¿El Medjugorje español?

Actualizado 17 enero 2012

Prado Nuevo (El Escorial), ¿el Medjugorje español?

Con frecuencia suelo publicar algo sobre Medjugorje.  Últimamente más con motivo de la presentación de mi libro sobre este lugar mariano. Y siempre Alejandros, un amable lector del Blog,  me hace el comentario sobre las apariciones de Prado Nuevo en  el  El Escorial. Suele decir que para que ir tan lejos cuando también a la Virgen la tenemos “en casa”.

Tengo que decir que no conocía yo mucho  los sucesos “sobrenaturales” de este lugar de El Escorial. Algunos detalles me habían llegado desde hacía tiempo, pero sin profundizar. Ha sido a raíz de la lectura del libro del periodista Zabala (“Las apariciones de El Escorial”, editado por Libroslibres), cuando realmente me he enterado de todo lo que allí ocurre desde el principio. Tengo que decir que para mí ha supuesto una sorpresa el ver claramente la mano de Dios y de la Virgen en la vida de Luz Amparo, y en todo lo que allí sucedió y sucede. Una de las asiduas participantes de las actividades que tenemos en la Parroquia relacionadas con La Divina Misericordia y con Medjugorje, madre de varios hijos y muy normal, estuvo el primer sábado de Enero en Prado Nuevo y vino “tocada”. Nos contó lo que había vivido el rato que estuvo allí, sobre todo la celebración de la Santa Misa. Y afirmó que allí hay algo muy serio. Y fueron sus palabras: – Yo pienso que Prado Nuevo es el Medjugorje español.

                Dando por supuesto que, como cristiano, sacerdote e hijo de la Iglesia, someto mi juicio al dictamen que en su día emita la Jerarquía, doy aquí mi impresión, una vez leído el libro de José María Zabala, y escuchado el testimonio de esta señora, participante asidua de los medios de formación del Opus Dei.

                Todo empezó, según cuenta Luz Amparo, un 15 de noviembre cuando se le aparece Jesús Crucificado, y ese mismo día recibe los estigmas de la Pasión en una visita que hizo a San Giovanni Rotondo, en donde vivió y murió el Padre Pío, que estuvo marcado gran parte de su vida por las heridas de la Pasión de Cristo. Cuenta un carmelita: “Amparo se nos cae de rodillas sangrando por la frente, ojos, boca y manos, con los brazos en cruz. La oímos decir: -Gracias, Padre.

       Vio al bendito Padre Pío dándole la Sagrada Comunión y saludables consejos que sólo ella oyó. La vimos abrir algo la boca y sacar un poquito la lengua. Un peregrino vio una Forma dirigiéndose despacio a su boca. Ante el revuelo y piadoso alboroto que se producía, el capuchino Padre Mateo, ayudado por unos peregrinos, logró difícilmente ingresarla en la celda del Padre Pío contigua al Coro y sentarla en una silla junto a la ventana desde la que el Padre Pío bendecía a las multitudes y que, de noche, está señalada con una cruz de lucecitas” (Pgs20-21 del libro citado).

Desde entonces hay una sucesión de acontecimientos sobrenaturales en torno a Luz Amparo, que la van a llevar por una camino de verdadero Calvario, pero muy unida a Dios y a la Virgen  que,  según cuenta, se le apareció por primera vez el 14 de Junio de 1981, unos días antes de que se apareciera en Medjugorje a un grupo de jóvenes el día 24.

                Los peregrinos, venidos de todas partes, comienzan a llegar a Prado Nuevo en El Escorial. Esto va a suponer multitud de fenómenos  espirituales y físicos, que por otro lado provocarán la  guerra a Luz Amparo por parte de los católicos envidiosos,  y de los  enemigos de la Iglesia, tratando de desmentir todo lo relacionado con estos acontecimientos extraordinarios. El verdadero Calvario comenzaba para ella. Intervino varias veces la autoridad eclesiástica, en un  principio desautorizando todo. Posteriormente dando ciertas facilidades para la presencia de sacerdotes, y celebrar la Santa Misa los primeros sábados de mes.

                Hay que destacar como muy positivo la cantidad de conversiones que tienen lugar en Prado Nuevo, las vocaciones religiosas y sacerdotales que surgen constantemente,  las obras de caridad nacidas de la total entrega de la “vidente” , y sus seguidores, a Dios y a los más necesitados, en especial los ancianos. Se han fundado varios centros asistenciales con los donativos de particulares agradecidos por el bien espiritual recibido. Esto llevo a algunos desaprensivos a denunciar a Luz Amparo acusándola de “aprovecharse” de la buena fe de la gente, pero la justicia siempre le ha dado la razón por no ver en ningún momento nada contra la ley. Todo lo que aportan los voluntarios se invierte en obras de caridad.

 Tiene especial relevancia el testimonio del que fue párroco del lugar. Estuvo siempre  en contra de Luz Amparo. La desacreditaba constantemente, hasta que le llegó el momento de la muerte y nos tuvo más remedio que reconocer su error. Solicitó que fuera  la “vidente” para pedirle perdón, y murió en paz.

                La tercera parte del libro está dedicada a narrar las conversiones más sobresalientes. En verdad que, al leer tales testimonios, uno tiene que pensar que Dios y la Virgen andan por medio de todo ello.  Yo recomiendo que se lea este libro con atención para después emitir un juicio justo.

                Nadie está obligado a creer en unas revelaciones privadas. La Iglesia emitirá en su momento su juicio. Pero mientras tanto la Virgen sigue actuando a favor de sus hijos, y los frutos están ahí.  Tanto aquí, como en Medjugorje, se  contempla una iglesia que cree, que reza y que ofrece a Dios  sus sacrificios, y hasta la vida. El perfume a rosas que suele expandirse por el  lugar, no es otras cosa que la fragancia de Aquella que es “Rosa Mística”. El ataque del maligno es la buena señal de las cosas divinas. Dice Tomás de Kempis: No hay orden o religión tan santa ni lugar tan secreto donde no haya tentaciones y adversidades.Y Tagore afirma: Los que lo tienen todo, y no a ti, Señor, se ríen de aquellos que no tienen nada sino a ti.

                ¿Qué suscita en mí todo ello? Como mínimo respeto, y también gratitud a la Virgen.

                Alejandros, sigue adelante, y  dile a Luz Amparo que rece por todos nosotros.

(Vídeo sobre las aparicones de El Escorial)
es.gloria.tv/

Juan García Inza
Juan.garciainza@gmail.com

«Condición de cristiano, nunca negada»

En un artículo en La Razón

El cardenal Rouco destaca la «condición de cristiano, nunca negada» de Manuel Fraga

De ella, dice, «hizo una base perdurable tanto en sus aspectos públicos como personales».

Actualizado 17 enero 2012

ReL

«De su condición de cristiano, nunca negada, Don Manuel Fraga hizo una base perdurable tanto en sus aspectos públicos como personales». Así se ha referido el arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela sobre el líder político fallecido este domingo.

El purpurado gallego, y años atrás arzobispo de Santiago, recuerda que fueron muchas las veces que ambos conversaron «de las grandes cuestiones morales y espirituales, del hombre, de la vida, cuestiones vistas desde la perspectiva española, universal o desde Galicia». 

«Con cierta gracia se hablaba en Galicia de la misa del domingo de Fraga: ninguna ocupación podía impedírsela. Lo cierto es que fue un paisano que estuvo cerca de la vida del pueblo y de su parroquia» continúa Rouco en un artículo aparecido este martes en el diario La Razón. 

Sobre el Camino de Santiago, Rouco subraya que para el presidente fundador del Partido Popular se trataba «no sólo una recuperación cultural y económica para Galicia, sino una forma de ayudar a la recuperación espiritual de las generaciones jóvenes». 

«Hoy recuerdo con cariño la Jornada Mundial de la Juventud de 1989 en Santiago en la que él participó, dos meses antes de que él ganase las elecciones con mayoría absoluta», concluye el cardenal.

«Los buenos modales en la casa de Dios»

Sé puntual, apaga el móvil, arréglate y ponte guapo para ir a misa

Un sacerdote exhorta a mantener una conducta alturada en el templo: «si te duermes, por lo menos no ronques».

Actualizado 18 enero 2012

Aci

Un sacerdote mexicano hace algunas recomendaciones prácticas para participar de la Misa entre las que están ser puntual, apagar el celular y ponerse «guapo» porque al asistir a una Eucaristía los fieles participan de una fiesta.

En un artículo titulado «Los buenos modales en la casa de Dios» publicado por el Servicio Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) el 16 de enero, el P. Sergio G. Román exhorta mantener una conducta alturada en el templo.

«No fumes; no comas ni bebas en el templo; no masques chicle ni lo pegues en las bancas; no platiques; no reces en voz alta tus muy particulares devociones», son algunas de las sugerencias del sacerdote.

«Báñate; quítate la gorra; arréglate y ponte guapo porque la Misa es una fiesta; respeta las posiciones pedidas por la liturgia; déjale tu lugar a un anciano o a una dama;si te duermes, por lo menos no ronques. ¡Sé educado!», exhorta.

Los niños que lloran

El sacerdote recuerda además un episodio en el que se generó una disputa por un niño que lloraba durante una Misa y que los padres no sacaban del templo. Sobre el tema dijo que cuando esto sucede, no sacarlos de la iglesia suele ser más un «problema de los papás» y advirtió que «no podemos prohibir a las familias que asistan con niños a Misa«.

Hacer eso, explicó, sería traicionar «el amor que la Iglesia profesa a la familia, pero sí podemos educarlos para que el papá o la mamá lo lleven a dar una vueltecita fuera del templo mientras se tranquiliza».

Tras contar, a manera de sugerencia, que «mi sacristán tiene una reserva de paletitas que hace llegar discretamente a los niños llorones», el P. Román dijo que «poco a poco el niño comprenderá que el estar en Misa exige de él una conducta apropiada hasta donde los niños puedan tenerla».

En el texto, el sacerdote resaltó el esfuerzo que hay en «casi todas las parroquias para servirte mejor en la Misa a través del equipo de liturgia formado por otros fieles como tú que desean ser útiles» e invitó a los fieles a integrarse como lectores, monitores o colaboradores.

«La Misa es tu Misa, siéntela así para que la vivas mejor», concluyó.

Protestante se sana en la consagración

Molisa Derk era metodista, de padres y abuelos metodistas

Molisa Derk, la informática protestante que se sanaba en la consagración sin saber nada de la misa

Estaba hundida en una grave depresión, pero sin ninguna duda acerca de su religión. Vio una película sobre Juan Pablo II y decidió ir un día a misa con una conocida. No entendía nada de la misa, pero de rodillas, al sonar las campanillas, se curó.

Actualizado 18 enero 2012

Pablo Ginés/ReL

Molisa Derk era protestante metodista, hija de metodistas y con los cuatro abuelos metodistas. El metodismo, fundado por John Wesley en el siglo XVIII, es una rama del protestantismo que acepta el libre albedrío (al contrario que los protestantes calvinistas), con una liturgia extremadamente simplificada, a la que pertenecen, con distintas variaciones, unos 75 millones de cristianos.

Desde niña le gustaba su pequeña iglesita, donde cantaba en el coro y acudía a la «Escuela dominical». «Para mí la iglesia era un lugar hermoso con preciosas ventañas con vidrieras, un lugar donde todos sonreían, felices y siempre estaban alegres de verme», escribe en un testimonio publicado en The Coming Home Network(http://chnetwork.org) .

Una abuela ejemplar

«Mi modelo espiritual era mi maravillosa abuela, que estaba -y seguro que sigue estando- en muy buena relación con el Altísimo. Esta mujer, cuando detectó un bulto en su pecho, se puso de rodillas y rezó toda la noche, y al día siguiente el bulto desapareció. Aunque tenía muy pocos ingresos, pagaba el diezmo. Pasaba la mayor parte de su tiempo visitando a ´los ancianitos´, aunque a menudo ella era más anciana que los que visitaba. Su gozo en el Señor era obvio».

Aunque los metodistas bautizan a los bebés, los padres de Molisa decidieron no hacerlo con ella. Su madre la llevaba a la iglesia con la abuela, aunque no se quedaba en el servicio religioso con ellas. A los doce años, leyendo «The robe«, de Lloyd C. Douglas, quedó convencida de la historicidad de los evangelios y de Jesucristo y su Resurrección. Se bautizó en la iglesia, con su abuela a su lado, sin comentárselo a sus padres… su madre lloró, no por el bautizo, sino porque no la habían avisado.

Molisa se casó con un chico de otra comunidad metodista, nieto de pastor, y tuvieron un hijo. Molisa ejerció muchas funciones en la parroquia metodista: profesora de escuela dominical, superintendente de la escuela, directora del campamento bíblico de verano, tesorera, etc…

Estudió matemáticas e informática en una universidad Baptista del Sur, donde conoció en profundidad la teología y práctica baptista, pero ella se mantuvo firme en la tradición metodista.

Rupturas y depresión

Con su hijo ya en el instituto, su matrimonio se rompió. Y después, en 2004, se sumaron muchas duras pruebas. Su madre, de 89 años, a la que cuidaba, enfermó y murió. Su hijo vivía en otra ciudad. Su padre y su hermano habían fallecido años antes. Y un hombre con el que había estado saliendo durante un año anunció que la dejaba por otra persona. Y su trabajo como profesora de informática se veía amenazado por los problemas del colegio en el que estaba. Tenía 53 años, y su vida familiar, emocional y laboral estaba empapada de incertidumbre. Incluso encontró muerto en la cocina a su gata, «que había sido mi compañera constante en todos mis problemas».

Cayó en una depresión. Hizo tres sesiones de terapia que le ayudaron algo, pero eran caras y su terapeuta le aseguró que no podían ayudarle más. En otoño de 2005 la depresión se agudizó aún más, agravada por serios problemas financieros. En su grupo bíblico comenzó a hablar abiertamente de pensamientos de suicidio. En varias ocasiones su grupo oró por ella, rodeándola e imponiéndole las manos, sin efecto aparente. «Yo pensaba estar más allá de toda ayuda y esperanza«, recuerda.

Una película sobre Juan Pablo II

Fue en esa situación cuando se encontró en la televisión con una película sobre Juan Pablo II, «No tengáis miedo» (Have no fear, un telefilme de Jeff Bleckner, de 2005). «Viendo esta película, tuve una extraña sensación de paz, algo que llevaba tiempo ausente de mi vida. No fue por ninguna discusión teológica ni nada similar, de hecho no recuerdo qué es lo que me daba paz en esa película. Fuese como fuese, me pregunté si la Iglesia Católica podría ayudarme«.

¿Qué sabía Molisa del catolicismo? Nada. Tenía algún pariente católico, pero nunca habían hablado de religión. Solo había estado en una iglesia católica una vez, para un funeral. Sus amigos baptistas le habían hablado mal del catolicismo, pero no su familia ni conocidos metodistas. «Sabía que los no católicos no podíamos comulgar en celebraciones católicas, y que el tipo al mando allí se llamaba Papa, y nada más«, explica Molisa. «Todo lo que sabía es que algo en esa película me confortaba».

La primera misa: nada acogedora

En enero de 2006 se decidió: llamó a la única persona católica que conocía en la zona y decidieron ir juntas a misa. 

«Todo me confundía. Como protestante, estaba acostumbrada a recibir un folleto nada más entrar con el orden del servicio, los números de los himnos… pero no me dieron nada así. Miraba a mi alrededor y no veía que nadie consultase ningún texto durante el servicio. Me parecía que todo el mundo se había memorizado el orden de adoración, y nadie estaba inclinado a decirme lo que iba a pasar. El culto además tenía muchos más elementos pequeños que un servicio metodista típico: levantarse, arrodillarse, inclinarse, sentarse, varios movimientos extraños con las manos, recitados de una liturgia misteriosa, etc…»

«Para abreviar: me sentí como una visitante no bienvenida, confundida y extrañada. Si de mí hubiese dependido, no habría vuelto nunca. Pero al parecer Dios tenía otros planes».

«Un cambio instantaneo y total»

Molisa intentaba pasar desapercibida, levantarse cuando todos lo hacían, sentarse como todos… y arrodillarse cuando lo hacían los demás. «Todos se arrodillaban, y un muchachito tocaba una campanita, algo que me pareció muy extraño, así que yo también lo hice«. 

«En ese momento, durante la oración eucarística, fue como si una mano gigante e invisible llegase a mi mente y quitase todos los sentamientos y pensamientos malos que me habían sido mis constantes compañeros durante años. El cambio fue instantaneo y total. Quedé aturdida».

Durante la semana se sintió mucho mejor, pero al pasar los días volvían los pensamientos lúgubres.»Así que decidió volver a la iglesia católica ese domingo para otra dosis. Seguía sin entender el culto, pero cuando me arrodillé y sonaron las campanas, recibí de nuevo la misma sanación que la semana previa. Y de nuevo, al avanzar la semana, volvió parte de la depresión, aunque no tanta como antes».

Descubrió que no recibía esa sanación en los servicios metodistas. Ni tampoco en la misa en otras parroquias católicas, a las que acudió. La recibía solo en esa parroquia, durante la consagración, y cada semana era más eficaz. «Parece que Dios quería que fuese a esa parroquia cada domingo», afirma hoy. El templo ni siquiera tenía vidrieras bonitas como a ella le gustaban.

Sanación y conversión

Pasaron los meses y la sanación se demostró definitiva. Sin terapia, se había ido la depresión. Y ya no tenía experiencias especiales durante la consagración. «Me convencí de que Dios me quería en la Iglesia católica». Empezó las clases para adultos en otoño de 2006 y fue recibida como católica en la vigilia de Pascua de 2007.

Excepto algunos amigos de tradición baptista muy anticatólica, casi todos sus amigos protestantes admitieron que el cambio de Molisa era evidente y positivo: volvía a reir, a cantar, a vivir con esperanza. «Sigues una columna de fuego, como Moisés«, reconoció una de sus responsables de grupo metodista.

Al contrario que otros conversos del protestantismo, que llegan al catolicismo después de mucho estudio bíblico, patrístico e histórico, con esfuerzo y sufrimiento, Molisa tenía clara su decisión antes de ponerse a estudiar los temas conflictivos. Ya lo había vivido en misa.

¿La Asunción de la Virgen? No hay reliquias de su cuerpo, y según la Biblia también Elías fue llevado al Cielo… ¿por qué no? ¿La Biblia? Descubrió que en cada misa dominical hay tres lecturas bíblicas, cuatro si cuentas el Salmo, mientras que en un servicio metodista se trata un solo texto. ¿El Purgatorio, la presencia real en la Eucaristía, la virginidad perpetua de María? Todo tiene base bíblica. 

Ambiente reverente, pero que no sea lúgubre

Sólo le molestaban (y le siguen molestando cuatro años después) aspectos menores de tipo cultural: «añoro la escuela dominical, la música alegre y animosa, la atmósfera alegre de la iglesia protestante; nunca me gustará el canto gregoriano. El ambiente en una iglesia católica se supone que ha de ser reverente, lo que está bien, pero a menudo me parece más bien lúgubre». 

Sin embargo, valora enormemente «el valor espiritual del sufrimiento» en el catolicismo, mientras que «encuentro que la teología protestante es de muy poca ayuda en este tema». 

Molisa lamenta oir comentarios anti-católicos por parte de protestantes, y también lamenta los comentarios anti-protestantes por parte de católicos. «Tenemos demasiadas batallas espirituales que librar contra nuestro Enemigo como para desperdiciar nuestro tiempo peleando entre nosotros. Rezo para que los fieles a ambos lados del abismo católico-protestante encuentren una forma de estar más cerca en espíritu».

Molisa es hoy profesora de Ciencias de Computación en la Universidad estatal de Dickinson, en Dakota del Norte. Estudia los efectos de la informática en la vida moderna. Acude a la parroquia de St Patrick y toca en la banda musical de la parroquia.