Dios se ‘vende’ solo

‘Hablemos de Dios’ con manolo portabella, publicitario

“En los evangelios ya se habla de ‘anunciar’”

24/11/2009 | Gonzalo Altozano

Una imagen vale más que mil palabras… o no. El tipo de la foto no anuncia una marca de cigarrillos, sino el Evangelio. No lo hace desde un púlpito; lo hace desde una peculiar agencia de publicidad: la Fundación Kolbe, iniciativa que echaron a andar hace años él y Paco Segarra.

-Dice Chus Rojo, publicitaria, que Dios se ‘vende’ solo.

-Y es verdad. Lo que pasa es que hace falta difundir su mensaje. En marketing, un producto puede ser muy bueno, pero si nadie lo conoce…

-O sea, la publicidad como instrumento evangelización.

-En el Evangelio ya se habla de “anunciar”. Y la Iglesia, a lo largo de los siglos, ha empleado diferentes medios para hacerlo: el arte, las catedrales, la música… ¿Por qué no la publicidad?

-Eso hacen en la Fundación Kolbe. Por cierto, ¿católicos publicitarios o publicitarios católicos?

-Publicitarios católicos. Si el adjetivo pasara a ser sustantivo, perdería fuerza el matiz profesional, que es el que queremos subrayar.

-Le enseña un anuncio a un publicitario no católico. ¿Qué le dice éste?

-”¿Pero te lo van a dejar sacar?”

-¿Usted qué responde?

-Que sí, que el mensaje lleva ahí dos mil años, que en Kolbe sólo le hemos dado forma.

-¿Alguna vez les han tachado de irreverentes?

-Nunca. ¿Cómo vamos a serlo si, repito, el mensaje no lo hemos inventado nosotros?

-¿Y es bueno que el mensaje siga siendo el mismo, veintiún siglos después?
-Si no lo fuera, ¡qué tragedia! La Iglesia perdería su razón de ser. Por eso no debe acomodarse a los poderes terrenales, casi siempre sometidos a dudosos intereses. Tiene que ser fiel a sí misma.

-Eso la coloca en una situación difícil.

-Y es bueno que así sea. La Iglesia tiene que ser incómoda, presentar batallas, levantar pasiones. No puede dejar indiferente.

-¿Siempre lo consigue? Se lo digo por un estudio según el cual los niños americanos sienten más cerca a Ronald McDonald que a Jesucristo.

-Eso significa que algo estaremos haciendo mal.

-¿En qué sentido?

-No en uno de comunicación publicitaria, sino de transmisión del mensaje. Ya debimos haber tomado nota cuando John Lennon soltó aquella boutade provocativa: “Los Beatles somos más famosos que Jesucristo”.

-Otro que ha ganado la batalla del marketing es Papá Noel.

-Y no sólo porque Coca Cola haya sabido explotarlo comercialmente.

-Diga otro factor.

-Nos hemos acostumbrado a la comodidad. Que los regalos de Papá Noel se pongan el día 24, y los niños tengan todas las vacaciones para jugar, ha contribuido a arrinconar al Niño Jesús y a los Reyes Magos.

-Ayude a sacarlos del rincón del establo.

-Hace años, en Kolbe, hicimos un christma con la foto de un bebé y el siguiente texto: “¿Habrá que explicar a todo el mundo que quien nace en Belén no es Papá Noel?”.

-¿Se atreve con una felicitación para esta Navidad?

-”Queremos compartir contigo el mejor regalo de todos los tiempos: la fe”.

-Está en racha. Ahora imagine que una cofradía le encarga un cartel para el Viernes Santo.

-Utilizaría la imagen de unos costaleros llevando un paso. “Esta Semana Santa te alegrarás de ponerte un gran peso encima”.

-Oiga, ¿se le ocurre algo para que la gente apague el móvil en misa?

-Hemos cambiado la noción de lo importante por la noción de lo que es urgente. Así que propongo: “¿Hay algo más urgente que hablar con Dios? Por favor, apaga tu móvil”.

-La urgencia de hablar con Él, ¿la tuvo siempre?

-De niño recibí una estricta educación religiosa que provocaba cierto temor (ya sabe, el ojo vigilante de Dios…). Eso hizo que, por pura reacción, me alejara de la Iglesia.

-¿Qué le hizo volver?

-Una crisis personal que me llevó a reflexionar sobre todo.

-¿A qué conclusión llegó?

-A que la forma en que me fue transmitida la fe quizás no fue la correcta, como puede que tampoco lo fuera la forma en que yo la había entendido.

Dios en la planta 33

El grupo Villar Mir inaugura una capilla en Torre Espacio

25/11/2009 | Luis Losada Pescador

Torre Espacio es una de las cuatro torres emblemáticas de la prolongación del madrileño Paseo de la Castellana. Propiedad del Grupo Villar Mir, cuenta con todo tipo de servicios para sus inquilinos: Sonatrach, British Tobacco, Red Bull, y las embajadas de Gran Bretaña, Australia, Canadá y Holanda, entre otros. Sólo faltaba una capilla. Voilà!

La propuesta nace del director general de Pacadar (Grupo Villar Mir), Javier Martínez Castañeda. Muy pronto varios empleados se sumaron a la iniciativa con entusiasmo. Un entusiasmo compartido por el consejero delegado del grupo, Tomás García Madrid, y por el presidente y propietario Juan Manuel Villar Mir. Esta ilusión se transformó en realidad el pasado 3 de noviembre cuando vio la luz el sagrario más alto de Madrid. “Me da pena ser noticia por poner una capilla; debería ser tan normal que no fuera noticia”, señala García Madrid a ALBA.

No hubo inauguración oficial, pero sí bendición y primera misa. Su próximo objetivo: instalar un faro detrás del sagrario que sirva de referencia a la ‘cristiandad madrileña’. El faro del ‘Cristo de Torre Espacio’ servirá de guía a todos los habitantes de la capital. “Se verá desde muchos kilómetros”, señala con ilusión Martínez Castañeda.

Un torpedo contra el laicismo

¿Qué hace una capilla en un centro de trabajo?, ¿no es una provocación para el discurso secularizante? “Es un error horroroso y malévolo tratar de separar la fe del trabajo; cuidar el alma es más importante que el cuerpo; la fe no es que forme parte de nuestra vida; es que es lo más importante de la vida”, responde con contundencia García Madrid a ALBA. “Es como si alguien decide venir a trabajar sin brazo”, añade. Un mensaje gráfico que se convierte en todo un torpedo contra la línea de flotación de un laicismo militante del Gobierno que pretende ‘privatizar’ la fe. La fe es algo personal, y por tanto, necesariamente público.

¿Algún ‘ateo militante’? “No hemos recibido ninguna queja; en la mayoría de los casos se ha recibido con alegría, satisfacción y agradecimiento; en otros, con respeto. Pero ninguna queja”, apunta García Madrid. De momento sólo se celebra la eucaristía los martes y los jueves, pero la asistencia está siendo muy exitosa. “Sentados caben unos treinta y siempre hay gente de pie”, señala Martínez Castañeda. ¿Por qué sólo martes y jueves? “Nuestra intención es ir ampliando poco a poco; nos encantaría poder tener misa diaria”, responde García Madrid. De hecho ya ha comenzado un grupo que reza el rosario los miércoles a las 14.05 y a través de capilla@gvm.es se reciben propuestas para mejorar la atención espiritual. Por ejemplo, horarios de mediodía o de tarde. Lo próximo es dejar libros de espiritualidad que ayuden en la visita al Santísimo. Martínez Castañeda lo hace dos o tres veces al día. “Siempre me encuentro a alguien”, señala. A largo plazo, aspiran a organizar retiros y ejercicios espirituales.

¿Qué trascendencia tiene la fe en el mundo del negocio? “Todos nuestros actos deben de estar impregnados de la fe; sabemos que nuestras acciones trascienden”, responde. Ya, pero, ¿eso en qué se traduce? “En seguir la ley de Dios y las enseñanzas de Jesucristo, actuar con honestidad”, responde García Madrid, que se arranca afirmando que la fe “te lleva a observar a los demás como hijos de Dios; un amor que te lleva a amar al prójimo”. Es decir, es encontrar el verdadero sentido de la laicista responsabilidad social corporativa.

La capilla, pulmón de la torre

No. No estamos en un seminario. No es una homilía. La conversación se desarrolla en el fenomenal despacho de García Madrid, planta 52 de Torre Espacio. Nuestros interlocutores lucen traje gris y corbata tradicional. Al terminar, aceleran el paso a sus múltiples ocupaciones. Dios está presente en el mundo del trabajo. “La capilla está en el mismo corazón de la torre; es el pulmón; pero queremos que Cristo se encuentre en el centro de nuestros corazones”, afirma Martínez Castañeda. ¿Objetivo? “Enriquecer nuestra fe y acercarla a quienes podamos; aquí estamos 3.000 personas y es una ocasión para hablar de Dios a los demás”, responde Martínez Castañeda. No sería la primera vez que se produce una conversión en la oficina. Las oficinas de Telefónica en Las Tablas cuentan con una sala multifuncional donde se celebra la misa. “Ya ha habido conversiones; nosotros también queremos que la capilla remueva el corazón“, apunta Martínez Castañeda.

Pintadas amenazantes en la sede de la Fundación Red Madre

“Os beberéis la sangre de nuestros abortos”

26/11/2009 | Rosa Cuervas-Mons

Entrar en el pequeño bajo de la madrileña calle Pamplona que sirve de sede a la Fundación Red Madre, compartida con la asociación Provida de Madrid, es entrar en un almacén de ropa de bebé, carritos, leche y cunas; dos austeros despachos completan este cuartel general al que acuden cada día mujeres embarazadas sin recursos o mujeres que, tras un aborto provocado, necesitan ayuda médica o psicológica.

Éste y no otro ha sido el blanco de los últimos ataques proabortistas. Pintura roja imitando sangre y frases como “os beberéis la sangre de nuestros abortos”, “aborto porque me sale del koño”, “aborto libre y gratuito” o “violencia es no poder decidir sobre mi cuerpo”, adornan el portal de Red Madre desde la pasada noche.

“He llegado esta mañana y me he encontrado con la desagradable sorpresa de que en España no hay libertad; que los que intentamos defender a la mujer de la agresión que supone para ella el aborto y de ayudar a las madres en dificultades, nos vemos atacados de esta forma con pintadas tan horribles como ‘os beberéis la sangre de nuestros abortos’”, señala a ALBA la presidenta de la Fundación, Carmina García Valdés.

“No es sólo que les moleste que trabajemos ayudando a mujeres a ser madres; parece que quieren que el aborto, como dice una pintada, sea libre y gratuito y yo añadiría obligatorio, porque es lo que parece que quieren”, continúa Valdés, que está convencida de que “los que estamos a favor de que la mujer que quiere ser madre lo sea, estamos haciendo daño a los empresarios del aborto, porque es un gran negocio”.

Además de la desagradable sorpresa, la presidenta de Red Madre ha tenido que enfrentarse al enfado de algún vecino -”esto pasa porque estáis vosotros aquí”-, aunque también ha recibido el apoyo de muchos otros, que se han ofrecido a denunciar ante la policía.

Denuncia que ya han puesto tanto García Valdés como el administrador del edificio. “No sabemos quién puede haber sido, lo que sí sabemos es que cerca de esta oficina está la clínica Dátor; no sé si serán simpatizantes de esa clínica o simplemente personas que no saben que a la mujer el aborto le hace más daño que bien”, dice Valdés, que termina con una advertencia: “Si hacemos daño a los que tienen una ideología contraria a la vida, que se fastidien, porque aquí vamos a seguir“.

Unidos por la vida y la familia

DECLARACIÓN DE MANHATTAN

Protestantes, ortodoxos y católicos, unidos por la vida y la familia en EEUU frente a Obama

 

La llamada «Declaración de Manhattan» ha sido suscrita por líderes católicos, protestantes y ortodoxos, unidos para defender la vida y la familia. Con la Casa Blanca en el punto de mira. En Europa la hubieran estigmatizado como «ingerencia» política de la Iglesia. En EEUU, donde no se plantea la posibildad de un concordato, no escandaliza en absoluto.

Actualizado 26 noviembre 2009

En este extremo del Atlántico la noticia ha pasado casi desapercibida: aquella referente a un fuerte llamado público a defender la vida, el matrimonio, la libertad religiosa, y la objeción de conciencia, lanzado conjuntamente –cosa rara– por exponentes de primerísimo plano de la Iglesia católica, de las Iglesias ortodoxas, de la Comunión anglicana y de las comunidades evangélicas de los Estados Unidos.

Entre los líderes religiosos que han presentado el llamamiento en público, el viernes 20 de noviembre en el National Press Club di Washington (en la foto) estaban el arzobispo de Filadelfia, el cardenal Justin Rigali, el arzobispo de Washington, Donald W. Wuerl, y el obispo de Denver, Charles J. Chaput.

Y entre los 152 primeros que suscriben el llamado están otros 11 arzobispos y obispos católicos de los Estados Unidos: el cardenal Adam Maida, de Detroit, Timothy Dolan, de New York, John J. Myers, de Newark, John Nienstedt, de Saint Paul y Minneapolis,  Joseph F. Naumann, de Kansas City,  Joseph E. Kurtz, de Louisville, Thomas J. Olmsted, de Phoenix, Michael J. Sheridan, de Colorado Springs, Salvatore J. Cordileone,  de Oakland,  Richard J. Malone, de Portland, David A. Zubik, de Pittsburg.

El llamado, de 4.700 palabras, lleva por título: «Manhattan Declaration: A Call of Christian Conscience [Declaración de Manhattan. Un llamado de la conciencia cristiana]» y ha tomado nombre de la zona de New York en donde se discutió y decidió su publicación el pasado mes de setiembre.

La redacción final del texto fue confiada al católico Robert P. George, profesor de derecho en la Universidad de Princeton, a los evangélicos Chuck Colson y Timothy George, este último profesor de la Beeson Divinity School, en la Universidad de Samford, en Birmigham, Alabama.

Entre los otros firmantes figuran el metropolitano Jonah Paffhausen, primado de la Iglesia ortodoxa en Estados Unidos, el arcipreste Chad Hatfield, del seminario teológico ortodoxo de San Vladimiro, el reverendo William Owens, presidente de la Coalition of African-American Pastors, y dos notorios personajes de la Comunión anglicana: Robert Wm. Duncan, primado de la Anglican Church in North America, y Peter J. Akinola, primado de la Anglican Church en Nigeria.

Entre los católicos, obispos aparte, han suscrito el llamado el jesuita Joseph D. Fessio, discípulo de Joseph Ratzinger y fundador de la editorial Ignatius Press, William Donohue, presidente de la Catholic League, Jody Bottum, director de la revista «First Things», George Weigel, miembro del Ethics and Public Policy Center.

La «Declaración de Maniatan» no cae en el aire sino en un momento crítico para la sociedad y la política de los Estados Unidos: precisamente mientras la administración de Barack Obama está muy afanada en hacer pasar un plan de reforma de la atención de salud en los Estados Unidos.

Defendiendo la vida humana desde la concepción y el derecho a la objeción de conciencia, el llamado contesta dos puntos puestos en peligro por el proyecto de reforma actualmente en discusión en el Senado.

En el Congreso el peligro ha sido destapado gracias a una apremiante acción de lobby conducida a plena luz del día por el episcopado católico. Después que el voto final había garantizado tanto el derecho a la objeción de conciencia así como el bloqueo de cualquier financiamiento público al aborto, la conferencia episcopal había reivindicado este resultado como un «triunfo». Pero ahora en el Senado la batalla ha vuelto a comenzar desde el inicio, sobre un texto base que de nuevo la Iglesia juzga inaceptable. La conferencia episcopal ya ha dirigido a los senadores una carta indicando las modificaciones que quisiera que fueran aportadas a todos los puntos controversiales.

Pero ahora además está la ecuménica «Declaración de Maniatan», cuyo último capítulo, titulada «Leyes injustas», termina con este anuncio solemne: «No nos dejaremos reducir al silencio o a la aceptación sumisa o a la violación de nuestras conciencias por ningún poder en la tierra, sea este cultural o político, sin importar las consecuencias que esto pueda tener para nosotros».
   
E inmediatamente después: «Daremos al César lo que es del César, en todo y con generosidad. Pero bajo ninguna circunstancia le daremos al César lo que es de Dios».   En un pasaje inicial, el llamado también dice esto: «Mientras la opinión pública se ha movido en una dirección pro vida, fuerzas poderosas y decididas están trabajando para expandir el aborto, la investigación que destruye embriones, el suicidio asistido y la eutanasia».   Y es verdad. Según las más recientes encuestas, la opinión pública en los Estados Unidos está virando sensiblemente hacia una mayor defensa de al vida del concebido.  De 1995 al 2008 todos los sondeos habían registrado una prevalencia de los abortistas respecto a los pro vida, con diferencia neta: los primeros con el 49 por ciento, los segundos con el 42. En cambio, hoy, las posiciones se han invertido. Los abortistas han bajado al 46 por ciento, y los pro vida han subido al 47 por ciento, superándolos.

Por lo tanto, los líderes religiosos que apremian a Obama en los terrenos minados del aborto, del matrimonio entre homosexuales, de la eutanasia, saben que tienen con ellos una amplia y creciente parte de la sociedad estadounidense.

El lanzamiento de la «Declaración de Maniatan» ha tenido un fuerte eco en los medios de los Estado Unidos, sin que ninguno protestase contra esta  «ingerencia» política de las Iglesias. Pero los Estados Unidos están hechos así. En esa nación existe desde siempre una rigurosa separación entre las religiones y el Estado. Los concordatos no existen y ni siquiera son concebibles. Pero precisamente por esto se reconoce a las Iglesias la libertad de hablar y de actuar en campo público.

En Europa el paisaje es muy diferente. Aquí la «laicidad» está pensada y aplicada en conflicto, latente o explícito, con las Iglesias. Esto también es, quizá, un motivo del silencio que en Europa, en Italia, en Roma, ha cubierto la «Declaración de Manhattan». Es considerada un fenómeno típicamente estadounidense, extraño a los cánones de juicio europeo.

Una diferencia análoga de aproximación existe en la comunión eucarística negada a los políticos católicos pro-aborto. En los Estados Unidos la controversia es muy viva, mientras a este lado del Atlántico no. Esta sensibilidad diferente divide también a la jerarquía de la Iglesia católica: en Europa y en Roma la cuestión es prácticamente ignorada, dejada a la conciencia de los individuos.

Sin embargo, se debe notar que sobre este punto algo está cambiando en el Viejo Continente. Y no sólo porque hay un Papa como Benedicto XVI que declaradamente prefiere el modelo americano de relaciones entre las Iglesias y el Estado.

Una señal vino hace pocos días desde España, donde la Iglesia católica está en litigio con un gobierno ideológicamente hostil, el de José Luis Rodríguez Zapatero, y donde se prepara una ley que liberaliza el aborto más de cuanto ya lo es.

Según cuanto ha referido «L´Osservatore Romano», el secretario general de la conferencia episcopal española, el obispo Juan Antonio Martínez Camino, no ha dudado en advertir a los políticos católicos que, si votan por el sí a dicha ley, no podrán ser admitidos a la comunión eucarística, porque se pondrían en una situación objetiva de «pecado público».

No sólo. Monseñor Martínez Camino ha agregado que quien sostiene que es moralmente legítimo asesinar a un niño por nacer se pone en contradicción con la fe católica y por lo tanto corre el riesgo de caer en la herejía y en la excomunión «latae sententiae», es decir, automática.

Es la primera vez que en Europa se oyen palabras tan «americanas» de parte de un dirigente de una conferencia episcopal.

El fenómeno de Medjugorje

 «Espero que el Vaticano constituya una comisión que siga el fenómeno de Medjugorje»

El fenómeno de las supuestas apariciones de Medjugorje, un pequeño pueblo enclavado en Bosnia, han alcanzado tal magnitud con más de 30 millones de peregrinos en los últimos 25 años, que la Iglesia se ve urgida a realizar un seguimiento. Esto es lo que propone el cardenal Vinko Puljic; arzobispo de Sarajevo y presidente de la Conferencia Episcopal Bosnia.

Contrariamente a las voces difundidas hace algún tiempo, el cardenal Vinko Puljić, arzobispo de Sarajevo y presidente de la Conferencia Episcopal Bosnia, no se encuentra en Roma estos días para discutir la cuestión de las controvertidas apariciones de Medjugorje.

Lo declaró a la agencia Zenit el propio cardenal:  «Lo que sucede en Medjugorje – afirmó el cardenal Puljić – es de la competencia del obispo de Mostar, monseñor Ratko Peric, y de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Nosotros esperamos sugerencias y propuestas sobre cómo acompañar este fenómeno en cuanto que obispos de la Conferencia Episcopal, y creo que la Santa Sede quiere actuar en este sentido».

«Ya en la declaración sobre Medjugorje de la entonces Conferencia Episcopal de Yugoslavia, que se remonta al 10 de abril de 1991, tras haber explicado que no se podía constatar nada de sobrenatural en lo que sucedía, se afirmaba la necesidad de asistir a nivel pastoral, bajo la responsabilidad del párroco y del obispo local, a todos aquellos que se dirigen a rezar en este lugar».

La Santa Sede debe intervenir
«Espero que la Santa Sede dé indicaciones sobre las confesiones y las celebraciones eucarísticas – añadió –. Y quizás también sobre la constitución de una comisión que siga el fenómeno, registrando los contenidos de las apariciones y de los mensajes, teniendo en cuenta que hasta hoy son más de treinta mil».

En el libro publicado por el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de Benedicto XVI y ex secretario de esta Congregación vaticana, L´ultima veggente di Fatima (La última vidente de Fátima, ndt), se lee que «las declaraciones del obispo de Mostar reflejan una opinión personal, no son un juicio definitivo y oficial de la Iglesia. Todo se ha remitido a la declaración de Zara de los obispos de la ex Yugoslavia del 10 de abril de 1991, que deja la puerta abierta a futuras investigaciones. La verificación debe, por ello, seguir adelante. Mi entras tanto se permiten las peregrinaciones privadas con un acompañamiento pastoral de los fieles. Finalmente, todos los peregrinos católicos pueden dirigirse a Medjugorje, lugar de culto mariano donde es posible expresarse con todas las formas devocionales».

Medjugorje atrae a miles de peregrinos
Es una realidad que el fenómeno de Medjugorje continua atrayendo a miles de peregrinos, reconoce el cardenal Puljić. «Rezar no es pecado – afirma el purpurado con una sonrisa – Hay muchas hermosas presencias que han generado también conversiones y vocaciones sacerdotales o religiosas. Son frutos de la oración: donde el hombre reza con fe, Dios da os frutos de su Gracia».

«Rezar en los santuarios marianos – explicó el cardenal Puljić – forma parte de la identidad de nuestros fieles católicos. En el transcurso de los acontecimientos problemáticos de nuestra historia, nuestra gente se ha vuelto a encontrar en los diversos santuarios de la región para pedir consuelo, luz, esperanza y la Virgen es un signo para nuestra fe».

Católicos y protestantes estrenan juntos el film “Damasco”

Católicos y protestantes estrenan juntos en Madrid y Barcelona sobre la conversión de san Pablo

 

Miércoles, 25 de Noviembre de 2009 01:00

Católicos y protestantes presentarán conjuntamente este viernes la película “Damasco”, sobre la conversión de san Pablo, en la Universidad San Pablo CEU. Hablarán, entre otros, Javier García, director de la productora Ágape Europa, y Mariano Blázquez, secretario ejecutivo de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE).

Intervendrán también Pablo Gonzalez-Pola, de la Universidad San Pablo-CEU, y Daniel Arasa, director de CinemaNet, entidad no confesional pero basada en el humanismo cristiano. A los asistentes se les entregará un dvd con la película.

En Barcelona, el film fue presentado hace unos días por el cardenal arzobispo Lluís Martínez Sistach, el pastor protestante Guillem Correa, y el propio Daniel Arasa. Los dos primeros se centraron en los aspectos religiosos de la cinta, mientras el director de CinemaNet resaltó la importancia de la colaboración entre católicos y protestantes, precisamente en torno a la figura de san Pablo.

El estreno en Barcelona desbordó el auditorio de CaixaFórum, y los organizadores tuvieron que habilitar una sala anexa que también se llenó. Varios cientos de personas no pudieron ver la película por falta de espacio. Arasa les envió posteriormente una carta de disculpa. Repartieron 500 dvds, pero fueron insuficientes.

“Damasco” es un docudrama producido por Ágape Media Art y filmado íntegramente en los lugares donde se produjeron los hechos que narra, en especial la ciudad de Damasco. Los actores, el director y la guionista son sirios. Es la primera vez que se rueda una película sobre este tema en Oriente Medio.

La cinta fue presentada por primera vez en el teatro de la Ópera de Damasco el pasado 2 de marzo, con la asistencia de altas autoridades civiles y religiosas de Siria. El estreno en Europa tuvo lugar en el auditorio del centro de congresos agustiniano del Vaticano, en Roma, con el patrocinio de la basílica de San Pablo Extramuros.

El cristianismo modernista tiende a morirse

Diez razones por las que el cristianismo modernista tiende a morirse

Las cifras lo demuestran… y el ex-anglicano Dwight Longenecker explica por qué

Las iglesias cristianas liberales o progresistas tienden a morirse. Esto es algo que se demuestra con números: veremos algunos casos en Estados Unidos y en el Reino Unido.  

Los episcopalianos (anglicanos liberales de EEUU) que sumaban 3,4 millones en 2001, eran ya apenas unos 2 millones en 2009, de los que sólo 705.000 de sus miembros van a la iglesia los domingos (pierden un 3 por ciento de práctica cada año según sus propias estadísticas).     Los luteranos liberales de Estados Unidos (la ELCA) permiten oficialmente el aborto desde 1991. El 50% de sus clérigos creen que el aborto debe ser legal en la mayor parte de los casos, un 14% piensa que debe ser legal siempre y sólo un 3% cree que debe ser ilegal. A sus parroquias iba el especialista en abortar seismesinos George Tiller, asesinado recientemente. En 1991 la ELCA tenía 5,2 millones de feligreses; en 2007 sólo les quedaban 4,7.

La iglesia más liberal de Estados Unidos es la unitarista (UCC, United Church of Christ), a la que asistía Barack Obama hasta mudarse a Washington. Según el informe «Clergy Voices 2008», el 79 por ciento de los clérigos unitaristas cree que el aborto debe ser legal siempre o casi siempre, el 83 por ciento está a favor de entregar niños en adopción a parejas homosexuales y el 74 por ciento de estos eclesiásticos se define como «políticamente liberal» (en EE UU se llama «liberal» a lo que en Europa llamamos «progresistas»). La UCC, nacida en 1957, cuenta en Dallas con una «catedral» dirigida especialmente a homosexuales con unos 3.500 fieles.

En 2001, los unitaristas eran 1,3 millones de norteamericanos; en 2008 ya solo eran 736.000.   En el Reino Unido, de 50 millones de habitantes, apenas 13,4 millones se declaran anglicanos, y sólo 1 millón acude al servicio dominical. Si con la oferta de los ordinariatos anglocatólicos de Benedicto XVI se van unos mil sacerdotes anglicanos conservadores, como dice el obispo anglocatólico de Fulham, lo que queda es clero liberal y sacerdotisas. Según el informe «Cost of Conscience» de 2002 que entrevistó a 2.000 clérigos anglicanos sólo una de cada tres sacerdotisas cree en la maternidad virginal de María, casi la mitad niega que Jesús resucitara, un 30% niega la Trinidad y una de cada cuatro no cree en «Dios Padre Todopoderoso» ni en «Dios Espíritu Santo».  

La Iglesia Nacional de Escocia, presbiteriana (es decir, con presbíteros, pero no obispos) que antiguamente era la mayoritaria y conservadora, hoy es liberal y ya apenas le quedan 450.000 fieles. El arzobispo anglicano emérito de Ciudad del Cabo y Premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, muy liberal en lo teológico, apoyaba hace desde Edimburgo la decisión de esta denominación de de confirmar a Scott Rennie, homosexual activo, como párroco. Rennie fue pastor presbiteriano, estuvo casado cinco años con una mujer, y tuvo una hija. Luego se divorció y se fue a vivir con un hombre en una relación declaradamente homosexual. Los feligreses de su parroquia votaron para aceptarle como pastor y lo ratificó la Asamblea de la Iglesia de Escocia, por 326 votos contra 267.   Las cifras son claras. Pero ¿por qué sucede? ¿Por qué unitaristas, episcopalianos, presbiterianos o luteranos liberales desaparecen a marchas forzadas mientras el pentecostalismo crece y el catolicismo se mantiene?   Dwight Longenecker, que fue evangélico, sacerdote anglicano, y hoy cura católico, uno de los mayores expertos en anglicanismo y protestantismo, ha elaborado una lista de 10 razones por las que el cristianismo «modernista» tiende a morir. Las tomamos de su blog, «Standing on my head«.  

1- Los modernistas niegan lo sobrenatural, y por lo tanto no son realmente religiosos.   Para Longenecker, la religión tiene que ver con «un intercambio con el otro mundo. Trata de salvar almas, redimir pecados, cielo, condena infernal, la otra vida, ángeles, demonios y todo eso». Para los modernistas, lo importante es mejorar el mundo, luchar por la justicia, ser amable con todos. Pero si la primera generación de cristianos liberales aún sigue yendo a la iglesia, sus hijos ya lo hacen solo a veces, la tercera casi nunca, las siguiente nunca, porque se dan cuenta de que no hace falta ir a la iglesia para todas esas cosas y piensan que el ritual es innecesario.  

2- El modernismo es individualista, no comunitario   En una visión modernista, cada uno cree lo que quiere, desarrolla sus propias creencias. Si éstas son apasionadas (algo cada vez más escaso) tenderá a juntarse con otros pocos que crean como él. Los grupos, cada vez más pequeños, tienden a desaparecer. El individualismo tiende a erosionar a estas denominaciones.

3- El modernismo es subjetivista y sentimentalista   El «cristiano modernista» tenderá a ver cualquier propuesta comunal como dogmática y exigente. Busca sólo experiencias emocionales o «espirituales» para sí mismo. A medida que sus adherentes asumen que quieren «espiritualidad, no religión», abandonan su denominación.  

4- El modernismo es revisionista y corta con la tradición   Al rechazar su pasado y sus raíces, al tener que reinventarse en cada moda, estas denominaciones carecen de una base firme, intentan nutrirse sólo de lo que flota por el aire. Esa dieta debilita a estas iglesias y no atrae a la gente.

5- Los modernistas no tienen hijos, los abortan o practican la contracepción   Es pura demografía: simplemente las iglesias liberales tienen pocos hijos. Además, no les transmiten su denominación como algo «verdadero», sino «una opción más». Estos pocos hijos, o se pasan al paganismo y el indiferentismo, o se pasarán a una religión seria.  

6- El modernismo no pide a sus adherentes ser religiosos   «No tienes por qué venir a la iglesia, hazlo solo si te ayuda y te sientes bien», dicen los modernistas. Como resultado, la gente tiene siempre cosas más útiles que hacer que ir a la iglesia. El catolicismo pide acudir a misa al menos cada domingo, y faltar sin serio motivo es pecado mortal. Cuando el clero liberal no recuerda esta enseñanza, debilita a la Iglesia.  

7- El modernista no entiende para qué hay que ser religioso   Muchos modernistas creían en lo sobrenatural cuando empezaron a ir a la iglesia; luego dejaron de creer en ello, pero mantenían los ritos por inercia. Si se preguntan «para qué», verán que no hace falta, y dejarán de asistir. El clero liberal no lo hace porque es su forma de vida, viven de ello, aunque no crean en nada.  

8- El modernismo permite la degeneración moral; esto le quita vida a cualquier religión   Las religiones sobrenaturales piden a sus fieles pureza moral, autodisciplina y control. La religión verdadera requiere autodisciplina. Para el modernismo, todo trata de autorrealización. Fabrican hedonistas, y los hedonistas pronto entienden que incluso una religión aguada y blanda no merece la pena ningún esfuerzo.  

9- Los modernistas no son en realidad muy divertidos   Afirma Longenecker: «En mi experiencia, los modernistas son un grupo sin alegría, siempre en campañas serias, justificantes, con un toque de teoría conspirativa en medio. Eso no puede durar mucho.»  

10- Los modernistas son cortos y estultos   «Tienen poca imaginación y son literales en todo. No disfrutan del aparente absurdo de la religión. Son terriblemente respetables. Siempre van con la muchedumbre, sobre todo si esa muchedumbre pretende ser radical o subversiva». «Esa actitud es el beso de la muerte para la religión real».   Por lo tanto, ¿qué le pasará al cristianismo modernista? Morirá o dejará de ser cristiano. Habrá formas no-cristianas que tomarán alguna terminología y costumbres del cristianismo, como una bestia fantástica horripilante, que continuará mutando a formas más y más monstruosas con un disfraz cristiano por encima. Para Longenecker, «esos horrores en el margen de la religión modernista ya están aquí y serán cada vez más comunes».

Entre sectas y sed de Dios

Desafíos de la evangelización en Brasil: entre sectas y sed de Dios

Entrevista con monseñor Alessandro Ruffinoni, obispo auxiliar de Porto Alegre

ROMA, jueves 26 de noviembre de 2006. (ZENIT.org) Comienza mañana la visita ad Limina Apostolorum de la región “Sur tres”, de los obispos de Brasil, que comprende los estados de Río Grande y Santa Catalina en el sur este del país.

Debido a la extensión y al gran número de católicos, en Brasil la visita ad Límina Apostolorum, que realizan los obispos de las diversas diócesis del mundo cada cinco años, se ha dividido en 13 grupos.

ZENIT habló con monseñor Alessandro Ruffinoni, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Porto Alegre, cuyo trabajo pastoral se ha focalizado especialmente hacia los inmigrantes. El prelado intervino en el congreso “Desafíos actuales de una Iglesia en camino”, que se realizó este jueves en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma.

-¿Cuáles son las expectativas de esta visita ad limina?

Monseñor Alessandro Ruffinoni: Son muchas porque venimos obispos de los estados de Río Grande y Santa Catalina. A partir de mañana estaremos con varias congregaciones y dicasterios para discutir acerca de la realidad que vivimos en nuestras regiones. También hablaremos de las dificultades que encontramos y especialmente queremos escuchar lo que nos proponen. Queremos amar nuestro trabajo de obispos y pastores. Es mi primer visita ad Limina porque hace cuatro años soy obispo. Sin duda, es para mí un momento emocionante, sobretodo por el encuentro con el Papa.

¿Cuáles son los principales desafíos evangelizadores de la arquidiócesis de Porto Alegre y de esta región del Brasil ?

Monseñor Alessandro Ruffinoni: Es una arquidiócesis de 3.500.000 habitantes, es una gran región donde los principales desafíos que tenemos son la formación del clero, tener más sacerdotes, el aumento de las sectas y sobretodo una formación de nuestros laicos para formar otros laicos porque nosotros les confiamos muchas tareas pastorales. Deben prepararse y preparar a los otros a resistir a las denominaciones religiosas que prometen salud, éxito, y que a veces, cuando uno está un poco desesperado porque no tiene salud, ellos trabajan fácilmente para que se adhieran a estas sectas.

-Y su expansión es cada vez más fuerte… ¿por qué?

Monseñor Alessandro Ruffinoni: No quiero criticar pero hay algo real: pienso que esto ocurre porque las sectas se basan en el milagro, la cura, el éxito económico de manera que la gente desesperada que necesita salud o trabajo para mejorar su vida, fácilmente cae en brazos de estas denominaciones. Nosotros católicos, por no haber acogido a algunas personas, éstas se han sentido rechazadas y acogidas en otras religiones. Por eso como Iglesia debemos hacer un examen de conciencia y acoger a las personas que están presentes en la diócesis.

-En cuanto a la pastoral de los inmigrantes ¿cómo se desarrolla tanto en Porto Alegre como en Brasil?

Monseñor Alessandro Ruffinoni: La pastoral de los inmigrantes está presente en todas las diócesis. Tenemos la Semana del inmigrante cada año en junio. Tenemos muchos extranjeros e internos. En nuestra región tenemos muchos de países limítrofes: Argentina, Chile, Paraguay además muchos países orientales. Pero la mayoría vienen de otros estados del país para encontrar trabajo y una situación mejor de vida porque Rio Grande es considerado uno de los estados de mayor progreso económicamente.

-¿Cómo ve que se están aplicando en esta región las acciones planteados en la V conferencia del episcopado latinoamericano y del Caribe que se realizó en Aparecida en el año 2007?

Monseñor Alessandro Ruffinoni: Es un documento que es necesario ponerlo en práctica correctamente. Se habla mucho de conversión pastoral. Es necesario seguir haciendo la pastoral como se hacía antiguamente. Aparecida nos invita a una conversión de nosotros: sacerdotes, obispos, de nosotros cristianos y luego a una conversión pastoral: que se hace con las estructuras que tenemos, cómo usarlas mejor, cómo acoger mejor a las personas, cómo salir al encuentro de estas personas que tienen sed de Dios. Este es un gran desafío de Aparecida y de la misión continental. Será un compromiso de la Iglesia de América Latina de evangelizar continuamente. Ir a encontrar a los hermanos que están cerca y aquellos que se han alejado de la fe.

-¿Cuáles cree que son las características principales de la fe de la gente de Porto Alegre. ¿Qué pueden entregar a la Iglesia universal?

Monseñor Alessandro Ruffinoni: El pueblo brasilero es básicamente creyente. Es necesario purificar algunas cosas pero es un pueblo que necesita de lo espiritual, que tiene sed de Dios y por ello es necesario evangelizarlo bien. Si nosotros nos contentamos con preparar a las personas pero no les damos nada, ellos desaparecerán porque hay otras personas que salen a su encuentro. Diría que el pueblo de Río Grande tiene fe. Es verdad que hay realidades exigentes que comienzan a abandonar esta fe, que hay indiferencia, pero la mayoría del pueblo tiene sed de Dios.

[Por Carmen Elena Villa]

 

Detalles sobre la talla espiritual de Juan Pablo II

miércoles, 25 de noviembre de 2009
Alfonso Bailly-Bailliére


ReligionConfidencial.com

Se acaba de publicar el libro «Santo subito» (Santo ya) del periodista Andrea Tornielli. El título responde al grito que se escuchó varias veces durante el funeral por Juan Pablo II, el 2 de abril de 2005, presidido por el entonces cardenal Joseph Ratzinger, decano del colegio cardenalicio.

La petición «Santo ya», «Santo ya», acompañada de interminables aplausos, comenzó a escucharse tras concluir la homilía del cardenal Ratzinger, y la «onda» se propagó en pocos segundos por toda la plaza vaticana.

A través de las etapas más significativas del pontificado, en este volumen de 230 páginas se narran las vicisitudes íntimas y cotidianas de una existencia extraordinaria. Por ejemplo, la frecuencia con que el Papa polaco se sometía a penitencias corporales.

De ello da testimonio una de las religiosas que lo atendían, que oía el sonido de los golpes cuando se flagelaba porque su habitación se hallaba muy cerca de la del pontífice. Lo hizo hasta cuando fue capaz de moverse autónomamente.

También se cuentan en el libro las historias de hombres, mujeres y niños cuya vida cambió a causa del encuentro con el Santo Padre, en virtud de las gracias recibidas por él cuando todavía vivía.

Sin duda, otro episodio significativo y actual es el de los detalles relativos al complejo proceso de certificación y del milagro por intercesión del Papa gracias al cual la religiosa francesa Marie Simon-Pierre se curó inexplicablemente tras haber rezado al pontífice, pocos días después de su muerte.

Tornielli reconstruye la figura del hombre, del Papa y del santo. Un hombre que vivió en profundidad la historia de su tiempo. Un Papa que reconsideró la misión universal de la Iglesia, dando prueba de capacidad educativa y de creatividad pastoral. Un santo que supo comunicar esperanza y confianza al mundo.

La lectura del libro de Tornielli ayuda a conocer detalles sobre la vida interior del Siervo de Dios, para poder calibrar su talla espiritual. El camino hacia los altares de Karol Wojtyla parece allanarse. El año 2010 está a la vuelta de la esquina.

Sexo científico

jueves, 26 de noviembre de 2009
Andrés Ollero Tassara

AbcDeSevilla.es

Salta el toro a la plaza y el matador, acodado en el burladero, parece temer que se le caiga la montera; duda entre el «que no quiero verlo» y la esperanza de adivinar en sus primeros escarceos si podrá hacer faena. La ciencia no podrá ayudarle mucho; sólo cuando pise el albero irá saliendo del trance como pueda.

La ciencia últimamente no gana para sustos. En cuanto surge un problema peliagudo le acaban endosando la primera ocurrencia que salga al paso. También la Permanente del Consejo de Estado —cinco consejeros de derechas y dos de izquierda, al decir de la crítica— ha recurrido a ella para aliñar un toro al que no sabía cómo encarar.

Como es sabido, la Constitución afirma que «los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones». El ponente del Consejo, uno de los padres de la Constitución, asegura en un arranque de audacia que «es claro que la educación sexual puede incidir en tales convicciones».

El silogismo parecía inapelable, pero no está la plaza para silogismos. Al final resulta que lo que se garantizará es «el derecho de los padres a completar (sic) la educación sexual de sus hijos». O sea que, gracias a la Constitución, nada impedirá que los padres puedan en la intimidad del hogar sugerir a sus hijos que lo que les han dicho en clase no pasa de ser una cochinada. Qué alivio…

No es fácil imaginar qué habría ocurrido si la Constitución llega a decir que los padres pecharán con la educación moral que tengan a bien suministrar a sus hijos en la escuela. La explicación de tan curioso protagonismo invertido es la frase que nos invitó al quite. Se da por hecho que la educación sexual en la escuela será por decreto «objetiva y científica». No entremos en cálculos de probabilidades. El cumplimiento de tan optimista pronóstico ¿es siquiera posible?

¿Qué puede significar una educación sexual científica? La capacidad educativa de la ciencia en materia sexual es más bien misteriosa. ¿Qué ciencia se ocupará de ella? Sin duda, la anatomía podrá detallar las características de los órganos sexuales, o la ginecología explicar posibles consecuencias de la cópula. Lo que difícilmente podrá ciencia alguna establecer es cuál sea el sentido de una relación sexual.

La ciencia es capaz de aclarar hechos pero no de comprender el sentido de una acción. La educación por su parte no puede empobrecerse, reducida a mera información sobre hechos, sino que aspira precisamente a descubrir el sentido que cobran cuando los protagoniza una persona. No puede explicarse una relación sexual humana del mismo modo que se explicarían las que en mejores días disfrutó el animal que protagoniza la corrida.

Como no parece razonable negar inteligencia a tan prestigiadas mentes, quizá el secreto radique en que la educación sexual en la escuela sea objetiva. Es de temer que esto implique que el sexo sea contemplado como un objeto, susceptible de producir al usuario notable goce, por lo que compensa que se familiarice con las oportunas destrezas y habilidades.

Puede que los padres de la tierna criatura estén, por el contrario, convencidos de que el sexo no ha de tratarse como objeto, por ser un aspecto nada desdeñable de la propia subjetividad, capaz de expresar sus más nobles sentimientos, e incluso de hacer pleno su natural afán de transcendencia por la vía de una entrega personal.

Si la educación sexual no puede, sin dejar de ser tal, limitarse a aspirar a ser objetiva y científica, alguien debe estar tomando el pelo a los padres amparándose en el burladero constitucional.

Andrés Ollero Tassara. Catedrático de Filosofía del Derecho