Juró no amar jamás, hasta que descubrió a Dios

HOY PREDICA LA PALABRA DE DIOS EN COLEGIOS

John Pridmore fue un matón de la mafia que se juró no amar jamás, hasta que descubrió a Dios

John Pridmore era un matón de la mafia londinense que, cuando sus padres tomaron la decisión de divorciarse, él juró «no amar jamás». Pero un día, dos semanas después de propinar una paliza a un «camello», todo cambió. Descubrió el dolor por sus pecados y la alegría de saberse amado por Dios. Ahora dedica su vida a predicar entre los jóvenes. Una vida de película.

Actualizado 5 noviembre 2009

No fue Al Capone, ni Frank Nitty, ni Costello, ni Luciano… Pridmore se asemejaba al Luca Brasi de El padrino, al portero matón de un bar clandestino durante la prohibición; un hombre de gatillo fácil, pero pésima puntería con más cuello que cerebro; un blanco sudoroso empapado en ‘crack’ y pintas de cerveza negra que una vez, y eso se cuenta en su ficha policial, fue a darle una paliza a un tipo que se la trataba de jugar con una deuda por drogas y salió convencido de que le había matado.

Y fue ahí, justo cuando dio la espalda a aquel tipo que se desangraba por sus deudas y los puñetazos, cuando Pridmore, el matón canalla, se miró por dentro y se dio cuenta de que asesinar a un hombre a golpes no era nada para él; su corazón estaba vacío, sin un sentimiento de conmiseración, de pena, sin remordimientos; sin perdón… Pridmore siempre comienza a contar su historia con la anécdota de que es el hijo de un matrimonio destrozado que, cuando sus padres decidieron divorciarse, él juró «no amar jamás». Para ciertos efectos prácticos de este relato, John Pridmore estaba un escalón por debajo de la hermana imbécil de Balarrasa.

En un ático del West End

Del correccional a la calle, de la calle a las peleas, de las peleas al correccional, de ahí a la calle, y de la calle, al fin, a los áticos con vistas del West End londinense, donde los gansters preparan las rayas con las visas de sus víctimas y el mayor remordimiento es haber dejado vivo al dueño del club de la acera de enfrente. Esa vida es la que quería llevar Pridmore. Vive deprisa, mata fácil, llena el Támesis de cuerpos con los pies en cemento y consuélate en los momentos de lucidez pensando que la policía es tonta y que Dios no existe.

Dos semanas después de la paliza a aquel camello, Pridmore estaba en su ático del West End. Estaba solo, sentado en una silla, cuando recibió una llamada. Fue una voz que le llamó por su nombre «y que era real, y que supe Quién era… y entonces caí de rodillas y recé por primera vez en mi vida. Fue una sensación única que jamás me dio droga alguna; y me sentí bien». ¿Cómo se siente uno «bien» después de una experiencia mística? Pridmore asegura que «sentí un dolor terrible por mis crímenes, por mis pecados; pero una alegría inmensa en mi corazón al saber que Dios me amaba».

El siguiente paso fue levantarse e ir a ver a los capos del crimen organizado londinense, los que mueven los negocios de prostitución, juego, drogas y peleas en los que Pridmore destacaba como «uno de los nuestros», y decirles que abandonaba. Y lo hizo sin armas, sin ni siquiera tener que telegrafiarle el mensaje a un capo a puñetazos. «Abandono porque Dios habita en mí». Pero uno, cuando entra en esas hermandades de horror, no sale más que con los pies por delante y mirando al Demonio a la cara… «No fue así. Fue extraordinariamente fácil. Ahora creo que me dejaron marchar pensando que yo podría ser su salvoconducto en la Eternidad; como si pensasen que, en el caso de que todo vaya mal y Dios exista, ellos podrían presentarme como la buena acción que de alguna manera les redime».

Una vida de cine

Pridmore se sacudió la sangre de sus crímenes con la oración, el remordimiento lo venció con el sacramento de la Confesión y las «deudas con la sociedad» con un pasar por la cárcel. De ahí saltó a los Estados Unidos, a Nueva York, al Bronx, al convento de San Crispín; donde se unió a la Comunidad de los Frailes Franciscanos de la Renovación, una orden mendicante de la Iglesia católica que trabaja entre y con los desechos de la sociedad. De apoyar la botella de whisky en la cabeza de alguna fulana, Pridmore pasó «a dar de comer a mendigos, a bañar a vagabundos, a tomar de la mano a un yonqui que pasa el mono». El que juró no amar jamás pasó seis meses amando a todos, y de ahí pasó a fundar su propio lugar en el mundo: la Comunidad católica de San Patricio en Gowel, Irlanda; un grupo de seglares cuya misión es predicar la palabra de Dios a los jóvenes en los colegios. El único medio de vida del ex gánster es, hoy, la confianza en la Divina Providencia.

Dicen, pero no está confirmado, que la vida de Pridmore será llevada al cine. Hollywood estudia la posibilidad. Quizá sea este final el momento de recordar la película Camino a Perdición, cuando el capo irlandés John Rooney le dice a su ex sicario Mike Sullivan: «¡Mike, abre los ojos! Sólo hay asesinos en esta habitación. Es la vida que escogimos y sólo tenemos la seguridad de que ninguno de nosotros verá el Cielo!». Entonces, Sullivan se acuerda de su hijo (Michael) y responde: «¡Michael podría!».

Haya o no película, Pridmore demuestra que aquello sólo fue un magnífico relato de ficción. La verdad de Pridmore, el matón, es que todo el mundo puede, incluso un criminal. A él sólo le hizo falta sentarse en una silla en un ático del West End y darse cuenta de que era Dios quien le llamaba por su nombre.

Incorpora a sus servicios una capilla católica

Torre Espacio, el rascacielos de Villar Mir incorpora a sus servicios una capilla católica que fue inaugurada el martes con una misa


Según fuentes de Religión Confidencial, Torre Espacio, el rascacielos propiedad 04 oct 09 torrespacio 290de Juan Miguel Villar Mir, de 235 metros de altura, albergó el martes una misa por primera vez en su flamante capilla católica. Los trabajadores del edificio podrán participar en la Eucaristía los martes y los jueves a las 8:30 de la mañana, y pasarse por allí siempre que lo deseen a apoyar sus negocios personales y corporativos con unos rezos.

El rascacielos cuenta con 56.200 metros cuadrados, de los que el 40% están ocupadas por el propietario del rascacielos, el grupo Villar Mir (OHL), para parte de sus oficinas.

Del resto, varias plantas se encuentran ya alquiladas por bufetes de abogados, como Gómez-Acebo & Pombo, y embajadas. En el caso de los organismos oficiales, destacan, en la planta 24, la Embajada de Australia; en las plantas 36 y 37, la Embajada holandesa; y, entre las plantas 40 y 44, la Embajada británica.

El rascacielos, con más de 235 metros de altura, tiene un espacio de 56.250 metros cuadrados, repartidos en 57 plantas sobre rasante y seis bajo rasante, donde se ubica el parking con más de 1.150 plazas.

Con el aborto puede haber encallado

Con el aborto Zapatero puede haber encallado

Fernando de Haro 21/10/2009

Prietas las filas. Ni un paso atrás, ni un solo gesto de Zapatero tras la manifestación del 17 de octubre. Nada de fotos en Moncloa, como las que protagonizó en la pasada legislatura con los responsables de la concentración contra la ley de educación. Zapatero lo deja claro en la Ejecutiva del lunes: el aborto como derecho es una cuestión de principios, una línea roja inamovible. Y Leire Patín tira de argumentario: la reforma del Gobierno es más «garantista» que despenalizar el aborto en ciertos supuestos.

Y el ministro Caamaño, el ministro de Justicia, que es el que tendría que haberse ocupado de la reforma, lanza una carga de profundidad a la pluralidad democrática. Caamaño, de perfil discreto, no es cualquiera. Nunca se irá a cazar como su predecesor Bermejo con Garzón. Nunca se le oirá decir una palabra más alta que otra. Pero es el teórico, el catedrático de Derecho Constitucional que justifica en sesudos artículos el «federalismo asimétrico» que inaugura el nuevo Estatuto de Cataluña. Es Caamaño el que teoriza, tras el gran éxito de la movilización del 17-0, por qué no hay que escuchar a los manifestantes. «El Gobierno va a escuchar «la voz de los ciudadanos» -dice el ministro- pero sólo «a través sus representantes en la Cortes». No hay más voces que escuchar que las de los diputados y, para ser más claros, la de los diputados que ganan las votaciones. Puñalada a la democracia plural, teoría de una democracia que sólo atiende a las mayorías.

Como es lógico, Caamaño se enfrenta a Caamaño. Como buen constitucionalista, el propio ministro de Justicia hace sólo un mes había hablado de las referencias que, en cualquier democracia, se tienen en cuenta. En el diario Público el 21 de septiembre de este año afirmaba que «la democracia no es sólo la regla de la mayoría; es también una serie de valores y de derechos plasmados en un documento que llamamos Constitución». Hace 17 años en un artículo que publicaba en la Revista Española de Derecho Constitucional (número 36), titulado «Mandato parlamentario y derechos fundamentales», era más claro. Caamaño, refiriéndose a la jurisprudencia constitucional, aseguraba que «tampoco el derecho a la participación política de los ciudadanos a través de representantes se agota en el momento de la elección». Añadía que «el derecho fundamental a la participación política de los ciudadanos sucumbe en el momento de la elección como derecho-ejercicio pero perdura como derecho-valor». Podría decirse que centenares de miles de ciudadanos hicieron ejercicio de ese derecho-valor. Algunos de ellos habían votado a Zapatero.

Caamaño teoriza ahora contra la pluralidad democrática porque la manifestación del 17-O ha hecho más mella que otras protestas. Como dice este martes el nada sospechoso Enric Juliana en La Vanguardia, «el sábado se manifestó en Madrid la España blanca». Ya el lunes aseguraba que «no fue la típica protesta de la derecha madrileña, ya que congregó a gentes venidas desde todos los puntos de España, con un tono más festivo que agresivo (…). La cuestión de los 16 años (posibilidad de abortar sin informar a los padres) irrita a no pocos electores de centroizquierda y genera una gran división social». En la España de los bloques, convertir el aborto en derecho ha suscitado, por primera vez, cierta transversalidad.

Ha contribuido a ello el que la protesta haya nacido de la sociedad civil, que sus responsables hablen insistentemente del trasfondo cultural y que defiendan realmente a las mujeres, no en abstracto, como hace el feminismo al uso, sino en su drama. El aborto puede ser la cuestión con la que Zapatero haya encallado. No porque haya una mayoría aplastante que rechace una ley de plazos ni porque pueda costarle las futuras elecciones. Pero sí porque su falta de flexibilidad para suavizar el proyecto hace que ante muchos aparezca claramente como un soberbio. Y lo que es más importante, por primera vez puede no estarle funcionando su estrategia de enfrentar a media España contra la otra media. Sabe que el movimiento que ha despertado a favor de la vida no es partidista, por eso Zapatero intenta desviar el debate hacia la incoherencia de un PP que ni cambió ni hizo cumplir la ley del 85.

El centro derecha español en esta cuestión es muy débil, no tiene unidad de criterio. La manifestación ha sido un éxito porque ha contribuido a que algunos de sus responsables comiencen a definirse. Sólo una constante presión social puede obligar al PP a defender la vida y muchos de sus líderes siempre lo harán a regañadientes. Pero sería en este momento una torpeza que la «España blanca» de la que habla Juliana cayera en la trampa que tienden desde Moncloa. Tenemos un Gobierno que se resiente de haber convertido el aborto en un derecho. A veces la realidad entra a través de la opaca ventana de la ideología.

Inauguran en EEUU festival internacional de cine Juan Pablo II

MIAMI, 04 Nov. 09 / 06:55 pm (ACI)

Los organizadores del Primer Festival Anual Internacional de Cine Juan Pablo II dieron a conocer la inauguración de este evento en esta ciudad en cuya noche de apertura vendió la totalidad de entradas el pasado 29 de octubre con la proyección de la cinta «The Mighty Macs».

El film, proyectado en el Cobb’s Cinebstro, abrió así este festival interreligioso, tras el cual se desarrolló un panel en el que participaron Noreen Legault-Mendoza, Fundadora del South Beach International Animation Film Festival, y Helena Burns, crítica de cine del «The Catholic New World», el diario de la Arquidiócesis de Chicago.

El Director de «The Mighty Macs«, Tim Chambers, dio luego su testimonio sobre lo difícil que fue conseguir los fondos para la cinta.

Al comentar la razón por la que se abrió el festival con esta cinta, la coordinadora del evento, Laura Alvarado, señaló que «esta película está acorde con los esfuerzos que nosotros hemos realizado para organizar un completo festival en nueve meses». Por su parte el coordinador del film, Frank Brennan, indicó que «en esta cinta se ve a un grupo de personas que estaban ante algo imposible, pero perseveraron diariamente con la oración y la confianza» para ganar finalmente el primer campeonato nacional de basket femenino que se realizó en Estados Unidos en 1972.

Este festival es organizado por 7eventhDay Media, Inc, una organización sin fines de lucro que busca que productores de cine inspirados en la fe creen cintas de alta calidad que de testimonio de la misma.

Más información: http://www.jp2filmfestival.com

Casas dignas de los hijos de Dios en Venezuela

Voluntarios católicos construyen casas dignas de los hijos de Dios en Venezuela

CARACAS, 05 Nov. 09 / 05:41 am (ACI)

Un grupo de jóvenes, mujeres y agricultores católicos construyeron en solo 6 meses 33 casas «dignas como para vivir los hijos de Dios« para familias del poblado de Mucuchíes en el estado de Mérida (Venezuela), que en su mayoría vivían en espacios alquilados o en algún sitio prestado.

Según señala la nota de prensa, el promotor del proyecto «Una teja por la vida» fue el párroco de la iglesia Santa Lucía de Mucuchíes, Padre Carlos Zambrano, quien hace siete meses atrás buscó «entre los habitantes de la capital del municipio Rangel (al que pertenece el poblado) quiénes quisieran sumarse» a la iniciativa.

En la ceremonia de entrega de las 33 casas de 90 metros cuadrados «con todo el ornamento necesario para esta zona», el Arzobispo de Mérida, Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo, señaló que «al analizar los costos de estas casas, sabemos que se hicieron con precios por debajo de cualquier tabulador de una institución gubernamental y tal vez son hasta de mejor calidad«.

Por su parte, el Padre Zambrano afirmó que «la iglesia desde el principio ha estado caminando de la mano con el necesitado y ésta es una manifestación visible del amor de Dios. La segunda etapa, con cincuenta y cinco casas más, para sumar ochenta y ocho, serán entregadas el 28 de diciembre».

Moraima Albarran, una de las beneficiadas con la entrega de los nuevos hogares, expresó que «hace mucho tiempo tenía este terreno, y aunque pedí ayuda en los entes gubernamentales y de la noche a la mañana se presentó esta oportunidad, bendito Dios porque tenemos una casa digna, bonita y cómoda con el esfuerzo de todos».

Con el deseo de recaudar fondos para la culminación del proyecto, diversos artistas regionales grabaron un disco compacto con temas alusivos a todos los santorales que celebran en Mucuchíes, así como un tema dedicado al Padre Carlos Zambrano y al proyecto «Una teja por la vida». El disco está a la venta en la parroquia Santa Lucia de Mucuchíes.

Boom de vocaciones en Convento Español

Fenómeno en España: convento de clausura atrae a decenas de jóvenes profesionales

MADRID, 04 Nov. 09 / 03:38 pm (ACI)

Una religiosa de 43 años, convertida en una de las prioras más jóvenes de su orden religiosa, ha revolucionado un antiguo convento de contemplativas Clarisas en España, convirtiéndolo en un imán para decenas de jóvenes mujeres profesionales.

Sor Verónica ingresó al convento de monjas Clarisas de clausura de la Ascensión fundado en Lerma (España) en 1604, cuando éste se encontraba en una crisis vocacional.

Era el 22 de enero de 1984 y Marijose Berzosa –el nombre de Sor Verónica en el mundo- decidió, a los 18 años, dejar atrás la carrera de medicina, los amigos, las discotecas de los 80 y el baloncesto.

«Nadie me entendió. Hubo apuestas de que no iba a durar nada. Pero ellos no sentían la fuerza del huracán que me arrastraba», cuenta Sor Verónica. «Era la clásica adolescente en busca de una salida… y tomé la decisión en apenas quince días».

Sor Verónica ingresó así a un convento donde hacía 23 años no entraba una novicia.

Sor Pureza de María Lubián, de 70 años, hoy abadesa del convento en Burgos, fue su formadora, y la recuerda como «una chiquilla encantadora. Muy noble y muy buena. Tenía 18 años y un porvenir. Todo lo abandonó. Siguió la llamada de Dios. Tenía una personalidad muy rica. Siempre fue líder. Y, espiritualmente, con una gran vocación. Tuvo luchas y dificultades. Hizo un gran esfuerzo. Pero actuó la gracia del Espíritu. Y ella se dejó hacer».

El diario español El País, uno de los más favorables a la actual campaña socialista contra la Iglesia Católica en España, no pudo resistir publicar un extenso reportaje a Sor Verónica, quien según el diario, «se ha convertido en el mayor fenómeno de la Iglesia desde Teresa de Calcuta«; pues «ha hecho de aquel vetusto convento de Lerma un atractivo banderín de enganche para vocaciones femeninas que cuenta con 135 monjas con carrera y una media de edad de 35 años y un centenar más en lista de espera. Y ya ha abierto una sucursal en la localidad de La Aguilera, a 40 kilómetros de Lerma, en un enorme monasterio cedido por sus hermanos franciscanos.»

«Un boom insospechado de vocaciones cuando los jesuitas tienen apenas 20 novicios en toda España; los franciscanos, cinco, y los paúles, dos. En un momento en que se importan monjas de la India, Kenia o Paraguay para evitar el cierre de conventos habitados por ancianitas, y que la mayoría de nuestros sacerdotes superan los 60 años», dice el reportaje.

El convento, durante los fines de semana, se ha convertido en un punto de acogida de centenares de peregrinos: familias numerosas, jóvenes miembros de movimientos eclesiales y grupos parroquiales llegan en autobuses para participar de las oraciones, las obras teatrales y las exhortaciones a una vida cristiana plena.

Según El País, la mayoría de las religiosas jóvenes que se han visto atraídas por la vocación de Sor Verónica «ha tenido pareja y empleo… No son monjitas de escasa teología… han sido educadas en la Iglesia de resistencia de Juan Pablo II. Son militantes… Son urbanas y con estudios. Ninguna es inmigrante. Hay cinco hermanas de la misma familia; 11 parejas de hermanas de sangre y unas gemelas. Abunda la clase media. Y los títulos universitarios. Esta comunidad ofrece un completo catálogo de abogadas, economistas, físicas y químicas; ingenieras de caminos, industriales, agrícolas y aeronáuticas; arquitectas, médicas, farmacéuticas, biólogas y fisioterapeutas; bibliotecarias, filólogas, pedagogas y fotógrafas».

Una de las hermanas de la comunidad entrevistada por El País define su clausura como «una casa abierta a los que llaman a nuestra puerta. Queremos compartir nuestra fe, dar a conocer lo que nos está pasando. Y si ven a Jesús en nosotras, adelante. España está tan pagana que hace falta que compartamos nuestra fe, no que la vivamos a solas. Es el momento de actuar».

El crecimiento del convento desde la llegada de Sor Verónica ha sido explosivo: en 1994, cuando fue nombrada maestra de novicias con sólo 28 años, ingresaron 27 hermanas. En 2002 eran 72; en 2004, 92; en 2005, 105. Y 134 a finales del pasado mes de septiembre. Todas viviendo en un convento del siglo XVI construido para albergar a 32 religiosas.

Pero las religiosas cuentan ahora con un lugar dónde seguir creciendo: los Franciscanos de Lerma han prestado por 30 años el monasterio de La Aguilera, contiguo al santuario y a la tumba de San Pedro Regalado.

El monasterio se encuentra en un acelerado proceso de construcción para proporcionar un espacio moderno, funcional y bien iluminado, con energía obtenida mediante paneles solares.

El nuevo convento cuenta con 100 celdas de 10 metros cuadrados, con cama, mesa y reclinatorio; mientras se construye un locutorio con capacidad para 400 personas, una hospedería, aseos para los visitantes, y una nueva capilla.

Poco tiempo atrás, el P. Raniero Cantalamessa, Predicador de la Casa Pontificia, predicó a las 140 monjas clarisas de Lerma. La visita del Capuchino italiano fue ocasión para un emotivo reportaje emitido por la RAI (Radio y Televisión Italiana) en hora de máxima audiencia, en Italia.