Hablan los Papas y los santos

El Beato Papa Gregorio X fue enterrado con su escapulario solo 25 años después de la Visión del Escapulario. 600 años mas tarde cuando abrieron su tumba, su escapulario estaba intacto.

El Papa Pío XII habló frecuentemente del Escapulario. En 1951, aniversario 700 de la aparición de Nuestra Señora a San Simón Stock, el Papa ante una numerosa audiencia en Roma exhortó a que se usara el Escapulario como «Signo de Consagración al Inmaculado Corazón de María» (tal como pidió la Virgen en Fátima). El Escapulario también representa el dulce yugo de Jesús que María nos ayuda a sobrellevar. Y finalmente, el Papa continuó, El Escapulario nos marca como hijos escogidos de María y se convierte para nosotros (como lo llaman los alemanes) en un ‘Vestido de Gracia».

El mismo día que S. Simón Stock recibió de María el escapulario y la promesa, el fue llamado a asistir a un moribundo que estaba desesperado. Cuando llegó puso el escapulario sobre el hombre, pidiéndole a la Virgen que mantuviera la promesa que le acababa de hacer. Inmediatamente el hombre se arrepintió, se confesó y murió en gracia de Dios»

San Alfonso Ligorio y S. Juan Bosco tenían una especial devoción a la Virgen del Carmen y usaban el escapulario. Cuando murió San Alfonso Ligorio le enterraron con sus vestiduras sacerdotales y con su escapulario. Muchos años después cuando abrieron su tumba encontraron que su cuerpo y todas las vestimentas estaban hechas polvo, sin embargo su escapulario estaba intacto. El escapulario de San Alfonso está en exhibición en su Monasterio en Roma.
——————————————————————————–
San Alfonso Ligorio nos dice: «Herejes modernos se burlan del uso del Escapulario. Lo desacreditan como una insignificancia vana y absurda.»
——————————————————————————–
San Pedro Claver, se hizo esclavo de los esclavos por amor. Cada mes llegaba a Cartagena, Colombia un barco con esclavos. San Pedro se esforzaba por la salvación de cada uno. Organizaba catequistas, los preparaba para el bautismo y los investía con el escapulario. Algunos clérigos acusaron al santo de celo indiscreto. Sin embargo él continuó su obra hasta tener mas de 300,000 conversos.
——————————————————————————–
San Claudio de Colombiere (director espiritual de St. Margarita María)

«Yo quería saber si María en realidad se había interesado en mí, y en el escapulario Ella me ha dado la seguridad más palpable. Sólo necesito abrir mis ojos, Ella ha otorgado su protección a este escapulario: ‘Quien muera vestido en él no sufrirá el fuego eterno`.»

Dijo también: «Debido a que todas las formas de amar a la Santísima Virgen y las diversas maneras de expresar ese amor no pueden ser igualmente agradables a ella y por consiguiente no nos ayudan en el mismo grado para alcanzar el cielo, lo digo sin vacilar ni un momento, ¡El Escapulario Carmelita es su predilecto!» y agrega «Ninguna devoción ha sido confirmada con mayor número de milagros auténticos que el Escapulario Carmelita».

Otros Testimonios:

«Un sacerdote de Chicago fue llamado para ir a asistir a un moribundo que había estado lejos de su fe y de los sacramentos por muchos años. El moribundo no quiso recibirlo, ni hablar con el. Pero el sacerdote insistió y le enseñó el escapulario que llevaba. Le preguntó si le permitiría ponérselo. El hombre aceptó con tal que el sacerdote lo dejara en paz. Una hora mas tarde el moribundo mandó a llamar al sacerdote pues deseaba confesarse y morir en gracia y amistad con Dios»
——————————————————————————–

El demonio odia el escapulario. Un día al Venerable Francisco Yepes se le cayó el escapulario. Mientras se lo ponía, el demonio aulló: «¡Quítate el hábito que nos arrebata tantas almas!».
——————————————————————————–
Un misionero Carmelita de Tierra Santa fue llamado a suministrar la unción de los enfermos en el año 1944. Notó que mientras caminaba, sus pies se hundían cada vez mas en el fango hasta que, tratando de encontrar tierra firme, se deslizó en un pozo de fango en el que se hundía hacia la muerte. Pensó en la Virgen y besó su hábito el cual era escapulario. Miró entonces hacía la Montaña del Carmelo gritando: «¡Santa Madre del Carmelo! ¡Ayúdame! ¡Sálvame!». Un momento mas tarde se encontró en terreno sólido. Atestiguó mas tarde: «Sé que fui salvado por la Santísima Virgen por medio de su Escapulario Carmelita. Mis zapatos desaparecieron en el lodo y yo estaba cubierto de él, pero caminé las dos millas que faltaban, alabando a María».

——————————————————————————–

Salvados del Mar

En el verano de 1845 el barco inglés, «Rey del Océano» se hallaba en medio de un feroz huracán. las olas lo azotaban sin piedad y el fin parecía cercano. Un ministro protestante llamado Fisher en compañía de su esposa e hijos y otros pasajeros fueron a la cubierta para suplicar misericordia y perdón. Entre la tripulación se encontraba el irlandés John McAuliffe. Al mirar la gravedad de la situación, el joven abrió su camisa, se quitó el Escapulario y, haciendo con él la Señal de la Cruz sobre las furiosas olas, lo lanzó al océano. En ese preciso momento el viento se calmó. Solamente una ola más llegó a la cubierta, trayendo con ella el Escapulario que quedó depositado a los pies del muchacho.

Durante lo acontecido el ministro había estado observando cuidadosamente las acciones de McAuliffe y fue testigo del milagro. Al interrogar al joven se informaron acerca de la Santísima Virgen y su Escapulario. El Sr. Fisher y su familia resolvieron ingresar en la Iglesia Católica lo más pronto posible y así disfrutar la gran protección del Escapulario de Nuestra Señora.
——————————————————————————–

Un Hogar Salvado del Fuego

En mayo de 1957, un sacerdote Carmelita en Alemania publicó una historia extraordinaria de cómo el Escapulario había librado un hogar del fuego. Una hilera completa de casas se habían incendiado en Westboden, Alemania. Los piadosos residentes de una casa de dos familias, al ver el fuego, inmediatamente colgaron un Escapulario a la puerta de la entrada principal. Centellas volaron sobre ella y alrededor de ella, pero la casa permaneció intacta. En 5 horas, 22 hogares habían sido reducidos a cenizas. La única construcción que permaneció intacta, en medio de la destrucción, fue aquella que tenía el Escapulario adherido a su puerta. Los cientos de personas que vinieron a ver el lugar que Nuestra Señora había salvado son testigos oculares del poder del Escapulario y de la intercesión de la Santísima Virgen María.
——————————————————————————–
El Escapulario aviva el fervor

En Octubre de 1952, un oficial de la Fuerza Aérea en Texas escribió lo siguiente: «Seis meses después de comenzar a usar el Escapulario, experimenté un notable cambio en mi vida. Casi inmediatamente comencé a asistir a Misa todos los días. Durante la cuaresma viví fervorosamente como nunca lo había hecho. Fui iniciado en la práctica de la meditación y me encontré realizando débiles intentos en al camino de la perfección. He estado tratando de vivir con Dios y doy el crédito al Escapulario de María».
——————————————————————————–
Recordemos que el escapulario es un signo poderoso del amor y protección maternal de María y de su llamada a una vida de santidad y sin pecado.

Usar el escapulario es una respuesta de amor a la Madre que vino a darnos un regalo de su misericordia. Debemos usarlo como recordatorio que le pertenecemos a ella, que deseamos imitarla y vivir en gracia bajo su manto protector.

Un luterano y un anglicano

viernes, 10 de septiembre de 2010
LaBuhardillaDeJerónimo.blogspot.com


Hace apenas algunos días, el blog Sentire cum Ecclesia se hizo eco de la conversión del Dr. Michael Root, teólogo luterano norteamericano. Dicho blog ofrece un extracto de la nota que el ex profesor de teología sistemática escribió a los miembros de su facultad:

El lunes compartí en la facultad la noticia de que próximamente seré recibido en la Iglesia Católica. Ahora deseo compartir la noticia con ustedes. Esta acción no es algo tomado a la ligera. La iglesia luterana ha sido mi hogar intelectual y espiritual durante cuarenta años.

Pero no somos los amos de nuestras convicciones. Un riesgo del estudio ecuménico es que uno llega a encontrarse que otra tradición es convincente en una forma que lleva a un profundo cambio de la mente y del corazón.

En los últimos años, se me ha aclarado, aunque no sin resistencia de mi parte, que me he convertido en católico, en mi mente y en mi corazón, en modos que ya no me permiten presentarme como un teólogo luterano con honestidad e integridad. Este movimiento no es tanto un asunto de decisión como de discernimiento […]

A esta buena noticia se suma el hecho de la conversión del sacerdote anglicano Giles Pinnock, quien ha escrito una carta a sus parroquianos, explicándoles, entre otras cosas, que se convierte al catolicismo por la necesidad de «estar dispuesto» a dejarlo todo para ser «verdaderamente discípulo» de Cristo.

[…] He sido vicario de la parroquia Santa María durante cuatro años, tiempo en el cual ustedes me han brindado su apoyo y han sido una comunidad generosa a la que servir.

La decisión particular de dejar esta parroquia ha sido lo más duro en la gozosa decisión de ser recibido en la Iglesia Católica —aunque ambas cosas están necesariamente conectadas, y como nos dice el Señor en el Evangelio de hoy, debemos estar dispuestos a cambiar fundamentalmente el contexto y lo que rodea nuestras vidas si somos verdaderamente Sus discípulos.

Ese llamado está siempre presente para todos nosotros, pero puede presentársenos de modo más inmediato en momentos particulares de la vida. Éste es uno de dichos momentos para mí y para mi familia […]

Al tiempo que suceden estas dos conversiones, sabemos que hay muchos protestantes —sobre todo anglicanos— que se están planteando esta decisión. Recordemos ofrecer alguna oración por ellos, invocando de modo especial la intercesión del Cardenal John Henry Newman, que en pocos días será beatificado por el Papa Benedicto XVI.

La familia tradicional, primera sociedad natural

Los hijos de familias formadas por un hombre y una mujer están mejor situados que los hijos de familias que habían sufrido el divorcio de los padres, las parejas de hecho y los hogares monoparentales

La familia tradicional, en riesgo


La familia formada entre un hombre y una mujer es la primera sociedad natural, la primera comunidad en la que el ser humano experimenta como ser social. Po resso, ese primer segmento social hace una contribución única e irremplazable para el bien de cada ser humano en su sociedad.
Un estudio de la estadounidense The Family Watch constataba que los progenitores enlazados a través del matrimonio

tradicional y sus hijos estaban mejor situados que los hijos de familias que habían sufrido el divorcio de los padres, las parejas de hecho y los hogares monoparentales.

La investigación constataba que estos niños tienen mejor robustez, menos indigencia y tasas bajas de embriaguez y otras adicciones. Además, estos hijos presentan menores índices de frustración escolar y fechorías juveniles, menor repetición en las relaciones carnales precoces y embarazos no deseados; otro dato significativo es que en sus casas hay menos violencia doméstica.
De hecho, el rendimiento medio de la familia tradicional y su repercusión en la sociedad se evidencia en el hecho de que reciba una ayuda destacada en los presupuestos estatales. El razonamiento clave para los planes socioeconómicos es la sostenibilidad de la sociedad. The Family Watch concreta la “familia sostenible” como la que mejor puede salvaguardar la tranquilidad de sus miembros sin dejar en la estacada a la sociedad en general y el de las futuras generaciones.
Más datos que caracterizan a la excelencia social del modelo de familia tradicional es que, por ejemplo, los índices más bajos de embriaguez y consumo de drogas entre los que componen los hogares estables son una descarga para los servicios sociales establecidos. Otro aspecto a tener en cuenta es que, según un estudio británico empleado por The Family Watch, estima en 26.000 millones de euros al año el dinero que cuesta a Inglaterra las rupturas conyugales.
El matrimonio homosexual versus heterosexual
El matrimonio está sufriendo ataques que pretenden independizarlo de la ley natural. La protección de la familia ha pasado a un segundo orden y se acelera la desintegración del sistema social hasta ahora conocido. Los impulsores de estas ideas consideran que el matrimonio entre un hombre y una mujer, así como la “paternidad”, la “maternidad”, la familia y el matrimonio, como frutos de una cultura ya rebasada. Además, lo consideran fruto de unas creencias religiosas que nada tienen que ver con la tendencia natural de la procreación.
Un aspecto es evidente, las parejas homosexuales estables, como las demás uniones de hecho, conservan asimilaciones con los matrimonios en lo que se refiere a la convivencia y a sus secuelas, pero permanece una gran oposición: dos hombres o dos mujeres no pueden engendrar hijos.
En una visita a España, en secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, defendió la vigencia de la Declaración de Derechos Humanos de 1948, afirmando que: “La Iglesia proclama que la vida familiar está fundada sobre el matrimonio de un hombre y una mujer, unidos por un vínculo indisoluble, libremente contraído (…) Desde su concepción, los hijos tienen el derecho de poder contar con el padre y con la madre, que los cuiden y acompañen”.

La ciencia y la fe, frente a frente

Actualizado 9 septiembre 2010

Frecuentemente se oye decir que la Ciencia y la Fe son contradictorias. Sin embargo esto no es verdad. Mi afirmación es rotunda. Jamás en la Historia ha habido contradicción entre la Ciencia y la Fe, y jamás en el futuro existirá esta contradicción.

Pero esta rotunda afirmación hay que matizarla. Cuando hablo de Ciencia hablo de Ciencia indiscutible, no de la hipótesis de un científico que mañana puede ser desbancada por la hipótesis de otro científico.

Y cuando hable de Fe hablo de dogmas de Fe, no del proceder de la Iglesia que está formada por hombres limitados que pueden equivocarse. Pero Ciencia indiscutible y dogmas de Fe jamás han estado en contradicción; ni lo estarán en el futuro, pues las dos vienen de Dios, y Dios no va a contradecirse a sí mismo.

En efecto: Ciencia es el estudio de las leyes de la naturaleza que el hombre aplica para la técnica y el progreso. Y Dogmas de Fe es el estudio de las verdades que Dios ha revelado.

Pues si el mismo Dios es el Autor de las leyes de la naturaleza, objeto de la Ciencia, y de la verdades de la Revelación, objeto de la Fe, Dios no va a contradecirse en lo que me comunica por la naturaleza y lo que me comunica por la revelación.

«No sólo no hay contradicción entre Ciencia y Fe, sino que mutuamente se ayudan y complementan» [1]

Dice el Concilio Vaticano I: «La razón y la fe, no sólo no se contradicen, sino que se ayudan mutuamente» [2]

Dijo el Papa Juan Pablo II en su encíclica Fides et ratio:
«la fe y la razón son como dos alas con las que el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad» [3]  .

El hombre debe buscar la verdad y aceptarla, pero el hombre no crea la verdad. La verdad existe fuera de él.

Max Planck, Premio Nobel de Física dijo: «No se da contradicción alguna entre la Religión y las Ciencias Naturales; ambas son perfectamente compatibles entre sí» [4].

Rudolf Kippenhahns, Director del Instituto de Astrofísica Max Planck de Munich, dice: «Me preguntan una y otra vez en mis conferencias, si en la concepción científica del universo queda lugar todavía para Dios… Cuanto más pienso sobre ello, menos entiendo que los conocimientos científicos deban suprimir las ideas de la fe» [5] .

Como dice el profesor de la Universidad de Navarra, doctor en Ciencias Físicas, Mariano Artigas: «la Ciencia nunca se ha opuesto a la Religión, y nunca se podrá oponer, porque no hay oposición real». Es más, añadió: «Hoy se puede afirmar como un hecho patente que los grandes científicos, prácticamente sin excepción, están de acuerdo en que no hay oposición real entre Ciencia y Religión» [6]

La verdadera Ciencia no sólo no se opone a la Religión, sino que la confirma cada vez más con sus nuevos descubrimientos.

Por eso Pío XII dijo en su discurso a la Academia Pontificia de Ciencias el 22 de noviembre de 1951: «La verdadera Ciencia encuentra a Dios detrás de cada nueva puerta que abre» [7]. Se basó en la determinación de la edad del Universo que hizo Edmundo Whittaker en su obra Espacio y Espíritu.

Es más, la Historia nos enseña que cuando una teoría se opone a lo que la fe sostiene como cierto y como seguro, esta teoría ciertamente es falsa. Antes o después será desbancada por otra nueva teoría. Así ha sucedido siempre. Y es natural: porque esa teoría se debe a un hombre que se puede equivocar; en cambio la fe se debe a Dios, que no puede equivocarse. Dios no puede equivocarse, porque es infinitamente sabio. Y no puede engañarnos porque es infinitamente bueno.

Pero hombres a quienes estorba la Religión se agarran ansiosos a estas teorías mal demostradas como si fueran dogmas de fe, para desechar los verdaderos dogmas de fe que les estorban.

No porque en los dogmas de la Religión haya misterios -la vida está llena de misterios, y eso a nadie extraña-; lo que ellos tienen contra la Religión no son dificultades científicas, sino prejuicios y dificultades morales.
Si la Religión no obligara a tener a raya las pasiones, nadie tendría dificultades contra la Religión.

Y si los preceptos morales dependieran de las verdades de la Física, muchos negarían la Física en lugar de negar la Religión [8].

«Los hombres fácilmente se persuaden de que es falso o dudoso lo que no quieren que sea verdadero» [9].

Los que niegan la existencia de Dios es porque les conviene que no exista. Y cuando el hombre no cree en Dios, cree en cualquier superstición.

«Las creencias religiosas pueden ser alteradas y deformadas por la voluntad y el mal uso de la libertad, así como por la incoherencia práctica. O se vive como se piensa y cree, o se termina por pensar y creer como se vive» [10].

No hay nada que ciegue más que obstinarse en el pecado. Lo dijo Jesucristo:«el que obra mal odia la luz» [11].

Ya dijo Bacón: «Sólo niega a Dios aquel a quien conviene que no exista». Y Juan Jacobo Rousseau: «Mantened vuestra alma en estado de desear que Dios exista, y no dudaréis nunca de Él» [12].

Tomado del libro PARA SALVARTE, n° 3,8

De

JORGE LORING, S.I.
jorgeloring@gmail.com

www.arconet.es/loring
Tel.: (34) 956 87 46 47

Una reflexión

Actualizado 9 septiembre 2010

Jesús García

El pasado domingo se publicó en El Mundo un artículo sobre Medjugorje en el que lo llamaban el Fuengirola de Bosnia y se contaban cosas que no se si serán verdad o no. De algunas de ellas es la primera noticia que tengo. Otras las había oído, pero nunca las había contrastado.

Muchos de vosotros me habéis llamado o escrito, o llamado y escrito, indignados y cabreados, pidiéndome que liderara algo así como una protesta contra ese artículo, bien escribiendo, bien pidiendo explicaciones, en fin, yo qué sé…

Sobre este asunto he hecho algunas reflexiones estos días, y las comparto aquí con vosotros:

La primera es que yo no soy defensor de nada ni de nadie. De la Virgen, sí, cuando haga falta y donde sea. Pero Medjugorje no es mío. Yo escribo sobre Medjugorje, y sobre muchas más cosas, y la gente es libre de leerlo o no, de creérselo o no, de interesarse o no.

La segunda es que conocí a la autora de ese artículo hace años. Trabajamos juntos en Intereconomía. Ella en Época y yo en Alba, pero compartíamos redacción, algún artículo que otro, y más de un café. Es una buena tía, de verdad. Buena gente. Sencillamente, ella ha ido allí y no le ha gustado.

A mí me podía haber pasado lo mismo cuando fui hace cuatro años. Llegas a un pueblo de Bosnia, país arruinado y destrozado, y te encuentras con un sitio donde es evidente que hay pasta, lleno de tiendas de rosarios y restaurantes, donde seis tíos dicen ver a la Virgen, y los peregrinos son gente muy rara. De repente se ponen a mirar al sol, o se caen redondos por el suelo en una Misa. Muchos dicen ver cosas -a la Virgen es lo mas normal que he oído-, y oler a rosas, y te lo cuentan con la menor prudencia del mundo. Es para mosquearse.

Estas cosas, que también están ahí, no me gustan, y son verdad. No hace mucho tiempo que una monja de clausura, me comentó cuanta gente les cuenta cosas de Medjugorje y me dijo, medio en broma medio en serio, que lo peor de Medjugorje somos los peregrinos. Estoy de acuerdo. Lo peor de Medjugorje no son los videntes, ni el obispo, ni los frailes, ni los periodistas. Lo peor, muchas veces, somos los que peregrinamos allí, y volvemos diciendo tonterías. En esto, yo me he lucido muchas veces, que conste.

No todo el mundo tiene el mismo camino, y si alguien tiene algún problema con eso, que lo discuta con el Señor, no con el director de El Mundo.

La segunda, es que yo he tenido mucha suerte. Medjugorje es un don, como la fe, y aunque no entienda por qué yo sí y otros no, que no entiendo por qué, me he dado cuenta de que yo no estoy aquí para entender, sino para amar. Y amar es un ejercicio que se desarrolla amando. No hay más.

Otra cosa es que al artículo le falte profundidad, pero eso es opinable. Si no te ha gustado, pues no compres más El Mundo, que dicho sea de paso, es enemigo abierto de la Iglesia y anuncia prostitución en sus páginas. No entiendo cómo los peregrinos de Medjugorje que se han molestado porque a Medjugorje lo llamen el Fuengirola de Bosnia, no se molesten y compren un periódico en el que se anuncia la prostitución y por tanto, se fomenta el proxenetismo, pero bueno, allá cada uno. Excusas siempre se encuentran.

Escribir sobre Medjugorje y quedarte en las tiendecitas de rosarios es tan poco serio como peregrinar a Medjugorje y centrarte en el sol para ver si da vueltas.

Esa no fue mi experiencia de Medjugorje. Mi experiencia de Medjugorje fue la de un amor que me destrozó. Me ganó por contundencia y rendición, sin yo buscarlo. Yo siempre digo que a Dios se le fue la mano conmigo. Ese amor me explotó en las narices y no sé cómo darle salida. Me falta tiempo y me equivoco muchas más veces de las que acierto al intentarlo, pero Medjugorje no es un espectáculo, ni un lugar del que traerse entretenidos temas de conversación para pasar la tarde y hacerse el interesante. Eso no es Medjugorje y es el Medjugorje que muchos de nosotros, peregrinos, transmitimos muchas veces.

Medjugorje es un fenómeno mediante el cual, con apariciones o sin ellas, mucha gente se siente por primera vez en su vida amada, en una vivencia a la que no se le puede poner color, ni música, ni palabras. Es como es y punto, y no todo el mundo la vive. Hubiese estado bien contar alguna de esas experiencias, como han hecho un buen documental de la BBC de este mismo verano, pero allá cada cual con su trabajo.

Otra cosa es que para mí, como periodista y hablando sobre el artículo, no se puede escribir sobre Medjugorje y quedarte en las tiendas. Es absurdo, pero bueno. Todos nos equivocamos.

Lo expliqué hace poco en otro post diciendo que escribir sobre Medjugorje y quedarte en las tiendas es como escribir una crónica de un partido y quedarte en los puestos de bufandas de fuera del estadio. El fútbol es un deporte que genera negocio, como Medjugorje es un fenómeno religioso que genera negocio.

Para terminar, que en El Mundo escriban así de Medjugorje es una fantástica noticia, os lo aseguro, y si no os gusta, no lo compréis más. Esta es una buena oportunidad para dejar esa mala costumbre. ¡Aprovecharla!

Por lo demás, el mejor artículo, libro o reportaje sobre Medjugorje, lo escribe cada uno, en su día a día, con los suyos. Así que dejaos de pataletas y a por ellos, porque el mundo –no el periódico- os está esperando, os necesita, y os necesita enteros, cristianos, alegres, como auténticos hijos de la Virgen dispuestos a darlo todo a su manera: amando.

¡Un abrazo!

Hawking y los límites de la Física para dar respuestas

jueves, 09 de septiembre de 2010
Santiago Collado González


Diario de Navarra

En las consideraciones publicadas por The Times basadas en algunas citas del último libro de Hawking y, supuestamente, en lo contenido en dicho volumen, se puede apreciar una Santiago Colladosuperposición de planos en el que últimamente suelen incurrir algunos científicos que defienden, principalmente, tesis materialistas, aunque no solamente estos.

Hay dimensiones del mundo físico y de lo que es propiamente humano que exigen, de una manera muy clara, una racionalidad ampliada que podríamos llamar filosófica. De hecho, incluso dentro de la Física, la legítima pretensión de explicar todos los fenómenos físicos mediante un conjunto de leyes fundamentales es muy discutida. Sorprende que un científico como Hawking, con méritos reconocidos, incurra en semejantes confusiones.

Según The Times, Hawking afirma que «el Universo puede crearse a sí mismo de la nada, y lo hace. La creación espontánea es la razón por la que existe algo, en vez de nada, por la que existe el Universo, por la que existimos nosotros».

Respondamos con claridad que ver las leyes del Universo como una explicación de su autocreación no tiene ninguna base racional ni empírica. De hecho, hablar de «creación espontánea» es contradictorio. La Física se ocupa del comportamiento de la materia en todos sus estados: como partículas o como energía de distinto tipo.

Cuando se emplea la expresión «creación espontánea» en esta ciencia, por lo general se está refiriendo en realidad a una simple transformación material. Un físico no puede hablar de «crear desde la nada», como sí lo puede hacer la fe cristiana. En el cristianismo, Dios es el autor de las leyes, no se limita a usar leyes preexistentes para organizar uno o varios universos.

Otros planetas con vida inteligente

Por otro lado, parece que, según Hawking, la existencia de Dios depende de la probabilidad de la existencia o no de un mundo como el nuestro. Sin embargo, lo propio de Dios no consiste en afinar los parámetros para que podamos existir, sino en crear. Y crear es una donación libre y amorosa de Dios. Esto difícilmente lo puede explicar la Física y los argumentos basados en la probabilidad.

Luego, para combatir el «principio antrópico» (que, en principio, favorece las posturas teístas) acude a la tesis de que hay una infinidad de universos. En realidad, ésta no pasa de ser una mera hipótesis matemática. Hoy por hoy no tiene contrastación de carácter experimental, ni se puede falsar, es decir, no es científica. Sólo busca quitar especificidad a nuestro Universo.

La tercera frase del libro de Hawking que The Times difunde postula: “El hecho de que nosotros los seres humanos –que somos fundamentalmente meras colecciones de partículas fundamentales de la naturaleza– hayamos llegado tan cerca de entender las leyes que nos gobiernan a nosotros y a nuestro universo es un gran triunfo». ¿Cómo puede un conjunto de partículas alcanzar «ese gran triunfo» sin dejar de ser eso: un conjunto de partículas? Seremos, al menos, algo más, no sólo eso.

Por último, Hawking parece sugerir que si hubiese muchos planetas como la Tierra, con vida inteligente, el cristianismo se vería refutado o, al menos, en dificultades. El que haya más o menos planetas con o sin vida inteligente no está directamente abordado por el magisterio de la Iglesia, pero el cristianismo nunca ha negado esta posibilidad.

De hecho, la enseñanza católica sobre los ángeles es una manifestación de la apertura de la Iglesia a la existencia de seres inteligentes diferentes de nosotros. Simplemente, de haber más razas inteligentes en el cosmos, se plantearían algunas preguntas teológicas sobre la unicidad de la redención de Cristo (¿necesitan redención, sería Cristo su redentor, cómo les llegaría esa redención?, y otras) que habría que abordar. Pero no afectan en nada a las enseñanzas sobre un Dios Creador.

La Física da de sí lo que su método le permite. Siempre habrá cuestiones que quedarán fuera de su alcance, preguntas que ese «conjunto de partículas» se hace continuamente: el sentido de la existencia, de la vida y de la muerte, etc. La Física no responde a estos interrogantes, que son reales e importantes.

Santiago Collado González
Subdirector del grupo de investigación «Ciencia, razón y fe»
Universidad de Navarra