20/11/2009
Hace unas semanas vi un vídeo conmovedor. En Tucumán, Argentina, se enfrentaban abortistas contra providas. Los pro vida no movían un músculo, solo rezaban. Los abortistas insultaban, provocaban… ¡Hasta llamaban “asesinos” a los pro vida! Estos rezaban y ponían la otra mejilla en un gran ejercicio de paciencia y fe. Pues bien, leo en Hazte Oír que ‘El País’ informa de que “el obispo de Tucumán envió a sus fanatizados fieles a insultar y atacar a las 20.000 participantes en el Encuentro de Mujeres”. Lo magnífico de sitios como You Tube es que ya no hay que creerse todo lo que dice El País.