«Millones de seres humanos ven pisoteado su derecho a la libertad religiosa»
Lo dice el ‘Informe 2008 sobre Libertad Religiosa en el Mundo’ publicado por Ayuda a la Iglesia Necesitada que lleva 60 años al servicio de cristianos perseguidos
La Asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada(AIN) ha publicado recientemente el Informe 2008 sobre Libertad Religiosa en el Mundo, el estudio pretende satisfacer la exigencia, percibida cada vez más por la opinión pública internacional, de conocer la situación real de los derechos humanos en general y de la libertad religiosa en particular.
Con la iniciativa se pretende estimular a las autoridades gubernamentales, político-sociales y religiosas de los países donde la libertad religiosa y los derechos humanos no son respetados en su integridad como derecho inalienable de todo ser humano. El Informe está realizado en base a las violaciones del Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que, según AIN se articula en el siguiente desglose: – En la libertad de cambiar de religión (o la imposibilidad de imponer la afiliación religiosa) – En la libertad de manifestar la propia religión, ya sea individual o colectivamente; con las consecuencias legislativas relativas al reconocimiento de la personalidad jurídica y la autonomía de las asociaciones religiosas – En la libertad de practicar las propias convicciones religiosas en privado y en público – En la posibilidad de los individuos y de las instituciones de desarrollar su vida religiosa, transmitir su credo y difundir sus valores
El presidente de ACN Internacional (entidad supranacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada), Joaquín Alliende afirma que las ediciones precedentes del Informe «han sido objeto de atenta consideración por parte de diplomáticos, políticos y profesionales de la información» por lo que lo considera indispensable «para conocer y evaluar el grado de libertad religiosa de todos los países del mundo». El informe analiza exhaustivamente país por país las características sociales, políticas, jurídicas y religiosas y analiza la situación de la Iglesia en el país. 60 años «ayudando a ayudar»
Ayuda a la Iglesia Necesitada es una asociación pública universal dependiente de la Santa Sede. Su objetivo es que a nadie en la Iglesia necesitada se le niegue la práctica de la fe, la libertad de conciencia, la dignidad y la esperanza. Fue fundada en 1947 por el padre Werenfried van Straaten conocido como el padre «tocino» por la inmensa cantidad de tocino que repartió a los refugiados de la II Guerra Mundial en Europa Central. AIN ayuda a religiosos y religiosas en el desarrollo de sus tareas pastorales y caritativas a través de la información y el apoyo económico. Un lema de la asociación es «ayudamos a los que ayudan».
Misioneros, seminaristas, comunidades cristianas y religiosos se han beneficiado de las iniciativas de AIN entre las que están: la ayuda caritativa para las víctimas de cataclismos naturales, víctimas de guerras o refugiados; sostenimiento de escuelas, hospitales y centros de salud dirigidos por instituciones de la Iglesia; provisión de medios de locomoción para misioneros, enfermos o desplazados, llegando a acceder a los lugares más aislados en los países del Tercer Mundo; promoción de emisoras de radio, canales de televisión y medios impresos; construcción y reconstrucción de capillas e iglesias; sostenimiento de religiosos y apoyo a la formación de seminaristas, novicias, catequistas y laicos comprometidos. Desde hace más de 60 años asiste a los cristianos que son perseguidos o ven amenazada su fe y su dignidad humana. Cada año reciben 10.000 peticiones de auxilio procedente de casi 150 países del mundo. Uno de cada seis seminaristas en el mundo está becado por AIN y ha distribuido 50 millones de Biblias del Niño en 150 lenguas diferentes. Proyectos recientes
Las iniciativas que AIN ha llevado a cabo recientemente incluyen lugares que sufren crisis bélicas y humanitarias que se traducen en una quebrantación sistemática de los Derechos Humanos y de libertad de culto. En Irak los cristianos son un objetivo continuo que ha obligado a desplazarse al norte a miles de personas obligados a huir por su condición cristiana. AIN ha destinado 727.000 euros para la compra de alimentos, ropa de abrigo y combustible. En Kivu, Congo, las personas están muriendo asesinadas como resultado de una guerra incontrolada que se desarrolla bajo la mirada de la ONU y sus tropas. La Iglesia significa para muchas de estas personas la única esperanza de seguridad y sostenimiento.
La Iglesia China es sistemáticamente perseguida. Además se encuentra en una situación de pobreza absoluta, por ello AIN ha proporcionado a diversos religiosos la subvención necesaria para formarse en medicina, idiomas y doctrina. Los católicos chinos que se quieren mantener fieles a Roma sin someterse al Estado, son perseguidos. La presidenta de AIN-España, María Pilar Gutiérrez Corada, señaló en su visita a los proyectos de la asociación en el país asiático que la China «es una Iglesia pobre, pero con una esperanza y una confianza en la Divina Providencia que conmueve». Asimismo constató que hay muchos religiosos «que realizan su labor pastoral en unas condiciones tremendamente precarias y de necesidad».