Cartas al padre Jacob

Leila, una asesina convicta, ha conseguido el indulto, pero debe hacer servicios sociales en la iglesia rural de Jacob, un pastor luterano ciego. Allí le toca leer y escribir la correspondencia del clérigo, tarea que acomete con fuerte escepticismo, ella se encuentra completamente desengañada acerca la condición humana, y la ayuda y oraciones que los autores de las cartas piden no le conmueven en absoluto.

Actualizado 8 enero 2011

Interesante pequeña película finlandesa, que con apenas tres personajes indaga en las honduras del espíritu humano. Frente a enfoques hollywoodienses que pintarían sin excesiva sutileza el gratificante camino de la redención, Klaus Härö y su coguionista Jaana Makkonen pintan con realismo las distintas formas de intermediación que protagonizan Leila (que lee y escribe las cartas), Jacob (que dicta y reza a Dios) y el cartero (que trae y se lleva las misivas), y logra una inesperada aproximación entre los tres, sobre todo Leila y Jacob, ninguno es de piedra en sus respectivas convicciones. Aunque hay algún aspecto confuso en la narración -en un momento dado se nos despista acerca de la procedencia de las cartas-, domina el pulso firme, con una mirada muy nórdica donde la dureza no impide la esperanza. Los actores hacen grandísimos trabajos, especialmente Kaarina Hazard y Heikki Nousiainen. (Decine 21)

 FICHA TÉCNICA
Título: Cartas al padre Jacob
Director: Klaus Härö
Elenco: Kaarina Hazard, Jukka Keinonen, Heikki Nousiainen, Kaija Pakarinen, Esko Roine
Año: 05/01/2011
Duración: 74 minutos

El P. Francisco A. Verar habla de Medjugorje

El P. Francisco A. Verar visita Barcelona y Madrid del 28 al 31 de Mayo

28/05/2011

Queridos amigos, A finales de este mes de Mayo, nos visita a España el P. Francisco Verar, sacerdote panameño, muy vinculado a las apariciones de Medjugorje. Ha vivido muchas temporadas en esta tierra de María y está empapado de la espiritualidad que se vive allí. Probablemente sea uno de los personajes que sabe más de Medjugorje

Le tendremos entre nosotros en primer lugar, el sábado 28 de Mayo. Dirigirá un retiro espiritual en Collsabadell a partir de las 10.00h. de la mañana hasta las 18.30h. de la tarde. Este retiro de un día se realiza en una Parroquia situada a 30 minutos de Barcelona, donde se puede disfrutar del silencio, acompañado de un paisaje muy bello. El retiro consiste en dos meditaciones sobre los dos últimos mensajes de la Virgen, el rezo de dos partes del rosario, una hora de adoración y la celebración de la santa Misa. Podéis encontrar más información sobre el programa y como ir en el siguiente enlace:   http://www.centromedjugorje.org/santuario/noticia/210  

El domingo 29 de Mayo a las 17.30h. tendremos un Encuentro en Santa María de Jesús de Gracia en Barcelona, parroquia que acoge mensualmente al Encuentro de grupos de oración. Este día disfrutaremos del Rezo del Rosario, de la charla y de la celebración de la Santa Misa, todo ello dirigido por el Padre Verar. Es una oportunidad oír a quien lleva más de 25 años profundizando sobre estas apariciones. Este sacerdote ha permanecido largas temporadas en Medjugorje, ha tenido la oportunidad de vivir en casa de los videntes, y lleva años meditando y haciendo el comentario de los mensajes de la Virgen, para los peregrinos de habla hispana…por lo que es una gran oportunidad compartir este encuentro con él.

El lunes 30 de Mayo tendremos un segundo Encuentro, éste más breve, en Santa María de Jesús de Gracia en Barcelona. A las 19.30h. celebrará la Santa Misa y a las 20.10h. habrá una charla – coloquio por parte del P. Verar. Tratará de cómo profundizar individualmente el mensaje de Medjugorje, para vivir los mensajes de la Virgen en el día a día, en el trabajo, en la família y en la sociedad.

Y finalmente el martes 31 de Mayo, el Padre Verar celebrará un Encuentro en Madrid. Concretamente será en la Basílica Hispanoamericana de Nuestra Señora de la Merced. A las 19.30h. se rezará el Rosario, a las 20.00h. se celebrará la Santa Misa y a las 20.45h. tendrá lugar la charla del Padre Verar.

Dar la cara por Jesucristo en las Redes Sociales

Participa la diócesis de Oporto

«Face4Jesus.com»: el perfil de Jesucristo en las redes sociales

La intención es construir el rostro de Jesús mediante fotografías de los perfiles de Facebook de los internautas que quieran participar.

Actualizado 30 mayo 2011

Jorge E. Mújica/ReL

El objetivo es claro: construir el rostro de Jesús en internet mediante fotografías de los perfiles de Facebook por parte de los internautas que libremente quieran ayudar a «dar la cara por Jesús».

Detrás de este interesante proyecto titulado http://www.face4jesus.com/ (Cara por Jesús, de ahí el «4») está el grupo «Terra das Ideias» («Tierra de las ideas») de la diócesis de Oporto, Portugal. La web está disponible en cinco idiomas (portugués, español, francés, italiano e inglés) y posibilita compartir esa iniciativa mediante Twitter y Facebook así como con banners para difusión en blogs y portales.

Multa de 500.000 euros a los colegios de educación separada

Anteproyecto de Ley de Igualdad de Trato

Pajín multará con 500.000 euros a los colegios de educación separada en aras a la no discriminación

Nueva vuelta de tuerca del Gobierno de Zapatero en la injerencia del Estado en la vida privada de los ciudadanos.

Actualizado 29 mayo 2011

ReL

La Ministra Pajín sigue con su cruzada de imponer a toda costa la hoja de ruta de la ingenería social más laicista, y para ello quiere aprobar en el Parlamento un anteproyecto de la Ley titulado: De Igualdad de Trato y la No Discriminación.

Si está ley viera luz verde, la educación separada en España estará condenada a desaparecer.

Para la ministra Pajín, la educación separada por sexos, algo muy extendido en Estados Unidos y los países escandinavos, deberá dejar de existir, y para ello se retirarán todas las subvenciones que reciben del Estado los colegios concertados o, sufriran multas de hasta 500.000 euros los centros privados que no son receptores de esas ayudas públicas.

Ataque frontal a los colegios
El proyecto de ley supone un ataque frontal a los centros que educan a niños y a niñas de forma separada en las aulas, a los que el Gobierno amenza con suprimir las subvenciones.

La ministra Pajín hizo hincapié ayer en que quitar los conciertos a estas escuelas «no vulnera el derecho de los padres a la libre educación, ni tampoco a la creación de nuevos colegios. No se trata de que desaparezcan, sino de no financiar este tipo de centros».

Multas y más multas
En el artículo 44 del nuevo anteproyecto de Ley, el Gobierno reserva un amplio enunciado dedicado a las multas. Habrá tres tipos de infracciones. Leves (irregularidades formales), con multa de entre 150 y 10.000 euros. Graves (cualquier discriminación), con multa de entre 10.001 y 60.000 euros. Y muy graves (para reincidentes y los que practiquen acoso discriminatorio), con multas de hasta 500.000 euros.

De esta forma, las escuelas de iniciativa privada que no reciben subvenciones del Estado y que tengan una educación separada por sexos, estarían abocadas a cerrar ante la amenaza permanente de abordar multas de hasta 500.000 euros, algo que, hoy por hoy, ningún colegio de iniciativa social en España podría afrontar.

Quejas de los afectados
La patronal de los centros católicos, FERE-CECA, manifestó que la norma «resta elección a los padres» y la patronal de la privada, CECE, concluyó que el Gobierno están legislando en contra de la doctrina del Supremo que en todas sus sentencias da la razón a la educación diferenciada.

Por su parte, Concapa considera que «reduce la libertad de los españoles» y promueve una enseñanza «absolutamente sectaria».

Sí al velo
La ley sí daría cobertura legal al uso del velo islámico en las aulas, ya que persigue acabar con cualquier tipo de desigualdad por razón de religión.

Una polémica ley
El texto recoge que «nadie podrá ser discriminado por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, enfermedad o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».

El empleo y trabajo, la educación, la sanidad, las prestaciones sociales, el acceso a al vivienda, el acceso a los espacios públicos y los medios de comunicación serán objetos de la ley.

SANTA JUANA DE ARCO

Patrona de Francia y Doncella de Orleáns

Parroquia Alavera

RESUMEN DE SU VIDA

Esta santa a los 17 años llegó a ser heroína nacional y mártir de la religión. Juana de Arco nació en el año 1412 en Donremy, Francia. Su padre se llamaba Jaime de Arco, y era un campesino.

Juana creció en el campo y nunca aprendió a leer ni a escribir. Pero su madre que era muy piadosa le infundió una gran confianza en el Padre Celestial y una tierna devoción hacia la Virgen María. Cada sábado la niña Juana recogía flores del campo para llevarles al altar de Nuestra Señora. Cada mes se confesaba y comulgaba, y su gran deseo era llegar a la santidad y no cometer nunca ningún pecado. Era tan buena y bondadosa que todos en el pueblo la querían.

Su patria Francia estaba en muy grave situación porque la habían invadido los ingleses que se iban posesionando rápidamente de muchas ciudades y hacían grandes estragos.

A los catorce años la niña Juana empezó a sentir unas voces que la llamaban. Al principio no sabía de quién se trataba, pero después empezó a ver resplandores y que se le aparecían el Arcángel San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita y le decían: «Tú debes salvar a la nación y al rey».

Por temor no contó a nadie nada al principio, pero después las voces fueron insistiéndole fuertemente en que ella, pobre niña campesina e ignorante, estaba destinada para salvar la nación y al rey y entonces contó a sus familiares y vecinos. Las primeras veces las gentes no le creyeron, pero después ante la insistencia de las voces y los ruegos de la joven, un tío suyo se la llevó a donde el comandante del ejército de la ciudad vecina. Ella le dijo que Dios la enviaba para llevar un mensaje al rey. Pero el militar no le creyó y la despachó otra vez para su casa.

Sin embargo unos meses después Juana volvió a presentarse ante el comandante y este ante la noticia de una derrota que la niña le había profetizado la envió con una escolta a que fuera a ver al rey.

Llegada a la ciudad pidió poder hablarle al rey. Este para engañarla se disfrazó de simple aldeano y colocó en su sitio a otro. La joven llegó al gran salón y en vez de dirigirse hacia donde estaba el reemplazo del rey, guiada por las «voces» que la dirigían se fue directamente a donde estaba el rey disfrazado y le habló y le contó secretos que el rey no se imaginaba. Esto hizo que el rey cambiara totalmente de opinión acerca de la joven campesina.

Ya no faltaba sino una ciudad importante por caer en manos de los ingleses. Era Orleans. Y estaba sitiada por un fuerte ejército inglés. El rey Carlos y sus militares ya creían perdida la guerra. Pero Juana le pide al monarca que le conceda a ella el mando sobre las tropas. Y el rey la nombra capitana. Juana manda hacer una bandera blanca con los nombres de Jesús y de María y al frente de diez mil hombres se dirige hacia Orleans.

Animados por la joven capitana, los soldados franceses lucharon como héroes y expulsaron a los asaltantes y liberaron Orleans. Luego se dirigieron a varias otras ciudades y las liberaron también.

Juana no luchaba ni hería a nadie, pero al frente del ejército iba de grupo en grupo animando a los combatientes e infundiéndoles entusiasmo y varias veces fue herida en las batallas.

Después de sus resonantes victorias, obtuvo Santa Juana que el temeroso rey Carlos VII aceptara ser coronado como jefe de toda la nación. Y así se hizo con impresionante solemnidad en la ciudad de Reims.

Pero vinieron luego las envidias y entonces empezó para nuestra santa una época de sufrimiento y de traiciones contra ella. Hasta ahora había sido una heroína nacional. Ahora iba a llegar a ser una mártir. Muchos empleados de la corte del rey tenían celos de que ella llegara a ser demasiado importante y empezaron a hacerle la guerra.

Faltaba algo muy importante en aquella guerra nacional: conquistar a París, la capital, que estaba en poder del enemigo. Y hacia allá se dirigió Juana con sus valientes. Pero el rey Carlos VII, por envidias y por componendas con los enemigos, le retiró sus tropas y Juana fue herida en la batalla y hecha prisionera por los Borgoñones.

Los franceses la habían abandonado, pero los ingleses estaban supremamente interesados en tenerla en la cárcel, y así pagaron más de mil monedas de oro a los de Borgoña para que se la entregaran y la sentenciaron a cadena perpetua.

Los ingleses la hicieron sufrir muchísimo en la cárcel. Las humillaciones y los insultos eran todos los días y a todas horas, hasta el punto que Juana llegó a exclamar: «Esta cárcel ha sido para mí un martirio tan cruel, como nunca me había imaginado que pudiera serlo». Pero seguía rezando con fe y proclamando que sí había oído las voces del cielo y que la campaña que había hecho por salvar a su patria, había sido por voluntad de Dios.

En ese tiempo estaba muy de moda acusar de brujería a toda mujer que uno quisiera hacer desaparecer. Y así fue que los enemigos acusaron a Juana de brujería, diciendo que las victorias que había obtenido era porque les había hecho brujerías a los ingleses para poderlos derrotar. Ella apeló al Sumo Pontífice, pidiéndole que fuera el Papa de Roma el que la juzgara, pero nadie quiso llevarle al Santo Padre esta noticia, y el tribunal estuvo compuesto exclusivamente por enemigos de la santa. Y aunque Juana declaró muchas veces que nunca había empleado brujerías y que era totalmente creyente y buena católica, sin embargo la sentenciaron a la más terribles de las muertes de ese entonces: ser quemada viva.

Encendieron una gran hoguera y la amarraron a un poste y la quemaron lentamente. Murió rezando y su mayor consuelo era mirar el crucifijo que un religioso le presentaba y encomendarse a Nuestro Señor. Invocaba al Arcángel San Miguel, al cual siempre le había tenido gran devoción y pronunciando por tres veces el nombre de Jesús, entregó su espíritu. Era el 29 de mayo del año 1431. Tenía apenas 19 años. Varios volvieron a sus casas diciendo: «Hoy hemos quemado a una santa». 23 años después su madre y sus hermanos pidieron que se reabriera otra vez aquel juicio que se había hecho contra ella. Y el Papa Calixto III nombró una comisión de juristas, los cuales declararon que la sentencia de Juana fue una injusticia. El rey de Francia la declaró inocente y el Papa Benedicto XV la proclamó santa.

AMPLIACIÓN DE SU VIDA

Guiada por Dios por medio de locuciones interiores, Santa Juana conduce al ejército francés a liberar el país. Finalmente, traicionada, muere en la hoguera. Ella se mantiene siempre fiel a Jesús y la Iglesia.

Santa Juana de Arco nació en día de la Epifanía de 1412, en Domrémy, pequeño pueblecito de Champagne, a orillas de la Mosa, Francia. Su padre, Jacobo d’Arc, era un hacendado de cierta importancia, hombre bueno, frugal y un tanto huraño. La madre de Santa Juana, que amaba tiernamente a sus cinco hijos, educó a sus dos hijas en los quehaceres domésticos. Santa Juana declaró más tarde: «Sé cocer e hilar como cualquier mujer». Pero nunca aprendió a leer ni a escribir. Los vecinos de la familia, en el proceso de rehabilitación de la santa, dejaron testimonios conmovedores de la piedad y ejemplar conducta de la joven. Tanto los sacerdotes que la conocieron como sus compañeros de juegos, atestiguaron que le gustaba ir a orar a la Iglesia, que recibía con frecuencia los sacramentos, que se ocupaba de los enfermos y era particularmente bondadosa con los peregrinos, a los que más de una vez, cedió su lecho. Según uno de los testigos «era tan buena, que todo el pueblo la quería.» Por lo que parece Santa Juana tuvo una infancia feliz, aunque un tanto turbada por los desastres que asolaban el país y por el constante peligro de un ataque armado sobre la población de Domrémy, situada en la frontera de Lorena. Antes de emprender su gran empresa, Santa Juana tuvo que huir, por lo menos una vez, con sus padres, a la población de Neufchatel, a trece kilómetros de distancia, para escapar de las manos de los piratas borgoñones que saquearon Domrémy.

Santa Juana era todavía muy niña cuando Enrique V de Inglaterra invadió Francia, asoló Normandía y reclamó la corona de Carlos VI. Francia se hallaba en aquel momento dividida por la guerra civil entre los partidarios del duque de Borgoña y el duque de Orleáns, de suerte que no había podido organizar rápidamente la resistencia. Por otra parte, después de que el duque de Borgoña fue traidoramente asesinado por los hombres del delfín, los borgoñeses se aliaron con los ingleses, que apoyaban su causa. La muerte de los monarcas rivales, ocurrida en 1422, no mejoró la situación de Francia. El duque de Bedford, regente del monarca inglés, prosiguió vigorosamente la campaña y las ciudades cayeron, una tras otra, en manos de los aliados. entre tanto, Carlos VII, o el delfín, como se insistía en llamarle, consideraba la situación perdida sin remedio y se entregaba a frívolos pasatiempos en su corte.

A los catorce años de edad, Santa Juana tuvo la primera de las experiencias místicas que habían de conducirla por el camino del patriotismo hasta la muerte en la hoguera. Primero oyó una voz, parecía hablarle de cerca, y vio un resplandor; más tarde, las voces se multiplicaron y la joven empezó a ver a sus interlocutores, que eran , entre otros, San Miguel Arcángel, Santa Catalina y Santa Margarita. Poco a poco, le explicaron la abrumadora misión a que el cielo la tenía destinada: ¡Ella, una simple campesina debía salvar a Francia! Para no despertar la cólera de su padre, Santa Juana mantuvo silencio. Pero, en mayo de 1428, las voces se hicieron imperiosas y explícitas: la joven debía presentarse ante Roberto de Baudricourt, comandante de las fuerzas reales, en la cercana población de Vaucouleurs. Santa Juana consiguió que un tío suyo que vivía en Vaucouleurs, la llevase consigo. Pero Baudricourt se burló de sus palabras y despidió a la doncella, diciéndole que lo que necesitaba era que su padre le diese unas buenas nalgadas.

En aquel momento, la posición militar del rey era desesperada, pues los ingleses atacaban Orleáns, el último reducto de la resistencia. Santa Juana volvió a Domrémy, pero las voces no le dieron descanso. Cuando la joven respondió que era una campesina que no sabía ni montar a caballo, ni hacer la guerra, las voces le replicaron: «Dios te lo manda.» Incapaz de resistir a este llamamiento, Santa Juana huyó de su casa y se dirigió nuevamente a Vaucouleurs. El escepticismo de Baudricourt desapareció cuando recibió la noticia oficial de una derrota que Santa Juana había predicho; así pues, no sólo consintió en mandarla a ver al rey, sino que le dio una escolta de tres soldados. Santa Juana pidió que le permitieran vestirse de hombre para proteger su virtud.

Los viajeros llegaron a Chinon, donde se hallaba en monarca, el 6 de marzo de 1429; pero Santa Juana no consiguió verle sino hasta dos días después. Carlos se había disfrazado para desconcertar a Santa Juana; pero la doncella le reconoció al punto por una señal secreta que le comunicaron las voces y que ella transmitió sólo al rey. ello bastó para persuadir a Carlos VII del carácter sobrenatural de la misión de la doncella. Santa Juana le pidió un regimiento para ir a salvar Orleáns. El favorito del rey, la Trémouille, y la mayor parte de la corte, que consideraban a Santa Juana como una visionaria o una impostora, se opusieron a su petición. Para zanjar la cuestión, el rey decidió enviar a Santa Juana a Poitiers a que la examinara una comisión de sabios teólogos.

Al cabo de un interrogatorio que duró tres semanas por lo menos, la comisión declaró que no encontraba nada que reprochar a la joven y aconsejó que el rey se valiese, prudentemente, de sus servicios. Santa Juana volvió entonces a Chinon, donde se iniciaron los preparativos para la expedición que ella debía encabezar. El estandarte que se confeccionó especialmente para ella, tenía bordados los nombres de Jesús y de María y una imagen del Padre Eterno, a quien dos ángeles le presentaban. de rodilla, una flor de lis. La expedición partió de Blois, el 27 de abril. Santa Juana iba al a cabeza, revestida con una armadura blanca.

A pesar de algunos contratiempos, el ejército consiguió entrar en Orleáns, el 29 de abril y su presencia obró maravillas. Para el 8 de mayo, ya habían caído los fuertes ingleses que rodeaban la ciudad y, al mismo tiempo, se levantó el sitio. Santa Juana recibió una herida de flecha bajo el hombro. Antes de la campaña, había profetizado todos estos acontecimientos, con las fechas aproximadas. La doncella hubiese querido continuar la guerra, pues las voces le habían asegurado que no viviría mucho tiempo. Pero La Trémouille y el arzobispo de Reims, que consideraban la liberación de Orleáns como obra de la buena suerte, se inclinaban a negociar con los ingleses. Sin embargo, se permitió a Santa Juana emprender una campaña en el Loira con el duque de Alencon. La campaña fue muy breve y dio el triunfo aplastante sobre las tropas de Sir John Fastolf, en Patay. Santa Juana trató de coronar inmediatamente al delfín. El camino a Reims estaba prácticamente conquistado y el último obstáculo desapareció con la inesperada capitulación de Troyes.

Los nobles franceses opusieron cierta resistencia; sin embargo, acabaron por seguir a la santa a Reims, donde, el 17 de julio de 1429, Carlos VII fue solemnemente coronado. Durante la ceremonia, Santa Juana permaneció de pie con su estandarte, junto al rey. Con la coronación de Carlos VII terminó la misión que las voces habían confiado a la santa y también su carrera de triunfos militares.

Santa Juana se lanzó audazmente al ataque de París, pero la empresa fracasó por la falta de los refuerzos que el rey había prometido enviar y por la ausencia del monarca. La santa recibió una herida en el muslo durante la batalla y, el duque de Alencon tuvo que retirarla casi a rastras. La tregua de invierno que siguió, la pasó Santa Juana en la corte, donde los nobles la miraban con mal disimulado recelo. Cuando recomenzaron las hostilidades, Santa Juana acudió a socorrer la plaza de Compiegne, que resistía a los borgoñones. El 23 de mayo de 1430, entró en la ciudad y ese mismo día organizó un ataque que no tuvo éxito. A causa del pánico, o debido a un error de cálculo del gobernador de la plaza, se levantó demasiado pronto el puente levadizo, y Santa Juana, con algunos de sus hombres, quedaron en el foso a merced del enemigo. Los borgoñeses derribaron del caballo a la doncella entre una furiosa gritería y la llevaron al campamento de Juan de Luxemburgo, pues uno de sus soldados la había hecho prisionera. Desde entonces hasta bien entrado el otoño, la joven estuvo presa en manos del duque de Borgoña. Ni el rey ni los compañeros de la santa hicieron el menor esfuerzo por rescatarla, sino que la abandonaron a su suerte. Pero, si los franceses la olvidaban, los ingleses en cambio se interesaban por ella y la compraron, el 21 de noviembre, por una suma equivalente a 23,000 libras esterlinas, actualmente. Una vez en manos de los ingleses, Santa Juana estaba perdida. Estos no podían condenarla a muerte por haberles derrotado, pero la acusaron de hechicería y de herejía. Como la brujería estaba entonces a la orden del día, la acusación no era extravagante. Además, es cierto que los ingleses y los borgoñeses habían atribuido sus derrotas a conjuros mágicos de la santa doncella.

Los ingleses la condujeron, dos días antes de Navidad, al castillo de Rouen. Según se dice sin suficiente fundamento, la encerraron, primero, en una jaula de acero, porque había intentado huir dos veces; después la trasladaron a una celda, donde la encadenaron a un poyo de piedra y la vigilaban día y noche. El 21 de febrero de 1431, la santa compareció por primera vez ante un tribunal presidido por Pedro Cauchon, obispo de Beauvais, un hombre sin escrúpulos, que esperaba conseguir la sede arquiepiscopal de Rouen con la ayuda de los ingleses. El tribunal, cuidadosamente elegido por Cauchon, estaba compuesto de magistrados, doctores, clérigos y empleados ordinarios. En seis sesiones públicas y nueve sesiones privadas, el tribunal interrogó a la doncella acerca de sus visones y «voces», de sus vestidos de hombre, de su fe y de sus disposiciones para someterse a la Iglesia. Sola y sin defensa, la santa hizo frente a sus jueces valerosamente y muchas veces los confundió con sus hábiles respuestas y su memoria exactísima. Una vez terminadas las sesiones, se presentó a los jueces y a la Universidad de Paría un resumen burdo e injusto de las declaraciones de la joven. En base a ello, los jueces determinaron que las revelaciones habían sido diabólicas y la Universidad la acusó en términos violentos.

En la deliberación final el tribunal declaró que, si no se retractaba, debía ser entregada como hereje al brazo secular. La santa se negó a retractarse a pesar de las amenazas de tortura. Pero, cuando se vio frente a una gran multitud en el cementerio de Saint-Ouen, perdió valor e hizo una vaga retractación. Digamos, sin embargo, que no se conservan los términos de si retractación y que se ha discutido mucho sobre el hecho. La joven fue conducida nuevamente a la prisión, pero ese respiro no duró mucho tiempo. Ya fuese por voluntad propia, ya por artimañas de los que deseaban su muerte, lo cierto es que Santa Juana volvió a vestirse de hombre, contra la promesa que le habían arrancado sus enemigos. Cuando Cauchon y sus hombres fueron a interrogarla en su celda sobre lo que ellos consideraban como una infidelidad, Santa Juana, que había recobrado todo su valor, declaró nuevamente que Dios la había enviado y que las voces procedían de Dios.

Según se dice, al salir del castillo, Cauchon dijo al Conde de Warwick: «Tened buen ánimo, que pronto acabaremos con ella». El martes 29 de mayo de 1431, los jueces, después de oír el informe de Cauchon, resolvieron entregar a la santa al brazo secular como hereje renegada. Al día siguiente, a las ocho de la mañana, Santa Juana fue conducida a la plaza del mercado de Rouen para ser quemada en vida. Cuando los verdugos encendieron la hoguera, Santa Juana pidió a un fraile dominico que mantuviese una cruz a la altura de sus ojos. Murió rezando. Invocaba al Arcángel San Miguel, al cual siempre le había tenido gran devoción e invocando el nombre de Jesús tres veces, entregó su espíritu al Señor.

La santa no había cumplido todavía los veinte años. Sus cenizas fueron arrojadas al río Sena. Más de uno de los espectadores debió haber hecho eco al comentario amargo de Juan Tressart, uno de los secretarios del rey Enrique «¡Estamos perdidos! ¡Hemos quemado a una santa!»

Veintitrés años después de la muerte de Santa Juana, su madre y dos de sus hermanos pidieron que se examinase nuevamente el caso, y el Papa Calixto III nombró a una comisión encargada de hacerlo. El 7 de julio de 1456, el veredicto de la comisión rehabilitó plenamente a la santa. Más de cuatro siglos y medio después, el 16 de mayo de 1920, Juana de Arco fue solemnemente canonizada por el Papa Benedicto XV.

Una forma de dar gracias a Dios

«El Verbo se hizo carne y acampó entre nosotros» (Jn1, 14)

Lluvia de tuiteos en #acampadadios: una forma de dar gracias a Dios

Desde las doce de la mañana de este viernes, la campaña anima a dar gracias a Dios en Twitter por los dones recibidos de Él.

Actualizado 27 mayo 2011

Miriam Arribas / P. J. Ginés / La Razón

La propuesta se llama “AcampadaDios”, o mejor dicho, #acampadadios. Y tiene poco que ver con las acampadas en las plazas que estos días se ven en las ciudades españolas, y mucho que ver con el Prólogo del Evangelio de San Juan (Jn 1, 14): «y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros» (el verbo griego en el Evangelio es el que se usa para «acampar» o, más exactamente, «plantar una tienda»).

Desde las doce de la mañana de este viernes, la campaña anima a dar gracias a Dios en Twitter por los dones recibidos de Él. Todo el que tenga cuenta de Twitter puede participar dejando su mensaje, aportando anécdotas o historias de como Jesús forma parte de sus vidas. Eso sí, en 140 caracteres como máximo y con el hashtag #acampadadios. También se ha creado una página en Facebook con el título www.facebook.com/acampadadios .

Todo surgió a partir de una entrada en www.novabella.org , el blog de evangelización del marianista Daniel Pajuelo, que se titulaba “El Señor acampa entre nosotros”. Allí se lanzó la idea. Lo primero que se hizo fue crear una página en Facebook, diseñar un logotipo y proponer la idea a los contactos de Daniel. A raíz de la cantidad de gente que se sumó a la iniciativa, se animaron a llevarlo a Twitter y que la gente que entrara pudiera dejar sus comentarios de manera libre. Una corriente continua de personas han entrado desde el mediodía en Twitter con alabanzas y agradecimientos a Dios, algo contracultural en una sociedad que a veces parece instalada en la queja continua.

Otras de las metas que se pretende alcanzar con la campaña es hacer visible a la Iglesia en la red, sobre todo en Twitter, que se ha convertido en un espacio común y un ámbito donde poder dar testimonio de la propia fe.

Se puede participar durante todo el día. “Siempre hay un motivo en la vida para dar gracias a Dios, ¿has pensado en el tuyo?”, dice uno de los mensajes.

Ultrasonido en Texas a toda mujer que quiera abortar

Entrará en vigor el próximo septiembre

El Gobierno de Texas obligará por ley a realizar un ultrasonido a toda mujer que quiera abortar

El médico está obligado a realizar a la embarazada un ultrasonido 24 horas antes del aborto, y hacerle escuchar los latidos del corazón.

Actualizado 28 mayo 2011

ACI/EWTN Noticias

El gobernador de Texas (Estados Unidos), Rick Perry, firmó el Proyecto de Ley 15, que entrará en vigor en septiembre, y exige que una mujer se realice un ultrasonido antes de decidir si se practicará un aborto.

«Toda vida perdida por un aborto es una tragedia que todos debemos tratar de prevenir a través de trabajo conjunto», dijo Perry el pasado 24 de mayo. Afirmó que con «esta importante ley se asegurará de que toda mujer en Texas que busca realizarse un aborto conozca todos los factores sobre la vida que lleva y entienda el devastador impacto que tiene esta decisión».

La ley señala que un médico debe realizar un ultrasonido 24 horas antes de un aborto, excepto en casos de emergencia médica, y mostrar la imagen a la madre, haciéndole escuchar los latidos del corazón del feto. Sin embargo, la mujer puede optar por no ver la imagen o escuchar los latidos. Para ello deberá firmar una declaración antes de que se le realice el sonograma.

También podrá negarse a recibir la explicación del ultrasonido si el embarazo es resultado de una violación o incesto, si es una menor de edad con permiso judicial para practicarse el aborto o si el feto tiene una condición médica irreversible o anormalidad.

Los secretos del sacristán de Benedicto XVI

Entrevista con el padre Pavol Benedik

El padre Pavol Benedik lleva al servicio de Benedicto XVI desde el 2006. Forma parte de la vida diaria del Pontífice.

Actualizado 24 mayo 2011

Zenit/Mariana Šarpatakyová

Las tareas diarias del padre agustino Pavol Benedik le pone en contacto con algunos de los más preciosos tesoros de la Iglesia: la capilla Sixtina forma parte de su rutina diaria, así como los ricos ornamentos y los cálices de piedras preciosas usados en honor a Nuestro Señor a lo largo de la historia.

El sacerdote eslovaco es el sacristán papal desde 2006, tarea que le pone en contacto frecuente con los tesoros vivos de la Iglesia, como el Sucesor de Pedro y otros hombres eclesiásticos importantes.

ZENIT habló con el padre Benedik sobre su trabajo.

Padre, usted trabaja en un sitio muy importante: usted es el sacristán del Santo Padre. Además es un sacerdote agustino. ¿Por qué fue su orden monástica la encargada de este interesante y noble servicio?
-Más o menos desde el siglo XIII y XIV, las grandes órdenes monásticas han realizado alguna tarea especial para la Santa Sede. Durante mucho tiempo los dominicos fueron los teólogos papales, los capuchinos fueron predicadores y alrededor del año 1400 hasta casi el 1600, los agustinos trabajaron en la sacristía. Parte de nuestro servicio pasado consistió en llevar también la biblioteca del Santo Padre. Más tarde las administraciones de la biblioteca y de la sacristía se dividieron y nuestra orden se quedó con la de la sacristía. Así que es una larga tradición religiosa para nosotros. Cuidamos los elementos sagrados, los que pertenecen al Santo Padre, y también de las capillas papales del Vaticano.

Hasta 1992, la persona que ocupaba mi cargo era siempre un obispo. Después comenzó a ser uno de nuestros hermanos. Personalmente, he desarrollado este servicio desde 2006. Esta es nuestra tarea, en cooperación con el maestro papal de ceremonias, el arzobispo Piero Marini.

– Estamos sentados en su despacho al lado de la Capilla Sixtina. A nuestro alrededor hay armarios de madera. ¿Qué hay dentro? ¿Están aquí las cosas del Papa actual?
-Hay muchas cosas, alguna de ellas antiguas. Muchos objetos, sin embargo, desaparecieron con Napoleón Bonaparte, ya que él cogió y destruyó muchos tesoros: tiaras, cálices etc. Él sabía que después de la guerra tenía que devolverlas, por los acuerdos militares internacionales. Así que fundió muchos cálices y otros objetos de gran valor histórico. De las cuatro tiaras que robó, no se salvó ni una. La única cosa que se pudo recuperar fue la esmeralda de la tiara de Julio II, que Napoleón engastó en una tiara nueva y la regaló a Pío VII. Tenemos también cálices del siglo XIV. Muchas de las cosas que hay son de los tiempos del Papa León XIII y Pío IX. Hay casullas, capas pluviales y capas pluviales pontificias.

– ¿Cuándo ve al Santo Padre? ¿Cómo son sus encuentros personales con él?
-Nos encontramos en las Misas públicas, en la liturgia. Preparamos todo los que necesita: las vestiduras, los ornamentos, todo. Antes de que empiece la Santa Misa él permanece en silencio, en oración, sin decir ni una palabra. No habla porque no hay razón para ello.

– ¿Le avisa antes para que usted prepare lo que se necesita para la Misa?
-Preparamos todo en cooperación con el arzobispo Marini. Nunca hemos tenido ningún problema, aunque algunas veces el arzobispo ha dicho que le habían llamado al tercer piso (donde vive el Papa) para realizarle alguna consulta.

– Benedicto XVI también celebra misas privadas. ¿Dónde se llevan a cabo y en qué idioma?
-Las misas privadas se celebran siempre en los apartamentos papales, en su capilla. La celebra cada mañana con sus secretarios y con las hermanas de la comunidad Memores Domini.

También están las llamadas misas semipúblicas, donde acude más gente, pero la capilla no es muy grande. Por razones de capacidad se usan la capilla de Redemptoris Mater o la capilla Paulina. La celebración es normalmente en latín y las lecturas se hacen en italiano.

– ¿Usa el Papa vestiduras y ornamentos que sus predecesores usaron? ¿Recibe regalos de este tipo u objetos para usar en las liturgias?
-Naturalmente que usa objetos que usaron antes sus predecesores. Por ejemplo el 1 de enero, usó las vestiduras litúrgicas de Pablo VI. También ha usado objetos de los siglos XVIII y XIX. No es algo inusual.

Justo después de su elección, usó todas las cosas de Juan Pablo II porque no tenía las de su propiedad. Tenía sólo su mitra de cardenal, donde se cambió la insignia cardenalicia por la papal.

Si usted pregunta por la posibilidad de regalarle vestiduras al Papa, por supuesto que es posible y además muy importante. U otros regalos, dependiendo de quien quiere realizar la donación. Estos regalos son signos de respeto. Muchos de los objetos que están bajo nuestro cuidado han sido donados: cálices y otros objetos regalados a los Papas Pío IX y León XIII. Normalmente son donaciones.

– ¿Cómo es el procedimiento cuando alguien quiere hacerle un regalo al Papa? ¿Dónde debe ir?
-Si alguien quiere realizar esto, debería escribir a la prefectura de la Casa Pontificia o a la Oficina de Celebraciones Litúrgicas. El regalo se da durante las audiencias. Sólo es necesario notificarlo previamente.

– ¿Tiene Benedicto XVI a una persona o empresa que le realice las vestiduras litúrgicas y los zapatos?
-No, no hay sólo una. Y no creo que fuera apropiado apoyar un monopolio. Si alguien nos dona algo, es otra cuestión, pero no si lo encargamos nosotros. No veo razón de que haya sólo una empresa. El precio también importa. Elegimos las mejores opciones.

– ¿Qué es lo que más le gusta de su servicio?¿Podría contarnos alguna experiencia interesante?
-Es difícil elegir sólo una. Estoy contento ya que el trabajo que hago me satisface mucho. Me da un disfrute y una satisfacción espirituales. Nunca pensé que llegaría hasta aquí. Mi superior general me envió hasta este sitio: me preguntó si me gustaría y accedí (sonríe).

También estoy en contacto con el Santo Padre. Él es muy humilde y atento. No puedo decir que haya hecho nunca una petición especial. Se viste en humildad y silencio, y también esto constituye una experiencia espiritual intensa.

Además, conozco a gente con grandes capacidades espirituales. Esta mañana, por ejemplo, escuché una predicación del padre Raniero Cantalamessa (el predicador de la Casa Pontificia).

– En su trabajo, usted pasa con regularidad por la Capilla Sixtina. ¿Es, ahora, para usted, una habitación normal?
-A veces es muy difícil atravesar la capilla, por estar abarrotada de gente. Pero a menudo me sucede que encuentro cosas nuevas allí, o que la gente me pregunta ciertas cosas. A veces la atravieso, pero no soy un turista allí. A menudo no puedo porque no tengo tiempo por el trabajo. Me gusta ir cuando está cerrada al público. Observar, meditar, pensar sobre las cosas necesita silencio. En los libros se puede encontrar muchísima información sobre ella, pero para mí también es una catequesis.

Tuve una oportunidad única en agosto del año pasado. Se estaban limpiando las paredes de la Capilla: el trabajo comenzaba por la tarde y terminaba por la noche. Tuve la oportunidad de ver las pinturas de muy cerca, subido a un andamio. Por ejemplo, “El juicio final”. Desde la distancia es distinta que observándola de cerca. Fue una experiencia preciosa para mí.

– Usted lleva muchas llaves. ¿Cuál es irreemplazable? ¿Qué tesoros tiene a su alcance?
-Hay dos muy importantes: Una la de la sacristía donde están las cosas del Papa. Y la segunda más importante es la del tesoro papal, donde se guardan vestiduras antiguas, cálices y custodias preciosas. Hay, por ejemplo, un cáliz de 1854 de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. A su lado hay un cáliz de cristal que el Papa Pablo VI trajo al tesoro. También hay un copón de lata de sardinas, que fue usado por el cardenal checo Josef Beran durante sus misas en prisión.

¿Diría que esta lata de sardinas es la cosa más curiosa de la colección que usted administra?
-Es interesante, por estar al lado del cáliz de 1854, que está decorado con diamantes y oro; al principio parece ser una copa ordinaria, con una lata de sardinas. Pero ambas son al principio parece ser un cáliz normal, con una lata de sardinas. Pero ambos son muy importantes para la Iglesia.

Advertencia al PP por parte de las Familias

Las asociaciones de familias piden hechos y no palabras

Advierten al PP que tiene nueve meses para demostrar que apoya de verdad la institución familiar

Varias a asociaciones de familia han advertido al PP de que tiene nueve meses para demostrar si las políticas que van a aplicar en ayuntamientos y comunidades autónomas van a suponer o no un verdadero apoyo a este colectivo social de cara a las próximas elecciones nacionales de 2012. El Foro Español de la Familia, el Instituto de Política Familiar y la Federación de Familias Numerosas afirman que el PP tiene una «oportunidad histórica» para poner en marcha políticas de ayuda a la familia.

24/05/11

(EP/InfoCatólica) En declaraciones a Europa Press, el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, ha afirmado que estas elecciones suponen un momento “propicio” para que los gobernantes “se tomen en serio” las iniciativas relacionadas con la familia y cumplan sus compromisos electorales.

“Pedimos a los ayuntamientos y corporaciones locales que cambian de dirigentes que tengan más en cuenta las necesidades de las familias que peor lo están pasando como consecuencia de la crisis y que rebajen los impuestos directos”, ha aseverado Blanco, que quiere, además que la iniciativa Red Madre de apoyo a las mujeres embarazadas, se extienda en más comunidades autónomas.

Asimismo, ha señalado que en materia educativa, cuya competencia es autonómica, las nuevas comunidades del PP imiten la “valiente” propuesta electoral de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre de eliminar la ‘zonificación’. “Así se daría un verdadero cumplimiento de respetar la libertad de los padres para que elijan los centros escolares a los que quieren llevar a sus hijos”, ha explicado.

Cheque escolar

En la misma línea, y también en materia educativa, el presidente del IPF, Eduardo Hertfelder, ha abogado por que se establezca el “cheque escolar”, además de eliminar la zonificación, y no aplicar la asignación de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (EpC).

El PP ahora puede aplicar una política de familia sin ningún tipo de restricción. Ahora es cuando se va a demostrar la voluntad del PP de apoyo a la familia”, ha subrayado Hertfelder, para añadir que si no lo hace, “va a ser un auténtico fiasco”.

Sólo se invierte un 1.5% en política familiar

Para la presidenta de la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), Eva Holgado, es un momento “crítico” para asegurar o para quebrar definitivamente el sistema de bienestar español. “Nuestro futuro depende de lo que ahora decidan los nuevos gobiernos, si van a apoyar a las familias, o van de nuevo a ignorarlas”, ha apostillado.

La FEFN considera necesario incrementar la inversión de ayudas a la familia, que deben situarse en términos equivalentes a la media de la Unión Europea, es decir, por encima del dos por ciento del PIB, pues, según advierte este entidad, “actualmente, la inversión en España en política familiar es del 1,5%”.

Entre las medidas que defiende esta federación, destaca la de incorporar el criterio de renta per cápita en todos los baremos de ayudas públicas que tengan en cuenta el número de miembros que tiene la familia; reformar el sistema de pensiones para que el tiempo dedicado al cuidado de los hijos compute en las carreras de cotización; disponer de una prestación universal por hijo a cargo, para todas las familias, sin límite de renta; promover el desarrollo de vivienda protegida para familias numerosas.

Asimismo, reclama a los candidatos electos que reserven un cupo obligatorio de viviendas para familias numerosas; establezcan bonificaciones para las familias en base al número de hijos en todo tipo de tarifas o tasas fijadas por la Administración; ponderen el consumo de suministros básicos, como el caso del agua, según el consumo producido y el número de miembros residentes de la unidad familiar; y reduzcan el IBI a las familias numerosas en aquellos municipios donde no se haya disminuido.

El misionero del rincón del mundo

Clemente Vismara será proclamado beato este domingo

El misionero del rincón del mundo donde solo había contrabandistas de opio, brujos y guerrilleros

Sembró la Iglesia donde el cristianismo no había llegado jamás, en la jungla de la budista Birmania. Una santidad ordinaria, que simplemente puso en práctica el Sermón de la Montaña.

Actualizado 23 mayo 2011

Sandro Magister/Espressoonline

La beatificación de Juan Pablo II ha sacudido como un ciclón el mundo entero. «Pero hay otros ejemplares testimonios de Cristo, mucho menos conocidos, que la Iglesia agrega con alegría a la veneración de los fieles»: así lo ha dicho Benedicto XVI en el Regina Caeli de dos domingos después.

El de los santos humildes y ordinarios – también de los que no tendrán jamás aureola – es un tema clave en la prédica del Papa Joseph Ratzinger. Para él los santos son «la más grande apología de nuestra fe». Junto al arte y la música, ha agregado frecuentemente; y mucho más que los argumentos de razón.

Dicho por un Papa que es un gran teólogo y un gran razonador, la afirmación puede sorprender. Pero está del todo en línea con otro de sus trazados más caracterizadores: el de poner la teología al servicio de la «fe de los simples».

Los santos – ha dicho Benedicto XVI en varias ocasiones – «son la gran estela luminosa con la cual Dios ha atravesado la historia. Vemos que verdaderamente allí hay una fuerza del bien que resiste a los milenios. Allí está verdaderamente la luz de la luz».

La santidad ordinaria de un misionero en Birmania

Una de estas luces se encenderá para una más larga atención el 26 de junio, día de la fiesta del Corpus Christi, cuando en Milán será beatificado un sacerdote de nombre Clemente Vismara, muerto en 1988 a la edad de 91 años, vividos hasta el final en tierra de misión, en un remoto rincón de Birmania.

Su biografía es el relato de aquella santidad ordinaria que tanto le gusta a este Papa que se ha definido «humilde trabajador de la viña del Señor».

El perfil del nuevo beato reproducido más abajo ha sido escrito por un hermano de comunidad que lo conoció muy de cerca: el padre Piero Gheddo, también él del Pontificio para las Misiones Extranjeras, desde hace décadas misionero al estilo «antiguo» que remonta a los mismos apóstoles. No por nada Juan Pablo II pidió al padre Gheddo que le escribiera un borrador para la encíclica de 1990 «Redemptoris Missio», que apuntaba a revigorizar el genuino espíritu misionero en una época en la que parecía estar fuera de moda.

En la budista Birmania, hoy llamada Myanmar, los católicos son poco menos de uno por cada cien habitantes. Pero si la fe cristiana se ha enraizado, se debe precisamente a un misionero como el padre Vismara, próximo beato.

Se lo debe a la «estela luminosa» irradiada por su santidad.

Este perfil del nuevo beato escrito por el padre Gheddo ha sido publicado en «Asia News», la agencia on line del instituto misionero al que el padre Vismara pertenecía.

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El nuevo beato Clemente Vismara, Patriarca de Birmania

por Piero Gheddo

El domingo 26 de junio en la Plaza de la Catedral en Milán será beatificado el padre Clemente Vismara (1897-1988), que en 1983, cuando cumplió sus sesenta años de misión en Myanmar, la conferencia episcopal lo proclamó «Patriarca de Birmania».

Nacido en Agrate Brianza en 1897, participa como infante de trinchera en la primera guerra mundial, al final de la cual es sargento mayor con tres medallas al valor militar. Entiende que «la vida tiene valor sólo si las donas a los otros» (como escribía), se hace sacerdote y misionero del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras, PIME, en 1923 y parte para Birmania. En Toungoo, la última ciudad con un gobernador británico, se queda seis meses en casa del obispo para aprender inglés, luego es destinado a Kengtung, territorio forestal, montañoso, casi inexplorado y habitado por tribus, todavía bajo el dominio de un rey local (saboá) patrocinado por los ingleses. En catorce días a caballo llega a Kengtung, tres meses de para con el fin de aprender algo de las lenguas locales y luego el superior de la misión en seis días a caballo lo lleva a Monglin, su último destino en el límite entre Laos, China y Tailandia.

Era el mes de octubre de 1942 y en 32 años (con la segunda guerra mundial de por medio, prisionero de los japoneses), Clemente Vismara funda de la nada tres parroquias: Monglin, Mong Phyak y Kenglap. Escribía en Agrate: «Aquí estoy a 120km. de Kengtung, si quiero ver otro cristiano debo mirarme al espejo«. Vive con tres huérfanos en un galpón de barro y paja. Su apostolado consiste en dar vueltas a caballo por las aldeas tribales, pintar sus tiendas y darse a conocer: lleva medicinas, saca dientes que duelen, se adapta a vivir con ellos, al clima, a los peligros, al alimento, al arroz y salsa picante, la carne se la procura cazando. Desde el inicio llega a Monglin huérfanos y niños abandonados para educarlos. En seguida fundó un orfanatorio que se convierte en la casa de 200-250 huérfanos, hombres y mujeres. Hoy es invocado como «protector de los niños» y hace muchas gracias a los pequeños y a las familias.

Una vida pobrísima y Clemente escribía: «Aquí es peor que cuando estaba en la trinchera en el Adamello y el Monte Maio, pero esta guerra la he querido yo y debo combatirla hasta el fin con la ayuda de Dios. Estoy siempre en las manos de Dios». Poco a poco nace una comunidad cristiana, llegan las religiosas de María Niña a ayudarlo, funda escuelas y capillas, arrozales y granjas, canales de irrigación, enseña carpintería y mecánica, construye casas con muros y lleva nuevos cultivos, el trigo, el maíz, el gusano de seda, verduras (zanahoria, cebolla, ensalada: «el padre come hierbas», decía la gente).

En breve, el beato Clemente fundó la Iglesia en un rincón del mundo don de no hay turistas sino sólo contrabandistas de opio, brujos y guerrilleros de varias facciones; ha traído la paz y estabilizado en el territorio las tribus nómades que a través de la escuela y la atención de la salud, se incrementaron y hoy tienen médicos y enfermeras, artesanos y maestros, sacerdotes y religiosas, autoridades civiles y obispos. No pocos se llaman Clemente y Clementina.

En 1956, después que había fundado la ciudadela cristiana de Monglin y había convertido a unas cincuenta aldeas a la fe en Jesucristo, el obispo lo traslada a Mongping, a 250 kilómetros de Monglin en la exterminada diócesis de Kengtung, donde debe volver a comenzar de cero. Clemente escribía a un hermano de comunidad: «obedezco al obispo, porque entiendo que si hago lo que pienso entonces me equivoco». Con sesenta años da inicio a una nueva misión y funda la ciudadela cristiana y la parroquia de Mongping, una segunda parroquia en Tongta y deja en herencia otras cincuenta aldeas católicas.

Muere el 15 de junio de 1988 en Mongping y es sepultado cerca a la iglesia y a la gruta de Lourdes construida por él. Sobre su tumba, visitada también por muchos no cristianos, no faltan nunca flores frescas y velas encendidas. Ahora, 23 años después, el 26 de junio del 2011, el padre Clemente Vismara será proclamado beato de la Iglesia universal y el primer beato de Birmania. Una causa de beatificación muy rápida, considerando los tiempos largos de estos «procesos» romanos.

¿Por qué el padre Clemente Vismara es hecho beato? En vida no hizo milagros, no ha tenido visiones o revelaciones, no era un místico y tampoco un teólogo, no ha realizado grandes obras ni ha destacado por cualidades o carismas destacados. Era un misionero como todos los otros, tanto es así que cuando en el PIME se discutía iniciar su causa de beatificación, alguno de sus hermanos de comunidad en Birmania dijo «si lo hacen beato a él tendrían que hacernos beatos a todos nosotros que hemos vivido su misma vida«. En 1993 fui a Kengtung con dos misioneros que habían estado con Clemente en Birmania y pedimos al obispo Abraham Than: «¿por qué quiere hacer beato al padre Clemente?». Respondió: «hemos tenido tantos santos misioneros del PIME que han fundado esta diócesis, incluido el primer obispo Erminio Bonetta, todavía recordado como un modelo de caridad evangélica, y otros cuyo recuerdo está vivo. Pero por ninguno de ellos se ha verificado esta devoción y este movimiento de pueblo para declararlos santos, como por el padre Vismara. Yo veo en esto un signo de Dios para iniciar el proceso de investigación diocesano».

Decía un hermano suyo: «Vismara era extraordinario en lo ordinario«. A los ochenta años tenía el mismo entusiasmo por su vocación de sacerdote y misionero, sereno y alegre, generoso con todos, confiado en la Providencia, un hombre de Dios aún en las trágicas situaciones en que vivió. Tenía una visión de aventura y de poesía de la vocación misionera, que lo ha hecho un personaje fascinante a través de sus escritos, quizá el misionero italiano más conocido del siglo XX.

Confianza proverbial en la Providencia

Su confianza en la Providencia era proverbial. No hacía balances, ni previsiones, no contaba nunca el dinero que tenía. En  un país en el que la mayoría de la gente en algunos meses del año sufre de hambre, Clemente daba de comer a todos, no despedía nunca a ninguno con las manos vacías. Los hermanos del PIME y las hermanas de María Niña lo resondraban por acoger a demasiados niños, viejos, leprosos, minusválidos, viudas, desequilibrados. Clemente decía siempre: «Hoy hemos comido todos, mañana el Señor proveerá». Se confiaba de la Providencia, pero escribía a los benefactores de medio mundo para tener ayuda y colaboraba con artículos para varias revistas. Sus noches las pasaba escribiendo cartas y artículos a la luz de una candela (he recogido más de 2000 cartas y 600 artículos). Es necesario agregar que los escritos del padre Vismara, poéticos, llenos de aventura, inflamados de amor par los más pobres, suscitaron numerosas vocaciones sacerdotales, misioneras y religiosas no sólo en Italia.

Representante insigne de las virtudes misioneras

Clemente representa bien las virtudes de los misioneros y los valores que trasmitir a las generaciones futuras. En el último medio siglo la misión a las gentes ha cambiado radicalmente, pero siempre siguen siendo lo que Jesús quiere: «Id a todo el mundo, anunciado el Evangelio a todas las creaturas». Pero los métodos nuevos (responsabilidad de la Iglesia local, inculturación, diálogo interreligioso, etc.) deben ser vividos en el espíritu y en la continuidad de la Tradición eclesial que se remonta a los apóstoles.

Enamorado de Jesús

Clemente es uno de los últimos eslabones de esta gloriosa Tradición apostólica. Estaba enamorado de Jesús (¡rezaba mucho!) y de su pueblo, especialmente de los pequeños y de los últimos escribía: «estos huérfanos no son míos sino de Dios, y Dios no permite nunca que falte lo necesario». Vivía al pie de la letra lo que decía Jesús en el Evangelio: «No os preocupéis demasiado diciendo: ¿qué comeremos? ¿qué beberemos? ¿cómo nos vestiremos? Son los que no conocen a Dios los que se preocupan de todas estas cosas. Ustedes en cambio busquen el Reino de Dios y hagan su voluntad: todo el resto Dios se los dará por añadidura» (Mt 6, 31-34) ¿Utopía? No, en Clemente era una realidad vivida, que lo traía alegría al corazón a pesar de todos los problemas que tenía.

Lo visité en Birmania en 1983, a sus 86 años todavía era párroco en Mongping. Quería entrevistarlo sobre sus aventuras y me decía: «Olvídate de mi pasado, que lo he contado muchas veces. Hablemos de mi futuro». Y me hablaba de las aldeas por visitar, de las escuelas y capillas por construir, de las solicitudes de conversión que le venían de varias partes. Como decía un hermano: «Murió a los 91 años sin haber envejecido nunca«. Había conservado el entusiasmo de los primeros tiempos por su misión.

El Padre Clemente Vismara es uno de los cerca de 200 misioneros PIME que desde 1867 a hoy han fundado en Birmania nor-oriental seis de las 14 diócesis de Myanmar: Toungoo, Kengtung, Taunggyi, Lashio, Loikaw y Pekong, con cerca de 300 mil bautizados, obispos, sacerdotes y religiosas indígenas, más de la mitad de los católicos de Birmania.

Clemente es uno de tantos que, todos juntos, representan bien la tradición misionera y el espíritu del PIME, que sigue asistiendo de varias formas a la Iglesia de Myanmar, entre otras cosas asumiendo sus vocaciones misioneras, formándolas y enviándolas en las comunidades del Instituto en todos los continentes para anunciar a Cristo y fundar la Iglesia también en otros pueblos.