Voto secreto del cónclave de 1958

No iba para Juan XXIII 

«L´Osservatore Romano» desvela un voto secreto del cónclave de 1958 

Lo emitió el cardenal Costantini cinco días antes de morir y figura en su epistolario. 

Actualizado 10 julio 2012 

C.L. / ReL 

El 9 de octubre de 1958 murió Pío XII. El 17 de octubre murió el cardenal Celso Costantini (1876-1958), antiguo secretario de la congregación De Propaganda Fide (hoy Evangelización de los Pueblos). El 28 de octubre fue elegido Papa Juan XXIII.

Entre medias, cinco días antes de morir, el cardenal Costantini, hospitalizado tras una grave intervención quirúrgica, imposibilitado de acudir al cónclave, no quiso sin embargo faltar a él con su responsabilidad y su voto. Dictó a su secretario una carta en la que anunciaba y explicaba su voluntad, y que fue leída ante el resto de purpurados por medio del cardenal camarlengo, Aloisi Masella.

En Venecia se acaba de publicar el epistolario completo de Costantini (diez mil cartas), y L´Osservatore Romano de este martes da a conocer ésta, desvelándose así que el cardenal italiano optaba por una elección revolucionaria: el patriarca armenio Pedro XV Agagianian (1895-1971), quien tendría un papel muy relevante en el Concilio Vaticano II y sería luego prefecto de Propaganda Fide. Revolucionaria por no pertenecer a la Iglesia latina, y revolucionaria por no ser italiano.

Lo interesante del dato desvelado por el diario vaticano no es tanto el sentido del voto, como su explicación. Tras los consistorios de 1946 y 1953, Pío XII había emprendido una decidida internacionalización del colegio cardenalicio, formado a su muerte por 55 miembros, 37 italianos y 18 que no lo eran. Para el cardenal Costantini, la consecuencia «natural» de esa internacionalización era elegir un extranjero, y apunta que en más de una ocasión había escuchado críticas «a la italianización de la Iglesia».

Además, Costantini aduce una segunda razón, muy presente para él por las responsabilidades ocupadas: «La Iglesia es esencialmente misionera», y consideraba un error en los países de misión «difundir un colonialismo religioso externo, en vez de la Iglesia con su jerarquía natural y nativa». Era necesaria, sostenía, una «reforma misionera» sobre la que ya habían hablado en sendos documentos los tres Papas anteriores.

Y por eso daba su voto al cardenal Agagianian: «Profundamente romano» por su formación, «exquisitamente misionero» por su preparación teórica y práctica, «políglota», y además «accesible, venerado y amado por todos y en una edad vigorosa», además de representar «elvínculo entre la Iglesia latina y la Iglesia oriental«.

Aún pasarían dos cónclaves más con Papa italiano, pero veinte años después muchas de las características señaladas por Agagianian convergieron en Karol Wojtyla.

Mujer negra atea en Estados Unidos

Hay 36 millones de negros en el país; 3 millones, católicos 

Misión casi imposible: buscar una mujer negra atea en Estados Unidos 

El 74% de las afroamericanas considera muy importante vivir una vida religiosa (frente a un 57% de las blancas) y un 86% dice que recurren a Dios de forma intensa en tiempos duros (frente a un 66% de las blancas). 

Actualizado 10 julio 2012 

Pablo Ginés/ReL 

Encontrar en EEUU una mujer negra (afroamericana) atea es muy difícil. No es que no existan: hay algo menos de 400.000 que declararían que la religión es «nada importante» en su vida. Incluso alguna es militante y ha escrito un libro sobre el tema, como Sikivu Hutchinson, más o menos la atea negra feminista «oficial» del país. Pero son difíciles de encontrar porque son pocas estadísticamente: un 2% de las adultas negras. Y no se definen ateas, sino que dicen, simplemente, que la religión «no es nada importante» en su vida. 

Entre los varones de color, sin embargo, son un 15% los que dicen que la religión no es nada importante en su vida.

Un nuevo estudio encargado por el Washington Postha confirmado lo que otros estudios ya habían señalado: la población negra de EEUU es más religiosa que la media y las mujeres aún más. Así, el 74% de las afroamericanas consideran muy importante vivir una vida religiosa (frente a un 57% de las blancas) y un 86% dice que recurren a Dios de forma intensa en tiempos duros(frente a un 66% de las blancas). 

Siete de cada diez varones, muy religiosos

Los afroamericanos son sólo un poco menos devotos: un 70% consideran muy importante el vivir religiosamente y un 79% recurren a Dios en tiempos difíciles (frente a un 43% y 51% de hombres blancos).

Este nuevo estudio, de todas formas, presenta a una población negra ligeramente menos religiosa que el estudio Pew de 2007 (Pew es una casa de encuestas especializada en temas sociorreligiosos). 

Según Pew 2007, sólo el 0,5% de la población negra se declara atea, y un 1%, agnóstica. Hay un 11% que dice ser «nada en particular». El 53% de la población negra va a la iglesia cada semana, y el 76% reza cada día. El 88% dice estar convencido con toda seguridad de que Dios existe, un 84% cree en los milagros y un 83% en ángeles y demonios.

La población negra en EEUU es un 13% del total, es decir, unos 36 millones de personas. El 15% son evangélicos, un 4% son protestantes «mainline», un 59% son protestantes de «iglesias negras» (sobre todo baptistas), un 5% son católicos (según Pew) y un 12% se declaran «no afiliados».

Católicos y autogobernados, desde 1738

Ha habido católicos negros en EEUU (esclavos muchos, libres otros) desde que los españoles llegaron al territorio. La primera comunidad autogobernada de negros libres en lo que sería luego Estados Unidos era católica: Fuerte Mosé, en 1738, cerca de San Agustín de la Florida, con un capellán franciscano. De hecho, desde 1693 una Real Cédula del rey Carlos II de España daba la libertad a cualquier negro que escapase de territorio británico, se bautizase católico y aceptase al rey español. 

Hoy los católicos negros en EEUU son unos 3 millones según la Conferencia Episcopal (no encajaría con el 5% de Pew, que sería 1,8 millones). Hay unas 800 parroquias católicas mayoritariamente afroamericanas, aunque sólo hay 250 sacerdotes afroamericanos en el país. 

Como entre los negros protestantes, en las parroquias católicas de fuerte mayoría negra el culto suele ser muy alegre y participado, con mucha música, exclamaciones y una intensa vida comunitaria. Más aún, las últimas estadísticas muestran que los negros católicos están mucho más implicados que el católico medio en las responsabilidades y actividades parroquiales, y cuanto más jóvenes, más implicados.