Amor de madre

Grupos proeutanasia dispararon contra su casa 

Amor de madre: cuidó a su hija, en coma durante 42 años, hasta caer muerta a los pies de su cama 

Bill Clinton, Jeb Bush o Neil Diamond visitaron a Edwarda en su domicilio. Para Kaye, el mayor regalo de Dios era poder atenderla. 

Actualizado 28 diciembre 2012 

C.L. / ReL 

12258_edwarda__cuidada_por_su_madre_durante_38_anos_Edwarda O´Bara murió la víspera del Día de Acción de Gracias, tras pasar 42 años en coma por un shock diabético. Estaba considerada la persona que más tiempo ha estado en esa situación.

Como cuenta en el reportaje que hizo sobre el casoWayne Drash para la CNN, ese 21 de noviembre su hermana Colleen la bañó, la peinó y la intubó para alimentarla como había hecho miles de veces antes. Luego le dio un beso y le dijo que iba a hacerse un café: «Me dedicó la mayor sonrisa que me había ofrecido en toda su vida. Su rostro resplandecía y sus ojos brillaban». Justo entonces los cerró para siempre.

Tenía 59 años. Había nacido en 1953 en el seno de una familia católica formada en 1948 por Joe O´Bara, campeón del peso medio de la Marina durante la Segunda Guerrra Mundial y joven estrella en el equipo de fútbol americano de la Universidad de Pittsburgh, y Kathryn McCloskey, hija del alcalde de Johnstown (Pennsylvania).

«Todo lo que yo quería en la vida era tener dos niñas. Dios fue muy bueno y me concedió mi deseo», decía Kathryn. Cuando se instalaron en Florida, Joe empezó a dar clases de gimnasia en un colegio, y Kathryn de matemáticas en el instituto.

La mejor hermana posible

Edwarda fue la primera en venir, antes de Colleen. Eran muy distintas. La mayor, tranquila y prudente. La menor, un terremoto y amante de las emociones fuertes. Tenían caballos, pero el reparto de tareas lo dice todo sobre el carácter de ambas: «Ella limpiaba los establos y cepillaba los animales y me dejaba a mí toda la diversión», recuerda Colleen. «Era dulce y cariñosa«, continúa, «la hermana más generosa que se podía soñar y mi mejor amiga».

A finales de 1969 a Edwarda le diagnosticaron diabetes. Eso no le impidió seguir con sus clases y quería estudiar pediatría. Pero esas navidades cayó enferma de gripe, y una complicación con la insulina que le habían prescrito le provocó una fuerte reacción. El 3 de enero de 1970 su padre se la encontró en su habitación en plena crisis, con las piernas llenas de nódulos. 

La promesa: «Nunca te dejaré»
La llevaron inmediatamente al hospital, y el doctor Louis Chaykin, que estaba de guardia, recuerda bien las palabras que Edwarda le dijo a su madre: «Por favor, no me dejes nunca». «Nunca te dejaré«, fue la respuesta de Kathryn (Kaye, como la llaman en casa).

Al poco tiempo fallaron los pulmones de la niña, los riñones, el corazón… y al cerebro dejaba de llegar oxígeno. «Trabajamos con ella durante horas», evoca el médico, que tenía entonces 35 años: «Conseguimos revertir muchas de las anormalidades metabólicas, pero el daño en el cerebro era permanente. Estaba en estado de coma».

Podían haberla llevado a una residencia y la Seguridad Social habría corrido con los gastos: «Pero mamá le había hecho una promesa, y para mis padres, cuando le prometes algo a alguien, lo cumples», dice Colleen. Así que asumieron los costes y Edwarda, tras unos meses en el hospital, fue a vivir a casa

Un hogar transformado
Los O´Bara acondicionaron su hogar para mantener cuidada a su hija de la mañana a la noche, con alimentación a intervalos de dos horas, lo que incluía las doce, las dos, las cuatro y las seis de la madrugada. Siempre a golpe de alarma del reloj. El doctor Chaykin quiso ayudar y se ofreció a tratarla gratuitamente: «Sabiendo lo que costaba mantenerla, jamás habría aceptado dinero».

Las exigencias del cuidado a Edwarda pasaron factura a sus padres. Kaye empezó a padecer artritis por los esfuerzos físicos que realizaba. En 1982 sufrió un infarto y estuvo diez días hospitalizada. Era la primera vez que se separaba de Edwarda desde el shock diabético que la había conducido al coma. 

Joe, quien había tenido que simultanear tres trabajos para pagar el cuidado de su hija (desde pintor de brocha gorda a mecánico de motores náuticos), había fallecido en 1976, en cierto modo víctima del estrés, pero feliz de haber tenido a su pequeña en casa todo ese tiempo.

¿Milagros?
Durante los años siguientes el caso de los O´Bara fue adquiriendo notoriedad. Personalidades como el presidente Bill ClintonJeb Bush (gobernador de Florida) o el cantante Neil Diamond visitaron a Edwarda en su casa. Kaye le escribió a Juan Pablo II y recibió una respuesta de puño y letra del Papa. Wayne Dyer, célebre autor de libros de autoayuda, escribió un libro (Una promesa es una promesa) sobre el amor incondicional de Katrhyn por Edwarda.

Y como se corrió la voz de que en torno a aquella mujer en coma sucedían milagros, y era conocida la devoción mariana de Kaye, muchas personas cruzaron el globo para tocarla. El doctor Chaykin ni afirma ni niega, pero dice que algunas de las cosas que vio no admiten explicación médica

Tres balazos contra Edwarda y su madre
Pero no todo fueron consuelos. Grupos partidarios de la eutanasia telefonearon en 1981 al domicilio de los O´Bara para instarles a que la dejaran morir. El 26 de diciembre de ese año, un comunicante anónimo les amenazó con sacarla él mismo de «su miseria». Horas después la casa era tiroteada, aunque nadie resultó herido con los tres impactos de bala recibidos.

El mismo Chaykin llegó a dudar, sobre todo a raíz de la muerte de Joe y de la difícil situación en la que quedaba la familia, si habría hecho bien conservándola viva. Pero luego fue cambiando de opinión: «Me quedé impresionado por la dedicación y el amor de su madre. Con el paso de los años pensé que quizás Dios tenía una razón desconocida para que Edwarda sobreviviese, aunque fuese en coma».

El premio de cuidar a Edwarda

La sensación de «paz y amor» que se percibía en la habitación era consuelo suficiente para las personas que, desde Japón o Australia, acudían a ver a Edwarda y a rezar junto a Kaye.

Porque, para Kathryn, cuidar de su hija era «una bendición de Dios«, más que el milagro de la curación de su hija, que siempre esperó, como recuerda Charles Whited, periodista del Miami Herald, quien escribió sobre el caso y a quien Kaye le dirigía cartas de vez en cuando.

«Uno de estos días Edwarda no superará otra infección», le dijo en una de ellas, «pero incluso así me sentiré feliz por haberla podido cuidar y por todo el amor que la gente le ha demostrado».

Las dos palabras de Edwarda
Eso fue en 1982. En agosto de 1983, Kaye escuchó una pequeña palabra de su hija: «Hey«. Ella estaba con unos amigos en la cocina y se precipitaron en la habitación, donde se la encontraron sonriendo. Al día siguiente volvió a hacerlo, pero nunca más en los 21 años siguientes, aunque esa sencilla palabra alimentó la ilusión de la familia todo ese tiempo: «Ahora ya nada me puede derrotar. Edwarda habló. Habló realmente«, confesaba su madre.

El mensaje que dejó la familia O´Bara
Durante los 38 años que la cuidó, Kaye siempre disfrutó de las visitas a su hija. «Aquello nunca era un lugar triste», recuerda una de las personas que la frecuentaban: «Siempre te ibas llevándote más claras las prioridades, y lo importante que es la familia«.

«Dios me dio fuerzas para cuidar de Edwarda enviándome ángeles de todo tipo: famliares, amigos, extraños que acababan siendo amigos… Dios me dio el regalo de mantener la alegría y ser capaz de ayudar a otros», reconocía Kaye.

El drama de Edwarda arregló el de Colleen
La madre de Edwarda murió en marzo de 2008, a los 80 años de edad, tras 38 añosenteros, día tras día, hora tras hora, consagrados a su hija. La encontraron en el suelo de la habitación.

Siempre había tenido la duda de qué haría Colleen en ese caso, porque sabía que la hermana pequeña no había terminado de comprender los porqués de esa desgracia, a la que se añadió la muerte de su padre cuando tenía 21 años: «Era mi confidente, mi recurso cuando mi madre estaba atareada con Edwarda», recordaba.

Colleen se casó en 1974 y tuvo un hijo en 1976, pero en 1980 se divorció. Entonces se trasladaron, ella y su hijo, a vivir con su madre. Colleen se metió en el mundo de lasdrogas, llegando a ser sentenciada a nueve meses de prisión a principios de los noventa. Fue providencial. «Comprendí que si algo le sucedía a mi madre estando yo entre rejas, nadie cuidaría de Edwarda. En prisión cambió mi vida. Comprendí a dónde pertenecía«, recuerda ahora Colleen.

Así que buscó trabajo cerca de la casa familiar y empezó a ayudar a Kaye en los cuidados. Cuando murió la madre, estaba bien preparada. Aunque padece esclerosis múltiple, dejó su trabajo y se las arregló para atender a Edwarda: «Mi madre se preguntaba si yo sería capaz. Pero cuando amas a alguien, puedes hacerlo. Es lo que haces por tu familia». Y consagró a Edwarda, también día por día, hora por hora, los cinco años que tardó en morir.

La despedida de la Virgen
«Sabía que quería a mi hermana, pero hasta que ha dejado de estar físicamente aquí, no comprendía cuánto me iba a doler. Siento un agujero en mi estómago, un agujero en mi corazón«, dice. 

El 28 de noviembre de este año Edwarda recibió sepultura junto a Kaye y Joe. Al volver del funeral, Colleen entró en la habitación, dolorosamente vacía, que había ocupado durante 42 años su hermana mayor, la dulce y cariñosa niña que cuidaba los establos para que ella sólo se preocupase de montar a caballo. En la pantalla de la televisión, recuerda, pudo ver durante unos segundos una imagen de la Virgen María. La compañera invisible de Edwarda y de su madre las había reunido al fin junto a sí en el seno de los justos.

La clamorosa ausencia de Dios

Taquillazo español del año 

La clamorosa ausencia de Dios en «Lo imposible» traspasa fronteras 

El tsunami del 26 de diciembre de 2004 causó cientos de miles de víctimas entre muertos, heridos y desaparecidos. ¿Ninguno pidió ayuda de lo alto? 

Actualizado 27 diciembre 2012 

C.L. / ReL 

12255_una_gran_interpretacion_de_naomi_watts_Las habitualmente paupérrimas cifras del cine español cuando no tienen un Torrente que las salve han tenido dos este año: Lo imposible, de Juan Antonio García Bayona, y la película de animación Las aventuras de Tadeo Jones. Gracias a ambos taquillazos la cuota de pantalla nacional llegó hasta el 17,9%, la mejor en los últimos 27 años.

El film de Bayona sobre el tsunami del 26 de diciembre de 2004 (el Boxing Day, como le llaman en aquella zona al día siguiente a Navidad) ha sido el gran responsable de esas cifras, al llegar a 6 millones de espectadores y convertirse en el mejor estreno y en la película más taquillera de nuestra historia. La espectacularidad de las escenas de la gran ola, unida al reclamo de actores como Naomi Watts Ewan McGregor y al indudable oficio del director (demostrado en El orfanato), sembraron el camino del éxito de espectadores y recaudación.

A nivel artístico, ha habido opiniones dispares, desde las que han valorado la realización y el derroche de medios de Lo imposible, así como la excelente interpretación de Watts, a las que han reprochado algunas carencias al guión.

Pero uno de los puntos más llamativos de la película es sin duda la absoluta ausencia de Dios desde el primero al último fotograma. El tsunami provocó 186.983 muertos, 42.883 desaparecidos y un número extraordinario de heridos y daminificados: personas sin hogar y sin trabajo, enfermedades, etc. No hay más que navegar un poco por Internet entre testimonios y reflexiones sobre la tragedia para detectar la continua presencia de Dios en la mente de quienes la padecieron: oraciones pidiendo encontrar a los seres queridos, agradecimientos cuando aparecían vivos, rezos cuando aparecían muertos… E incluso la pregunta recurrente ante este tipo de catástrofes: ¿por qué Dios las permite? Con su multiplicidad de respuestas, correctas o incorrectas.

Nada de esto aparece en Lo imposible. Ante el desastre natural que amenaza a la familia protagonista, ellos y cuantas personas se encuentran confían sólo en sus fuerzas.

Reacciones tras su estreno en Estados Unidos
La ausencia de Dios en momentos en los que acuden a Dios incluso personas que se creían ateas es tan clamorosa que llama la atención en ámbitos donde no están acostumbrados a las claves ideológicas en las que se mueve nuestro cine. En Estados Unidos se estrenó el 20 de diciembre, y MovieGuide, una de las principales páginas webs norteamericanas que recomienda (o no) películas en función de su adecuación a los valores cristianos, titula así su crónica: «Desgarradora, pero ¿dónde está Dios?«.

Y no es que no aprecie puntos positivos (aparte lo técnico y artístico) en Lo imposible: «Hay algunos elementos morales a favor de la familia y que animan a ayudar a los demás, y algunas referencias luminosas a la Navidad, pero no hay mención alguna a Dios, ni a la oración ni a la fe«.

Por eso, «para quienes tienen fe en Dios y saben que sólo Él puede hacer lo imposible, la película será un poco decepcionante. Cuando termina, la audiencia se pregunta: ¿cómo pudo esta familia reunirse sin Dios? Es un ejercicio del triunfo de la voluntad».

Por qué apoyan el Día de la Familia Cristiana

Las Navidades son especiales cuando se acerca el parto 

Cuatro jóvenes embarazadas cuentan por qué apoyan el Día de la Familia Cristiana 

Paloma, Patricia, Lourdes y María ven acercarse el nacimiento de sus bebés, pero si pueden acudirán a los actos del Día de las Familias en la Plaza de Colón de Madrid. Con sus maridos, desafían a la crisis haciendo lo que nadie más puede: tener hijos y educarlos.

Actualizado 28 diciembre 2012

Ángeles Conde / ReL

12260_maria_se_acerca_al_gran_diaNunca olvidarán este 2012 por la alegría que les ha traído y mucho menos el 2013 por la alegría que está por nacer. Son cuatro madres jóvenes a las que no les asusta decir que apostar por la familia cristiana es la mejor de las opciones para superar cualquier crisis. Por eso acudirán el domingo a la Misa de la Festividad de la Sagrada Familia en la Plaza de Colón (los actos se explican en www.porlafamiliacristiana.com).

Paloma: una familia «lo más amplia posible»
“Para nosotros, la familia es lo primero, nuestra forma de vivir” asegura Paloma de San Simón que está a punto de dar a luz y es, además, madre de otra pequeña de 21 meses. 

Paloma lleva apenas 3 años casada con Gonzalo. Ellos saben que les ha tocado vivir una época difícil para todos, en especial, para los jóvenes y las familias: “con poco se llega muy lejos pero, si falta ese poco…”-cuenta Paloma- “nosotros nos hemos dejado llevar por la Providencia de Dios”. 

Este joven matrimonio asegura estar totalmente abierto a la vida y que su fin es tener una familia lo más amplia posible. Ella es profesora en un colegio y conoce de primera mano la situación de apuro de las familias. 

Sus pequeñas crecerán en un país herido por estos tiempos duros “pero está en nuestras manos hacer de ellos hombres y mujeres fuertes con una moral clara. Yo tengo mucha esperanza y sé que lucharán por ello” afirma Paloma.

Patricia: “La fuerza nos viene de Dios”
María, sin haber nacido, ya ha venido con un pan debajo del brazo: la renovación del contrato de Alberto, su padre. Aunque para este matrimonio, “el mejor regalo es ella” y eso que no entraba en sus planes recibirla tan pronto en sus vidas. “Es nuestro pequeño ‘Jesús’” comenta Alberto, porque estas Navidades están siendo muy diferentes“y nos sentimos muy afortunados”, apostilla. 

Aunque con ánimo agridulce, Patricia Pérez reconoce que “ahora para muchas personas, estar embarazada parece un problema”. 

Pero lejos de desanimarse, estos padres primerizos desbordan dicha. Han encontrado todo el apoyo del mundo en sus familias, sus amigos y, sobre todo, en la fe: “la fuerza nos viene de Dios. La familia lo es todo, es el cobijo. España y el mundo entero necesitan a las familias” asegura Patricia que en esta dulce espera confiesa que “lo tiene todo y es muy feliz”. Alberto Rodríguez, su marido, afirma que “la generación del mañana va a depender de la familia”.

Lourdes y la ginecóloga hostil
“Las madres jóvenes aportamos esperanza”. Así lo afirma Lourdes Ruiz, que espera a su segundo bebé. Y es un bebé muy querido puesto que esta madre sufrió presiones médicas para deshacerse del pequeño

La ginecóloga llegó a decirle que su hijo sería «un trasto» para ella. Una prueba médica reflejó que el pequeño vendría con síndrome de Down o trisomía 18. Gracais a Dios, la prueba estaba equivocada y su hijo está perfectamente sano. A principios de año dará a luz al bebé, ese al que la ginecóloga llamó «trasto» pero al que su madre se refiere como «un regalo de Dios». 

Lourdes contrajo matrimonio con Alfonso en el año 2009. Desde entonces y, como todos en estos tiempos, han pasado por mejores y peores momentos económicos pero, esta madre asegura que “hay que arriesgar en algún momento. Si tuviéramos que esperar a que acabara la crisis, no tendríamos hijos”.
 
Y sobre todo, porque estos dos jóvenes siempre han deseado tener familia; sencillamente, esta joven afirma que “tan solo requiere más sacrificio”. Ya conoce en qué consisten las jornadas laborales sin haber dormido por atender a su hija mayor, Clara; ya conoce las molestias que conlleva un embarazo pero, al mismo tiempo, conoce también, los dulces despertares que le brinda su pequeña. Por eso, anima a los jóvenes a formar una familia “porque la sociedad necesita niños”-dice- “Eso requiere de personas generosas y con menos miedos. Así llegará la esperanza y la ilusión”.

María: “El futuro se asentará en las familias”
Para María y David las ganas de ser padres estaban por encima cualquier incertidumbre. En muy pocas semanas vendrá al mundo Javier “porque Dios ha querido que sea ahora” dice David. 

Esta Navidad está siendo muy diferente para ellos. María confiesa, por ejemplo, que ahora comprende mejor los sentimientos de la Virgen María. Para David, “la familia es una aventura que redescubres todos los días”. 

Este padre primerizo ha tenido que enfrentarse en alguna ocasión a los típicos comentarios sobre “correr tanto” para tener un hijo pues María y David se casaron hace poco más de un año pero David siempre responde que lo que quieren es una familia lo más numerosa posible. 

Este matrimonio es consciente de que en España a la familia no se la valora como debiera y menos en estos tiempos. Por eso, María asegura que “nuestra sociedad necesita a las familias porque siempre ha sido así en España aunque ahora se haya olvidado”-dice-”confío y tengo mi esperanza en que el futuro se asentará en las familias”.

Todo cambió al leer un mensaje de la Virgen de Medjugorje

Patrick Latta, canadiense 

Empresario de éxito, fracasado en la vida, todo cambió al leer un mensaje de la Virgen de Medjugorje 

Era un super millonario con dos divorcios a sus espaldas y cuatro hijos que estaban metidos en drogas y alcohol. Su dios era el dinero… 

Actualizado 29 diciembre 2012 

Jesús García / ReL 

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Patrick logró darles a sus hijos todo lo que el dinero puede comprar, pero arruinó sus vidas. De apariencia afable y paso tranquilo, cada día recibe junto a Nancy, su mujer, a decenas de peregrinos llegados de todo el mundo para contarles cómo un solo mensaje de la Virgen cambió su vida y la de su familia.

Divorciado dos veces
Patrick Latta es canadiense, y comienza su relato escoltado por su esposa, Nancy, de nacionalidad croata. “Cuando yo conocí a Nancy ya estaba divorciado dos veces. Era unempresario de éxito en Canadá, pero había fracasado en todo lo demás”.

«El dinero era mi dios»
Lo demás, como lo define Patrick, se resume en “dos divorcios y cuatro hijos destrozados. El segundo de ellos era drogadicto. Fue expulsado del colegio por traficar con droga. La culpa fue mía, porque la vez que se acercó a mí, siendo muy jovencito, preguntándome quien era Dios, yo le enseñé un billete de 20 dólares y le dije: “Hijo mío, aquí está dios”.

Patrick continua presentando a sus hijos: “El tercero es un chaval enorme, muy corpulento. Jugaba cuatro partidos de rugby a la semana, y cada día de esos cuatro, llegaba borracho a casa”.

La niña de Patrick repitió el patrón de su padre desde muy jovencita, ya que “se casó con 17 años y se divorció con 19. Luego se caso con 21 y se divorció con 24. Cuando le pregunté qué estaba haciendo con su vida, me respondió: “Papá, ¿qué hiciste tú?”.

Del mayor de sus hijos, Patrick prefiere no dar detalles: “Lleva una vida tan desordenada moralmente que no os puedo explicar».

«Todo lo que el dinero podía comprar»
Patrcik y Nancy formaron una pareja adinerada y excéntrica que se casaron por lo civil subidos en un helicóptero. “Sí, siempre viví así. Yo tenía todo lo que el dinero podía comprar, y eso fue lo que les di a mis hijos. Les compré de todo, pro destrocé sus vidas”.

Respecto al matrimonio, dice que “finalmente nos casamos por la Iglesia simplemente por contentar a la madre de Nancy. Cuando fue a preguntar al obispo por mi situación canónica, nos encontramos con la sorpresa de que mi primera esposa, con la que me había casado por la Iglesia, había luchado 17 años sin que yo supiera nada por obtener la declaración de nulidad, por lo tanto yo no estaba casado ni lo había estado nunca, y es a ella, a mi primer a esposa, a quien le debo el trabajo que supuso aquel trago”.

De modo que celebraron el sacramento del matrimonio, “sin que eso significara absolutamente nada por nosotros”.

Un libro que le cambió la vida
Un buen día, el hermano de Nancy le regaló un libro con los mensajes de la Virgen en Medjugorje, “y yo se lo di a Patrick para que los tirara a la basura”, apunta Nancy.
Pero Patrick, no sabe aún por qué, abrió el libro y leyó “un solo mensaje” que cambio toda su vida: Abrí el libro a boleo y leí el más corto de todos esos mensajes. Decía: “Yo te llamo a la conversión. Es tu última oportunidad”.

Cuando Patrick recuerda aquello aún se le asoman lágrimas a los ojos. Contiene la respiración y continúa: “Aquel mensaje, no me digáis cómo ni por qué, tocó profundamente mi corazón. Era mi última oportunidad. Fue ahí cuando me di cuenta de que yo vivía con los dos pies en el infierno. Así comencé a leer todos aquellos mensajes y a tratar de ponerlos en vida.

El Rosario
El primer mensaje decía: “Rezar el Rosario juntos, en familia, y veréis milagros”, así que Patrick le propuso a Nancy rezar el rosario, y comenzaron a hacerlo todos los días.

Fue cuando Patrick, siguiendo el contenido de aquellos mensajes, propuso a Nancy ir a Misa, cuando ella pensó que a su marido le pasaba algo malo en la cabeza. Pero empezaron a ir a Misa, y más tarde a ayunar. “Empecé a ayunar porque la Virgen dijo: “Con la oración y el ayuno, podéis detener las guerras”, y yo en mi casa tenía una guerra abierta con la droga, otra con el alcohol, y otra con la inmoralidad”.

Una guerra ganada por la Virgen
Poco a poco, Patrick y Nancy comenzaron a hacer vida aquel puñado de mensajes de aquel libro, hasta que un buen día, el segundo hijo de Patrick se unió con ellos en la oración en familia: “Hoy mi hijo tiene 37 años. Ha dejado las drogas, está casado, tiene dos hijos, y es profesor en una escuela católica. Él ha traído hace poco a 52 niños a rezar el rosario a Medjugorje. Es un milagro. Es una guerra ganada por la Virgen con el poder de nuestro rosario diario”.

Lo más importante de esto, Patrick dice que ha sido su ejemplo: “Me lo dijo mi hijo, que cuando por primera vez vio que yo rezaba el rosario, él tuvo la intuición de que debía hacer lo mismo, hasta que se unió a la oración”.

La Confesión tras 30 años
Patrick leyó entonces entre los mensajes que debía confesarse, de modo que fue a un sacerdote y le pidió confesión. Patrick llevaba 30 años sin confesar, y después de contarle al sacerdote toda su vida alejada de Dios, escuchó la fórmula: “En el nombre de Dios, yo te absuelvo”. Y rompió a llorar. “Fueron las palabras más impresionantes que había oído en toda mi vida”.

De camino a Medjugorje
Fue pasando el tiempo y Patrick, un buen día, le dijo a Nancy: “Amor, quiero vender todo y marcharme a vivir a Medjugorje”, de modo que cerró empresas, vendió casas, yates y propiedades, compró dos billetes de avión a Ámsterdam y, después de comprar un coche, en el momento de arrancar, le dijo a Nancy: “Cielo, ¿cómo se llega a Medjugorje”. Nancy rompió a llorar: “Dios mío Patrick, hemos vendido todo, has cerrado tus empresas y yo mi despacho. No tenemos nada porque quieres irte a vivir a Medjugorje ¡Y ni si quiera sabes cómo llegar! ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué quieres vivir allí?”.

La respuesta de Patrick no pudo ser más convincente: “Nancy, la madre de Dios se aparece allí cada día. ¡Ella vive allí! Si la Virgen María vive en Medjugorje, yo quiero ser su vecino”.

Pedir perdón a su hija
Un buen día, Patrick entendió que le debía pedir perdón a su hija, “y así lo hice. Hable con ella y le dije: “Hija, perdón por no haber sido un buen padre, por haberme divorciado de tu madre y por haberte destrozado el corazón. Yo se que un hijo no puede sobrevivir en condiciones a dos divorcios de su padre”, y a partir de ahí, comenzamos a tener cierta comunicación, algo que jamás había sucedido”.

Por otra parte, el hijo alcohólico de Patrick “dejó el equipo de rugby después de una visita a Medjugorje. Vino a casa y lo único que le regalé fue un rosario, que él comenzó a rezar. Dejó el alcohol, y hoy tiene familia y trabajo”.

«El éxito del Matrimonio está en la oración»
Para Patrick y Nancy el éxito de cualquier matrimonio “radica en el Rosario, en rezarlo juntos”. Su experiencia de vida avala dicha afirmación y asegura Patrick que él sabe que si un día no hubiesen empezado a rezar, “hoy no estaríamos juntos”.

«De modo que yo os puedo decir que el rosario y el ayuno han derrotado a las guerras que yo tenía en mi casa. Solo me queda mi hijo el mayor. Aún debo rezar por él y así lo hago, pero os aseguro que mi vida, llena de lujo, dinero y poder, era un infierno, y hoy que no tengo apenas nada material, solo deudas, vivo en paz. Todo eso fue porque un día leí un mensaje de la Virgen en Medjugorje, y yo la creí”.

Vea el testimonio de Patrick y Nancy aquí:

«familia que reza unida, permanece unida»

Consejos para el día a día 

El hombre que dijo aquello de que «familia que reza unida, permanece unida» 

En 1958, el sacerdote irlandés Patrick Peyton lanzó el Apostolado del Rosario e Familia para frenar la crisis del matrimonio y aprender a rezar. 

Actualizado 26 diciembre 2012 

Zenit 

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En estos días, en que las familias están más reunidas que nunca, bien valdría detenerse un poco y rezar, por ejemplo el rosario. Este ha sido el pensamiento que ha movido a millones de creyentes en todo el mundo desde que el presbítero irlandés Patrick Peyton CSC (1909-1992), hoy siervo de Dios, fundara en 1958 el Apostolado del Rosario en Familia, que hoy se extiende a dieciocho países.

Para acercarnos mejor a esta oración que se reza desde hace casi ocho siglos en la Iglesia, Zenit conversó con el padre James Phalan CSC, director mundial de Family Rosary International, quien con una alegría desbordante nos responde “anclado a su rosario” en mano, como le gusta reconocerse. Y hace bien para estos tiempos…

¿Cómo surge esta intuición del padre Patrick Peyton por difundir el rosario en el mundo?
El joven padre Peyton, recién ordenado en la congregación de la Santa Cruz, había recibido gracias de Dios porque estuvo gravemente enfermo y se sanó por la oración del rosario. Por lo cual, se dio cuenta de que su sacerdocio iba a ser dedicado a la Virgen y rezaba para saber qué hacer. Dijo que tuvo clara la misión del rosario en familia como algo concreto, que podría hacer la diferencia, ya que veía a su alrededor un mundo en plena guerra, con crisis en la familia… Hoy vemos claro la actualidad de su mensaje, de que “la familia que reza unida, permanece unida”. Es un mensaje urgente para nuestros días.

¿Por qué es importante rezar en familia?
Hay tanto que decir… Vayamos primero al corazón: está la fe, la confianza en Dios, dar a Dios su lugar en nuestras vidas. Debemos tomar en serio lo que han dicho los recientes papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, quienes nos están haciendo regresar a la esencia de nuestra misión, que es el encuentro vivo con Cristo. Y si estamos hablando de este encuentro vivo, estamos hablando de oración, la cual debemos hacerla en familia, con fe, porque por nosotros mismos no podemos arreglar el mundo.

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El padre Peyton, un fenómeno de masas en los años cincuenta y sesenta del siglo XX.

Así la vida familiar también mejora, ¿no?
Sí. Cristo y María deben estar en el centro del hogar, con la oración del rosario. Estas son cosas concretas por lo cual muchos otros aspectos de la vivencia familiar mejoran, como es la comunicación entre padres e hijos, la unión y el amor entre la pareja, la construcción de seres humanos fuertes. También hay que enseñarles a los niños a rezar.

¿Y por qué rezar el rosario?
El rosario es la escuela de María, es el Evangelio hecho oración, es el compendio del Evangelio… Ya que por la meditación de los misterios del rosario, pasamos por los acontecimientos del evangelio, por la doctrina de nuestra fe, encontramos a Jesús vivo que es la palabra. El rosario es la manera mediante la cual, en los últimos ocho siglos, la gente ha aprendido a meditar la palabra de Dios, porque el rosario es como una Lectio divina. Así, comprendemos mejor lo que Juan Pablo II quería decir, de que el rosario es la “escuela de María”, ya que es la manera por la que María nos enseña, nos da catequesis y mediante la cual ella nos lleva a Jesús.

¿Siempre hay que rezar todo el rosario, o se puede rezar solo una parte…?
Todo el rosario son los veinte misterios… Yo intento hacerlos, pero honestamente a veces no me alcanza el día; yo diría que hagamos lo que podamos. Pues como escuela de María, hablamos de una pedagogía fantástica: es como las matemáticas, en que uno comienza con la aritmética y luego pasa a geometría y después cálculo… La matemática del rosario es que primero se aprenda bien el Padre nuestro, el Ave maría y hacer lo que se pueda a pocos. En el autobús se puede rezar una decena, en vez de estar fantaseando en una cosa tonta. El hecho de tener el rosario en la mano, te ayuda a «anclarte a Dios». Dicho esto, debe ser normal que cualquier cristiano que está tomando en serio su camino con Cristo, pase quince minutos o media hora con Dios. Rezar los cinco misterios debe ser como comer, porque no dejamos de comer, ¿no?

Entonces es mejor rezarlo de un solo tirón, y no a pocos…
Yo diría los dos, San Pablo dice: «Reza siempre». El rosario, para los que queremos tomar en serio nuestro camino con el Señor, nos ayuda a llevar la vida de manera natural, es como respirar. Eso es algo que embellece la vida y no es algo pesado ni fanático, sino es darme cuenta de que al abrir mis ojos rezo porque Dios me ha construido un mundo tan bello; el rosario es también una oración de acción de gracias. Compararía esto con el matrimonio, en que es importante que la pareja tenga su tiempo para sentarse, a través de una comunicación que no sea ligera… Así también, estar quince minutos, media hora o una hora de oración con Cristo, con Dios, con la Virgen en meditación, te cambia la vida.

Ustedes trabajan entonces con las familias, más allá del hecho de la oración o del rosario, ¿no?
Cuando se habla del rosario en familia, este nos invita a caminar con las familias en la actualidad familiar, la problemática, los desafíos y las alegrías en muchas partes del mundo. Este enfoque de la oración en la vida espiritual nos permite acompañar otros aspectos de la pastoral familiar.

¿Y cómo va la causa de beatificación del padre Peyton?
Avanza bastante bien, ya está en Roma siguiendo su proceso. Invito a las personas a que recen y pidan por la intercesión del padre Peyton, por cualquier cosa que necesiten. Y que nos comuniquen si hay algún favor recibido.

¿Qué se quiere resaltar de la figura del padre fundador de este apostolado?
Esperamos que sea reconocido como un beato y un santo de la familia, de la evangelización con la Virgen, de la evangelización a través de los medios de comunicación.

¿Podría definir en una frase lo que es el rosario en su vida?
El rosario es algo muy simple, a través del cual podemos hacer tanto…