¿Qué precio tiene la libertad educativa?

Diario de un padre objetor.

Hoy cuenta Fernando de Haro en Páginas Digital que “Educación amenaza con empeorar los conciertos para conseguir el Pacto“:

El pasado mes de noviembre el Ministerio filtró una actualización del decreto que regula los conciertos educativos, promulgado en 1985. El borrador de entonces suponía un endurecimiento de las condiciones para conseguir la renovación de los conciertos que en este momento, salvo excepciones, es casi automática. Todos los interlocutores sociales que apuestan por la libertad educativa entendieron que si no se firma el Pacto el borrador filtrado podría convertirse en definitivo.

Esta amenaza está en la raíz del timorato comportamiento de los agentes educativos que, en principio, apuestan por la libertad de educación. Atrapados por los conciertos educativos, los centros de iniciativa privada se ven, continuamente, ante la disyuntiva de rebelarse ante las imposiciones gubernamentales que recortan y ahorman su proyecto educativo o plegarse ante las exigencias de la administración educativa para evitar poner en peligro los conciertos educativos.

Es una situación en la que cualquiera de las dos posiciones resulta perjudicial para la libertad de los centros que repercute, de modo inmediato, en la libertad de los padres. Hasta el momento, han sido puramente testimoniales las protestas de algún centro concertado ante la imposición ideológica de Educación para la Ciudadanía. La inspección educativa se ha ocupado de recordar a los centros la obligatoriedad de impartir dichas asignaturas. Y así, los mismos centros que alentaron a los padres a movilizarse y objetar contra la asignatura, han acabado por ordenar la vuelta a clase haciendo la vida imposible al puñado de padres objetores que han mantenido firmemente su postura.

Ante la inminente incorporación al currículo de la educación sexual obligatoria, impartida por personal ajeno a los centros, parece que se va a optar por la misma estrategia de sumisión en pro del mantenimiento de los necesarios conciertos económicos. La supervivencia económica es el objetivo prioritario y el gobierno lo sabe. Por eso impone un pacto que recorta más, si cabe, el margen de libertad de padres y centros. Es un harakiri lento pero inevitable si la educación concertada no cambia de estrategia.

¿Y qué pueden hacer los centros?

  • Reflexionar y evaluar el coste en términos de libertad que les está suponiendo la estrategia de la supervivencia a toda costa. Porque esta presión no va a acabar aquí.
  • Tomar conciencia de que este gobierno no respeta y no va a respetar la libertad de educación por más que prometa contraprestaciones que ni siquiera están escritas.
  • Percibir el mensaje de conformismo y sumisión ante las leyes injustas que están transmitiendo a sus propios alumnos, padres y a la sociedad en general.
  • Advertir que su falta de oposición a leyes que promueven el adoctrinamiento más sectario supone una renuncia a la defensa del Bien Común.
  • Cuestionarse si la supervivencia empresarial justifica atender cualquier imposición administrativa por totalitaria que resulte.
  • Plantearse la posibilidad de plantar cara al gobierno y mantener firmes los principios que inspiraron la creación de sus centros.
  • Estar dispuestos a ofrecer a los padres de este país una enseñanza libre, acorde con principios y valores independientes de los que el gobierno de turno pretenda imponer.

Los padres queremos libertad de enseñanza. Para todos. Y estamos dispuestos a respaldar una contestación de la enseñanza concertada porque, al fin y al cabo, los conciertos los financiamos nosotros por medio de nuestros impuestos. Pero los centros deben mover ficha. Levantarse de la mesa y ser fieles a la libertad que inspira sus idearios. Porque detrás estaremos los padres reclamando que nuestros impuestos financien la educación libre que muchos exigimos.

El Papa reza en Fátima por la humanidad que sufre

Por SIC el 13 de Mayo de 2010

Ayer, memoria de Nuestra Señora de Fátima, décimo aniversario de la beatificación de los pastorcillos Jacinta y Francisco, el Papa celebró la Eucaristía en la explanada del Santuario de Fátima ante medio millón de personas, según ha difundido el VIS.

En su homilía, el Santo Padre afirmó que había venido como peregrino a Fátima “para regocijarse de la presencia de María y de su protección maternal; (…) para rezar con María y con muchos peregrinos por nuestra humanidad afligida por la miseria y el sufrimiento; (…) para confiar a la materna protección de María, a los sacerdotes, consagrados y consagradas, misioneros y a todas las personas de bien”.

Refiriéndose a las “confidencias místicas de los pastorcillos”, Benedicto XVI señaló que “alguno podría sentir un poco de envidia porque “vieron” o hay quien se resigna decepcionado por no haber tenido la misma suerte, pero insiste en querer ver”.

“Las Escrituras -continuó- nos invitan a creer. (…) Dios puede llegar a nosotros, ofreciéndose a nuestra visión interior. Es más, aquella Luz interior de los pastores, que proviene del futuro de Dios es la misma que se manifestó en la plenitud de los tiempos y ha venido para todos: el Hijo de Dios hecho hombre. (…) Por eso, nuestra esperanza tiene un fundamento real: (…) Jesús de Nazaret”.

El Papa hizo hincapié en que “la fe en Dios abre al ser humano el horizonte de una esperanza cierta que no defrauda, indica una base sólida sobre la que poder asentar, sin temor, la propia vida; requiere el abandono, lleno de confianza, en las manos del Amor que sostiene el mundo”.

Tras poner de relieve que los pastorcillos “hicieron de su vida una ofrenda a Dios, que compartieron con los demás por amor a El”, el Santo Padre señaló que “se engañaría quien pensase que la misión profética de Fátima se ha terminado. (…) El hombre ha podido desencadenar un ciclo de muerte y terror, pero no logra interrumpirlo… En la Sagrada Escritura aparece con frecuencia que Dios está buscando justos para salvar la ciudad de los hombres y lo mismo hace aquí, en Fátima, cuando la Virgen pregunta: “¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera enviaros, como acto de reparación por los pecados con los que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?”.
“Con la familia humana dispuesta a sacrificar sus vínculos más sagrados en el altar de mezquinos egoísmos de nación, raza, ideología, grupo, individuo, bajó del cielo nuestra Madre bendita y se ofreció para poner en el corazón de los que se le confían el Amor de Dios que arde en el suyo”.
Benedicto XVI concluyó manifestando el deseo de que “en estos siete años que nos separan del centenario de las Apariciones se acelere el triunfo preanunciado del Inmaculado Corazón de María para gloria de la Santísima Trinidad”.

Al final de la misa, el Papa se dirigió a los enfermos presentes y a cuantos le seguían por la radio y la televisión.

En la pasión de Cristo, dijo el Santo Padre, “el sufrimiento humano se ha convertido en un sufrimiento compartido”. Con esta esperanza “se pueden superar las sensaciones de inutilidad del sufrimiento que consume a la persona en su interior y la hace sentirse una carga para los demás cuando, en realidad, el sufrimiento vivido con Jesús sirve para la salvación de los hermanos”.

“El divino Maestro, en vez de explicar las razones del sufrimiento, ha preferido llamar a cada uno a seguirle, diciendo: “Toma tu cruz y sígueme”. Ven conmigo. Participa, con tu sufrimiento, en esta obra de salvación del mundo, que se realiza mediante mi sufrimiento en la Cruz. En la medida en que abrazas tu cruz, uniéndote espiritualmente a mi Cruz, se revelará a tus ojos el significado salvífico del sufrimiento. Encontrarás la paz interior e incluso la alegría espiritual en el sufrimiento”.

El Santo Padre pidió a los enfermos que acogieran esta llamada de Jesús y le confiaran “todas las adversidades y penas para que sean -de acuerdo con su designio- medio de redención para el mundo entero. Seréis redentores en el Redentor, como sois hijos en el Hijo. Junto a la Cruz … se halla la Madre de Jesús, nuestra Madre”.

Antes de despedirse, Benedicto XVI saludó a la multitud de peregrinos en varios idiomas.

El Papa visitó a continuación las tumbas de los pastorcillos, que se encuentran dentro de la Basílica del Santuario de Fátima y desde allí se dirigió a la Casa “Nossa Senhora do Carmo” para el almuerzo con los obispos de Portugal y con su séquito.

Reivindicar la defensa de la vida y de la familia

Benedicto XVI anima en Fátima a reivindicar la defensa de la vida y de la familia

Por SIC el 13 de Mayo de 2010

El Santo Padre Benedicto XVI, en su encuentro ayer tarde en Fátima con las organizaciones de la pastoral social de Portugal ha advertido, según ha difundido Radio Vaticano, sobre la presión de la cultura dominante que al avalar la ley del más fuerte y el lucro fácil influye en el modo de pensar vaciando de significado la caridad cristiana. De ahí su llamamiento a una clara definición de la identidad de las organizaciones en la inspiración de sus objetivos, sus métodos y la elección de sus recursos manteniéndose independientes de políticas e ideologías alejadas del mensaje social de la Iglesia
Ante cientos de representantes de las mayores organizaciones de asistencia social a nivel nacional, católicas y no, congregados en la Iglesia de la Santísima Trinidad en Fátima, el Papa ha recordado, en la figura del Buen Samaritano, las enseñanzas de Jesús que no se limitan a proclamar la ayuda fraterna sino que se acerca Él mismo con su amor incondicional a todo hombre, un amor ofrecido gratuita y generosamente, mediante la justicia y la caridad.
“El actual escenario de la historia es de crisis socioeconómica, cultural y espiritual, y pone de manifiesto la conveniencia de un discernimiento orientado por la propuesta creativa del mensaje social de la Iglesia. El estudio de su Doctrina Social, que asume la caridad como principio y fuerza principal, permitirá trazar un proceso de desarrollo humano integral que implique la profundidad del corazón y alcance una mayor humanización de la sociedad. No se trata de un mero conocimiento intelectual, sino de una sabiduría que dé sabor y condimento, que ofrezca creatividad a las vías teóricas y prácticas para afrontar una crisis tan amplia y compleja”.
Benedicto XVI al referirse a la labor cotidiana de estas instituciones en favor de los más necesitados ha recordado que si bien están “conscientes de que como iglesia no pueden brindar soluciones prácticas a cada problema concreto y aunque están desprovistos de todo poder”, hay una determinación a servir al bien común. En este contexto, el Papa ha destacado que “en su dimensión social y política, esta diaconía de la caridad es propia de los fieles laicos, llamados a promover orgánicamente el bien común, la justicia y a configurar rectamente la vida social”.
“Con frecuencia, sin embargo, no es fácil lograr una síntesis satisfactoria entre la vida espiritual y la actividad apostólica. La presión ejercida por la cultura dominante, que presenta insistentemente un estilo de vida basado en la ley del más fuerte, en el lucro fácil y seductor, acaba por influir en nuestro modo de pensar, en nuestros proyectos y en el horizonte de nuestro servicio, con el riesgo de vaciarlos de aquella motivación de fe y esperanza cristiana que los había suscitado”.
El Santo Padre ha agregado que “las numerosas e insistentes peticiones de ayuda y atención que nos presentan los pobres y marginados de la sociedad nos impulsan a buscar soluciones que respondan a la lógica de la eficacia, del resultado visible y de la publicidad”. Sin embargo, el Papa ha reiterado que es absolutamente necesaria la síntesis entre la vida espiritual y la actividad apostólica para poder servir a Cristo “en este mundo dividido que impone a todos una profunda y genuina unidad de corazón, de espíritu y de acción” especialmente de las instituciones católicas al servicio del bien común.
“Es preciso que esté clara su orientación, para que tengan una identidad bien definida: en la inspiración de sus objetivos, en la elección de sus recursos humanos, en los métodos de actuación, en la calidad de sus servicios, en la gestión seria y eficaz de los medios. Además de la identidad y unido a ella, un elemento fundamental de la actividad caritativa cristiana es su autonomía e independencia de la política y de las ideologías si bien en colaboración con los organismos del Estado para alcanzar fines comunes”.
Benedicto XVI ha insistido en la necesidad de que las actividades asistenciales, educativas o caritativas se completen con proyectos que promuevan al ser humano para poner en acto el compromiso urgente de los cristianos en la defensa de los derechos humanos, preocupados por la totalidad de la persona humana en sus diversas dimensiones.
Al concluir, el Papa ha expresado su reconocimiento a todas las iniciativas sociales y pastorales que tratan de luchar contra los mecanismos socio-económicos y culturales que favorecen el aborto; y también a las que fomentan la defensa de la vida, así como la reconciliación y atención a las personas heridas por el drama del aborto. “Las iniciativas que tienden a salvaguardar los valores esenciales y primarios de la vida, desde su concepción, y de la familia, fundada en el matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer, ayudan a responder a algunos de los desafíos más insidiosos y peligrosos que hoy se presentan al bien común. Dichas iniciativas, junto a otras muchas formas de compromiso, son elementos esenciales para la construcción de la civilización del amor”.

Texto completo del discurso de Benedicto XVI a las organizaciones de acción social y caritativa de Portugal

Queridísimos hermanos y amigos

Habéis oído que Jesús dijo: “Anda, haz tu lo mismo” (Lc 10,37). Él nos invita a hacer nuestro el estilo del buen samaritano, cuyo ejemplo se acaba de proclamar, que se acerca a las situaciones en las que falta la ayuda fraterna. Y, ¿cuál es este estilo? “Es un «corazón que ve». Este corazón ve dónde se necesita amor y actúa en consecuencia” (Enc. Deus caritas est, 31). Así hizo el buen samaritano. Jesús no se limita a exhortar; como enseñan los Santos Padres, Él mismo es el Buen Samaritano, que se acerca a todo hombre y “cura sus heridas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza” (Prefacio común, VIII) y lo lleva a la posada, que es la Iglesia, donde hace que lo cuiden, confiándolo a sus ministros y pagando personalmente de antemano lo necesario para su curación. “Anda, haz tu lo mismo”. El amor incondicional de Jesús que nos ha curado, deberá ahora, si queremos vivir con un corazón de buen samaritano, transformarse en un amor ofrecido gratuita y generosamente, mediante la justicia y la caridad.

Me complace encontrarme con vosotros en este lugar bendito, que Dios se eligió para recordar, por medio de Nuestra Señora, sus designios de amor misericordioso a la humanidad. Saludo con gran afecto a todos los aquí presentes, así como a las instituciones de las que forman parte, en la variedad de rostros unidos para profundizar en las cuestiones sociales y, sobre todo, en la práctica de la compasión hacia los pobres, los enfermos, los encarcelados, los que viven solos o abandonados, los discapacitados, los niños y ancianos, los emigrantes, los desempleados y quienes sufren necesidades que perturban su dignidad de personas libres. Gracias, Monseñor Carlos Azevedo, por el gesto de comunión y fidelidad a la Iglesia y al Papa, que ha querido ofrecerme, tanto en nombre de esta asamblea de la caridad, como de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que preside, y que no cesa de animar esta gran siembra de buenas obras en todo Portugal. Conscientes de que, como Iglesia, no podemos brindar soluciones prácticas a cada problema concreto y, aunque desprovistos de todo tipo de poder, determinados a servir el bien común, estad dispuestos a ayudar y ofrecer los medios de salvación a todos.

Queridos hermanos y hermanas que trabajáis en el vasto mundo de la caridad, Cristo “nos revela que «Dios es amor» (1 Jn 4,8) y al mismo tiempo nos enseña que la ley fundamental de la perfección humana, y por ello de la transformación del mundo, es el mandamiento nuevo del amor. Así pues, a los que creen en la caridad divina, les da la certeza de que el camino del amor está abierto a todos los hombres” (Gaudium et spes, 38). El actual escenario de la historia es de crisis socioeconómica, cultural y espiritual, y pone de manifiesto la conveniencia de un discernimiento orientado por la propuesta creativa del mensaje social de la Iglesia. El estudio de su Doctrina Social, que asume la caridad como principio y fuerza principal, permitirá trazar un proceso de desarrollo humano integral que implique la profundidad del corazón y alcance una mayor humanización de la sociedad (cf. Enc. Caritas in veritate, 20). No se trata de un mero conocimiento intelectual, sino de una sabiduría que dé sabor y condimento, que ofrezca creatividad a las vías teóricas y prácticas para afrontar una crisis tan amplia y compleja. Que las instituciones de la Iglesia, junto con todas las organizaciones no eclesiales, mejoren la capacidad de conocimiento y orientación para una nueva y grandiosa dinámica, que lleve a “esa «civilización del amor», de la cual Dios ha puesto la semilla en cada pueblo y en cada cultura” (ibíd., 33).
En su dimensión social y política, esta diaconía de la caridad es propia de los fieles laicos, llamados a promover orgánicamente el bien común, la justicia y a configurar rectamente la vida social (cf. Enc. Deus caritas est, 29). Una de las conclusiones pastorales de vuestras recientes reflexiones, es la de formar una nueva generación de dirigentes servidores. Atraer nuevos agentes laicos a este ámbito pastoral, merecerá ciertamente una especial solicitud por parte de los Pastores, atentos al porvenir. Quien aprende de Dios Amor será inevitablemente una persona para los demás. En efecto, “el amor de Dios se manifiesta en la responsabilidad por el otro” (Enc. Spe salvi, 28). Unidos a Cristo en su consagración al Padre, participamos de su compasión por las muchedumbres que reclaman justicia y solidaridad y, como el buen samaritano de la parábola, nos comprometemos a ofrecer respuestas concretas y generosas.
Con frecuencia, sin embargo, no es fácil lograr una síntesis satisfactoria entre la vida espiritual y la actividad apostólica. La presión ejercida por la cultura dominante, que presenta insistentemente un estilo de vida basado en la ley del más fuerte, en el lucro fácil y seductor, acaba por influir en nuestro modo de pensar, en nuestros proyectos y en el horizonte de nuestro servicio, con el riesgo de vaciarlos de aquella motivación de fe y esperanza cristiana que los había suscitado. Las numerosas e insistentes peticiones de ayuda y atención que nos presentan los pobres y marginados de la sociedad nos impulsan a buscar soluciones que respondan a la lógica de la eficacia, del resultado visible y de la publicidad. Queridos hermanos, la mencionada síntesis, sin embargo, es absolutamente necesaria para poder servir a Cristo en la humanidad que os espera. En este mundo dividido, se impone a todos una profunda y genuina unidad de corazón, de espíritu y de acción.

Entre tantas instituciones sociales al servicio del bien común, cercanas a las poblaciones necesitadas, se hallan las de la Iglesia católica. Es preciso que esté clara su orientación, para que tengan una identidad bien definida: en la inspiración de sus objetivos, en la elección de sus recursos humanos, en los métodos de actuación, en la calidad de sus servicios, en la gestión seria y eficaz de los medios. La identidad nítida de las instituciones es un servicio real, con grandes ventajas para los que se benefician de ellas. Además de la identidad y unido a ella, un elemento fundamental de la actividad caritativa cristiana es su autonomía e independencia de la política y de las ideologías (cf. Enc. Deus caritas est, 31 b), si bien en colaboración con los organismos del Estado para alcanzar fines comunes.
Vuestras actividades asistenciales, educativas o caritativas han de completarse con proyectos de libertad que promuevan al ser humano, buscando la fraternidad universal. Aquí se sitúa el compromiso urgente de los cristianos en la defensa de los derechos humanos, preocupados por la totalidad de la persona humana en sus diversas dimensiones. Expreso mi profundo reconocimiento a todas las iniciativas sociales y pastorales que tratan de luchar contra los mecanismos socio-económicos y culturales que favorecen el aborto; y también a las que fomentan la defensa de la vida, así como la reconciliación y atención a las personas heridas por el drama del aborto. Las iniciativas que tienden a salvaguardar los valores esenciales y primarios de la vida, desde su concepción, y de la familia, fundada en el matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer, ayudan a responder a algunos de los desafíos más insidiosos y peligrosos que hoy se presentan al bien común. Dichas iniciativas, junto a otras muchas formas de compromiso, son elementos esenciales para la construcción de la civilización del amor.

Todo esto está muy en sintonía con el mensaje de Nuestra Señora, que resuena en este lugar: la penitencia, la oración, el perdón en aras de la conversión de los corazones. Éste es el camino para edificar dicha civilización del amor, cuyas semillas puso Dios en el corazón de cada hombre y que la fe en Cristo salvador hace germinar.

Identidad cristiana en la sociedad postmoderna

Comunicar la identidad cristiana en la sociedad postmoderna

Una conferencia de la teóloga laica alemana Jutta Burggraf

ROMA, martes 27 de abril de 2010 (ZENIT.org) Se está realizando en la Pontificia Universidad de la Santa Croce en Roma el congreso Church and communications. Identity and dialogue (“Iglesia y comunicación, identidad y diálogo”, n.d.r.), que finaliza mañana miércoles.

Dentro de densas e interesantes reflexiones sobre estrategias de comunicación, la presencia de la Iglesia en los medios, los actuales temas de controversia como la pedofilia, entre muchos otros, una de las ponentes, bastante aplaudida por los participantes, quiso enfatizar un elemento fundamental en el proceso de dar a conocer el Evangelio: sólo se puede comunicar a Cristo en primera persona.

Almas en búsqueda

Jutta Burggraf, laica, doctora en Psicopedagogía y en Sagrada Teología y profesora de la Universidad de Navarra, señaló cómo en el mundo actual “parece que cualquier cosa es más creíble que una verdad cristiana”.

“No se busca lo verdadero, sino lo apetecible, lo que me gusta y me va bien: un poco de Buda, un poco de Shiva, un poco de Jesús de Nazaret”, señaló.

Describió al hombre como un gitano: “No tiene hogar: quizá tiene una casa para el cuerpo, pero no para el alma. Hay falta de orientación, inseguridad, y también mucha soledad”.

“Así, no es de extrañar que se quiera alcanzar la felicidad en el placer inmediato, o quizá en el aplauso”, aseguró la filósofa. “Si alguien no es amado, quiere ser al menos alabado”.

Una época en la que “tenemos medios cada vez más perfectos, pero los fines están completamente perturbados”. El hombre expresa así una “sed de interioridad”, que puede manifestarse “tanto en la literatura como en el arte, en la música y también en el cine”.

En medio de esta búsqueda, pocos piensan en el cristianismo como una opción, debido a que tiene fama “de no ser nada más que una rígida institución burocrática, con preceptos y castigos”.

No obstante, señaló la profesora Burggraf, hay también quienes huyen del cristianismo por motivos opuestos: “la predicación cristiana les parece demasiado superficial, muy light, sin fundamento y sin exigencias rigurosas”.

“Quieren que alguien les diga con absoluta certeza cuál es el camino hacia la salvación, y que otro piense y decida por ellos: ahí tenemos el gran mercado de las sectas”, aseguró la docente.

Evangelizar en el siglo XX

Estamos en la era llamada postmodernismo. Jutta Burggraf la definió como “una época que viene “después” del modernismo y “antes” de una nueva era que todavía no conocemos”. Una serie de novedades que “reclaman un nuevo modo de hablar y de actuar”.

Por ello, dijo esta teóloga, no puede mirarse el pasado con nostalgia “sino que ha de adoptar una actitud positiva ante el momento histórico concreto: debería estar a la altura de los nuevos acontecimientos, que marcan sus alegrías y preocupaciones, y todo su estilo de vida”.

Saber percibir los acontecimientos de otra forma que las generaciones anteriores. “Un buen teólogo lee tanto la Biblia como el periódico”, aseguró Jutta.

La docente también se refirió al lenguaje no verbal en el proceso de comunicar el Evangelio “transmitimos sólo una pequeña parte de la información de modo consciente, y todo lo demás de modo inconsciente: a través de la mirada y la expresión del rostro, a través de las manos y los gestos, de la voz y todo el lenguaje corporal”.

Jutta subrayó que sólo se puede anunciar a Dios si el hombre tiene dentro de sí una sólida identidad cristiana: “quizá nuestro lenguaje parece, a veces, tan incoloro, porque no estamos todavía suficientemente convencidos de la hermosura de la fe y del gran tesoro que tenemos, y nos dejamos fácilmente aplastar por el ambiente”.

“Un cristiano no tiene que ser perfecto, pero sí auténtico”, aseguró Butta. “Los otros notan si una persona está convencida del contenido de su discurso, o no”.

La sociedad postmoderna rechaza los “grandes relatos” y también a los “portadores de la suma verdad”, ya que hoy, está más claro que nunca “que nadie puede saberlo todo”.

Por ello la pastoral debe ser “desde abajo”, no “desde arriba”, tampoco “desde la cátedra, que quiere instruir a los pobres ignorantes”, señaló la teóloga.

Quien habla de Cristo debe estar convencido que “No es una doctrina que poseemos, sino una Persona por la que nos dejamos poseer. Es un proceso sin fin, una conquista sucesiva”.

Hablar de la fe es mostrar “el gran amor de Dios hacia nosotros, la vida apasionante de Cristo, la actuación misteriosa del Espíritu en nuestra mente y en nuestro corazón”.

Por ello, es necesario “huir de lo que hacen los que quieren quitar fuerza al cristianismo: reducen la fe a la moral, y la moral al sexto mandamiento”.

Dijo la docente que creer en Dios significa “caminar con Cristo –en medio de todas las luchas que tengamos– hacia la casa del Padre”.

Al anunciar a Cristo “de poco sirven los esfuerzos, y menos aún los sermones”. Lo más importante es la fe “un don de Dios”.

“Podemos invitar a los otros a pedirla, junto con nosotros, humildemente de lo alto”, concluyó la docente.

Por Carmen Elena Villa

Curso Fútbol y vida cristiana

Curso Fútbol y vida cristiana, previo a Sudáfrica 2010

LIMA, 14 May. 10 / 02:45 am (ACI)

El sistema educativo virtual católico Cirilus.net anunció el curso » Fútbol y vida cristiana» que se realizará previo al Mundial Sudáfrica 2010 y como medio para vivir la copa del mundo «desde una perspectiva cristiana».

Según señalan los organizadores, el curso permitirá «a los cristianos seguidores del fútbol entender cómo se puede educar a la juventud en valores cristianos desde este deporte y también, a partir del mismo, generar circunstancias pastoralmente fecundas».

Por ello, el curso se dividirá en cuatro unidades: El fútbol en la sociedad actual; Iglesia y fútbol; Iniciativa de la Iglesia en el fútbol; y Pastoral del deporte; y contará con «un foro de debate sobre los partidos hasta la clausura del mundial, entre otras novedades que se incluirán a lo largo del curso.»

Asimismo, el curso que se iniciará el jueves 27 de mayo, ha sido desarrollado por el ex jugador brasileño nacionalizado costaricense y ex director técnico, Alexandre Borges Guimarães, quien llevó a la selección nacional de Costa Rica al mundial Corea/Japón 2002 y Alemania 2006.

Más información: http://www.cirilus.net/web/content/view/287/88/

Susan Boyle cantaría para Benedicto XVI en Escocia

Susan Boyle cantaría para Benedicto XVI en Escocia, dice Cardenal O’Brien


EDIMBURGO, 13 May. 10 / 09:05 pm (ACI)

En entrevista concedida a ACI Prensa, el Arzobispo de Edimburgo y Primado de Escocia, Cardenal Keith O’Brien, dio a conocer los preparativos para la próxima visita del Papa Benedicto XVI a este país, programa para septiembre de este año. El Purpurado comentó que la conocida cantante Susan Boyle podría cantar para el Santo Padre durante su estadía en el Reino Unido.

El Cardenal indicó que la cantante católica que se hiciera conocida por el programa televisivo Britain’s got talent (Gran Bretaña tiene talento) «estuvo conmigo en mi casa el lunes (10 de mayo), representando a un grupo de oración del Padre Pío en Las Vegas, Estados Unidos». Seguidamente comentó que «se espera que Susan cante en el Bellahouston Park cuando el Papa esté allí. Curiosamente cantó el Ave María luego de que rezamos el Rosario aquí en la capilla de mi casa».

El Primado también explicó que para la visita papal se está preparando un folleto, en colaboración con los obispos de Inglaterra y Gales, del cual se van a imprimir «unos 500 mil ejemplares en el que se recuerdan algunos puntos fundamentales de nuestra fe junto con las razones por las que el Papa visita el país y el programa de la peregrinación».

Luego de explicar que son muchos los jóvenes voluntarios que están dedicados a la preparación de esta visita, el Cardenal indicó que estará presente en la Beatificación del Cardenal John Henry Newman.

«Luego de la recepción oficial por parte de Su Majestad la Reina y del Gobierno en el Palacio de Holyroodhouse, Edimburgo, el Papa vendrá a mi casa para almorzar y descansar junto a su séquito, antes de viajar a Glasgow para la Misa en Bellahouston Park. Seguidamente el Santo Padre volará a Londres», explicó a ACI Prensa.

«La misión profética de Fátima» no se ha terminado

Benedicto XVI afirma que «la misión profética de Fátima» no se ha terminado

Viernes, 14 de Mayo de 2010 01:00

El Papa celebró la Eucaristía en la explanada del Santuario de Fátima ante medio millón de personas. Señaló que «se engañaría quien pensase que la misión profética de Fátima se ha terminado. El hombre ha podido desencadenar un ciclo de muerte y terror, pero no logra interrumpirlo». Benedicto XVI hizo hincapié en que «la fe en Dios abre al ser humano el horizonte de una esperanza cierta que no defrauda, indica una base sólida sobre la que poder asentar, sin temor, la propia vida; requiere el abandono, lleno de confianza, en las manos del Amor que sostiene el mundo».

Tras poner de relieve que los pastorcillos «hicieron de su vida una ofrenda a Dios, que compartieron con los demás por amor a El», recordó que en la Sagrada Escritura aparece con frecuencia que Dios está buscando justos para salvar la ciudad de los hombres y lo mismo hace aquí, en Fátima, cuando la Virgen pregunta: «¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera enviaros, como acto de reparación por los pecados con los que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?».

España, no ayuda a las familias

SÓLO ES SUPERADO POR PORTUGAL Y POLONIA

Zapatero convierte a España en uno de los países europeos que menos ayudan a la familia


España vuelve a liderar junto a Portugal y Polonia la política de inacción ante la ayuda a la familia en el entorno de la Unión Europea.

Actualizado 13 mayo 2010

ReL

El abandono de la familia española por parte de la administración está provocando el agravamiento de sus indicadores: España está inmersa en un invierno demográfico sin precedentes, con un déficit de natalidad muy preocupante y una explosión del número de abortos, con cada vez menos matrimonios pero cada vez más rupturas así como con una insuficiente conciliación de la vida laboral y familiar.

Un panorama desolador
El Instituto de Política Familiar (IPF) ha presentado el Informe sobre la “Evolución de la Familia en España 2010” (el estudio completo se encuentra en www.ipfe.org/es/).

Como conclusión principal, España ocupa el antepenúltimo lugar (puesto 25) de los países de la UE27 con respecto a las ayudas y protección a la familia. Para dicha clasificación se ha usado 10 indicadores básicos tales como: organismo dedicado a la familia, porcentaje del PIB destinado a la familia, universalidad de las ayudas, permisos de nacimiento, ayudas por nacimiento así como para cuidado de los hijos, etc.

La clasificación de los países de la UE27 es la siguiente:
1. Luxemburgo
2. Dinamarca
3. Austria
4. Alemania
5. Irlanda
6. Bélgica
7. Suecia
8. Finlandia
9. Francia
10. Reino Unido
11. Holanda
12. Hungría
13. Eslovaquia
14. Eslovenia
15. Bulgaria
16. Chipre
17. Rumanía
18. Italia
19. Letonia
20. República Checa
21. Estonia
22. Grecia
23. Malta
24. Lituania
25. España
26. Portugal
27. Polonia

No hay voluntad de ayudar a la familia
«Esta clasificación demuestra,  -señala Hertfelder, presidente de la IPF-, que en España no solo hay un compromiso con la familia sino que no hay voluntad política de ayudarla y protegerla. Y el puesto que ocupa España es la consecuencia de ello».

«El anuncio realizado por el presidente de Gobierno de eliminar el cheque Bebé de 2.500€ no solo es otro botón de muestra del abandono de la familia del Ejecutivo sino que colocará a España en el último lugar de la clasificación de los países de la UE27», manifiesta la nota de IPF.

Los derechos de la familia no están garantizados
«Este abandono en las distintas áreas que afectan a la familia- no solo el económico- es de tal envergadura que podemos afirmar que al día de hoy los derechos de la familia no están garantizados, en especial, los derechos de los padres a tener el número de hijos que deseen, el derecho de los padres e hijos a una estabilidad conyugal y familiar, el derecho a una conciliación de la vida laboral y familiar así como el derecho de los padre a la libre elección en la educación de sus hijos».

Se constata así mismo, concluye Hertfelder, una relación directa entre el agravamiento de la problemática de la familia la escasa ayuda y protección a la misma.