

Benedicto XVI

Así mismo, el Papa actual, Benedicto XVI, tiene consigo la frase De Gloria Olivae (De la gloria del olivo), muchos afirman que esta predicción se debe a que Benedicto pertenece a la orden benedictina, quienes reciben el apelativo de “olivetanos”, así también, se dice que Benedicto, nació un sábado de Gloria, el último sábado antes de Semana Santa, por la cual se realiza la Cuaresma, que se inicia el Domingo de Ramos (de olivo).

El último Papa Para aquellos que consideran como ciertas estas profecías, no cabe duda que el último de los Papas sería el que sustituya a Benedicto XVI, ese último Papa es llamado Petrus Romanus, es decir Pedro el Romano. Su importancia es tal que San Malaquías escribe sobre él una frase que hasta el momento es materia de discusión por muchos investigadores y especialistas.

San Malaquías dice: “In psecutione extrema S.R.E.sedebit. (S.R.E. = Sacræ Romanæ Ecclesiæ) Petrus Romanus, qui pascet oues in multis tribulationibus: quibus transactis ciuitas septicollis diruetur, & Judex tremedus iudicabit populum suum. Finis.” En español la frase significa: “Durante la persecución final de la Santa Iglesia de Roma reinará, Pedro el Romano, quien alimentará a su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas [Roma] será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo. Fin.” Para muchos, la imagen de este Papa, Pedro el Romano, es la imagen del Sumo Pontífice que tendrá que lidiar con los problemas del fin del mundo. Otros aseguran que no se trataría de una profecía del fin del mundo, sino, sobre el fin de la Iglesia Católica.

Sea como fuere, para muchos esta profecía está próxima a cumplirse, sobre todo al tomar en cuenta otras profecías como las profecías mayas en donde afirman que el mundo cambiará o terminará el 21 de diciembre del 2012 y la edad del actual Papa Benedicto XVI, 80 años, las posibilidades de conocer el verdadero significado de las premoniciones de San Malaquías estarían próximas a revelarse

Juan Pablo II y el Final de los Tiempos

Juan Pablo II y el Final de los Tiempos

…luego de mi última estancia en Garabandal

     Con motivo de mi reciente viaje a España para impartir conferencias en diversas ciudades del país, tuve la oportunidad de visitar el pueblo de Garabandal el pasado 6 de noviembre de este año 2005. La cercanía a un pueblo donde dictaría una charla me posibilitó el poder quedarme una noche y dormir en Garabandal para subir a “los pinos” al día siguiente. Como es conocido, en “los pinos” tendrá lugar un futuro Milagro y también fue el sitio donde tuvieron lugar una importante cantidad de éxtasis durante las apariciones. En esta ocasión tuve la oportunidad de hablar personalmente con un pariente muy cercano de Conchita González, una de las cuatro niñas videntes de Garabandal durante las apariciones ocurridas entre 1961 y 1965, y a quien se le ha encomendado la misión de anunciar al mundo la realización del Gran Milagro, precisamente 8 días antes de que éste tenga lugar.

   Pues bien, uno de los hechos proféticos que se ventilaron durante los días de la aparición como consecuencia de las conversaciones que la Santísima Virgen tenía con las cuatro niñas, y particularmente con Conchita González, fue el anuncio de que después de Juan XXIII sólo quedarían 3 Papas para el Final de los Tiempos, con la precisión importante de que Paulo VI, una vez que había asumido su misión como sucesor de Pedro, era el primero de los 3 Papas de esa mini lista. Así las cosas, cuando en 1978 Juan Pablo II ocupó la Silla de Pedro, y durante los 26 años y 5 meses siguientes que duró su Pontificado se confirmó entonces que Juan Pablo II era el último Papa previo al final de los Tiempos. Esta afirmación tuvo durante todos estos años varias interpretaciones:

1.     Que durante el  Pontificado de Juan Pablo II ocurrirían el Aviso y el Milagro anunciados en Garabandal y en otras importantes apariciones.

2.     Que él sería el último Papa de esta era y que ya no vendría ninguno más, al menos en esta etapa del Final de los Tiempos.

3.     Que a la muerte de Juan Pablo II ocuparía la Silla de Pedro un antipapa quien sería el Profeta del Anticristo (Apoc XIII).

4.     Que Juan Pablo II sería el Papa del Secreto de Fátima, por lo que él sufriría al final de su Pontificado el desgarramiento de un cisma dentro de la Iglesia en medio de una elección ilegítima de otro Papa – por lo que se convertiría por definición en antipapa – y, que en su caso, Juan Pablo II sería el Papa de la visión de Lucía que se vería forzado a huir de Roma por una revolución y buscar el exilio en otras tierras, por lo que a su muerte quedaría entonces el escenario listo para la aparición del último y personal Anticristo.

    En virtud de los hechos por todos conocidos de la muerte de Juan Pablo II y de la elección por mayoría abrumadora de Benedicto XVI – según varias fuentes confiables se habla de más de 100 votos en el 4º escrutinio – el descontrol y el desencanto dentro del mundo mariano de las apariciones no se hizo esperar, pues parecía que las profecías quedaban incumplidas. Muchos dejaron de creer en las apariciones marianas. Otros juzgaron a Garabandal como una aparición falsa. Y otros tantos pasaron por un momento difícil por no comprender a cabalidad el anuncio profético relacionado con Juan Pablo II. Asimismo, un grupo más reducido y a todas luces confundido determinó estimar a priori a Benedicto XVI como un antipapa, llegando incluso a afirmar que Juan Pablo II aún no había muerto, sino que había sido llevado oculto a algún lugar para que se «cumplieran» las profecías.

    Por nuestra parte, y tal y como se puede leer en otros artículos en esta página y después de hacer un atento y minucioso análisis de las profecías privadas que han probado ser auténticas respecto a Juan Pablo II, llegamos a la conclusión de que se había hecho una mala interpretación(incluido este servidor) respecto al futuro del Papa. El asunto era muy simple: si bien es cierto que la Santísima Virgen ha hablado de un cisma y de un Papa que huye de Roma, dichas profecías no necesariamente se aplicaban a Juan Pablo II, por cuanto que la propia Santísima Virgen no había mencionado directamente el nombre de Juan Pablo II, al menos estamos hablando de las profecías verídicas, pues aquellas que nombraban expresamente a Juan Pablo II como un Papa que sería forzado a huir, etc. resultaron ser falsas.

    No obstante lo anterior, quedaba por dilucidar un punto pendiente. Si Juan Pablo II no era el Papa del cisma ni del exilio, ¿por qué entonces la Santísima Virgen en Garabandal dijo con claridad que después de Juan XXIII sólo quedarían 3 Papas para el Final de los Tiempos? Porque si es así, como lo es, este Pontificado debe estar envuelto en una situación in-extremis que el Cielo estimó incluirlo ya dentro de este breve tiempo histórico del final de los tiempos en el que se culminará la batalla esjatológica entre “la Mujer y la serpiente” (Gen 3,15). Así las cosas, y tratando de averiguar a detalle sobre la profecía de los 3 Papas, encontré una versión que venía en apariencia a aclarar esta profecía. Se trata de un autor alemán, Albrecht Weber, quien afirma que de acuerdo con un comentario que hizo la propia Conchita en la cocina de su casa frente a cuatro testigos, en realidad no eran 3 los Papas que faltarían para el Final de los Tiempos a partir de Paulo VI, sino 4, pero que como uno reinaría por muy poco tiempo (Juan Pablo I) “la Virgen no lo tomaba en cuenta.”

    Este testimonio que se puede leer en el libro Garabandal -Der Zeigefinger Gottes (Garabandal – El Dedo de Dios) lo cito en mi libroPuntualizaciones Proféticas como una fuente que pudiera aclarar el asunto respecto a los 3 Papas. No obstante, en mi propio libro dejo abierta la puerta para seguir profundizando sobre este tema. Así, en la conversación que pude sostener con el pariente cercano de Conchita me transmitió que la postura de Conchita sigue siendo la misma de siempre, es decir, precisa que la Santísima Virgen se refería a 3 Papas antes del Final de los Tiempos, o sea, Paulo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II. Por tanto, Juan Pablo II fue el último Papa antes del Final de los Tiempos. 

    Entonces, ¿qué significa esta profecía? La respuesta la he explicado en el libro de Puntualizaciones Proféticas. Pero el asunto se reduce a lo siguiente. A partir de que Juan Pablo II ha entrado a la Casa del Padre, la humanidad entera ha comenzado el tiempo histórico denominado Final de los Tiempos que culminará con la aparición y reinado del Anticristo, así como con la Parusía o Manifestación de Cristo que pondrá fin al Misterio de la Iniquidad. Por tanto, la llamada primera culminación del caos y confusión mundial se irá desarrollando y palpando por el hombre durante estos próximos años hasta que aparezca el Anticristo y venga a «resolver aparentemente» todos los males que aquejarán a la humanidaddesastres naturales, guerras, caos financiero y económico, injusticia social y divisiones, hambruna y confusión religiosa, entre otros. Decimos primera culminación del caos y confusión porque habrá una segunda que tendrá lugar inmediatamente después y como consecuencia del reinado del anticristo, una vez que se descubra realmente su verdadera impostura y engaño.

    Así entonces el año del 2005 fijó el comienzo de un tiempo que durará pocos años de eventos sucesivos y vertiginosos que conllevarán deterioro y muerte en todos los niveles de la vida del hombre en este mundo. Grandes catástrofes de diversa índole serán causa de innumerables muertes que son ocasionadas por el pecado desenfrenado de la humanidad y permitidas por la Justicia infinita de Dios. Veremos y viviremos accidentes que no serán tales; inundaciones, epidemias mortales, terremotos y erupciones volcánicas (México se verá envuelto pronto en un problema de gran magnitud por estas dos causas); huracanes, tornados y tsunamis; graves revueltas mundiales, atentados, uso de armas de destrucción masiva, revoluciones sangrientas; caos financiero y económico ocasionados tanto por la mano del hombre como por los desastres que vendrán.

    En todo este proceso de gran sufrimiento, especial mención merece lo que le sucederá a la Iglesia. En lo personal estimamos que el Pontificado de Benedicto XVI será atípico por cuanto que la Santísima Virgen lo incluyó ya dentro del Final de los Tiempos (toda vez que como hemos dicho Juan Pablo II fue el último), por lo que no se descartaría un final sangriento de su Pontificado, hecho lo cual vendrá inmediatamente el cisma de la Iglesia con la elección de un Papa verdadero y otro elegido al mismo tiempo por un grupo de cardenales por medio de la fuerza y la traición a la propia Iglesia, por lo que será un falso pastor que se hará pasar como Papa frente al Papa elegido válidamente. En el marco de toda esta confusión y división que se desatará dentro de la Iglesia, una grave, violenta y sangrienta revolución en Italia y otros lugares de Europa hará que el sucesor legítimo de Benedicto XVI (y probablemente también el falso pastor, o sea, los dos) se veaobligado a huir de Roma sobre los cadáveres de sus sacerdotes tal y como está profetizado en Fátima y otros lugares. Hasta entonces vendrá elAviso de Garabandal para ser visto y sentido por absolutamente todos los hombres que estén vivos en ese momento, es decir, cada ser humano tendrá una experiencia íntima de Dios y verá el estado de su alma tal y como Dios la ve, con todas las  consecuencias físicas y espirituales que de ello se puedan tener.. Después de este acontecimiento sobrecogedor, entre 8 días después -como mínimo- y un año -como máximo-, ocurrirá el Gran Milagro. Después de todo esto, en algún momento ya muy cercano será asesinado el Papa, quedando entonces listo el escenario para la aparición del Anticristo.

    Como verá el lector se nos vienen encima grandes acontecimientos, muchos de ellos llenos de dolor y sufrimiento, originados por tres fuentes:Dios, el  demonio y el hombre. En este tiempo venidero de grandes desastres naturales hay que estar especialmente preparados pues no sabemos “el día y la hora”. Asimismo, nuestra vida de relación con Dios – y que es lo más importante – será gravemente afectada por la grandísima dificultad para poder crecer espiritualmente en el amor a Dios, pues el cisma que habrá y la proliferación de falsas filosofías con gran carga esotérica harán que sea muy difícil ser fieles a Dios.

    Finalmente, ¿cuánto tiempo se llevará todo esto? Sabemos que el día y la hora sólo los conoce el Padre, pero un análisis genérico de los tiempos nos permiten ubicar por varias razones que para fines de la presente década y principios de la siguiente estarán dadas las condiciones para el Aviso de Dios. De lo demás, sea el lector quien saque sus conclusiones y propósitos personales. Cada uno deberá asumir su lugar frente a Dios ypriorizar sus objetivos de vida en vista de todos los eventos que vendrán. Estamos ya en los tiempos profetizados desde tiempos inmemoriales. Son tiempos esperanzadores en extremo – pues se vislumbra en el horizonte el Reino de Cristo en la tierra. Pero también dramáticos y amargos en extremo, pues todos estos eventos constituyen y son preparatorios a la Gran Tribulación profetizada por Jesucristo, tribulación “cual no la habido ni la habrá semejante en el futuro. Y si aquellos días no se acortasen nadie se salvaría, pero en atención a los elegidos se acortarán aquellos días” (Mt 24, Lc 21, Mc 13).  

Luis Eduardo López Padilla

 

SAN MALAQUÍAS Y EL ÚLTIMO PAPA

sanmalaquiasLuego de la penosa muerte de Juan Pablo II, no hubo medio de comunicación que no difundiera entre sus reportes algún texto o imagen vinculada a las llamadas Profecías de San Malaquías. En ellas, el santo de la Iglesia Católica, entregó una lista de los futuros Papas que gobernarían el Vaticano hasta el fin de los tiempos.

En este contexto, el recientemente elegido Benedicto XVI, sería para Malaquías, y los estudiosos de sus textos proféticos, el penúltimo de los Papas dentro del Vaticano, su sucesor, para ellos, sería el Papa del Fin de los Tiempos, El Papa que tendrá que enfrentar los tiempos del Apocalipsis y luchar contra el propio hijo del demonio, el Anticristo.

¿Pero cuán exactas son estas profecías?
Para los investigadores la exactitud de las frases de Malaquías resultan ser sorprendentes, por ejemplo, tomando en cuenta a los tres últimos Papas, Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, el santo dio las siguientes frases:

Flos florum (Flor de las flores) para Pablo VI, Medietate Lunae (De la mitad de la Luna), para Juan Pablo I, y De Labore Solis (De la labor del Sol), a Juan Pablo II.

En cuanto al primero, Flor de las flores, resulta curioso que el escudo de armas de este Papa presentaba tres flores de lis, considerada la flor de las flores, y por si esto fuera poco, Pablo VI, era nativo de Florencia, cuyo símbolo también es este tipo de flor.

Por su parte, la frase referente a Juan Pablo I, “de la mitad de la Luna”, muchos dan cuenta que esta frase quizá se debió a su corto período en el Vaticano, pues duró sólo 33 días en el poder, otros, sin embargo, van más allá, y consideran el lugar del nacimiento de Pontífice Belluna (Luna Bella) y su nombre original, Albino Luciani (Luz blanca o luz lunar), como referencias claras de la profecía.

Por último, Juan Pablo II, considerado por Malaquías como “De la labor del Sol”, muchos aseguran que esta frase se refiere a su incansable labor alrededor del mundo, aunque otros afirman que esto se debe principalmente a que Farol Wojtila nació un día de eclipse y murió otro día de eclipse.

Benedicto XVI

benedicto xviAsí mismo, el Papa actual, Benedicto XVI, tiene consigo la frase De Gloria Olivae (De la gloria del olivo), muchos afirman que esta predicción se debe a que Benedicto pertenece a la orden benedictina, quienes reciben el apelativo de “olivetanos”, así también, se dice que Benedicto, nació un sábado de Gloria, el último sábado antes de Semana Santa, por la cual se realiza la Cuaresma, que se inicia el Domingo de Ramos (de olivo).

El último Papa
Para aquellos que consideran como ciertas estas profecías, no cabe duda que el último de los Papas sería el que sustituya a Benedicto XVI, ese último Papa es llamado Petrus Romanus, es decir Pedro el Romano. Su importancia es tal que San Malaquías escribe sobre él una frase que hasta el momento es materia de discusión por muchos investigadores y especialistas.

San Malaquías dice: “In psecutione extrema S.R.E.sedebit. (S.R.E. = Sacræ Romanæ Ecclesiæ) Petrus Romanus, qui pascet oues in multis tribulationibus: quibus transactis ciuitas septicollis diruetur, & Judex tremedus iudicabit populum suum. Finis.”
En español la frase significa: “Durante la persecución final de la Santa Iglesia de Roma reinará, Pedro el Romano, quien alimentará a su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas [Roma] será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo. Fin.”
Para muchos, la imagen de este Papa, Pedro el Romano, es la imagen del Sumo Pontífice que tendrá que lidiar con los problemas del fin del mundo. Otros aseguran que no se trataría de una profecía del fin del mundo, sino, sobre el fin de la Iglesia Católica.

Sea como fuere, para muchos esta profecía está próxima a cumplirse, sobre todo al tomar en cuenta otras profecías como las profecías mayas en donde afirman que el mundo cambiará o terminará el 21 de diciembre del 2012 y la edad del actual Papa Benedicto XVI, 80 años, las posibilidades de conocer el verdadero significado de las premoniciones de San Malaquías estarían próximas a revelarse.

Publicado por Percy Taira

El último Papa de la Iglesia Católica

¿EL CARDENAL TARCISIO BERTONE SERÍA EL ÚLTIMO PAPA DE LA IGLESIA CATÓLICA?

Por Percy Taira

Tarcisio_Bertone

San Malaquías fue un arzobispo católico de Armagh (Irlanda) que vivió entre 1094 y 1148, a él se le adjudica una serie de lemas o frases que, de manera profética, según muchos, adelantaba el nombre, lugar de procedencia o labor de 112 Papas comenzando de Celestino II (1143 – al último Papa que vendría después del actual Benedicto XVI y que presenciaría el fin de la Iglesia Católica.

Justamente el lema 112 que hace referencia al último de los papas antes del fin de la Iglesia Católica, San Malaquías dice lo siguiente:

“In psecutione extrema S.R.E.sedebit. (S.R.E. = Sacræ Romanæ Ecclesiæ) Petrus Romanus, qui pascet oues in multis tribulationibus: quibus transactis ciuitas septicollis diruetur, & Judex tremedus iudicabit populum suum. Finis.”
En español significa: “Durante la persecución final de la Santa Iglesia de Roma reinará, Pedro el Romano, quien alimentará a su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas [Roma] será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo. Fin.”

Como bien dice la profecía, luego de Benedicto XVI vendrán tiempos de tribulación para la Iglesia católica y al mando del Vaticano estará «Pedro El Romano», quien intentará salvar a los fieles antes de que Roma sea destruida. Para San Malaquías, este sería el fin de la Iglesia.

¿Quién es Pedro El Romano?

Mucho se dijo de este Pedro El Romano, desde que el nombre Pedro era un símbolo pues al ser el último Papa, San Malaquías quiso llamarlo como el primer Papa, y en cuanto al «Romano» pues simplemente hacía referencia a que sería un italiano, nacido en la capital de este país. 

Sin embargo, la interpretación a esta profecía no sería tan sencilla y sí mucho más sorprendente, pues según muchos, Pedro El Romano, ya estaría entre nosotros, es cardenal y nada menos que uno de los hombres, actualmente, más importantes del Vaticano, por no decir, el brazo derecho del actual Papa Benedicto XVI.

Su nombre es Tarcisio Bertone, por lo menos así es conocido, sin embargo, su nombre completo es Tarcisio Pietro Evasio Bertone. Así es, Pietro, que en español quiere decir Pedro. Con lo que la primera parte del lema estaría resuelto, pero qué hay de «El Romano», ¿acaso nació en Roma?

Según información de Wikipedia, Tarcisio Bertone nació el 2 de diciembre de 1934 en la ciudad de Romano Canavese, ubicada en la provincia de Turín, en Italia. Es decir, Pedro nació en la ciudad de Romano. ¿Demasiado claro e impresionante verdad?

¿Quién es Tarcisio Bertone?

¿Pero quién es actualmente Tarcisio Bertone? ¿Por qué la posibilidad de que este sea elegido el próximo Papa es tan fuerte? La respuesta a esto es que Tarcisio Bertone es desde el 2006 secretario de Estados del Vaticano, es decir, el encargado de manejar todas las funciones políticas y diplomáticas de la Ciudad del Vaticano y la Santa Sede, una especie de Primer Ministro del Vaticano.

Además, desde el 2007 cumple la función de Camarlengo, esto significa que es el encargado de acompañar al Papa en su lecho de muerte y de confirmar y anunciar a las autoridades vaticanas el fallecimiento del Sumo Pontífice. Un cargo sin lugar a dudas de alta confianza dada por el actual Papa Benedicto XVI.

Cierto o no, hay muchos quienes apoyan esta posibilidad, que sea elegido o no, depende en gran medida de los cardenales que tendrán la misión de elegir al próximo Pontífice, quién sabe, quizá este cardenal sea realmente el elegido o quizá, para no levantar sospechas y temores, los cardenales decidan (debido a esta profecía) elegir a otro. Solo el tiempo lo dirá.

Por último quiero dejarles un vídeo hecho por Rome Reports sobre la importancia del cardenal Tarcisio Bertone dentro del Vaticano.

 

Determinar la fecha del cónclave

Hasta el 28 el papa puede determinar la fecha del cónclave

En Sede Vacante le correspondería al Colegio de Cardenales, dijo el número dos de Textos Legislativos

Ciudad del Vaticano, 22 de febrero de 2013 (Zenit.orgH. Sergio Mora 

En la sala de prensa del Vaticano, uno de las personas más competentes en el tema, monseñor Juan Arrieta, secretario del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, explicó la aplicación de la ley de la Iglesia sobre la Sede Vacante y la elección, en particular la constitución Universi Dominici Gregis (UDG), aprobada por el anterior pontífice Juan Pablo II.

“Hasta la sede vacante el santo padre puede modificar la fecha del cónclave –dijo–. Después competerá a la Congregación General de cardenales adelantar la fecha, porque en este caso es una interpretación de la UDG, la cual indica 15 días para la convocatoria del cónclave desde el inicio de la Sede Vacante, que toma en cuenta los funerales del pontífice.

Monseñor Arrieta precisó que el Ordo Rituum Conclavis, promulgado por Pablo VI y la Constitución UDG, “fueron pensados tomando más en consideración la muerte de un papa, si bien la UDG prevé que un pontífice pueda presentar su renuncia”.

Precisó que en el cónclave no se prevé la abstención, que el voto es secreto, y no debe ser reconocible –en cuanto sea posible- ni siquiera por la caligrafía del cardenal. Y lo que pasó en el cónclave no puede ser dado a conocer.

El sacerdote del Opus Dei indicó que la ley se refiere a dos asuntos: el Gobierno y la Curia durante la Sede Vacante, y el segundo sobre la elección del papa.

Gobierno y Curia

Por lo que se refiere al gobierno, este corresponde al Colegio de Cardenales, quienes no pueden modificar el sistema electivo. Es un reglamento rígido, y sobre la interpretación de las normas de la UDG se decide por mayoría, es una norma blindada. Las funciones están rígidamente especificadas, como el gobierno de la Ciudad del Vaticano y no deben emanar decretos si no hay casos urgentes.

Añadió que el Colegio de Cardenales se reúne en Congregación General, que comprende a todos los purpurados presentes en Roma, o en Congregación Particular, compuesta por el camarlengo y tres cardenales, llamados asistentes, elegidos por sorteo, y dicha congregación dura tres días.

La Congregación General se ocupa también de varias tareas, de los funerales del papa etc, “que en este caso nos interesan menos”. Indicó con ironía el ponente.

“La Congregación General –se habla siempre durante la Sede Vacante- deberá determinar el horario y fecha del cónclave, aunque ahora ya podría hacerlo el papa”, precisó.

Los cargos decaen

El número dos del Consejo para los Textos Legislativos añadió que en Sede Vacante la Curia Romana y el gobierno ordinario entran en un régimen particular. Sus vicarios decaen, como el secretario de Estado, así como los prefectos y miembros de dicasterios.

La excepción son el cardenal camarlengo, el penitenciario mayor, los legados pontificios, el limosnero, el cardenal vicario de Roma, y el vicario de la Ciudad del Vaticano.

Los dicasterios, (que en el Gobierno serían los ministerios), siguen sus funciones ordinarias, con los secretarios a su cargo, si bien limitada por lo que se refiere a tomar medidas, excepto las que requieren plenarias del dicasterio ,o el placet del santo padre. Y los jefes de dicasterios responden ante el Colegio de Cardenales.

“Es un sistema electoral rígido –insistió- y, si hay dudas, los cardenales deciden con sus votos, para eliminar cualquier controversia”.

Simonía y excluídos

Entre las curiosidades, indicó que en caso de simonía, o sea venta de voto, el cardenal que lo hace cae en una excomunión latae sentientiae, o sea automática, “pero el voto es válido”. Desde que son convocados los cardenales no pueden mantener conversaciones telefónicas ni epistolares sobre el tema, lo que vale para quienes asistan a reuniones.

Votan solamente los cardenales presentes en la Capilla Sixtina, se excluyen del cónclave losin pectore o que hayan renunciado a asistir, si bien por obediencia deben hacerlo, por lo que las peticiones de dispensa son estudiadas.

Cualquiera puede ser papa

Monseñor Arrieta recordó que el sistema de elección se fue perfeccionando a través de los siglos, con la abolición del privilegio del veto, de compromiso por grupos, y con la abolición de la modalidad por aclamación. Y que cualquier cristiano en condiciones de ser ordenado obispo podría ser elegido papa.

Las votaciones previstas son dos por la mañana y dos por la tarde, requieren la mayoría de dos tercios de los votos. Si no se elige un pontífice después de tres días, hay una pausa de oración. Le siguen después otros seis días de votaciones, y si no concluyen hay otra pausa, y después otros siete días. Si aún no ha salido el humo blanco, se pasa a una segunda vuelta automática, entre los dos cardenales que en la última votación obtuvieron más preferencias, pero dichos candidatos no pueden votar.

Y en la eventualidad de elegir papa a una persona no presente, tres cardenales deberán contactar con ella, todo en secreto.

Obligados a asistir

Todos los cardenales tienen que acudir por santa obediencia, y quien no viene puede ser castigado, a no ser que presente las debidas justificaciones.

Actualmente los cardenales de Yacarta e Indonesia pidieron dispensa por motivos de salud. La petición de no asistencia deberá ser aceptada o no por el Colegio de Cardenales.

(22 de febrero de 2013) © Innovative Media Inc.

Es posible

Actualizado 22 febrero 2013

En cualquier situación, cabe desandar los propios pasos, decir ‘me equivoqué’ e iniciar la aventura de un nuevo cambio, en el que sea posible integrar el pasado (Alejandro Llano)

Chuck_Yeager_in_NF-104En octubre de 1947, el piloto Chuck Yeager comenzó la era de los vuelos supersónicos cuando consiguió romper la barrera del sonido. Algunos consideraban que eso era algo imposible: unos decían que había datos científicos que demostraban que aquella barrera era impenetrable; otros estaban seguros que el avión y el piloto se desintegrarían. El caso es que Chuck Yeager logró su objetivo y superó la barrera del sonido no una, sino tres veces. Años después, cuando escribió su autobiografía, contó la experiencia de aquel día. “Fue entonces cuando comprendí que la verdadera barrera no estaba en el sonido, ni el cielo, sino en nuestra cabeza…”

El tiempo de Cuaresma es tiempo de conversión. Sin embargo, cuántas veces no habremos tirado la toalla, pensando que eso es algo imposible; o nos habremos cansado o habremos perdido la esperanza, creyendo que ya no tenemos remedio. La conversión, cambiar, es posible. Ahora bien, hay dos defectos, que podríamos llamar enfermedades del alma, que nos impiden convertirnos.

La primera es el voluntarismo. El voluntarista es aquel que piensa que todo se puede resolver sólo y exclusivamente con el esfuerzo de la voluntad. Es la persona orgullosa que se aferra a su modo de pensar, de decir y de obrar. En consecuencia, no sabe escuchar y no se deja ayudar. Si cae en una fosa, no quiere que nadie le tire una cuerda o le dé la mano; él sólo puede salir. El voluntarista lleva mal sus fracasos; y al final se cansa de luchar sin conseguir los resultados que espera, y se rinde.

La segunda enfermedad es el victimismo. La persona victimista es la que vive en la queja continúa; aquel que en todo ve desaires y menosprecios; es, en definitiva, aquel que se entristece por las alegrías de los demás; que siente envidia por los éxitos de los otros; y es el que piensa que todos confabulan contra él. El victimista, al final, se convierte en un solitario, porque se vuelve insoportable en la convivencia. Con su queja constante se ha introducido en un laberinto; quería dar pena para conseguir la atención de los demás y lo que consigue es todo lo contrario.

¿Cuál es el remedio para estas dos enfermedades? La humildad y la gratitud.

La humildad es el mejor antídoto contra el voluntarismo, porque nos lleva a reconocer la propia debilidad; nos lleva a descubrir que los fracasos no son malos; incluso me atrevería a decir que los pecados, en sí algo malo porque nos apartan de Dios, nos ayudan a darnos cuenta que nosotros solos no podemos, que somos frágiles. La humildad nos ayuda a crecer en la adversidad; a aprender de nuestros errores; nos lleva a madurar como personas y como cristianos.

El segundo remedio, la gratitud. La gratitud significa reconocer el bien que otros nos han hecho y corresponder con bien. Al mismo tiempo, significa descubrir la acción de Dios en nuestra vida que se da de forma gratuita. Dios siempre está dispuesto a darnos su ayuda, a regalarnos sus beneficios, incluso antes de que se los pidamos.

Así, con la humildad y la gratitud, la conversión es posible por la unión de dos factores estrechamente unidos: nuestra voluntad y deseo de cambiar, y la acción de Dios en nuestra vida que viene por los sacramentos.

Cada día es momento favorable de gracia, porque cada día nos invita a entregarnos a Jesús, a tener confianza en Él, a permanecer en Él, a compartir su estilo de vida, a aprender de Él el amor verdadero, a seguirle en el cumplimiento cotidiano de la voluntad del Padre, la única gran ley de vida. Cada día, aún cuando no faltan las dificultades y las fatigas, los cansancios y las caídas, aún cuando estamos tentados de abandonar el camino de seguimiento de Cristo y de cerrarnos en nosotros mismos, en nuestro egoísmo, sin darnos cuenta de la necesidad que tenemos de abrirnos al amor de Dios en Cristo, para vivir la misma lógica de justicia y de amor… se necesita humildad para aceptar tener necesidad de Otro que me libere de lo ‘mío’, para darme gratuitamente lo ‘suyo’[1].


[1] Benedicto XVI, Audiencia miércoles (17 febrero 2010).

Nuevas aportaciones sobre Garabandal (I)

Actualizado 22 febrero 2013

Me llega desde Garabandal un correo con datos de interés sobre las «apariciones y profecías de la Virgen», que ofrezco tal cual en tres post. En ello se precisa el tema de los Papas, el Fin de los Tiempos y la intervención del Padre Pío. Cada cual que juzgue lo que crea conveniente, pero lea los tres capítulos que iremos publicando.

Correcta interpretación de la Madre Mari Nieves, Superiora del Internado de Burgos en donde estuvo Conchita, la vidente: www.gloria.tv/

En los Pinos se siente la presencia de Nuestra Bendita Madre porque es un lugar que ha sido escogido por Dios. En tiempos de Serafín, el abuelo materno de Conchita, se hizo esta plantación, en 1925, cuando era presidente de la junta vecinal. Bendecidos entonces por el párroco don Angel Cosío, fueron especialmente los niños de Primera Comunión los que intervinieron en esta plantación. Desde entonces Dios ama mucho este lugar que le fue consagrado y ya desde entonces tiene relación con la Eucaristía.

Antonia González, tía de Conchita, testificó que:

En una ocasión, estábamos la madre y los familiares, en casa de Conchita y Conchita dijo: nosotras mismas lo hemos de negar y nos hemos de contradecir todos. Entonces será cuando vendrá el Milagro.

Yo (Antonia), le oí a Conchita en éxtasis:

— Cuando dejen de subir todos, cuando no lo crea nadie, ¿entonces harás el Milagro?… entonces vendrá el Milagro… cuando todo el mundo deje de creer; ni los sacerdotes lo creerán, ni nadie lo creerá,… ¿entonces vendrá el Milagro?.

 Esto lo he oído yo: nosotras mismas nos hemos de contradecir, las familias, etc. Eso lo he oído yo en casa de Conchita, eso es cierto.

Una noche, en casa de Ceferino, oí que hablaban con el Padre Andréu. Yo estaba allí y esa noche decían:

— ¿Se unirán las iglesias?, … las iglesias se unirán.

Decían que se llegarían a unir las iglesias. Eso decían, estando ellas en éxtasis; y que si no nos enmendamos, eso también lo oí, se apoderaría Rusia de todo. Las niñas dijeron eso, en éxtasis, eso lo oí yo (Antonia): que vendrían unos castigos muy grandes.

El Papa Juan Pablo II ha dicho públicamente lo siguiente en 1980:

«Debemos estar preparados para enfrentar grandes pruebas, que podrían exigir también el sacrificio de la propia vida por Cristo. Las pruebas podrían ser atenuadas por medio de sus oraciones y de las nuestras, pero no podrán evitarse, porque solamente por este medio podrá llevarse a cabo una verdadera renovación de la Iglesia, tal como ya ha ocurrido muchas veces que la Iglesia surgió de nuevo por medio de la sangre.

Tampoco será diferente en esta ocasión. Seamos fuertes y preparémonos, teniendo fe en Cristo y en su Madre. Oremos mucho y recemos con frecuencia el Santo Rosario».

Esto que dijo el Papa Juan Pablo II lo vivió él mismo en mayo de 1981 durante el atentado en el que le fue preservada la vida y se puede decir que toda su vida fue una oblación a Dios pidiendo Misericordia. Murió el 2 de Abril del 2005, en la Vigilia de la Misericordia Divina, un Primer Sábado de mes; el sábado anterior al Segundo Domingo de Pascua o de la Misericordia Divina, festividad que el mismo instituyó. Y entre las frases que dejó escritas para este día pedía a Dios así:

— Ten Misericordia de Nosotros y del Mundo entero.

Los individuos, familias, pueblos y naciones que se entreguen por completo en manos de la Misericordia Divina del Corazón de Jesús y se pongan bajo la protección de su Madre Santísima porque creen en Ella y en sus Apariciones, tendrán una especial protección en esta vida pero sobre todo en orden a la salvación de las almas.

 También Conchita quedó desconcertada con la noticia de la muerte del P. Pío, que debía «ver el Milagro». Pero unas semanas más tarde, el 16 de octubre de 1968, casi al anochecer, llegó a Garabandal un telegrama, que procedía de Lourdes y llevaba el nombre de una señora de Roma, a quien Conchita conocía; el telegrama urgía a ésta a ponerse inmediatamente en camino, para recibir algo de parte del P. Pío.

El Padre Alfred Combe y Bernard L´Huillier de Francia estaban en ese momento en el pueblo y accedieron a llevar a Conchita y a su madre a Lourdes. Partieron esa misma noche. Con el afán, Conchita olvidó su pasaporte. Al llegar a la frontera fueron detenidos durante seis horas, y sólo gracias a un pasaporte especial, firmado por el Gobernador militar de Irún, pudieron pasar la frontera hacia Francia.

En Lourdes se entrevistaron con los emisarios del Padre Pío de Italia, entre los cuales estaba el Padre Bernardino Cennamo, O.F.M. El Padre Cennamo no era realmente de San Giovanni Rotondo, sino que pertenecía a otro monasterio. Era, sin embargo, bien conocido por el Padre Pío y por el Padre Pellegrino; éste último fue quien cuidó al Padre Pío durante sus últimos años y quien escribió la nota para Conchita dictada por el Padre Pío.

El Padre Cennamo dijo a Conchita que no había creído en las apariciones de Garabandal hasta que el Padre Pío le pidió darle el velo que cubriría su cara después de su muerte. El velo y la carta fueron entregados a Conchita, quien preguntó al Padre Cennamo:

— «¿Por qué la Virgen me dijo que el Padre Pío iba a ver el Milagro y él ha muerto?»

El Padre le respondió:

— «El P. Pío vio el Milagro antes de morir. Me lo dijo él mismo.»

Al regresar a casa, Conchita decidió escribir esto. Dice Conchita:

… Tenía el velo ante mis ojos mientras escribía cuando, de repente, toda la habitación se llenó con una fragancia. Había oído sobre las fragancias del Padre Pío, pero nunca les había dado mayor importancia. El cuarto entero olía con un perfume tan fuerte que comencé a llorar. Era la primera vez que me sucedió esto que ocurrió después de su muerte.

Hay una cinta magnetofónica, grabada por don Plácido Ruiloba en Garabandal el 16 de enero de 1963 en la que se le pregunta a Conchita por una carta que la niña decía haber escrito al Obispo:

— ¿Le ponías la fecha del milagro?

— No, porque entonces no la sabía.

— ¿Y desde cuándo la sabes, desde la semana pasada?

— No, desde ésta.

En una carta de Maximina del 15 de enero de 1963 dice:

«Conchita me dijo que Hoy le dijo el Ángel la fecha del milagro. Lo sabe ella y el hermano mayor nada más».

Dijo Conchita a su hermano Serafín en este mes de Enero de 1963:

— Para que veas que todo ha sido verdad, la Virgen me ha dicho que yo te diga esto…

Y le habló del Milagro, y le explicó en qué va a consistir. Conchita se lo puso luego brevemente por escrito, al dorso de una estampa del Niño Jesús. Le dijo que ocurrirá cuando se produzca un determinado acontecimiento en la Iglesia, que también le explicó. Sólo en este sentido supo Serafín la fecha del Milagro.

El Papa Juan Pablo II, con relación a profecías y anuncios de catástrofes, dijo durante un encuentro:

— nunca debemos pensar que es inútil hacer algo para mejorar la situación del mundo. 

El Papa tomó el Rosario y dijo:

— «¡Aquí está el remedio para esta enfermedad!. ¡Oren, oren y no hagan mas preguntas!. ¡Encomienden el resto a Nuestra Señora!».

Dice Conchita:

Yo con mucha emoción le iba pidiendo más a Jesús y le decía:

— ¿Para qué viene el milagro?, ¿Para convertir a mucha gente?,

Y Él me contestó:

— Para convertir al mundo entero.

¿Se convertirá Rusia?.

— También se convertirá, y así «todos amarán a Nuestros Corazones».

¿Por qué vienes a mi pobre corazón sin merecerlo?.

— Si no vengo por ti, vengo por todos.

San Juan Bosco vio a la Iglesia como un gran buque que, asediado por todas partes, estaba a punto de perecer, pero vio un Papa que lo amarró a los dos pilares que emergieron del mar, la Santísima Eucaristía y la Virgen María. Todos los que la asediaban y los que no siguieron a la Barca de Pedro se dispersaron y perecieron y la verdadera Iglesia se renovó mas gloriosa que nunca y tajo al mundo la PAZ.

El Papa Juan Pablo II fue quien proclamó el año del Rosario y el año de la Eucaristía con una confianza plena de que Dios, por medio de su Santísima Madre y por la Santísima Eucaristía renovará la Iglesia.

Dice el Papa Juan Pablo II en su carta encíclica «ECCLESIA DE EUCHARISTIA» :

— el Sacrificio eucarístico es «fuente y cima de toda la vida cristiana». «La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua y Pan de Vida, que da la vida a los hombres por medio del Espíritu Santo». Por tanto la mirada de la Iglesia se dirige continuamente a su Señor, presente en el Sacramento del altar, en el cual descubre la plena manifestación de su inmenso amor.

Estos dos pilares de nuestra fe se ponen de manifiesto de modo especial en las Apariciones de Garabandal: la Eucaristía y la Virgen María, el rezo del Rosario, las Visitas al Santísimo, las Comuniones de manos del Ángel cuando no había sacerdotes en el pueblo, todo ello forma parte de la vida cotidiana que la Santísima Virgen vivió con las niñas videntes.

Una atención especial de la Santísima Virgen fue para los Sacerdotes. Pedía a las niñas que rezasen mucho por ellos para que fuesen Santos y decía:

— Que al rezar por los Sacerdotes se reza por todos.

Veía en ellos a su mismo Hijo, y de ahí la importancia de que sean otros Cristo en la tierra.

Las Apariciones de la Santísima Virgen en Garabandal son un don inestimable de Dios que enviándonos a su Madre y por medio de Ella, Jesús su Hijo traerá la PAZ y la felicidad al mundo.

Así lo vivieron la niñas videntes durante las Apariciones, que dejaron una huella inolvidable en sus almas.

Dice Conchita:

La primera vez que vimos a la Virgen, se nos apareció de repente.

— Venía con dos Ángeles y el Niño Jesús, y había un Ojo encima de todos, con mucha luz.

Siempre se nos aparecía de repente, solo que unas veces traía el Niño y otras no. Su postura más habitual era estar con los brazos abiertos y extendidos, mirándonos:

— Sus ojos eran negros, ¡muy dulces y misericordiosos!, más bien grandes. Parecía como si no mirara a la cara, ni al cuerpo, ¡sino al alma!.

Su mirada es muy difícil de describir.

— Hace a uno amarla más y pensar más en Ella. Mirándola a la cara, nos hace felices del todo, y mirándonos Ella, todavía más. Cuando nos hablaba, nos miraba, y también cambiaba de mirada durante la conversación.

Su voz:

— es muy dulce y armoniosa, se oye por los oídos, aunque sus palabras penetran en el corazón; es como si metiera la voz dentro. ¡Hablaba con voz clarísima y dulcísima!.

Alguna vez se rió, además de sonreírse, que era lo habitual.

— Se oía su risa, como sus palabras; pero la risa era más no sé qué que el habla. ¡No sé explicar su risa!. Nunca sabré explicarla, era muy hermosa.

Nos besaba casi todos los días, y salía de Ella. Eran besos de despedida en ambas mejillas. Alguna vez le pedí que me dejara besarla, y otras veces la he besado sin pedírselo.

Cuando terminaba de ver a la Virgen:

— Salía como del Cielo, con muchas ganas de amar a Jesús y a María, y de decir de Ellos a la gente, ya que eso es lo único que nos puede alegrar: hablar y escuchar de la Virgen.

¡Quién viviera en aquellos tiempos que veíamos a la Virgen tantas veces!. Aunque tuviéramos que quedarnos sin dormir, no nos importaba. ¡Éramos muy felices!.

La Virgen, muchas veces, no nos miraba precisamente a nosotras, sino más lejos, a la gente que había detrás. Cambiaba a veces de semblante; pero sin dejar de sonreír. Yo le preguntaba:

— ¿A quién miras?.

Ella me decía:

— Miro a mis hijos.

Conchita sentía a la Virgen tan suya que una vez le presentaron una estampa que trataba de reproducir a la Virgen aparecida en Garabandal y dijo:

— ¡Pobrecita!. ¡Cómo me la han puesto!.

Exclamó Conchita, porque se parecía muy poco a Ella.

La Virgen nos enseñó a rezar la letanía y los misterios del rosario, que no los sabíamos. Ella sólo rezaba el Gloria; si empezó con los otros rezos, fue para enseñarnos.

Siempre que rezábamos el Gloria, la Virgen inclinaba la cabeza.

Nos dijo en una ocasión:

— Lo que más agrada a Dios es la humildad, lo que más le desagrada es la soberbia.

No nos dábamos cuenta por donde íbamos a menos que la Virgen nos lo dijese:

— nosotras ¡estábamos con la Virgen!, y seguíamos la conversación o la comunicación con Ella, sin saber si corríamos o no, si estábamos de rodillas o tendidas por el suelo.

Íbamos con frecuencia a la Iglesia:

— Porque a la Virgen le gusta ir a donde está Jesús, su Hijo.