Viernes Santo: Morir gritando

Mirándote , Jesús, gritando muerte
En tí vemos a Abba vulnerado
Secreto del Amor crucificado
Expirando Espíritu más fuerte

Ninguno de los cuatro evangelistas carga las tintas en el sufrimiento físico de Jesús, al revés que la película de Mel Gibson. La narración evangélica no es una reconstrucción histórica de lo que ocurrió (que ciertamente conllevó esos aspectos torturadores), sino una interpretación de fe pascual.

Pletórica de significados, lo transmite la narración de Marcos, breve y concisa. Destacan los dos gritos de Jesús al agonizar y expirar.

Grita como fuera de sí. Un grito de queja y un grito de victoria.

Un primer grito que protesta: “¿hasta cuándo, hasta cuándo? ¿por qué, Abba, por qué? ¿por qué a mí? ¿por qué de este modo? Es el grito de Job… Es nuestro grito, cuando creemos en Dios, no porque resuelva el mal, sino a pesar de que se calla y no lo resuelve como quisiéramos… Es un grito de queja, fuera de sí ante lo insoportable del silencio de Abba.

Y, al final, otro grito de expiración, el de quien muere “expulsando el último aliento”, “expeliendo (en griego “eksepneusen”) su espíritu, su “pneuma”, entregando su espíritu a Abba y entregándonos su Espíritu.

Si el primer grito era el desesperado “¿hasta cuándo, por qué?, el segundo grito es el que clama: “¡Por fin! ¡Al fin!”. Por fin se llega a un fin que es un comienzo. Aunque al crucificado se le quede todo por hacer en esta vida, su vida y misión sin terminar, sin embargo “todo está consumado y realizado”, no hay que añorar pasados ni soñar futuros. Es el “hoy” del Presente de la Vida. Es la entrada en la otra cara del presente: ya no hay engañó de muerte y vida, sino vida verdadera resucitada. Muerte, resurrección y ascensión son todo uno en el Pentecostés del triunfo del Espíritu.

Muere gritando un grito de victoria, porque morir es salir fuera de sí para extenderse a todo, es salir de sí para entrar definitivamente en el misterio de la Vida. Morir es resucitar: no como re-vivir, sino como vivir plenamente y de veras en la vida de la Vida.

¡Qué bien lo plasmó en su poema testamentario el cura periodista y poeta Martín Descalzo!:

Y entonces vio la luz.
La luz que entraba
por todas las ventanas de su vida.
Vio que el dolor precipitó la huida
y entendió que la muerte ya no estaba.

Morir sólo es morir. Morir se acaba.
Morir es una hoguera fugitiva.
Es cruzar una puerta a la deriva
y encontrar lo que tanto se buscaba.

SOY CURA

Por pura gracia. Sin haberlo merecido y sin que mi proyecto vital me haga mejor que los demás o me dé derecho a privilegios. Soy cura. Por pura liberalidad de quien me ama desde siempre y me ha encomendado servir a mis hermanos. Sólo servir. Dios me abre cada día los ojos para mirar con su mirada la realidad y me despierta el oído para escuchar su susurro en el corazón de la ciudad. Allí, entre los que caminan junto a mí en medio de penumbras y búsquedas, quisiera contar a todos su bondad y su ternura.

Soy cura. Y así me siento hasta en el último poro de mi piel. Así me experimento en mis entrañas. Y sé que cuanto soy, en sus luces y en sus sombras, es puro don de Dios que me tejió en el seno de mi madre y desde ese instante pronunció mi nombre. No he dejado de experimentar cada día su ternura, no me ha faltado nunca su presencia protectora, no he vivido sin su aliento.

Soy cura. Y no me entiendo sin serlo. Identificado con Jesús, el Cristo, busco – también yo – pasar por la vida haciendo el bien en el noble oficio de sanar y liberar, levantar y sostener, alentar y amar. Sin pedir nada a cambio. Es largo el camino y angosto el sendero. En ocasiones, cuando todo está oscuro, me invaden la angustia y el miedo. Me golpea la tentación de abandonar. Es entonces cuando la mano de mi Dios me rescata y en la debilidad su fuerza me hace fuerte.

Soy cura. Y cada día parto el pan de la Palabra y el pan de la Eucaristía con mis hermanos. Y la memoria del Resucitado renueva la salvación de Dios en nuestro mundo en un pacto definitivo y liberador. Comprometida y subversiva Eucaristía. En ella Dios nos hace más hijos, más hermanos, más servidores. En ella, comprendemos mejor que no hay amor más grande que dar la vida por aquellos a los que amamos.

Soy cura. En la Iglesia y para los jóvenes. No podría serlo de otra manera. La comunidad de los seguidores de Jesús es mi patria, mi casa, mi madre. En ella nací a la vida y en ella recibí la fuerza y la luz del Espíritu. En ella creo, vivo y comparto mi fe. En ella soy signo de perdón y de misericordia. Con ella me siento en profunda comunión y la amo con todas mis fuerzas. A ella sirvo y en su nombre soy enviado a mis hermanos – especialmente a los jóvenes más pobres y excluidos – por la fuerza del carisma salesiano, don precioso del Espíritu al pueblo santo de Dios.

Soy cura y vivo agradecido al Señor de la vida. Entre balbuceos, esperanzas y desvelos, cada día elevo una plegaria rogando a Dios que me haga según su corazón. Pura gracia.

«La amarga Pasión de Cristo», de Ana Catalina Emmerich

Actualizado 19 marzo 2010

Hay libros y libros. Libros que se dan por buenos y que resulta son un fiasco. Libros que son sólo lo que parecen: una portada bien pensada para la multitud ambiente. Libros que pasan desapercibidos y que se venden poco y que seguramente -la historia de la literatura es maestra en estos menesteres- serán los que luego cuenten. Libros carcomidos por delirios y libros libres. Libros que brillan como el sol (al menos por fuera) y libros sobre los que se escupe o desprecia. Libros de moda y libros demodé. Libros de exterior y libros de interior. Libros in y libros on. Libros soberbios y libros soberbios. Libros negocio y libros tímidos. Libros que se leen y libros que no sé. Libros para el alma y libros para la decoración. Y así andamos.

La gran literatura está escrita para el alma desde luego. Es de donde procede y es a donde llega, o debería. Pero hay un tipo de libros que digamos están especializados en el alma alma; son los llamados libros espirituales. No confundir con esos otros de autoayuda o saltimbanquis de la new age. Me refiero a tratados ascéticos y apologéticos y dogmáticos, biografías de santos, documentos pontificios, teología de las virtudes o sacramentos, historia de conversiones o la más alta mística, etc. Libros todos que rondan a Dios. Este tipo de libros no son fáciles de encontrar fuera de librerías especializadas o en otras de saldo o libros viejos. Los motivos no vienen al caso, aunque hace falta tener pocas luces para despreciar o ningunear, no sé, la prosa de san Juan de Ávila (no lo ha hecho la Biblioteca Castro) o la de José Luis Martín Descalzo (junto con su poesía); la de Juan de Palafox y Mendoza o la de san Josemaría Escrivá.

Me alegré mucho cuando por ejemplo una editorial tan poco sospechosa como Cátedra publicó el Epistolario de san Jerónimo, en una edición y traducción encomiables. Por eso cuando otra editorial tan sin complejos como es LibrosLibres acaba de sacar a la calle la primera traducción íntegra al español, desde el original alemán, de una de las obras cumbres de la literatura mística universal, tuve a bien telefonear a la editorial y darles las gracias. Es lo mínimo. El libro en cuestión es «Das bittere Leiden unseres Herrn Jesús Christus. Nach den Betrachtungen der Augustinerinen von Dülmen. Aufgeschrieben von Clemens Brentano». Es decir: La amarga Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, según la contempló la religiosa agustina de Dülmen anotada por Clemente Brentano. Dicha religiosa es la ahora beata Ana Catalina Emmerich. Y el libro fue escrito en 1823. Literatura contemplativa que Brentano escribió según la buena monja le contaba, y que Ana le dictaba al dictado de Dios. Y que conste que no es su único texto. Otros no menos importantes son La vida pública de Jesús; Nacimiento e infancia de Jesús; La vida de la Virgen María, de los apóstoles, de los mártires, de los santos; y su propia Autobiografía.

Dos hechos lograron que el libro en cuestión fuera reeditado en todo el mundo. En el mismo año 2004 tuvo lugar la beatificación de Ana Catalina por Juan Pablo II así como el estreno de la película La Pasión de Cristo, de Mel Gibson. La agenda de la Providencia es así. Y claro, el tirón del film fue algo espectacular. Con lo que las editoriales se apresuraron a no perder ni un segundo. En España Planeta lo editó en bolsillo, y luego bajo el sello de Booket. Pero la edición era de muy poco fuste, el papel y la impresión de poca calidad y la traducción -que no recuerdo si era del francés o del inglés-, no hacían honor al libro. Por ello, tener ahora en las manos una edición acorde a su categoría tanto literaria como religiosa es un placer que todo buen lector sabrá apreciar. por

Ha habido pocas obras de este calibre literario y espiritual que me hayan emocionado tanto. Que trate del mismo tema me quedo con La Pasión del Señor, de Luis de la Palma. También me gustaron mucho las Meditaciones sobre la Pasión, de Alfonso María de Ligorio. O el maravilloso Tratado sobre la Pasión de Cristo, del mártir y humanista lord Canciller de Inglaterra santo Tomás Moro. El libro de Ana Catalina Emmerich es como un viaje al pasado, como una atalaya única para acudir a los detalles más humanos y más divinos de lo que realmente pasó con la tortura y muerte de Jesús de Nazaret. Pasión y redención. El libro es una verdadera gracia literaria y de la otra (sobre todo como digo y redigo por esa naturalidad tan sobrenatural, por esa visión tan viva). Es un libro para creyentes y no creyentes, para apasionados de lo mejor, sin estúpidos prejuicios. Es un libro para rezar y para emocionarse, para profundizar en el amor y en la vida de cada uno; para sentir más de cerca esa civilización cristiana sobre la que se asienta una gran parte del mundo y que algunos calaveras incendiarios de la memez quieren hacernos olvidar retirando crucifijos o volviendo a crucificar a Cristo en cualquier circunstancia y ocasión.

La Cruz como único progreso del hombre

Actualizado 2 abril 2010

Jesús, te sigo. Estoy entre la multitud que te insulta y zahiere. ¡Qué impotencia el verte tan herido, tan humillado! Te sigo, Jesús mío. Vas dejando un reguero de sangre a Tu paso. Me empujan, me cuesta seguirte… ¿Por qué quieres sufrir tanto? Estás irreconocible. ¿Es por mí por lo que llevas adelante esa Cruz? ¿Es por todo este gentío que te aborrece? Perdóname Jesús, perdona cada uno de mis pecados. Perdónanos a todos. ¡Cómo cuestan las palabras! ¡Cómo cuesta vivir viendo que vas camino de Tu muerte! No tiene sentido todo esto, no quiero que pase Jesús, no quiero que sufras más por mi culpa. Quisiera ayudarte, pero me da miedo y me escondo entre estos gritos blasfemos. Gritos como piedras, como flechas, como balas, como explosiones. ¡Cómo cuesta estar a la altura de Tu silencio, de Tu mansedumbre, de Tu amor! Estoy aquí Jesús mío, sabes que estoy aquí, detrás de todo este veneno. Me miran de mala manera y el camino -Tu camino- es cada vez más empinado, más arisco, más difícil. Te caes y rebota Tu Cuerpo contra el suelo. ¡Dios! Mi alma se desploma Contigo. No puedo más, no puedo seguir mirando… Soy muy cobarde, de sobra me conoces. Quisiera acercarme a Ti, quisiera… Alguien me pregunta si te conozco, y me escabullo, me callo. Tú te levantas, tú me levantas. Con esa Cruz, con mis pecados. Perdóname Jesús, perdona mi pánico. ¿Por qué te desprecian así? Y yo no soy mejor que nadie, lo sé, pero tanta rabia, tanto odio, ¿de dónde sale? Te rodea un verdadero infierno, mientras el Cielo sangra. Son muchos los hombres que jalonan el camino de Tu Cruz y de la Historia, y muchos son los que siguen escupiéndote y aborreciéndote, pidiendo con aullidos Tu muerte. Muy pocos los que se atreven a salir al paso de Tu dolor con su vida, con su fama, con su corazón desnudo. Te arrastras, tropiezas, te caes, gimes de tanta tortura, de tanto olvido. Una mujer te consuela… Una mujer sencilla, compasiva, enamorada. Lloro, lo reconozco. Cobarde. Lloro de mi propia vergüenza, de mi poca fe, de mi poca hombría. No soy digno de nada. Sé que, en esa Cruz, llevas en vilo mi alma, que zozobra a cada momento, que peca, que duda. Jesús, ¿es el martillo o es mi omisión la que clava esos clavos que hienden tu carne? Veo a tu Madre. Ella me da valor para acercarme, para no huir del todo. Ya te alzan… Ahí estás. Como una diana sobre la que muchos apuntan su frustración y su amargura. Trono de salvación para el mundo. Cima del amor y del perdón. Signo y sentido. Hablas. A Dimas, a María, a Juan, al Padre… Y caigo de rodillas con Tu último suspiro.

¿Donde están las reliquias de la Pasión de Cristo?

Actualizado 2 abril 2010

Me envía esta información Gustavo Otero, que pienso contará con la oportuna documentación. Aunque sobre el tema nada hay, por supuesto, infalible. Le agradezco las interesantes notas históricas que nos permiten, de algún modo, localizar los lugares y objetos relacionados con la Pasión del Señor.

Riqueza y significado de la conservación de las reliquias de la Pasión

Desconocidas y poco veneradas

Para un mundo informado sólo por los ojos de la carne, Semana Santa apenas representa un espacio de “reflexión y purificación de la memoria”.

Alguno más piadoso, quizás, sólo concentre la mirada en la fiesta de la Resurrección, obviando implícitamente los sufrimientos inenarrables de la Pasión y de la Cruz.

La ciencia, por su parte, se empeña en “desmitificar” la tradición y la fe, confundiendo con fraudes y engaños a los fieles poco instruidos con sensacionalismo barato. La prensa corre con gran parte de la responsabilidad al difundir semejantes sandeces y medias verdades. Con el correr del tiempo, es verdad, muchas de las “impresionantes revelaciones” caen en el olvido o el descrédito, pero en el corazón de las personas queda la sensación de desacralización. Un caso típico ha sido el montaje paracientífico y manipulador del Santo Sudario.

¿Cuántos ilusos aún repiten con tono seguro las irresponsables afirmaciones que la prensa se apresuró a divulgar sobre supuestos descubrimientos de fraude en el Santo Sudario de Turín? Evidentemente ninguno de estos personajes conoce los dictámenes de la ciencia profesional que concluyó certificando la autenticidad de la preciosa reliquia. Valga como referencia la conversión de investigadores tras el proceso de estudio y verificación.

Pero como el escándalo vende, aún queda quien asegure que se trata de una invención medieval realizada por medio de complejos procesos holográficos para producir el efecto 3D cuando en el siglo XIX se mirase el negativo y se ampliaran, por ejemplo, la zona de los ojos y se observase sobre ellos monedas romanas del año 30 según la costumbre local.

De todo eso y mucho más deberemos soportar cada Semana Santa, repetidos ad nauseam por todos los medios de comunicación,  esmerados en entrevistar desconocidos expertos en negar todo lo afirmado y en afirmar todo lo negado.

Las preciosas reliquias de la Pasión

Un silencio revelador es el que se hace en torno a todas las reliquias que se conservan de la Pasión. ¿Quien se ha enterado de su existencia o ha recibido la sugestión de visitarlas y venerarlas con piadoso amor?

La cristiandad cuenta con decenas de ellas. Todas son testimonios ciertos de la veracidad histórica de los Evangelios y obligan – forzosamente – a darles aceptación. Cosa aparte es la rebelión a la consecuencia que ello implica, esto es, la suprema virtud y verdad que de ellos emana y la necesidad de seguir a Cristo a riesgo de la condenación eterna.

Examinemos, en tanto, el glorioso panorama que nos ofrece la Santa Iglesia, Maestra infalible de la Verdad y depositaria de tan ricos dones. Aclarando que nuestra fe no está fundamentada en las reliquias de la Pasión, y que de muchas de ellas solo tenemos noticias por una venerable tradición.

Las columnas del Templo de Jerusalén

El magnífico templo que había en Jerusalén cuando murió nuestro divino Redentor fue destruido, y según el sagrado vaticinio pronunciado por sus labios sagrados, no quedó piedra sobre piedra. Constantino el grande hizo trasladar doce columnas de este templo destruido, para que se colocaran delante de la Confesión de San Pedro; hoy en día aún se ven ocho debajo de la magnífica cúpula del Vaticano, dos en el altar de San Mauricio, dentro de la capilla del Santísimo, y otra en la cámara inferior de la capilla de la Pietá, que según la tradición es en la que estuvo apoyado el divino Jesús cuando de edad de doce años disputó con los doctores de la Ley.

Columnas del velo del templo

El velo del templo de Jerusalén, que se rasgó en dos partes al morir nuestro divino Salvador, era sostenido por dos columnas, las cuales hoy día se conservan en el claustro de la basílica de San Juan de Letrán, en Roma.

Mesa de la Cena

La mesa, en la cual el amabilísimo Jesús celebró la última Cena e instituyó el adorable Sacramento del altar, se conserva y venera en la misma basílica de San Juan de la Cruz.

Plato de la Cena

Se conserva uno en la santa iglesia de Génova

Toallas

De las que sirvieron, tanto para lavarse las manos al Salvador como para enjuagar los pies a sus Discípulos, se conserva una parte notable en la citada basílica de San Juan.

Asiento

Del que, en forma de cama, sirvió a nuestro amable Jesús en la última Cena, se conserva una gran parte en la capilla llamada Sancta Sanctorum, en Roma.

Cáliz

El precioso cáliz de que se sirvió nuestro divino Redentor al instituir el augustísimo Sacramento del altar, tiene la imponderable dicha de conservarlo la santa y metropolitana Iglesia de Valencia: todos los años se coloca en el Monumento.

Monedas que recibió Judas

Se conservan tres en la catedral de Génova, y una en la basílica de Santa Cruz de Jerusalén, en Roma

Cenáculo

Ocupado hasta mediados del siglo XX por los musulmanes, este lugar, uno de los más santos en la tierra, puede ser visitado bajo las condiciones impuestas por el gobierno que actualmente rige Tierra Santa. Los cristianos pueden visitarlo y ganar las preciosas indulgencias concedidas por los Romanos Pontífices a cuantos orasen en tan santo sitio.

Huerto de Getsemaní

Tanto la gruta en donde oró nuestro divino Redentor, que se conserva en su estado natural, como algunos de los olivos, que se cree son los mismos que existían en tiempo de la Pasión del Señor, están bajo la custodia de los ejemplares hijos del patriarca de Asís, en Jerusalén.

Piedra del torrente del Cedrón

Habiendo prendido al Señor, y llevándolo a la casa de Anás, al pasar por el torrente de Cederrón, la tradición dice que tiraron al Señor al fondo del torrente, dejando impresas las huellas de sus pies, rodillas, manos y cabeza sobre la durísima piedra que aún hoy se muestra a los peregrinos.

Cuerdas con que fue atado el Señor

Un pedazo importante se conserva en España, en la basílica del Escorial, y otro en Italia, en la catedral de Anaghi.

Casa de Anás

En el lugar donde estuvo esta casa hay una iglesia y convento, ocupado por monjas armenias.

Casa de Caifás

En el lugar en que estuvo hay una iglesia, cuidada por los armenios: en ella se ve un calabozo muy reducido, en donde pasó algunas horas nuestro divino Salvador: allí mismo había una columna en la cual estuvo atado, y es la que hoy se venera en Roma, en la iglesia de santa Práxedes. En el altar que hay en el fondo del ábside de esa iglesia se ve la piedra que se puso a la puerta del sepulcro del Salvador.

Lienzo con que vendaron los ojos al Señor

Se venera una parte en la iglesia de San Francisco á Ripa, en Roma.

Pretorio de Pilatos

El lugar en donde estaba hoy día también estuvo ocupado por los musulmanes, pero los fieles ya pueden visitarle y ganar indulgencia plenaria orando allí.

Escala Santa

Se llama así la que estando en el pretorio de Pilatos fue santificada y regada con la sangre de nuestro amable Salvador: tiene veintiocho gradas; se conserva en Roma, en la iglesia que lleva su nombre. Los fieles la suben de rodillas.

Columna de la flagelación

La principal parte se conserva en Jerusalén en la capilla que los Padres Franciscanos tienen en el Santo Sepulcro; pero se veneran partes muy notables en las principales basílicas de Roma, en la basílica del Escorial en España y en la iglesia de San Marcos de Venecia.

Azotes

Se veneran en la catedral de Anagni y en la Iglesia de Santa María in vía lata en Roma.

Corona de Espinas

Se venera en la Santa Capilla de Paris, pero sin espinas que han sido distribuidas por toda la cristiandad: en Roma son cerca de veinte las que reciben veneración pública: las iglesias que tienen más son las de San Marcos y Santa Praxénedes, las cuales conservan tres. En el Vaticano hay dos; en San Juan de Letrán una, etc. En España son muchas las que reciben veneración en diversas iglesias: en el Escorial se veneran once; Barcelona tiene la dicha de venerar varias, y en el célebre santuario de Montserrat se custodian dos.

Clámide

Se conserva parte en las iglesias de San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Francisco à Ripa, en Roma

Columna de los improperios

Se conserva en la iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén.

Arco del Ecce Homo

Hoy día se ve gran parte de él en la magnífica iglesia que el celoso misionero Alfonso María de Ratisbona levantó en Jerusalén para las monjas de Sión, tras su conversión desde el judaísmo por gracia de Nuestra Señora.

Santa Faz

La tradición común es que fueron tres las imágenes que quedaron en el velo de la Verónica, pero son muchísimas mas las que se veneran en la cristiandad. Las auténticas son: la que se venera en Roma, en la basílica de San Pedro; en España, en la catedral de Jaén, y en Venecia, en la iglesia de San Marcos. Las demás, aunque milagrosas, son tenidas como facsímiles o tocadas al original.

Puerta judiciaria

Aún se ven en Jerusalén restos de esa Puerta, por donde pasó el divino Salvador yendo al Calvario.

Columna de la sentencia

Frente a la puerta judiciaria se ve hoy, guardada por los Padres Franciscanos, la gran columna donde, según la tradición, tuvieron a nuestro divino Salvador mientras hacían los preparativos para crucificarle.

Vestidos de Jesús

La túnica inconsútil se conserva en Argenteuil. Estudiada y contrastada con el Santo Sudario, las heridas coinciden y corroboran los relatos de la Pasión. Se guarda una similar en Tréveris, Alemania. El manto se repartió por la cristiandad, pero se conserva un importante trozo en la catedral de Anagni.

La santa Cruz

Pocas reliquias se han propagado por toda la tierra como la perteneciente al árbol santo en donde murió nuestro Redentor, pero de un modo especial se conservan aún partes insignes en las basílicas de San Pedro y santa Cruz de Jerusalén, en Roma; en la catedral de Anagni se venera también un pedazo muy notable, y en la cual se ve aun uno de los agujeros que se hicieron al crucificar a nuestro divino Salvador.

Clavos

La tradición enseña que fueron tres los que tuvieron suspendido al Salvador del mundo: uno entero se conserva en Santa Cruz de Jerusalén, en Roma; otro en la capilla del Palacio Real de Madrid, y otro se ha distribuido a diversas iglesias de la cristiandad. Además de esos clavos, se veneran otros que también eran de la cruz pues los brazos de la misma estaban clavados y el I.N.R.I. también.

I.N.R.I.

La principal parte se halla en la basílica de la Santa Cruz de Jerusalén en Roma; en san Juan de Letrán y en San Marcos de la misma ciudad santa se ven pedazos notables.

Esponja

La principal parte se venera en la Santa capilla de París, pero se conservan partes en la basílica del Escorial, en España, y en las de San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y Santa María Transtévere, en Roma.

Lienzos que cubrieron al Señor estando en la cruz

Se veneran en San Juan de Letrán y en San Marcos, de la misma ciudad eterna.

La Lanza

Esta, sin la punta, se venera en San Pedro de Roma: la punta, según afirma el Papa Benedicto XIV, desde el tiempo de San Luis se conserva en la Santa capilla de Paris.

Piedra de la unción

Se venera en Jerusalén, en la iglesia del Santo Sepulcro

Santo Sepulcro

Dios ha querido que permaneciera en Jerusalén, siendo bajo todos los conceptos el sepulcro más glorioso que ha habido y habrá sobre la tierra. Muchas iglesias se glorían de tener pequeñas partes de tan glorioso monumento.

Sudarios y lienzos del Señor en el Santo Sepulcro

Según la costumbre que tenían los hebreos al embalsama, varios eran los sudarios y lienzos que empleaban: así parece deducirse del evangelio de San Juan. En la iglesia de San Juan de Letrán se conserva uno de esos lienzos en que estuvo envuelta la cabeza del Señor en el Sepulcro. En las iglesias de San Marcos, de San Francisco á Ripa y en el Escorial, en España, se veneran partes de otros lienzos; pero los santos sudarios de Turín en Italia, Besancon en Francia y Santo Domingo de la Calzada en España, son los que de modo especial han sido venerados y admirados siendo el de Turín el que la ciencia certificó como autentificable por las notables corroboraciones históricas y prodigiosas cualidades del santo tejido.

Reflexión final

Si la emoción embarga nuestros corazones al contemplar la riqueza y significación de la presencia de tales reliquias, sólo cabe extender nuestro amor y comprensión a un paso más. Y es ineludible.

¡Cuánto daríamos en este momento por ser trasladados – como Daniel al etíope – hasta cualquiera de estas reliquias! ¡Con qué gusto pasaríamos horas de rodillas venerando esos preciosos recuerdos del Salvador, que acaso fueron bendecidos por el roce de su tacto o que contienen parte de su Divina Sangre!

Y olvidamos, a un mismo tiempo, que quizás a pasos de nosotros, no muy lejos, tenemos al mismo Cristo presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. ¡A pocos minutos tenemos al mismo Cristo presente y tan vivo como cuando regó de gracias las preciosas reliquias que comentamos!

Contemplémosle ahora allí, donde le tenemos cerca. Meditemos en lo sólo y abandonado que se encuentra. Nadie peregrina hasta allí, nadie se arrodilla ante su sagrada Presencia. Pocos, muy pocos,  parecen tener conciencia cabal de Él.

Vemos a tantos comulgar sin respeto, sin la debida compenetración que tal acto merece ¡Acto envidiado por los mismos ángeles, que no pueden comulgar! Es el mismo Cristo que viene a nosotros. ¡Cuántos comulgan con la mano, tocando con sus manos indignas e impuras el sagrado Cuerpo del Redentor! Duele pensar en semejante irreverencia, que a causa de la extensión y frecuencia ha sido indultada por la Iglesia. Imaginar tan sólo las divinas partículas olvidadas en la mano y llevadas al bolsillo, o caídas al suelo. Tiemblo al pensar en ello, en la tristeza y escándalo de los santos ángeles.

Mártires y santos, los mismos cruzados ofrecieron sus vidas por la conservación de las reliquias y lugares sagrados. Muchos prefirieron morir antes que verlas profanadas. ¿Cómo no querremos nosotros, hermanos en la fe e hijos de la Iglesia como ellos, ya no venerar las reliquias sino adorar a nuestro dulce y amable Salvador presente día y noche en la Sagrada Eucaristía?

El Santo Grial, protagonista de excepción

ENVUELTO EN MISTERIO

El Santo Grial, protagonista de excepción para el «National Geographic»


El cáliz de la Última Cena, que contuvo la sangre de Jesucristo, ha sido objeto de fabulaciones y leyendas, pero es una realidad que se venera en la catedral de Valencia desde el siglo XV y suscita un permanente interés en los investigadores de la reliquia.

Actualizado 1 abril 2010

AVAN/ReL

La productora norteamericana National Geographic inició este Jueves Santo en Valencia la grabación de un documental sobre el Santo Grial, que se venera en la catedral de Valencia desde el siglo XV. El reportaje será distribuido para su emisión en televisiones de todo el mundo.

Las imágenes se tomaron en la Seo, tanto en la capilla del Santo Cáliz como en el Museo, como parte de un monográfico que incluirá los actos de la Semana Santa Valenciana, desde los oficios del Jueves Santo, presididos por el arzobispo Carlos Osoro, hasta las procesiones de la Semana Santa marinera.

Según declaró a la agencia AVAN Jaime Sancho, canónigo conservador del Cáliz, entre los profesionales e investigadores extranjeros que se han trasladado a Valencia para realizar el reportaje figuran la investigadora norteamericana Janice Benett y el antropólogo e historiador alemán Michael Hessemann, especialistas en esta reliquia y que participaron en el congreso internacional sobre el Grial celebrado en 2009 en la capital del Turia.

Cerca de una treintena de televisiones y productoras se han acercado hasta la catedral de Valencia para filmar imágenes de la reliquia desde la celebración de las Fallas, pero la importancia de National Geographic, por la calidad de sus reportajes y la credibilidad que se les suele presetar, puede ser decisiva para extender el conocimiento en todo el mundo de esta joya de la catedral de Valencia.

Dios nos regaló no uno, sino dos ángeles…

Dice Pilar: Dios nos regaló no uno, sino dos ángeles…


A las 12:02 PM, por Reme

Pilar, una joven madre con dos “hijos especiales”, como los llama ella, me ha enviado este testimonio sereno y optimista, en el que abre su corazón y nos cuenta su experiencia. como madre.

Una autentica lección de amor , doy fe de ello.

Mi experiencia como madre de dos niños “especiales”

En ocasiones celebramos el Día de la Madre elogiando de modo especial a todas aquellas madres, y cuidadoras, que se olvidan de ellas mismas, para apoyar a un hijo con discapacidad, a un ángel, como más adelante os contaré.

Aunque en mi opinión, este homenaje no debería limitarse a un solo día, como algo excepcional, sino que sería aconsejable alargarlo en el tiempo. Agradecer el día a día de todas aquellas mujeres especiales que dejan atrás sus sueños como mujeres, como esposas, como profesionales, para transformar su vida en una constante atención “especial”, es una lección de esperanza y amor incondicional de la que nos beneficiamos todos.

No es nada fácil criar a un niño, y mucho menos, lo es criar a niños, llamémoslos “ESPECIALES”.

Yo tengo tres niños, dos de ellos con retraso psicomotor y rasgos autistas, y les aseguro, que ser su madre no solo es un privilegio, sino que conlleva un estilo de vida de amor…sin límites.

Intentar, día tras día, que nada sea un obstáculo para salir adelante, y llevar una vida lo mas normal y feliz posible, mientras te “gastas” en mantener una disciplina férrea en motivar a tus hijos a superar todo aquello que parece insignificante, pero que para ellos es un grandísimo logro , es una tarea ardua y complicada, se lo aseguro.

Y si a esto añadimos, que tenemos la obligación y el deseo de mostrar al hermano mayor un sano ejemplo de superación y estimulación diaria, de aprender a disfrutar y pasarlo bien en familia, de sentirme una persona feliz para transmitirle a el esa felicidad, entonces es casi heroico.

Pero les aseguro una cosa. Una sonrisa, una mirada profunda y un mínimo avance, que por pequeño que sea, se convierte en algo increíble por su parte, te hace olvidar esas malas noches de salir corriendo al hospital, de estancias interminables en una UCI, de escuchar malas noticias por parte de los médicos, de pasar tus días encerrada en una habitación de hospital sin saber cuando volverás a casa con los tuyos, de renunciar a salir a cenar con los amigos por miedo a que se pongan malos,…

Aunque he de confesarles que mi mayor reto fue ACEPTAR, con la llegada del primer “niño especial», que mi vida había cambiado para siempre, que había un antes y un después, y que no podía seguir lamentándome, ni pasarme la vida pensando en lo que podía haber sido y no fue, en una palabra QUERERLO.

Más tarde, con la llegada del segundo “niño especial” ya tenia mucho camino ganado. Dicen que la experiencia y la veteranía, son un grado. Y aunque fue un segundo golpe muy duro e inesperado, ACEPTARLO Y QUERERLO con una sonrisa fue algo mas fácil.

Mis hijos han cambiado mi vida, ellos me han hecho lo que soy, me han enriquecido como ser humano, y me han ofrecido un idioma diferente en el que vocablos como fortaleza, compasión, tolerancia, aceptación, felicidad, sacrificio, coraje y fe, han cambiado el significado de mi vida. Gracias peques!

Hoy por hoy con todo lo que esto implica puedo decir que me siento orgullosa de ser madre , de tener tres hijos maravillosos y de ver como diariamente mis dos “peques especiales” me demuestran su fortaleza , valentía y espíritu de superación inagotable, que bien seguro que mas de uno quisiera tener. Todo esto no entraba en el “guión», pero la gran mayoría de las veces, las partes improvisadas son las mas interesantes.

Sois mi orgullo y mi privilegio!

No quiero terminar esta exhortación, sin dar las gracias a Dios por haberme elegido “mamá especial” de David, Cristian y Alex.

Y también, del regalo que ha supuesto en mi vida, todas y cada una de las personas maravillosas que han estado, están, y estarán a mi lado, que me apoyan y me impulsan a seguir adelante, en especial, en aquellos momentos tan difíciles en los que no se termina de encontrar ese rayo de esperanza, que aunque pequeño, tan necesario. Amigos dispuestos siempre a poner su hombro a mi disposición para apoyarme en momentos de desaliento, todas sus horas del día para que descanse, todas sus palabras para animarme, todas sus oraciones para que me consuele y me fortalezca,…En una palabra, toda su vida para que mi arduo trabajo no sea inútil.

Gracias peques! Gracias a todos!
Pilar

P.D. Aquí les dejo el texto recogido en Internet al que me refería antes al hablar de mis “niños especiales” como los ángeles que están en la tierra de Ramona Leyva C.

Dios estaba en el cielo mirando cómo actuaban los hombres en la Tierra. Entre ellos, la desolación reinaba…»Más de seis mil millones de seres humanos son pocos para alcanzar la magnificencia divina del amor” suspiró el Señor.

El padre vio a tantos hermanos en guerra, esposos y esposas que no completaban sus carencias, ricos y pobres apartados, sanos y enfermos distantes, que en buen día reunió un ejército de ángeles y les dijo:

-¿Veis a los seres humanos?… ¡Necesitan ayuda!… Tendréis que bajar vosotros a la tierra.

-¿Nosotros? preguntaron los ángeles ilusionados, asustados y emocionados, pero llenos de fe.

-Sí vosotros sois los indicados. Nadie más podría cumplir esta tarea. ¡Escuchad!: Cuando creé al hombre, lo hice a imagen y semejanza mía, pero con talentos especiales para cada uno. Permití diferencias entre ellos para que juntos formasen el reino. Así lo planeé.

Unos alcanzarían riquezas para compartir con los pobres. Otros gozarían de buena salud para cuidar a los enfermos. Unos serían sabios y otros muy simples para procurar entre ellos sentimientos de amor, admiración y respeto. Los buenos tendrían que rezar por los que actuaran como si fueran malos. El paciente toleraría al neurótico. En fin, mis planes deben cumplirse para que el hombre goce desde la tierra, la felicidad eterna. Y para hacerlo, ¡vosotros bajaréis con ellos!

-¿De qué se trata? preguntaron ángeles inquietos.

-Como los hombres se han olvidado de que los hice distintos para que se completasen unos a otros y así formaran el cuerpo de mi Hijo amado; como parece que no se dan cuenta de que los quiero diferentes para lograr la perfección, bajaréis con francas distinciones. Y dio a cada uno su tarea: Tú tendrás memoria y concentración de excelencia: Serás ciego. Tú serás elocuente con tu cuerpo y muy creativo para expresarte: Serás sordomudo. Tú tendrás pensamientos profundos, escribirás libros, serás poeta: Tendrás parálisis cerebral.

A ti te daré el don del amor y serás su persona, habrá muchos otros como tú en toda la Tierra y no habrá distinción de raza porque tendrás la cara, los ojos, las manos y el cuerpo como si fueran hermanos de sangre: Tendrás Síndrome de Down. Tú serás muy bajo de estatura, y tu simpatía y sentido del humor llegarán hasta el cielo: Serás enano.

Tú disfrutarás la creación tal como lo planeé para los hombres. Tendrás discapacidad intelectual y mientras otros se preocupan por los avances científicos y tecnológicos: Tú disfrutarás mirando una hormiga, una flor. Serás feliz, muy feliz porque amarás a todos y no harás juicio de ninguno. Tú vivirás en la Tierra, pero tu mente se mantendrá en el cielo; preferirás escuchar mi voz a la de los hombres: tendrás autismo.

Tú serás hábil como ninguno: Te faltarán los brazos y harás todo con las piernas y la boca. Y al último ángel le dijo: Serás un genio; te quitaré las alas antes de llegar a la tierra y bajarás con la espalda ahuecada; los hombres repararán tu cuerpo, pero tendrás que ingeniártelas para triunfar: Tendrás mielomeningocelle, que significa miel que vino del cielo.

Los ángeles se sintieron felices con la distinción del Señor, pero les causaba enorme tristeza tener que apartarse del cielo para cumplir su misión.

-¿Cuánto tiempo viviremos sin verte? ¿Cuánto tiempo lejos de ti?.
-No os preocupéis, estaré con vosotros todos los días. Además, esto durara sólo 60 u 80 años terrenos.

-Está bien, Padre. Será como tú dices: 80 años son un instante en el reloj eterno. Aquí nos veremos al ratito dijeron los ángeles al unísono y bajaron a la tierra emocionados.

Cada uno llegó al vientre de una mamá. Ahí se formaron durante 6, 7, 8 o 9 meses. Al nacer, fueron recibidos con profundo dolor, causaron miedo y angustia. Algunos padres rehusaron la tarea; otros la asumieron enojados; otros se echaron culpas hasta disolver su matrimonio y otros más lloraron con amor y aceptaron el deber.

Sea cual fuere el caso, como los ángeles saben su misión y sus virtudes son la fe, la esperanza y la caridad, además de otras, todas gobernadas por el Amor, ellos han sabido perdonar, y con paciencia pasan la vida iluminando a todo aquél que los ha querido amar. Siguen bajando ángeles a la tierra con espíritus superiores en cuerpos limitados y seguirán llegando mientras haya humanidad en el planeta.

Dios quiere qué estén entre nosotros para darnos la oportunidad de trabajar por ellos, para aprender de ellos. Y trabajar es servir: servir es vivir y vivir es amar, porque la vida se nos dio para eso. El que no vive para servir, no sirve para vivir.

Si tienes un ángel en tú hogar cuídalo y aprende de él porque Dios te ha elegido a ti y no a él… es un regalo valioso que muy pocos tienen pero muchos desprecian por eso tú que lo tienes aprovecha los dones que él tiene y trabaja, sirve, vive y ama.

Ese Ángel que tienes es el que te llenará de Luz, sabiduría, e inteligencia y te llevará por el camino de la felicidad!

Actor despedido por fidelidad conyugal

Actor despedido por fidelidad conyugal, Neal McDonough demasiado católico para la ABC


A las 3:42 AM, por Juanjo Romero Neal McDonough
«Noticia es que un hombre muerda a un perro y no que un perro muerda a un hombre», casi textual en cualquier manual de periodismo. Actor despedido por fidelidad conyugal, ¿es noticia? Vds. juzguen.

Robert Redford pagaba un millón de dólares por pasar una noche con Demi Moore en «Una proposición indecente», era ficción, una simple película. Neal McDonough pierde un millón de dólares por no hacer escenitas de cama con Virginia Madsen, es real, y dudo mucho que hagan una película sobre el asunto.

McDonough es el típico segundón al que se le da bien hacer de malo, como el psicópata de Mujeres Desesperadas o en Pisando Fuerte, duro, violento y un poco trastornado, y con grandes actuaciones de secundario, como en Hermanos de Sangre o en Minority Report. ¿Le situáis ya? Para ser sincero, por el tipo de papeles que representaba le tenía un poco de manía,…, hasta ahora.

Neal McDonough y familia A los tres días de rodaje la cadena estadounidense ABC le echa, con balbuceantes explicaciones, y le sustituye como ‘prota’ de Scoundrels (serie de TV por la que iba a cobrar el millón). Nikki Finke (No Sex Please, I’m Neal McDonough…) , crítico de cine, bucea en la historia y descubre que no es más que el actor se negó a rodar escenas de sexo, «he’s a family man and a Catholic», «le ha costado su puesto de trabajo, pero es un hombre que se aferra s sus principios». A Finke le asombra también el descaro de la cadena de televisión, ya que la trayectoria de McDonough era muy conocida, e incluso hubo tensiones en actuaciones suyas anteriores por el mismo tema.

En estos tiempos de infidelidades es todo un ejemplo, y aunque, gracias a Dios, sigue siendo «perro muerde a hombre», se merecía al menos una reseña. Abundan los ejemplos de personas que anteponen el amor a Dios y a su familia al éxito, a la fama, al dinero o al «qué dirán», aunque no salgan en los medios de comunicación.

También me ha llamado la atención la bajeza moral de los comentarios en la noticia de Finke, le reprochan que haga escenas violentas pero que tenga problemas con las escenas de sexo. No me extraña que estemos como estamos con semejante banalización.

Cristo, el mejor aliado de la mujer

Cristo, el mejor aliado de la mujer, según el predicador del Papa

“Debería haber una petición de perdón colectiva, del hombre a la mujer”

CIUDAD DEL VATICANO, viernes 2 de abril de 2010 (ZENIT.org).- Con la cruz, Cristo ha invertido la lógica de la violencia, derrotándola. Sin embargo, ésta sigue dominando en las relaciones humanas, de los poderosos contra los débiles y, por desgracia, entre el hombre y la mujer.

Así lo afirmó el predicador de la Casa Pontificia, el padre Raniero Cantalamessa, O.F.M. Cap., durante la predicación con motivo del Viernes Santo dirigida en la Celebración de la Pasión del Señora,presidida por Benedicto XVI en la Basílica Vaticana.

Cantalamessa insistió en la gravedad de la violencia contra la mujer, y afirmó en que “esta es una ocasión para hacer comprender a las personas y a las instituciones que luchan contra ella que Cristo es su mejor aliado”.

En Cristo, “ya no es el hombre el que ofrece sacrificios a Dios, sino Dios quien se sacrifica por el hombre”, explicó. El sacrificio “ya no sirve para aplacar a la divinidad, sino más bien para aplacar al hombre y hacerle desistir de su hostilidad hacia Dios y el prójimo”.

“El sacrificio de Cristo contiene un mensaje formidable para el mundo de hoy. Grita al mundo que la violencia es un residuo arcaico, una regresión a estadios primitivos y superados de la historia humana y – si se trata de creyentes – de un retraso culpable y escandaloso en la toma de conciencia del salto de calidad realizado por Cristo”.

Explicó que en casi todos los mitos antiguos, la víctima es el vencido y el verdugo el vencedor. “Jesús cambió el signo de la victoria. Ha inaugurado un nuevo tipo de victoria que no consiste en hacer víctimas, sino en hacerse víctima”.

“El valor moderno de la defensa de las víctimas, de los débiles y de la vida amenazada nació sobre el terreno del cristianismo, es un fruto tardío de la revolución llevada a cabo por Cristo”.

Por ello, en cuanto se abandona la visión cristiana, “se pierde esta conquista y se vuelve a exaltar al fuerte, al poderoso”.

“Por desgracia, sin embargo, la misma cultura actual que condena la violencia, por otro lado, la favorece y exalta. Se rasgan las vestiduras frente a ciertos actos de sangre, pero no se dan cuenta de que se les prepara el terreno con lo que se anuncia en la página de al lado del periódico o en el programa siguiente de la televisión”.

Junto a la violencia juvenil y la violencia contra los niños, Cantalamessa señaló la violencia contra la mujer, “tanto más grave en cuanto que tiene lugar al abrigo de los muros del hogar, sin que nadie lo sepa, cuando no incluso se justifica con prejuicios pseudo-religiosos y culturales”.

“La violencia contra la mujer no es nunca tan odiosa como cuando se produce allí donde debería reinar el respeto y el amor recíprocos, en la relación entre marido y mujer”.

El predicador propuso, a imitación de Juan Pablo II, una “petición de perdón por los errores colectivos”, el “perdón que una mitad de la humanidad debe pedir a la otra mitad, los hombres a las mujeres”.

“Ésta no debe quedarse en genérica y abstracta. Debe llevar, especialmente a quien se profesa cristiano, a gestos concretos de conversión, a palabras de perdón y de reconciliación dentro de las familias y de la sociedad”, afirmó.

“También hacia la mujer que se ha equivocado, ¡qué contraste entre la actuación de Cristo y la que aún tiene lugar en ciertos ambientes!”, añadió, citando el pasaje evangélico del juicio de la adúltera. “El adulterio es un pecado que se comete siempre en dos, pero por el cual uno solo ha sido (y en algunas partes del mundo lo es todavía) castigado”.

“Hay familias donde aún el hombre se considera autorizado a levantar la voz y las manos sobre las mujeres de la casa. Mujeres e hijos viven a veces bajo la constante amenaza de la ‘ira de papá’”.

“A estos tales habría que decirles amablemente: ‘Queridos compañeros hombres, creándonos varones, Dios no ha pretendido darnos el derecho de enfadarnos y dar puñetazos en la mesa por cualquier pequeñez. La palabra dirigida a Eva después de la culpa, Él (el hombre) te dominará, era una amarga previsión, no una autorización”.

[Por Inma Álvarez]

Oleada de muestras de apoyo de obispos al Papa

Prelados de todo el mundo apoyan su actuación ante casos de pederastia

MADRID, viernes 2 de abril de 2010 (ZENIT.org).- Innumerables obispos de todo el mundo están mostrando su adhesión al Benedicto XVI y apoyando su respuesta a los abusos sexuales por parte de algunos sacerdotes. Lo hacen a través de sus homilías, declaraciones, escritos, cartas dirigidas al Papa y otras iniciativas con las que rechazan las acusaciones que le tachan de encubridor de esos abusos o de no haber actuado con el suficiente rigor. Traemos aquí algunos testimonios de obispos de habla hispana.

“La cabeza visible del Cuerpo Místico de Cristo ha sido maltratada por enemigos de la Iglesia, con inusitada falta de respeto a la verdad y con un despliegue de cinismo increíble; se ve, detrás, ese ataque a la Iglesia para dañarla”, afirmó el arzobispo de Lima, el cardenal Juan Luis Cipriani en la Misa Crismal celebrada en la catedral de la capital peruana este miércoles.

“Sus hijos no podemos quedarnos en silencio -exhortó-. La oración es la principal arma que el Espíritu Santo pone a su disposición”. “Recemos por el Papa, por la Iglesia, por los obispos, por los sacerdotes y por la vida consagrada -continuó-. Busquemos con más fuerza la santidad personal”.

“Estamos llamados a ser colaboradores y cooperadores de la verdad”, dijo ante más de doscientos presbíteros que renovaron sus compromisos de fidelidad sacerdotal. Y les animó “a permanecer cercanos al Papa en la oración, con el empeño en seguir sus enseñanzas con delicada obediencia”.

La Conferencia Episcopal de Paraguay envió a Benedicto XVI una carta de “apoyo, comunión y solidaridad por los ataques que aparecen en la prensa internacional”. Los obispos expresaron en ella “su comunión con el Papa, en estos momentos de dolor por los ataques que recibe en su carácter de pastor de la Iglesia universal”, que buscan “debilitar su voz y su autoridad moral”.

En Santiago de Chile, el cardenal Francisco Javier Errázuriz declaró el Domingo de Ramos que “algunos medios de comunicación tratan de golpear el buen nombre del Papa acusándolo de cosas, en las que el Santo Padre nunca tuvo ninguna responsabilidad”.

Ese mismo día, el obispo de la diócesis mexicana de San Cristóbal de Las Casas, monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, aseguró en celebración de los Ramos que Benedicto XVI siempre ha actuado con responsabilidad ante ese problema.

“Estamos sufriendo por los pecados internos que son innegables, como también lo es la traición de Judas, la negación de Pedro y el alejamiento de los propios apóstoles que dejaron solo a Jesús, dijo.

«Se ha querido incluso salpicar de lodo al Papa Benedicto XVI, siendo que él desde que era arzobispo de Munich o después responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe, siempre trató estos casos con suma delicadeza y con suma responsabilidad», indicó.

En la República Dominicana, el arzobispo de Santo Domingo, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez destacó los criterios de firmeza, transparencia y severidad con que Benedicto XVI ha tratado y trata los casos de abusos a menores.

El purpurado afirmó este martes, en una rueda de prensa en Santo Domingo, que algunos medios de comunicación intentan “menospreciar los hechos y forzar las interpretaciones”. “Eso no es nada nuevo y nadie ignora que se trata de una confabulación de sectores de gobiernos europeos y grupos de Estados Unidos, que no perdonan al Papa ni a la Iglesia su posición firme de defensa a la vida y su rechazo al crimen del aborto“, declaró.

En España, monseñor Jesús Sanz Montes ha dirigido una carta a Benedicto XVI, junto con el arzobispo emérito de Oviedo, monseñor Gabino Díaz Merchán, el obispo auxiliar de Oviedo Raúl Berzosa Martínez, así como los presbiterios, las comunidades de Vida Consagrada y los fieles laicos de la Archidiócesis de Oviedo, de la Diócesis de Huesca y de la Diócesis de Jaca, para hacerle hacer llegar un respetuoso y filial abrazo.

En la misma, monseñor Sanz Montes comunica al Santo Padre que “en estos días de honda vivencia litúrgica, las Diócesis que la Santa Sede me ha confiado como arzobispo de Oviedo y administrador apostólico de Huesca y de Jaca, hemos tenido la ocasión de celebrar la Misa Crismal en las respectivas catedrales. En ese marco hemos hecho una especial mención y hemos elevado nuestras plegarias por su querida persona”.

“El testimonio de amor a la verdad que Su Santidad nos está transmitiendo con hondura y belleza –añade–, no deja de ocultar el profundo dolor que los sucesos acaecidos entre algunos sacerdotes y consagrados han provocado en su corazón de Padre. La clara cercanía hacia las víctimas inocentes y la reprobación de los graves pecados cometidos por estos hijos de la Iglesia, ha sido un evangélico ejemplo de firmeza, libertad y misericordia que hemos reconocido con gratitud”.

“Lamentamos que estos hechos hayan ocurrido en maleficio de niños y jóvenes, que deberían haber recibido de estos sacerdotes y consagrados lo que el Señor quería darles a través suyo”, subraya el mensaje de las tres diócesis.

Junto a la gratitud por el testimonio de amor a la verdad del Papa, la carta expresa su dolor por “el maltrato injusto y falaz que algunos medios de comunicación y grupos interesados están haciendo de su persona y de su largo e intachable ministerio como arzobispo de Munich, como cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y ahora como Sucesor de Pedro”.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Antonio María Rouco Varela, también expresó, en la Misa Crismal celebrada este martes en la catedral de Madrid, la unión al Papa “precisamente en estos días en que es tan ofendido y tan atacado”.

Por su parte, el arzobispo castrense, monseñor Juan del Río, manifestó su comunión y afecto filial al Papa a través de una carta y la jurisdicción castrense dedicó la Hora Santa del Jueves Santo a pedir por la Iglesia.

El obispo de Urgel, monseñor Joan Enric Vives, transmitió al Papa, por carta, “la adhesión filial a su persona y a su magisterio ejemplar, a su manifiesta bondad y humildad, y a su tenaz lucha contra el pecado que ofende a Dios y lastima a sus hijos”.

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, afirmó este miércoles: “Nada, ni siquiera las opiniones de los hombres por muy organizadas y orquestadas que estén, destruirá el ministerio sacerdotal que con tanto amor ha diseñado el mismo Jesucristo”.

En Roma, el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para los Obispos y la Disciplina de los Sacramentos, expresó su cercanía al Papa el martes, en la homilía durante la Misa con los miembros del Parlamento italiano.

“¡Gracias, Santo Padre! -dijo-. Con toda la Iglesia, y de un modo particularmente eminente en los tiempos actuales, estamos con Pedro, con el gran don que Dios no ha dado en su sucesor, nuestro amadísimo Papa Benedicto XVI”.