Impiden a un matrimonio cristiano la adopción

Por discrepar con el «estilo de vida homosexual»

Impiden a un matrimonio cristiano la adopción de niños porque su ética sexual puede «dañarlos»

«¿Cuántos años nos quedan antes que los hijos naturales sean arrebatados de sus padres cristianos?», se pregunta la abogada de la pareja.

Actualizado 2 marzo 2011

ACI

En un fallo que podría sentar precedentes legales en la justicia británica, el 28 de febrero dos jueces de Nottingham resolvieron que una pareja de esposos cristianos no puede adoptar niños debido a su convicción de que el «estilo de vida homosexual» no es aceptable.

Eunice y Owen Johns, de 62 y 65 años de edad respectivamente, son cristianos pentecostales de la ciudad de Derby y ya han cuidado a 15 niños como padres sustitutos en el pasado. Es decir, no los adoptaban pero los criaban temporalmente como si fueran sus hijos.

Ambos fueron llevados a una corte por un trabajador social que expresó su «preocupación» por la perspectiva que ambos tienen sobre el estilo de vida homosexual.

«Todo lo que queremos hacer es ofrecer un hogar lleno de amor a un niño necesitado. Tenemos un buen récord como padres sustitutos, pero como somos cristianos con una ética sexual, aparentemente no somos lo suficientemente buenos para serlo», señaló Eunice Johns.

«Los jueces -denunció- sugieren que nuestra perspectiva puede dañar a los niños. La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos nos ha dicho que nuestras convicciones podrían ´infectar´ a los pequeños pero no creemos que eso sea así».

Johns también dijo que «estamos preparados para amar y aceptar a cualquier niño. Lo que no queremos hacer es decirle a un pequeño que la práctica homosexual es algo bueno. Más aún, un niño vulnerable ahora ha perdido la oportunidad de encontrar un hogar seguro y servicial en una época en la que hay pocos dispuestos a cuidar o adoptar».

«Nos sentimos excluidos y sentimos que no hay lugar para nosotros en la sociedad, no hemos recibido justicia y creemos que se necesita una perspectiva independiente para revisar este caso» que estos esposos van a apelar.

Por su parte Ben Summerskill, director de la organización Stonewall que agrupa lesbianas, gays y bisexuales, comentó sobre el fallo que «nos place que la Corte haya favorecido la decencia del siglo XXI por encima del prejuicio del siglo XIX».

Los jueces de este caso, Munby y Beatson, se refieren en su fallo a la polémica Ley de Igualdad y Orientación Sexual de 2010. Ambos señalan que poner a niños al cuidado de los Johns podría «generar un conflicto con el deber de la autoridad local de salvaguardar y promover el bienestar de los niños».

Para los jueces, en este caso no se atenta contra la libertad religiosa de los Johns, que en todo caso queda en un segundo lugar «porque las leyes sobre la igualdad en cuanto a la orientación sexual deben considerarse primero».

El fallo también señala que las autoridades pueden exigir a los individuos una «actitud positiva» hacia las inclinaciones y el estilo de vida homosexual.

En opinión de los magistrados Munby y Beatson los Johns no han sufrido discriminación religiosa ya que su exclusión como padres sustitutos no se debe a eso sino a sus consideraciones éticas.

Andrea Williams, Directora del Christian Legal Center del Reino Unido, reiteró que los jueces «efectivamente le dijeron a los Johns que sus perspectivas pueden dañar a los niños».

La decisión de los magistrados de Nottingham también se refiere al «asunto obvio» de que Gran Bretaña es «un estado secular y no una teocracia» por lo que «apoyarse en una creencia religiosa no puede inmunizar nunca al creyente del alcance de la ley secular».

Al respecto, Williams advirtió que «la ley se ha comenzado a interpretar por los jueces de modo tal que favorece los ´derechos´ homosexuales sobre la libertad de conciencia. Diversas áreas de la vida pública se están saliendo del espectro de los cristianos que no quieren comprometer sus creencias».

«Si la moral cristiana daña a los niños y es inaceptable para el Estado, ¿entonces cuántos años nos quedan antes que los hijos naturales sean arrebatados de sus padres cristianos?», cuestionó la abogada.

La controvertida norma sobre la orientación sexual en Gran Bretaña forzó a las agencias de adopción católicas a cerrar, luego de que la comisión encargada de velar por su cumplimiento estableciera que estas instituciones no podían rechazar a parejas homosexuales que quisieran adoptar.

Catholic Care, la última agencia en cerrar, fue obligada a hacerlo en agosto de 2010.

Sobre la adopción por parte de homosexuales, el Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares (IVAF) recuerda que «un niño tiene derecho a un padre y una madre, derecho conculcado si se le entrega a dos hombres o a dos mujeres».

«Dos personas del mismo sexo no son idóneos para la cría y educación de los niños, que carecerían de referente paterno/masculino (si son dos lesbianas) o materno/femenino (si son dos homosexuales)», precisa.

La única aparición de San José

Conoze.com

La única aparición de San José reconocida por la Iglesia


La Virgen y San José en Cotignac


El 10 de agosto de 1519, un leñador llamado Jean de la Baume subió al monte Verdaille, que domina el pueblo de Cotignac. Como de costumbre, empezó su jornada de trabajo arrodillándose para rezar. Luego, al ponerse en pie se vio envuelto en una nube donde se le apareció la Virgen, con el Niño Jesús en sus brazos, y flanqueada por San Bernardo y San Miguel Arcángel. La Señora, con una medialuna bajo sus pies, se dirigió a Jean de la Baume con las palabras transcritas arriba. Luego la visión desapareció.

Solamente después de una segunda aparición, al día siguiente y en el mismo lugar, el leñador se atrevió a transmitir el mensaje celeste. Como era hombre serio y con fama de piadoso, cinco semanas después, el 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, los habitantes y ediles de Cotignac acudieron en procesión y comenzaron la construcción de una primera ermita, que pronto resultaría demasiado pequeña; como empezaron a suceder muchos milagros, las peregrinaciones tomaron un gran auge. Muy pronto – incluso desde 1522 – acudían peregrinaciones oficiales de ciudades como Aix-en-Provence para implorar la protección de la Virgen ante epidemias de la peste (Cotignac mismo nunca las sufrió) y otros peligros. Y Nuestra Señora de Gracias pronto adquirió fama de intercesora para las mujeres que tenían dificultades para concebir o para llevar a feliz término su embarazo. Siguiendo la descripción dada por Jean de la Baume, se pintó un precioso retrato de la Virgen con el Niño Jesús en brazos; se venera aquí todavía. Para atender a los peregrinos, en el siglo XVI se estableció aquí una comunidad de Padres Oratorianos.

El Rey Luis XIII de Francia se casó con Ana de Austria en 1615, siendo ambos adolescentes. Después de 22 años de matrimonio aún no tenían heredero para el trono. El 27 de octubre de 1637, un fraile parisino, Fray Fiacre, rezaba en el coro con sus comunidad, cuando tuvo una repentina revelación interior, confirmada luego por dos apariciones de la Virgen: la Reina debía pedir públicamente que se hicieran en su nombre tres novenas a la Santísima Virgen y le sería dado un hijo: la primera novena debía hacerse en Nuestra Señora de Gracias en Provenza; la segunda, en Nuestra Señora de París; y la tercera, en Nuestra Señora de las Victorias, la iglesia de su convento. Como Fray Fiacre no conocía Provenza, pidió algún medio que le permitiera identificar el santuario; la Virgen le mostró en una visión el retrato suyo con el Niño Jesús y le dio una descripción del santuario; otras personas que sí conocían la región pudieron confirmarle que se trataba de Cotignac y su venerada imagen.

Fray Fiacre fue enviado personalmente a Cotignac por el Rey para hacer la novena oficialmente. El 8 de noviembre de 1637, empezó las tres novenas de Misas en nombre de la Reina; terminó la última el día 5 de diciembre, exactamente nueve meses antes del nacimiento del que sería el futuro Rey Luis XIV de Francia.

Hacía tiempo que los reyes de España y Austria habían consagrado sus respectivas naciones a la Santísima Virgen. El Rey de Francia estaba indeciso al respecto. Cuando, a principios de febrero de 1638, la Reina Ana se dio cuenta de que esperaba un niño, al Rey le pareció que sería poco digno esperar a ver si esta vez prosperaba el embarazo, y se decidió ya a confiar todo a la Virgen. Así fue como, el 10 de febrero de 1638, Luis XIII realizó su solemne «Voeu» o Voto perpetuo de consagración de Francia a la Santísima Virgen, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, Voto que se sigue celebrando todos los años el 15 de agosto en Notre Dame de París y otras catedrales francesas. Nació el Delfín, que los padres hicieron bautizar con los nombres «Luis Diosdado» (dado por Dios). Cinco años después falleció Luis XIII y la Reina Ana fue Regente hasta la mayoría de edad de su hijo.

En 1660, el joven Rey Luis XIV acudiría él mismo a Cotignac, acompañado, de su madre, todavía Regente, para agradecer su nacimiento a Nuestra Señora de Gracias. Esta visita se hizo aprovechando un viaje importante: España y Francia se habían reconciliado por el Tratado de los Pirineos y, ahora, Luis XIV iba a buscar a su joven prometida, la Infanta María-Teresa. La comitiva francesa llegó a la frontera el 6 de junio, y regresó a Francia con la Infanta el día 7 (se casaron el día 9, en San Juan de Luz.).

Lejos de allí, el mismo día 7, Cotignac recibió otra visita celeste: El 7 de junio de 1660, un día de mucho calor, un joven pastor de Cotignac, Gaspard Ricard, conducía sus ovejas por la ladera este del monte Bessillon. Sediento, se tumbó para descansar en el suelo pedregoso. Se sorprendió de repente al ver cerca de él a un hombre de imponente estatura que señalaba hacia una roca y le decía: «léu siéu Joúsé; enlevo-lou e béuras»; o sea, «Yo soy José; levántala y beberás». Era una piedra grande, ocho hombres apenas podrían moverla; ¿cómo iba él a levantarla? Gaspard no se movió, pero San José repitió la orden. El pastor obedeció, desplazó la roca, y encontró debajo agua fresca que empezó a manar. Bebió y, cuando se levantó, la aparición ya había desaparecido. Fue corriendo al pueblo a dar la noticia, y al llegar los curiosos al lugar, pudieron comprobar que fluía agua en abundancia en un sitio donde nunca había habido un manantial.

El pueblo y sus ediles actuaron de nuevo con prontitud. Una capillita en honor de San José se terminó de construir ya en octubre de 1660, pero debido a la afluencia de peregrinos y las curaciones milagrosas, se tuvo que ampliar. El actual Santuario de San José fue consagrado en 1663. Tras una visita en 1662, un oratoriano informaba que su comunidad estaba desbordada: entre Pascua y Pentecostés hubo 52 procesiones; y 6.000 personas acudieron en la Octava de Pentecostés. En la fiesta de San José, desde 1661 en adelante acudían verdaderas muchedumbres al Santuario del Santo. Ese mismo año, Luis XIV decretó fiesta no laborable el día 19 de marzo; se celebraba en todas las diócesis de Francia (cosa que los papas llevaban cuarenta años pidiendo). El Papa Alejandro VII concedió su bendición a la Cofradía de la Sagrada Familia o de Jesús-María-José, que se estableció allí.

Es la única aparición de San José reconocida en la historia de la Iglesia. Cotignac fue el principal centro mariano de peregrinaciones en Francia, hasta las Apariciones de Lourdes en 1858. Desde 1981, el Santuario de Notre Dame de Gráces está a cargo de los Hermanos de la Comunidad de San Juan. También hay un convento de Hermanas de San Juan (contemplativas), y un «foyer» o centro de retiros con un enfoque familiar, dotado de casitas independientes y algunas instalaciones deportivas. El santuario se ha convertido en un importante centro espiritual para la Diócesis de Fréjus-Toulón.

En el Santuario de St. Joseph se instaló en 1977 un monasterio de MM Benedictinas procedentes de Argelia. Todos los miércoles tras una Misa cantada (11h), tiene lugar una peregrinación, rezando el Rosario, por el camino (3 kms) hasta el Santuario de la Virgen. La familia es fundamental en las peregrinaciones temáticas de Cotignac. Siguen acudiendo a Nuestra Señora de Gracias los matrimonios que desean tener hijos.

En los últimos veinte años, ha surgido un apostolado nuevo relacionado con el drama del aborto: el 29 de septiembre y el 28 de diciembre tienen lugar Peregrinaciones por la Vida, donde se busca la reconciliación de las madres que han abortado. Así, Nuestra Señora de Gracias no sólo bendice y protege a las madres futuras, sino que acoge amorosamente a aquellas otras madres fallidas, que buscan la reconciliación con Dios tras haber despreciado alguna vez el don de la vida. Este apostolado se va extendiendo gracias a esas madres, que ayudan a establecer las Peregrinaciones por la Vida en otros santuarios marianos (Montligeon, en Normandía; Walsingham, en Inglaterra; en Brasil, etc.)