Asesinados por «blasfemar»

El caso Asia Bibi: antecedentes

Los hermanos Emmanuel, asesinados por «blasfemar»

Un islamista disparó a Rashid y Sajid tras declarar ante el juez el pasado julio

Actualizado 12 diciembre 2010

Ethel Bonet/La Razón

Cuatro meses después del «brutal asesinato» de los hermanos Rashid y Sajid Emmanuel, de 32 y 29 años, acusados por blasfemia, «la Justicia no ha castigado todavía a los culpables», critica Joseph Francis, director del Centro para Ayuda y Acogida Legal (CLAAS, en sus siglas en Inglés). Precisamente, un equipo de abogados de CLAAS representa a Nadeen Emmanuel, el padre de las víctimas, en el juicio contra los asesinos de sus hijos.

Los hechos se remontan al 19 de julio de 2010, cuando tuvo lugar el asesinato de los hermanos Emmanuel, acusados por blasfemia, bajo la ley 295-c del Código Penal paquistaní, a la salida del los juzgados de Faisalabad.

En declaraciones a LA RAZÓN, Francis explica que Nadeen contactó con él a primeros de mes para pedirle ayuda legal: «Nadeen estaba desesperado al ver que después de cuatro meses el juicio seguía sin celebrarse». La única acción legal que se tomó fue el reconocimiento por parte de la Policía de «falta de seguridad para proteger a los acusados», después de que un desconocido disparara a plena luz del día a sus hijos, aseguró Francis.

Los investigadores de CLAAS encontraron evidencias que inculpaban a Maqsod Ahmed como autor del doble homicidio, y presentaron un informe a la Policía el 5 de noviembre para reabrir el caso por el asesinato de Rashid y Sajid Emmanuel.

La primera vista oral del juicio se celebró el martes en el tribunal de Faisalabad. Según las investigaciones desarrolladas hasta ahora, todo comenzó por una disputa entre los hermanos Emmanuel y un socio musulmán, Khurram Shahzad.

En 2005, Rashid y Sajid formaron una ONG –llamada United Ministry Pakistan– para ayudar a las víctimas del terremoto de Cachemira. Shahzad era el contable de la ONG y tras una disputa por irregularidades en las cuentas de la asociación, los hermanos Emmanuel le despidieron en junio.

Como venganza, Shahzad imprimió unos panfletos que «atentaban contra la dignidad del sagrado Profeta» y que fueron distribuidos en varias paradas de autobús de la localidad de Waris Pura, en el distrito de Faisalabad. En los panfletos estaban impresos la dirección y los nombres de Rashid y Sajid.

Shahzad mostró uno de esos pasquines a un religioso en Waris Pura, que lo tomó como prueba para denunciar a los hermanos Emmanuel a la Policía el 1 de julio. Un día después, ambos fueron arrestados y encarcelados en la prisión de Faisalabad.

El 9 de julio, una turba enloquecida de musulmanes atacó los establecimientos comerciales de cristianos y varias iglesias en Waris Pura. La protesta fue organizada por el movimiento extremista «Tehrik-i-Hurmat-i-Rasool», que exigió la «muerte a los hermanos Emmanuel» por su blasfemia contra Mahoma.

Los actos violentos contra los cristianos de la comunidad de Waris Pura se extendieron a otras localidades del distrito de Faisalabad, y la Policía tuvo que intervenir para reprimir las protestas.

A bocajarro

El 19 de julio, después de presentarse ante un tribunal, a la salida de los juzgados de Faisalabad, un desconocido disparó a bocajarro contra Rashid y Sajid. Ambos murieron en el acto. Aún llevaban las esposas puestas.

Francis advirtió de que Bibi podría correr la misma suerte que los hermanos Emmanuel cuando sea liberada. Al menos treinta personas, acusadas por blasfemia, han sido asesinadas en Pakistán desde 1986, según los informes de CLAAS.

A su juicio, «la única manera de mantener con vida a Asia es que el Gobierno la saque del país».

Francis tiene experiencia en estos casos. Él mismo acompañó a Ayub Masih en un avión a Estados Unidos en 2002. «En menos de 24 horas, tras ser anulada la pena de muerte contra Masih por el Tribunal Supremo, la embajada de Estados Unidos le concedió un visado y el ex presidente (Pervez) Musharraf lo sacó del país», recordó Francis, antes de detallar que siete cristianos, que han recibido el perdón tras ser condenados a la pena capital por blasfemia, han tenido que abandonar el país para salvar su vida.

Prisa cierra CNN+

Ya había vendido Cuatro y Localia

Prisa, el grupo mediático laicista, cierra CNN+, su canal televisivo de noticias 24 horas

Mal momento está pasando Prisa, el grupo mediático español más importante del momento y, también, el más laicista y anticristiano.

Actualizado 11 diciembre 2010

ReL

Al cierre de Localia TV a finales de 2008 y la «venta» de Cuatro a Telecinco que culminará antes de finalizar 2010, ayer viernes se hacía público que CNN+, el canal de noticias 24 horas, cerrará su actividad el 31 de diciembre.

Prisa se encuentra en una situación financiera angustiosa, con unos balances que reflejan la quiebra técnica, pero sigue contando con la ayuda de entidades financieras que no ejecutan los créditos impagados y continuan dándole más tiempo para intentar reflotar sus pobres resultados de rentabilidad.

En esta situación límite, Prisa ha decidido no ejercer la opción que tenía de seguir disponiendo de un canal de información continua como CNN +, tal y como se especificaba en el acuerdo de fusión con Telecinco. De esta manera, informa El Semanal Digital «todos los trabajadores del área de informativos integrados en la Compañía Independiente de Noticias de Televisión (CINTV) (más de un centenar), pasarán a depender a partir del 1 de enero de la agencia Atlas de Telecinco».

«La crisis económica y el descenso de la inversión publicitaria motivó a finales de 2008 que el grupo Prisa echara el cierre a su red de televisiones locales (Localia TV), que habían comenzado a emitir en el año 2000».

«Unos meses antes (en enero de 1999) ya habían comenzado las emisiones de CNN +, que nació de la segregación de la división de informativos de Canal + España, que pasó a depender de CINTV, participada al 50% por Sogecable y AOL Time Warner, a través de Turner Broadcasting System International».

En abril de 2009 Prisa llegó a un acuerdo con Telecinco para la integración de Cuatro en la cadena de dirige Paolo Vasile.

La Virgen de Guadalupe y su trascendencia en la historia de México

Actualizado 12 diciembre 2010

Se ha llegado a decir que oficialmente México es un país con poco más del 85% de católicos y con un 100% de «guadalupanos». Sin entrar en discusiones sobre esa consideración popular y yendo más allá del valor religioso que entraña la Virgen de Guadalupe, es evidente que ningún otro icono mariano congrega a tantas personas ya no sólo en México sino a nivel mundial.

De acuerdo a datos de 2009, 6 millones 128 personas visitaron a la «morenita del Tepeyac» entre el 11 y 12 de diciembre de ese año. Pero la capacidad de unión del «acontecimiento guadalupano» no es un hecho cultural y social únicamente de hoy. Su papel en la historia de México no queda limitado a un dato estadístico-religioso más o menos actual ni reducido a una expresión pasada del fervor y la piedad del pueblo mexicano.

María de Guadalupe constituyó el evento que orientaría la historia de la incipiente nación mexicana: en un momento en que el encuentro entre españoles y los diferentes pueblos dispersos de lo que ahora es México (aztecas, mayas, tlaxcaltecas, chichimecas, etc.) supuso un fuerte choque cultura y no pocas fricciones bélicas, «La Guadalupana» irrumpe en la historia poniendo las bases para un fuerte vínculo de unión que posibilitó la conformación de una identidad cultural y de una conciencia nacional.

Paul Badde, periodista del diario alemán Die Welt, llega incluso a decir que «Fue María de Guadalupe quien integró todo un continente a la cultura occidental» (cf. La Morenita. Cómo la aparición de la Virgen configuró la historia universal, Buena Prensa).

El papel de la Virgen María en su advocación de Guadalupe no quedó restringido al principio de la constitución de México como país; fue un elemento esencial en el proceso de independencia y sigue siendo el símbolo de identidad nacional.

Cuando el sacerdote Miguel Hidalgo inició el movimiento independentista en 1810, el estandarte que sirvió como lazo de unidad y motivación para los primeros compañeros de batalla fue precisamente uno con la imagen de Santa María de Guadalupe. No es aventurado decir que fue también ella el aliento en los momentos adversos y que, en no pocas ocasiones, sirvió de consuelo en las victorias perdidas y como depósito de gratitud en las ganadas.

Años después otro sacerdote, José María Morelos y Pavón, tomó la batuta dejada por Hidalgo, retomó el icono guadalupano para seguir enarbolando los ideales pro independencia.

Fueron devotos de la «morenita del Tepeyac» Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide (éste último verdadero consumador de la independencia, aunque la historia «oficial» lo haya olvidado). A Iturbide se debe la mención explícita de la religión como elemento unificador del naciente Estado mexicano. En este contexto, hacer referencia a la religión y hacer alusión a la Virgen de Guadalupe es casi la misma cosa.

Cuando un siglo después comenzó la «Revolución mexicana», no se alzó ya el lábaro guadalupano. No hacía falta: ya estaba grabado en las conciencias en forma de principios cristianos que contestaban las injusticias sufridas. Y fue esa conciencia formada por el cristianismo, gracias al papel de María de Guadalupe, la que logró movilizar a un país aunque, el resultado, fuera una Constitución que restringía la libertad religiosa de sus ciudadanos.

Un intelectual al que no se puede calificar precisamente de amigo de la religión, Ignacio Manuel Altamirano, escribía: «Si hay una tradición verdaderamente antigua, nacional y universalmente aceptada en México, es la que se refiere a la Aparición de la Virgen de Guadalupe […] No hay nadie, ni entre los indios más montaraces, ni entre los mestizos más incultos y abyectos que ignore la Aparición de la Virgen de Guadalupe […] En ella están acordes no sólo todas las razas que habitan el suelo mexicano sino, lo que es más sorprendente aún, todos los partidos que han ensangrentado el país, por espacio de medio siglo […]. En último extremo, en los casos desesperados, el culto a la Virgen mexicana es el único vinculo que los une […]. La profunda división social […] desaparece también, solamente ante los altares de la Virgen de Guadalupe. Allí son igualados todos, mestizos e indios, aristócratas y plebeyos, pobres y ricos, conservadores y liberales […] En cada mexicano existe siempre una dosis más o menos grande de Juan Diego».

Históricamente México debe a María de Guadalupe su conciencia nacional y, en consecuencia, su misma constitución como país soberano e independiente.

Celebrar los doscientos años del inicio de la independencia de México debería implicar recordar y celebrar también el papel de aquellos que la hicieron posible, tanto en el inicio, como en el desarrollo y en su consumación. Y en todo esto quizá se ha olvidado el protagonismo de una mujer, del papel de la fe, de la Virgen María de Guadalupe, quien sigue siendo elemento de unidad y motivo de esperanza para un país asolado por el flagelo de la delincuencia organizada. Muy encima de denominaciones políticas y consideraciones ideológicas.

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Artículo originalmente publicado en la revista Generación Anáhuac del mes de diciembre de 2010, de la Universidad Anáhuac de México. Copyright y todos los derechos reservados a dicha publicación.

 

Santa Lucia, Mártir

13 de Diciembre

A Santa Lucía se le ha representado frecuentemente con dos ojos, porque según una antigua tradición, a la santa le habrían arrancado los ojos por proclamar firmemente su fe.

Nació y murió en Siracusa, ciudad de Italia, y gracias a sus múltiples virtudes entre las que se destaca la sencillez, la humildad y la honradez, el Papa San Gregorio en el siglo VI puso su nombre a dos conventos femeninos que él fundó.

Según la tradición, cuando la santa era muy niña hizo a Dios el voto de permanecer siempre pura y virgen, pero cuando llegó a la juventud quiso su madre (que era viuda), casarla con un joven pagano. Lucía finalmente obtuvo el permiso de no casarse, pero el joven pretendiente, rechazado, dispuso como venganza acusarla ante el gobernador de que la santa era cristiana, religión que estaba totalmente prohibida en esos tiempos de persecución. Santa Lucía fue llamada a juicio; fue atormentada para obligarla a adorar a dioses paganos, pero ella se mantuvo firme en su fe, para luego ser decapitada.

Lerma, un oasis de vocaciones

Son 181 monjas, la mayoría jóvenes

La Santa Sede respalda a esta comunidad de clausura que ha revolucionado la pastoral vocacional.

Actualizado 12 diciembre 2010

José Beltrán/La Razón

Un grado. Es lo que ayer marcaba el termómetro en Lerma. También en La Aguilera, a unos 37 kilómetros al sur, aunque allí la sensación de frío es algo mayor. Sin embargo, en el locutorio de los dos conventos de las hermanas de la «Iesu communio» la temperatura es siempre más cálida. «Y lo que tengo te doy, es nuestro gran tesoro», entonan con ritmo y coreografía las 181 monjas de clausura que, con una media de edad entre 18 y 35 años, forman esta comunidad burgalesa cada vez que reciben una visita en fin de semana.

Su alegría y acogida contagian hasta tal punto que tienen lista de espera entre las chicas que quieren vivir una experiencia de discernimiento y descubrir si Dios las llama a entregarse a la vida contemplativa. Y aunque ellas mismas se muestran prudentes y repiten una y otra vez que la obra tiene que madurar, en los últimos cinco años sólo dos han colgado los hábitos.

Lo cierto es que este fenómeno vocacional de Lerma parece imparable y rompe fronteras. Esta semana el teléfono no ha dejado de sonar tanto en el monasterio de la Ascensión del Señor en Lerma como en el de San Pedro Regalado en La Aguilera. Sacerdotes, obispos, familiares, amigos… Todos quieren darles la enhorabuena por la decisión de la Santa Sede que les comunicó hace unos días de viva voz el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín. Benedicto XVI ha aprobado que se constituyan como un instituto femenino de derecho pontificio denominado «Iesu communio». Así pues, las conocidas hasta ahora como clarisas de Lerma pasan a ser una nueva congregación con unas constituciones propias, carisma específico, una misión concreta… «El Vaticano lo único que ha hecho ha sido poner nombre y oficializar algo que se ha ido forjando poco a poco», señala un familiar de una de las hermanas, si bien han nacido y beben de la misma fuente de la familia franciscana.

Es más, las tomas de hábito de las últimas semanas han seguido fielmente el rito de Santa Clara, y las nuevas novicias han entrado en la capilla vestidas de novia, para desposarse de las joyas, cortar su cabello, sustituir el traje por el hábito, recibir el volumen de la liturgia de las horas y la regla y constituciones de la orden. Además, continúan con la formación propia de las clarisas, si bien hacen un especial hincapié en la tradición recibida de los padres de la Iglesia. «Quizá el cambio más significativo venga de su deseo de dar testimonio a los jóvenes en una sociedad secularizada», comenta un sacerdote cercano a la comunidad, que explica que «los fines de semana el locutorio se ha convertido en un lugar donde ellas dan catequesis a los grupos que acuden, comparten sus vivencias con ellos… De ahí que hayan eliminado las rejas».

Más postulantes
Ante el consiguiente revuelo mediático que ha generado el respaldo del Papa, se han visto obligadas a elaborar incluso una nota de prensa. «Estamos a la espera de conocer los documentos pertinentes, por lo que en este momento no nos es posible proporcionar una información más detallada», explican las religiosas, que han pospuesto dos tomas de hábito a la espera de tener en sus manos los papeles de Roma.

Sin embargo, como hasta ahora continúan las entradas de nuevas postulantes, tanto las recién llegadas como las más veteranas del grupo están al tanto de los cambios intramuros. «No queremos precipitarnos, simplemente seguir como hasta ahora en nuestro día a día», explica Sor Andrea, que se disculpa por no abrir las puertas de la casa a este diario ni facilitar datos más allá de los oficiales. Pero ¿cuál es el secreto del éxito de Lerma? «Está en la fidelidad, viven fielmente su vocación, sin componendas ni a medias. Son felices y además lo contagian», señala otro sacerdote, que analiza el escepticismo y temores que este fenómeno ha provocado en algunos sectores de la Iglesia. «Es tan llamativo que es normal que genere algún recelo. Sin embargo, como ocurre con todas las cosas de Dios, hay que darle tiempo. Pero, de momento, los buenos frutos están a la vista y se nota que es obra del Señor en tanto que, a pesar de las limitaciones con las que han contado, han salido adelante como una verdadera fraternidad».

Y es que, desde que sor Verónica, actual abadesa, fuera nombrada en 1994 maestra de novicias con sólo 28 años, las entradas en Lerma comenzaron a acumularse. Si a finales de los 90 superaron el medio centenar, en 2009 ya sobrepasaban las 130. La casa no daba abasto. Se quedaron pequeñas las literas, las celdas improvisadas en la sacristía de la capilla y las casas anexas al convento que alquilaron para salir del paso.

Fue entonces, ante el elevado número de hermanas, cuando solicitaron a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica poder contar con dos casas distintas –La Aguilera y Lerma–, pero manteniéndose como una única comunidad con una misma superiora, aunque estén repartidas. Los franciscanos cedieron las instalaciones de San Pedro Regalado y el cardenal Franc Rodé dio el visto bueno, si bien las invitaba a definir la forma de vida a la que se sentían llamadas ante la nueva realidad que se estaba configurando.

Música y danzas creativas
Desde entonces, las más veteranas van rotando entre una y otra casa. En Lerma está el obrador donde las más avezadas trabajan para sufragar los gastos de las obras de La Aguilera, amén de los benefactores anónimos. Las recién llegadas continúan la formación en el otro convento, además de la vida de silencio y oración propia de la vida monástica, el trabajo en la huerta y los tiempos de ocio, donde las jóvenes dan rienda suelta a su creatividad a través de la música -han grabado varios cds-, la pintura, el deporte, la danza contemplativa… Así, con quietud y templanza viven las hermanas del «Iesu communio», frente a la crisis vocacional que sufre Europa. Un catequista que las visita con frecuencia explica la realidad del nuevo instituto parafraseando al profeta Isaías: «Algo nuevo está brotando. ¿No lo notáis?».

Contemplativas del siglo XXI
– En la comunidad «Iesu communio», hay universitarias que dejaron sus puesto de trabajo: profesoras de educación física, arquitectas, abogadas, ingenieras, historiadoras… Otras dieron el paso nada más cumplir la mayoría de edad. También han acogido a dos comunidades de clarisas mayores que iban a echar el cierre de sus conventos.

– De familias con un alto poder adquisitivo, pero también de humildes barriadas, las monjas proceden de toda España y distintas realidades eclesiales, desde el Camino Neocatecumenal a Acción Católica. Incluso hay cinco hermanas de una misma familia.

– Tal es el tirón que generan estas monjas, que la RAI les dedicó un reportaje con Raniero Cantalamessa, predicador oficial del Papa.