Se organizan para ayudar a las familias numerosas

El Gobierno pide que solo tengan dos hijos

En Kerala (India), varias parroquias se organizan para ayudar a las familias numerosas

Las parroquias católicas de Kerala, en la India, se han organizado para ofrecer incentivos a las familias que se comprometan a tener más hijos.

Actualizado 5 septiembre 2011

Fides

Las parroquias católicas de Kerala, en la India, se han organizado para ofrecer incentivos a las familias que se comprometan a tener más hijos. Se teme que la población católica comenzará a disminuir. Según fuentes locales, una parroquia en el barrio de Wayand ha establecido un «fondo-depósito» de 225 $ que se destinará a cada familia católica que en el próximo año tenga su quinto hijo.

El padre José Kocharackal, vicario de la iglesia de San Vicente de Paúl en Forane, Kalpetta, dijo que dos familias de la parroquia ya se han beneficiado. Parte de los donativos de los domingos se reserva para este fondo-depósito.

El programa se estableció con la ayuda delSion Prolife Movement de la Diócesis de Mananthavady. El coordinador regional de la organización, dijo que la popularidad de la campaña sigue en aumento. Una segunda parroquia tiene previsto lanzar la misma iniciativa y la iglesia local se compromete a difundirla en todas las parroquias de la diócesis.

El programa no está en consonancia con las directrices del gobierno federal que alienta a los padres a tener sólo dos hijos por norma. En el censo de 2001 se observó que, en Kerala, los cristianos eran el 19% de una población de más de 31 millones de personas, en comparación con el censo anterior de 1991, que registro el 19,5% de cristianos. La región de Kerala es predominantemente hindú, pero cerca del 25% de la población es musulmana.

El sexo tiene un precio

Escrito por José Barceló   

Este es el título del DVD en que la conferenciante Pam Stenzel presenta a un grupo de estudiantes el elevado coste que les puede representar mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, o de una pareja estable. Esto puede acarrear una gran cantidad de enfermedades que se pueden contraer por transmisión sexual (papiloma, verrugas genitales, condiloma, etc.), sin contar con embarazos no deseados. Padres, adolescentes y jóvenes deberían estar al corriente de este tema. 

Parece ser que en España comienza a haber cierta alarma por la gravedad del caso. En la Comunidad de Catalunya, Sanidad informa que vacunará a las niñas contra el papiloma el próximo curso. 

El preventivo vírico se administrará en las escuelas de forma gratuita y voluntaria, por tanto, la Conselleria de Salut enviará una carta a las familias de las niñas entre 11 y 14 años ofreciéndoles esta “oportunidad”. El Consejo Interterritorial de Salut, no niega que el preventivo sólo evita un 70% de los contagios de dos tipos de VPH, pero existen 120 subtipos distintos de este virus y no todos están incluidos en el preventivo. 

La incompleta protección vírica y el elevado coste de la vacuna –312 euros– ha motivado una amplia controversia sobre la conveniencia de emprender esta vacunación (las 11 vacunas que la Generalitat ofrece a todos los niños en los primeros años de vida, tienen un coste global de 215 € por persona).  Además, el preparado resulta ineficaz si la receptora ya ha estado en contacto con el VPH. 

Lo que estamos exponiendo en materia de coste monetario, queda agravado por la crisis que estamos viviendo. Las arcas de la Generalitat de Catalunya están vacías, y se habla de millones de euros de déficit. No tenemos dinero, no tenemos agua, no tenemos sabiduría, no tenemos pudor, no tenemos temor. Las soluciones vendrán como siempre, tarde y mal, porque “donde no hay visión, el pueblo perece”. 

El único remedio seguro y que no cuesta un duro (cinco pesetas de las antiguas) es la pareja estable con fidelidad mutua.  La educación sexual no es solamente la explicación técnica de cómo funciona el sexo, ni motivar a la práctica del mismo; sino de cómo conviene hacer un uso correcto, como expresión de amor y compromiso entre dos personas, con un proyecto de vida común. La pregunta es: ¿Quién es capaz de enseñar estos valores a la juventud actual? Y ¿cuánto tiempo necesitaríamos para conseguir un cambio de mentalidad en la sociedad? 

Desviarse del proyecto de Dios tiene un precio muy alto. Algunos lo cifran en salud, otros también en pesetas o euros, pero el precio más alto a pagar, viene como consecuencia a la desobediencia a la ley de Dios, que trae consigo la muerte espiritual y física.  Ciertamente, el sexo tiene un precio, lo pagan los que participan (enfermedad y pecado) lo paga el fruto no deseado (aborto) y lo paga el pueblo (dinero).