Auténticos Héroes

Habla el presidente de FIAMC

«Los ginecólogos católicos hoy son auténticos héroes»

El próximo congreso en Roma, el VIII de Ginecólogos Católicos sobre la dignidad de la Maternidad.

Actualizado 24 marzo 2011

Zenit

La Federación Internacional de Médicos Católicos (FIAMC) ha convocado en Roma un Congreso sobre la dignidad de la Maternidad y de los Ginecólogos, que se celebrará en el Instituto Maria SS. Bambina del 31 de agosto al 4 de septiembre próximos.

Este Congreso, el VIII de Ginecólogos Católicos, está organizado por MaterCare International, organización perteneciente a la FIAMC, y tiene el apoyo del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Agentes Sanitarios y de la Academia Pontificia para la Vida.

El objetivo de este congreso es por un lado subrayar el valor de la maternidad, y por otro, el papel insustituible de los ginecólogos y personal sanitario en su defensa.

El presidente de FIAMC, el doctor español José María Simón Castellví, explicó a ZENIT que las prioridades de los médicos católicos “son la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, la protección de la fertilidad (los hijos son un gran bien), el fomento de una sana antropología entre los esposos y el cuidado de la salud de madres e hijos”.

Los obstetras y ginecólogos, además de las matronas y otro personal sanitario, “son los dedos que tocan el bien de la vida que viene. Están situados en unos momentos clave de los seres humanos. Y pueden hacer mucho bien o mucho mal”, afirmó.

En la presentación del congreso, los ginecólogos católicos son considerados “signo de contradicción en el mu ndo de la cultura de la muerte”.

“Los ginecólogos católicos son auténticos héroes hoy en día. Están sometidos a grandes presiones. Por desgracia en muchos países «civilizados» es imposible formarse como ginecólogo católico sin practicar abortos”, subrayó el médico español.

“Por desgracia, existen grupos e incluso organismos públicos internacionales que en lugar de fomentar estos bienes apuestan por eliminar a inocentes en el seno materno con excusas que no se sostienen desde la Medicina y que combaten la fertilidad como si este niño fuera un insecto”.

El problema de Occidente, subrayó el facultativo, es “ver la fertilidad como un peligro para la salud personal o social. Y no lo es”.

“En los países desarrollados es necesario un esfuerzo cultural y espiritual para ver las relaciones con yugales y los hijos con un gran don que Dios nos da”, añadió.

Actualmente, afirmó, los principales retos que deben afrontar los ginecólogos católicos es la regulación natural de la fertilidad, la protección de la maternidad, el servicio intenso pero no sustitutivo a los esposos que son infértiles.

Madre en el Tercer mundo
Una de las grandes preocupaciones de la FIAMC y de MaterCare particularmente, explicó el doctor Simón, es que en el Tercer mundo “las madres son poco o mal atendidas sanitariamente”.

“Falta de todo, empezando por personal especializado”, explicó. “En el Tercer mundo se necesitan maternidades y nosotros las estamos construyendo. Ahora estamos construyendo una en Isiolo, Kenia”.

Para el presidente de la FIAMC, uno de los primeros objetivos es el de reducir la mortalidad materna: “Todos los día s mueren 1500 madres en el mundo, a menudo solas, en paises pobres. No podemos consentir eso”.

“La Medicina tiene hoy todos los instrumentos para ayudar a madres e hijos sin destruir nada y a nadie. Quizá en Occidente hoy no vemos al hijo como un bien para siempre. Cada ser humano es para siempre”.

Más información: www.fiamc.org

Reservas sobre la beatificación de Juan Pablo II

En la modesta revista digital «Remnan On Line»

Tradicionalistas publican una declaración de reservas sobre la beatificación de Juan Pablo II

Aducen el apoyo del Papa Wojtyla al Concilio Vaticano II, el tema de los abusos, la ex comunión de Lefebvre y la curación milagrosa de la monja francesa.

Actualizado 24 marzo 2011

Jorge Enrique Mújica/ReL

El 21 de marzo de 2011 fue publicado en la modesta revista digital «Remnan On Line» una declaración de reservas relativa a la próxima beatificación de Juan Pablo II. La declaración de católicos “conservadores” pone en duda la santidad de Juan Pablo II aduciendo argumentos como la presión popular a la que ha estado sometido Benedicto XVI, el apoyo del Papa Wojtyla al Concilio Vaticano II, el tema de los abusos, la ex comunión del obispo cismático Marcel Lefebvre y la misma curación milagrosa de la monja francesa.

El texto también induce a culpar al Papa polaco como causante del estado actual del cristianismo. La declaración publicada en el «Remnant On Line», de corte tradicionalista, está firmada por un reducido grupo de periodistas y profesores de origen estadounidense, europeo y de Australia.

Tras una minuciosa investigación, el Santo Padre Benedicto XVI, Pastor Supremo de la Iglesia, decidió proceder a la beatificación de Juan Pablo II el próximo 1 de mayo en Roma.

Lea un amplio y detallado reportaje sobre el particular en: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=14532

Fue pintor de iconos y puede llegar a santo

Gregorio Zhuravliov

No tenía brazos ni piernas, pero su familia le acogió, fue pintor de iconos y puede llegar a santo


Su ejemplo de superación y espiritualidad sigue vivo en sus cuadros y en su testimonio impresionante.

Actualizado 24 marzo 2011

T. Fedótova – P.J. Ginés/Forum Libertas

El tercer hijo de María Zhuravliova nació en 1858. Era una cosa pequeña, un bebé que no tenía brazos ni piernas.

Su padre no estaba en casa: había partido a las guerras del Cáucaso. El pope del pueblo acudió a bautizar al bebé. Lo llamaron Gregorio. Los parientes no se lo podían explicar: los dos padres eran sanos, sus dos hermanos mayores, también. ¿Por qué este niño era así?

– Es una pregunta para los médicos -respondió el pope. – Pero yo, como hombre de Iglesia, creo que es culpa del demonio: quizá él sabía que Dios predestinaba a este niño a convertirse en un gran general u obispo, y por eso el Maligno le quitó piernas y brazos. ¿Quién sabe?

El tío del niño, que hacía de padrino, al recibir al bebé para secarlo después de ser sumergido en el agua bautismal, gruñó:

-¡Vaya niño! Solo tiene una boca y nada más…

– No sabemos qué planes tiene Dios para él -le regañó el pope. – Por lo que a su boca se refiere, con ella también se pueden hacer grandes cosas. La boca no sólo sirve para comer. Dice la Escritura que “en el principio existía la Palabra”. Ya verás: quizá tú no le darás a él de comer, sino que será al revés.

El pequeño Grisha fue acogido por su familia, y también por su padre, cuando volvió de la guerra. Le hicieron un carrito especial. Sus hermanos lo llevaban a todas partes. El niño siempre estaba alegre y risueño y pronto se ganó el amor de todos los vecinos de Utiovka, a 1.200 kilómetros de Moscú, en dirección a Siberia.

El diácono del pueblo venía a casa a enseñarle a leer y escribir. El niño, apoyando el pecho contra la mesa y con un lápiz entre los dientes, con esmero escribía letras. Y, descubrieron con asombro, el pequeño Grisha también dibujaba. Sus vecinos a menudo le veían tumbado en el suelo, con un carbón en la boca, esbozando gente, animales, árboles…

Grisha, aquel niño alegre y tan especial, a menudo pedía a sus hermanos que le llevaran a la iglesia. Ellos lo elevaban allí frente a cada icono, y el pequeño miraba las imágenes sagradas, les hablaba y las lágrimas corrían por sus mejillas.

Años de formación

En 1873, Grisha era un chaval inteligente de 15 años, y sus vecinos y el gobernador de la provincia de Samara lo mandaron a estudiar con sus hermanos al colegio de la capital provincial. Les pagaban los estudios y el alojamiento. Los otros alumnos, tras vencer sus reservas contra el nuevo compañero minusválido, le amaron. Les sorprendía su constante alegría y su fuerza de ánimo, tan distintas de los altibajos de humor de los niños «normales”.

Allí, en Samara, Gregorio conoció a los pintores de iconos del taller de Alexey Seksiaev. La atmósfera del taller, lleno de imágenes santas y olores a pintura, le llenaba de alegría. Un día se atrevió a mostrar a los pintores sus esbozos. Los papeles pasaron de mano en mano y se oyeron exclamaciones de aprobación. Así Gregorio fue aceptado en el taller y empezó a aprender el duro oficio de la iconografía más fina.

Los iconos se pintaban para ser vistos a la luz de las velas, en las iglesias, y por eso se realizaban bajo una iluminación especial. El dueño del taller puso a Grisha en una mesa especial, con correas para sostener su cuerpo encima de las tablas, le dio un quinqué de tres mechas y colgó encima de la mesa una esfera de cristal llena de agua que reflejaba la luz del quinqué y lo transformaba en un rayo potente. Esa sería su luz.

El hermano de Gregorio aprendía lo que no podía hacer el muchacho sin brazos ni piernas: fabricaba las tablas, preparaba las pinturas y la amalgama de oro. A Gregorio su hermano le ponía el pincel en la boca, y el joven pintor empezaba a perfilar rostros, manos y dedos, las imágenes de los santos y la Biblia.

Espasmos musculares

Era un trabajo muy duro: la tabla tenía que estar horizontal para que no goteara la pintura, mientras que el pincel tenía que llevarse perpendicularmente a la superficie. Con los ojos tan cerca de la tabla y colgado sobre el icono, en un par de horas Gregorio estaba exhausto. Le venían espasmos musculares a la mandíbula por el esfuerzo prolongado. Para sacar el pincel le tenían que aplicar compresas calientes en la cara. Pero el dibujo salía recto, firme y fino. Otros, con las manos, no podían pintar como Gregorio con los dientes. [A la izquierda, uno de sus iconos, que representa a «San León Papa de Roma»].

Pasaron los años. Terminado el colegio y el aprendizaje en el taller, Gregorio y sus hermanos volvieron a Utiovka. Allí Gregorio siguió pintando iconos por encargo. Ahora la gente hacía cola para conseguir sus iconos. Además de su finura y belleza, se trataba de imágenes «no hechas por la mano humana», lo que les daba un toque de santidad añadida. La fe decía a los vecinos que un minusválido sin piernas ni brazos, si conseguía pintar un icono en tan duras condiciones, era por la acción de Dios.

La lista de espera para los encargos era de años enteros. Gregorio empezó a ganar dinero, organizó un pequeño taller propio, preparó a un par de ayudantes y se llevó consigo a su tío, su padrino de bautizo, viudo y envejecido para entonces. Se cumplió la profecía: el anciano tío fue alimentado por el sobrino sin brazos ni piernas.

Para el año 1885, en Utióvka comenzaron a construir un templo dedicado a la Santísima Trinidad. A Gregorio le invitaron a pintar los frescos de la nueva iglesia. Para que sostenerle debajo de la cúpula, se fabricaron unos andamios especiales, según un croquis del mismo Gregorio. Su cuerpo, colgado en correas, podía moverse así en todas las direcciones. Con él trabajaban su hermano mayor y otro ayudante que le movían, preparaban las pinturas y le daban los pinceles. Era un trabajo en posición incómoda, durante horas. Sólo una constante oración a Cristo y a la Madre de Dios le sostenía.

Llagas y dolor

Las correas le provocaron llagas en la cintura, los omóplatos y la nuca. Los labios se agrietaron, los dientes delanteros se desgastaron y su vista disminuyo muchísimo. Cuando, después de una jornada de trabajo agotador, Gregorio no podía ni tomar bocado de tanto dolor en la boca, su hermana lloraba: “Es que eres todo un mártir, Grisha”. A la solemne consagración del nuevo templo Gregorio no pudo venir por enfermedad.

Un día vino al pueblo un mensajero del gobernador con una carta muy especial: el ministro de la corte imperial le invitaba a Gregorio a San Petersburgo. Como siempre, Gregorio se puso en camino con sus hermanos. En la capital todo el mundo quería conocerle: desde los coleccionistas de arte que peleaban por encargarle iconos y médicos ansiosos de estudiar su caso de minusvalía hasta estudiantes de bellas artes y curiosas damas de la corte.

Finalmente le visitó el emperador Alexander III con su esposa la emperatriz María Fedorovna. Alexander se sentó al lago de Gregorio, y la emperatriz comentó a su marido en francés: “Que cara tan agradable de soldado tiene”. La gente que estaba con Gregorio mostró a la pareja imperial los iconos del artista y regalaron uno a la emperatriz. El zar pidió que Gregorio le dejara ver cómo trabajaba. Tras visitarlo en su taller, le besó en la frente y le regaló su reloj de oro. Al día siguiente, con un decreto especial, a Gregorio se le asignó una pensión y carruaje de por vida.

Pintar, cantar, jugar

Gregorio con sus hermanos estuvieron tres años en la capital y luego volvieron a su pueblo natal. La vida de pueblo era sencilla: a primera hora iba a la iglesia que había pintado él mismo. Recordaban los vecinos que a menudo iba rodando por la hierba desde su casa hasta el templo que estaba al lado, prescindiendo de la ayuda de nadie. Allí cantaba con su voz limpia y potente. Tenía encantados a los críos del pueblo y a menudo, para divertirles, tomaba un látigo con los dientes y lo movía produciendo chasquidos ensordecedores. Después, desayunaba y pintaba un mundo puro y santo, libre de bajezas y debilidades humanas. Así, en las tablas de tilo y ciprés, su talento regalado por Dios, daba vida a un Evangelio en colores.

Gregorio pintó muchos iconos. Fue famoso en toda Rusia y en otros países ortodoxos. Pero en 1916, durante la guerra con Alemania, enfermó y notó que su alegría de siempre le iba abandonando. En un sueño tuvo una revelación: “pronto ya nadie me necesitará ni a mí ni a mis iconos”. Murió poco después.

Llegó la Revolución, que debía liberar al hombre de la superstición religiosa. Los comunistas destruyeron el campanario y aplastaron la tumba del pintor con los vehículos-oruga de los excavadores. Los bicheros bolcheviques arrancaron los iconos de las paredes de su iglesia. Como fue habitual en la Unión Soviética, buscaron una nueva utilidad al templo: almacén de verduras.

Los iconos, para hacer colmenas

Por la noche, en secreto, los comunistas llevaron los iconos de madera de la iglesia al abejar del koljós, para fabricar colmenas. Pero se salvaron de milagro: el apicultor Dmitri Lobachiov, también en secreto, repartió los iconos entre los pueblerinos, que le trajeron un número correspondiente de tablas y escondieron las santas imágenes, pintadas sin mano humana, de la persecución comunista.

El régimen comunista que debía transformar el mundo duró 70 años. En 1989 la iglesia de la Santa Trinidad fue devuelta a la comunidad ortodoxa. La administración comarcal asignó dinero para restaurar el campanario. Trajeron ocho campanas. En la mayor de ellas, en honor al pintor, estaba escrito “Gregorio”.

Los iconos escondidos durante decenios empezaron a regresar al templo. Algunos volvieron heridos. Así, una imagen que, gracias a su decoración típica dorada había estado en un museo de colegio, llevaba marcas de profanación y tenía un aspecto lamentable. Otro, tan grande que no cabía en una pared de casa pueblerina, estaba cortado por la mitad.

Una de las vecinas más antiguas de Utiovka pudo indicar el lugar del entierro de Gregorio. Hoy en su tumba se erige una cruz ortodoxa. Los paisanos del pintor promueven su canonización. La fama de santidad ya la tiene, se está a la espera de los milagros. La voz popular ya le ha dado categoría de protector celestial de su tierra.

«La personalidad del pintor me ha movido hacia Dios»

En 2008 se celebró en Samara el 150 aniversario del nacimiento de Gregorio Zhuravliov. El escritor Serguey Zhigalov, autor de una novela encargada especialmente para dar de conocer la vida de este extraordinario hijo de la tierra de Samara, fue preguntado por el corresponsal de un periódico ruso:

– ¿Le ha causado alguna influencia su trabajo sobre el pintor de iconos sin brazos ni piernas? ¿Le ha ayudado Grigori Zhuravliov a entender más profundamente la fe?

– Sí -respondió Zhigalov. – La personalidad de Zhuravliov me ha movido hacia Dios. Como decía Leskov [un escritor ruso], me “ha hecho tocar el borde del manto de Cristo”. Sin entender la fe ortodoxa, es imposible escribir un libro así. En el proceso de trabajo, conocí a la madre Agnia, una monja del monasterio de Nuestra Señora de Iver, que es responsable del taller de iconos. Y poco a poco yo mismo empecé a frecuentar la iglesia los domingos, confesarme y comulgar, leer las vidas de los santos. Y ahora, después de haber escrito este libro, ya no puedo vivir de otra manera.

 

Cartas a Dios

El escritor francés Eric-Emmanuel Schmitt ha dirigido la película “Cartas a Dios”, una adaptación de su novela “Óscar y la Dama de rosa”, que se estrenará en español el próximo 15 de abril. Cuenta la conmovedora historia de Óscar, un niño de 10 años, que padece una enfermedad terminal.

Ni los médicos ni sus padres se atreven a contarle la verdad sobre su salud. Sólo Rosa puede. Es una ex boxeadora que le sugiere este juego: vivir como si cada día fuesen 10 años de su vida y contarle la experiencia a Dios a través de cartas que ella misma enviará.

La cinta se estrenó en Estados Unidos en noviembre de 2009 y cuenta la conmovedora historia de Óscar, un niño de 10 años, que padece una enfermedad terminal. Ni los médicos ni sus padres se atreven a contarle la verdad sobre su salud. Sólo Rosa puede. Es una ex boxeadora que le sugiere este juego: vivir como si cada día fuesen 10 años de su vida y contarle la experiencia a Dios a través de cartas que ella misma enviará.

Así nace entre ellos una amistad que cambiará sus vidas. Según el escritor y director, tanto el libro como la película son un canto a la esperanza ya que “cuando la medicina no puede hacer nada, se puede salvar a las personas con el humor y la imaginación”.

Roland Joffé en «Encuentros digitales»

Roland Joffé en «Encuentros digitales» de El Mundo

El director de «Encontrarás dragones», su agnosticismo, el Opus Dei y Escrivá de Balaguer


¿El Opus Dei le ha sugerido meter o eliminar escenas? ¿Se ha visto forzado en algun momento por miembros del Opus Dei que han financiado la pelicula?

Actualizado 22 marzo 2011

ReL

El director de ´La Misión´ tiene nueva película: ´Encontrarás dragones´. Ganador de la Palma de Oro en Cannes y dos veces nominado al Oscar, Roland Joffé presenta esta historia sobre un periodista que investiga unos acontecimientos acaecidos durante la Guerra Civil española que tuvieron como protagonista a Josemaria Escrivá de Balaguer.

En diálogo con los internautas de El Mundo.es Joffé respondió a preguntas sobre su fe, la película y el Opus Dei, la figura de san Josémaría Escrivá de Balaguer…

1. ¿Cómo valoraría la experiencia de haberse adentrado en la historia reciente de España y de un personaje tan del siglo XX como Escrivá de Balaguer?

– Ha sido algo que realmente me ha hecho pensar mucho.

2. Señor Joffé: He leído que usted es agnóstico. La experiencia de haber dirigido esta película, ¿le ha acercado a Dios? ¿Ha cambiado la opinión que podía tener sobre el fundador del Opus Dei después de conocer su vida?

– Sí, veo a Escrivá de una manera distinta. Conocía muy poco de él antes de hacer la película. Tampoco sabía mucho del Opus Dei. Tenía una idea superficial. A medida que fui investigando, eso cambió. Obviamente, en lo que a mí se refiere, mis creencias religiosas no son lo importante. Para mí, lo más importante es el respeto que ahora tengo hacia las creencias religiosas de los demás. También he tenido que abandonar muchas opiniones superficiales de lo que significa la experiencia religiosa y la religión en sí.

3. ¿Cómo llegó a un titular tan sugerente: “Encontrarás dragones”?

– El título se basa en algo que es históricamente cierto, que es que en la Edad Media cuando se hacían mapas, cuando llegaban a territorios que no se habían explorado, territorios desconocidos, escribían «Aquí hay dragones». Los dragones representaban lo desconocido y lo misterioso. Por tanto, podemos decir que todos tenemos dragones con los que podemos luchar. Esos dragones pueden ser temores, la ira, complejos de inferioridad, el orgullo

4. Tal y como esta el auge de la pirateria, ¿es rentable seguir haciendo peliculas? ¿Que se le pasa por la mente cuando ve su pelicula colgada en internet? Gracias y mucha suerte.

– Creo que desde luego merece la pena seguir con el proceso creativo. Hay una escala que se puede conseguir en el cine que vale la pena mantener. Y lo más importante es que hay un grupo de personas que ven esa película juntos. Esa experiencia emocional es muy importante y tiene gran poder. Por otra parte, Internet es muy interesante y valioso, pero Internet consigue distintas relaciones psicológicas entre personas.

5. En sus pases previos de «Encontrarás Dragones» ¿como reacciona el diferente tipo de público ante la maldad y la bondad humana que por lo que he leído se retratan en su última cinta?

– No se puede separar a un hombre de su contexto histórico. Debemos recordar que el momento más importante en su vida, en lo que se refiere a su formación, ocurrió durante la Guerra Civil española. Cuando uno ve la película no solo ve a Escrivá sino la España de esa época.

6. ¿Cuál es la escena o secuencia de la película There be dragons de la que se siente más satisfecho, y por qué?

– Es una pregunta muy difícil. Es como preguntar a un padre cuál es su hijo favorito. Esto no significa que no me gusten igual todas las escenas de la película, pero una escena muy emotiva es la charla entre Josemaría y sus díscipulos después de ver a un cura asesinado. Creo que la interpretación de los actores en esa escena es maravillosa. Podría decirse que es el corazón de la película, el momento en que todos tienen que enfrentarse a lo mejor y a lo peor de la humanidad. Y los jóvenes tienen que luchar para mantener su humanidad.

7. ¿El Opus Dei le ha sugerido meter escenas o a eliminar alguna? ¿Se ha visto forzado en algun momento por miembros del Opus Dei que han financiado la pelicula?

– No. Justo lo contrario. Los productores me dijeron que yo tenía la responsabilidad de lo que se decía en la película. La responsabilidad es abrumadora, pero inevitable. No hay ninguna escena que haya tenido comentario o opinión de alguien del Opus Dei. De todas formas, no sé qué conoces del Opus Dei. Recuerda que el Opus Dei no tiene una opinión institucional. El Opus Dei no es una instituación en ese sentido, cada persona que pertenece a esa asociación amplia es responsable de sus propios actos y opiniones. El Opus Dei no ha financiado la película. Hay miembros del Opus Dei que han invertido en la película como individuos particulares porque querían honrar a Josemaria Escrivá, porque creían que era una buena historia o porque querían ganar dinero. Cada inversor tiene sus razones para poner dinero para una película. Creo que fueron muy valientes porque no sabían qué es lo que iba a hacer.

8. ¿Qué recuerdo se lleva del personaje Josemaria Escrivá?

– Sobre todo su sentido del humor, su amor por la vida, su amor por la gente. Creo que realmente amaba a la gente. Tenía una especie de diario donde apuntaba cosas durante la Guerra Civil, guardado en la Embajada de Honduras, y es muy conmovedor lo que escribe. Estaba luchando con sus propias dudas, lo que se puede esperar en una guerra, se preguntaba dónde estaba Dios. Pero escribe algo muy bonito acerca de los jóvenes con los que estaba trabajando: «Algunos de ellos están tomando decisiones que creo que están equivocados, pero sus sus propias elecciones y se les tiene que permitir elegir lo que quieran, independientemente de lo que piense». Ahí se ve su amor por los jóvenes. Siempre me quedaré con eso.

9. En primer lugar, gracias por su cine que es una maravilla. Según he leído su película presenta dos personales contrapuestos: un tal Manuel y Escrivá de Balaguer. En otras películas suyas ha usado el mismo recurso de enfrentar a dos personajes: ¿lo hace por que es un buen medio para dar un mensaje o bien para ensalzar a uno de los personajes?

– Ambas cosas. Es una muy buena pregunta. Hay una expresión en inglés escrita por el poeta John Donne que dice «Ningún hombre es una isla, algo completo en sí mismo. Todo hombre es un fragmento del continente, una parte del conjunto». Es necesario representar a las personas en su contexto, el contexto suelen ser otras personas. Podríamos llamarlo geografía personal en lugar de geografía física.

10. ¿Por qué dice que no aspira al Oscar?

– El Oscar un reconocimiento muy bonito, pero no debe convertirse en el objetivo del trabajo de un director. La meta de uno debe ser la verdad y contar una buena historia con grandes personajes y momentos. Eso en sí es recompensa suficiente.

11. ¿En qué países vas a proyectar la película?

– En todo el mundo.

12. Enhorabuena, Roland. He visto la película en un pase previo y me ha encantado. ¿Cuál de los personajes de la película te refleja mejor?

– Una pregunta muy penetrante. Me encantaría decir que es Josemaría, pero probablemente no lo sea. Podría ser Manolo, pero creo que sus experiencias sus muy diferentes a la mía. Creo que sería Ildico, aunque sea mujer tiene una inocencia acerca de la vida, una inocencia que ojalá no tuviese yo, pero es algo psicológicamente innato e inevitable para mí.

13. ¿Qué dice a quienes dudan de que su respeto al cristianismo, y más concretamente a Josemaría, sea imparcial?

– Tienen razón. Es imposible abordar algo de forma completamente imparcial. Cada uno tiene que escoger un sesgo. Yo escogí centrarme en los seres humanos como seres humanos, no como expresiones de las interpretaciones ideológicas. Mi sesgo es el de la humanidad de todos los seres humanos.

14. Las personas que no tengan relación con el Opus Dei o no estén familiarizados con la religión, ¿disfrutarán de esta película? ¿cree que les quedarán cabos sueltos? Gracias, Ana.

– Sí, por supuesto que lo disfrutarán. Yo no soy religioso ni estoy relacionado con el Opus Dei. Me centro en los seres humanos. Lo que he descubierto es fascinante. Y uno de los héroes de la película es un ateo.

15. De verdad, me ha impresionado que usted que es agnóstico haya hecho una película así, ¿cómo lo ha podido hacer?. Es muy impresionante. Es un gran ejemplo para mucha gente. Se lo agradezco. Otra pregunta, ¿quiso cambiar el guión en algún momento? ¿lo hizo?

– Sí, eso ocurre constantemente. El guión es como un mapa. Pero una vez reúnes a los actores y tienes la escena delante de ti, las cosas cambian. Otra cosa que debemos recordar acerca de hacer una película es que hay tres momentos clave. El guión es la idea inicial. El rodaje supone recoger todos los requisitos necesarios para llegar a esa idea, recoge todass las imagenes que el guión exige. Pero realmente es en la sala de montaje donde la película toma forma. Allí es donde tenemos que ver cómo aquello que tienes en la mente se traduce en la realidad. Puedes jugar con la estructura, líneas, equilibrio… Hay cosas que eliminas porque hay demasiado énfasis, intentas clarificar cosas que no están del todo clara y si tienes un productor fuerte, como debería ser, luchas contra contra tu instinto natural de no mostrárselo a nadie y empiezas a hacer pruebas. La idea es hacer la historia cada vez más clara, más eficiente y más emotiva.

Despedida

Quisiera dar las gracias por estar conmigo, por tantas buenas preguntas. Me encanta esta película y me encantaría que la vierais, es una forma de seguir conversando. Espero que sintáis que estoy compartiendo algo que amo profundamente con vosotros, que puede ser entretenido y valor para los espectadores. Muchas gracias.