Cuatro santos guiaron a Mario Ancic

Llegó a ser 7º en la ATP 

Cuatro santos guiaron a Mario Ancic tras retirarse por lesión 

En 2011 anunció su adiós definitivo al tenis. Desde cuatro años antes luchaba contra una dura mononucleosis. 

Actualizado 8 septiembre 2012 

Carmelo López-Arias / ReL 

Al croata Mario Ancic le llamaban Super Mario y apuntaba maneras de estrella mundial del tenis. En 2002, con 18 años, jugó y ganó su primer partido en Wimbledon (ante un tal Roger Federer), convirtiéndose en el primer jugador desde Bjorn Borg en estrenarse con victoria en el mítico torneo, donde dos años después fue semifinalista, cayendo ante Andy Roddick.

En 2004 obtuvo en el quinto partido el punto decisivo para que Croacia ganase la Copa Davis, y formando pareja con Ivan Ljubicic fue medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 (ya había sido olímpico en Sidney 2000). En 2006 llegó a cuartos en Roland Garros y de nuevo en Wimbledon, y subió al séptimo puesto en el ránking de la ATP

El hundimiento
Tenía 22 años, ocho títulos en su haber (tres individuales y cinco en dobles) y un brillante futuro por delante… y entonces llegó la mononucleosis. Estuvo varios meses apartado de las pistas, y a partir de ahí nunca volvió a ser el mismo. Tras cuatro años intentando recuperar el tono deportivo, compitiendo sin éxitos, castigado por lesiones de rodilla y espalda, en febrero de 2011 anunció su retirada definitiva del tenis.

«No puedo soportarlo más, he acabado mi carrera. Me veo obligado a dejarlo porque la naturaleza ha decidido que ya es hora, mi espalda no puede soportar el esfuerzo del tenis profesional. No quiero hablar ahora demasiado de eso, de los motivos de mi decisión y de mi estado emocional», dijo, anímicamente hundido a sus 26 años.

Pero un año después sí ha hablado, en concreto con Trent Beattie, una entrevista que reproduce Catholic Lane. Y es otra persona: de pensar que el dolor es lo peor que le podía haber pasado, a verlo como el mejor regalo que Dios podía enviarle.

La resurrección
«Creo que Dios usó la mononucleosis para hablarme. Me estaba invitando a tomar mi cruz y seguirle diariamente. Es algo en lo que nunca antes había pensado, porque me centraba sólo en jugar bien al tenis. Estaba dispuesto a sufrir para conseguir la victoria en un partido, pero no sabía cómo sufrir para obtener una victoria espiritual en la vida».

La enfermedad le debilitaba extraordinariamente: «Me irritaba que Dios permitiese que me pasara eso. Me preguntaba por qué a mí y por qué ahora. Tenía 22 años y había invertido mucho esfuerzo en el tenis y esperaba muchas más cosas buenas. No entendía por qué me iba a ver impedido de jugar al deporte que amaba».

Pero lo entendió después: «Dos criminales murieron junto a Jesús en la Cruz. Uno se quejaba y quería que Jesús le librase del sufrimiento. El segundo aceptó su sufrimiento y habló con Jesús (eso lo podemos hacer todavía en la oración), y se le dijo que estaría con Él en el Paraíso. El sufrimiento era el mismo para ambos criminales, pero la diferencia fue la aceptación o el rechazo de ese sufrimiento. Es fácil para nosotros pedir que el sufrimiento acabe, pero a veces es justo ese sufrimiento el que puede acercarnos a Dios«.

Cuatro santos enseñando el camino
Mario (de nuevo Super Mario, aunque sin raqueta) hizo esa evolución: «Gradualmente me di cuenta de que era algo más que un jugador de tenis. Era un hijo de Dios, del Dios que había corrido a buscar al hijo pródigo. Lo mismo pasó conmigo. Yo no sabía exactamente cómo volver a Dios, pero él me miró y me guió para sacarme de la autocompasión».

En ese camino, explica que le ayudaron sobre todo cuatro santos: San Agustín y susConfesiones («me recordaba a mí mismo: alguien que se había apartado del plan de Dios para su vida»), San Francisco de Asís («se veía como un gran pecador, porque se medía a sí mismo con el patrón de Dios, mientras que otros que estamos mucho más lejos que él tenemos un alto concepto de nosotros mismos»), San Ignacio de Loyola
(«piensa con tanta claridad y conoce la importancia de la oración… la oración es algo vital que nos conecta con la gracia de Dios») y la Beata Madre Teresa de Calcuta («como Albania está cerca de Croacia, es aquí más popular que en otras partes… era muy humilde, tenía muy baja opinión de sí misma»).

Aunque Ancic había sido católico practicante en su infancia y adolescencia, volvió en 2010 a «la plena comunión con la Iglesia»: «Estoy intentando vivir una vida católica, no por rutina, sino con conocimiento y afecto. Ahora entiendo la misa mucho mejor. Antes iba a misa el domingo sin mucha idea de lo que sucedía. Ahora voy no sólo los domingos, sino tantas veces como puedo. Cuando sabes lo que sucede en la misa, quieres estar presente en ello«. Le ayudó mucho a ese conocimiento el libro de Scott Hahn La cena del Cordero.

Dios sabe…
Hoy Mario se queda con lo bueno de su paso por el tenis, sus logros y títulos y el recuerdo que le acompañará siempre de que llegó a ganar a figuras de la talla de Andy Murray,Novak DjokovicRafa Nadal Roger Federer, a quien considera el mejor jugador de la  historia. Está completando sus estudios en la universidad de Columbia (Nueva York) para especializarse en derecho deportivo.

Y, evocando las historias que le contaba un tío suyo franciscano, misionero en África durante muchos años, Mario añade una conclusión de su propia experiencia: «A menudo, cuanto más tienes, menos tiempo tienes para Dios, y cuanto menos tienes, más tiempo tienes para Dios. Él sabe bien cuáles son los instrumentos que cada persona necesita para darse cuenta de que Él es nuestro Padre… y de que tiene un amor indescriptible por nosotros como hijos suyos».

Pinche aquí para leer la entrevista completa (en inglés).

Eurovegas se construirá en la provincia de Madrid

Complejo de juego y ocio

A pesar de la oposición frontal de la Iglesia, Eurovegas se construirá en la provincia de Madrid

Hasta cinco obispos criticaron públicamente el futuro complejo de ocio para adultos con nula receptividad en las autoridades políticas.

Actualizado 9 septiembre 2012

ReL

Ya es oficial. El complejo multinacional de ocio y juego Las Vengas Sands, propietario del magnate Sheldon Adelson se construirá finalmente en Alcorcón (Madrid).

Eurovegas será pues, un gran espacio de entretenimiento para adultos, pivotando sobre todo en el ámbito de juego, especialmente los casinos.

La Iglesia católica en España ha sido la oposición más frontal que ha tenido Eurovegas. Las críticas públicas de hasta cinco obispos: Getafe, Sant Feliu (Barcelona), Alcalá de Henares, Segorbe-Castellón y Barcelona, no ha sido suficiente para hacer ver a las autoridades políticas de la inconveniencia de acoger con todo tipo de facilidades este macrocomplejo de ocio.

También la asociación E-cristians, que preside Josep Miró i Àrdevol, así como este medio Religión en Libertad, han sido plataformas activas para sensibilizar a la opinión pública sobre los resultados nefastos que pueden tener para la sociedad este tipo de negocios.

Una parte de los reportajes que hemos publicado en ReL sobre Eurovegas son los siguientes:

El obispo de Getafe, rotundo: «Eurovegas es una fachada atractiva, pero dentro ves su podredumbre»

De Prada llama «Babilonia pútrida» a Eurovegas y tacha de incongruente el periodismo «PPlotillero»

El obispo de Segorbe-Castellón tampoco quiere Eurovegas: «Fomentará el juego y las ludopatías»

¿Casinos Eurovegas? Los obispos de EEUU y Canadá llevan años explicando cómo dañan a la sociedad

Reig Pla contra Eurovegas: No se deben «admitir las inversiones rápidas sin medir las consecuencias»

Acusan al magnate de Eurovegas de «controlar y dirigir» la prostitución en sus casinos

El obispo de Sant Feliu, el tercero en pronunciarse contra Eurovegas y su «espejismo» que «degrada»

Casi todos los medios se hacen eco de la noticia de ReL sobre Eurovegas y el obispo de Getafe

Martínez Sistach pide que se analicen los efectos de Eurovegas en las personas y familias

 

«Eurovegas no se puede aceptar»: la oposición de E-Cristians contra el macrocomplejo de casinos

 

«Juan Pablo II me liberó de Satanás»

La historia de Francesco, poseído por el demonio 

Habla un joven italiano, Francesco Vaiasuso, galerista de arte en Sicilia, que cuenta cómo estuvo 27 años poseído por una legión de demonios. 

Actualizado 9 septiembre 2012

Giacomo Galeazzi/Vatican Insider

Poseído por el demonio. Desde que tenía 4 años y hasta que cumplió 31, Francesco fue poseído por el diablo. Mejor dicho, por 27 legiones, es decir filas de su ejército, el ejército del mal. Después pudo liberarse. ¿Gracias a quién? A muchos exorcistas, obviamente. Pero además de ellos también recibió la ayuda fundamental de los santos, entre ellos Juan Pablo II, que se le apareció durante las crisis más violentas para consolarle y, al mismo tiempo, indicarle la salida. 

Poseído por 27 legiones de demonio

Se puede creer o no, pero si la historia de Francesco Vaiasuso (galerista de arte de 40 años en Álcamo, Sicilia), que aparece en el libro (“Mi posesión. Cómo me libré de 27 legiones de demonios”) que escribió con Paolo Rodari, vaticanista del periódico italiano “Il Foglio”, es verdadera, si de verdad Satanás ordenó, como sostiene el autor, que sus seguidores poseyeran su cuerpo durante todos estos años y si esta presencia maléfica fue derrotada por los santos, muchos de los que tienen dudas acerca de la existencia del mundo preternatural, un mundo malvado más allá de la vida material, y del mundo sobrenatural, podrían tener bastante material para reflexionar. 

El primer exorcismo

Las primeras manifestaciones de la presencia demoniaca fueron las enfermedades. Años de sufrimientos incurables, por lo menos según los médicos. 

Después un retiro espiritual en los montes Dolomitas de Sicilia. Fue un religioso jesuita el que intuyó que los malestares que sufría Francesco, tal vez, podían ser, más que naturales, espirituales. Así que le invitó a recitar una oración con él, que fluía sin dificultades, hasta que el religioso le pidió que renunciara al “espíritu de mediumnidad”. «Renuncio al espíritu de mediumnidad», le dice. Fracnesco trataba de repetir: «Renuncio al… al…». Pero no salía ningún sonido de su boca. Con un esfuerzo inhumano, finalmente, logró decir: «Espí… espí… espí…». No pudo pronunciar la palabra “espíritu”. 

Con el exorcista de Palermo

Lentamente, después de varios minutos, logró pronunciar otra palabra que parecía algo como «medianía». En realidad era un conjunto de sílabas sin sentido. También comenzaba a babear un poco. El religioso le ofreció un pañuelo para que se secara. Era solo un síntoma, nada más, de que algo oscuro habitaba en su interior. 

Francesco estaba de acuerdo, por lo que pidió a algunos religiosos de confianza que le dieran un consejo. Y así fue como llegó a hablar con el padre Matteo La Grua, un importante exorcista de Palermo. 

Perdía el control ante el exorcista

La primera vez que se encontraron fue dramática. Francesco, ante el exorcista, perdió completamente el control. Babeaba, gritaba, sentía que algo o alguien estaba dentro de sí y que lo controlaba. Pero no había perdido su lucidez, comprendía lo que estaba sucediendo y que no era él el que reaccionaba de esa forma tan violenta. 

Consciente durante el exorcismo

Y esta, como habría entendido tiempo después, es la particularidad de su caso: un caso único de lucidez; un poseído, sí, pero siempre consciente, incluso durante los exorcismos más difíciles. Sí, los exorcismos, porque Francesco sufrió cientos de ellos, durante años. Los mejores exorcistas sicilianos trataron de ayudarlo pero no obtuvieron resultados convincentes. 

Santos que acudían a consolarlo

Pero Francesco también recibió otro tipo de ayuda. Y, que quede claro, Francesco no pretende convencer a nadie. Sin embargo, él mismo sostiene que durante los exorcismos, antes de la liberación definitiva, llegaban los santos a apoyarlo y consolarlo. Durante las posesiones más violentas, en un cierto momento, su rostro cambiaba de expresión radicalmente y se serenaba. 

El Padre Pío también lo consolaba

Sucedía cuando los santos, entre los que estaba San Pío de Pietrelcina, bajaban del cielo para consolarlo: «Francesco, también yo sufrí mucho, como tú», le habría dicho una vez el padre Pío. 

«Pero tu sufrimiento está ayudando a muchas personas. Resiste, dentro de poco estarás libre». 

Juan Pablo II le lleva al cielo

Y después Juan Pablo II. Sus apariciones son de lo más irreal y, al mismo tiempo, prodigioso que se pueda imaginar. Un día, Juan Pablo II lo habría llevado al cielo. Aquí, en la tierra, su cuerpo se habría quedado completamente disociado ante un sacerdote que rezaba por él. Arriba, en el cielo, su alma dialogaba con Juan Pablo II, que, vestido como el día de su elección como sucesor de Pedro, le dijo: «Tú debes ir ahí», señalando un punto preciso. Francisco se giró para ver hacia dónde señalaba y vio la Plaza San Pedro, llena de peregrinos hasta la Vía de la Consolación. 

Un misterio…

¿Este libro trata de llegar también a la Iglesia, a la Iglesia que le cuesta creer en la existencia de Satanás? Es difícil decirlo. Al final, permanece la sorpresa, la expectación por comprender por qué y cómo, desde que tenía 4 años, Satanás entró al cuerpo de Francesco

Un enigma que se va revelando página tras página, la aventura de Francesco que descubrió, pocos días antes de la liberación, que todo se había originado en su interior.