Secuestran e intentan lapidar a una mujer musulmana

INTENTO DE APLICACIÓN DE LA SAHRIA EN ESPAÑA

Secuestran e intentan lapidar a una mujer musulmana en Tarragona por «adúltera»

Los Mossos d´Esquadra han detenido a nueve islamistas, siete de los cuales han ingresado en prisión, por intentar matar a una mujer a la que juzgaron por adulterio enaplicación de la ley musulmana o sharia y que consiguió escapar de una masía de Valls (Tarragona) en la que estaba retenida. Es el primer caso de este tipo que se da en Cataluña.

Actualizado 7 diciembre 2009

La policía autonómica catalana informó de que los hechos sucedieron el pasado mes de marzo, si bien las detenciones de los nueve supuestos implicados se produjeron el pasado mes de noviembre tras varios meses de investigaciones y registros de domicilios.

Los detenidos se constituyeron en un tribunal que juzgó a la mujer por supuesto adulterio según la «sharia» musulmana en una masía apartada de Valls, de donde la víctima pudo huir en un momento de distracción de sus captores.

Los delitos que se imputan a los siete hombres que han ingresado en prisión son detención ilegal, asociación criminal e intento de homicidio.

Esta es la primera vez que se produce un secuestro de este tipo en Cataluña, según las mismas fuentes, que han apuntado que se siguen investigando estos hechos.

Eugenesia y Eutanasia, lo que viene después de la ley del aborto

UN LIBRO-DENUNCIA SOBRE LOS PROYECTOS SOCIALES DEL GOBIERNO DE ZAPATERO

La conjura contra la vida: eugenesia y eutanasia, lo que viene después de la ley del aborto

Manuel Cruz – 07/12/2009

Guillermo Buhigas Arizcun, un profesional de los medios de comunicación –es productor, realizador y guionista de cine- lleva varios años dedicado a la investigación y análisis de lo que el Papa Juan Pablo II denunció como “la conjura contra la vida”. Fruto de este trabajo ha sido la publicación de un libro («Eugenesia y eutanasia: la conjura contra la vida») editado por Sekotia, especializada en temas de bioética, en el que denuncia las mentiras históricas impuestas por lo políticamente correcto y que fue presentado ayer a la prensa.

Las denuncias de su libro son realmente tremendas; tanto que pueden parecer incluso increíbles, como esa “sopa fetal” que se consume en algunos restaurantes de China; los infanticidios de deficientes mentales considerados “no aptos” para la sociedad…

– Puede que sea así pero son rigurosamente ciertas. Cuando el Papa Juan Pablo II denunciaba la “conjura contra la vida” sabía perfectamente lo que se decía y yo me he dedicado a investigar todo lo que hay detrás de aquella denuncia en la que el Papa afirmaba que en esa conjura están implicadas instituciones internacionales dedicadas a alentar y programar campañas de difusión de la anticoncepción, la esterilización y el aborto.

Por ejemplo…

– Sin ir más lejos: Bill Gates, la persona más rica del mundo y que se ha forjado una imagen de benefactor de la humanidad con sus donaciones “filantrópicas”, tiene sus mayores ingresos de la empresa que fabrica la Píldora del Día Después… Pero ahí están los Rockefeller, algunos premios Nobel como Lucien Monod, la Unesco, la IPPF (Federación Internacional de Planificación de la Familia), la Institución Carnegie, asociaciones médicas, universidades y otros destacados darwinistas que se disfrazan de filántropos. En esa larga nómina hay que incluir a presidentes norteamericanos que han pasado a la historia como “grandes hombres”, entre ellos Theodore Roosevelt, el genocida de los indígenas norteamericanos, que afirmó antes de ser elegido que “la sociedad no debe permitir que los degenerados se reproduzcan”. Sin olvidar a Winston Churchill, que describo en el libro como un maníaco depresivo y racista, y que ya propuso esterilizar a cien mil “degenerados mentales” y enviar a otros tantos a campos de concentración “para salvar la raza británica de la decadencia…

Todo eso ha quedado más o menos oculto durante décadas… Ahora nos encontramos con el aborto. ¿Qué nos viene después?

– La eugenesia y la eutanasia.

Explíquese.

– Estamos en el desarrollo de la cultura de la muerte, que ya tiene un largo período de gestación, en particular desde Darwin y sus discípulos, como Francis Galton, que era primo suyo, y Nietzsche. El objetivo de esta «cultura» es controlar la tasa de natalidad de los “no aptos”, que deben ser condenados a desaparecer prematuramente para mejorar así la raza humana.

Pero eso es puro nazismo

– En efecto. Los nazis, en su momento, se consideraban a sí mismos como alemanes cultos, la gran avanzadilla del progreso humano. Fueron los principales practicantes de la eugenesia, término inventado por el masón Galton basándose en las teorías de la evolución y de la selección de las especies de su primo Darwin. Los nazis, además, no estaban solos en sus políticas eugenésicas, practicadas ya en otras naciones. Uno de los carteles de la propaganda nazi rezaba justamente así: “No estamos solos”. Después de la guerra, ante el horror del holocausto, se guardó un “prudente” silencio sobre la eugenesia. Pero ahora vuelve con fuerza, traída de las manos de los “progresistas”, con el engaño de que debemos cuidar de la calidad de vida…

¿Pero en qué cabeza humana cabe que puedan practicarse infanticidios, como en la prehistoria?…

– Pues, por imposible que parezca, cabe en la cabeza de los progres de hoy, muchos de los cuales hablan con unción de paralizar el cambio climático y de preservar el medio ambiente. Ahí tenemos el aborto libre como una “conquista” social, aunque estoy convencido de que, incluso con la nefanda ley de Zapatero aprobada por el Congreso, la batalla de la opinión pública la está ganando la defensa de la vida y de la dignidad humana. De todas formas, la propaganda oficial -¡tan parecida a la de los adelantados nazis!- nos trata de vender la idea de que el cigoto y el embrión humano no son seres humanos aunque estén vivos… De momento, si ya podemos matar como un derecho a un feto de catorce semanas, no cuesta nada imaginar que pronto podrán matarse a los niños con deficiencias para ahorrar costes a la Sanidad pública. Igual ocurrirá con los ancianos. Tengo el convencimiento de que el caso del Dr. Montes no es un caso aislado y que muchos ancianos y también paralíticos, mueren por sedación masiva para ahorrar costes y eventuales sufrimientos a los familiares. El caso descrito en la película “Mar adentro” sobre el suicidio asistido de un tetrapléjico, es una descarada propaganda de la eutanasia, aplaudida por el mundo progresista…

¿Y todo eso será acogido con pasividad por la sociedad?

– Existe una clarísima metodología para imponer la eutanasia, una estrategia de marketing social destinada a que los ingenuos se la traguen por la vía del sentimentalismo. Por ejemplo, hay que buscar casos lacrimógenos para exponerlos públicamente; cuando se conozcan bien, se practica una transgresión de la ley –es el caso de “Mar adentro”- a la que, igualmente, se le da toda la publicidad posible, como ya ocurrió con las practicas del Dr. Montes. Después se busca un enemigo para demonizarlo y ridiculizarlo. El paso siguiente es difundir la eutanasia como una “realidad social” y exigir al legislador que la regule. Por último, basta con interpretar la ley cada vez más laxamente para llegar al un uso generalizado de la eutanasia. Todo está previsto, como estamos viendo con el aborto.

Tremendo… ¿qué hacer?

– Estar alerta, no dormirnos, rezar… Tenemos a Cristo, a la Iglesia contra la cual no prevalecerán las puertas del Infierno y que ha sido la gran defensora de la vida y de la dignidad humana desde su nacimiento hace dos mil años. Nunca hay que perder la esperanza.

–PARA SABER MAS———————————————–

Derecho al aborto y eugenesia privada
Aceprensa – José Miguel Serrano Ruiz-Calderón – 25/02/2004

La lógica del mal

domingo, 06 de diciembre de 2009
Juan Manuel de Prada


ABC

Establecía Pascal una clasificación de las personas, según su relación con Dios: «Los que habiendo encontrado a Dios le sirven, los que no habiéndolo encontrado se dedican a buscarlo y los que viven sin haberlo encontrado y sin buscarlo. Los primeros son razonables y dichosos, los últimos son estúpidos y desdichados, los del medio son desdichados y razonables».

Sin entrar a discutir si el ateísmo puede ser razonable (extremo que Pascal niega), salta a la vista que ninguna de estas tres categorías humanas sirve para explicar la aversión que en determinadas personas provoca la contemplación de un crucifijo: para los creyentes, en esos dos maderos se cifran los misterios de la fe; para los ateos que se dedican a buscar, el crucifijo constituye un acicate de su búsqueda, en el que además pueden descubrir unidas las más nobles vocaciones humanas; para los ateos que no buscan (y aquí podríamos incluir también a quienes profesan otras religiones), el crucifijo es una figura carente de significado religioso, en la que acaso hallen un sentido histórico, como el cristiano puede hallarlo en las estatuillas con que los paganos representaban a sus dioses penates.

Pero salta a la vista que en la clasificación de Pascal falta una cuarta categoría humana, que es la de quienes han encontrado a Dios y no le sirven; o, empleando la expresión de la Epístola de Santiago, quienes «creen y tiemblan». A esta cuarta categoría humana dedica el francés Fabrice Hadjadj su grandioso ensayo La fe de los demonios, o el ateísmo superadoNuevo Inicio), a mi modesto juicio el mejor libro de teología divulgativa que se ha escrito en décadas, donde a la par que una reflexión brillantísima sobre la lógica del mal se nos ofrece una interpretación dilucidadora de algunos de los grandes asuntos de nuestro tiempo. (recién editado por

Quienes creen y tiemblan necesitan ocultar su temblor (que es el temblor del odio) con disfraces diversos; y uno de los disfraces más finos y eficaces es la coartada jurídica del laicismo, en la que se envuelven para afirmar que la presencia de un crucifijo conculca la libertad religiosa.

Tal afirmación, a la mera luz del sentido común, resulta tan estrambótica como afirmar que la presencia de un hombre laborioso conculca el derecho a la huelga; pero quienes creen y tiemblan han logrado imponerla para disfrazar su odio.

Ahora una comisión parlamentaria insta al Gobierno a retirar los crucifijos de los centros escolares, en aplicación de una sentencia europea que establece esta afirmación estrambótica. En esa petición vemos el modus operandi de la lógica del mal: puesto que la presencia de un crucifijo conculca la libertad religiosa, cualquier escuela que lo muestre en las paredes de sus aulas se está declarando contraria a los valores constitucionales.

Y la conditio sine qua non para que una escuela pueda acogerse al régimen de conciertos es el respeto a los valores constitucionales; ergo las escuelas concertadas católicas tendrán que avenirse a retirar los crucifijos, si desean seguir beneficiándose de dicho régimen. Así funciona la lógica del mal; y, como buena hija de su padre, no parará hasta imponerse.

Esa iniciativa parlamentaria, por supuesto, no anhela tanto el fruto inmediato como la siembra: no le interesa tanto obligar hoy a las escuelas concertadas a retirar el crucifijo como aniquilarlas por asfixia económica mañana, o —lo que aún causaría un placer más voluptuoso a quienes creen y tiemblan— obligarlas a que se desnaturalicen, a cambio de unas monedas; pero para lograr su aniquilamiento o desnaturalización primero conviene ir preparando el terreno.

La suerte de la escuela católica ha sido decretada; y algunos pobres ilusos aún insisten en la cantinela de la «cortina de humo». Bastaría que afinasen un poco el olfato para que distinguieran de dónde procede el humo.

Las mujeres del Opus Dei

domingo, 06 de diciembre de 2009
Marie Otes


ZENIT.org (entrevista de Miriam Díez i Bosch)

Nos hemos encontrado con Marie Oates en la sede del Opus Dei en Nueva York. Su deseo de mostrar cómo viven las mujeres el carisma del Opus Dei ha dado como resultado su libro «Women of Opus Dei: In Their Own Words« (Mujeres del Opus Dei, según sus propias palabras).

Escrito en colaboración con Linda Ruf y Jenny Driver (Crossroad Publishing, 2009), los perfiles del libro presentan desde una doctora por Harvard a mamás amas de casa, pasando por una graduada en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).

De este modo el volumen presenta a las «mujeres de la más intrigante organización del catolicismo».

Finalmente alguien habla sobre las mujeres en el Opus Dei. Las mujeres integran la mitad —algunos creen que mucho más de la mitad— del número total de miembros del Opus Dei en Estados Unidos y en el mundo, pero la mayoría de la gente no les conoce a ustedes. ¿Por qué esta falta de protagonismo?

Como parte de la Iglesia católica, el Opus Dei existe para ayudar a hombres y mujeres laicos a encontrar y amar a Dios a través de su trabajo —cualquiera que este sea— y los acontecimientos diarios que llenan una vida normal. Pero tener una vocación al Opus Dei no cambia el hecho de que sus miembros siguen siendo simples fieles laicos, iguales a otros fieles de la Iglesia católica.

Las personas en el Opus Dei no van haciendo alarde de su vocación al Opus Dei. En general, intentan centrarse en ser «chicos o chicas normales» con sus colegas, familia y amigos, intentando al mismo tiempo ser más parecidos a Cristo en su trabajo y con cualquiera con quien entren en contacto. En este sentido, cada uno se esfuerza personalmente en dar gloria a Dios y dar un testimonio cristiano por el modo en que hacen su trabajo y por sus relaciones personales.

Los lectores encontrarán que hay mucho «protagonismo» —como también imperfecciones y defectos humanos— entre las mujeres presentadas en el libro.

Cada una es la protagonista de su único y personal esfuerzo por vivir su llamamiento a la santidad como persona laica.

¿Hay un prototipo de mujer del Opus Dei?

No. Como verán los lectores, las mujeres que se presentan en «Women of Opus Dei: In Their Own Words» son todas únicas.

Las mujeres del libro, como todas las mujeres —y hombres— en el Opus Dei, provienen de todas las clases sociales. Cuatro de las 15 mujeres presentadas en el libro son convertidas al catolicismo. Tres de ellas tienen una herencia afroamericana; algunas provienen de ambientes asiáticos e hispanos. Algunas son madres y amas de casa, un importante trabajo profesional estimado como tal por San Josemaría Escrivá. Algunas son madres que llevan adelante sus familias y otras profesiones.

Hay una científica, un par de doctoras —incluyendo una de las fundadoras del Hospice Movement en Estados Unidos—, profesionales de servicios hospitalarios, del cuidado de niños, algunas educadoras, la presidenta de un college para mujeres, la directora ejecutiva de una organización sin ánimo de lucro, etc.

La mayoría de las mujeres están casadas, algunas solteras. Lo que comparten en común es su vocación, que es la misma llamada sin importar sus circunstancias diversas.

Aunque cada una tiene sus propios defectos y luchas personales, como cualquiera, todas aman profundamente su fe católica y encuentran que su vocación al Opus Dei las ayuda a querer, vivir y comunicar dicha fe más fácilmente.

Las mujeres (y los hombres) en el Opus Dei son católicos normales que quieren responder cada día al profundo amor y bondad de Dios.

El Opus Dei, ¿ofrece algo característico a las mujeres en términos de formación, formas de comportamiento?

La formación ofrecida por el Opus Dei, una prelatura personal de la Iglesia católica, simplemente se hace eco de la formación cristiana recomendada por la Iglesia para todos los fieles, hombres y mujeres. Los programas cristianos son los mismos para hombres y mujeres, aunque se llevan a cabo de forma independiente para cada uno.

La independencia de los programas de formación de las mujeres de aquellos de los hombres ha sido sobre todo parte del carisma fundacional que San Josemaría recibió de Dios. Funciona con eficacia en las actividades formativas del Opus Dei, pero puede que no sea así para otras organizaciones católicas.

Entiendo que uno de los rasgos distintivos de la formación es que es ofrecida por laicos y sacerdotes. Intenta ser práctica para ayudar a la gente a vivir las virtudes cristianas en su lugar de trabajo, en sus actividades diarias normales.

En su libro es imposible encontrar la afiliación política de las mujeres. ¿Está hecho a propósito o simplemente no entraba en el tema?

Está hecho a propósito porque no importa. Déjeme explicárselo. Se anima a los miembros del Opus Dei, como seres humanos libres, a ser ciudadanos responsables, a votar, a interesarse por la política pública que les afecta a ellos y a los demás en los diferentes países y comunidades.

Es decir, los miembros del Opus Dei son completamente libres en el asunto del voto, la política, la afiliación a un partido político, etc. El Opus Dei es totalmente apolítico. Sus fines son completamente espirituales. La gentes en el Opus Dei tienden a extenderse en todo el abanico político, algunos son liberales, algunos son conservadores, algunos son moderados, etc. Como católicos devotos, suelen compartir puntos de vista similares en los «temas calientes» de moral como el aborto, la eutanasia, la ética sexual, la justicia social, la bioética, etc., todos los cuales tienen repercusiones políticas.

No obstante, se les anima a decidir en este y en otros temas de política pública de acuerdo con su conciencia. No hay una postura única que adopte la gente en el Opus Dei cuando considera estos y otros asuntos de política. Como cristianos, rezan y reflexionan sobre los temas, y luego asumen sus propias decisiones políticas basadas en las opciones que tienen a su disposición.

¿Considera usted que estas mujeres representan al Opus Dei que pensó el fundador, San Josemaría Escrivá?

Me gusta creerlo así. Estas mujeres son todas normales, no son perfectas, pero se han comprometido a luchar cada día por mantener a Jesús al frente y en el centro de sus vidas. Todos somos «obras en fase de creación» hasta que morimos.

Nuestra existencia sobre la tierra es una peregrinación mientras caminamos en el tiempo hacia nuestro destino definitivo: la vida eterna con Dios. Dios nos da el tiempo aquí en la tierra para cultivar los talentos que se nos han dado y para sacar lo mejor de ellos a su servicio y al servicio de las almas que nos rodean.

Creo que San Josemaría estaría contento con la dedicación, el empeño y la diversidad de estas mujeres y de las miles no incluidas en este libro.

Es probable que, si las tuviéramos a todos juntas en una habitación, no las felicitaría por estar en el Opus Dei, más bien las desafiaría a ser mujeres más valientes. Las animaría a intentar ser más generosas en su amor a Dios y en el espíritu de servicio. Las impulsaría a soñar apostólicamente con una visión del mundo, a seguir luchando para ser mejores, a convertirse diariamente.

Él solía decir sobre sí mismo que, personalmente, había desempeñado el papel del hijo pródigo cada día de su vida, y que la mayoría de nosotros necesitamos tener cada día pequeñas y grandes conversiones, volviéndonos hacia Dios.

Raíces cristianas

lunes, 07 de diciembre de 2009
Mons. José Ignacio Munilla


ABC (entrevista de Laura Daniele)

A monseñor José Ignacio Munilla no le agobia el futuro, por más que el devenir se le presente hostil tras las críticas feroces que el nacionalismo ha levantado contra su nombramiento como obispo de San Sebastián. Goza de esa paz interior propia de quien no se busca a sí mismo y está dispuesto a que su nuevo destino se recuerde por su capacidad de diálogo y cercanía. José Ignacio Munilla cuenta además con un don muy preciado hoy dentro y fuera de la Iglesia: es un excelente comunicador.

Tanto es así que a sus programas sobre el Catecismo en Radio María y sus numerosísimas cartas pastorales publicadas en internet, se suma ahora la publicación de su último libro: «Las cartas sobre las mesa». Una recopilación de sus escritos sobre todos los temas de actualidad que hoy preocupan a la Iglesia y también a la sociedad. El obispo electo de San Sebastián ha recibido a ABC en la que en los últimos tres años ha sido su casa, el Palacio Episcopal en la calle Mayor Antigua en Palencia.

¿Qué le parece la iniciativa del Congreso de pedir al Gobierno la retirada de los crucifijos de las escuelas siguiendo la jurisprudencia del Tribunal de Estrasburgo?

Hablamos mucho de Alianza de Civilizaciones y paradójicamente nos avergonzamos de nuestra civilización: la cristiana. ¿Cómo podemos dialogar con otras culturas si no partimos de sentirnos identificados con nuestras raíces? Si el diálogo no parte de nuestra «identidad», lo más probable es que terminemos por ser absorbidos… Por ello, yo creo que el relativismo de nuestros días, es una especie de suicidio espiritual.

Un panorama complicado…

En medio de nuestra cultura, teóricamente tan pluralista, el cristianismo se presenta como la «alternativa». Aunque veamos a los políticos discutir y enfrentarse, lo suyo es más una lucha por el poder, que una confrontación conceptual sobre la vida. En nuestros días, solamente quien está impregnado del humanismo cristiano, ofrece una propuesta diferente. Yo pienso que, en la España actual, un «secularizado de derechas» piensa básicamente lo mismo que un «secularizado de izquierdas». Lo verdaderamente singular es la concepción antropológica cristiana, de la que se desprende una iniciativa coherente e ilusionante.

Su libro habla de numerosos asuntos que están hoy en la opinión pública ¿cuál es el más preocupante?

Sin duda, la secularización. Es una corriente que ejerce tan gran influjo en nuestra cultura, que ha llegado a sembrar la sospecha de que el hombre moderno ha dejado de ser religioso. Sin embargo, no es así. El hombre del siglo XXI sigue siendo tan religioso como en la Edad Media. La clave está en no acomplejarnos ante las apariencias y ante los discursos ideologizados. La Iglesia conoce al hombre por dentro y sabe que necesita de Jesucristo como el aire que respiramos.

Con la secularización viene todo lo demás…

Sí, la otra gran batalla es la familia, la educación y la vida. A la Iglesia no le importa desgastar su imagen en defensa de estos valores. No seríamos fieles a Cristo, si nos limitásemos a predicar los valores políticamente correctos, dejando en el olvido cuanto pudiera causarnos incomprensiones.

¿Qué es lo más grave de la ley del aborto?

Por desgracia, hay que reconocer que en España ya existe de facto el aborto libre; con lo cual, no creo que esta ley afecte mucho a las estadísticas anuales. A nivel teórico, el cambio sustancial estriba en que ahora llamamos «derecho» a lo que antes se presentaba bajo el concepto de «despenalización». Se comenzó reivindicando la tolerancia del mal, para terminar por declarar el «derecho a matar» a los inocentes y desvalidos.

¿Y a nivel práctico?

Hay algo realmente grave que está pasando desapercibido. En los artículos 9 y 10 de esta ley, se incorpora obligatoriamente la «formación sexual y reproductiva» al sistema educativo, bajo el enfoque de la ideología de género y del llamado derecho a la salud reproductiva. Por si cabía alguna duda, la propia ministra de Sanidad ha anunciado que su departamento está elaborando una norma legislativa que obligará a los centros educativos, sin excepciones, a impartir este tipo de educación sexual, a todos los alumnos, desde Educación Infantil. Dicha formación no será impartida por el profesorado, sino por personal extraescolar, acreditado por las autoridades. A efectos prácticos, esto puede ser lo más grave de la ley.

¿Y el hecho de que las menores de 16 años puedan abortar sin consentimiento paterno?

Mire usted, aún siendo eso muy grave, no deja de ser una bengala de distracción, frente a la citada pretensión educativa de la ley. En la práctica, a los padres se les roba la capacidad de decidir sobre la educación sexual de sus hijos, y no sólo ya desde los dieciséis años, sino desde la misma infancia. La intromisión educativa de esta ley, bajo excusa de prevención, es nefasta.

La Iglesia no se ha cruzado de brazos…

Curiosamente, desde esta ideología pansexualista, una vez que la mujer aborta, ya no se quiere tener noticia de su posterior evolución. Las administraciones rehúsan elaborar cualquier estadística al respecto. Y, sin embargo, la Iglesia está acogiendo en sus Centros de Orientación Familiar a muchas mujeres que han sufrido la herida del aborto y que nos piden ayuda para sanar sus secuelas psicológicas y morales. Estamos llevando adelante un programa de atención a la mujer que ha abortado, con el nombre de «Proyecto Raquel».

¿Asistirá a la misa de las familias del 27 de diciembre?

Convocaremos a nuestros diocesanos a esa Eucaristía, y espero poder asistir. Además, también deseamos celebrar el día 28 de diciembre en Palencia una Misa de reparación por todos los niños inocentes sacrificados. Será también un acto de reconciliación con la vida, así como de ofrecimiento a la misericordia de Dios de todos esos pequeños, tal y como se nos invita a hacer en la encíclica Evangelium Vitae.

¿Es usted un obispo con vocación de periodista o es reflejo de una mayor conciencia dentro de la Iglesia sobre la necesidad de buscar nuevos medios para hacer llegar el Evangelio?

Antes de ser obispo, ya tenía esta vocación. El programa en Radio María y los artículos en la prensa ya los hacía antes de ser obispo. Creo que la Iglesia busca entre el perfil de sus obispos el que seamos un poco complementarios. Conviene que la Iglesia ordene obispos quizás menos intelectuales pero más comunicadores. Tiene que haber entre nosotros un equilibrio porque entre todos hacemos uno.

Es usted unos de los obispos más jóvenes junto a Mario Iceta

Uno es hijo de su tiempo y eso nos hace más conscientes de la influencia determinante que tiene la comunicación. Para una parte muy importante de la población, la verdad es lo que se cuenta de ella, lo cual es una gran pobreza, pero hay que contar con esa realidad y responder a ella. Desde ese punto de vista, es más normal que los obispos más jóvenes seamos más sensibles a ese aspecto.

«Procuro vivir sin agobiarme por el miedo al futuro»

¿Le ilusiona ser obispo de San Sebastián?

Hay aspectos humanos que se supone que me debieran ilusionar. No voy a decir que no me importen, pero a mí lo que me da más paz es la confianza que se desprende de la obediencia apostólica al Papa. Esto me ayuda a despejar muchos miedos e indecisiones. Es posible que muchos lectores no entiendan este razonamiento, pero es lo que a mí realmente me ilusiona y conforta. Luego intento vivir día a día, procurando no ocupar ni desgastar la imaginación en balde.

Vivir día a día, ¿sin mirar atrás?

Procuro que mi filosofía de vida se centre en la vivencia intensa del presente; sin darle vuelta al pasado, que ya pasó; y sin agobiarme por el futuro, que no sé cómo será. Quiero hacer mío el ideal de San Maximiliano Kolbe: «Entrégate a la Providencia y queda en paz. Vive siempre como si este fuera el último día de tu vida, porque el mañana es inseguro, el ayer no te pertenece y sólo el hoy es tuyo».

Al servicio de la fe y de la Iglesia en España

Capellanes castrenses


El próximo 8 de diciembre es la fiesta de la Inmaculada, Patrona de España y de la Infantería española, una buena oportunidad para recordar la labor de los capellanes castrenses en el Ejército y su trabajo en beneficio de las tropas españolas, enmarcado dentro del derecho a la libertad religiosa

Responso por el cabo Cristo Ancor, dirigido por el páter don Luis Muñoz, en la misión internacional española en Afganistán

Luis Miguel Muñoz es capellán castrense y acaba de volver de Afganistán. Ahora se encuentra a la espera de destino, después de haber pasado por la Academia Militar de Zaragoza, la parroquia castrense de Alcalá de Henares y la residencia militar de Guadalajara. Después de servir como capellán en la misión del Ejército español en Afganistán, donde le había enviado el arzobispo castrense y en la que estuvo cuatro meses, hace balance de su experiencia, en la que ha descubierto «una presencia de Dios muy hermosa, y sobre todo paternal». Por eso, no es casualidad que a los capellanes castrenses les llaman páter. Muchos soldados no saben siquiera cómo se llaman, sólo que el páter está ahí, disponible para dar una palabra de ánimo y de fe. «Muchos chicos -cuenta don Luis- vienen con muchas orfandades espirituales, y por eso nuestro trabajo tiene una dimensión muy paternal». Son soldados generalmente muy jóvenes, a los que sus mayores no les han pasado la fe; «por eso cualquier cosa relacionada con la fe les asombra. Todo es un descubrimiento para ellos».

La presencia del capellán es extraña para muchos: «Hay gente que tiene sus prejuicios; piensan que se dan clases obligatorias de catecismo. Sin embargo, el trabajo de un capellán -cuenta el páter-, «independientemente del destino en el que se encuentre, siempre es amar mucho a la gente y estar disponible para todos. Eso es lo fundamental: estar con ellos cuando disfrutan, cuando sufren, cuando están trabajando…, sin descuidar nunca la dimensión sacramental». Debido a ello, en Afganistán celebraba la Misa diariamente, ofrecía a los soldados los Sacramentos de la iniciación cristiana y los preparaba para recibirlos. Y todos los días tenía «conversaciones largas, de una hora o dos, con soldados que venían para hablar conmigo, para preguntar cosas de su vida». Recuerda que uno de ellos, después de descargar con él sus preocupaciones, comenzó a llorar, y le dijo: Necesitaba poder hablar con una persona con la que pudiera llorar». Y es que el páter recuerda «confesiones inolvidables, en las que te das cuenta de lo que el Señor hace con estos chicos, cómo los acoge en la Iglesia».

Parece que Dios es español

La historia de los capellanes castrenses en el Ejército español viene de lejos. Durante años, sacerdotes acompañaban a las tropas que combatieron, a lo largo de la geografía española en toda su historia, siguiendo la misión de la Iglesia de asistir a los fieles que solicitaban los sacramentos y la asistencia religiosa. Con el tiempo, al hacerse los ejércitos permanentes, surge la figura de los soldados profesionales que, lejos de su casa y de su parroquia, precisan la presencia del sacerdote de manera más continuada. Así, junto a ellos, aparece la figura del capellán castrense, vinculado de manera definitiva al Ejército, ya desde los tiempos de los tercios de Flandes.

De aquella época nace la vinculación de la Inmaculada con el Ejército español. Sucedió en la isla de Bommel, el 8 de diciembre de 1585. La víspera, el Tercio español que allí combatía se encontraba atrapado entre las tropas del conde Holac y las aguas del río Mosa, desbordadas al destruir los diques el Ejército holandés. Después de una oferta de rendición, la respuesta que obtuvo el conde fue: Los españoles preferimos la muerte a la deshonra. Por ello, participan en la Eucaristía y se disponen a cavar trincheras para el combate. De ese modo, un soldado descubre enterrado en la tierra un cuadro con la imagen de la Inmaculada Concepción. Saludado el hallazgo con alegría, los soldados colocan la imagen junto a la bandera española, cantan la Salve y se disponen a enfrentarse al ataque enemigo. Entonces, en la madrugada del 8 de diciembre, un viento gélido congela las aguas del Mosa y permite que los españoles escapen de la encerrona en que se encontraban atrapados. Por la mañana, el conde Holac confiesa: «Parece que Dios es español, pues ha obrado tan gran milagro».

La batalla de la mañana trajo la victoria del lado español, pues el tercio asaltó diez barcos holandeses y capturó a dos mil prisioneros, un triunfo que atribuyeron sin dudar a la intercesión de la Inmaculada. Desde entonces, fue proclamada como Patrona de la Infantería española.

En la actualidad, los Acuerdos entre la Santa Sede y el Estado español, de enero de 1979, regulan la asistencia religiosa a las Fuerzas Armadas. El Arzobispado castrense asiste a los miembros de los tres Ejércitos, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, así como a sus familias y a todo el personal civil que trabaja en dependencias militares. Todo ello con la misión de hacer presente a la Iglesia en el mundo militar. En la actualidad, hay en España 97 capellanes castrenses y 13 sacerdotes colaboradores. En total, 110 capellanes que prestan su servicio pastoral a cerca de 800.000 personas. Un aparte merece la presencia de capellanes castrenses en las misiones de paz, o de ayuda humanitaria, que vienen realizando en los últimos años los Ejércitos españoles fuera del territorio nacional, en zonas de conflictos o de catástrofes naturales. En estas misiones han participado ya setenta y siete páter, y algunos de ellos han repetido la experiencia varias veces.

La especialidad del Señor

Es el caso de don Luis, que piensa que las misiones del Ejército español fuera de nuestras fronteras son un terreno muy fértil para hablar de Dios: «Cuando una persona, sobre todo una persona joven, ve tan cerca la posibilidad de la muerte, por el riesgo que se corre en las misiones, o porque matan a un compañero suyo -como nos pasó en Afganistán-, eso hace que se vayan muchos pájaros de la cabeza; nos hace aterrizar, ver la realidad de la vida tal y como es. Todo eso se ve y se palpa mucho mejor en situaciones como las que vivimos en el ejército».

Una de estas vivencias, la más dramática para don Luis Muñoz, fue la muerte en Afganistán del cabo Cristo Ancor Cabello (aparece junto al páter en nuestra página de portada), un catecúmeno que se estaba preparando para ser bautizado y recibir la Confirmación y la Primera Comunión el día 18 de octubre, y que, 11 días antes, fue asesinado con un explosivo. Poco antes de morir, el páter tuvo la oportunidad de administrarle el sacramento del Bautismo y de la Confirmación. Así, recuerda la catequesis que dio a los compañeros catecúmenos de este soldado: «Insistí, sobre todo, en que pudieran descubrir la fidelidad de Dios, que Dios llamó al cabo Cristo Ancor a ser cristiano, y lo hizo cristiano en el lecho de muerte, aproximadamente media hora antes de morir. Algunos estaban inquietos porque se iban de patrulla y no sabían si iban a volver para recibir el Bautismo. Yo les dije: Lo que acabamos de vivir es también para nuestra vida. ¿El Señor le ha fallado a nuestro compañero Cristo? No. Pues entonces, ¿cómo os va a fallar a vosotros? Si os ha llamado, Él se encargará de que la patrulla vuelva a tiempo. Vosotros vais a recibir algo a lo que el Señor os ha llamado».
Y de toda su experiencia, el páter se queda con lo fundamental: «El Señor siempre saca la vida de la muerte; ésa es su especialidad».

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

Respetar decisión de padres

Obispo pide respetar decisión de padres en educación de sus hijos


PALENCIA, 07 Dic. 09 / 12:48 am (ACI)

El recién electo Obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, pidió respetar la decisión de los padres de familia en la educación de sus hijos, ante la posibilidad de que se eliminen los crucifijos de las escuelas públicas.

El Obispo hizo está precisión l presentar su nuevo libro «Las Cartas sobre la mesa», que recoge en más de 400 páginas, unas 150 misivas pastorales sobre diversos temas de actualidad.

Según el Obispo, se debe respetar la decisión de los padres en los ámbitos en los que son responsables, al afirmar que no se debe «su principio de libertad a decidir cómo entienden que deben ser educados sus hijos«.

Sobre su libro, Mons. Munilla explicó que «somos conscientes de que estamos en la generación de la comunicación y cuando Jesús dijo aquello de echad las redes a pescar, no se si estaba pensando también en la red de Internet pero yo creo que también esta red nos sirve».

«He intentado ser más breve, mas incisivo e incluso utilizar el sentido del humor para demostrar que la mística también puede y debe tener presencia en los medios de comunicación generalistas», indicó.

Gran movilización para defender la familia

Españoles preparan gran movilización para defender la familia

MADRID, 07 Dic. 09 / 02:59 am (ACI)

El domingo 27 de diciembre, último domingo del año, miles de españoles se reunirán en la Plaza de Lima, de Madrid, para celebrar la festividad de la Sagrada Familia bajo el lema «El futuro de Europa pasa por la familia«.

En 1982, el Papa Juan Pablo II pronunció esta frase en la misma plaza madrileña. Este año, se espera que el Papa Benedicto XVI dirija un mensaje a los católicos reunidos en la capital de España y luego se celebrará una Eucaristía.

Éste es el tercer año consecutivo en que los madrileños celebrarán al aire libre una Misa por la fiesta de la Sagrada Familia.

Según los organizadores, este año la Misa tendrá una dimensión europea, ya que anunciaron que se estima la presencia de al menos 15 mil peregrinos extranjeros junto a Purpurados de todo Europa.

Entre los asistentes figuran el Cardenal Philippe Barbarin, de Lyon (Francia); Cardenal Péter Erdö, de Budapest (Hungría); Cardenal Georg Maximilian Sterzinsky, de Berlín (Alemania); Cardenal Joachim Meisner, de Colonia (Alemania); Cardenal André Vingt-Trois, de París (Francia); Cardenal Ennio Antonelli, Presidente del Consejo Pontificio para la Familia; Cardenal Paul Josef Cordes, presidente del Consejo Pontificio Cor Unum; y Cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos.

La flor más bella que ha brotado de la Palabra de Dios

Angelus dominical

«La flor más bella que ha brotado de la Palabra de Dios es la Virgen María», dice el Papa Adviento es tiempo para dejarse guiar por la Palabra de Dios


VATICANO, 06 Dic. 09 / 06:49 am (ACI)

Miles de fieles y peregrinos se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Angelus dominical con el Papa Benedicto XVI, que en sus palabras introductorias recordó que el tiempo de Adviento es un tiempo para dejarse guiar por la Palabra de Dios.

“La Palabra de Dios es el sujeto que mueve la historia, inspira a los profetas, prepara el camino del Mesías, convoca a la Iglesia. Jesús mismo es la Palabra divina que se ha hecho carne en el vientre virginal de María: en Él Dios se ha revelado plenamente, nos ha dicho y dado todo, abriéndonos los tesoros de su verdad y de su misericordia”, dijo el Pontífice.

Reflexionando sobre el Evangelio de hoy, el Santo Padre hizo notar dos aspectos: “El primero es la abundancia de las referencias a todas las autoridades políticas y religiosas de Palestina. Evidentemente el Evangelista quiere advertir a quien lee o escucha que el Evangelio no es una leyenda, sino la narración de una historia verdadera, que Jesús de Nazaret es un personaje histórico insertado en aquel preciso contexto”.

“El segundo elemento –dijo el Papa– es que el sujeto se convierte en ‘la Palabra de Dios’, presentada como una fuerza que desciende desde lo alto y se posa sobre Juan el Bautista”.

Más adelante el Papa afirmó: “la flor más bella que ha brotado de la Palabra de Dios es la Virgen María. Ella es la primicia de la Iglesia, jardín de Dios en la tierra. Mientras María es la Inmaculada, la Iglesia por su parte necesita purificarse continuamente, porque el pecado insidia a todos sus miembros”.

“En la Iglesia –prosiguió– está siempre en acto una lucha entre el desierto y el jardín, entre el pecado que aridece la tierra y la gracia que irriga para que produzca frutos abundantes de santidad. Recemos para que la Madre del Señor nos ayude a enderezar nuestros caminos, dejándonos guiar por la Palabra de Dios”.

A continuación el Papa rezó el Angelus, saludó a los presentes en los distintos idiomas e impartió su Bendición Apostólica. En español, Benedicto XVI dijo: «en el camino hacia la Navidad, la liturgia de hoy indica la conversión, la firme esperanza en la misericordia divina y el corazón justo como el modo de prepararnos a la venida del Jesús al mundo. Aprendamos de María a disponernos interiormente para acoger con gozo y grandeza de espíritu la Navidad. Feliz domingo».