Un sacerdote español en Rusia

Actualizado 26 febrero 2011

La semana pasada he tenido la oportunidad de convivir con un grupo numeroso de sacerdotes que, dejando unos días aparcadas nuestras tareas ordinarias, nos hemos dedicado a lo fundamental, a la oración. Había entre nosotros dos sacerdotes que trabajan en la Secretaría de Estado del Vaticano, un chino, y un sacerdote español que ejerce su ministerio en Rusia.

Me interesó particularmente conocer los pormenores de una misión tan peculiar. Es realmente una paradoja que, habiendo en otros tiempos exportado Rusia a España destacados personajes para sembrar el materialismo ateo, ahora vayan sacerdotes españoles a Rusia a sembrar el Evangelio.

Se llama Juan Manuel Sánchez García.  Natural de Albacete, con solo 33 años de edad. Se ordenó sacerdote en la Diócesis de Toledo. Y con el charlamos un rato.

-¿Cuánto tiempo llevas en Rusia?

– Tan solo seis meses, llegué a Rusia el pasado 28 de Agosto.

-¿No es una locura intentar evangelizar Rusia?

Puede parecer una locura, pero no lo es. Allí donde hay personas debe estar la Iglesia. Es un reto el llevar el anuncio del Evangelio al país más grande del mundo, y con una historia de 80 años de ateísmo militante y perseguidor de la fe.

Esa es realmente nuestra impresión. Pero para eso está la virtud de la audacia.

-¿Cuántos sacerdotes católicos hay en Rusia?

En la Rusia europea hay unos 110 sacerdotes católicos, de los cuales, que yo sepa, somos solo nueve sacerdotes españoles. Estoy hablando de la Diócesis de La Madre de Dios de Moscú, en la cual ejerzo el ministerio, y es de grande como más de media Europa.

Son dimensiones difíciles de imaginar desde nuestra “pequeña” España.

Pero, ¿Cuántos católicos hay en Rusia?

Actualmente en Rusia hay solo un 1% de católicos, lo que equivale a dos millones. El resto de cristianos son ortodoxos.

Siendo tan pocos católicos, ¿cómo os ven a vosotros el resto de los ciudadanos? ¿Vais camuflados por la calle?

Muchas veces no distinguen, pues no saben si eres católico u ortodoxo, pero el ruso es muy respetuoso con los sacerdotes. Nosotros siempre vamos vestidos de sacerdote, incluso con sotana, y habitualmente la gente te mira con cariño, otros con sorpresa o indiferencia, pero siempre con mucho respeto.

¡Qué envidia! Ya nos gustaría en España que hubiera un trato semejante. Aquí la sotana impone y puede ser objeto de mofa. Paradojas de la vida.

-¿Tenéis que atender a otras comunidades fuera de la parroquia de residencia?

Somos tres sacerdotes españoles los que vivimos en Pushkin, un barrio-ciudad de San Petersburgo. En esta barrio está la Parroquia de San Juan Bautista con un templo que fue devuelto por el estado hace unos años, anteriormente fue sala de conciertos y polideportivo. Ahora ha vuelto a ser lo que era, templo católico. Precisamente en este año estamos celebrando el doscientos aniversario de la parroquia. Tenemos que atender otra Parroquia “vecina” a 2.000 kilómetros de distancia. Lógicamente, allí no podemos ir todos los días.

Realmente sería impensable, a no ser que tuvieran un avión disponible. ¿Y qué tal se te da el ruso? ¿Lo entiendes? ¿Te entienden?

Con el idioma ruso ya me voy entendiendo, lo hablo bien para entendernos. Las personas de la parroquia dicen que se me entiende muy bien, no se si será un cumplido.  Tengo que decir que es uno de los idiomas más difíciles del mundo. Antes de marcharme allí estudié un tiempo ruso, y lo voy perfeccionando poco a poco. Creo que acabaré hablando con más normalidad.

-La iglesia católica es respetada por parte del gobierno? ¿Y por parte de los ortodoxos?

En general si somos respetados y nosotros realizamos nuestro trabajo con normalidad, y sin grandes complicaciones.

Pienso que la respuesta es sincera, aunque me da la impresión que los ortodoxos deben mirarlos todavía de reojo.

-¿Ves cercano un viaje del Papa a Rusia? ¿Cómo se vive allí el ecumenismo?

No sabría decir nada sobre un futuro viaje del Papa. El ecumenismo lo vivimos con esperanza. Queremos que se cumplan las palabras del Señor: “Que todos sean uno”.

Esa es la esperanzan, desde luego. Pero me da la impresión que hay que tener mucha paciencia.

-Una curiosidad, al margen de cuestiones teológicas, ¿cómo llevas el frío ruso?

Pensaba al marcharme que lo iba a llevar peor. Hay que ir muy bien abrigado, con ropa adecuada. Es duro para un español  estar gran parte del año a mucho bajo cero. Uno se hace a la idea de la situación y aprende a vivir. De lo contrario sería insoportable.

-Es paradójico que un pueblo que exportó ateísmo importe ahora la fe cristiana, ¿no?

-Puede parecer paradójico, pero como he dicho al principio, allí donde hay personas debe estar la Iglesia Católica. Se trata de llevar el hombre a Dios. Les mostramos un mensaje lleno de alegría y esperanza. Y esto llena el corazón de cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad. El pueblo tiene hambre de Dios.

-¿Algo más?

-Me gustaría invitar a todos a rezar por el catolicismo ruso, por la Iglesia Católica que peregrina en Rusia. La Virgen de Fátima nos lo pidió. Debemos descubrir la importancia de nuestra presencia en Rusia. Haría una llamada a la generosidad con una Iglesia realmente pobre. En estos lugares trabajamos gracias a los donativos de muchas personas.

Hay una Asociación de Amigos de Rusia “San Nicolás”, con una página Web:

www.amigosderusiasannicolas.blogspot.com

Ahí pueden entrar en contacto con nosotros. Nos alegrará mucho recibir noticias y palabras de aliento de España. En Facebook: “Icon of Fátima”/ Email: svyatoynikolay@gmail.com

Y si algún alma generosa nos quiere ayudar económicamente facilito el nº de Cuenta:

Santander Central Hispano: 0049-4625-71-2316315171 a nombre la  misión española en Rusia.

Pues agradecemos a Juan Manuel estas esperanzadoras noticias sobre su misión en Rusia. Estoy seguro que todos rezaremos un poco más por ello a partir de ahora. Y es posible que le lleguen algunas ayudas generosas. La misión encomendada por el Señor merece la pena.

Juan García Inza

La religiosa que localizó la casa de la Virgen María

Sor María de Mandat-Grancey

La religiosa que localizó la casa de la Virgen María en Éfeso, camino de los altares

La catedral Kansas Citya, en Missouri, acogió la solemne apertura de la causa de beatificación de la monja francesa que en el siglo XIX descubrió la Casa.

Actualizado 28 febrero 2011

Rome Reports

El proceso de canonización es un largo camino que dura décadas y que no tiene asegurado el éxito final. El primer paso es la apertura de la causa de beatificación para documentar que el candidato vivió como un santo. Algo que no sucede todos los días en lugares como Kansas City, en Missouri.

Su catedral acogió la solemne apertura de la causa de beatificación de la monja francesa que en el siglo XIX descubrió la Casa de la Virgen María en Éfeso. Se trata de Sor María de Mandat-Grancey.

Aunque ella nunca estuvo en Kansas, el obispo de Kansas Robert Finn sí que visitó la casa de María en Éfeso y conoció al arzobispo del lugar. Éste le pidió que abriera la causa en Estados Unidos ya que en Turquía no tienen ni recursos ni personal para seguirla.

Sor Marie nació en 1837 en una familia noble. Sin embargo, renunció a todas sus posesiones para entrar en la orden de las Hijas de la Caridad.

Cuando trabajaba como superiora de un hospital naval en Turquía, decidió hacer todo lo posible para identificar la Casa de María en Éfeso. Se trata de la casa en la que según la tradición, el apóstol San Juan acogió a la Madre de Jesús hasta  el día de la Asunción.

Actualmente es un santuario para cristianos y musulmanes, que llevan allí “sus peticiones a la Madre de Dios, Theotokos, y Señora del Corán”. Es un lugar de peregrinación visitado cada año por millones de personas, la mayoría de ellos musulmanes.

También los papas Benedicto XVI, Juan Pablo II y Pablo VI han celebrado allí la Misa.

Por ahora, Kansas busca datos concretos que demuestren que la religiosa fue santa. Dentro de unos años los presentarán al Vaticano. Al final, el Papa decidirá si hay pruebas suficientes o no para convocar la beatificación.

La vida de Edith Stein rumbo a Hollywood

Se estrenaría en el 2012

La vida de Edith Stein, la filósofa hebrea que se convirtió en santa carmelita, rumbo a Hollywood

El director americano Joshua Sinclair reveló detalles de la película que se comenzará a grabar entre los meses de mayo y julio de 2011.

Actualizado 28 febrero 2011

Jorge E. Mújica

Con miras a ser proyectada en las salas de cine en 2012, el conocido director americano Joshua Sinclair reveló algunos detalles de la película sobre la vida de Edith Stein que se comenzará a grabar entre los meses de mayo y julio de 2011.

A 70 años de la muerte de la gran filósofa judía que se convertiría en monja carmelita  (asesinada en el campo de concentración de Auschwitz por su condición de hebrea), el proyecto que llevara el nombre «Edith» es una coproducción entre Austria y Alemania y el casting ya se ha puesto en marcha. Según declaraciones del mismo Sinclair al diario Avvenire (cf. 14.02.2011), Universal Picture distribuirá la película en América.

¿De dónde nace el interés por quien ahora es conocida como santa Teresa Benedicta de la Cruz, co patrona de Europa? «La descubrí hace dos años por curiosidad –dice Joshua Sinclair–. Después de haber escuchado hablar tanto de ella comencé a leer sus escritos, a partir de los de fenomenología. Me pregunté sobre la experiencia de una mujer que reconoció la grandeza de Jesús sin repudiar sus orígenes. Una mujer que pasó del hebraísmo al ateísmo y luego a redescubrir a Dios por medio de Jesucristo, el hebreo. La suya, más que una conversión, se puede definir una progresión hasta un cumplimiento final». Y añade: «Cuando un hebreo se hacía católico era todavía más odiado por los nazis, que eran profundamente paganos».

En la entrevista Sinclair también manifiesta su esperanza y convicción en que una iniciativa de este tipo tenga el éxito que merece para luego concluir diciendo: «Es necesario que nosotros como directores tuviésemos más respeto por estas cosas», en referencia a películas como El Código Da Vinci que más bien vilipendian y engañan sobre el hecho religiosos, «Conozco a Ron Howard, he hablado con él de esto. Le he dicho: «tu res un gran cineasta, no tienes necesidad de un libro de este tipo para hacer un filme». Debemos usar el cine para llevar siempre más esperanza y espiritualidad al mundo».

***

Edith Stein fue una mente espabilada, una académica erudita, intelectual de vanguardia y judía conversa al catolicismo que se afanó en la búsqueda de la Verdad que, una vez hallada, abrazó hasta el fin. Nacida en 1891 en la actual Wroclaw, Polonia (antes Breslau en Prusia), queda huérfana de padre a los dos años.

«Aunque fue educada por su madre en la religión judía, a los catorce años “se alejó de modo consciente y explícito de la oración”. Quería contar sólo con sus propias fuerzas, preocupada por afirmar su libertad en las opciones de la vida. Al final de un largo camino, pudo llegar a una constatación sorprendente: sólo el que se une al amor de Cristo llega a ser verdaderamente libre».

Matriculada en germanística e historia en la universidad, asiste además a clases de psicología y filosofía. Entra en contacto con la obra de Edmund Husserl , catedrático en Gotinga y, cautivada por su manera de hacer filosofía, vislumbra una salida que encauza la sed de verdad que tenía. A inicios del semestre de verano de 1913 estaría en aquellas tierras donde gana la estima del maestro. Junto a Adolf Reinach, Max Scheler, Hans Theodor Conrad, Hedwig Martius y Roman Ingarden, fue miembro de la escuela fenomenológica de Gotinga. Comenzaba así una vida de trabajo arduo y sacrificado que, no pocas veces, la llevó al desánimo.

En Friburgo defendió su tesis doctoral «El problema de la intuición y su evolución histórica desde el punto de vista fenomenológico» obteniendo summa cum laude. Como ayudante de Husserl desempeñó una labor titánica en la organización y revisión de sus redacciones alcanzando la publicación de nuevas obras de éste.

La muerte de Reinach en el frente de batalla, durante la primera guerra mundial, marcó su juventud y, en cierta manera, fue la causa que propició su primer encuentro con la fe cristiana. Al acudir a la viuda, pensando encontrarla deshecha, se encontró con una mujer llena de una robusta fe de donde sacaba la fortaleza y la serenidad para aceptar la muerte del marido. Poco más tarde escribiría: «Aquel fue mi primer encuentro con la cruz y la fuerza divina que ésta infunde a quienes la llevan».

Pero no fue sino hasta el verano de 1912, mientras pasaba unos días de descanso en la casa de campo del matrimonio Conrad-Martius, amigos de la escuela de Gotinga, que la feliz exclamación, «¡Esta es la verdad! », se hizo sonora en su mente, corazón y voluntad. Al acudir a la biblioteca de la casa, encuentra la vida de Santa Teresa de Jesús.

Permaneció leyéndolo el resto del día y parte de la noche hasta terminar la obra. Días después compraría el catecismo y un misal para estudiarlos para, más tarde, asistir a misa y bautizarse posteriormente.

“Edith Stein llegó a comprender que el amor de Cristo y la libertad del hombre se entrecruzan, porque el amor y la verdad tienen una relación intrínseca. La búsqueda de la libertad y su traducción al amor no le parecieron opuestas; al contrario, comprendió que guardaban una relación directa”.

La decisión de convertirse y la de entrar en el Carmelo fueron casi simultáneas. Las batallas de incomprensión y dolor íntimo que trajeron consigo bien merecerían un apartado más amplio.

Respecto a su vocación, unos pensaban que era de mayor provecho si continuaba adelante con su labor intelectual. Así, durante 10 años ejerció el magisterio en la escuela de las dominicas en Spira. En 1930 trató de volver a intentar la habilitación, tras su fallido intento de 1919, para la docencia universitaria en Friburgo y Breslau pero no lo logró. Como profesora del Instituto alemán de pedagogía científica en Münster, impartió clases sobre la formación de la mujer. Es este el periodo durante el cual desarrolló ampliamente el tema de la mujer. De este mismo periodo es su traducción y comentario de las «Quaestiones disputatae de veritate» del Aquinate.

Vedada la docencia y con 42 años, se presentó al Carmelo de Colonia. Un semestre más tarde tomaría el hábito y el nombre religioso de Teresa Benedicta de la Cruz. Desde ahí mantuvo el contacto con amigos de la vida universitaria y continuó, por petición de sus superiores, su trabajo académico cuyos frutos principales fueron «Ser finito y ser eterno» y «La ciencia de la cruz». Su madre moriría en 1936 sin comprender la conversión y profesión religiosa de Edith.

Al estallar la segunda guerra mundial, y ante la creciente amenaza nazista en tierras alemanas, fue mandada al convento de Echt en Holanda para ponerle a salvo. El 2 de agosto de 1942, dos oficiales de la SS se presentaron en el convento para llevarse a las hermanas Stein.

Por sus orígenes judíos fueron deportadas de los Países Bajos al campo de concentración de Auschwitz donde murieron en la cámara de gas el 9 de agosto del mismo año.

Si bien es cierto que en un periodo inicial se aprecia una fuerte influencia fenomenológica centrada en el problema de la empatía al que concede el valor de medio de conocimiento, como experiencia común de las vivencias de varios sujetos, y en el empleo del método fenomenológico, la reducción, para la comprensión del mundo, la actividad filosófica del segundo periodo se configura en torno a la noción escolástica de acto y potencia de santo Tomás y en la pregunta por el ser.