¿Encontraremos nuestros «dragones»?

30 marzo 2011.

ForumLibertas.com

El director Roland Joffé presenta en su último filme una serie de injusticias, rechazos y heridas, pero quiere mostrar cómo la inagotable posibilidad de perdonar deja espacio a la esperanza

VIDEO: Encontrarás Dragones – En un centro penitenciario

Hic sunt dracones (‘Aquí hay dragones’) era una frase utilizada en los mapas medievales para designar territorios desconocidos o lugares de peligro. El director de cine británico Roland Joffé recurre a esta expresión para poner título a su última película: Encontrarás Dragones. Él se refiere a la exploración que hace sobre los difíciles territorios del odio, la culpabilidad y el perdón.

La película se desarrolla en el siglo XX, durante la época de la guerra civil española. A Roland Joffé, director muy premiado por su filmografía, se le recuerda quizá especialmente por Los gritos del silencio y por La misión.

En su actual película, Joffé presenta escenas duras y violentas porque la guerra es así: dura y desgarradora. Pero, también, hay lugar para escenas íntimas y familiares que llegan al corazón de una manera contenida pero profunda. Como le oí decir a un crítico de cine, especialista en cine bélico, las batallas están cuidadas al detalle y los primeros planos muestran el tipo de armas usadas en la época.

La recreación de los años treinta en España está realizada con maestría en la ambientación. Uno de los protagonistas de ficción es un personaje muy bien conseguido: Manolo, un republicano combatiente, que muestra todas sus luchas interiores. Los flashback dan lugar a conocer las nulas relaciones existentes entre él y su hijo, Roberto. Éste es un periodista que va a escribir, en los años ochenta, sobre la figura de San Josemaría, fundador del Opus Dei.

El director británico presenta toda una serie de injusticias, rechazos y heridas pero quiere mostrar cómo la inagotable posibilidad de perdonar deja espacio a la esperanza. Intenta que el espectador se plantee cómo se pueden vencer los “dragones” del odio, el resentimiento y la violencia sustituyéndolos por el perdón, la fraternidad y el amor. Joffé cuenta, en una entrevista realizada por la agencia Zenit (aquí y aquí), que él no sabía mucho sobre San Josemaría antes de que uno de los productores de la película le visitase en su casa.

Una vez a solas, cuando estaba decidido a negarse al proyecto, vio un DVD y algo captó poderosamente su atención. San Josemaría se dirigía a una multitud en Chile o en Argentina y una chica judía le expresaba su deseo de convertirse al catolicismo y la oposición de sus padres. La contestación fue que ella tenía que amar y respetar a sus padres, sin criticarles nada. «Buena hija serás de Cristo si eres buena hija de tu papás». Roland Joffé pensó, entonces, y lo dice en la entrevista: «Qué momento maravilloso, inesperado y, sobre todo, viniendo de una organización de la que mucha gente espera lo contrario».

A partir del visionado del DVD se sintió inspirado y escribió una escena. Pensó: «Tengo que informarme, lo máximo posible, sobre la experiencia religiosa de este hombre, sin prejuicios, honestamente y dejarme interpelar». Se confiesa atraído por la oportunidad de representar artísticamente la vida de un santo contemporáneo, especialmente «por la concepción liberadora de Escrivá de que a Dios se le puede encontrar en la vida ordinaria». Destaca cómo las enseñanzas de San Josemaría fomentan una relación con Dios a través de cosas tan sencillas como cocinar o pasar tiempo con la familia.

Roland Joffé expone que la película interesará a creyentes y a no creyentes, ya que todos vivimos en un mundo perturbado y todos tenemos que afrontar el dolor y la alegría en la vida ordinaria. Dice: «Quedé profundamente impresionado por la convicción de San Josemaría de que todos somos santos en potencia, por su fe en que cada uno es, en última instancia, capaz de acabar con sus propios dragones. Espero que la gente que vea la película lo descubra en sus propias luchas con sus dragones y que comprenda que ningún santo ha llegado a serlo sin haber luchado».

Es interesante cuando afirma que ha leído mucho sobre la experiencia religiosa y ha experimentado emoción y alegría al descubrir cuántos hombres de ciencia han vivido una profunda experiencia de Dios.

Le conmueve ver la falsedad que existe en la pugna entre ciencia y religión en el pensamiento dominante de nuestra época. Da que pensar lo siguiente: «He acabado por comprender que el gran descubrimiento de la física moderna consiste en que nuestra percepción de la realidad se basa en modelos fabricados por nuestro cerebro y que, por tanto, existen numerosos modelos de realidad, y muchos son insuficientes para explicarlo todo». Afirma haber experimentado una sensación muy particular al grabar Encontrarás Dragones y más que una experiencia solitaria, como había creído, se ha tratado de una experiencia sumamente interesante y para nada solitaria.

Carlota Sedeño Martínez

El Informe de Teresa

31 marzo 2011. Joserra Ayllón

JoserraAyllon.blogspot.com

En el nuevo número de ‘Profesionales al Día’, Teresa García-Noblejas nos ofrece una recopilación impagable de nuestra intensa y surrealista actualidad.

En primer lugar, un informe de Profesionales por la Ética sobre la legislación de muerte digna que prepara el Gobierno. También desvela las maniobras de la ministra de Sanidad en relación con dicho proyecto de Ley.

Muestra la unanimidad de las asociaciones profesionales a favor de la atención al enfermo hasta su muerte natural y contra la eutanasia. Y destaca que los médicos del Reino Unido se han mostrado contrarios a esa práctica.

El capítulo sobre libertad religiosa recoge la implacable denuncia de Jon Juaristi a la complicidad de cierta prensa en la profanación de una capilla de la Universidad Complutense. Y nos impresiona el legado espiritual del ministro cristiano asesinado en Pakistán.

En educación, el escandaloso caso de la madre encarcelada en Alemania durante 43 días, por negarse a llevar a sus hijos a la educación sexual estatal, ha provocado la protesta de asociaciones de 4 Continentes. Bibiana Aído perdió una oportunidad para callarse cuando afirmó que nunca se habían planteado introducir educación sexual en los colegios mediante agentes sanitarios. Naturalmente, los padres le han puesto en su sitio.

Siguen aumentando los padres objetores a EpC que han acudido al Tribunal de Estrasburgo, con el testimonio de David, uno de los 375 demandantes ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Alicia Rubio escribe sobre el ministro de Educación y su desconocimiento del sistema educativo. Y la académica Carmen Iglesias reflexiona sobre Los idiotismos morales que nos aquejan.

Dedicar tiempo a confesar

El Papa pide a los sacerdotes que dediquen tiempo a confesar


“La fiel y generosa disponibilidad de los sacerdotes a escuchar confesiones, siguiendo el ejemplo de los grandes santos de la historia, desde san Juan María Vianney hasta san Juan Bosco, desde san Josemaría Escrivá hasta san Pío de Pietrelcina, de san Giuseppe Cafasso a san Leopoldo Mandic, demuestra que el confesonario es un ‘lugar’ real de santificación”, ha dicho el Papa a los participantes de un curso organizado por la Penitenciaría Apostólica. Benedicto XVI ha dicho también que cada confesión es una lección de humildad y de fe para el sacerdote, y ha recordado que no son ellos los que perdonan sino Dios. «La confesión integral de los pecados, además, educa al penitente a la humildad, al reconocimiento de su fragilidad y al mismo tiempo a la conciencia de la necesidad del perdón de Dios y a la confianza en que la gracia divina puede transformar la vida», ha explicado el Santo Padre.

Nuevo proyecto de Roland Joffé

Joffé trabaja en la India en ‘Singularity’, su nuevo proyecto


Roland Joffé ha pasado unos días en Roma para presentar en la Santa Sede la película “Encontrarás dragones”. Allí ha conocido al prelado del Opus Dei, Javier Echevarría, con quien aparece en la foto. Joffé está ya embarcado en una nueva película, “Singularity”, un romance épico ambientado en la India de 1780. En estos momentos, el director inglés está haciendo el ‘casting’.

La historia de una falsa persecución

Desmienten la tesis de que Juan XXIII creyera en las acusaciones realizadas contra el Padre Pío

Un nuevo libro derrumba el mito de un santo «perseguidor», el Papa bueno, y de un santo «perseguido», el fraile franciscano.

Actualizado 1 abril 2011

Mariaelena Finessi/Zenit

No fue persecución lo del Papa Juan XXIII contra el padre Pío de Pietrelcina. La tesis es de Stefano Campanella, que ha tratado de documentarla en el libro «Obedientia et pax. La verdadera historia de una persecución falsa». Director de Tele Radio Padre Pio, el autor ha explicado su trabajo en Roma el pasado 22 de marzo en la sede de Radio Vaticano.

Presentes también el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y Gian Maria Vian, director de L´Osservatore Romano y los coeditores Giuseppe Costa de la Libreria Editrice Vaticana y el fraile Mariano Di Vito de las Ediciones Padre Pio de Pietrelcina. Moderando el encuentro estaba el periodista Luigi Accattoli, famoso periodista del Corriere della Sera.

El volumen reconstruye un periodo de la vida del Padre Pío en el que nadie ha entrado, hasta ahora, en las biografías oficiales y que derrumba las hipótesis capciosas lanzadas por algunas recientes publicaciones. Objeto de las investigaciones de Campanella son las que, en el prefacio, el cardenal Tarcisio Bertone, secretario del Estado Vaticano, define como “asuntos que han sido objeto de subrepticias interpretaciones históricas”, es decir el mito de un santo “perseguidor”, el Papa bueno, y de un santo “perseguido”, el padre Pío.
Es historia que el Capuchino fue objeto de calumnias tan graves que llegaron al Santo Oficio y a través de él, referidas a Roncalli. Sin embargo, las medidas adoptadas por el Pontífice – esto demuestran los documentos – revel an su benévola predisposición hacia el fraile, como también una cierta confianza en los testimonios de su defensa.

Al principio de la llamada “segunda persecución” del padre Pío, sucedida entre 1960 y el 1961, estaba Umberto Terenzi, párroco romano del Divino Amor, que quería proteger al fraile y a su Casa de Alivio del Sufrimiento, de las injerencias de los que mostraban demasiado interés por el dinero.

Terenzi obtuvo del Santo Oficio el encargo verbal de investigar, pero presentándose a San Giovanni Rotondo como representante papal, ciertamente exageró: dejó que se creyese (pero no era así) que se tenían que referir los hechos al Pontífice. Se pusieron micrófonos y una grabadora en el lugar donde el padre Pío – fuera del confesionario – se reunía con los fieles, y en una charla con una tal Cleonice Morcaldi, los que escuchaba n creyeron oír “un beso”.

Las grabaciones fueron enviadas al Santo Oficio. La iniciativa enfadó al Papa que, por esto, ordenó quitar los micrófonos. No sólo esto, sino que desde ese momento evitó todo encuentro con Terenzi. Fue nombrado por tanto, Carlo Maccari como visitador apostólico. También él – que sin embargo tenía el simple cometido de recoger información para referirla a su superior – se sintió tan apoyado por el Papa que se atrevió a hablar en su nombre. Y acabó acreditando las acusaciones falsas contra el padre Pío, el fraile que puede decirse hermanado con Roncalli “no sólo por la coincidencia de las misma fecha de ordenación sacerdotal -explicó Campanella- sino sobre todo por la concepción idéntica de la misión y papel del sacerdote y del mismo modo de posicionarse en el interior de l a Iglesia”, es decir encontrar la paz interior en la obediencia”.

Lo verdaderamente inédito, relatado por Campanella, es, sin embargo, la visita apostólica de un solo día, hecha en febrero de 1961 por el padre dominico Paolo Philippe. Llegado a la localidad de Garganica, el futuro cardenal y consultor del Santo Oficio, interrogó al padre Pío. El informe de este suceso no deja espacio a otras interpretaciones.

“El padre Pío me pareció un hombre de inteligencia limitada -escribió el padre Paolo Philippe,- pero muy astuto y obstinado, un agricultor astuto que camina por sus caminos sin enfrentar a sus Superiores de frente, pero sin ninguna voluntad de cambiar”, “él no es ni puede ser un santo (…) y ni siquiera un sacerdote digno”.

“El padre Pío ha pasado insensiblemente de manifestaciones menores de afecto a actos cada vez más graves, h asta el acto carnal. Y ahora, después de tantos años de vida sacrílega, quizás no se da cuenta de la gravedad del mal. Esta es la historia de todos los místicos falsos que han caído en el erotismo”.

“El padre Pío no es sólo un falso místico, que es consciente de que sus estigmas no son de Dios, y a pesar de esto, deja que se construya toda su fama sanctitatis sobre sí, sino que peor todavía, es un desgraciado sacerdote, que se aprovecha de su reputación de santo para engañar a sus víctimas”. En fin, el padre Pío era para el dominico “el mayor fraude que se pueda encontrar en la historia de la Iglesia”.
Y pensar que le bastó un solo día de investigación, construida exclusivamente en rumores, para poner en papel tanta animosidad. El Papa, titubeante, llamó a consultas al arzobispo de Manfredonia. De la charla, que Campanella cuenta en su libro, se evidencia que Juan XXIII entendió que las acusaciones dirigidas al padre Pío se habían construido artificialmente y por esto ordenó al Santo Oficio que no aumentara las sanciones al fraile estigmatizado. Por tanto, aunque la persecución existió, no fue Roncalli el que la dirigía.