Las diez mejores películas navideñas

domingo, 05 de diciembre de 2010

José Antonio Méndiz


JesucristoEnElCine.blogspot.com

Uno de los artículos más visitados el año pasado fue el que dediqué a las mejores películas navideñas. De forma algo más sintética y actualizada, lo reproduzco en estas fechas en que vuelve a tener nuevo sentido.

Aunque acabamos de entrar en el Adviento, para muchos la Navidad está ya a la vuelta de laesquina. Muchas calles están adornadas, y El Corte Inglés se encarga ya de recordarnos de que se acerca la época de hacer regalos.

En este contexto, dentro de poco empezará a programarse en televisión un particular género televisivo que podríamos denominar “películas navideñas”. Estas películas incorporan algunos de los valores más típicamente cristianos: el reencuentro familiar, los deseos de felicidad, la preocupación por los enfermos y los más desfavorecidos, el anhelo de retornar a la inocencia y a la infancia.

Algunos filmes, sin embargo, han querido despojar a la Navidad de algunos de estos atributos, y la han representado amarga, decepcionante, tristona y falsa.

De las auténticas películas navideñas, «¡Qué bello es vivir!» es sin duda la más conocida: la que año tras año sigue viéndose en todos los hogares de Estados Unidos (y de muchos otros países) y la que ha permanecido en la memoria y en las preferencias del público.

Para continuar ese listado, y como sugerencia para alquilar en un videoclub las próximas semanas, incluyo mi personal lista de «las diez mejores películas navideñas»: incluye sólo filmes familiares, y —junto a películas clásicas— prima algunas más recientes, que puedan ser asequibles para todos y más fáciles de encontrar en los videoclubs:

1. ¡Qué bello es vivir! (1946), de Frank Capra. La víspera de Navidad, George Bailey está con el agua al cuello. Toda su vida ha renunciado a proyectos personales para ayudar a su comunidad; pero ahora el banco que ha creado para socorrer a la gente está al borde la quiebra, y Bailey va a un puente dispuesto a arrojarse al agua, pensando que todos sus esfuerzos han sido en balde. La repentina aparición de Clarence, un ángel que todavía no se ha ganado las alas, le hará ver cómo hubiera sido la vida de su familia y sus amigos si él no hubiese existido. Número uno indiscutible del género, que sigue transmitiendo esperanza y optimismo a públicos de todas las culturas.

2. La Natividad (2006), de Catherine Hardwicke. Recrea con acierto los escenarios, costumbres y utillaje de la época en que nació Cristo, pero falla en el retrato de la Virgen, que aparece siempre tímida e introvertida. Con todo, una buena preparación para vivir el sentido religioso de la Navidad.

3. Las Crónicas de Narnia (2005), de Andrew Adamson. Todo un clásico de la literatura infantil, escrito por C. S. Lewis. Durante la II Guerra Mundial, cuatro hermanos ingleses son enviados a una casa de campo para huir de los bombardeos alemanes. Un día, mientras juegan al escondite, la pequeña Lucy se esconde en un armario y de repente aparece en Narnia, un mundo fantástico que vive un invierno perpetuo. Cuando vuelva al caserón, nadie creerá su increíble aventura. Pero Narnia lanzará más mensajes a los niños, porque necesita de su inocencia para ser redimido. Y en esa misión encontrarán al majestuoso león Aslan, una respetuosa analogía del personaje de Jesucristo. Filme aún reciente que gustó a niños y adultos, y que aúna simbolismo cristiano junto a una gran aventura épica.

4. Solo en casa (1990), de Chris Columbus. Clásico indiscutible del cine familiar de los noventa. Otra historia de familia numerosa, con 8 hermanos de carácter muy distinto. Aventuras, diversión y aprecio a la familia… con la pequeña conversión del “hijo desastre” gracias a la Navidad.

5. De ilusión también se vive (1947), de George Seaton. Cercana la Navidad, la jefe de unos grandes almacenes contrata a un viejecito barbudo y simpático para que haga de Santa Claus. El anciano acapara pronto la atención de todos por su derroche de simpatía, y también porque afirma que es el verdadero Santa Claus. Con este planteamiento, la jefa quiere devolver a todos los ciudadanos el auténtico sentido de la Navidad, incluyendo a su escéptica hija. Cinta entrañable, nominada a los Oscar, donde se hace una dura crítica a los impulsos materialistas y consumidores que se anteponen, en estas fechas, al verdadero significado de la Navidad.

6. Family man (2000), de Brett Ratner. Entrañable fábula sobre un personaje que prefirió alcanzar el éxito en vez de casarse con la chica de sus sueños. En vísperas de Navidad, sólo y sin familia, tiene un extraño encuentro con su “Ángel de la guarda” que le hará ver lo que podría haber sido su vida con un matrimonio feliz, con hogar y con hijos.

7. La gran familia (1962), de Fernando Palacios. Un espléndido homenaje a la familia numerosa, que tiene como clímax la pérdida de uno de los hijos en la víspera de la Navidad. La mejor para el sentido familiar de estas fechas.

8. Polar Express (2005), de Robert Zemeckis. Un niño que ha perdido la ilusión de la Navidad se ve metido en un tren rumbo al Polo Norte, para conocer a Santa Claus. A través del viaje, plagado de increíbles aventuras, misterios y canciones, el protagonista viajará a un lugar mucho más escondido e importante, el de su propio corazón. Excelente película de animación en 3 D.

9. Mientras dormías (1995), de Jon Turteltaub. Una joven taquillera de metro, secretamente enamorada de uno de los pasajeros, tiene la oportunidad de salvarle la vida, aunque él queda en coma; por una confusión, todos creerán que ella es su novia. Comedia romántica por excelencia, al estilo Capra o LeoMcCarey, que trae a colación la necesidad de afecto y compañía cuando llega la Navidad.

10. Navidades blancas (1954), de Michael Curtiz. Terminada la II Guerra Mundial, dos cantantes y bailarines, Bing Crosby y Danny Kaye, se unen una vez para actuar juntos y alcanzan un gran éxito. Para ampliar su show, viajan a Vermont junto a dos hermanas, pero allí se hospedan en el hotel que regenta su antiguo general, y todos son problemas. Animosa comedia musical, con espléndidos números de baile. Muy recomendable para los amantes del género, y apropiada para las fechas navideñas.

 

Las familias numerosas discriminadas y abandonadas

Denuncia del Instituto de Política Familiar

Las familias numerosas aún siguen siendo discriminadas y abandonadas en España

Hay más de un millón de familias numerosas en el país, y sin embargo al año 2009 sólo 466.150 eran reconocidas como tales por el Estado.

Actualizado 5 diciembre 2010

ACI

El vicepresidente y portavoz del Instituto de Política Familiar (IPF), Mariano Martínez-Aedo, denunció que a pesar de que «son innumerables y muy variadas las funciones que desempeñan las familias numerosas» en España, «siguen estando discriminadas».

Hay más de un millón de familias numerosas en el país ibérico, y sin embargo al año 2009 sólo 466.150 eran reconocidas como tales por el estado, denunció Martínez-Aedo en un comunicado de prensa.

Además, indicó el vicepresidente del IPF, debido a las «escasas ayudas que reciben» las familias que sí figuran en los documentos estatales «se encuentren totalmente abandonadas».

Mariano Martínez-Aedo afirmó que la política familiar en España es «casi inexistente», confundiendo «ayudas familiares con ayudas sociales», imponiendo límites de renta que «excluyen a la inmensa mayoría de las familias», y congelando o incluso eliminando las «pocas ayudas que existen».

El especialista señaló que Cataluña es la comunidad que más familias numerosas tiene, sumando 83.227. Por su parte, Andalucía cuenta con más de la cuarta parte del total nacional de familias numerosas con categoría especial (5 o más hijos).

«Es necesaria y urgente una reforma» en la normativa de familias numerosas, afirmó Martínez-Aedo, demandando también que estas sean «reconocidas y protegidas socialmente y por parte de las Administraciones Públicas», pues de otra forma seguirán sufriendo «discriminaciones injustas» que limitarán «su desarrollo y el disfrute de sus derechos.

Un «Belén Bíblico»

En Albacete

Un «Belén Bíblico» de mil figuras y un truco

El obispo de la diócesis de Albacete, monseñor Ciriaco Benavente, bendijo el Belén que ya se puede visitar en el Corte Inglés de la ciudad.

Actualizado 5 diciembre 2010

La Tribuna de Albacete

El obispo de la diócesis de Albacete, monseñor Ciriaco Benavente, bendijo ayer el Belén Bíblico que ya se puede visitar en el Corte Inglés de nuestra ciudad, que pone así su granito de arena para que todo el mundo pueda disfrutar de un nacimiento, que ha sido de los primeros en montarse y que se suma a otros tradicionales en estas fechas.

El entrañable acto al que también acudió la delegada provincial de Salud y Bienestar Social, Angelina Martínez, contó con numeroso público asistente y fue animado por los villancicos interpretados la cuadrilla manchega de Magisterio.

Monseñor Ciriaco Benavente que agradeció la invitación para bendecir el Belén, felicitó a los artistas y recordó que en el origen de los belenes está «la figura genial, con un corazón de miel, de San Francisco de Asís que en una ocasión cercana a la Navidad se retiró a una montaña para orar y no se le ocurrió otra cosa que montar un Belén viviente, con un pesebre y un niño».

Por su parte, José Luis Moya, maestro belenista que monta por segunda vez esta construcción monumental, explicó algunos retazos sobre un nacimiento que es tres veces mayor que el del año pasado y está formado por unas 1.000 figuras que son obra del destacado escultor de figuras de belenes, Jesús Ramírez. De ellas, más de un centenar son articuladas, mientras que la composición se extiende sobre unos 150 metros. «Para mí era un reto y son muchísimos los detalles que se pueden contemplar», resaltó este experto belenista de amplia trayectoria.

Al equipo encargado de su montaje «le ha costado cerca de 40 días, a razón de siete horas diarias» y en su realización ha primado la creatividad, subrayó.

Representa 22 escenas bíblicas y tiene la peculiaridad de estar formado por diversos materiales, entre ellos piedra y arena. Cuenta, además, con numerosas plantas naturales que luego serán devueltas a su medio.

Pequeño truco

El belenista insistió en un pequeño truco que ocurre en el episodio que representa la Anunciación a la Virgen María, en el que «el ángel aparece y desaparece» y que merece la pena contemplar por su efectismo. No falta en este Belén el río «que es lo más complicado y lo primero que monto» ni tampoco «las típicas figuras del caganet y la curiosa imagen de una señora orinando», explicó José Luis Moya.

Junto al Belén, en un espacio anexo se encuentra la exposición El arte de acoger, una muestra de pintura que recoge las obras realizadas por 30 familias de acogida de la provincia de Albacete durante el Encuentro de Familias de Acogida que se celebró en la Escuela de Arte de Albacete en octubre, una actividad organizada por el Servicio de Familia de la Delegación de Salud y Bienestar Social de Albacete, que se podrá visitar durante toda la Navidad.

Un ateo que marca X para la Iglesia Católica

Tres razones de un no creyente para ayudar a la Iglesia

«Ni soy católico ni aguardo orientación de ninguna fe religiosa, la que fuere. ¿A qué viene, entonces, mi chocante postura de destinar la X del IRPF a la Iglesia Católica?»

Actualizado 4 diciembre 2010

José Manuel López Vega/El Diario Montañés

Si es reprochable empezar hablando de uno mismo, también será esclarecedor decir de entrada que mi pensamiento y mi vida discurren ajenos a los dioses, en general, y al Dios de los católicos en particular. No comulgué ni fui confirmado, me casé por lo civil, mis dos hijos no fueron bautizados y han estudiado en escuelas laicas, como su padre. Por lo breve, digo, ni soy católico ni aguardo orientación de ninguna fe religiosa, la que fuere. ¿A qué viene, entonces, mi chocante postura de destinar la X del IRPF a la Iglesia Católica? Algunos la tildarán de gracieta simplona, otros de contradicción incomprensible, de inane provocación, etcétera. Nada opongo a tales opiniones, menos aún si sustentan la idea, más o menos refinada, de que seré aproximadamente un gilipollas. Pero si alguien desea curiosear en por qué un ateo marca su X a favor de la Iglesia, quizá le interesen mis tres razones principales:

1ª. Ante las privaciones de muchos seres humanos (no solo en países subdesarrollados), es natural fomentar la ayuda y la cooperación. Que se describan con palabras como solidaridad, compasión, justicia o caridad es lo de menos; lo crucial es canalizarlas a través de organizaciones eficientes.

Ya sé que existen las recientes criaturas llamadas oenegés, pero cómo negar el papel histórico de las misiones católicas y de Cáritas en ese terreno. No estableceré un ranking de altruismo, pero yo, siendo ateo, dudo que los recursos administrados por la Iglesia sean desdeñables o necesariamente sustituibles: voto por mantenerlos.

2ª. Para explicar la idea de Europa -y no digamos la de España- a un extraterrestre, sería imposible obviar el catolicismo. Entre nosotros, terrícolas, sería fatigoso desgranar su legado intelectual, arquitectónico, ético y artístico. Asistí recientemente a la misa dominical en un convento de clarisas, con su olor inefable a musgo e incienso. A mediodía, las monjas ocupan un coro, allá por el ábside; los fieles llenan la pequeña nave y el cura lee sugestivos textos, y lo hace bien, y por un momento me siento parte de algo más grande y más permanente que yo, algo que sosiega la respiración y atempera el pulso, sin necesidad de lapidar a nadie. Y luego visité otra iglesia, donde se cantaban bellísimas habaneras de tema religioso. Voto por ese espíritu de paz y concordia, aunque yo no sea creyente.

3ª. Justo por no serlo, me parece inexplicable el furor obsesivo por bajar los crucifijos de los colegios. No veo qué daño causan los símbolos de una fe que no me asiste, pero sí ilustra mi paisaje histórico y emocional. Me espanta el fanático que se jacta de clausurar escuelas católicas o quemar frailes. No concibo que un absurdo revanchismo haga saludar a gobernantes infames como Chávez y ningunear al Papa, líder espiritual de muchos compatriotas. A mi juicio de ateo, es lógico y deseable que el Estado sea laico, pero sucede que España no lo es. Hay vida inteligente fuera del Estado, así que pongo la X para la Iglesia Católica, no vaya a ser que algún insensato la destine a construir mezquitas y tengamos que resucitar a don Juan de Austria.

José Manuel López Vega es especialista del servicio de Oncología del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander.

El Papa saluda a los peregrinos de Medjugorje

Actualizado 4 diciembre 2010

Jesús García / REL

El Grupo Intereconomía edita desde hace cuatro años Mensaje del Papa (MdP), una pequeña publicación fundada por el padre Alberto García Ruiz, capellán del aeropuerto de Barajas, y asumida por Intereconomía como idea del que fuera su Director de Publicaciones, Pablo Rodríguez Sierra.

MdP pretende dar a conocer «lo que el Papa hace y dice en un mes» con titulares destacados y breves resúmenes de sus catequesis, audiencias, discursos y demás actos e intervenciones. Se da la circustancia de MdP lo redacta un servidor, y lo maqueta con enorme paciencia y cariño mi hermano Victor.

MdP nunca me hará famoso, ni me sacará del mileurismo, pero a parte de ayudarme a sobrellevarlo, me da la oportunidad de estar al tanto de esos pequeños detalles que, a lo mejor, pasan desapercibidos entre tantas y tantas cosas que hace y dice el Papa, y que tienen un valior significativo.

Esta noche, revisando su última catequesis, me he dado cuenta de que, al final, en el turno de saludos a los peregrinos llegados a Roma, saluda a un grupo de peregrinos croatas, en especial, y ésta es la noticia, a los de la parroquia de Santiago Apostol de Medjugorje, la que es, sin duda alguna, la parroquia con más feligreses del mundo.

Tal vez, sus palabras y su saludo particular a los fieles de Medjugorje han pasado desapercibidas para la mayoría, pues el santo Padre las pronunció en croata. Pero no han pasado desapercibidas para Mensaje del Papa. Estas fueron sus palabras:

«Saludo de corazón a todos los peregrinos croatas, en especial a los fieles provenientes de la parroquia de Santiago, en Medjugorje. Vuestra peregrinación a la Urbe es parte de la preparación para la Navidad. Por ello, en la esperanza, sed misioneros del amor de Dios en vuestro pueblo».