Con la defunción ya firmada, despierta para confesarse

Lo cuenta el capellán del hospital en su blog

Como con San Felipe Neri pero en California: con la defunción ya firmada, despierta para confesarse

La película «Prefiero el Paraíso» recuerda estos días en los cines cómo un muerto resucitó para confesarse con San Felipe Neri. Parece una tradición popular piadosa, pero el caso del padre John Higgins en un moderno hospital hace pocos días muestra que es perfectamente posible que se diera algo así.

Actualizado 31 marzo 2012

Pablo J. Ginés/ReL

El padre John Higgins, párroco de Saint Raymond en California, es también capellán de los bomberos de la zona y de uno de los hospitales. Ha visto bastantes muertos y tiene siempre preparado su kit de emergencias. Pero hace unos días le pasó algo propio de San Felipe Neri, el protagonista de la película «Prefiero el Paraiso» que se ve estos días en los cines españoles: un muerto despertó para confesarse con él

Lo cuenta el mismo padre Higgins en su blog en inglés

«Tuve que conducir cerca de 16 kilómetros hasta el hospital donde había una llamada de emergencia. Conduje velozmente, pensando que la enfermera a cargo de la sala de emergencia, Anne, estaría esperándome. La conocía a ella y a su esposo de la parroquia. Cuando llegué pude ver a los paramédicos a los pies de la única camilla ocupada, así que me apuré y entré.

-Lo siento, padre John, llegó demasiado tarde. Se ha ido -dijo Anna, sonriendo.

Ella sentía mucha compasión, pero también entendía que yo había venido tan pronto como pude. Estaban quitando los cables de un anciano. Noté que usaba un escapulario pardo, uno de los antiguos, de tela. Me acerqué y dije:

-Usa un escapulario antiguo

Cuando lo toqué hubo un bip en el monitor, y luego otro. La enfermera, Anne, dijo:

-¿Qué ha hecho?

-¡Nada! -le dije.

Ella y otra enfermera saltaron a trabajar nuevamente, reconectando cables y pidiendo ayuda. Los paramédicos se levantaron totalmente sorprendidos. El paciente abrió sus ojos y dijo (con acento irlandés)

-Ah, bien, padre; le estaba esperando, quiero confesarme.

Casi me caí. Yo no había hecho nada más que ver y tocar su escapulario. Lo siguiente que supe es que estaban trabajando sobre él. No pudo confesarse, pero le di una absolución de emergencia mientras ellos trabajaban. Uno de los paramédicos me preguntó si yo estaba bien y me sentó en una silla.

Un par de semanas más tarde, el hombre vino a verme para confesarse, y me dijo que el doctor no podía entender qué ocurrió y tuvo que romper el Certificado de Defunción, que ya había empezado a llenar. 

Los paramédicos habían venido a verlo en el hospital y le mostraron sus notas. Al final de la página habían escrito la hora y lugar de su muerte, y luego en grandes letras negras agregaron «Devuelto a la vida por Dios».»

El padre Higgins añade su conclusión: «Los milagros todavía ocurren. Y, no, yo no lo hice. Sólo sucede de acuerdo a la voluntad de Dios. ¿Por qué Él interviene en unos casos y no en otros? Realmente no lo sé. Todavía no lo entiendo. Pero sí sé que Dios ha hecho milagros en mi vida, y no es el más importante para mí el que hizo por alguien más, sino que el que ha hecho una y otra vez de traerte de vuelta desde el pecado y la muerte, a través del sacramento de Su alianza.» 

El caso de San Felipe Neri

En la vida de los santos hay cierta tradición de que algunos hombres vuelvan a la vida para confesarse, pero no es cosa común ni siquiera en las tradiciones populares. La Iglesia siempre ha insistido en lo contrario: confiésate mientras puedas, no te sorprenda la muerte.

El caso de San Felipe Neri es el más famoso. Se dice que resucitó al joven príncipe italiano Paulo Máximo para que confesase un pecado, y terminada la confesión, el chico murió en paz. En la película italiana de 1983 de dos horas y media sobre la vida del santo titulada «State Buoni, se potete» (que ha envejecido muy bien, y también su famosa canción «Vanità de vanità«, fácil de hayar traducida o subtitulada en internet) el chico es efectivamente un noble.

En la nueva película de la Lux Vide que podemos ver estos días en los cines españoles con la historia de San Felipe Neri, «Prefiero el Paraíso», el hombre que resucita para confesarse es un sacerdote compañero del santo. «Prefiero el Paraíso» es emocionante aunque no sea muy fiel a los detalles históricos: gustará a todos los que disfruten de películas con niños, de historias de maestros que trabajan con pandilleros o chicos de mal vivir y a los que les guste el vestuario barroco tipo «Águila Roja». En Italia la han visto 6 millones de personas en su versión televisiva, más larga (el trailer en español en YouTube, aquí). Felipe Neri murió en 1595 rechazando todo tipo de honores. Fue canonizado en 1622.

Un caso mexicano

En México hay tradición con el caso del sacerdote Alfredo Montes Pacheco, de la parroquia de Santa María del Marquesado de la ciudad de Oaxaca de Juárez, Oaxaca. El 9 de febrero de 1928 habría confesado a un hombre que en realidad había muerto mucho antes, pero estaba a la espera de confesión. 

Esta idea tiene una gran fuerza literaria. La usa también el escritor católico de literatura fantástica Tim Powers, autor de «En costas extrañas«, en su cuento en inglés «That Good Night«.

San Vicente Ferrer, después de muerto

En la Edad Media, es decir, antes de darse el caso de San Felipe Neri, se dice que unas mujeres fueron a llorar a la tumba del valenciano San Vicente Ferrer (santo milagroso donde los haya), pidiéndole que resucitase a Juan Suaré, montero del Duque de Bretaña, no porque hubiese sido bueno, sino más bien por ser persona de vida pecaminosa que no tuvo tiempo de confesarse. El santo hizo el milagro, y Juan Suaré, al resucitar, contó como había visto al fraile dominico en la puerta del infierno y le había protegido de los demonios.

Hospitales del siglo XXI

Pero el caso del padre John Higgins en un hospital norteamericano en pleno año 2012 tiene quizá más puntos en común con un caso aceptado oficialmente por la Iglesia: el de una empresaria filipina milagrada en un hospital de Cebú en 2003 por intercesión del beato Pedro Calungsod

El vicepostulador de la causa, Ildebrando Leyson, asegura que la mujer, una empresaria que ni siquiera había oído hablar nunca del beato Calungsod, sufría un «coma de grado 3 en la escala Glasgow». El grado tres es el peor, el más bajo (no hay Glasgow 2 ni 1 ni 0), es el que se da cuando, tras un traumatismo cerebral, no se responde ni a estímulos auditivos, ni al dolor, ni a la luz en los ojos. La empresaria llevaba dos horas en este estado (que si no es la muerte es su antesala) a causa de un infarto de corazón. Hoy está sana, alegre, trabaja en la ciudad de Leyte y piensa acudir a la canonización, según adelantó en elCebu Daily News el cardenal y arzobispo emérito Ricardo Vidal, gran promotor del beato.

 

Un cine que mira al infinito

«De Madrid hasta el Cielo», la muestra internacional de cine que inspira

Por primera vez, del 12 al 21 de abril tendrá lugar en Madrid la muestra de cine que mira más allá, que inspira esperanza, amor, solidaridad, unidad, libertad y un sentido claro de la Verdad.

Actualizado 2 abril 2012

ReL

Por primera vez Madrid contará con diez días de proyecciones, encuentros y preestrenos para proponer al espectador «un cine que mira al infinito». Del 12 al 21 de abril tendrá lugar en Madrid la Muestra Internacional de Cine Que Inspira «De Madrid hasta el Cielo». 

Según su organizadora, la Delegación Episcopal de Cultura de la archidiócesis de Madrid, la idea es «favorecer que hombres y mujeres descubran con asombro y alegría que su corazón es una ventana abierta al infinito» y esto se mostrará a través de producciones cinematográficas de una enorme calidad artística, además de encuentros con cineastas y profesionales del séptimo arte. 

«Aprovechamos la potencia del lenguaje cinematográfico y su atractivo para celebrar que el cine mira más allá, que inspira esperanza, amor, solidaridad, unidad, libertad y un sentido claro de la Verdad», explica el sitio web del evento.

«De Madrid hasta el Cielo» cuenta en su programación con actividades dirigidas especialmente para colegios, universitarios, familias, además de público en general. En la muestra, las mañanas estarán dirigidas a proyecciones para alumnos y familias, las tardes a los encuentros y las noches a las preestrenos en exclusiva de cintas que se proyectan por primera vez en la capital española, gracias ala Muestra. La mayoría de las actividades son gratuitas y el resto tienen un coste mínimo (2-5 euros). Las actividades se realizarán en el Cine Callao y en Cine Artesiete del Centro Comercial Alcalá Norte.

La «Muestra Internacional de Cine que Inspira» se inaugurará el jueves 12 de abril con el preestreno a las 21.30h en el Cine Callao, de la Nominada al Oscar In Darkness y la presencia de su directora Agnieszka Holland (Copying Beethoven) en un encuentro con el público.

«De Madrid hasta el Cielo» es la primera iniciativa de la nueva Delegación Episcopal de Cultura de la Diócesis de Madrid y sale adelante con el trabajo de voluntarios que ya estuvieron en las actividades de cine de la JMJ y que han dado continuidad a su relación gestando una iniciativa que cultiva los frutos ahí generados.

Entre las películas que se presentarán en la Muestra destacan «Prefiero el Paraíso» sobre San Felipe Neri, «Popieluszko», la mexicana «Ella y el candidato», «Alexia»«Cartas a Dios»,«Soul Surfer»«The Mighty Macs»«In Darkness» de la directora de «Europa Europa» Agnieszka Holland y «La fuerza del honor» (Corageous).

El delegado episcopal de Cultura de la archidiócesis de Madrid, José Miguel García Pérez, ha señalado que esta oferta cultural se ha desarrollado para «fomentar y hacer entender lo que es el cristianismo», ya que «una fe que no se expresa culturalmente, no es asumida».

Por su parte, la directora del festival, Teresa Ekobo, ha apuntado que la iniciativa surgió como «un reto para que no solo participe el público católico», porque en los filmes seleccionados no solamente se percibe el cristianismo, sino que también «las diferentes manifestaciones de cómo el hombre muestra su percepción sobre la fe.»

Descárguese el programa aquí.

Nace el movimiento «Stand Up»

Nace el movimiento «Stand Up» o «Álzate»

Católicos irlandeses se movilizan para que no se cierre su embajada ante el Vaticano

Desde noviembre de 2011 Irlanda ya no tiene un embajador residencial ante la Santa Sede.

Actualizado 1 abril 2012

Rome Reports

Las relaciones entre el Gobierno de Irlanda y el Vaticano se han deteriorado en los últimos meses. De hecho, desde noviembre de 2011 Irlanda ya no tiene un embajador residencial ante la Santa Sede. 

“El Gobierno pensó que bastaba con una simple firma, que cerrarían la embajada y que nadie protestaría o a nadie le importaría”. Afirma Michael Kelly, subdirector de The Irish Catholic.

Pero no fue así, a miles de católicos de Irlanda sí que les importó. Poco después del anuncio, nació el movimiento Stand Up o “Álzate”. Algunos de sus miembros han visitado Roma para pedir que se reestablezcan relaciones diplomáticas plenas entre su país y el Vaticano. 

“Una madre joven en Dublín sintió que tenía que alzarse para protestar, de ahí el nombre ´Irlanda, álzate´”, dice Mary Fitzgibbon, de Stand Up.

“Es importante decir que esta iniciativa no viene de la jerarquía o de organizaciones de la Iglesia. Son católicos normales y corrientes a quienes les preocupa cómo se trata a su Iglesia. Están muy preocupados de este gesto, con el que se congelan las relaciones con la Santa Sede”, señala el subdirector de The Irish Catholic.

Congreso Eucarístico Internacional

Con postales como estas que muestran en su página web, el grupo promueve también el Congreso Eucarístico Internacional que tendrá lugar en Dublín del 10 al 17 de junio. Hasta ahora han captado la atención de los católicos y del responsables del Gobierno se han sumado a la causa. 

“Cada persona de la Iglesia en Irlanda espera que el Congreso Eucarístico sea una oportunidad de renovación de la Iglesia a nivel institucional pero también a nivel personal, en la fe de cada uno”, afirma Kelly.

En verano de 2011 el primer ministro de Irlanda, Enda Kenny, criticó públicamente el modo en el que el Vaticano gestionó los casos de abusos sexuales que aparecían en el Informe Cloyne. Poco después el Gobierno anunció que su embajador ante la Santa Sede residiría en Dublín para ahorrar 400.000 euros. 

“Debemos ser muy francos y honestos sobre los terribles delitos de abuso y de cobertura que ocurrieron en la Iglesia. Debemos afrontar la realidad. Pero creo que muchos laicos piensan que los políticos están utilizando cínicamente el sufrimiento de las víctimas para atacar a la Iglesia”, continúa el periodista irlandés. 

Según Mary Fitzgibbon, “Nuestras relaciones con la Santa Sede son muy importantes y se remontan al año 1500. Son lazos diplomáticos e históricos porque el Vaticano fue uno de los primeros Estados que reconoció el Estado de Irlanda en 1929”.

Michael Kelly asegura que sin comunicación aumentará la desconfianza entre los dos países. Y aunque las relaciones continúan siendo tensas, espera que las cosas cambien en el futuro.

Un texto del Santo Oficio de gran valor

Del cardenal Ottaviani que reflexiona sobre el ecumenismo

El Vaticano desempolva un texto del Santo Oficio de gran valor para el diálogo con los lefebvrianos

Todos los documentos del Santo Oficio y de la Congregación para la Doctrina de la Fe están ahora al alcance del ratón.

Actualizado 2 abril 2012

Sandro Magister/espressonline.it

Desde hace un par de semanas los documentos vaticanos referentes a la doctrina católica son más fácilmente accesibles en todos los principales idiomas del mundo.

En efecto, el 16 de marzo, la Congregación para la Doctrina de la Fe, CDF, manteniendo los documentos en el sito web oficial de la Santa Sede, para facilitar la consulta de los mismos, ha abierto una nueva página.

En ella se pueden leer todos los pronunciamientos postconciliares de la congregación. En práctica todos los emanados después de que cambió de nombre –con el motu proprio del 7 de diciembre de 1965 «Integrae Servandae» de Pablo VI– de Congregación del Santo Oficio, precisamente, a Congregación para la Doctrina de la Fe.

Para una consulta más fácil, los link a los documentos se ofrecen no sólo en una lista general, sino también en tres listas temáticas: los de naturaleza doctrinal (74 documentos), los de naturaleza disciplinar (33) y los referentes a los sacramentos (39).

Los principales documentos están presentes en ocho idiomas: además de la versión latina, también en italiano, inglés, francés, español, portugués, alemán y polaco, y algunas veces también húngaro, eslovaco, checo y holandés.

Una nota publicada por la CDF el 16 de marzo explica que «se está procediendo a completar la recolección de las traducciones» y que «ya actualmente se ofrece cada documento en la lengua original y en algunas traducciones». Sólo en 7 de 146 documentos – todos de menor relevancia y anteriores a 1981 – no se ofrece por ahora el texto en formato electrónico sino sólo la indicación bibliográfica.

En la nueva página web se encuentran también informaciones actualizadas sobre las publicaciones de la serie «Documentos y Estudios» que publica los más importantes documentos del dicasterio «ilustrados por comentarios de algunos teólogos autorizados».

Además se ofrecen noticias acerca de los volúmenes con las actas de los simposios promovidos por la congregación y se ponen a disposición discursos e intervenciones de los últimos dos prefectos de la congregación: el cardenal William J. Levada, que la guía desde el 2005, y el entonces cardenal Joseph Ratzinger que fue prefecto durante los 23 años anteriores.

Con este esfuerzo divulgativo – explica la nota – «la congregación quiere llegar a un siempre más amplio círculo de destinatarios de todas partes del mundo».

En cuanto al valor de los documentos, la nota subraya que «los documentos de la CDF aprobados expresamente por el Santo Padre participan del magisterio ordinario del sucesor de Pedro (cfr. Instrucción ´Donum veritatis´ sobre la vocación eclesial del teólogo, 24 de mayo de 1990, n. 18). Ello explica la importancia de una acogida atenta de tales pronunciamientos de parte de los fieles y especialmente de aquellos que están comprometidos, a nombre de la Iglesia, en el ámbito teológico y pastoral».

La nota insiste finalmente en que «en el mundo de hoy» resulta «necesaria una más amplia difusión de las enseñanzas del dicasterio», ya que «sobre todo los documentos emanados del tiempo del Concilio Vaticano II hasta ahora tratan cuestiones importantes para la vida y la misión de la Iglesia, ofreciendo respuestas doctrinales seguras a los desafíos que tenemos enfrente».

Recolección impresa de 105 documentos
Ya hace cinco años la Congregación para la Doctrina de la Fe había publicado una imponente recolección impresa de 105 documentos suyos: Congregatio pro Doctrina Fidei, «Documenta inde a Concilio Vaticano secundo expleto edita (1966-2005)», Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano, 2007, pp. 672.

Pero no todos esos documentos eran producidos por la CDF, y eran reproducidosexclusivamente en la lengua original en la que habían sido redactados.

Las primeras 200 páginas de aquel volumen recogían los documentos emitidos por la congregación cuando fueron prefectos de ella los cardenales Alfredo Ottaviani, que se retiró en 1968, e Franjo Seper, en el cargo hasta el 1981.

Las siguientes 400 páginas contenían en cambio los textos de cuando fue prefecto de la Congregación el entonces cardenal Ratzinger.

Hoy en la lista de documentos reportados en la nueva página web aparecen otros veinteemanados durante el periodo cubierto por el volumen, más otros 16 publicados después, en la práctica desde cuando Ratzinger se convirtió en Papa y como prefecto lo sucedió el cardenal Levada.

Contrariamente a cuanto se puede pensar, sólo una parte menor de las intervenciones de la congregación se refiere a las obras de teología en conflicto con el magisterio de la Iglesia. En más de 46 años han sido objeto de pronunciamientos – de diverso tenor – textos de los siguientes dieciocho autores: Hans Küng (en 1975 y 1979), Jacques Pohier (1979), Anthony Kosnik (1979), Edward Schillebeeckx (1980, 1984, 1985), Leonardo Boff (1985), Charles Curran (1986), Gyorgy Bulanyi (1986), André Guindon (1986), Vassula Ryden (1995), Tissa Balasuriya (1997), Anthony de Mello (1998), Jeannine Gramick y Robert Nugent (1999), Reinhard Messner (2000), Jacques Dupuis (2001), Marciano Vidal (2001), Roger Haight (2004), Jon Sobrino (2006). 

Seguramente los que más han caracterizado el trabajo de la congregación en la era Ratzinger/Benedicto XVI han sido los siguientes documentos:

– las dos instrucciones sobre la teología de la liberación de 1984 y 1986;
– la instrucción «Donum Vitae» de 1987 sobre la vida naciente y la procreación, actualizada en el 2008 con la “Dignitas personae”;
– la instrucción «Donum Veritatis» de 1990, sobre la relación entre teólogos y magisterio;
– la carta «Communionis Notio» de 1992, sobre la relación entre Iglesia universal y iglesias locales;
– la declaración «Dominus Iesus» del 2000 sobre el cristianismo respecto a las otras religiones;
– la nota doctrinal sobre los católicos en la vida política del 2002;
– la nota del 2003 sobre la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo;
– la carta del 2004 sobre la mujer.

Sin contar las normas sobre los «delicta graviora» promulgada en el 2001 y publicadas en «editio typica» actualizada en el 2010.

El cardenal Ottaviani y los errores de interpretación del Vaticano II

Curiosamente, la nota con la que la CDF presentó su nueva página web ha sido emitida precisamente el mismo día en el que los vértices del ex Santo Oficio tuvieron un delicado e importante encuentro con el obispo Bernard Fellay, superior de la lefebvriana Fraternidad San Pío X.

En dicho encuentro, al líder tradicionalista se le ha dado un mes de tiempo para firmar un preámbulo doctrinal – que contiene la aceptación del Concilio Vaticano II – como condición para una plena reintegración al seno del Iglesia católica.

Pero es también posible que en el curso de ese diálogo haya reaparecido uno de los primeros documentos de cuando nación la «nueva» Congregación para la Doctrina de la Fe. 

Se trata de la carta circular del 24 de julio de 1966 enviada por el cardenal Ottaviani a los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo «sobre algunas sentencias y errores insurgentes sobre la interpretación de los decretos del Concilio Vaticano II». 

En la lista de los documentos de carácter doctrinal recogidos en la nueva página web de la CDF, este texto ocupa el primer lugar en orden cronológico:

En esta carta el cardenal Ottaviani, no ciertamente con fama de progresista, le interesa distinguir «el Concilio Ecuménico Vaticano II», que «ha promulgado sapientísimos documentos, tanto en materia doctrinal como en materia disciplinar, con el objetivo de promover eficazmente la vida de la Iglesia», de los «abusos que van tomando pie en el interpretar la doctrina conciliar».

Y hablando de ecumenismo afirma:

«La Sede Apostólica alaba, indudablemente, a aquellos que en el espíritu del decreto conciliar sobre el ecumenismo promueven iniciativas destinadas a favorecer la caridad hacia los hermanos separados y a atraerlos a la unidad de la Iglesia; pero se duele del hecho queno faltan algunos que interpretando a su modo el decreto conciliar, propugnan una acción ecuménica tal que ofende la verdad sobre la unidad de la fe y de la Iglesia, favoreciendo un pernicioso irenismo y un indiferentismo del todo ajeno a la mente del Concilio«.

Quien sabe si esta carta de Ottaviani, ya inserta a pleno título entre los documentos oficiales de la Congregación para la Doctrina de la Fe, será releída con fruto por los jefes de los lefebvrianos…

Una víctima del salvaje programa de eutanasia nazi

Más de 70.000 personas exterminadas en 20 meses

Un primo de Benedicto XVI con síndrome de Down, una víctima del salvaje programa de eutanasia nazi

El programa Aktion T4 para ahorrar recursos económicos y reducir el número de pacientes considerados incurables en los hospitales.

Actualizado 2 abril 2012

Rome Reports

Con una carta firmada por Hitler se comenzó a materializar la locura de la ideología nazi. Se trataba del programa Aktion T4 para ahorrar recursos económicos y reducir el número de pacientes considerados incurables en los hospitales. Empezó en enero de 1940 y terminó en agosto del 41.

En declaraciones a la agencia Rome Reports que relata este episodio trágico de la historia, Silvia Cutrera, de la Agenzia per la Vita Indipendente explica que “la Aktion T4 era un programa secreto ideado por Hitler. El objetivo era eliminar a las personas con discapacidad, las personas que eran consideradas un peso para la sociedad”.

Los directores de los hospitales hicieron una lista donde escribían a las personas que según este programa no tenían derecho a vivir. En la lista había enfermos mentales, discapacitados y cualquiera que no pudiera valerse por sí mismo.

En la sede central en Berlín analizaban los datos y decidían qué personas calificaban como “no productivas” y que por tanto tendrían que abandonar el hospital. Eran tantos que surgió un problema logístico y se creó una empresa de transporte con vehículos perfectamente camuflados. Los considerados incurables eran trasladados a viejos hospitales o cárceles abandonadas que habían sido adaptados para poder hacer experimentos con ellos y acabar con su vida.

“Se trasladaba a la gente con la excusa de llevarlas a un sitio donde podrían ser vistos por un especialista, donde podrían tener un tratamiento mejor. A la familia no se le comunicaba este traslado. En realidad, a la familia sólo le llegaba después un comunicado del fallecimiento”, añade Cutrera.

Por ejemplo, en una carta se explicaba a una familia por qué ya no se encontraba en el hospital Ernst Lossa. Un niño de 13 años que, según la carta, fue trasladado por mala conducta y por generar problemas cuando la realidad era muy distinta.

En los nuevos centros, los pacientes eran engañados y se les sometía a un supuesto reconocimiento médico. Después pasaban a otra habitación donde pondrían fin a su vida. Fueron los comienzos de las cámaras de gas, un escándalo que hizo levantar las sospechas sobre todo cuando hubo un escape del primer centro.

“El humo llegó al exterior y las instalaciones estaban muy cerca de la aldea. La gente podía sentir el olor y comenzaron a hacerse preguntas. ¿Qué está sucediendo ahí dentro?”, explica la activista italiana.

La desconfianza se generalizó. Familias enteras escribían a los hospitales preguntando por su hijo, su sobrino, amigos, etc. La sospecha era tal que el mismo obispo de Münster, Von Galen, denunció las desapariciones de pacientes desde el púlpito. 

Las protestas y presión social consiguieron cerrar aparentemente el programa Aktion T4 un año y medio después, tras 70.274 personas exterminadas. Aunque se terminó con este programa en agosto de 1941, el personal sanitario siguió practicando esta eutanasia salvaje. Entre ellos, acabaron con la vida de un primo de Benedicto XVI con síndrome de Down. Así lo relataba él mismo en el discurso a un Congreso organizado por el Pontificio Consejo de Pastoral Sanitaria:

«Tenía catorce años y era un poco menor que yo. Era fuerte y mostraba los típicos síntomas del síndrome de Down.

Despertaba simpatía por la sencillez de su inteligencia y su madre, que ya había perdido una hija de muerte prematura, le tenía un gran cariño.

Pero en 1941 se ordenó, por parte de las autoridades del III Reich, que debía ser internado para recibir una mejor asistencia (…).

No teníamos noticia de la campaña de eliminación de disminuidos mentales que había empezado desde finales de los años treinta. Después de un tiempo llegó la noticia de que el niño había muerto de pulmonía y que su cuerpo había sido incinerado.

A partir de ese momento se multiplicaron las noticias de ese tipo».