Un Gran Castigo Universal

Profecías Católicas sobre el Fin de los Tiempos: un Gran Castigo Universal


Desde tiempos remotos, casi desde el inicio de la Edad Media, Nuestro Señor, por medio de almas de su especial predilección, advierte, amenaza, previene, anuncia sobre la decadencia de la fe, la prevaricación de sus ministros y la entrada de la abominación en el Santuario.

Estas son Profecías de santos y personas que murieron en olor de santidad en relación al fin de los tiempos.

Las profecías referentes a la gran punición que precederá a un extraordinario triunfo de la Iglesia son innumerables. Todas convergen hacia el Mensaje de Fátima, que es su confirmación, hecha por la propia Virgen Madre de Dios.

Es posible observar algunas características de las mismas:

1) No se contradicen unas con las otras, sino que se completan y se amplían.
2) El Castigo vendrá de una manera inesperada, cuando todo parezca perdido.
3) Será terriblemente exterminador.
4) Además de guerras, epidemias, convulsiones naturales, etc., habrá una intervención directa y visible de los demonios y de las legiones angélicas.
5) El triunfo de la Causa Católica se producirá con un gran golpe de la Providencia y la Revolución caerá “desplomada” instantáneamente.

Santa Hildegarda (1098-1180)

En manos de nuestros enemigos la vara de hierro destinada a vengar al Señor
El Señor pondrá en manos de nuestros enemigos la vara de hierro destinada a vengarlo:
_”Cuando se haya perdido enteramente el temor de Dios, guerras atroces y crueles se sucederán a porfía; una multitud de personas serán por ellas inmoladas y muchas ciudades se convertirán en montones de ruinas. Así como el hombre gana por su fuerza sobre la debilidad de la mujer y el león supera a todos los animales, del mismo modo algunos hombres, de una ferocidad sin igual, suscitados por la justicia divina, se burlarán del reposo de sus semejantes. Así ha sucedido desde el principio del mundo; el Señor volverá a poner en manos de nuestros enemigos la vara de hierro destinada a vengarlo cruelmente de nuestras iniquidades”_
(S. M. Mirakles, págs. 39-40).

Santa Brígida de Suecia (1303-1373)

Que vaya con mi arado al mundo, y no perdone a cristianos ni a gentiles
Amenaza del Señor contra los malos:
“Esposa mía, ¿qué te parece el mundo? Paréceme Señor, respondió la Santa, un saco derramado al cual acuden todos y sin cuidarse de lo que puede venir, como quien va de carrera. Justo es, respondió el Señor, que vaya con mi arado al mundo, y no perdone a cristianos ni a gentiles, a mozos ni a viejos, a pobres ni a ricos, sino que cada cual será juzgado según sus obras y morirá en su pecado; pero quedarán algunas casas porque todavía no es el fin” ( Celestiales revelaciones, pág. 220).

El hombre  es más pronto para pecar que el demonio para tentarlo. Dios se “arrepiente” de haber creado al hombre:

“Si en Mí cupiera turbación y pesar, dijo Jesucristo, con razón podría decir ahora: Me arrepiento de haber hecho al hombre. Porque éste se ha vuelto un animal que por su gusto se pone en la red, y por más voces que se le den, sigue el apetito de su voluntad y ya no es menester que el demonio tiente con violencia, sino que el mismo hombre se adelanta a la malicia del demonio. Son ya los hombres como perros de caza, que al principio los llevan de traílla, y acostumbrados después a coger y despedazar los animales, se anticipan a los cazadores en acudir a la presa. Así el hombre que tiene su placer en estar pecando, es más pronto para pecar que el demonio para tentarlo.
“Y no es mucho que los hombres hagan esto, pues aquellos mismos que por su primacía o dignidad eran los que solían y debían aplacar a Dios, han caído mucho de su santidad y buen ejemplo …” ( Celestiales revelaciones, págs. 210-211).

Nuestro Señor amenaza a los pecadores de todo el mundo:

Quéjome de que os habéis apartado de Mí y creído al demonio, enemigo Mío:

“Nuestro Señor Jesucristo, varón de incomprensible hermosura y Señor de inmenso poder, sentado en su trono, teniendo cerca de Él a Nuestra Señora radiante de gloria, amenaza a los pecadores de todo el mundo con estas palabras: ‘Oíd vosotros todos, los enemigos Míos que vivís en el mundo, pues no hablo a Mis amigos que hacen Mi Voluntad; oíd, clérigos todos, arzobispos y obispos y cuantos hay de inferior en la Iglesia. Oíd religiosos de cualquier orden que seáis. Oíd Reyes y Príncipes, y todos los jueces de la tierra y todos los vasallos. Oíd, Reinas y Princesas, señoras y esclavas, y todos de cualquier condición y categoría que seáis, grandes y pequeños que habitáis la tierra, oíd las palabras que ahora Os digo Yo mismo que Os crié.

“‘Quéjome de que os habéis apartado de Mí y creído al demonio, enemigo Mío; habéis quebrantado mis Mandamientos y seguido la voluntad del demonio, y obedecéis a sus inspiraciones, sin tener en cuenta que Yo, Dios inmutable y eterno y Criador vuestro, bajé de los cielos a las entrañas de la Virgen, tomé carne de ella y habité con vosotros. Por Mí Os abrí el camino y manifesté la doctrina por medio de la cual iríais al cielo. Me desnudaron y azotaron, fui coronado de espinas y tan cruelmente extendido, que casi se deshicieron los tendones y coyunturas de Mi cuerpo; oí todo linaje de oprobios y por vuestra salvación padecí una muerte ignominiosa y amarguísimo dolor de corazón.
“‘Nada de esto consideráis, enemigos Míos, porque estáis alucinados, y así lleváis con engañosa suavidad el yugo y carga del demonio, y vivís en la ignorancia, ni sentís ese yugo hasta que viene el dolor con una carga interminable; ni os basta nada de esto, sino que es tanta vuestra soberbia que si pudierais subir hasta Mí, lo haríais de buena gana; y es tanta la sensualidad de vuestra carne, que mejor quisierais carecer de Mí, que dejar vuestro desordenado deleite. Vuestra codicia también es insaciable como un saco horadado, porque nada hay que pueda satisfacerle.

Haced, pues lo que queráis y prosperad ahora:
”Por consiguiente, juro por mi Divinidad, que si morís en el estado que ahora estáis, nunca veréis Mi Rostro, sino que por vuestra soberbia os sumergiréis tan profundamente en el infierno, que todos los demonios estarán sobre vosotros, afligiéndoos incansablemente: por vuestra lujuria seréis llenos del horrible veneno del demonio, y por vuestra codicia os llenaréis de dolores y de angustias, y seréis participantes de todos los males que hay en el infierno. ­Oh, enemigos Míos, abominables, degenerados y desgraciados; sois a mis ojos como el gusano muerto en el invierno; haced, pues lo que queráis y prosperad ahora. Pero Yo me levantaré en el estío, y entonces callaréis y no os libraréis de Mi mano!’” (Celestiales revelaciones, págs. 458-459).

San Vicente Ferrer (1350-1419)

Veréis una señal y no la conoceréis: mujeres vestirán como hombres y los hombres vestirán  como mujeres. La siguiente profecía fue dicha en un sermón en Barcelona el 13 de septiembre de 1403, sobre el tema: “Timete Deum”.

“Vendrá un tiempo que ninguno lo habrá visto: llorará la Iglesia: las viudas se levantarán hiriendo sus pechos y no encontrarán consuelo; ahora esta lejos, pero llegará sin falta y muy cerca de aquel tiempo en que dos empezarán a hacerse reyes; sus días no se alargarán mucho.

Llorad viejos y ancianos: suplicad, llorad si alguno sois testigos de estruendo tan grande, de modo que ni fue, ni será, ni se espera ver otro mayor sino el que se experimentará en el juicio. “Pero la tristeza se convertirá en gozo; el Rey de los reyes, el Señor de los señores todo purificará y renovará; la Francia, con su orgullo, será del todo abatida; su Príncipe, ay ay; que si las bandas lo vieran se aterrarían.

Oh Migueletes. Oh catalanes. La Casa Santa, las vuestras y las de toda España prevendréis y dispondréis la justicia: los días no distarán; están ya a las puertas: veréis una señal y no la conoceréis: pero advertid que en aquel tiempo las mujeres vestirán como hombres y se portarán según su gusto y licenciosamente; los hombres vestirán vilmente como mujeres…” (J. Lascoé, págs. 76-77; B. Sánchez, págs. 45-46).

Fray Jerónimo Bottin (+1420)

Predice con muchos detalles la Revolución Francesa, el asesinato de los reyes, etc.

Aquel que no haya doblado su rodilla delante de Baal, que huya de en medio de Babilonia

”…Pero antes que él haya establecido su imperio, aquel que no haya doblado su rodilla delante de Baal, que huya de en medio de Babilonia, dice el espíritu.
“Que cada cual piense en salvar su vida, porque he aquí el tiempo en que el Señor debe, por la grandeza de sus venganzas , manifestar la grandeza de los crímenes de que ella está manchada.
Dios va a hacer caer sobre ella los males con que ha oprimido a los otros.
El Señor ha presentado por la mano de esta ciudad impía, desoladora de los pueblos, asesina de sus sacerdotes, de sus reyes y de sus propios hijos, el cáliz de sus venganzas a todos los pueblos de la tierra.
Todas las naciones han bebido del vino de su furor y han padecido todas las agitaciones de su cautiverio y de su barbarie.
Mas en un momento Babilonia ha caído , y se ha hecho pedazos en su caída, ha dicho el Espíritu. “Todo esto sucederá para apurar a los buenos, y perder a los malos, hacer honor a la Iglesia de Dios, hacer temer y servir al Señor.
Tales son las palabras que el Espíritu ha manifestado a su siervo Jerónimo, y que él ha escrito por orden suya, y cuya verdad en el tiempo será reconocida. Así Sea” (J. Lascoé, págs. 66, 71-72; P. Julio María, pág. 226; M. Servant, pág. 542).

Sor María des Vallées (1590-1656)

El juicio del mundo será por el fuego. Sobre el Castigo:

“María des Vallées en el siglo XVII nos anuncia, ella también, el juicio del mundo por el fuego; será un diluvio de fuego, precursor del diluvio de gracias del Reino de Espíritu Santo que Nuestro Señor le anunciaba por estas palabras: ‘Spiritus Domini replevit orbem terrarum’. Lo que se entiende del tiempo el cual el Espíritu Santo pondrá el fuego del amor divino sobre toda la tierra y en que hará su diluvio. Porque hay tres diluvios, los tres son tristes, y que son enviados para destruir el pecado. El primer diluvio es el del Padre Eterno, que ha sido un diluvio de agua; el segundo es el diluvio del Hijo, que ha sido un diluvio de sangre; el tercero es el de Espíritu Santo, que será un diluvio de fuego. Mas será triste como los otros porque encontrará mucha resistencia y cantidad de madera verde que será difícil de quemar. Dos ya han pasado, pero el tercero permanece; y como los dos primeros han sido predichos largo tiempo antes de que llegaran, así el último, solo Dios conoce el tiempo” (M. Servant, pág. 353. Extraído de Emile Dermenghen, La Vie Admirable et les Révélations de Marie des Vallées, Paris, 1926, pág. 212).

Venerable Bartolomé Holzhauzer (1613-1658)

El Venerable Bartolomé Holzhauser, después de predecir la Revolución Francesa, Napoleón y su caída, dice:

De todos lados conspirarán los pueblos en favor de la república: ”En medio de esto, la paz no se habrá aún restablecido definitivamente, pues de todos lados conspirarán los pueblos en favor de la república. Y así se verán todavía terribles calamidades por todas partes: la Iglesia y sus ministros serán hechos tributarios; los príncipes serán derribados; los monarcas, muertos y sus vasallos entregados a la anarquía. El Omnipotente, entonces, intervendrá con un golpe admirable que nadie en el mundo puede imaginarse. Y aquel poderoso monarca que debe venir de la parte de Dios reducirá a nada la república, subyugará a todos sus enemigos, destruirá el imperio de los franceses, y reinará de Oriente a Occidente. Lleno de celo por la verdadera Iglesia de Cristo, unirá sus esfuerzos a los del futuro Pontífice por la conversión de los infieles y herejes. Bajo semejante Pontífice será menester que el reino de Francia y las otras Monarquías se pongan de acuerdo después de las sangrientas guerras que las habrán desolado, y que, bajo la dirección de aquel gran Papa, emprendan la conversión de los infieles. Y así todas las naciones vendrán a adorar al Señor su Dios” (S. M. Mirakles, págs. 45-46).

En la interpretación del Apocalipsis, cap. II, versículos 7 al 13, dice:

“(…) muertos los monarcas y conspirando todos los hombres por erigir repúblicas.

Porque si bien en la quinta edad no vemos por todas partes sino las más deplorables calamidades; devastado todo por la guerra; oprimidos los católicos por los herejes y malos cristianos; la Iglesia y sus ministros hechos tributarios; trastornados los reinos, muertos los monarcas, atormentados los vasallos y conspirando todos los hombres por erigir repúblicas; se hace un cambio admirable, por la mano de Dios Todopoderoso, tal que nadie pueda humanamente imaginárselo. Pues este monarca poderoso que vendrá como enviado de Dios, destruirá las repúblicas hasta los cimientos, someterá todo a su poder y empleará su celo en favor de la verdadera Iglesia de Cristo. Todas las herejías serán relegadas al infierno. El imperio de los turcos será destruido y aquel monarca reinará de Oriente a Occidente…” (S. M. Mirakles, pág. 48; M. Servant, pág. 277).

Todavía sobre el Castigo:
“Durante tres días, la tierra será sumergida en la obscuridad más completa; como antaño en Egipto, el Angel Exterminador abatirá todos aquellos que se han levantado con odio satánico contra la Iglesia y los sacerdotes” (M. Servant, pág. 376). [*]

[*] Los tres días de tinieblas son anunciados en varias profecías, con muchísima semejanza, prácticamente se repiten.

Padre Nectou S.J. (+1777)

Sobre el gran Castigo dice:

Tendrán la intención de destruir enteramente la Iglesia; el tiempo no les será dado:

”Se formarán en Francia dos partidos que se harán una guerra a muerte. Uno será mucho más numeroso que el otro, pero será el más débil el que triunfará. Habrá entonces un momento tan espantoso que se creerá que es el fin del mundo. La sangre correrá en muchas grandes ciudades: los elementos serán levantados, será como un pequeño juicio. “Perecerá en esta catástrofe una gran multitud, mas los malos no prevalecerán. Ellos tendrán la intención de destruir enteramente la Iglesia; el tiempo no les será dado.
Se estará cerca de esta catástrofe cuando Inglaterra comenzare a estremecerse. Se sabrá con este signo, como se sabe la proximidad del verano cuando la higuera comienza a brotar.
Inglaterra, a su vez, sufrirá una revolución más terrible que la Revolución Francesa, y ella durará bastante tiempo para que Francia tenga el tiempo de serenarse. Será Francia que ayudará a Inglaterra al restablecimiento de la paz.
Durante este trastorno espantoso que, parece será general y no para Francia únicamente, París será enteramente destruida, no sin que aparezcan signos que darán a los buenos tiempo de huir; y su destrucción será tan completa, que veinte años después, los padres paseando con sus hijos sobre las ruinas y respondiéndoles a ellos dirán: había allí una gran ciudad más a causa de sus crímenes Dios la ha destruido” (M. Servant, págs. 309, 341 y 389). [*]

[*] Las profecías que mencionan o se refieren a la destrucción de Paris son muchísimas.

Bernardo Rembort (1689-1783)

Se burlarán de Dios porque se creerán todopoderosos

Sobre el Castigo:
“Se puede escapar a muchas pruebas rezando al padre de la Misericordia y a Jesucristo, a quien es Honor y toda Gloria. Las gentes se ríen de mi diciendo que soy un pobre ‘spielmann’ [jogral] . Pero vendrá el tiempo en que mis palabras se cumplirán. Los hombres serán ingeniosos para hacer cosas maravillosas y llegarán a olvidar a Dios; se burlarán de Él porque se creerán todopoderosos a causa de sus carruajes que recorrerán el mundo sin ser arrastrados por caballos, de suerte que se calcularán las distancias a vuelo de pájaro.
Su orgullo los llevará a reírse de los signos del cielo y no los tomarán en consideración. Un hombre surgirá y despertará al mundo dormido, golpeando con voz fuerte a los orgullosos y destruyendo los sabios. Y porque el orgullo y la voluptuosidad y las modas lujosas son tan grandes, Dios castigará al mundo. Lloverá veneno sobre las cosechas, lo que traerá gran hambre en los países, al punto que miles y miles de personas atravesarán el océano en busca de patrias más dulces.
Los hombres imitarán a los pájaros; querrán volar como ellos, pero Dios confundirá su suficiencia como a Babilonia. Yo veo también la muerte de los profanadores sacrílegos y la ruina de los reyes. Tendrán un castigo tan severo por haberse atrevido en su insolencia a atacar a Dios y haber creído en su pobre inteligencia que podrían romper los designios de Dios Todopoderoso. Porque llevando el nombre de Dios sobre los labios, escondían al diablo en su corazón” (S. M. Mirakles, págs. 87-89).

Venerable Isabel Canori Mora (1774-1825)

Los siete pecados capitales serán llevados en triunfo.

El 15 de octubre de 1818 tuvo una visión:

“De repente yo vi el mundo en completa revolución, el orden y la justicia no reinaban más. Los siete pecados capitales eran llevados en triunfo. Por todos lados se extendía la injusticia, la mentira, el libertinaje y toda suerte de iniquidades” (B. Sánchez, pág. 51).

El día de la fiesta de San Pedro del año de 1820, tuvo otra visión:
“… todos los fieles que hubieran guardado en su corazón la fe de Jesucristo, así como los religiosos y religiosas que conservaren fielmente el espíritu de su instituto, se verán amparados bajo estos árboles y librados del horrible castigo. Pero, ­ay da los religiosos que no observen sus reglas! ­Ay, ay, de todos los sacerdotes indignos del Todopoderoso! ­Ay de los sacerdotes que se dan al libertinaje. Ay de los que se dejen elevar al máximo por la moderna filosofía, condenada por la Iglesia! Estos miserables, por su detestable conducta, negados a la fe de Jesucristo perecerán bajo el brazo exterminador de la justicia de Dios, de la cual nadie escapará…
Repentinamente se levantó un viento violento e impetuoso, cuyo silbido se parecía al rugido de un león. El terror y el espanto se esparció entre los hombres y hasta entre los animales.
Todos los hombres se rebelarán, se matarán y se despedazarán sin piedad. Durante este sangriento combate, la mano vengadora de Dios caerá sobre aquellos desgraciados, y por su omnipotencia castigará el orgullo y la temeridad de los mismos. Se servirá del poder de las tinieblas para exterminar a estos hombres sectarios, impíos que quisieron echar por tierra la Iglesia y destruirla hasta sus cimientos.

Pretenden hacer bajar a Dios de su Trono Supremo. Pero Él se reirá de ellos

Estos hombres mismos en su audaz malicia, pretenden hacer bajar a Dios de su Trono Supremo. Pero Él se reirá de ellos y a una señal de su mano poderosa, castigará a estos pérfidos y a estos blasfemos, permitiendo a las potestades tenebrosas que salgan del infierno.

Legiones de demonios atacarán y dañarán a las familias, a las propiedades …

Inmensas legiones de demonios recorrerán el mundo entero. Y por las grandes ruinas que causarán, ejecutarán las órdenes de la Divina Justicia. Todos atacarán y dañarán a las familias, a las propiedades, a las ciudades, a los pueblos, a las casas y nada será perdonado de lo que hay en la tierra, permitiendo Dios que estos sicofantes [*] sean castigados por creer tanto en estos demonios, dándoles una muerte rápida y bárbara, porque voluntariamente se sometieron al poder del infierno haciéndose con él aliado contra la Justicia Divina. A fin de que mi pobre espíritu se penetrase bien de este sentimiento de la Justicia Divina, se me mostró la prisión. Vi entonces abrir una sombría y espantosa caverna de fuego de donde salía una multitud de demonios, que habiendo tomado la forma de hombres bestias, venían a infestar el mundo, dejando por todas partes solo carnicería y ruina.”

[*] Del griego sykophántes: mentiroso, difamador.

“Felices los buenos y verdaderos católicos. Ellos tendrán en su favor la poderosa protección de los Apóstoles Pedro y Pablo, que velarán sobre sus personas a fin de que no se les cause ningún daño, ni a sus bienes, ni a ellos mismos.
Los malos espíritus devastarán los lugares donde Dios haya sido ultrajado, blasfemado y tratado de una manera sacrílega. Estos lugares serán arruinados, aniquilados, de ellos no quedarán ruinas ni vestigios” (S. M. Mirakles, págs. 72-75; M. Servant, pág. 375).

Religiosa trapista de Notre Dame des Gardes (+1828)

Nadie puede contener mi brazo vengador.

El 1 de noviembre de 1816, la religiosa tiene la siguiente visión:

“…El me dijo: ‘Veis los crímenes que se cometen? Nadie puede contener mi brazo vengador. Voy a castigar a Francia para bien de unos y desgracia de otros’. En aquel momento vi una nube tan negra que me dejó espantada; cubrió toda Francia y en aquella nube oí voces confusas que gritaban: ‘Viva la República’ y ‘Viva Napoleón’ y ‘Viva el Gran Monarca que Dios nos guarda’.
Al mismo tiempo se dio un gran combate, pero tan violento, como jamás se ha visto semejante; la sangre corría como cuando la lluvia cae muy fuerte , sobre todo desde el Sur al Norte, porque el Oeste me pareció más tranquilo… Los malos querían exterminar a todos los ministros de la religión de Jesucristo y a todos los amigos de la legitimidad. Ya habían hecho perecer a un gran número y anunciaban victoria, cuando de repente los buenos fueron reanimados por un socorro de lo alto y los malos fueron derrotados y confundidos.
El tiempo de todos estos trastornos no será superior a tres meses y el de la gran crisis en que los buenos triunfarán no será sino en un momento…

Cuando hayan repartido una enorme cantidad de libros perversos, los acontecimientos estarán próximos

Cuando los malos hayan repartido una enorme cantidad de libros perversos, estos acontecimientos estarán próximos… en el instante en que ellos ocurran, todo entrará en orden y todas las injusticias, de cualquier clase que sea, serán reparadas, lo que irá a ser muy fácil por cuanto la mayor parte de los malvados habrán perecido en el gran combate, y los sobrevivientes estarán tan asustados del castigo de sus compañeros que nada podrá impedirles reconocer el dedo de Dios y admirar su omnipotencia. Muchos se convertirán. La religión florecerá en seguida de la manera más admirable. Yo he visto cosas tan bellas a este respecto que no encuentro expresiones para describirlas”.

Oscuridad del cielo acompañada de un trueno

Visión del 6 de enero de 1820:

“…Eran las cuatro de la mañana cuando perdí todas mis facultades y no sé en que terminó mi oración.
Me encontré transportada a un sitio tan vasto que me pareció abarcar todo el Universo. Vi entonces por segunda vez aquellos árboles de que ya he hablado otra vez; pero me parecieron más grandes que la primera.
Tenían ramas de una extensión inmensa; pero estas ramas estaban inclinadas hacia la tierra y parecían casi muertas. Sin embargo, a pesar de su poco vigor, aquellos árboles se agitaban de una manera tan rápida y tan regular que parecían temblar y querer invadirlo todo.
Oí, entonces, numerosas voces que gritaban con uno tono horrible y en un momento me creí medio muerta. Pero mi miedo fue aún mayor, cuando oí las mismas voces que decían: ‘Somos vencedores, tenemos la victoria’.
En aquel instante en que las voces dejaban oír aquellas palabras, vi de repente que el cielo se convertía en profunda noche; jamás he visto nada tan oscuro.
Aquella oscuridad fue acompañada de un trueno que me pareció venir de las cuatro partes de la tierra. Me es imposible pintaros cual fue mi espanto: el cielo se convirtió enteramente en fuego y de todos los lados salían inflamadas flechas. Se sentía un ruido tan horrendo que parecía anunciar la ruina completa del mundo.
Divisé entonces, una nube roja color de sangre de buey, que rodaba hacia todos lados, produciéndome mucha inquietud el no saber que significaba.
Luego pude ver una multitud de hombres y mujeres que tenían rostros asustantes y se entregaban a toda clase de crímenes; vomitaban horribles blasfemias contra lo que hay de más sagrado en el cielo y en la tierra. Sentí una pena tan grande como la que experimenté otra vez al escribir esto.

Me sorprendió ver quienes estaban a la cabeza de esos desgraciados

Lo que me sorprendió fue ver a la cabeza de esos desgraciados induciéndolos al mal a aquellos que precisamente por su estado, habrían debido inducirlos al bien.
Entre éstos había uno a quien no nombraré, el cual sufrirá la misma pena que los otros, a causa de su reprobable filosofía; el tiempo os lo dirá, cuando estos crímenes sean conocidos y castigados.
El trueno retumbaba aún en los aires de una manera penosa; cuando oí una voz que me dijo: Mí cólera caerá sobre aquellos que la han hecho estallar ‘ellos desaparecerán en un momento’. Todo el universo quedará admirado al saber la destrucción de la más soberbia ciudad. Digo soberbia por sus crímenes. La abomino.

Yo le haré beber el vino de mi cólera

Los dos árboles que tú ves, ella los ha engendrado; sus ramos representan a todas las naciones que ha envenenado con su malvada filosofía, que la impiedad reparte por todo el mundo.
Esta maldita Babilonia se ha embriagado con la sangre de mis santos, quiere seguir derramándola y también la de un príncipe… Ella colmará estos terribles sucesos y yo le haré beber el vino de mi cólera; todos los males caerán a la vez sobre ella y en un solo instante.
Yo no oí más la voz, pero sí, un ruido espantoso; la gruesa nube se dividió en cuatro partes que cayeron a la vez sobre la gran ciudad y en un instante quedó ardiendo.
Las llamas que la devoraban se elevaron en los aires y en seguida no vi más que una vasta tierra negra como el carbón” (Temporum, págs. 91-97).

San Gaspar del Búfalo (1786-1836)

Roma: masacres de sacerdotes, cuatro días de carnicería

Previó “toda suerte de desgracias a la ciudad de Roma, especialmente masacres de sacerdotes, las cuales no deberían terminar sino después de una carnicería de cuatro días, particularmente del lado de la puerta de San Juan” (M. Servant, págs. 280-281).

El proceso de beatificación nos hace saber que el pronostica la exterminación de los perseguidores impenitentes de la Iglesia al cabo de tres jornadas:
“Aquel que sobreviva a los tres días de tinieblas y de espanto creerá haber quedado solo sobre la tierra, porque ella estará cubierta de cadáveres” (B. Sánchez, págs. 60-61).

Beata Ana María Taigi (1769-1837)

Los castigos de la tierra serán mitigados, los del cielo serán universales y espantosos

Sobre el Castigo:
“Cinco años antes de la muerte de Pio VII — refiere Mons. Natali — me describió la gran prueba en preparación: las revoluciones se abatirán sobre Roma, los desastres disminuirán por las satisfacciones de los santos. La cizaña será arrancada y luego la mano de Dios volverá a imponer orden allí donde será impotente el esfuerzo humano. Los castigos de la tierra serán mitigados, pero los del cielo serán universales y espantosos. Millones de hombres morirán por el hierro, sea en la guerra, sea en las luchas civiles; otros millones perecerán de muerte imprevista. Después, naciones enteras volverán a la unidad de la Iglesia, muchos turcos, paganos, judíos serán convertidos y su fervor llenará de confusión a los antiguos cristianos. En una palabra, me decía que el Señor quería limpiar el mundo y su Iglesia, para lo cual preparaba un renacimiento milagroso, triunfo de su misericordia.

La tierra rodeada de llamas, la cubren las tinieblas…

La misma visión se presentará muchas veces a la beata. Ve a la tierra rodeada de llamas, la cubren las tinieblas, se hunden numerosos edificios, la tierra y el cielo parecen agonizar. La prueba es seguida de un renacimiento universal. Y todo esto ocurrirá cuando parezca que la Iglesia ha perdido todos los medios humanos de hacer frente a las persecuciones” (Mons. C. Sallotti, pág. 159).
No obstante, ve un día que el sol se abre y da paso a torrentes de sangre, mientras la Virgen intercede para detener los castigos preparados. Símbolo de las grandes crisis mediante las cuales Dios iba a purificar a la Iglesia.
Parece desencadenarse un espantoso ciclón, el cielo arde, tiembla la tierra, se vislumbran pestes, revoluciones, revueltas, matanzas, batallas, negros aeróstatos recorren el cielo, cubriendo la tierra de fuego y de tinieblas…” (Mons. C. Sallotti, pág. 172).

Roma: los cadáveres de los muertos serán numerosos…

Los cadáveres de los muertos en los alrededores de Roma serán tan numerosos como los peces dejados en esta ciudad por un reciente desbordamiento del Tiber. Tinieblas pestilentes, pobladas de visiones horrorosas, envolverán la tierra durante tres días. El flagelo de la tierra habrá sido mitigado por las oraciones, pero no el del cielo que será espantoso y universal.

Los demonios aparecerán bajo toda suerte de formas horribles

Todos los enemigos de la Iglesia, ocultos o aparentes, perecerán en las tinieblas, con excepción de algunos que Dios convertirá después. El aire será apestado por los demonios que aparecerán bajo toda suerte de formas horribles.
Los cirios benditos preservarán de la muerte así como las oraciones a la Santa Virgen y a los ángeles. Después de las tinieblas San Pedro y San Pablo descenderán de los cielos, predicarán en todo el universo y designarán el Papa . Una gran luz saldrá de su persona e irá a posar sobre el Cardenal futuro Papa”. [*]

[*] Según esta visión — confirmada por otras de varios videntes — la Sede Apostólica estará vacante durante el gran Castigo, o por lo menos, durante una parte de él.

“San Miguel Arcángel apareciendo, entonces, sobre la tierra bajo forma humana, tendrá al demonio encadenado hasta la época de la predicación del Anticristo. En ese tiempo la religión extenderá su imperio ‘Unus Pastor’. Los rusos serán convertidos, así como los ingleses y la China , y el pueblo estará en júbilo contemplando el triunfo brillante de la Iglesia” (M. Servant, pág. 234; B. Sánchez, pág. 49).

“Habrá una terrible persecución y una desgraciada época donde se verá desenmascarar una multitud de gente que se creía estimable. Italia atravesará muchas y dolorosas pruebas” (M. Servant, pág. 253).

Un doble castigo: uno de parte de la tierra, el otro del cielo

“Dios enviará un doble castigo: uno de parte de la tierra, a saber guerra, revoluciones y otros males; el otro del cielo, a saber una oscuridad espesa que impedirá ver a quien quiera que sea. Esta oscuridad será acompañada de una infección del aire, que hará morir, sino exclusivamente, al menos principalmente a los enemigos de la religión. Mientras dure el eclipse será imposible hacer luz. Solo los cirios benditos se dejarán encender y podrán esclarecer. Quien quiera que abra la ventana por curiosidad y mire afuera, o bien salga de la casa, caerá muerto en el acto. En estos días todos deben quedar en su casa, recitando el Rosario e implorando la misericordia Divina…” (M. Servant, pág. 374).

Fray Ludovico Rocco (1748-1840)

La Europa entera será presa de una horrorosa guerra: la sangre correrá a torrentes

Sobre el Castigo:
“La Europa entera será presa de una horrorosa guerra donde se degollarán unos a otros, la sangre correrá a torrentes… El Señor exterminará la mitad de los hombres. Los pobres se tornarán ricos y los ricos pobres” (M. Servant, pág. 300).

Petite Marie des Terreaux (1773-1843)

La profecía sobre el Castigo dice así:
“Tal como se vio comenzar la Revolución, tal se la verá acabar. Se verán las mismas cosas y los mismos males que al principio: la República, la mentira, la licencia, etc., etc. Pero todo irá más rápidamente y se terminará por un brillante prodigio. Pasmará al universo el gran acontecimiento en que serán castigados los malos de una manera espantosa. En los años que precederán al gran suceso habrá una gran mortandad y miseria. Los malos serán desconcertados y muchas veces verán sus proyectos desbaratados, a causa de la oración de las buenas almas. No desistirán por eso en su determinación de hacer perecer a todos los buenos, de los que, con anticipación, harán listas y señalarán las casas y puertas para que no escape ninguno. Pero cuando se hallen a punto de ejecutar esta nueva justicia, comenzará Dios a ejecutar la suya; se verán como ciegos y heridos de vértigo, la división reinará entre ellos y se degollarán los unos a los otros.”

Cuando esté próximo el gran suceso aparecerán en el cielo fenómenos extraordinarios

“El año que precederá al gran acontecimiento será muy malo; al contrario, el año que tenga lugar, ofrecerá una magnífica cosecha, mas no quedará bastante tiempo para que se consuma en abundancia. Cuando esté próximo el gran suceso aparecerán en el cielo fenómenos extraordinarios: un gran personaje se convertirá en París y se hablará de formar un campo en la llanura de Saint Fond, cerca de Lyon, cuyas fortificaciones no se habrán terminado. Se verá rodeado de grandes aparatos de guerra. Hacia ese tiempo adoptarán los malos, para reconocerse, un casquete de fondo llano y rojo que caerá de un lado.
Habrá un momento de anarquía terrible durante la cual se verán renovar todos los desórdenes de los tiempos peores. El crimen, sin represión, llegará a su colmo. Mas este tiempo de desolación será de corta duración; la Santa Iglesia será atacada con una furia inaudita, pero en esto sufrirá muy poco, mientras que sus enemigos se verán aniquilados casi en su totalidad.”

París será reducida como Sodoma y Gomorra

“París será reducida como Sodoma y Gomorra y de lo que quede de sus habitantes gran parte se refugiará en Lyon. Cuando se efectúe su fuga, estará próximo el gran acontecimiento. Los ‘broteaux’ de Lyon, sus focos de abominación y de revolución serán sumergidas en las aguas, mas Lyon se salvará por la intercesión de la Santísima Virgen. Francia se verá un momento amenazada por todas partes por las potencias extranjeras, sin que se sepa en el interior; la sorpresa y el espanto que causará esta noticia, infundirá el terror en el pueblo y ocasionará la anarquía y la guerra civil. Los extranjeros penetrarán en Francia y avanzarán hasta las cercanías de Lyon. Aquel ejército parecía mucho más numeroso a [a los ojos de] nuestros soldados que lo que era en efecto.”

Nuestro Señor como Hombre fue quien dio el primer golpe que fue terrible: un trueno

“Lo que más fijaba mi atención era la primera línea, pareciéndome tan brillante, que podría tenerse por un ejército celestial. Nuestro Señor como Hombre fue quien dio el primer golpe, porque conoce los buenos y los malos. Vi lanzar el golpe fatal que fue terrible. En el momento en que comenzó Dios a ejercer su justicia, oí un trueno espantoso que conmovió la tierra. Esto será la señal por la que los buenos reconocerán que ha llegado la hora para el gran combate… Oí una voz terrible que gritaba: ‘Todo está perdido’.
En aquel instante, el luminoso niño que me conducía, me hizo observar que a la altura de las casas y por encima de ellas había una batalla.
En efecto, eran como una especie de pájaros horribles y totalmente negros; daban unos gritos lúgubres y espantosos, batían las alas con fuerza e iban a golpear las casas.
Al mismo tiempo se libraba un gran combate en medio de una horrible carnicería en que la sangre formaba arroyos, sobre todo en la calle Guillotiera; en la calle Barra, el combate fue tremendo y solo vino a ceder a la entrada de la plaza Bellecour. Casi todos los malos perecieron. Poco después oí una voz dulce y agradable que dice: ‘Todo está salvado’.
He visto hombres que volvían del combate diciendo: ‘¨Como he podido escapar de esta carnicería?’ Unos se tocaban el pecho, otros el costado, encontrando con admiración, cruces, medallas, reliquias y exclamaban: ‘­Ah, mi mujer ha sido! Mi hija ha sido, ha sido mi hermana la que ha puesto en mis vestidos, y esto es lo que nos ha preservado’. Y se convirtieron.”

En el momento en que sea castigada Francia de esta manera terrible, todo el universo lo será también

“En el momento en que sea castigada Francia de esta manera terrible, todo el universo lo será también. No se me ha dicho como.
Se me ha anunciado que habrá un acontecimiento espantoso, que los que no estuviesen preparados creerán tocar su última hora y pensarán hallarse en el fin del mundo. Pero repentinamente acabará la Revolución por un milagro que causará el asombro del universo: los pocos malos que queden se convertirán. Las cosas que deben suceder serán una imagen del fin del mundo; serán tan terribles que bastarán para secarse de horror. Se me ha dicho: ‘Todos los que están a Mi favor no perecerán, no perecerán’. Mas yo he replicado: ‘Es imposible que dejen de perecer algunos buenos’. Se me respondió: ‘Sí, podrá haber entre ellos algunas víctimas, mas no serán perdidos para Mí’. Después del gran combate será reconocida la legitimidad.”

Un brazo de hierro surgirá milagrosamente

“En el curso de la Revolución se harán dos milagros; el primero la vuelta de los Borbones; el segundo su venida después de los Cien días. Tendrá lugar un tercer milagro que pasmará a todo el universo y pondrá fin a la Revolución; un brazo de hierro surgirá milagrosamente al mando de un gran poder para vengar los ultrajes hechos a Dios y a la realeza, cuyos miembros sobrevivientes deben aparecer después del gran acontecimiento. No habrá entonces allí, ni odio ni rencor’” (S. M. Mirakles, págs. 154-158; Temporum, págs. 159-161).

Sor Rosa Colomba Asdente (1781-1847)

No habrá más calma hasta que el descendiente de San Luis vuelva a subir al trono de Francia

Sobre el Castigo:
“La Revolución debe extenderse a toda Europa donde no habrá más calma hasta que el descendiente de San Luis vuelva a subir al trono de Francia.
“Los ejércitos rusos y prusianos invadirán el suelo de Italia y llevarán el sacrilegio hasta alojar sus caballos en la nueva Iglesia de nuestro convento de Taggia; pero la Prusia será finalmente vencida y humillada”.
Ella predijo también un eclipse total de tres días (cfr. M. Servant, págs. 300, 327 y 377; Temporum, págs. 101 y 104).

Sor María Lataste (1822-1847)

Dios los dispersará y sus juicios serán irrevocables

Sobre el Castigo:
“Nuestro Señor le dice: Hija Mía ocúpate seriamente de la salvación de tu alma, porque el día del Señor se aproxima. Se trata ahora de prepararse para el gran día del Señor. Él está decidido a levantarse contra sus enemigos. El los abatirá con su mano poderosa, Él los dispersará y sus juicios serán irrevocables. Todavía hoy escucho los que me dirigen esta súplica: ‘Señor no me castiguéis en vuestra cólera y no nos tratéis según nuestras iniquidades’. Mas cuando mi día vendrá, Yo me erguiré contra todos aquellos que no sean de mi pueblo… Yo no conozco el pueblo de los orgullosos, de los vengativos, de los codiciosos, de los perezosos, de los ambiciosos, de los hipócritas; Yo no conozco sus dioses ni sus reyes. Yo me levantaré contra su pueblo, contra sus divinidades y sus reyes, y Yo los exterminaré por Mi eterna maldición. Ese pueblo no escucha Mi voz y no me conoce. Yo tampoco los conoceré y quedaré para siempre sordo a su apelo.
Si se me pregunta: ¨cual es entonces vuestro pueblo? Yo responderé: Mi pueblo comprende todos aquellos que me reconocen por Su Rey y Dios, que se someten a Mis Mandamientos y a Mis Preceptos, que Me dan su espíritu y su corazón. He ahí a mi pueblo, el pueblo que Yo reconoceré públicamente en el día que he fijado, este día nadie lo sabe, porque es el Mío, que Yo haré venir bien pronto. Mas a una hora en la cual nadie piensa, pese a los signos precursores en el cielo y sobre la tierra” (M. Servant, pág. 271).

Sobre Francia: El Primer Rey de Francia soy Yo, Yo soy el Señor de todos los pueblos, de todas las naciones

“Hoy quiero hablaros de Vuestra patria. Ya varias veces Os he hablado de Francia pero nada Os he dicho acerca de lo que es ni cómo obra. Escuchad:
El Primer Rey de Francia soy Yo, Yo soy el Señor de todos los pueblos, de todas las naciones, de todos los reinos, de todos los imperios, de todas las dominaciones: Soy particularmente el dueño de Francia. Yo le doy prosperidad, grandeza y poderío sobre todas las otras naciones cuando ella es fiel en escuchar Mi voz. Yo levanto sus Príncipes por encima de los otros Príncipes del mundo cuando ellos son fieles al escuchar mi voz. Yo bendigo sus poblaciones más que todas las otras poblaciones de la tierra, cuando ellas son fieles al escuchar mi voz.
Yo he escogido Francia para darla a Mi Iglesia como su hija de predilección” (M. Servant, pág. 760-761).

Sor María Lataste dirige a uno de sus directores estos avisos dados por Nuestro Señor:
“Hija mía reza por la Francia; Yo ya lo he dicho, me place repetirlo, si los golpes de la justicia de Mi Padre no han caído sobre ella, es María, la Reina del Cielo, que los ha detenido. Satán ruge de rabia en el fondo de los infiernos contra un reino que, verdaderamente, le ha dado rudos golpes; él se estremece de furor viendo el bien que se hace en este lugar; él hace todos sus esfuerzos para aumentar el mal e irritar más la cólera Divina.

Mi Madre tiene un derecho especial sobre Francia

Mas una cadena que no puede romper lo cautiva; porque Mi Madre tiene un derecho especial sobre Francia, que le está consagrada, y por este derecho, Ella detiene el brazo encolerizado de Dios y dispensa sobre este país que le es devoto, las bendiciones del cielo para hacerlo crecer en el bien. Es porque Yo no he cesado de advertir para prevenir inmensas calamidades”.

En una visión del 20 de noviembre de 1843, escuchó de Nuestro Señor estas palabras:
“Francia, cuanto tú eres ingeniosa para irritar y calmar la Justicia de Dios. Si tus crímenes hacen caer sobre ti los castigos del Cielo, tu virtud de caridad exclamará al Cielo: Misericordia y piedad, Señor. Te será dado ver los juicios de Mi Justicia irritada, en un tiempo que te será manifestado y que tú conocerás sin temor de error. Mas tú conocerás también los juicios de Mi compasión y de mi misericordia, y tú dirás: alabanza y agradecimiento, amor y reconocimiento a Dios, para siempre en los siglos y en la eternidad” (M. Servant, págs. 775-776).

Sobre París:
“Me pareció hallarme en una gran plaza de París. En medio de aquella plaza vi a un joven sobre una pequeña columna; estaba vestido con un ropaje rojo y llevaba una diadema sobre la cabeza: tenía su sable en la vaina y un arco en la mano. Sus miradas eran fulminantes y su boca pronta a lanzar amenazas. Vi inscrito encima de su cabeza, en caracteres de fuego: El ángel exterminador. A esta vista me sobrecogí de no sé que sentimiento de temor, de dolor y de compasión y exclamé muchas veces: ‘Señor conservad París. Salvad al Rey… ­Oh, París ciudad execrable! Hace mucho tiempo que mereces mi indignación y si no he dejado caer sobre ti la ola de mi cólera, es porque, por un efecto de misericordia, he detenido mi brazo vengador pronto a pesar sobre ti. He dejado libre a la multitud innumerable de pecadores por no castigar los justos. Tus habitantes te maldecirán un día porque los habrás saturado con tu aire emponzoñado. Aquellos a quienes hubieres dado asilo te darán su maldición porque habrán encontrado la muerte en tu seno’” (S. M. Mirakles, págs. 129-130; M. Servant, pág. 338).

“Qué espíritu de loca libertad ha reemplazado en su corazón el espíritu de la sola libertad verdadera descendida del cielo, que es la sumisión a la voluntad de Dios? ¨Qué espíritu de egoismo seco y lleno de frialdad ha reemplazado en su corazón al espíritu ardiente de la caridad descendida del cielo que es el amor de Dios y del prójimo?” (S. M. Mirakles , pág. 113).

Sor María de Saint Pierre (1816-1848)

El mayor peligro para la cristiandad y para la Iglesia serían los comunistas

Sobre el Castigo:
Esta carmelita decía que en el porvenir el mayor peligro para la cristiandad y para la Iglesia serían los comunistas, que en 1848 eran bien poco conocidos.
“Nuestro Señor me ha dicho que estos sectarios no habían hecho sino una incursión, mas que trabajaban en secreto en sus designios. ­Ah, si vos conocieseis sus maquinaciones diabólicas, sus principios anticristianos! Ellos esperan un día favorable para invadir Francia”.

También anunció la victoria: “Esta faz ultrajada aparecerá un día gloriosa y sus enemigos aniquilados para siempre. Los demonios lanzados a las tinieblas y la Santa Faz reinará sobre la tierra” (M. Servant, págs. 256 y 576-577).

Fray Bernardo María Clausi (+1849)

Las cosas llegarán al colmo, será cuando Dios pondrá allí la mano suya

Sobre el Castigo:
“Las cosas llegarán al colmo, y cuando todo parezca perdido y la mano del hombre no pueda más nada, será cuando Dios pondrá allí la suya y arreglará todas las cosas en un abrir y cerrar de ojos, como de la mañana a la tarde…”
Vendrá un flagelo terrible y dirigido únicamente contra los impíos. Será un flagelo enteramente nuevo y como no se ha visto otro en el mundo. El cielo y la tierra se unirán y grandes pecadores se convertirán porque entonces conocerán a Dios. Este flagelo se hará sentir en el mundo entero y será tan terrible que los sobrevivientes se imaginarán ser los únicos que se han librado. Este azote será instantáneo, pero terrible.”

Tan grande será la persecución contra los justos que éstos tendrán que sufrir un verdadero martirio

“Yo no veré estos castigos, los cuales serán seguidos de una reorganización general y de un gran triunfo para la Iglesia. Felices aquellos que vivan en esos días afortunados porque reinará una verdadera y fraternal caridad.
Mas, antes que estas cosas lleguen, el mal habrá hecho progresos en el mundo que parecerá que los demonios han salido del infierno; tan grande será la persecución contra los justos que éstos tendrán que sufrir un verdadero martirio” (Temporum, págs. 144-145; M. Servant, pág. 372; S. M. Mirakles, págs. 153-154).

Josefina Lamarine (1787-1850)

Sangre. Sangre. La república roja

Sobre el Castigo:
“El terror será de los réprobos porque la puerta del infierno está abierta y el demonio espera. No hagáis más desastres; la república los hace bastantes. No hay necesidad de hacer otros más. La república se ha matado.
Veo un carruaje en que había grandes tablones, que se descargaban. La voz me dijo: ‘esto es para formar cadalsos’.
Sangre. Sangre. La república roja. Ved, ya ha llegado la terrible revolución de sangre. La eternidad se aproxima. Con la bandera roja están los lobos en el jardín. Ya no hay más propietarios. Pobre París. Mírate ya estás destruida.”

La Santísima Virgen ha enviado el ángel exterminador

“La guerra es terrible. Ellos caen de todos lados. Ved aquí el hombre. Y sin sacerdotes. Mirando a todos lados, la vidente divisó un soldado que era llevado por algunos. ­Ah, exclamó, es un sacerdote! Y la voz dice: Dos veces he sido rechazado; dos veces he vuelto a entrar. Pobre ciudad. Tú no existes ya. Todos lloraban. La Santísima Virgen ha enviado el ángel exterminador. Todo el mundo llora en París. Ha llegado la hora de las tinieblas. Las tinieblas han llegado. La religión nacerá de sus cenizas y se mostrará con toda su sublimidad por algún tiempo” (S. M. Mirakles, págs. 136-137; M. Servant, pág. 235).

Sor María Rafols (1781-1853)

Cuando sean probados, levanten su espíritu y pongan en mi y en mi Santísima Madre, toda su confianza

Nuestro Señor le dice: “Escribe, hija mía, Yo vendré en socorro de todos aquellos que me veneran y que, en sus necesidades, vendrán a mí con confianza”.

El 19 de abril de 1815: “Yo salvaré a España recurriendo a prodigiosos milagros que muchas personas verán claramente con sus propios ojos. Y mi Santísima Madre les comunicará lo que tendrán que hacer para apaciguar a mi Padre Eterno y hacerles pedir perdón” (M. Servant, págs. 721-722).

El 1 de Julio de 1838: “Mira, hija mía, tú no puedes comprender todo lo que voy a decirte, pero tampoco hace falta que lo sepas, pues, no lo digo para ti, sino para otros hijos míos que serán muy perseguidos y estarán muy dudosos y apurados con las luchas que les armará el enemigo que quiere destruir la religión y hasta mi dulce nombre de todos los ámbitos de la tierra. Cuando llegue esta época, que empezará abiertamente en el año 1931 [*] , quiero que todos mis hijos, los hombres, cuando sean probados, levanten su espíritu y pongan en mi y en mi Santísima Madre, toda su confianza” (S. M. Mirakles, págs. 84-85; M. Servant, pág. 722).

[*] El año 1931 cayó la monarquía en España y se proclamó la República.

San Juan Bautista Maria Vianney (1786-1859)

Paris será destruida y quemada definitivamente, entretanto no lo será enteramente.

Después de predecir las guerras de 1870 y 1914 dice lo siguiente:
“Antes del gran golpe, habrá unos negocios pequeños… El negocio importante no pasó aún. Paris será destruida y quemada definitivamente , entretanto no lo será enteramente.
Mas habrá cosas más terribles que aquellas que ya visteis. Habrá un límite que la destrucción no pasará, no sé donde será pero nosotros estaremos más allá.
Dejarán quemar París y quedarán contentos (los alemanes). Mas serán combatidos y derrotados para siempre.
Se retirarán para su país, sin embargo el ejército francés los perseguirá y pocos serán los que entrarán en él.
Entonces se les tomará lo que habían llevado y mucho más”.

Los comunistas de París se esparcirán por toda Francia y se multiplicarán mucho

Los comunistas:
“Los comunistas de París, después de derrotados se esparcirán por toda Francia y se multiplicarán mucho, se han de apoderar de armas, oprimirán a las personas de bien; en fin estallará la guerra civil en todas partes.
Los malos se apoderarán del norte, del oeste y del oriente, y perpetrarán muchos asesinatos, querrán hacer desaparecer todos los sacerdotes y todos los religiosos.
Perecerá mucha gente, más que la primera vez, porque no se habrán convertido.
Se destruirán muchas casas, destruirán… destruirán… Mucha gente buena perecerá. Estas personas, sin embargo, como serán felices…
No demora esto por mucho tiempo. Pensarán que todo está perdido, mas el Buen Dios salvará todo…
Será una señal del juicio final.
Paris será mudada, como también lo serán dos o tres ciudades.
El castigo que no habrá convertido la primera vez, será tan claro ahora, que lo han de reconocer y el pueblo se convertirá” (P. Julio María, págs. 22-24).

Sor Palma María Addolorata Matarelli D’Oria (1825-1872)

Roma será particularmente probada y algunos dignatarios de la Iglesia serán inmolados por los malos

Sobre el Castigo:
“Roma será particularmente probada y algunos dignatarios de la Iglesia serán inmolados por los malos.
Los sectarios, después de la caída del rey-ladrón, vendrán para apoderarse de la ciudad santa; mas ellos serán detenidos a las puertas y huirán espantados. En su fuga ellos serán triturados bajo los golpes del ángel exterminador que en el tiempo de los judíos destruyó los 185.000 hombres del ejército de Senaquerib.
La verdadera Paz vendrá después.
A las perturbaciones de la revolución se unirán otros castigos como la peste y el hambre.
Signos extraordinarios aparecerán en el cielo.
Habrá tres días de tinieblas; ni un solo demonio quedará en el infierno; todos saldrán y el aire será corrompido; será la última plaga.
Después una gran cruz aparecerá en el cielo, y el triunfo de la Iglesia será tal que hará olvidarse bien rápido todas las desgracias.
Francia será la primera castigada y la primera a ser reerguida” (M. Servant, págs. 309-358).

Santa Catalina Labouré (1806-1876)

En su primera aparición, el 18 de julio de 1830, Nuestra Señora le anunciaba grandes infortunios que iban a precipitarse sobre la sociedad en el mundo entero. Después de comunicarle la caída del trono (Carlos X) le dice: “El mundo entero será ‘renversé’ por desgracias de toda suerte” (A. Marty, pág. 49).

Papa Pío IX (1846-1878)

“No hay que hacerse ninguna ilusión: la revolución llegará aquí… se quiere enarbolar la bandera revolucionaria en el Capitolio. Vos sabéis como yo, que la roca Tarpeya no está lejos” (M. Servant, pág. 306; citado de Curicque, Voix Prophetiques, Tomo II, págs. 418-419).

Sor María de Jesús Crucificado (1846-1878)

Es necesario que esta cisterna sea llenada de sangre para calmar la justicia de Dios

Sobre el Castigo:
“Ella tenía un ardiente amor por Francia y hablaba de ella en sus éxtasis en términos inflamados. En sus visiones Francia era ‘la rosa’ y la Santa Iglesia ‘el Olivo’. En todas sus profecías el tema general era: ‘la prueba, sobre todo por una guerra sangrienta, la victoria y las consecuencias del triunfo’.
Muchas veces desde 1873, ella anunciaba una guerra que haría correr ‘ríos de sangre’. Ella preguntaba en un éxtasis: “cuando terminará esta guerra? Después de un tiempo de silencio, ella transmitió la terrible respuesta: ‘Ah, será larga porque es necesario que todo el mundo pase por ella, pequeños y grandes: nosotros estamos corrompidos’. Y este éxtasis particularmente doloroso parecía ponerle bajo los ojos los esfuerzos de dos ejércitos inmensos encarnizados uno contra el otro.
Ella veía a veces dos cisternas, una ya llena de sangre, la otra todavía vacía, mas tan grande que la sangre de tres cuartos de los hombres no parecía poder colmarla, y la voz le decía: ‘Ved, es necesario que esta cisterna sea llenada para calmar la justicia de Dios…’
El 13 de mayo de 1874, una voz le dice: ‘Yo os advierto, como ya os advertí dos meses antes de las guerras que arribarían a Francia (la guerra de 1870). Mas esta que Yo os anuncio será diez veces más terrible que la que ha llegado entonces a Francia’.
El 14 de agosto de 1874, [una voz le dice]: ‘Será una masacre terrible, se marchará con la sangre hasta las rodillas. Yo pienso que, en esta guerra que va a venir, se tomará a todos los sacerdotes para combatir… Yo no sé si es de esta manera que los sacerdotes perecerán porque deben quedar muy pocos después de la prueba; me parece que se les colocará adelante en el mayor peligro” (A. Marty, págs. 64-65).

San Juan Bosco (1815-1888)

La gran prostituta de Babilonia

Sueño sobre el Castigo:
“La vigilia de la Epifanía del presente año de 1870 desparecieron todos los objetos materiales de mi cuarto y me encontré en la contemplación de cosas sobrenaturales. Fue cosa de breves instantes pero vi mucho. Si bien de forma y de apariencia sensibles, sin embargo no se puede sino con gran dificultad comunicar a los otros con signos externos y sensibles. He aquí una idea de lo que vi. Ahí está la palabra de Dios acomodada a la palabra del hombre.
Del sur viene la guerra. Del norte viene la paz”.

Sobre Francia:
“Las leyes de Francia ya no reconocen al Creador, y el Creador se dará a conocer y la visitará tres veces con el azote de su furor.
En la primera humillará su soberbia con las derrotas, con el saqueo, con la destrucción de sus cosechas, de sus animales, y de sus hombres.
En la segunda, la gran prostituta de Babilonia, aquella que, suspirando, los buenos llaman ‘el prostíbulo de Europa’, será privada de su jefe y hecha presa del desorden”.

Sobre París:
“París… París… En vez de armarte con el nombre del Señor, te rodeas de casas de inmoralidad. Estas serán destrozadas por ti misma, tu ídolo será reducido a cenizas para que se cumpla: ‘Mentita est iniquitas sibi’ (la iniquidad se engañó a si misma) . Tus enemigos te pondrán en aprietos, te traerán el hambre, el terror y la abominación de las naciones. Mas, ­ay de ti si no reconocieras la mano que te golpea! Quiero castigar la inmoralidad, el abandono, el desprecio de mi ley, dice el Señor.
En la tercera caerás en manos extranjeras: tus enemigos verán desde lejos tus palacios envueltos en llamas, tus habitaciones convertidas en montón de ruinas bañadas con la sangre de tus valientes que ya no existen.
Mas he aquí un gran guerrero del norte, lleva un estandarte y en la diestra que lo empuña está escrito: ‘Irresistible la mano del Señor’.
En aquel instante el venerable anciano del Lacio le salió al encuentro ondeando una lámpara ardentísima. Entonces el estandarte se ensanchó y de negro que era se tornó blanco como el campo de la nieve.
En medio del estandarte, con caracteres de oro, estaba escrito el nombre de aquel que todo lo puede.
El guerrero con los suyos hizo una profunda reverencia al Anciano y se estrecharon la mano”.

El enemigo sembrará discordia entre tus asesores, suscitará enemigos entre mis hijos

Al Papa:
“Ahora la voz del cielo se dirige al Pastor de los pastores. Tú estás en la gran conferencia con tus asesores; pero el enemigo del bien no se da un momento de reposo; estudia y pone en práctica contra ti todas las artes. Sembrará discordia entre tus asesores; suscitará enemigos entre mis hijos. Las potencias del siglo vomitarán fuego y querrían que las palabras fuesen sofocadas en la garganta de los defensores de mi Ley. Esto no se verá; se harán el mal a sí mismos. Tú apresúrate; si las dificultades no se resuelven trúncalas. Si te hallas en apuros, no te detengas; continua hasta que se haya cortado la cabeza a la hidra del error. Este golpe hará temblar la tierra y el infierno, pero el mundo estará a salvo y todos los buenos se alegrarán.
Reúne, por tanto, contigo, aunque no sean más que dos, los asesores; pero dondequiera que fueres, continúa y termina la obra que te ha sido encomendada.
Los días corren veloces; tus años se acercan al número determinado, pero la Gran Reina será siempre tu ayuda y como en tiempos pasados, así en el porvenir será ‘magnum et singulare in Ecclesia praesidium…’”.

Tus hijos piden el pan de la fe y no encuentran quien se lo parta

Sobre Italia:
“Mas tú Italia, tierra de bendiciones, ¨quién te ha puesto en desolación?… No digas que los enemigos, sino tus amigos. ¨No oyes que tus hijos piden el pan de la fe y no encuentran quien se lo parta? ¨Qué haré? Golpearé a los pastores, dispersaré el rebaño, para los que se sientan en la cátedra de Moisés busquen buenos pastos y la grey escuche dócilmente y se apaciente.
“Pero sobre el rebaño y sobre los pastores pesará Mi mano; la carestía, la peste, la guerra, harán que las madres lloren la sangre de sus hijos y de sus maridos muertos en tierra enemiga”.

Roma ingrata, Roma afeminada, Roma soberbia

Sobre Roma:
“Y de ti, oh Roma, que será? Roma ingrata, Roma afeminada, Roma soberbia. Has llegado al punto que no buscas ni admiras en tu soberano más que el lujo, olvidando que tu gloria y la suya está sobre el Gólgota. Ahora él está viejo, achacoso, inerme, despojado de todo; sin embargo, con su esclava palabra, todavía hace temblar el mundo.
Roma… Yo vendré cuatro veces sobre ti.
En la primera castigaré la tierra y tus habitantes.
En la segunda llegará la ruina y el exterminio hasta tus murallas. ¨Todavía no abres los ojos?
Vendré la tercera vez y destruiré las defensas y los defensores y al dominio del Padre sucederá el reino del Terror, del espanto y de la desolación.
Pero mis sabios huyen, Mi ley es todavía pisoteada; por eso te haré la cuarta visita. Ay de ti, si Mi Ley es todavía para ti un nombre vano! Se darán prevaricaciones entre los doctos y los ignorantes. Tu sangre y la sangre de tus hijos lavará las manchas que tú infieres a la ley de tu Dios.
La guerra, la peste, el hambre, serán los flagelos con que será castigada la soberbia y la malicia de los hombres. ¨Donde están, oh ricos, vuestra magnificencia, vuestras villas, vuestros palacios? Convertido se han en la basura de las plazas y de las calles.
Pero vosotros sacerdotes, ¨por que no corréis a llorar entre el vestíbulo y el altar, pidiendo que cesen los castigos? ¨Por qué no tomáis el escudo de la fe y no vais por los tejados, por las casas, por las calles, por las plazas y por todo lugar, incluso el inaccesible a llevar la semilla de mi palabra? ¨Ignoráis que es la terrible espada de dos filos que abate a mis enemigos y rompe la ira de Dios y de los hombres?
Estas cosas deberán venir inexorablemente una después de la otra.
Pero la Augusta Reina de los cielos está presente.
El poder de Dios está en sus manos; disipa como niebla a sus enemigos. El venerado anciano está revestido de todas sus antiguas vestiduras.
“Sobrevendrá todavía un violento huracán” ( Biografía y Escritos de San Juan Bosco, págs. 393-395).

El sueño del caballo rojo: […] obra devastadora comenzada por autoridades más o menos conscientemente cómplices

Sobre el comunismo:
El sueño del caballo rojo el santo lo tuvo el 6 de julio de 1862. Vio aparecer un caballo rojo enorme, del tamaño de una montaña. Infundía terror, dicha bestia de orejas tiesas, cara horrorosa, “tenía mucha gente encima, que le salían alas… que invadía la tierra… y exclamé: ­Pero esto es un demonio!”
Don Bosco después de este sueño pensó mucho sobre el significado del mismo y mandó estudiar en el Apocalipsis si el equus rufus era mencionado. El santo llegó a la conclusión de que ese caballo rojo significaba la “democracia sectaria que rabiando contra la Iglesia y contra el orden, avanzaba conjurando contra el orden social y subvertiéndolo todo, sin detenerse a su paso, que se impone a los gobiernos, a las escuelas, a los tribunales, a los municipios, a todo, y que corre desolada llegando a sus consecuencias extremas, pero desgraciadamente lógicas; obra devastadora comenzada por autoridades más o menos conscientemente cómplices suyos, en detrimento de la sociedad religiosa, de toda institución buena, del derecho común, de la propiedad…” (Biografia y Escritos de San Juan Bosco, págs. 600-601).

Sor María de los Dolores y Patrocinio (1811-1891)

La lucha del león señalado con la cruz con otro león que después se convirtió en serpiente

Visión de un gran combate:
“El día de San Agustín de 1835 por la noche, el tiempo que la comunidad se iba a recoger dejando a mi venerada Madre en su cama en el suelo, tuvo un éxtasis admirable, una visión muy misteriosa, en concepto de la Rvda. Madre Pilar que la presenció, por algunas palabras sueltas que le oyeron y por lo que la misma Madre, obligándola a hablar, pudo sacarle. Parecía que veía una gran batalla; a la Reina de los Angeles sentada con Su Divino Hijo en figura de niño dormido; a los cuatro doctores de la Iglesia y a muchos otros personajes, detrás de un león que aparecía sentado y con una cruz en la frente. La lucha era con otro león que después se convirtió en serpiente. El león señalado con la cruz, estaba como quien no puede moverse, y, al principio solo meneaba la cola y alguna pata, mas siempre permanecía inmóvil a pesar de los esfuerzos en contrario. Cuando alentaba el león de la cruz hacia el Niño Dios que la Virgen Santísima tenía en sus brazos, despertaba éste, y entonces cobraba el león nuevos bríos y peleaba con más fuerza. Por fin tomó la Señora a su Dulce Niño dormido y lo puso sobre el león de la cruz; y entonces fue hecha la victoria; y los dos personajes que estaban detrás del león, el uno también con una cruz, se unieron, y todo fue gozo y alabanza a Dios. Este éxtasis o visión duró desde las diez de la noche hasta la una de la madrugada… Estuvo todo este tiempo hermosísima y como quien presenciaba una batalla. Unas veces se le encendía el rostro y se regocijaba mucho; otras, como quien escucha con atención grandísima, y luego decía alguna palabra. Cuando alentaba el león y despertaba el Niño decía: ‘­Ay! significa las oraciones de los fieles el alentar el león’” (Sor María Isabel de Jesús, págs. 86-87).

Hermano Antonio (1820-?)

Grandes guerras tendrán lugar y la Santa Iglesia será sumergida en la aflicción

Sobre el Castigo:
“Nosotros tocamos ahora a la época de los grandes acontecimientos en Europa. Grandes guerras tendrán lugar y la Santa Iglesia será sumergida en la aflicción… Es necesario que todas estas pruebas lleguen, a fin de que Prusia sea de tal manera reducida que ella quede para siempre incapaz de afligir a la Santa Iglesia” (M. Servant, pág. 327; P. Julio María, págs. 26-31).

Sor De Bourg (Siglo XIX)

Los ángeles exterminadores con el gladio en la mano esperaban la señal para herir la tierra”.

Mensaje de Nuestro Señor al Rey Luis Felipe:
1. “Vos me habéis despreciado, vos habéis hecho apostatar mi pueblo haciéndolo trabajar el Domingo…”.
2. “Para los años 1848, 1849 y 1850: Intercesión de la Santísima Virgen para detener el brazo de su Hijo. Nuestro Señor acepta con agrado las oraciones, mas acrecienta que los crímenes de los hombres iban tan lejos que si Él no los castigaba, los flagelos más tarde serían más terribles… Los ángeles exterminadores con el gladio en la mano, no esperaban sino la señal para herir la tierra”.

Frenesí en la búsqueda del placer

3. “El Señor se ha quejado de una manera terrible; El se queja de ese frenesí en la búsqueda del placer; El se queja de los bailes escandalosos, de la indecencia y del lujo de los adornos femeninos, y si El prohíbe en el Santo Evangelio, aún un solo mal deseo, no hay que asombrarse que castigue terriblemente la corrupción de las costumbres que es la consecuencia necesaria de todos estos abusos, la causa de todos estos crímenes y que arrastran, con la ruina de las buenas costumbres, la salvación y ocasionan la pérdida de las almas. Los pueblos, como siempre, han imitado los malos ejemplos de los grandes: no hay más dique al torrente de las pasiones furiosas; la autoridad divina es enteramente desconocida; los hombres desprecian las leyes de Dios y los hijos las de las familias; así el orden es ficticio, se mantiene únicamente por la fuerza y la violencia.
Solo parece que valiera la pena conseguir el confort y el placer sensual. Y como el dinero es el único que los da, el dinero no solo es procurado, sino reverenciado. Para numerosos espíritus, hoy en día, la vida no tiene otro significado que el de atesorar lo más posible a fin de gozar lo más intensamente que el hombre pueda hacerlo” (M. Servant, págs. 91-92).
En 1857 escribía: “He aquí donde estamos: los castigos del Señor van a caer sobre nosotros de diversas maneras. Flagelos, sangre derramada. Habrá en nuestra Francia un trastorno espantoso” (M. Servant, pág. 268).
Los días serán abreviados en favor de los justos” (M. Servant, pág. 362).
Habrá una crisis terrible, pues me ha sido dicho que después de este tiempo de prueba el Señor traerá de nuevo el príncipe ‘Dieudonné’ [dado por Dios]” (M. Servant, pág. 541).

Mariana Galtier (Siglo XIX)

Esta profecía, relatada por el P. Charbonnel en 1869, que la había obtenido de testigos personales, ha sido pronunciada en 1880, cuando se ofició el Te Deum por la toma de Argelia:

La gran prostituta será destruida por el fuego

“Cuando viereis la guerra entre Francia y Alemania, podréis decir que es el comienzo de la tercera y última plaga. Ay (tres veces). ­Ay de Francia! (tres veces). ­Hay de Alemania! (tres veces). ­Ay de Italia! (tres veces).
Francia será desunida entre sí, le faltará todo socorro. El ángel no meterá la espada en la vaina sino después de haber castigado a todas las naciones.
Durante la cosecha de las uvas, habrá un gran combate entre París y Lyon.
La gran prostituta será destruida por el fuego. El ángel del Señor advertirá a los justos de París. Nadie sabrá de donde ha venido el fuego. Todos los malos perecerán.”

Un príncipe, llegará como por milagro. Será de la sangre de la antigua raza

“Las desgracias de Francia serán tan grandes que muchos morirán de espanto.
En esta guerra, quien se crea vencedor será vencido.
Francia se verá tan apurada de hombres y de dinero que le faltarán las cosas más necesarias. Mas esto no será largo.
Un príncipe conocido solo de Dios y que hace penitencia en el desierto, llegará como por milagro. Será de la sangre de la antigua raza…” (S. M. Mirakles, págs. 135-136; M. Servant, págs. 322, 341, 389 y 541).

Venerable Fray Jacinto Coma (Siglo XIX)

La Providencia hará de un solo golpe lo que habría demorado mucho tiempo

Sobre el Castigo:
“La Providencia tiene en reserva un medio imprevisto, que hará de un solo golpe lo que habría demorado mucho tiempo siguiendo el curso normal de las cosas” (M. Servant, pág. 377).

Juan Stehlmayer (Siglo XIX)

La muerte herirá por epidemias y por una guerra de exterminio de pueblo a pueblo

Nuestra Señora le dice:
“Venid a mí, no temáis… Escuchad bien, escuchad bien lo que yo voy a enseñaros, a fin de poder anunciar a los otros. He aquí lo que les diréis: ‘Yo no puedo nada más con mis oraciones ante Dios, porque los hombres han llevado la iniquidad hasta el extremo y ellos no tienen más caridad los unos con los otros, Dios los va a golpear con un castigo terrible.
No queda más remedio que una pronta penitencia para escapar a su cólera. Si no la muerte herirá con golpes redoblados, por epidemias y por una guerra de exterminio de pueblo a pueblo: estos flagelos precipitarán los malos en el infierno, en castigo de sus crímenes, mientras que abrirán el cielo a los justos que sucumban. ¨Me habéis comprendido bien, mi querido hijo?
Yo soy la Madre de Dios. No dejéis de hacer conocer a los otros lo que acabo de deciros” (M. Servant, págs. 250-251. — Citado por el P. Curicque, Voix Prophetiques, Tomo II, pág. 524).

María Martel (Siglos XIX y XX)

Un cisma está en vías de realizarse

Sobre el Castigo:
En enero de 1897 Nuestra Señora le dijo: “Hijos míos, rezad, porque grandes males os van a golpear. La guerra contra la Iglesia bien pronto va a declararse de todos lados. Un cisma está en vías de realizarse”.
La Santa Virgen suplica:
Oh París, París, no ha respetado las leyes de mi Divino Hijo!… será castigada y destruida por el fuego… Poca gente restará… aquellos que quedarán no se reconocerán… París será destruida por el fuego si rehúsa convertirse… he ahí la punición que le está reservada.
Inglaterra será castigada, yo he visto navíos hundirse sobre los cuales estaba escrito ‘Inglaterra’”.

El primer golpe será sobre París

En septiembre de 1907: “El primer golpe será sobre París: los teatros van a saltar, las víctimas van a arder, la sangre va a correr”.
El 7 de julio de 1901, después de la visión de una caída de bolas multicolores, el Sagrado Corazón le dice que se trataba de fuego del cielo para París y otros diferentes lugares (M. Servant, pág. 342).
El 6 de junio de 1902: “Yo he escuchado la voz de Nuestra Buena Madre que me dijo: ‘Es necesario rezar bien a causa de las desgracias y los castigos que van a llegar. En Francia dos volcanes van a estallar, dos montañas van a desplomarse. Los infortunios de la Martinica no son nada al lado de lo que va a venir…’ El buen Jesús me ha dicho: ‘En Francia, dos volcanes van a estallar las montañas van a derrumbarse… Fuera de Francia muchos temblores de tierras, también volcanes van a explotar, las montañas se desmoronan” (M. Servant, pág. 404).
El 1 de mayo de 1903: “La Santa Virgen anuncia: ‘El tiempo vendrá, hijos míos, rezad, rezad mucho… Es necesario rezar por el futuro Rey… y por el Soberano Pontífice… La República va a caer; es el reino de Satanás… Otro mundo y otro Reino van a venir…”
El 2 de mayo de 1903: “En estos días, hijos míos, vosotros vivís bajo el reino de Satanás, y este reino es un reino de crímenes y de desgracias. Francia renacerá por el Sagrado Corazón de mi Divino Hijo” (M. Servant, págs. 822-823).

Teresa Higginson (1844-1905)

Tinieblas de la inteligencia, en las cuales el hombre se ha precipitado

Sobre el Castigo:
“Si no fuese por obediencia, yo nunca intentaría describir las cosas espantosas que me han sido mostradas.
Yo no sé como, ni adonde he sido transportada, mas me parecía un lugar elevado desde donde mirando para abajo percibía la tierra.
Primero, vi una nube de tinieblas envolverla: eran tinieblas reales, espesas, materiales, que comprendí ser un signo de las tinieblas de la inteligencia, en las cuales el hombre se ha precipitado. Después escuché el ruido violento del trueno, vi brillar el rayo y me parece que bolas de fuego caían sobre la tierra y se hundían hasta su centro, haciendo volar las rocas en astillas. Enseguida escuché la ola impetuosa de las aguas, y un terrible gemido de duelo sube de la tierra. Entonces, posternándome humildemente, imploraba misericordia por la Sangre de la amarga Pasión de Jesucristo…
No puedo decir cuanto duró, porque estaba tan horrorizada cuanto humillada; enseguida escuché una voz que reconocí perfectamente bien ser la de nuestro querido Señor y Salvador Jesucristo, diciendo: ‘Decid que ni uno de aquellos que me han sido dados será perdido’.
Entonces, las tinieblas de la tierra se detuvieron, los rayos cesaron y yo percibí sombras, figuras humanas, muriendo de hambre, con aire extraviado. Ellos se levantaron temblando; vi el signo de sus frentes y me uní a ellos y a toda la corte celestial. Alabé y bendije a este Dios de sabiduría infinita que en su misericordia, nos ha rescatado por su sangre” (M. Servant, págs. 258-259).

Josefina Reverdy (1854-1908)

Unos perecen en medio del flagelo, otros bajo los escombros de las casas o en las llamas o en las trincheras sangrientas

Sobre el Castigo:
“Los castigos han comenzado y continuarán a llover sobre la naturaleza entera. Oh, que desolación. Desgracia, desgracia a aquellos que se encontrarán en la desgracia de Dios. Habrá tales sacudidas en la tierra que los hombres morirán de espanto. En medio de la tormenta, hombres de aspecto horroroso harán escuchar aullidos aterradores pareciendo a aquellos del infierno; sus corazones estarán inflamados de las pasiones más feroces. Un populacho alterado de sangre sumergirá las almas más sólidas en un terror mortal.
Las casas se hundirán. Unos perecen en medio del flagelo, otros bajo los escombros de las casas o en las llamas o en las trincheras sangrientas.
La sangre de las víctimas se extiende hasta el mar. Una parte de la tierra está toda desierta; nadie, sin el poder de Dios podrá sustentarse. Las almas más fervientes caerán en una angustia mortal. Habrá tan terribles tempestades que las montañas serán conmovidas, que las casas, los edificios se hundirán. La tercera parte de los hombres perecerá. En ese momento el sol se oscureció. Tinieblas espesas llenas de espíritus satánicos cubren la tierra.
La luna se tornará roja como la sangre. Estad provistos de cirios benditos.
Es necesario a todo precio una regeneración del género humano. Vosotros no seréis sacudidos más allá de vuestras fuerzas. Rezad, rezad. Después de la persecución, la Iglesia triunfará y reflorecerá” (M. Servant, pág. 236).

Sor Catalina Filljung (1848-1915)

París: estrechaba por fuera, víctima de los furores de la revolución, y de un hambre tan terrible que las madres devoraban a sus hijos.

Sobre el Castigo:
Su biógrafo relata: “Catalina temía para París la suerte de Jerusalén. Muy común, en otros tiempos, se le había escuchado gritar en éxtasis: ‘­oh París, segunda Jerusalén por tus crímenes, segunda Jerusalén por tu castigo!’.
“Después de esto, ella veía ‘como fuego del cielo que caía’. Era la venganza divina. La gran ciudad asediada, mientras que el enemigo la estrechaba por fuera, era víctima de los furores de la revolución, y de un hambre tan terrible que las madres devoraban a sus hijos.
Los amotinados saqueaban, incendiaban París, principalmente los barrios más bonitos. ‘Los alemanes estarán contentos de verla destruir, mas no serán ellos que la destruyan, ellos no podrán entrar’.
Después de la guerra, París perdía su primacía, otra ciudad, una ciudad del centro se tornaba capital…” (M. Servant, págs. 348-349).

Sor Catalina anunció que habrá una “persecución sangrienta, muchas iglesias, especialmente la del ‘Sacré Coeur’, serán profanadas y destruidas”.
Ella también vio: “En un palacio al borde del Sena, un cuarto subterráneo donde hombres tenían una sesión alrededor de una larga mesa cubierta de papeles; estos papeles eran las leyes que hacían contra la Iglesia.
“Las leyes antirreligiosas le eran presentadas como la obra de la franc-masonería; ella las veía elaboradas en la cámara por hombres que trabajaban bajo tierra, portando pequeños mandiles” (M. Servant, pág. 761).

Madame Royer (1841-1924)

Los franceses irán hasta los bordes de la desesperación. Ellos no tendrán coraje sino contra ellos mismos

Sobre el Castigo:
“Yo he visto, en mi oración, el cielo de nuestro país lleno de combates, el suelo del norte de Francia labrado por profundos surcos. Ellos estaban llenos de sangre. Nuestras campiñas me han sido mostradas devastadas, nuestras iglesias destruidas, ni siquiera nuestras catedrales serán respetadas.
La paz que seguirá a esta guerra, [*] será una falsa paz, plena de dificultades diplomáticas, económicas, sociales y financieras.”

[*] Esta visión fue el 24 de mayo de 1914.

“El mundo se hundirá en la impiedad, la impureza y el completo olvido de Dios y correrá así a su castigo. Los franceses irán hasta los bordes de la desesperación. Ellos no tendrán coraje sino contra ellos mismos.
Una a una todas las soluciones para poner fin a sus males se desvanecerán.
Cuando todo recurso humano haya desaparecido, y que todo parezca perdido, el Sagrado Corazón intervendrá. Entonces surgirá el elegido de Dios, y Francia no podrá negar que ella deberá su salvación solamente al Sagrado Corazón”.

El Soberano Pontífice será desgraciado

En otra visión:
“El Soberano Pontífice será desgraciado. Toda la Iglesia será desolada a causa de él. Por él, para su liberación, será necesario recurrir al Sagrado Corazón”.
En otra revelación, Madame Royer vio desaparecer al Papa en medio de la desolación de la Iglesia.
Ella también vio a Nuestro Señor llorar sobre París como antaño sobre Jerusalén, y con las mismas quejas.
“Un príncipe viene del extranjero para liberar a Francia” (A. Marty, págs. 82-91).

María Julia Jahenny (1850-1941)

Habrá prodigios diabólicos en los aires

Sobre el Castigo:
“Habrá prodigios diabólicos en los aires; los amigos del Señor no deben ir a ver esos prodigios de Satán que son el anuncio de la cólera de Dios y de los castigos” (M. Servant, pág. 83).

San Miguel dice a la vidente:
“El infierno va a triunfar y los justos serán víctimas de un pueblo impío; el infierno ruge de espanto y de terror y Satán, en su conquista nos dice: ‘A mí la victoria. Yo he conquistado la Francia casi entera’.
La desolación será tan grande y los castigos tan terribles que muchos se consumirán de espanto y se creerán en el fin del mundo.
Habrá tinieblas físicas durante tres días, y de día, habrá una noche continua. Únicamente los cirios de cera benditos podrán dar luz durante esta terrible oscuridad. Un solo cirio bastará para los tres días, pero en las casas de los impíos ellos no darán ninguna luz; durante estos tres días de tinieblas los demonios aparecerán bajo las formas más horrorosas y las más espantosas. Escucharéis en el aire las blasfemias más horribles. Los rayos penetrarán en vuestras casas, mas ellos no extinguirán la luz de los cirios benditos. Ni el viento, ni la tempestad, ni los temblores de tierra podrán apagarlos.
Nubes rojas como la sangre recorrerán el cielo, el ruido del trueno estremecerá la tierra, rayos siniestros surcarán las nubes en una estación donde ellos no se producen nunca.”

Los castigos serán comunes a todo el mundo y se sucederán sin interrupción

“La tierra será removida hasta sus fundamentos. El mar levantará olas ruidosas (“mugissantes”) que se esparcirán sobre todo el continente. La sangre correrá con tanta abundancia que los hombres la tendrán hasta la cintura.
La tierra se tornará como un vasto cementerio. Los cadáveres de los impíos y de los justos cubrirán el suelo. El hambre será grande; en fin todo será trastornado. Las tres cuartas partes de los hombres perecerán.
La crisis explotará casi súbitamente. Los castigos serán comunes a todo el mundo y se sucederán sin interrupción.
Algunos tal vez reirán de nuestra credulidad. Es que ellos no han visto ni la guerra ni la Comuna en 1870-71 con sus horrores, y ellos creen que la guerra actual (1914), desde tan largo tiempo prevista y anunciada, no es sino una conflagración resultante de conflictos entre naciones y no una advertencia del cielo. Pidamos y recemos por ellos.
Los hombres han querido resolver sus asuntos entre ellos mismos, hoy el cielo está cerrado.
Reabrámoslo por la oración y la penitencia y estemos prontos” (M. Servant, págs. 238-239; B. Sánchez, págs. 57-58).

Ellos llegarán a traer sobre Francia castigos de fuego

“Ellos llegarán a traer sobre Francia castigos de fuego… El cielo se abrirá por tres aberturas espantosas… será un derrumbe de fuego de diferentes colores. Y estos tres derrumbes espantosos serán percibidos de todo el pueblo… Habrá gritos horrorosos, llantos, gemidos, torturas de cuerpos… El ojo percibirá figuras deformes, rasgos, mas rasgos que no se parecerán a los hijos del cielo… En los tres hundimientos de fuego, habrá un sonido lúgubre… y es en este momento, donde el aire se tornará una peste insoportable al olfato de los elegidos… Será en este momento el gran diluvio y el juicio de la Sodoma culpable, el juicio de los crímenes realizados… El suelo no será sino una tumba hundida y yaciendo sobre sus piedras ardientes, cadáveres inanimados…
No quedará nada de esta casa donde se forjan las malas leyes, de donde se va a acabar en la muerte de la fe en las almas, de donde se va a lanzar la última inmundicia en el alma de los niños, los cuales en su mayor parte ya están condenados a nunca jamás verme y nunca jamás amarme”.
En una revelación de 1903 dice:
“El fuego del cielo caerá sobre Sodoma y principalmente sobre esta sala del infierno donde se fabrican las malas leyes. Ella será deglutida y su lugar será como una inmensa cantera de la cual hasta el fin del mundo no será posible aproximarse sin estremecerse de horror” (M. Servant, págs. 347-348).
El 17 de enero de 1922 Maria Julie ve una cruz brillante más bella que todo lo que hay de más bello en la tierra. De esta cruz encantadora brotó una nube que se extiende a una distancia inmensa.
Dios le dice: “Yo me levantaré bien pronto en todo el esplendor de mi justicia… Yo trastornaré la tierra, Yo fulminaré al alma culpable…
“Será un gran diluvio de espanto.

Poco después de los doscientos años el triunfo de mi Sagrado Corazón tendrá lugar

“En fin, cuando se lanzaren todas las cruces cabeza para abajo, cuando se impongan las leyes más satánicas, las más infames, al clero y a los fieles, allí Yo me levantaré. La tierra habrá sido destruida, todo lo que se encuentra en flores y en granos será destruído y quemado; todo lo que sea blanco y fresco será tiznado del humo de mi cólera” (M. Servant, pág. 574).

El 17 de octubre de 1877, día de la fiesta de Santa Margarita María, El Divino Maestro, mostrándole la llaga de su Corazón le dice:

“Hijos míos, es mi Sagrado Corazón que tiene el privilegio de las gracias; en Él está el triunfo. Mas antes de daros el triunfo, Yo os quiero probar. Yo os enviaré muchos males, vos veréis mi Justicia caer sobre la tierra. Vos veréis también signos precursores aparecer en el firmamento. Yo había prometido a la bienaventurada víctima de mi Sagrado Corazón (Sta. Margarita María) dar el triunfo a Francia y a la Iglesia por mi Sagrado Corazón, a condición de que todos los hijos de Francia sean sumisos; si ellos fueren ingratos, los castigos debían ser más terribles, Yo había prometido a la víctima de mi Sagrado Corazón que quizás Yo habría atendido doscientos años [antes] o más, si mi pueblo hubiera sido dócil. Yo habría dado más temprano el triunfo. Él no ha sido dócil. Mas poco después de los doscientos años el triunfo tendrá lugar. Mi víctima, guarda esto en la memoria.
Yo he anunciado a muchas almas que antes del triunfo de Francia habría una gran lucha entre todos mis hijos, los buenos y los malos.”

Que mis hijos fieles no se dejen reducir por las armas de los malos; Yo deseo que ellos les resistan

“Que mis hijos fieles no se dejen reducir por las armas de los malos; Yo deseo que ellos les resistan; por su fe y coraje ellos lo lograrán. Será el último esfuerzo de los malos, y es entonces que Yo los detendré. Ellos, entonces, intentarán lanzar la perturbación por medio de los enemigos de mi Iglesia, profanar todo lo que es respetable sobre la tierra; será en vano. Recuérdate de mi promesa: Yo salvaré la Francia por mi Sagrado Corazón, Yo la resucitaré por el amor de mi Sagrado Corazón.
Hijos míos, una vez más, Yo os prevengo. Satán va a satisfacer su rabia que es tanto más grande (él lo sabe) cuanto los suyos serán vencidos. Yo quiero humillar mi pueblo, porque él no ha escuchado mis palabras. Mas inmediatamente Yo daré una victoria completa, es decir, la resurrección de la hija mayor de la Iglesia. He ahí el momento, hijos míos, donde la flor de lis blanca y la bandera blanca van a ser pisadas, mas no será sino por un tiempo, su triunfo vendrá enseguida” (M. Servant, págs. 766-768).

Berta Petit (1870-1943)

Se constatará bien pronto la poca estabilidad de una paz establecida fuera de Mi y sin la intervención de aquel que habla en mi Nombre

Sobre el Castigo:
El 12 de diciembre de 1912, Nuestro Señor le dice: “Un doble homicidio abatirá al sucesor del viejo soberano de Austria, fiel a su fe. Este será el primero de los acontecimientos dolorosos, pero útiles a mis designios, que precederán al castigo”.

El 29 de junio de 1914: “A partir de este momento comienza la marcha ascendente de los acontecimientos precursores que os conducirán a la gran manifestación de mi justicia”.

El 17 de octubre de 1918: “Las pruebas renacerán, hasta el día en que, habiendo reconocido humildemente sus errores, esta nación (Francia) me devolverá mis derechos y dará plena libertad a mi Iglesia”.

El 28 de Octubre de 1918 y en Julio de 1919:
“Se constatará bien pronto la poca estabilidad de una paz establecida fuera de Mi y sin la intervención de aquel que habla en mi Nombre. La nación a la que se le dice ‘vencida’, mas cuyas fuerzas no están sino pasajeramente disminuidas, queda como una amenaza para Bélgica así como para Francia. Las perturbaciones y las amenazas se van a propagar en todos los países.
Porque esta voz no es la mía, es que las guerras recomenzarán por todas partes, guerras intestinas y guerras de razas. Lo que hubiese sido tan grande, tan verdadero, tan bello, tan durable por su cumplimento, está retardado.
La humanidad va hacia una tormenta horrorosa, que dividirá cada vez más los pueblos; ella reducirá a la nada las combinaciones humanas; ella quebrará el orgullo de los dominadores del momento; ella mostrará que nada subsiste sin Mi y que Yo continúo siendo el Señor del destino de los pueblos”.

En 1928: “Si los hombres viesen los horrorosos medios de destrucción y pensasen en todo lo que se prepara para una próxima guerra de venganza, no hay uno que no desease morir”.

Último socorro que Yo doy antes del fin de los tiempos: la devoción a Mí Sagrado corazón y el Doloroso e Inmaculado Corazón de María

El 10 de mayo de 1940: “Son los corazones los que deben ser cambiados. Esto será por la devoción conocida, desarrollada, predicada y aconsejada por todas partes (Sagrado Corazón de Jesús y el Doloroso e Inmaculado Corazón de María). Es el último socorro que Yo doy antes del fin de los tiempos” (R. Christoflour, págs. 209-216; A. Marty, págs. 113-118).

Nuestra Señora le anuncia: “Los acontecimientos se aproximan como una nube que crece y se extiende desmesuradamente Las naciones perecerán en el fuego y en la sangre, como si ellas fuesen alcanzadas por rayos que vienen del cielo. Terrible perspectiva. Mi Corazón de Madre se debe imponer para la salvación de las almas y la purificación de las naciones…” (B. Sánchez, pág. 62).sin que se lo perciba.

Heede — Mensajes de Nuestro Señor y Nuestra Señhora (1937-1946)

Los hombres no creyeron en las palabras de mi Madre cuando apareció en Fátima

Heede es una aldea situada al norte de Alemania cerca de la frontera con Holanda. Nuestra Señora se apareció entre 1937 y 1940 más de cien veces a cuatro niñas de doce a catorce años: Anni Schulte, Grete y María Gasebforth, y Suli Bruns.
La Gestapo intervino, llegando a aprisionar a las niñas, a quienes prohibió acercarse al lugar de las apariciones.
La Santísima Virgen habló pocas veces, pidió oraciones a las niñas y les dio varios mensajes secretos, uno de ellos para ser contado solamente al Papa. También Nuestro Señor Jesucristo apareció varias veces a partir de octubre de 1943.

El día 21 de octubre de 1945 Nuestro Señor se apareció a Grete, pues en la aldea se iba a realizar un baile de gala. El ordenó que no se hiciese y que los padres que enviasen a sus hijas deberían dar severas cuentas a Dios y finalizó con estas palabras: “Los hombres no creyeron en las palabras de mi Madre cuando apareció en Fátima. ­Ay de ellos si, ahora, no creyeren en mis palabras! Los tiempos presentes son graves y serios. Haced penitencia. Rezad, rezad…”

El 7 de febrero de 1946 Grete oyó estas palabras de Jesús:
“Mi novia, los tiempos se tornaron cada vez más graves. Si los hombres no se convierten y continúan a ofenderme a Mi y al Inmaculado Corazón de mi Madre, sobre ellos caerá un castigo aún más terrible.
“Mi querido Salvador, ¨en qué os ofenden más?
“Mi querida novia, ellos Me ofenden diariamente por medio de pecados de impureza, de soberbia y de codicia. Los hombres deben hacer penitencia y convertirse para que Yo pueda retirar mi mano castigadora. Mas, si no hicieren eso y no se reconcilian Conmigo, el castigo vendrá” (R. Ernst, págs. 87-94).

Marienfried — Mensaje de Nuestra Señora (1940 y 1946)

Grabo Mi señal en la frente de mis hijos

Apariciones de Nuestra Señora en Pfaffenhofen, cerca de Ulm, Alemania, en 1946, en repetidas oportunidades, a la Srta. Barbel Ruess, a partir del día 25 de abril.
La primera visión se dio cuando el vicario de la parroquia, su hermana y ella buscaban en la floresta el lugar en que debían construir una capilla que habían prometido a Nuestra Señora. Barbel siente que alguien le llama, se introduce en la floresta y exclama: “Vengan, vengan a ver que Señora es ésta”. El párroco y su hermana fueron pero no vieron nada. Cuando le preguntaron que le había dicho la Señora, ella dijo: “Son cosas incomprensibles. Allá donde hubiere mayor confianza y donde se enseñare a los hombres que yo puedo todo, propagaré la paz. Entonces, si todos los hombres creyeren en Mi poder, habrá paz. Soy la señal de Dios vivo. Grabo Mi señal en la frente de mis hijos. La estrella perseguirá la Señal; Mi Señal, sin embargo, vencerá a la estrella”.

Barbel no sabía quien era la Señora, mas dijo que fue la misma que el 13 de mayo de 1940 se le apareció en la floresta y le enseñó a rezar el rosario de la Inmaculada, en el que se reza en cada cuenta: “Por vuestra Inmaculada Concepción, salva nuestra patria”, “por vuestra Inmaculada Concepción, guía nuestra patria”. En lugar de patria se puede poner otra intención.

El 25 de mayo de 1946 un ángel invitó a Barbel a ir a Marienfeld — así se llama el lugar donde la capilla iba a ser construida. Nuevamente la Señora apareció, Barbel la reconoció como a María, Madre de Nuestro Señor. Ella exclamó: “María”, y Nuestra Señora le dijo:

Tened ilimitada confianza en mi Inmaculado Corazón

“Sí, soy la gran Medianera de las Gracias. Así como el mundo puede encontrar misericordia junto al Padre sólo por medio del sacrificio del Hijo, así también, solo por Mi intercesión podéis ser oídos por el Hijo. De ahí que Cristo es tan desconocido, porque Yo no soy conocida. El Padre Eterno derrama su copa de odio sobre los pueblos, porque ellos rechazaron a Su Hijo. El mundo fue consagrado a Mi Inmaculado Corazón, mas la consagración se transformó en una terrible responsabilidad. Yo exijo que el mundo viva la consagración. Tened ilimitada confianza en mi Inmaculado Corazón. Creed que todo lo puedo delante del Hijo. Colocad Mi Inmaculado Corazón en lugar de vuestros corazones pecaminosos. Cumplid mi pedido para que en breve Cristo reine como Rey de la Paz. El mundo debe beber hasta el fin el cáliz de odio por causa de los innumerables pecados con los cuales mi Corazón es injuriado. La estrella del abismo [*] se indignará con más furor que antes y causará terribles devastaciones, porque ella sabe que su tiempo es corto y porque ve que ya muchos pasaron en cantidad para mi Señal. Sobre esta Señal, ella no tiene poder, aunque mate los cuerpos. Pero de esos sacrificios ofrecidos a Mi, crece mi poder de conducir las multitudes a la victoria por Cristo. Unos ya mandaron grabar Mi señal y otros todavía lo harán. A vos, hijos míos, quiero decir: en los días sangrientos no os olvidéis de que justamente esta cruz es una gracia, y agradeced siempre al Padre esta gracia. Rezad y haced sacrificios por los pecadores. Ofreceos, a vosotros mismos, y a vuestras acciones, al Padre por mi intermedio. Rezad el Rosario no apenas para alcanzar los bienes exteriores. Hoy se trata de más. No esperéis señales o milagros. Operaré secretamente como Medianera de todas las Gracias. Quiero transmitir la paz a vuestros corazones si cumpliereis Mi pedido. Solamente sobre esta paz podrá ser edificada la paz entre las naciones. Entonces Cristo reinará sobre todos los pueblos como Rey de la Paz. Procurad divulgar mi voluntad. Te daré la fuerza necesaria.

[*] Símbolo del comunismo.

Si colocaren Mi Corazón en lugar de sus corazones pecaminosos, el demonio no tendrá poder

“Aparentemente el demonio tendrá tal poder que muchos que no estuvieren fuertemente ligados a Mi se dejarán engañar. Vendrá un tiempo en que tú te encontrarás completamente sola y serás terriblemente calumniada, pues el demonio sabe cegar los hombres de modo que hasta los mejores se engañan. Tú, sin embargo, debes tener confianza. En todas partes donde los hombres no confiaren en mi Corazón, el demonio tendrá poder. Donde, sin embargo, colocaren Mi Corazón en lugar de sus corazones pecaminosos, el demonio no tendrá poder. El, mientras tanto, perseguirá a mis hijos que serán despreciados. Mas el demonio no conseguirá vencerlos”.

Cuando Nuestra Señora hablaba, mantenía su faz simple. Después de la conversación, el ángel comenzó a rezar, Barbel solo consiguió entender: “Obrad como Madre admirabilísima, tres veces gracias admirables… Vos, Madre digna de confianza… Vos, Gran Medianera de las Gracias…” A esa oración la aparición se volvió más hermosa, enteramente luminosa y diáfana, como se fuera hecha de luces y rayos. Los ojos tenían un brillo extraordinario. Al finalizar la oración del ángel Nuestra Señora dio la bendición diciendo: “Yo os transmito la Paz de Cristo en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

Y cuando dio la bendición se hizo transparente como el cristal.

Vuestras oraciones y sacrificios han de destruir la imagen de la bestia

En la tercera aparición, el 25 de junio de 1946, Nuestra Señora dice: “Soy la Gran Medianera de las Gracias. El Padre quiere que el mundo reconozca esta posición de su Sierva. Los hombres deben creer que yo, como eterna Esposa del Divino Espíritu Santo, soy la fiel Mediadora de todas las gracias. Solamente mis hijos conocen mi señal que se manifiesta ocultamente, y por eso dan al Eterno la honra que le conviene. Mi poder aún no puedo revelarlo al gran mundo. Debo recogerme con mis hijos. Ocultamente quiero obrar maravillas en las almas hasta que esté completo el número de oblaciones. En vosotros está la posibilitad de abreviar los días de oscuridad. Vuestras oraciones y sacrificios han de destruir la imagen de la bestia; entonces podré revelarme al mundo entero en honra al Altísimo. Escogí mi señal para que en breve la Santísima Trinidad sea adorada y reverenciada por Mi intermedio. Orad siempre. Rezad el rosario. Suplicad todo al Padre por medio de mi Inmaculado Corazón. Si fuera para su Gloria Él os lo dará. Rezad el rosario de la Inmaculada, el Rosario lleno de gracias que os enseñé. Pedid con él, no cosas efímeras, mas sí gracias para las almas, para vuestra comunidad, para los pueblos, para que todos amen y honren el Divino Corazón. Observad el sábado consagrado a Mí, como yo lo deseo. Los apóstoles y los sacerdotes deben consagrarse especialmente a Mí, para que los grandes sacrificios que el Inescrutable exige de ellos, crezcan en santidad y valor, si fueren colocados en mis manos. Si en eso os empeñareis con ahínco, Yo cuidaré del resto. Sobre mis hijos colocaré cruces pesadas y profundas como el mar porque los amo en mi Hijo Inmolado, os pido que estéis preparados para cargar la cruz, para que en breve haya paz. Exijo que los hombres cumplan luego mi voluntad, porque esta es la Voluntad del Padre Celestial y porque es también necesaria, hoy y siempre, para su mayor honra y gloria. Dolor terrible está prometido por el Padre a aquellos que no quisieren someterse a mi voluntad.

En muchas naciones ese grupo ha de tener representantes que cuidarán que el mensaje sea propagado

“Dijo también que éste era su mensaje al mundo y respecto del cual los hombres deben ser instruidos. Entonces Barbel preguntó como se debía hacer esto. La Virgen respondió que se debía decir a los hombres que Ella poseía un nuevo mensaje para el mundo. No debía, no obstante, revelar pormenores y circunstancias exteriores. Es preciso que los hombres reconozcan que la voluntad de ellos debe ser la voluntad del Padre. Los espíritus se separarán ante este mensaje. Un gran grupo quedará escandalizado con él; mas habrá un grupo menor que los comprenderá bien y le dará valor. Este pequeño grupo reconoce su lugar en los tiempos actuales y le dará alegría. En muchas naciones ese grupo ha de tener representantes que cuidarán que el mensaje sea propagado. Muchos de este grupo ya podrán ver sus maravillas ocultas. Reconocerán que ella es su Madre Admirable y han de honrarla bajo este título. Siguió un largo diálogo entre Nuestra Señora y Barbel, ésta pidió una señal exterior como prueba de la autenticidad de aquella visión. La Virgen respondió: ‘ Ya di tantas señales y ya hablé tantas veces al mundo, mas los hombres no las tomaron en serio. Por causa de las señales exteriores vinieron grandes multitudes, a las cuales no les importaba lo esencial’”. Nuestra Señora deseó que en ese lugar se erigiese la capilla tal como lo habían prometido y que la imagen que debería colocarse fuese la de Mater ter admirabilis… (cfr. R. Ernst, págs. 107-118).

Sor Helena Aiello (+1961)

Los gobiernos y los pueblos se han levantado como demonios en carne humana

El viernes Santo 16 de abril de 1954 recibió la siguiente revelación:
“Hija mía, ved el estado en el cual me han dejado los pecados del mundo. El mundo está lleno de suciedad por una obra de corrupción. Los gobiernos y los pueblos se han levantado como demonios en carne humana; mientras que ellos hablan de paz, preparan la guerra construyendo armas devastadoras, destinadas a aniquilar pueblos y naciones.
Ellos se han tornado ingratos a mi Corazón Sacratísimo abusando de mi gracia, han transformado el mundo en un teatro de crímenes; innumerables escándalos conducen las almas a su pérdida… sobre todo la de los jóvenes. El mundo se ha entregado sin freno a los placeres y se ha dejado llevar a horribles perversiones.
El mal ejemplo de los padres lleva las familias a los crímenes y a las infidelidades, en lugar de animarlos a la virtud y a la oración… la familia, fuente de fe y de santidad, es mancillada y destruida.
Abusando de su libre arbitrio, los hombres no cambian y se establecen obstinadamente en sus pecados. Son severos los castigos y los flagelos que Dios envía para hacerlos entrar en razón, pero los hombres se tornan furiosos como bestias feroces que se acaban de herir y endurecen su corazón contra la gracia de Dios.

El mundo no merece más el perdón sino el fuego, la destrucción y la muerte

“El mundo no merece más el perdón sino el fuego, la destrucción y la muerte. Los fieles deberán hacer penitencia y rezar mucho para frenar este castigo que ellos han merecido, mas que es retardado por la intervención de mi querida Madre, Madre también de todos los hombres… El flagelo está pronto para librar la tierra del mal.
“La Justicia Divina reclama satisfacción por tantas ofensas y maldades universalmente extendidas y que se han hecho intolerables. Los hombres obstinados en sus faltas se apartan de Dios, no se someten más a la Iglesia, desprecian los sacerdotes de los cuales muchos son malos y causa de escándalo…” (B. Sánchez, págs. 43-44).

Montreal — Mensaje de Nuestra Señora (Siglo XX)

Las inmoralidades en las cuales el mundo se ha precipitado serán castigadas por enfermedades más repulsivas que la lepra

Mensaje transmitido por Nuestra Señora a Sor Grise de la Charité, de Montreal, y que ella comunicó a su padre espiritual, el Obispo Mons. Breynat, el cual, por su vez, entregó los documentos a Pío XII (cfr. M. Servant, pág. 46).
Nuestra Señora dice a la religiosa: “Las inmoralidades en las cuales el mundo se ha precipitado serán castigadas por enfermedades más repulsivas que la lepra; muchos enfermos se tornarán pasto de animales” (M. Servant, pág. 359).
El 26 de noviembre de 1949: “Esta vez, es más que una guerra que se abatirá sobre el mundo entero. Son los flagelos, el hambre, temblores de tierra, donde un buen número serán enterrados. Habrá crueldades inauditas sobre toda la tierra, muchos morirán de terror…”

Apóstatas, almas impías, que os burláis de Dios, tomad cuidado!

“Yo te doy ahora algunos signos que precederán los grandes males que te he hecho conocer: en una noche muy fría de invierno, se hará escuchar un espantoso fragor de trueno; violentos temblores sacudirán la tierra entera; una masa de estrellas en fuego reducirán a cenizas todo lo que ha sido corrompido por el pecado; sí, todo, todo lo que es del pecado. Habrá vientos ardientes y el aire estará lleno de gas envenenado con azufre y humaredas sofocantes. Después todos los edificios construidos con espíritu perverso y provocador y para gloria personal, serán destruidos, y los hombres y las casas. Es entonces que el hombre comprenderá que hay una voluntad superior encima de él. Tomad cuidado, apóstatas, almas impías, que os burláis de Dios, la cólera divina aniquilará toda obra marcada de mentira, de blasfemia, de sofismas pérfidos e hipócritas…” (M. Servant, pág. 391).

“Yo vengo a las almas fieles, a las almas sacrificadas que no rehúsan nada a mi querido Hijo. Yo seré su socorro, que ellas queden siempre unidas a mi Corazón Inmaculado. Cuando el ángel exterminador ejecutará su misión con la espada de la justicia y que el diablo hará un alboroto de rabia contra vosotros, almas santas y fieles, para haceros perder coraje por espantosos terrores, no escuchéis sus mentiras, poned vuestra fe y vuestra confianza en el Corazón de Jesús. La cólera de Dios es santa y justa. Cuando el trueno resuene con tal fuerza que las montañas temblarán, ocultaos del mundo exterior, y no os dejéis ir a miradas curiosas contemplando estos terribles acontecimientos. Rezad entonces y haced penitencia; agradeced a Dios esta purificación; todavía una vez creed en Dios. Confiad en mi Corazón Inmaculado y no os dejéis espantar. Es un ‘aperçu’ del infierno que no hará ningún mal a los justos y sacrificados, a las almas que han vivido de abandono y de amor. Cuanto más seáis confiantes en el Corazón de Jesús, más Él os defenderá contra el mal. Rezad por las almas que son tan queridas a su Divino Corazón y ofreced vuestras preocupaciones, vuestras angustias, vuestras mortificaciones, vuestros temores… por los pobres pecadores, los sacerdotes perdidos, por todas las almas que se dejarán ir a la desesperación a la vista de estos terribles acontecimientos, viendo entonces la gran malicia de sus pecados.
Yo no puedo cesar de repetiros, almas justas, que amáis solo a Dios: poned vuestra confianza en Jesús, contad con mi Corazón Inmaculado” (M. Servant, págs. 724-725

Teresa Musco (1943-1976)

20 de mayo de 1951:
“Teresa, hija de mi corazón, estoy aquí para confiarte unas cosas que deberás guardar solo para ti, hasta que yo lo desee. Verás muchos cambios en la iglesia. Los cristianos que recen serán pocos. Muchas almas caminan hacia el infierno. Las mujeres perderán el pudor y la vergüenza. Satanás tomará su forma para hacer caer a muchos. En el mundo habrá crisis comunes. El gobierno caerá. El papa pasará horas de agonía; al final yo está ahí para conducirlos al paraíso. Tendrá lugar una gran guerra. Muertos y heridos incalculables. Satanás cantará su victoria pero será el momento en que todos verán a mi hijo aparecer sobre las nubes y el juzgará a cuantos han despreciado su sangre inocente y divina. Entonces mi corazón inmaculado triunfará”.

13 de agosto de 1951:
“Hija mía, estoy aquí para decirte que el padre enviará un gran castigo al género humano en la segunda mitad del siglo XX. Sábete hija mía que Satanás reina en los mas altos puestos. Cuando Satanás llegue a la cima de la iglesia, entiende que este instante habrá conseguido seducir a los espíritus de los grandes científicos y será el momento en que ellos intervendrán con armas potentísimas con las cuales es posible destruir gran parte de la humanidad”.

7 de octubre de 1951:
“Hija mía, están preparadas las tribulaciones que el padre tiene dirigidas a Italia y sólo las almas que se ofrezcan como víctimas pueden tocar de lleno el corazón de mi hijo y del padre. A partir de 1972 se iniciará el tiempo de Satanás, los cardenales se opondrán a los cardenales y los obispos contra los obispos. Te encuentras en medio de una generación muy difícil, en la cual se pretende explicarlo todo científicamente y nadie piensa en dar un poco de calor, un poco de amor, inclusive para los más pobres”.

3 de enero de 1952:
“Quiero decirte que el mundo está pervertido. Me he aparecido en Portugal y he dado mensajes pero ninguno me ha escuchado”.
“He hablado en Lourdes, en la Salette, pero pocos corazones duros se han ablandado. Quiero también decirte muchas cosas que afligen a mi corazón. Te quiero hablar incluso del tercer secreto que diera a lucía en Fátima, te debo decir que hace tiempo que ha sido leído (por las autoridades eclesiásticas) pero ninguno se pronunciará en público si no es elegido Paulo VI (aquí se adelanta proféticamente la subida del papa Juan XXIII). Con el paso del tiempo, el papa se encontrará con lucía (Paulo VI elegido papa se trasladó en viaje a Fátima y se encontró con lucía en el año de 1967), pero este papa pedirá oración y penitencia en todo el mundo y no se atreverá a hablar del secreto porque es espantoso”.
“El fuego y el humo descompondrán al mundo. Las aguas de los océanos se convertirán en fuego y vapor. Las espumas se elevarán anegando a Europa y todo se hundirá bajo la lava de fuego. Los pocos elegidos que vivan envidiarán a los muertos . . . “’

San Pío de Pietrelcina (1887-1968)

“Precedido de tormentas, vientos desencadenados y terribles terremotos, que abrirán la tierra y la harán temblar, yo vendré una noche, durante los fríos meses de invierno, a este mundo cargado de pecados: rayos y centellas, salidos de incandescentes nubes, encenderán y reducirán a cenizas todo lo que está contaminado por el pecado. La destrucción será total. El aire envenenado de gases sulfurosos y levantando asfixiantes humaredas, será llevado a grandes distancias por las ráfagas del viento. Las obras levantadas por el hombre con espíritu loco y atrevido de adoración a sí mismo, queriendo demostrar su ilimitado poder, serán aniquiladas. Entonces la raza humana comprenderá que hay una voluntad muy superior a la suya, que destruirá sus vacíos alardes de vanagloria. Rápidamente, cerrar vuestras puertas y ventanas, tapar toda vista del mundo exterior durante el más terrible de los acontecimientos; no profanéis vuestra vista con miradas curiosas porque santa, santa es la ira de dios. La tierra será purificada para vosotros, los restos del fiel rebaño”.

“Encomendaos a la protección de mi santísima madre; no os desaniméis a pesar de lo que viereis y oyereis; es una ficción del infierno que no os podrá hacer ningún daño. Cobijaos en constantes oraciones bajo la protección de mi cruz e invocar a los ángeles de vuestras almas. Luchad con confianza en mi eterno amor y no dejéis que se levanten en vosotros dudas acerca de vuestra salvación. Cuanto más firme y perseverantemente permanezcais en mi amor, tanto más seguramente os defenderé contra todo daño. Luchad por las almas amadas de mi corazón”.

“Perseverad por una noche y un día y por una noche y un día, y a la siguiente noche se calmarán los terrores. . . Al amanecer del próximo día el sol brillará otra vez y su calor y su luz disiparán los horrores de la oscuridad. Aceptad la nueva vida con humilde gratitud. Vividla con sencillez y gratitud en paz y amor, según mi intención. Orad y sacrificaos para que vuestro sacrificio produzca abundantes frutos de bendición y para que florezca una raza nueva que alegre vuestros corazones . . . ”

“El mundo os llamará fanáticos, locos y creaturas miserables; amenazarán haceros vacilar en vuestra constancia con su elocuencia engañosa. Y los tramposos intrigantes del infierno intentarán ganaros con sus astutos engaños. Luchad con humildad y silencio; combatir con las almas de las buenas obras; oración, sacrificios y con la convicción interior del deber. Buscad refugio en la madre de la gracia, para que el flagelo inevitable resulte una victoria sobre el infierno y para que mis ángeles puedan dar la bienvenida en las eternas venturas del padre a las ovejas penitentes . . . ”

Mensaje tomado de su testamento y hecho distribuir por los sacerdotes franciscanos a todos los grupos de oración católicos en el mundo, ya desde la Navidad de 1990:

«La hora del castigo está próxima, pero yo manifestaré mi misericordia.
Nuestra época será testigo de un castigo terrible. Mis ángeles se encargarán de exterminar a todos los que se ríen de mí y no creen a mis profetas. Huracanes de fuego serán lanzados por las nubes y se extenderán sobre toda la tierra.
¿Temporales?, Tempestades, truenos, lluvias ininterrumpidas, terremotos cubrirán la tierra. Por espacio de tres días y tres noches la una lluvia ininterrumpida de fuego seguirá entonces, para demostrar que dios es el dueño de la creación.
Los que creen y esperan en mi palabra no tendrán nada que temer, porque yo no los abandonaré, lo mismo que os que escuchen mis mensajes. Ningún mal herirá a los que están en estado de gracia y buscan la protección de mi madre.
A vosotros, preparados a esta prueba, quiero dar señales y avisos. La noche será muy fría, surgirá el viento, se harán… Y truenos.
Cerrad todas las puertas y ventanas. No habléis con ninguna persona fuera de la casa. Arrodillaos ante vuestro crucifijo. Arrepentíos de vuestros pecados. Rogad a mi madre, para obtener su protección. No miréis hacia fuera mientras la tierra tiembla, porque el enojo de mi padre es santo. La vista de su ira no la podríais soportar vosotros.
Los que no presten atención a esta advertencia, serán abandonados e instantáneamente matados por el furor de la cólera divina.
El viento transportará gases envenenados que se difundirán por toda la tierra.
Los que sufran inocentemente serán mártires y entrarán en mi reino.
Después de los castigos, los ángeles bajarán del cielo y difundirán el espíritu de paz sobre la tierra.
Un sentimiento de inconmensurable gratitud se apoderará de los que sobrevivan a esta terrible prueba.
Rezad piadosamente el rosario, en lo posible en común o solos.
Durante estos tres días y tres noches de tinieblas, podrán ser encendidas sólo las velas bendecidas el día de la candelaria (2 de febrero) y darán luz sin consumirse.»

Fuente Juan Valdivieso en santaiglesiamilitante.blogspot.com y otras

Hace una promesa a Dios y salva 70 niños

El vietnamita Tong Phuoc Phuc

La historia de un hombre que, por tener fe y hacer un voto a Dios en un momento trágico, ha salvado la vida de decenas de niños y cambiado la vida de sus madres.

Actualizado 4 abril 2011

Rafaela de Frullone/La bussola quotidiana

¿Cuántas veces, sobre todo en momentos de necesidad, rezamos al Señor con ardor pidiéndole una gracia y haciendo un voto? “Señor, si me concedes esta gracia, te prometo que de hoy en adelante me comprometo a …”, “Señor, si me concedes lo que te pido, te prometo que renuncio a …” ¿Y cuántas veces después el voto ha quedado incumplido y de nuestras promesas no han quedado más que palabras vacías?

Hoy os contamos la historia de un hombre que, por tener fe y hacer un voto a Dios en un momento trágico, ha salvado la vida de 70 niños y cambiado para siempre la vida de sus madres.

Tong Phuoc Phuc es un vietnamita de 44 años. En 2001 vivía en la ciudad costera de Nha Trang con la mujer que esperaba a su primogénito. El embarazo, sin embargo, presentaba complicaciones tales que ponían en serio peligro la vida de la madre y del niño. He aquí que entonces Phuc empieza a rezar, e incesantemente pide al Señor que el hijo nazca sano y que su mujer sobreviva al parto: “Si me concedes esta gracia, Señor,   – suplicaba – te prometo que me comprometo a ayudar a los demás”.

No sabía entonces cuánto cambiaría aquella promesa su vida y muchas otras vidas. El parto se desarrolló sin problemas y el niño nació sanísimo, mientras que para recuperarse la mujer de Phuc tuvo necesidad de una larga estancia en el hospital por las complicaciones de su embarazo. Fue en aquella etapa cuando Phuc notó algo extraño: “Veía a muchas mujeres entrar en el hospital con su barriga y salir sin su niño. Cuando comprobé que todas aquellas mujeres habían abortado, quedé conmovido y decidí que definitivamente debía hacer algo.

Desde aquel día Phuc, que trabajaba como albañil, empieza a ahorrar para conseguir comprar un pequeño trozo de terreno fuera de la ciudad. Después comienza a recuperar los fetos abortados en los hospitales y en las clínicas para darles sepultura en el terreno y poder rezar por ellos. Al principio los médicos y enfermeros pensaban que estaría loco; también la esposa estaba perpleja, sobre todo por la idea de construir un cementerio para fetos. Pero Phuc estaba seriamente convencido y con constancia y determinación llamaba a las puertas de los hospitales y se llevaba los pequeños cuerpos abortados, hasta el punto que hoy son 9.000 los niños no nacidos sepultados en su cementerio. “Estos niños tienen un alma, – dice – y no quiero que su alma vague en la nada sin que nadie rece por ellos”.

Pero la parte más extraordinaria del voto de Phuc estaba todavía por llegar. En Vietnam el aborto está muy difundido. El país asiático en 2010 ha entrado en la clasificación de los diez estados con la más alta difusión de la interrupción de embarazos, fenómeno que interesa, sobre todo, a las jóvenes de menos de 19 años. En 2006, solamente en el hospital Ho Chi Minh City, han sido practicados 114.000 abortos, número muy superior al de nacimientos. Desgraciadamente muchas mujeres vietnamitas ven el aborto como una elección obligada desde el momento que viven una situación de extrema pobreza; las menores de edad además temen no lograr el desarrollo del niño, dado que a las relaciones prematrimoniales siempre sigue un alejamiento de la joven por parte de la familia. No solamente eso, sino que también influye el número de abortos de las hijas, práctica a la cual los maridos obligan a las mujeres que no llevan en su seno un heredero masculino.

He aquí que entonces Puch decide abrir la puerta de su casa a las madres en dificultad, acogiéndolas al mismo tiempo que a sus pequeños. El albañil les garantiza un techo y la comida hasta el nacimiento del niño y se compromete a acoger y educar al niño hasta el momento en el cual la madre pueda cuidar del mismo. Del 2001 hasta hoy son 70 niños a los cuales ha salvado la vida, 70 las mujeres a las cuales ha conseguido evitarles el drama del aborto, solamente hablando con ellas cuando se acercaban al hospital con la intención de interrumpir su embarazo. Al menos la mitad de estas mujeres han pasado su embarazo y los primeros meses del niño en uno de los dos apartamentos que Puch ha preparado en el transcurso de los años, gracias también a los numerosos ofrecimientos recibidos de quienes han llegado a tener conocimiento de su historia.

“A veces llego a tener entre 10 y 13 mamás que viven aquí con sus niños naturalmente. Cuando las camas de que dispongo están ocupadas, duermen sobre el pavimento. Es difícil también para ellas, pero en cuanto se dan cuenta de la alegría de la que se verían privadas renunciando a un hijo y del drama que les tocaría vivir, afrontan todo con un espíritu optimista. Busco solamente dar a los otros la misma alegría que el Señor me ha dado a mi”.

Le resta importancia Tong Phuoc Puch, recita nanas a un niño mientras acaricia a otro, tranquiliza a sus madres y las hace sentirse parte de una única y gran familia. Todas las mañanas cuida losa detalles del cementerio que acoge los fetos como si fuese un maravilloso jardín, se para delante de la estatua de la Virgen María y reza, después trabaja, vuelve a casa y cuida de todas las vidas que ha salvado o cambiado. Una historia extraordinaria, todavía más extraordinaria si se piensa cómo ha comenzado, con una súplica al Señor, con una gracia obtenida, con una promesa mantenida.

[Traducción José Martín]

 

CRISTIADA

«¡Viva Cristo Rey!!

Cristiada, la película sobre la epopeya de los cristeros en México, ya tiene un trailer oficial

Protagonizada por Andy García en el papel de un caudillo que lidera un destacamento en Jalisco, Eduardo Verástegui, Eva Longoria y Rubén Blades.

Actualizado 5 abril 2011

ReL

Ya está listo y a disposición del público el tráiler oficial de Cristiada, la película protagonizada por Andy García además de Eduardo Verástegui y Rubén Blades sobre la epopeya de los cristeros en México.

El actor cubano-norteamericano Andy García  encarna en el filme a Enrique Gorostieta Velarde, un caudillo que lidera un destacamento cristerio en Jalisco, mientras que Eduardo Verástegui, el intérprete de Bella, interpretará a Anacleto González Flores, beatificado por el Papa Benedicto XVI en 2005 como mártir de la rebelión de los católicos mexicanos contra la persecución desatada en los años veinte por Plutarco Elías Calles.

Además de ellos protagonizan la película sobre la epopeya católica mexicana el compositor y cantante panameño de salsa, Rubén Blades (el de “Pedro Navaja”), y Karyme Lozano, otra actriz que, como Verástegui, es ampliamente conocida por su abierta defensa de la religión cristiana y de la Iglesia. La afamada Eva Longoria también hace parte del elenco de estrellas de actores de la cinta.

La película ha sido producida por New Land Films, y dirigida por Dean Wright, ayudante de dirección en Las Crónicas de Narnia y El Señor de los Anillos, con guión de Michael Love.

Entre 1926 y 1929, un valiente ejército de hombres y mujeres se enfrentó a la salvaje persecución religiosa del gobierno mexicano en nombre de Cristo Rey. Uno de los tantos mártires de la fe fue el sacerdote, hoy beato, Miguel Agustín Pro, que murió fusilado con los brazos en cruz y ofreciendo su sacrificio por la conversión del tirano Calles.

«El rito», replantearse la «fe» en el demonio

Un encuentro con el autor del libro inspirador de la cinta

«El rito», un film que obligará al creyente y al escéptico a replantearse su «fe» en el demonio

La película protagonizada por Anthony Hopkins ofrece testimonios de exorcismos, se adentra en el mundo de lo oculto, misas negras y cultos satánicos.

Actualizado 4 abril 2011

Alfonso Aguilar/Zenit

¿El diablo existe? Para el padre Gary, sacerdote californiano, la existencia del diablo había sido siempre una cuestión puramente teórica, ligada a una forma arcaica y supersticiosa de vivir la fe.

Por esto, cuando su obispo le pide que se traslade al Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma para seguir un curso de exorcismo, la primera reacción es de sorpresa y de escepticismo.

Las lecciones, bajo la guía de grandes exorcistas como Gabriele Amorth y Francesco Bamonte, y sobre todo el aprendizaje junto al padre Carmine, exorcista veterano, revolucionando sus ideas confusas y excépticas sobre el tema, el padre Gary se dará cuenta pronto de que la presencia del Maligno es concreta y mucho más difundida de cuanto se hubiese pensado nunca.

Esta es la historia contada por Matt Baglio en su libro semibiográfico: Il rito. Storia vera di un esorcista di oggi (EditoreSperling & Kupfer Collana) [El rito. Historia verdadera de un exorcista de hoy, n.d.t]. En este libro, el lector sigue paso a paso las etapas de la formación del joven sacerdote, desde las nociones teológicas tradicionales sobre el demonio, a los estremecedores testimonios en primera persona sobre las posesiones y al poder casi mágico del antiguo ritual con el que se “libera” a un endemoniado, hasta la revelación final, cuando el propio padre Gary será el que se encuentre, solo por primera vez, cara a cara, con el diablo.

La novela se ha hecho popular gracias también a su adaptación cinematográfica en la película “El Rito”, dirigida por Mikael Hafstrom.

La productora independiente New Line Cinema adquirió los derechos del libro en diciembre de 2007, cuando aún no estaba terminado, con la intención de readaptarlo a la gran pantalla en tiempos no demasiado breves. El proyecto despegó definitivamente en 2010, cuando, tras la redacción del guión, se anunció la participación de Anthony Hopkins en el papel del exorcista. La película se distribuyó en las salas americanas desde el 28 de enero de 2011.

Dentro de pocos días, Matt Baglio presentará su propia novela en la universidad donde comenzó la historia del libro: el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, en Roma.

El acontecimiento ha sido organizado por el Centro Pascal, una asociación cultural de carácter apologético, junto a la Universidad Europea de Roma, y tendrá lugar el próximo jueves 7 de abril, a mediodía.

En la presentación intervendrán también el padre Pedro Barrajón, rector del Ateneo y demonólogo, y el famoso exorcista español, padre José Antonio Fortea.

“La idea del libro nació cuando supe de los cursos ofrecidos por el Regina Apostolorum”, afirmó Baglio. “Como periodista freelancer pensé que la noticia haría furor. Lo único que sabía sobre el exorcismo era lo que había visto en las películas de Hollywood como ´El exorcista´, y me preguntaba cómo podía aún la Iglesia creer en eso”.

Por tanto, Matt hizo experiencia de lo que luego hará su personaje, el padre Gary, también él californiano. “Siguiendo el curso, me dí cuenta de que la realidad del exorcismo es muy difeerente a cuanto me había imaginado”.

Matt Baglio nació y creció en San Diego, California. Licenciado en la Universidad de California, Santa Barbara, en literatura inglesa, trabajó como asistente para un periódico de “Snowboard”.

Para abrir sus horizontes intelectuales, en el año 2000 Baglio hizo un viaje a Europa. En Roma conoció a su futura esposa, y poco después se trasladó a Italia, donde trabaja como freelancer para distintas revistas y agencias de información.

Su primer libro, originalmente escrito en inglés con el título The rite: the making of a modern exorcist, intenta reconstruir la verdadera historia del exorcismo, entre lecciones de demonología que hunden sus raíces en la tradición milenaria de la Iglesia y modernas investigaciones sobre la psique humana para aprender – entre otras cosas – a distinguir la auténtica posesión de la enfermedad mental.

Matt Baglio – y nosotros con él – sigue paso a paso el aprendizaje del padre Gary, y con la mirada lúcida del periodista de investigación, nos ofrece un reportaje único sobre una realidad totalmente desconocida, a menudo mixtificada por películas y novelas, casi siempre inexplicable.

Nos narra episodios sorprendentes de los posesos, ofrece testimonios directos de los exorcismos, se adentra en el mundo misterioso de lo oculto, entre ángeles y demonios, misas negras y cultos satánicos, hasta la inquietante confrontación final del padre Gary con el diablo.

El rito obliga tanto al creyente como al escéptico a considerar de modo totalmente nuevo la insinuante presencia del diablo, y en este sentido, pertenece a ese raro y precioso género de libros capaz de transformar a quien se acerca a él.

Si se admite la posibilidad de una existencia superior que tiende al bien, no es difícil creer que la personificación del mal pueda, en determinadas circunstancias, manifestarse.

“La elección de no creer en el diablo no te protegerá de él”, dice el protagonista con una de las frases de efecto del trailer de presentación de la película.

En realidad, la pregunta última que provoca la lectura del libro es la formulada por el título del sitio web del film: “What do you believe?” (¿En qué crees?).

Más información: www.upra.org; www.unier.it; teléfono: (0039) 06.66.54.31

Sobre El Aviso y El Milagro

Jesús y La Virgen María sobre El Aviso y El Milagro

MENSAJES DE NUESTRO SEÑOR JESUS CRISTO Y LA SANTISIMA MADRE MARIA REFERENTES AL AVISO Y EL MILAGRO

Un punto en el infinito

¿Qué será el Aviso universal?

El AVISO universal será un evento cósmico sin precedente en la historia de la humanidad, un fenómeno de naturaleza desconocida para la ciencia; según muchos videntes será como una LUZ encendida en las profundidades del Cosmos, que proviene directamente de Dios y que impactará la tierra durante 20 minutos aproximadamente, será visible al ojo humano pero será también una fuerza invisible que sacudirá las conciencias de los hombres, provocando en el ser un gran shock de orden emocional, psicológico y espiritual , mas no producirá ningún daño físico directo; por lo tanto bien se podría definir como “el último esfuerzo del cielo” para que la humanidad tome clara conciencia de Dios y del pecado, ampliando la dimensión espiritual y la comprensión de cuán grande es la distancia que hemos tomado de Dios por causa de nuestros pecados.

En otras palabras, este Aviso universal será una gran prueba para la conciencia de la humanidad, no será pues algo que modifique el curso de los eventos catastróficos que deberemos afrontar, sino mas bien será una posibilidad de cambiar nuestra perspectiva frente a esta realidad, pudiendo obtener de ello grandes beneficios espirituales.

Este evento ampliamente revelado por Dios a muchos instrumentos alrededor del mundo, no es en realidad de gran conocimiento público y a su vez poco creíble para muchos otros; seguramente se preguntará el lector por qué algo de tan grande magnitud ha permanecido en el silencio? quizás  la respuesta sea porque no ha sido vinculado ni a la ciencia (por no contar con elementos tangibles) ni a la religión (por tratarse de revelaciones privadas) quedando de este modo adherido solo a los hombres de fe.

Algunos de los mensajes dados por Jesús y María Santísima a través de almas escogidas a lo largo del tiempo explican o dan a conocer algunos detalles sobre la naturaleza, sobre los efectos que tendrá en el género humano y el tiempo en que ha de ocurrir este gran Aviso de Dios a la humanidad.

Cabe mencionar que este conocimiento es dado a los instrumentos escogidos en forma de locución interior, muchas veces acompañado de visiones o también de forma mística, es decir, experimentando el evento en su naturaleza humana – espiritual, sintiendo de este modo los efectos que el Aviso producirá, dando así un conocimiento en su real magnitud.

Se conocen muchas revelaciones de videntes auténticos sobre este gran AVISO de Dios a la humanidad desde hace mucho tiempo, pero fue en las apariciones de Garabandal, donde se comienza a difundir en los cinco continentes este tema, comprendiéndose en un contexto más amplio. Veamos pues una breve síntesis de una de las apariciones Marianas más extraordinarias  de la historia.

Garabandal es un pequeño y humilde pueblo  ubicado en una zona montañosa del norte de España en donde aun hoy se conservan las huellas dejadas por la presencia de la Santísima Virgen María en las casi 3000 apariciones públicas entre los años 1961 y 1965 a cuatro niñas de entre 11 y 12 años, Conchita, Jacinta, Mari Cruz y Mari Loli.

Fueron muchos los mensajes y profecías dados a la humanidad a través de estas niñas, pero fue el anuncio de tres grandes eventos de carácter universal lo que mas impacto causó en aquel entonces.
Estos eventos han sido anunciados por otros videntes y rectificados en otras apariciones Marianas y son: EL AVISO, EL MILAGRO y EL CASTIGO o Purificación.
Según la visión de las niñas este castigo será tan grande como jamás lo hubo ni lo habrá sobre la faz de la tierra, afectará a toda la humanidad, y por tal motivo el AVISO universal y el MILAGRO vienen antes para prepararnos y como última oportunidad de conversión.

El MILAGRO de Garabandal viene poco tiempo después del AVISO para confirmar al mundo que el AVISO vino de Dios y no quede duda de su naturaleza.

Exponemos a continuación algunos comentarios hecho por la principal vidente, Conchita González que por aquel entonces tenía 16 años:

“La Virgen me lo dijo el 1º de enero de 1965, en los pinos. No puedo decir en qué va a consistir, pues ella no me ha ordenado decirlo. Y cuando será no me lo ha dicho, así que no lo sé. Si sé que será visible para todo el mundo y será obra directa de Dios y tendrá lugar antes del Milagro. Yo no sé si morirán personas,… únicamente podrán morir al verlo, de impresión.”

“Que este Aviso está vinculado a un fenómeno de la naturaleza; que este nombre existe en el diccionario y empieza con la letra “A”.

“Que el Aviso es algo que viene directamente de Dios y podrá verse en todo el mundo al mismo tiempo”.

“Que será como una relación de nuestros pecados y será visto y experimentado tanto por creyentes como por no creyentes y por personas de todas religiones”.

“Que el Aviso es como una purificación para prepararse al Milagro”.

“Que es también una especie de catástrofe, que hará que pensemos en los muertos, es decir, que preferiríamos estar muertos antes que experimentar la vivencia del Aviso”.

“Que este Aviso será una corrección de la conciencia del mundo, y los que no conocen a Cristo, es decir, los que no son cristianos creerán que es un Aviso de Dios”.

“Que lo más importante de ese día es que todas las personas del mundo verán una señal, una gracia o un castigo en el interior de sí mismas, en otras palabras, un Aviso”.

“Que se hallarán completamente solos en el mundo en ese momento, independientemente de donde estén, a solas con su conciencia y ante Dios. Verán entonces todos sus pecados y lo que sus pecados han provocado”.

“Que cada quien sentirá de modo distinto este acontecimiento porque dependerá de la conciencia de cada uno, ya que los pecados son distintos los de una persona y los de otra”.

“El Aviso estará vinculado a un fenómeno astral, como si dos estrellas chocaran entre sí; que este fenómeno no producirá daño físico, pero nos espantará, porque en ese preciso instante veremos nuestras almas y el daño que hemos hecho; será como si estuviéramos agonizando, pero no moriremos por sus efectos, aunque es posible que muramos de miedo o por la impresión de vernos a nosotros mismos”.

Estas revelaciones dadas en aquella pequeña aldea se condicen con otras tantas dadas a lo largo del tiempo en todo el mundo pudiéndose constatar que dicho AVISO vendrá como una última campanada para la humanidad, la cual se encontrará sumida en una profunda crisis planetaria.

Exponemos a continuación el relato de la vidente Luz de María de Bonilla, quien desde hace ya más de 15 años recibe mensajes de Nuestro Señor Jesús y Nuestra Santísima Madre, profetizando y advirtiendo a la humanidad sobre acontecimientos dramáticos, muchos de los cuales se han cumplido con exactitud, ella cuenta con un grupo de sacerdotes que la acompañan, permaneciendo en el anonimato por mandato de Jesús hasta que El disponga se dé a conocer públicamente su identidad, no obstante debido a la celeridad de los eventos muchos de los mensajes se dan a conocer a la humanidad por disposición del Señor.

Aquí el relato que ella nos da sobre su experiencia personal de lo que será el Aviso Universal.

De modo muy particular, el Señor me ha dado a comprender que vendrá un cometa que se acercará a la tierra, toda la humanidad lo verá, esto hará a muchas personas acercarse por pánico a la confesión, pero no por arrepentimiento.

Va a aparecer una señal en el cielo, “UNA CRUZ” (1) por varios días, las personas de fe sentirán la necesidad de confesar sus pecados, de arrepentirse, los demás dirán que es provocado por el hombre y se levantaran en contra de la Iglesia Católica, diciendo que es un ardid para atemorizar a la humanidad.

En medio de esta confusión y de un terremoto, vendrá el AVISO, del cual Nuestro Señor me permitió vivir una parte en la cuaresma del año 2008, el día miércoles santo, la que describo a continuación:
Sentí en mi ser una angustia, como de algo que se acercaba y no sabía que era… como un susto, algo angustiante, que yo no sabía que era, pensé que algo iba a suceder, era algo que hacía que mí corazón palpitara aceleradamente.

Así pasé como unos 20 minutos, después la angustia fue creciendo, hasta que comencé a sentir como que el alma se me salía, porque poco a poco sentí una soledad espantosa que me iba llenando no solo el ser espiritual sino mi cuerpo físico. Hasta que sentí una soledad terrible, la angustia me hacía caminar de un lado a otro, porque cada vez la soledad era más grande, yo era totalmente consciente de que me estaba quedando sin Dios en mi ser, mi alma estaba desolada, angustiada, yo caminaba buscando consuelo y no lo encontraba, la soledad, el vacío era cada vez más grande, hasta que llegó el momento en que sentía enloquecer, mi alma se quedó sin Dios! Y como una película comenzaron a desfilar dentro de mí, todos los pecados, quizás los más grandes que cometen los hombres: sentí o mejor dicho estaba viviendo, porque yo lo sentía como propios, los vivía, sentí lo que pasa por la mente, por el corazón, por el interior de las personas que se quitan la vida, viví esos momentos anteriores que padecen los que se quitan la vida, viví lo que siente un niño cuando está siendo abortado, viví los abusos de los seres humanos que son ultrajados, viví la drogadicción, la prostitución, toda clase de pecados comenzaron a desfilar uno a uno dentro de mi alma, era una desesperación terrible, al grado que por bendición de Dios tengo una capilla al lado de la casa y yo sentía en mi mente que no podía salir de la casa, porque estaba abandonada de Dios, estaba viviendo “LA AUSENCIA TOTAL DE DIOS”, es un espantoso vacío, que nada lo llena, “aquí los hombres pecan y se arrepienten, pero no se siente el peso, la ofensa que causa el pecado, porque se tiene la presencia de Dios”

Yo caminaba desesperada viviendo aquel abandono de Dios, tan terrible, y en eso me acordé que mi esposo sí tenía a Dios y me fui a buscarlo a su habitación y le dije, ¡Por favor impóngame las manos sobre la cabeza, necesito que me pase a Dios, porque me abandonó! Mi esposo asustado no sabía qué hacer, y me preguntaba ¿qué te sucede? Y yo le decía desesperada, no tengo a Dios se me fue, por favor pásemelo; mis lamentos realmente eran de lo profundo de mi ser y él me decía ¿qué rezo? Y yo le decía lo que sea, pero páseme a Dios!… esto fue en verdad desolador, amargo.

El oró, pero el vacío seguía, creo que fui tentada por el demonio a salir de mi casa, tomar el auto y buscar a uno de los sacerdotes, pero yo dentro de mí sabía que si salía de mi casa, podía ser fatal, entonces, me tiré al suelo con los brazos extendidos en cruz y suplique a Dios que regresara a mí, en ese momento, entonces ¡Mía alma me hablo! Yo sabía que era mí alma, y me dijo unas palabras, que yo fui repitiendo conforme ella me las decía y sentí que el espíritu santo me estaba llenando, me fui sintiendo invadida por una paz que jamás antes había experimentado, una paz que me saturó, que me fusionó, sentía el pecho rebosante hasta algo físico me quedó, una presencia que hoy la siento todavía y abarca todo mi pecho.

Así será el AVISO, por eso, las personas que están en pecado se volverán como locas y el demonio que estará esperando las inducirá a quitarse la vida, para llevárselas como su botín antes que llegue la hora de la misericordia, “el AVISO será para los que no están con Dios el momento terrible, insoportable en que se terminarán de entregar en manos del demonio” que con sus legiones demoníacas cercarán a las almas, para recriminarles el pecado en que viven y para decirles que no tendrán perdón de Dios.

Para los que están tibios, será el momento del arrepentimiento, de gracia, porque al comprender el error pedirán perdón y se convertirán, y para los que están en gracia será ese quedar llenos de la presencia del Espíritu Santo.
Sabemos que después del AVISO, los que no creen, le darán una significación científica, para que la humanidad continúe en el error y el pecado crecerá y habrá persecución.

Desde este día mi vida no es la misma, Dios en el AVISO nos dará conciencia del pecado, ese día jamás lo olvidaré, lloré en esos momentos en que no sentía a Dios, no podía ni pensar porque la ausencia de Dios superaba todo, solo sentía el vacío y vivía en mi carne los pecados que llegaban unos tras otros, aumentando la angustia y la soledad.

En este momento en que escribo y cuando hablo de ello lloro, lloro porque el solo recuerdo me duele tanto, que siempre le pido a Nuestro Jesús no me vuelva a hacer pasar por eso, porque creo que no lo resistiría más.
Esa es mi experiencia personal sobre el AVISO, la transcripción de esta vivencia, de este padecer con Jesús. El me ha dicho que “ESTO SENTIRÁN LAS ALMAS EN EL AVISO Y QUE ES SOLO UNA GOTA DE LO QUE EL VIVIO EN GETSEMANÍ POR NUESTRAS CULPAS”

Se repite una experiencia similar en donde Luz de María recibe un mensaje de nuestra Madre Santísima, anunciando la proximidad del AVISO, aquí su relato:

Mi experiencia del AVISO que tuve con el mensaje de Mamá María hace poco fue similar a la anterior, solo que aquella vez fue con tal intensidad que pasó frente a mí cada pecado, con su grado de ofensa a Dios, con el dolor que causa a Dios y con el recargo que tiene hacia toda la humanidad, fue un abandono de Dios TOTAL, no solo a nivel personal, sino en ese momento sentí el dolor del cosmos en general, al mirar a Dios alejado de Su Creación por la voluntad humana.

En ese momento Jesús me hizo sentir que así se sentiría en el AVISO expresamente “EL ABANDONO DE DIOS, NO POR EL QUERER DE DIOS, SINO PORQUE EN ESE MOMENTO SERÁ DIOS QUE ATENDIENDO AL QUERER DEL HOMBRE DE HACER USO DE SU LIBRE ALBEDRÍO, LE COMPLACERÁ UNA VEZ MÁS”

Las dos vivencias son muy similares, solo que la de la cuaresma sé que provenía de la Santísima Trinidad y la intensidad fue mucho más fuerte, aunque en esencia la misma y esta del mensaje anterior provenía del dolor de Nuestra Madre, que comprendo, que son uno solo, porque la Madre Santísima es el recinto Trinitario, por eso el alejarse de Dios, es alejarse de la Madre, las dos vivencias han sido muy fuertes, pero más la primera aunque ninguna quisiera que se repita FIAT!

Quizás por estas vivencias misericordiosas, es que trato y lucho de cuidarme de caer en pecado y me confieso cuanto puedo y me duele ofender a Nuestro Jesús, porque no quisiera me encontrara ofendiéndole.

POR LO QUE ME HA DICHO JESÚS, CON EL AVISO, QUE ES TOTALMENTE INTERIOR, EN EL SENTIR, HABRÁ UNA PARTE TAMBIÉN QUE VA A SER A NIVEL COSMICO, PORQUE TODO EL COSMOS QUIERE PURIFICARSE, YA QUE HA SIDO CONTAMINADO POR EL PECADO DEL HOMBRE. LA CREACION QUE ESTÁ EN TOTAL CONCORDANCIA CON LA SANTISIMA TRINIDAD, QUIERE LIBERARSE DE LA CONTAMINACION QUE EL HOMBRE LE HA CARGADO.

Así que se bien que como Nuestro Señor nos da siempre tres, la tercera vez que pasaré por esto será en el AVISO y ruego al cielo esté preparada para esta gracia.

Después de las dos vivencias sobre el AVISO, aunque como digo la primera supera la que compartí con el mensaje de María, siempre la visión y la vivencia es como si fuera la primera vez y quizás porque la del 2008 fue un sentir a nivel cósmico, la de ahora fue más en el plano humano.

Cuando miro a Jesús y me habla, para mí cada vez es como la primera y la vivo con tal intensidad al igual con mamá María cada revelación es como si fuera la primera, es un total enamoramiento Divino.
Jamás uno podrá acostumbrarse, por lo menos yo no, a mirar a gustar a vivir el Amor Trinitario y el materno. En cada ocasión es en verdad la primera.

Esto es lo que a mí Jesús me ha permitido vivir referente a esta gracia para la humanidad, entonces habrá su parte vivible para todos, con la señal en el cielo primero, (1) luego he visto la luz Santísima sobre la humanidad que vendrá a sacar las tinieblas que cubren con tanto pecado la tierra y el cosmos, tocará la conciencia del hombre y Dios se retirará por unos momentos, esta fuerza Divina chocará visiblemente con la tierra y se mirará en el cielo y la tierra temblará…

Como mencionamos anteriormente sobre la forma en que el cielo da conocimiento a muchas almas escogidas, Luz de María nos ha dado a conocer su experiencia mística en relación al AVISO, una experiencia extraordinaria, dolorosa si se quiere, pero la cual nos da a comprender la dimensión  de este evento universal próximo a manifestarse el cual es motivo para profundizar y comprender en nuestro interior.

Quienes están conscientes de la delicada situación planetaria en todos los órdenes, sabrán, no solo por la simple lógica sino también interiormente, que llegar a una toma de conciencia universal mediante una forma convencional, humana, para revertir en lo inmediato la forma de pensar y de obrar del hombre, en medio del descontrol moral, la falta de valores altruistas, la falta de fe y el masivo plan de distracción, sería hoy en día una utopía frente a los eventos dramáticos que estamos viviendo, por lo tanto, nos queda un pensamiento posible y lógico; una intervención Divina, la cual dará la gran posibilidad a toda la humanidad de hacer un alto en el camino y volver así la mirada al Creador.

(1) LA GRAN CRUZ QUE SE VERA EN EL CIELO
“…ENTONCES APARECERÁ LA SEÑAL DEL HIJO DEL HOMBRE EN EL CIELO; Y ENTONCES LAMENTARÁN TODAS LAS TRIBUS DE LA TIERRA…”
(Mateo 24:30)

“…EL SIGNO DEL HIJO DEL HOMBRE QUE TODOS LOS HOMBRES VERAN DE ORIENTE A OCCIDENTE, DE NORTE A SUR, CAUSADO POR LOS ANGELES DEL COSMOS QUE ME ACOMPAÑAN.  LA CRUZ CELESTE, QUE APARECERA ANTE VUESTROS OJOS A 400 KILOMETROS DE DISTANCIA DE LA TIERRA…”
Giorgio Bongiovanni (Mensaje 30.07.2007)

“…CUANDO LLEGUE TODO, UNA CRUZ SE VERÁ EN EL CIELO, MUY GRANDE…”
José Luis Manzano García (Mensaje 29.06.1988)

Otras revelaciones sobre el Aviso universal

Mensaje de María Santísima a Marcos Tadeu, Brasil el 21/02/2010
“Os pido por lo tanto, ¡escuchad Mi Voz! Haced lo que os digo antes que el tiempo de la Misericordia Divina termine para vosotros. Ese plazo para la conversión del mundo está más corto ahora que nunca. En breve vendrá el AVISO que será como un pequeño juicio particular”.

Mensaje de Nuestra Señora a Pedro Regis, Brasil 08/12/2009
“Llegará el día en que los hombres alcanzarán gran gracia. Un gran milagro de Dios transformará los corazones endurecidos. Cada uno verá sus errores y tendrá la gracia del arrepentimiento. Será la gran oportunidad que el Señor dará a Sus hijos alejados”.

Mensaje de Nuestra Señora a Pedro Regis, Brasil 14/07/2009
“Dios hará un gran milagro en favor de los hombres. La humanidad tendrá la gran oportunidad de regresar al Señor. Cuando venga la gran señal, todos los ojos la verán. Los hombres tendrán la oportunidad de arrepentirse. Será un milagro grandioso y muchos se convertirán”…

Mensaje de María Santísima a Amparo Cuevas España año 1983
«Se os dará un Aviso y os veréis reflejados en vuestra alma como en un espejo de lo que habéis sido durante toda vuestra existencia»

San Miguel a José Luis M. García España el 19/11/1989
«Hay algo por suceder en el mundo; algo que hará ver la verdad a muchos y otros dirán que es cosa de la naturaleza.»
«Algo se avecina al mundo, algo muy grande. No es el final, es el principio de la conversión de muchas almas.»

La Santísima Virgen a Christina Gallagher Irlanda el 05/07/2002
“La gran luz de Dios descenderá pronto al mundo, habrá grandes llantos y muchos huirán, tratando de esconderse de su vergüenza ante Dios”.

La Santísima Virgen a Christina Gallagher Irlanda año 1988
“Vendrá una señal por la cual toda la humanidad experimentará un conocimiento externo de que Dios existe, y sabrá que proviene de Dios; todos se verán a sí mismos como realmente son.”

La Santísima Virgen a Felisa Sistiaga Monte Umbe,  España 1941
«Daré un Aviso, haré un milagro, lo verán todos, pero la humanidad, salvo una pequeña minoría, seguirá sin creer. Me he aparecido en muchos lugares de la tierra, pero son pocos los que creen»

La Santísima Virgen a Felisa Sistiaga Monte Umbe,  España 15/08/1969
“Antes del castigo enviará Dios un Aviso, y para que nadie dude de éste Aviso, habrá un Milagro»

Jesús a Vassula Ryden, Septiembre de 1991
“Pronto, muy pronto, abriré Mi Santuario del Cielo y ahí se quitará el velo de tus ojos, y tú percibirás como una revelación secreta…; Yo le voy a permitir a tu alma percibir todos los eventos de su vida; los voy a desfilar uno a uno para consternación de tu alma, y te vas a dar cuenta de cuánta sangre inocente tus pecados han derramado de almas víctimas…”

La Santísima Virgen a Julián Soto Ayala México, 24/12/2004
“Cuando parezca que se ha perdido toda esperanza ocurrirá el Gran Milagro, como un esfuerzo del cielo, último para salvar almas”.

San Edmundo (1540-1581)
“Yo he decretado un gran día, será donde un terrible Juicio revelará las conciencias de todos los hombres y probará a todo hombre de cualquier religión. Este será el día del cambio…”

Jesús a Rosa Quattrini, abril de 1968
“Vendré a dar una gran Luz para alumbrar a todas las almas. Pero será muy tarde para aquellos que no entienden el amor de una Madre. Estarán todos en el centro de un gran Juicio”.

En 1980, la vidente de Betania, Venezuela, María Esperanza, tiene el siguiente mensaje:
“Está llegando el gran momento de un Gran día de Luz. La conciencia de este amado pueblo debe ser sacudida violentamente para que pongan sus asuntos en orden y ofrezcan a Jesús la justa reparación por las infidelidades cometidas diariamente.”

La Santísima Virgen le reveló al Padre Gobbi  en octubre de 1992 lo siguiente:
“Cada hombre se verá a sí mismo en el fuego abrasador de la divina verdad. Será como un juicio en pequeño… Lo que ocurrirá será algo tan grandioso que sobrepasará todo lo que ha sucedido desde el principio del mundo. Será como un juicio en pequeño y cada uno verá su propia vida y todo lo que ha hecho, a la luz misma de Dios.”

Mensaje de Jesús a Luz de María, el 16/02/2010
Mi Madre les ha anunciado por todo el mundo a través de los tiempos, lo que ahora, SÍ está por venir. No les llamo por medio del temor, sino por AMOR. Así como Me entregué por ustedes, así vendré con Mi Misericordia al interior de cada uno, y mirarán sus actos aun cuando no los quieran ver; sentirán las ofensas aun cuando no las quieran sentir. Será un AVISO, en el interior del ser humano, estarán a solas con Conmigo. Este es el Amor del Rey que no desea que los Suyos se pierdan, y adelanta Sus designios.
Les he confiado Mi Palabra. Anúncienla a sus hermanos sin temor. Hoy Mi Pueblo es de héroes, de valientes que dan su vida por Mí. Mi Pueblo sabe que lucha contra lo mundano, Mi pueblo está cautivo y tiene que levantarse. Por eso no les dejaré solos, por eso vendré y los que no han creído, serán avergonzados.

El 02/02/2010
Cuanto ha sido creado, gime con dolores de parto al mirar el destino de la humanidad; y en ese gemir, Mis hijos sufrirán tanto que vivirán en su interior su propio pecado, sintiendo desgarrar el alma ante las ofensas contra Nuestra Casa. Toda criatura humana vivirá el producto de sus propias acciones, como acto de Mi gran Misericordia; pero aún así, gran cantidad de los Míos continuará viviendo su propio pecado.
La Luz vendrá para todos durante unos momentos, para liberarles del pecado, pero con Mi dolor y el de Mi Madre, después continuarán con mayor fuerza en el negro pecado, inducidos por el maligno que controlará las mentes débiles e incrédulas.

El 06/01/2010
Se acercan aceleradamente hacia el momento en que se mirarán a sí mismos, se mirarán interiormente y vivirán la misma dureza con que han despreciado Mis llamados. Será un acto de Misericordia de Mi Casa, para la humanidad en general.

Mensaje de María Santísima a Luz de María, el 04/03/2010
LA TIERRA GIRA A LA VELOCIDAD DEL PECADO, EL HOMBRE ESTÁ MARCANDO SU FUTURO.
Los embates de la naturaleza continuarán precipitándose uno tras otro, y no son más que el preámbulo de la cercanía del AVISO; éste será el medio para que el hombre haga un alto en su caminar.

El 07/12/2009
Hijitos: el mal, ha tomado cuerpo, mente, el mal se mueve, el mal camina, y ha atraído con mayor prontitud un AVISO que vendrá sobre la humanidad. Yo llamo, pero el hombre no atiende, tendrá que venir de lo alto una señal para que miren en su interior el estado espiritual en que viven. Será doloroso, sumamente doloroso, solo que después la mayoría retornará a su estado de pecado, y nuevamente la Misericordia Divina será obligada a mirar de nuevo a la humanidad para salvar más almas.

El 15/10/2009
“LES LLAMO A NO CANSARSE DE DAR TESTIMONIO DEL AMOR DIVINO QUE MORA EN USTEDES. CONFÍEN EN DIOS, EN SU MISERICORDIA Y VERÁN SU GLORIA»
Este es el momento de doblar rodillas; oren, oren sin desfallecer, que Mi Hijo les dará un gran AVISO, prepárense para este gran día de Misericordia; prepárense porque el maligno estará al asecho contra aquellos tibios que no permanecen fortalecidos. (*)
Hijitos: saben que tienen en la mano la llave que les hará vencer toda batalla. ESTA LLAVE ES “EL AMOR”; sean testimonio vivo del amor de Mi Hijo, arrepiéntanse con prontitud, que este momento próximo no les encuentre en pecado. Muchos de sus hermanos se desesperarán este día al mirar el estado de pecado en que se encuentren. Cada uno de ustedes Mis amados hijos, se sentirá solo con su conciencia, cada uno estará solo ante su propio estado espiritual”…

http://www.revelacionesmarianas.com/el_aviso_y_el_milagro.htm

Rafael Piaggio, 12 de marzo 2010