Decreto de la Santa Sede


Se dispone que en el Calendario propio de la diócesis de Roma y de las diócesis de Polonia la celebración del Beato Juan Pablo II, Papa, sea inscrita el 22 de octubre y sea celebrada cada año como memoria

A pocas semanas de la beatificación del Papa Juan Pablo II, que será presidida el próximo 1º de mayo por el Santo Padre Benedicto XVI, presentamos nuestra traducción del Decreto sobre el culto al próximo beato que ha sido publicado por la Congregación para el Culto Divino. Además, ofrecemos una traducción no oficial de la oración colecta propia de la memoria.

 

 

 

Decreto sobre el culto litúrgico en honor del Beato Juan Pablo II, Papa

Un carácter de excepcionalidad, reconocido por toda la Iglesia católica extendida por toda la tierra, reviste la beatificación del Venerable Juan Pablo II, de feliz memoria, que tendrá lugar el 1º de mayo de 2011 frente a la Basílica de San Pedro, en Roma, presidida por el Santo Padre Benedicto XVI. Teniendo en cuenta este carácter extraordinario, luego de numerosos pedidos sobre el culto litúrgico en honor del nuevo Beato, según los lugares y los modos establecidos por el derecho, esta Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, comunica lo dispuesto al respecto.

Misa de acción de gracias

Se dispone que en el marco del año sucesivo a la beatificación de Juan Pablo II, es decir, hasta el 1º de mayo de 2012, sea posible celebrar una Misa de acción de gracias a Dios en lugares y días significativos. La responsabilidad de establecer el día o los días, como también el lugar y los lugares de reunión del pueblo de Dios, compete al Obispo diocesano para su diócesis. Consideradas las exigencias locales y las conveniencias pastorales, se concede que pueda celebrarse una santa Misa en honor del nuevo Beato en un domingo durante el año como también en un día comprendido entre los números 10-13 de la Tabla de los días litúrgicos.

Análogamente, para las familias religiosas compete al Superior General ofrecer indicaciones sobre días y lugares significativos para toda la familia religiosa.

Para la Santa Misa, con posibilidad de cantar el Gloria, se reza la colecta propia en honor del Beato (ver en adjunto); las otras oraciones, el prefacio, las antífonas y las lecturas bíblicas son tomadas del Común de pastores, para un papa. Si se trata de un domingo durante el año, para las lecturas bíblicas se podrán elegir textos adecuados del Común de pastores para la primera lectura, con el relativo Salmo responsorial, y para el Evangelio.

Inscripción del nuevo Beato en los Calendarios particulares

Se dispone que en el Calendario propio de la diócesis de Roma y de las diócesis de Polonia la celebración del Beato Juan Pablo II, Papa, sea inscrita el 22 de octubre y sea celebrada cada año como memoria.

Sobre los textos litúrgicos se conceden como propios la oración colecta y la segunda lectura para el Oficio de lectura, con el correspondiente responsorio (ver adjunto). Los otros textos se toman del Común de pastores, para un papa.

En cuanto a los otros Calendarios propios, el pedido de inscripción de la memoria facultativa del Beato Juan Pablo II podrá ser presentado a esta Congregación por las Conferencias de los Obispos para su territorio, por el Obispo diocesano para su diócesis, por el Superior General para su familia religiosa.

Dedicación de una iglesia a Dios en honor del nuevo Beato

La elección del Beato Juan Pablo II como titular de una iglesia prevé el indulto de la Sede Apostólica (cfr. Ordo dedicationis ecclesiae; Praenotanda, n. 4), excepto cuando su celebración esté ya inscrita en el Calendario particular: en este caso no se requiere el indulto y al Beato, en la iglesia en la que es titular, le está reservado el grado de fiesta (cfr. Congregatio de Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum, Notificatio de cultu Beatorum, 21 de mayo de 1999, n.9).

No obstante cualquier cosa en contrario,

Desde la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, 2 de abril de 2011

Oración colecta

“Oh Dios, rico en misericordia, que has llamado al beato Juan Pablo II, Papa, a guiar a toda tu Iglesia, concédenos a nosotros, fortalecidos por su enseñanza, abrir con confianza nuestros corazones a la gracia salvífica de Cristo, único Redentor del hombre”.

Fuente: Radio Vaticana

Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

 

Versión italiana del Catecismo de la JMJ

Nuevo catecismo juvenil no recomienda anticonceptivos

Un error en la traducción italiana induce a erróneas interpretaciones


CIUDAD DEL VATICANO, martes 12 de abril de 2011 (ZENIT.org).- El nuevo catecismo para jóvenes, publicado con una introducción de Benedicto XVI, no está a favor de los anticonceptivos, a diferencia de cuanto han anunciado fuentes de información en Internet, basándose en una traducción errónea de la versión en italiano.

Si bien varias páginas web han titulado «Catecismo para JMJ sugiere a parejas cristianas usar anticonceptivos», una lectura completa de «YouCat» («Youth Catechism») , que será distribuido en la mochila del peregrino a unos 700 mil participantes en la Jornada Mundial de la Juventud, demuestra lo contrario.

La misma traducción italiana del original alemán, que contiene un error de traducción en una pregunta sobre la materia (no en la respuesta), aclara la diferencia entre el recurso a los métodos naturales de planificación natural de la familia, y los artificiales, destacando los problemas morales que éstos últimos plantean.

A causa del problema de traducción la editorial en Italia, Città Nuova, ha anunciado este martes que ha detenido la distribución del catecismo, mientras se examina el texto, según ha explicado una portavoz de la editorial en declaraciones a la agencia católica estadounidense CNS.

«YouCat» es una obra realizada por la Conferencia Episcopal Austriaca, cuyo presidente es el cardenal Christoph Schönborn, O.P., secretario de redacción del Catecismo de la Iglesia Católica, de acuerdo con las conferencias episcopales de Alemania y Austria.

En el número 420, según la traducción de Ediciones Encuentro en español, la pregunta dice: «¿Puede un matrimonio cristiano utilizar métodos de regulación de la natalidad?».

Sin embargo, en italiano, la pregunta reza así: «¿Puede un matrimonio cristiano utilizar métodos anticonceptivos?».

«YouCat» responde: «Sí, un matrimonio cristiano puede y debe actuar responsablemente con el don de poder dar vida».

Más allá de este malentendido provocado por la pregunta mal traducida, el resto de los textos de «YouCat» superan las dudas.

«En ocasiones pueden darse condiciones sociales, psíquicas y de salud en las que un hijo podría plantear un desafío enorme, casi sobrehumano –afirma la traducción distribuida en italiano–; por este motivo hay criterios claros que tiene que tener en cuenta un matrimonio cristiano: la regulación de los nacimientos no puede significar que una pareja está evitando la concepción por principio; tampoco puede significar que se excluyen a los hijos por razones egoístas; ni puede significar, por último, que pueda intervenir una coerción externa (cuando, por ejemplo, el Estado decide cuántos hijos debe tener una pareja). Por último, no puede significar que se puede utilizar cualquier medio anticonceptivo».

El número 421 pregunta: «Por qué no son igualmente buenos todos los métodos para evitar la concepción de un hijo?».

«YouCat» responde en italiano, con una traducción que esencialmente responde al original alemán: «Entre los métodos para regular de manera consciente la concepción, la Iglesia hace referencia a las prácticas más evolucionadas de la auto-observación y a la planificación natural de la familia; éstas respetan la dignidad del hombre y de la mujer; respetan las leyes internas del cuerpo femenino; necesitan ternura y atención recíproca y por tanto son una escuela de amor».

«La Iglesia presta una atención escrupulosa al respeto de la naturaleza y ve en él un significado profundo. Para la Iglesia, por tanto, no es indiferente el que una pareja manipule la fecundidad de la mujer o recurra a períodos fecundos o no fecundos. En el nombre de planificación natural de la familia el adjetivo «natural» no se propone por casualidad: es ecológica, íntegra, respeta a la pareja y su salud. Además, si es utilizada de manera correcta, es incluso más eficaz que la píldora (es decir, tiene un índice de Pearl más elevado)».

«Por el contrario la Iglesia rechaza todos los métodos anticonceptivos artificiales, ya sean métodos químicos (la «píldora»), mecánicos (preservativo, espiral), y quirúrgicos (esterilización), que interfieren, manipulándola, en la unión entre le hombre y la mujer. Estos métodos artificiales podrían incluso poner en peligro la salud de la mujer, tener una acción abortiva y comprometer a largo plazo la vida de amor de la pareja», concluye la publicación distribuida en Roma.

Junto a esta respuesta, «YouCat» propone este texto de la encíclica «Familiaris Consortio» (n. 32) de Juan Pablo II: «Cuando los esposos, mediante el recurso a la anticoncepción, separan estos dos significados que Dios Creador ha inscrito en el ser del hombre y de la mujer y en el dinamismo de su comunión sexual, se comportan como ‘árbitros’ del designio divino y ‘manipulan’ y envilecen la sexualidad humana, y con ella la propia persona del cónyuge, alterando su valor de donación ‘total’. Así, al lenguaje natural que expresa la recíproca donación total de los esposos, la anticoncepción impone un lenguaje objetivamente contradictorio, es decir, el de no darse al otro totalmente: se produce, no sólo el rechazo positivo de la apertura a la vida, sino también una falsificación de la verdad interior del amor conyugal, llamado a entregarse en plenitud personal».

El documento también cita las palabras de la Madre Teresa de Calcuta, en el discurso que pronunció al recibir el Premio Nobel de la Paz, en 1979: «La planificación natural de la familia no es más que el autocontrol del amor recíproco entre los esposos».

«YouCat»erá presentado este miércoles en la Sala de Prensa de la Santa Sede por el cardenal Stanisław Ryłko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos; el cardenal Schönborn, el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, y dos jóvenes que han colaborado en la redacción.

Ha sido canónicamente normal

Habla el postulador de la causa del papa polaco (I)

«El proceso de beatificación de Juan Pablo II ha sido canónicamente normal»


Monseñor Slawomir Oder, postulador de la causa de beatificación de Juan Pablo II, describe el proceso como una «bellísima aventura» personal.

Actualizado 13 abril 2011

Anita S. Bourdin y Sergio Mora/Zenit

El proceso de canonización de Karol Wojtyla ha cumplido con todos los requisitos canónicos que se exigen en cualquier proceso de este tipo. La única dispensa que hubo fue la de no esperar cinco años para su introducción.

La clave está en que el milagro necesario para la beatificación se produjo casi en seguida, a los pocos meses de fallecer el papa.

Así lo explica monseñor Slawomir Oder, postulador de la causa de beatificación de Juan Pablo II, en esta entrevista a ZENIT, quien describe el proceso como una “bellísima aventura” personal.

La segunda parte se publicará el próximo viernes.

– ¿De qué modo usted, como sacerdote, ha vivido este proceso? ¿Ha sido una cruz, una alegría, lo ha cambiado, Qué ha pasado?
– En la perspectiva de la Pascua, la cruz es siempre el preludio de la alegría. En otro sitio no hay verdadera alegría, como nos enseña la transfiguración de Jesús, sin pasar a través de la cruz. El encargo que se me encomendó tenía sus aspectos pascuales, aunque sólo fuese porque se superpuso el trabajo que desarrollo habitualmente como vicario judicial, a la actividad pastoral que llevo adelante como rector de una iglesia romana. Por esto, se juntaron tantas cosas que en estos cinco años han ocupado mi día a día. Y además, también el mismo proceso, presentaba algunos elementos que implicaban un gran esfuerzo, una gran implicación, incluso a nivel emotivo. Por esto, no me han faltado momentos de dificultad.

– Todos dan por hecho que Juan Pablo II sea un santo, y por tanto parece todo un poco ´descontado´… “santo súbito”etc… así el proceso de canonización parecía casi un paseo. Sin embargo, el Papa ha dicho: no, no santo súbito; sigamos el proceso normal. A pesar de esto, la gente está un poco confusa, porque también se ha dicho que hay una vía preferente y que los tiempos se han apresurado. ¿Se ha tratado, por tanto, de un proceso normal?
– Absolutamente, sí. La única dispensa que se obtuvo para este proceso es la dispensa de los cinco años de espera para la apertura del mismo. Pero el proceso mismo se ha desarrollado, absolutamente, cumpliendo las normas canónicas. Con todos los criterios que han existido para otros procesos canónicos. Por esto no ha habido una verdadera dispensa, un vía preferente, en este sentido. Sin embargo, lo que podemos decir es que la praxis de la Congregación es la de llevar adelante las causas que más allá de la heroicidad de las virtudes, tiene ya el milagro, que son dos procesos distintos. Normalmente en la Congregación, el proceso se desarrolla de la siguiente manera: se realiza la investigación diocesana, se tramita la documentación a la Congregación para las causas de los Santos, donde se prepara la positio, para ser luego sometida a la discusión de los teólogos y de los cardenales. Y la positio espera porque es necesario un milagro.

La positio fue llevada hacia adelante e inmediatamente sometida a la discusión de los teólogos y los cardenales porque el milagro que debía acreditar la causa sucedió muy rápido, y el proceso sobre el milagro fue depositado en la Congregación para las Causas de los Santos, el día antes del proceso sobre las virtudes y esto, de alguna manera, ha facilitado la posibilidad de seguir hacia delante.

– ¿Cuánto tiempo pasó desde la muerte de Juan Pablo II hasta la presentación del milagro?
– El milagro, reconocido como tal, sucedió en julio del mismo año.

– ¿Y cuánto tiempo pasó hasta ser reconocido?
– Nosotros concluimos el proceso en el 2007, y el del milagro fue presentado un día antes de la clausura de la investigación diocesana sobre las virtudes. Así que hablamos de junio de 2007.

– ¿Se presentaron otros milagros?
– Ha habido muchas gracias y otros presuntos milagros. De estos, algunos han sido investigados, porque es la práctica habitual. Antes de realizar un estudio sobre el milagro, se hace un estudio previo que, de algún modo, garantiza el mismo proceso. En algunos casos hemos investigado y las premisas eran buenas. No se han continuado sólo porque ya estaba en curso el proceso sobre el milagro elegido.

– ¿Nos puede decir en qué países se dieron estas gracias?
–  Han tenido lugar en Francia, en los Estados Unidos, en Alemania y en Italia.

– Después hubo todo un debate mediático
– Sobre esto es difícil discutir pues ha habido todo un montaje mediático.

– ¿Ha sido necesaria toda la investigación médica?
– Es un hecho normal que en los procesos sobre los milagros se desarrolle una investigación y que todo el material obtenido se someta, a continuación, al estudio de los médicos, es obvio que un médico pueda solicitar aclaraciones nuevas, cualquier documento o análisis complementario. Es muy normal. Se han llevado a cabo todas las investigaciones consideradas oportunas por los médicos implicados en el proceso.

– Por tanto ¿No ha habido sombra de duda?
– Usted me hace preguntas que no puedo responder, porque pertenecen a un secreto procesal y porque no tengo conocimiento de ello. Estos detalles son competencia de los médicos.

– ¿Ha descubierto cosas que no conocía de Juan Pablo II? ¿Algún aspecto privado que lo hacía distinto de su imagen pública?
– Ya he tenido oportunidad de decir estas cosas. Por supuesto que el proceso ha sido una bellísima aventura, porque nunca se conoce a una persona a fondo. Y está claro, por esto, que muchos aspectos tenían que ver con los detalles de su vida, las actividades y los contactos que tenía con las personas. Pero diría que es una aventura que podría darse en todas las personas, ya que son un mundo en sí mismas. Sin embargo, por lo que respecta a lo que ha surgido en el proceso de beatificación, no hay cosas increíbles. Ya que Wojtyla era, efectivamente, tal cual lo hemos conocido en público. Por esto no había un desdoblamiento, sino una perfecta transparencia del personaje. Seguramente el proceso a sacado a la luz muchos aspectos.

– ¿Alguna cosa que le ha llamado la atención y que no conociese?
– Lo que me ha impresionado, aparte de ser el aspecto más importante, es descubrir que la fuente, el origen de esta actividad extraordinaria, de esta generosidad en el actuar, de la profundidad de su pensamiento, es la relación con Cristo. Ha salido a la luz seguramente, un hombre místico. Un místico porque era un hombre que vivía la presencia de Dios, que se dejaba guiar por el Espíritu Santo; que estaba en diálogo constante con el Señor, que ha organizado su vida alrededor de la pregunta: “¿Tú me amas?”. De manera que su vida ha sido la respuesta a esta pregunta esencial del Señor. Por esto, creo que este aspecto es el tesoro más gran del proceso.