Dios en la ciudad sin Dios

Rivas: Dios en la ciudad sin Dios


Rivas Vaciamadrid es coto comunista en una sociedad democrática. Allí gobierna esa coalición de singularidades que se tilda Izquierda Unida. Este barniz rojo parece venir de la noche de los tiempos, cuando este pequeño villorrio de apenas cincuenta habitantes, a la sombra de la capital de España, comenzó a crecer. Primero, colmenas-dormitorio. Más tarde, viviendas unifamiliares. Por las noches, casi medio millón de ciudadanos roncan a pierna suelta bajo la supervisión de un edil al que le encantan las proclamas a favor de los pueblos oprimidos de la tierra, los encuentros laicistas, el carnaval y que Pilar Bardem amadrine anfiteatros. Por ser Rivas Vaciamadrid una singularidad, a mí me encanta incluso con su alcalde, con sus pilares bardemes soltando soflamas y sus manifestaciones a favor de Hamás.

Rivas Vaciamadrid se proclamó «la ciudad sin Dios». La Iglesia sobraba, al menos para quienes administraban los intereses del municipio. Así que aquellas almas que suspiraban por un templo en el que pudieran acudir a misa, entregar sus limosnas, confesar sus pecados…, se tuvieron que contentar durante años con un garaje cedido por un centro comercial. Si a Rivas le hubiese correspondido su ración de curas rojos, otro gallo hubiese cantado a la feligresía, es decir, podría haber disfrutado de un simulacro de iglesia de esas de los setenta, en la que costaba distinguir en dónde estaba el altar porque parecía más una sala de reuniones o el anfiteatro de Pilar Bardem, con cáscaras de pipas y todo.

Pero a Rivas llegaron los sacerdotes que se merece una ciudad sin Dios: párrocos que resistieron el embate del laicismo y hasta consiguieron -con paciencia, buen humor y mucha oración- que los que sueltan la papeleta a mayor gloria de Carlos Marx comenzaran a visitar aquel garaje que tenía altar y hasta confesonarios. Los riveños bautizaban a sus hijos, buscaban funerales para sus muertos, confesaban sus pecados y abarrotaban el templo, que acabó por quedarse pequeño.

Y ahora Rivas Vaciamadrid disfruta de una nueva parroquia que es un canto al atrevimiento, una auténtica muestra de fe y libertad creativa. En su diseño vanguardista y la originalidad de sus materiales se respiran los misterios del cristianismo. Una vez más, la Iglesia abre las puertas de la belleza a sus fieles y a quienes aún no lo son. Aquellos viejos comunistas se conmueven entre el juego de luces blancas de la nave mientras elevan la vista hacia santa Mónica, que supo esperar el regreso de su hijo a las dulzuras de la fe.

La violencia sexual se desata en la Red

Hay más de 400 millones de zonas web con pornografía infantil

La violencia sexual contra menores se desata en la Red

Más del 40% de los niños que usan Internet ha sufrido acoso sexual

25/02/2009 | Rosa Cuervas-Mons

La muerte de Marta del Castillo, la joven sevillana asesinada el pasado 24 de enero, ha hecho saltar las alarmas sobre la falta de seguridad y la violencia sexual que pueden llegar a sufrir los menores en Internet. Y es que la proliferación de redes sociales, foros y chats abre a los jóvenes las puertas de un mundo atractivo en apariencia pero con muchos y muy graves peligros.

En el caso de Marta del Castillo, las primeras hipótesis de investigación señalan unas fotos ‘colgadas’ en Tuenti -una conocida red social- como posible causa del asesinato, lo que pone de manifiesto la necesidad de regulación sobre el uso de estas herramientas tecnológicas.

Así lo subrayaron los expertos que participaron en el coloquio ‘Contra la violencia infantil’, organizado por la agencia de noticias Fax Press, del Grupo Intereconomía. Durante el debate la fiscal de Menores Consuelo Madrigal, explicó que «estos espacios on line cumplen una política de prevención de mínimos» y señaló la importancia de que los padres conozcan el funcionamiento de estas herramientas. Porque, tal como manifestó el inspector-jefe de protección al menor de la Policía, Enrique Rodríguez, la Brigada de Investigación Tecnológica recibe cada año entre 30.000 y 40.000 denuncias en su correo electrónico relacionadas con el delito de la pornografía infantil.

En 2007 los delitos relacionados con la pornografía infantil aumentaron un 72% (pasaron de 392 a 677) y en 2008 fueron detenidas unas 400 personas involucradas en la difusión de contenidos de pornografía infantil pero la mayoría logró librarse de la cárcel. «Por cada 500 páginas web que cerramos con contenidos de este tipo se abren 1.500», denunció Rodríguez, a cuyo juicio hay más de 400 millones de zonas en Internet con material sexual de menores. El pasado 20 de febrero 20 varones de entre 20 y 26 años fueron arrestados en el marco de una operación contra la pornografía infantil. Los hechos, según informó Servimedia, se remontan a principios del año pasado, cuando un vecino de Barcelona se descargó de Internet una película francesa y el archivo resultó ser una grabación de casi 15 minutos en la que un menor de 13 años realizaba actos sexuales. Para obtener el vídeo el denunciante usó un programa de intercambio de archivos peer-to-peer donde es habitual encontrar documentos cuyo nombre no corresponde a su contenido real. Siguiendo esta pista se realizaron registros en 24 provincias españolas en los que se intervinieron discos duros, CD y DVD con otros contenidos de porno infantil. Uno de los arrestados, un empresario vasco del mundo de la informática, disponía supuestamente de más de 17.000 archivos porno con contenido pedófilo.

Con estas cifras encima de la mesa resulta como mínimo inquietante pensar en lo que encuentran los niños cuando acceden, a edades cada vez más tempranas, a la Red de redes. Protégeles, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja para eliminar la pornografía infantil de Internet y para proteger a los menores de los abusos de la Red, tiene mucho que decir en este sentido. Su presidente, Guillermo Cánovas, explica a ALBA que «los menores acceden desde su ordenador a cosas que de otra manera no habrían visto jamás». «En Internet se pueden ver lapidaciones, suicidios, linchamientos y ejecuciones», alerta Cánovas, para recordar después que «mientras los niños están viendo cosas que no van a olvidar nunca, sus padres están en la habitación de al lado sin saberlo«.

Más información: semanario ALBA. El viernes en su quiosco.

Un derecho de los padres

CONCAPA se muestra satisfecha con la sentencia del Tribunal Supremo

La enseñanza de la Religión, un derecho de los padres

El Alto Tribunal establece la igualdad de la religión con las demás asignaturas

08/02/2009 | ALBAdigital

Clase de Religión en un centro católico

Esta agrupación de padres recuerda que según la sentencia del Alto Tribunal «la presencia de la Religión en el currículo escolar responde al mandato constitucional y hace posible que los hijos reciban la formación moral que esté de acuerdo con las convicciones de sus padres, un derecho que, desde algunas instancias sociales y políticas, se pretendía negar». Con este pronunciamiento -sigue el comunicado- del Tribunal Supremo se pone fin a la campaña orquestada para eliminar la enseñanza religiosa de la escuela, que sólo responde a intereses partidistas y a inconfesables fobias de unos pocos.

Para estos padres católicos «el Tribunal no sólo hace hincapié en el derecho de los padres, sino que reconoce también el de las confesiones religiosas a la divulgación y expresión pública de su credo, componente esencial de la libertad religiosa».

CONCAPA recuerda que «el Estado está obligado por la Constitución y por los tratados internacionales a garantizar el derecho de las familias a que sus hijos sean educados conforme a sus creencias y convicciones religiosas, sin que por ello se vea afectado su carácter aconfesional. Es más, precisamente es éste el que obliga a los poderes públicos a tener en consideración las creencias religiosas de sus ciudadanos y, desde luego, a mantener relaciones de cooperación con las distintas confesiones religiosas, y en el caso de la Iglesia Católica a cumplir los acuerdos suscritos con ella, que son declarados en la propia sentencia como absolutamente constitucionales y dotados del mismo valor jurídico que cualquier otro tratado internacional».

En referencia a la polémica asignatura Eduación para la Ciudadanía, CONCAPA lamenta que «este expreso reconocimiento del derecho de los padres a decidir cuál ha de ser la educación moral y religiosa de sus hijos no haya sido elemento sustancial de otros pronunciamientos de este Tribunal y, en particular, en el reconocimiento de la objeción de conciencia frente a Educación para la Ciudadanía, una asignatura que interfiere en la formación moral de los alumnos».

No obstante, CONCAPA espera que «esa sentencia incida en este aspecto y contribuya a eliminar los intentos por formar una conciencia moral única que se atribuye a esta asignatura, resolviendo el verdadero problema surgido en la educación española, que no es si procede o no la objeción sino el reconocimiento de que la formación moral excede de las competencias del Estado y corresponde exclusivamente a la familia, actuando los centros docentes como meros colaboradores en función de la libre elección que realicen las familias».

Una calle para San Josemaría

Se trata de un vial de nueva construcción

Belloch propone una calle para San Josemaría

La calle no sería ninguna de las 49 que se van a renombrar en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica

08/02/2009 | ALBAdigital

Se trata de un vial de nueva creación, realizado tras las obras de transformación de la antigua estación ferroviaria de El Portillo, indican fuentes municipales. Con esta propuesta, Belloch excluye el nombre del santo aragonés del paquete de calles cuyo nombre debe cambiarse en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

De esta manera, el alcalde de la ciudad también pretende recuperar el acuerdo entre todos los grupos políticos que ha presidido tradicionalmente el cambio de denominación de las calles, aunque el grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Zaragoza se ha mostrado totalmente contrario a que el fundador del Opus Dei cuente con una calle en la capital maña.

Matanza de civiles en Sri Lanka

Enfrentamientos entre el ejército y rebeldes tamiles

Cáritas denuncia la matanza de civiles en Sri Lanka

Civiles inocentes están muriendo en Sri Lanka a causa de los bombardeos indiscriminados por parte tanto del ejército como de los rebeldes tamiles, y hay miles de heridos, según denuncia Cáritas. El país, explica esta organización católica, está afrontando una crisis humanitaria, como ya ha denunciado repetidas veces la Iglesia local, con la menos 250.000 personas atrapadas en la zona de conflicto, en Vanni (nordeste del país). En un comunicado recibido por Zenit, Cáritas afirma que la violencia «está llegando a su punto más alto, y que la posibilidad de una solución política se desvanece».

(Zenit/ReL) Los civiles, denuncia Cáritas, no están seguros: los campos a los que se les dirige tras haber tenido que abandonar sus casas no ofrecen una protección adecuada, y se pide una mayor transparencia en su gestión.

La falta de comida es «dramática», añade la nota. Falta el agua potable y han empezado a aparecer enfermedades relacionadas con la falta de agua limpia. En esta situación, Cáritas Internationalis exhorta a las partes a respetar los derechos de los civiles y a promover un cese inmediato de las hostilidades.

El año pasado la organización lanzaba un llamamiento para recoger más de dos millones de dólares para ayudar a 100.000 víctimas del conflicto y ofrecerles refugio, agua, servicios higiénicos y atención médica.

Publicado el 26 Febrero 2009 – 2:40am

Orientado a la familia cristiana

ALBAdigital.es sale a la red orientado a la familia cristiana

eduardo-mendez-sonsolesTras cuatro años de andadura en papel, la editora de ALBA ha lanzado también el periódico en la red, bajo la marca ALBAdigital.es, que está ya disponible en Internet. El semanario, con un claro ‘target’ familiar, continuará saliendo a los puntos de venta los viernes, y tendrá ahora ‘on line’ su espacio propio en la red, un objetivo deseado desde hace tiempo. ALBAdigital.es ofrece un importante valor añadido en información, actualización, nuevos servicios y posibilidad de interactuar y aportar sugerencias y noticias, e irá incorporando sucesivas innovaciones en las próximas semanas.

(Alba/ReL) La marca Alba desea proporcionar una plataforma para expresar ideas y generar un debate vivo en torno a cuestiones fundamentales como el derecho a la vida, a la educación, y en definitiva a las libertades, con los comentarios a las noticias, que tienen además un rincón específico en portada bajo el título «tú opinas».

Paco Segarra, director general de marketing de Intereconomía, y Atocha de Alós, responsables del diseño y desarrollo de la web, han apostado «por el software libre, que proporciona la posibilidad de montar el sitio de forma ágil y rápida, y a la vez asegura gran flexibilidad y adaptibilidad al contenido y funcionalidades». Segarra y De Alós han querido que «la página invite a interactuar a todos los niveles», aunque señalan que «esperamos seguir mejorando el ‘site’, con las sugerencias de los usuarios».

Sonsoles Calavera, subdirectora de Alba y responsable de contenidos de la web, señala que «esta página no será sólo informativa sino especialmente práctica. Por ejemplo, los usuarios dispondrán de un servicio de orientación familiar ‘on line'». Además, «se potenciará el área de ocio y tiempo libre, proponiendo los mejores planes, lecturas variadas, tv y cine con criterio, etc.». Rafael Miner, director de Alba, asegura que «la defensa de las libertades y de los derechos humanos seguirá siendo su esencia, para contribuir a forjar un mundo más justo y más humano».

El impulso de la participación en la vida pública y política, desde una inspiración cristiana, es otro de los objetivos de la web, junto a la publicación de historias de superación y solidaridad, es decir, de servicio a los demás. La web incluirá los editoriales del periódico oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano, y amplia información sobre las actividades del Papa y la vida de la Iglesia.

Publicado el 26 Febrero 2009 – 6:06pm

Chávez y la «mano de Dios»

Venezuela Actual                                                                             03/02/2009

Faltaba sólo Maradona en Venezuela, como soporte bolivariano, para catalizar el consenso a favor de la reelección ilimitada. El pibe de oro, además de ser el actual DT de la selección argentina, ha pensado también en emprender la carrera como embajador de la revolución socialista, de Fidel Castro a Hugo Chávez pasando por Morales y Correa.

De esta manera, pocos días antes del referéndum del 15 de febrero, Maradona ha ofrecido su última actuación deportivo-revolucionaria, ofreciendo, junto a Hugo Chávez y algunos deportistas venezolanos, su apoyo incondicional a la reforma. Pero todos estos shows, típicos de un régimen populista y totalitario, no pueden distraer la mirada sobre la verdadera realidad venezolana: llena de violencia e intolerancia contra aquella parte de la sociedad civil que cree en un mandato electoral limitado a un periodo de tiempo y garantizado por normas constitucionales democráticas.

Los actos de violencia vistos en estos últimos días son la clara evidencia de un régimen cada vez más intolerante a la voluntad popular y los derechos humanos más elementales. Las seis bombas lacrimógenas lanzadas, afortunadamente sin ningún daño, contra la Nunciatura Apostólica el pasado 19 de enero provenían de la industria militar venezolana y de manera «inadvertida» llegaron a las manos del grupo pro-chavista «La Piedrita».

Lamentablemente, éstas no son novedades para el mundo católico venezolano. De la misma manera ha sido un hecho sin precedentes el ataque a la principal sinagoga de Caracas realizado en la madrugada del sábado 31 de enero, producto del violento discurso antisemita del propio Chávez. Una violencia que se transforma en represión cuando se trata de parar o limitar, en todo el país, las marchas de protesta del movimiento universitario venezolano, desde hace dos años uno de los principales motores de la protesta antichavista. Los episodios más graves se han registrado en el estado Táchira y en Caracas.

Nos preguntamos por cuánto tiempo todavía este recurso sistemático de acudir a las urnas por parte del Gobierno, que ha transformado al país en una suerte de «dictadura electoral», continuará siendo económicamente sostenible. Las previsiones económicas para 2009 no dejan lugar a dudas. Según el diario español El País, «en Venezuela, los precios de la comida suben casi en la misma proporción en que bajan los del petróleo». Los datos son alarmantes, 2008 cerró con una inflación «oficial» del 30.9%, con un aumento de precios en los alimentos del 41.3%. «Las previsiones», continúa El País, «apuntan a una inflación superior al 40%, a un crecimiento cero -en el mejor de los casos-, y a una disminución de los ingresos petroleros superior al 60%».

Nos preguntamos por qué en el Gobierno del presidente Chávez, en los últimos 10 años de boom económico debido a los altos precios del petróleo, no se han realizado las reformas estructurales que el país necesita; nos preguntamos por qué el presidente Chávez ha preferido el odio de clases en vez de un diálogo constructivo entre todos los venezolanos. No es necesario otro referéndum popular sobre una reforma constitucional ya rechazada por parte del pueblo hace un año. Diez años después, la única cosa que funciona perfectamente es la poderosa maquinaria electoral chavista, vendida como un ejemplo de una democracia avanzada y panacea para todos los males del país. Como si para resolver los problemas del país bastaran sólo las elecciones políticas.

En la última semana se ha presenciado el inicio de la campaña más abrumadora de la historia de Venezuela. En todas las estaciones del metro y en las principales esquinas de Caracas se pueden escuchar todos los estilos musicales con letras a favor de la reelección indefinida de Chávez, acompañados de gran cantidad de funcionarios públicos que han recibido como tarea hasta el 15 de febrero hacer propaganda política, esto sin contar todo el despliegue en internet y medios tradicionales como televisión, vallas gigantes y medios impresos.

Ayer lunes se cumplían 10 años de la primera toma de posesión de Chávez y se ha decretado, de manera improvisada, con sólo 24 horas de anticipación, día festivo sin actividades en colegios y amenazas a los empresarios que obliguen a sus empleados a trabajar. Después de diez años de discursos incendiarios y tantas promesas, la gente aún está esperando resultados y no tantas fiestas, sobre todo para el tema de la inseguridad y la inflación, los únicos problemas de los que Chávez no habla. Todo esto muestra la desesperación del régimen, que a pesar de todo esto sólo mantiene dividido el país a la mitad sin lograr un apoyo contundente, sino por el contrario un desgaste y rechazo crecientes.

Como en el juego de Argentina e Inglaterra en el mundial de México 1986, parece que Chávez trajo incluso a Maradona para tener la «Mano de Dios» en el próximo referéndum del 15 de febrero. Porque si el pueblo venezolano participa como lo ha hecho en las últimas dos elecciones, va a tener que ser por una jugada «que no vea el árbitro» para que Chávez pueda meter un gol. Sólo que esta vez va a ser en contra de su Pueblo, y por el tiempo que pueda.

‘Bella’, ya a la venta en DVD

La edición contiene un ‘making-off’, pósters, el trailer, una noticia sobre el estreno en Madrid y la ficha técnica y artística

fichero_17936_20090225Desde el 18 de febrero se encuentra a la venta Bella, la primera película de la productora Metanoia Films, dirigida por el mexicano Alejandro Monteverde y protagonizada por su compatriota Eduardo Verástegui, que en los dos últimos años ha supuesto una de las sorpresas del mundo cinematográfico.

Bella narra la historia de amistad y ayuda mutua entre Nina, una joven embarazada que acaba de perder su trabajo en un restaurante, y José, el cocinero, que arrastra las consecuencias de un trágico accidente.

La película es un canto a la vida que muestra cómo la familia, la amistad y el amor incondicional son los mejores escudos para proteger la vida, además de elementos imprescindibles para curar las heridas del pasado.

También es un espejo de las costumbres y tradiciones de la comunidad latina en Estados Unidos, uno de los objetivos de Verástegui y Monteverde al crear la productora.

Edición especial

Según informa CinemaNet, esta edición en DVD -a la espera de una edición especial que saldrá en verano- contiene un ‘making-off‘, pósters, el trailer, una noticia sobre el estreno en Madrid y ficha técnica y artística.

En Estados Unidos, el DVD de Bella fue número uno de ventas por anticipado en la categoría de películas románticas, en parte gracias a la campaña «Bella 10». En ella se invitaba a regalar 10 copias de la película o a convencer a 10 personas para que la compraran, para que cada una de esas personas, a continuación, hiciera lo mismo.

En España se ha lanzado una campaña parecida, que pretende reproducir el éxito que el boca-a-boca tuvo en la promoción de la película cuando se proyectaba en los cines.

Éxito de recaudación

Tras su estreno en España el 7 de noviembre, Bella se mantuvo varias semanas entre las diez películas con mejor recaudación, hasta el punto de que, pocos días antes de salir a la venta en DVD, todavía se podía ver en alguna sala de Madrid.

Su recaudación total ha sido cercana a los 1,8 millones de dólares. Este éxito refleja el obtenido en más de 15 países, desde Estados Unidos (donde, a pesar de haberse estrenado sólo en unos centenares de salas, aguantó nueve meses y, durante varias semanas, recaudó un millón de dólares brutos semanales) hasta Nueva Zelanda.

Su recaudación total (en salas y por la venta de DVD) ha sido hasta ahora de 40 millones de dólares, cuando su presupuesto inicial fueron tres millones, y se rodó en menos de un mes.

Este éxito de taquilla ha sido acompañado por los premios. Se ha exhibido en 15 festivales y ha obtenido galardones tan prestigiosos como el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Toronto en 2006, Mejor Fotografía y Mejor Actor de la MovieGuide en 2008, y el Legacy del Instituto Smithsonian Latino Center.

En España, además del galardón a la Mejor Actriz principal para Tammy Blanchard otorgado por el semanario Alfa y Omega, CinemaNet le concedió el Premio Ola de Oro, de los XIII Premios Cinematográficos ‘Familia’, por unanimidad del jurado y tras un «verdadero clamor popular», como reconoció Daniel Arasa, director de la asociación.

Beata Piedad de la Cruz

Beata Piedad de la Cruz Ortiz Real

26 de Febrero

Piedad de la Cruz Ortiz Real, hija de José y de Tomasa, nació en Bocairente, (Valencia) -España-, el 12 de noviembre de 1842, siendo bautizada al día siguiente con el nombre de Tomasa. Ocupaba el quintBeata Piedad de la Cruz Ortiz Realo lugar entre ocho hermanos.

En la escuela se distinguió por la piedad, la constancia y el talento en la música, en el bordado y en la recitación.

A los diez años hizo su primera Comunión. Con mirada retrospectiva ella misma narra así sus sentimientos: «Cuando recibí por primera vez la Sagrada Comunión, quedé como anonadada y experimenté que Jesús me llamaba a la Vida Religiosa». Este encuentro con Cristo en la Eucaristía la marcó para siempre. Tomasa querrá ser del Señor y vivir para Él.

Completó su formación humana y espiritual en el Colegio de Loreto que las Religiosas de la Sagrada Familia de Burdeos tenían en Valencia. Cuando pidió ingresar en el noviciado de ese Instituto, su padre, considerando la situación política de la época y la juventud de Tomasa, la obligó a volver a casa.

Tres aspectos caracterizaron esta etapa de su vida en Bocairente: el espíritu de piedad y oración, su dedicación a hacer el bien a los niños pobres, los ancianos y enfermos y el tesón en dar una respuesta a aquello que sintió en su interior el día de la primera Comunión.

Por fin, Tomasa, parece que podría realizar el sueño de su vida: Consagrarse al Señor en un convento de Carmelitas de clausura en Valencia, pero una enfermedad, la obligó a abandonar el noviciado y volver a la casa paterna. Una vez recuperada, hizo un nuevo intento de ingresar en un convento de clausura y otra vez ocurrió lo mismo.

A través de estos acontecimientos, Tomasa descubrió que Dios no la quería por ese camino. Ella le pedía ver claro cuál era su voluntad, y su oración era ésta: «Tuya, Jesús mío, tuya quiero ser, pero díme dónde».

Con la certeza de sentirse llamada a una vida de especial Consagración, pero con la duda de dónde la quería Dios, Tomasa se dirigió a Barcelona. Allí, después de muchas dificultades, el Señor respondió a la búsqueda vocacional de Tomasa haciéndola vivir una profunda experiencia mística, en la que el Corazón de Jesús, mostrándole su hombro izquierdo ensangrentado, le dijo: «Mira cómo me han puesto los hombres con sus ingratitudes, ¿quieres tú ayudarme a llevar esta cruz?». A lo que Tomasa respondió: «Señor, si necesitas una víctima y me quieres a mí, aquí estoy, Señor». Entonces, el Redentor le dijo: «Funda, hija mía, que de ti y de tu Congregación siempre tendré misericordia».

Esta experiencia fue crucial para Tomasa, le dio tal certeza, que jamás se borraría de su mente y de su corazón. Desde ese momento, comprendió que Dios le pedía dar vida a un nuevo Instituto.

La interrogante ahora era dónde fundar, dónde dar respuesta positiva a la invitación de Cristo a llevar la cruz de los más pobres, de los que menos cuentan para este mundo. El Obispo D. Jaime Catalá fue quien le indicó que le abriera el corazón a su confesor y que hiciera lo que él le indicaba. Con este gesto, Tomasa, se sometió en fe a la Jerarquía de la Iglesia para hacer la voluntad de Dios.

Las inundaciones del río Segura que en 1884 habían destrozado la huerta murciana y la escasez de Congregaciones religiosas en esta zona, hizo que la orientara hacia esos lugares de mayor necesidad.

En el mes de marzo, Tomasa, acompañada de tres postulantes, salió de Barcelona camino de Puebla de Soto, a 1 km. de Alcantarilla, para fundar allí, con la autorización del Obispo de Cartagena-Murcia, la primera Comunidad de Terciarias de la Virgen del Carmen.

Los habitantes de la huerta murciana aún no se habían repuesto de la tragedia de las inundaciones de 1884, cuando apareció el cólera. Tomasa, -que por entonces había tomado el nombre de Piedad de la Cruz- y sus Hijas se multiplicaban en el cuidado a los enfermos y a las niñas huérfanas en un hospitalillo que ella llamó de «La Providencia».

Iban llegando otras jóvenes, atraídas por el modo de vivir de aquellas primeras Terciarias Carmelitas. La Casa se quedó pequeña, hubo que comprar la de Alcantarilla. También se estableció una nueva Comunidad en Caudete… Todo hacía pensar que al fin, Tomasa había encontrado el lugar donde llevar a cabo su vocación.

Sin embargo… de nuevo la cruz. Era el signo que ella había pedido para saber que todo aquello era de Dios: «Fundar en tribulación» y el Corazón de Jesús se lo concedió con creces.

Aunque la Virgen María ocupó un lugar muy importante en el corazón y en la vida de Tomasa, su Carisma estaba centrado en el Corazón de Cristo. Y… ¡designios de Dios! Aparecieron algunas tensiones entre las Comunidades de Alcantarilla y Caudete, ya que la Congregación no tenía aún la aprobación diocesana.

En el mes de agosto, las Hermanas de Caudete se dirigeron a Alcantarilla y se llevaron las novicias, dejando a Madre Piedad sola con Sor Alfonsa. Fueron días de mucho dolor. La Fundadora, como siempre, se refugió en la oración, se postró ante el Cristo del Consuelo y allí permaneció horas y horas clavada a sus pies. Sufre, pero no se rompe, porque la barquilla de su vida estaba bien anclada en el Señor.

Una vez más acudió a la Jerarquía eclesiástica en busca de orientación y de luz. Será el Obispo Bryan y Livermore quien envíe a Tomasa y a su fiel compañera, Sor Alfonsa, al Convento de la Visitación de las Salesas Reales en Orihuela para hacer un mes de ejercicios espirituales y para proyectar una nueva Fundación, tomando como protector a un Santo Obispo. Es aquí, donde el Espíritu Santo iluminó vivamente a M. Piedad, al tiempo que la llenaba de fuerza profética, le mostraba su verdadero Carisma, y el título de su Congregación, que estaría bajo el patrocinio de S. Francisco de Sales.

Y… llegó la hora de Dios. Era el 8 de septiembre de 1890. Nacía en la Iglesia, después de muchas dificultades y tribulaciones, la Congregación de Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús, una Congregación donde el Corazón de Cristo quiere ser amado, servido y desagraviado de las ofensas que recibe de los hombres. Y al amar, servir y desagraviar, ver el rostro del Señor en las niñas huérfanas, en las jóvenes obreras, en los enfermos, en los ancianos abandonados… y ayudarles a llevar la cruz.

Nos legó su propio Carisma: Hacer sensible ante los hombres, especialmente pobres, el amor del Padre Providente, manifestado en el Corazón misericordioso de Jesús abierto en brazos de la Cruz.

Aunque toda la vida de Madre Piedad fue una renuncia al mundo, no por eso había «huido» del mundo, sino que seguía en él haciendo el bien y luchando contra el mal. Testigos de ello fueron tantos matrimonios rotos o a punto de romperse, tantas jóvenes a las que iba a buscar a las fábricas para formarlas en la escuela dominical, niñas sin hogar a las que amó entrañablemente, ancianos solos, enfermos …

Vivió pobre y murió pobre, sentada en un sillón, porque «Aquel -decía señalando el Crucifijo- murió en la cruz y yo no debo morir en la cama, sino en el suelo». Expiró con el crucifijo en los labios y en la santa paz de Dios. Era el sábado, 26 de febrero de 1916.

La gente sencilla exclamaba con profundo sentimiento: ¡Ha muerto una santa! ¡Ha muerto nuestra madre!

El día 6 de febrero de 1982 tuvo lugar en la Diócesis de Cartagena-Murcia la apertura del Proceso de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios.

El día 7 de mayo de 1983 fue clausurado dicho Proceso, pasando a Roma, que aprueba la validez del mismo el 3 de febrero de 1984.

Después de un estudio exhaustivo sobre las virtudes practicadas por Madre Piedad, el 1 de julio de 2000, en el Vaticano, en presencia de S.S. Juan Pablo II, se dio lectura al Decreto de reconocimiento de Virtudes Heroicas, y el 12 de abril de 2003 al Decreto sobre el milagro, dando paso así a la Beatificación en Roma el 21 de marzo de 2004.

FUENTE: ww.vatican.va

Universo de objeciones de conciencia

«Ha estallado todo un universo de objeciones de conciencia»

jueves, 26 de febrero de 2009
PeriodistaDigital.com / Rafael Navarro-Valls


Rafael Navarro Valls es secretario general de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, catedrático de la Universidad Complutense, especialista en Derecho de Familia y libertad religiosa, autor prolífico de obras como:

«Matrimonio y Derecho», «Del Poder y la Gloria», «Las objeciones de conciencia en el Derecho comparado», «Curso de Derecho Matrimonial» y así hasta más de 100 trabajos.

¿Qué es y en qué consiste la figura jurídica de la Objeción de Conciencia?

La Objeción de Conciencia es la manifestación hacia fuera de un drama interior: el objetor se encuentra ante una obligación jurídica que le impone un hacer o un no hacer y una ley en su conciencia que le mueve a decir «No» a ese mandato. Esto provoca en su interior una perplejidad que le coloca ante una alternativa: o desobedecer a la Ley o traicionar su propia conciencia.

La solución a este drama ha transitado por vías diversas. Unas veces el Estado, consciente de la existencia de esta tensión, ha ido estableciendo en algunas leyes cláusulas de conciencia exonerando del cumplimiento de determinadas obligaciones. Otras ha sido la judicatura la que ha reconocido la objeción. En otras ocasiones, cuando el objetor se ha visto desasistido se ha producido una desobediencia civil a la ley, una insumisión.

¿Existen diversas modalidades de Objeción de Conciencia?

Esta figura ha proliferado tanto que ahora los expertos no hablamos de Objeción de Conciencia, en singular, sino de «objeciones de conciencia», en plural. Una especie de viejo tronco al cual le están saliendo nuevas ramas.

De un núcleo muy pequeño, que fue la Objeción de Conciencia al servicio militar, se ha producido un verdadero big-bang de Objeciones de Conciencia en el universo jurídico. Así, han ido apareciendo sucesivamente modalidades como la Objeción de Conciencia a prácticas abortivas, a recibir determinados tratamientos médicos, a formar parte de un jurado, a destinar tributos a gastos militares o a determinados gastos sanitarios, diversas formas de objeción de conciencia de funcionarios públicos, la de los padres a que sus hijos no sean adoctrinados, la de los jueces a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo, a prescindir de determinadas prendas de vestir (velo islámico, kippá judío etc.)…

En síntesis, frente a la incontinencia normativa del poder y su tendencia a dictar leyes que rozan los límites de la moral, ha estallado todo un universo de objeciones de conciencia.

Con buen humor un amigo observaba que » los amantes de la leyes y los amantes de las salchichas no deberían ser testigos del proceso de su fabricación.» Quería decir que desgraciadamente, con alguna frecuencia, las leyes son fruto del aguijón de determinadas minorías o de mayorías ciegas que producen normas al margen de convicciones éticas que chocan con las conciencias.

¿Cuáles son los fundamentos jurídicos en los que se puede basar el derecho fundamental a la Objeción de Conciencia?

Existen diversas vías constitucionales. Por un parte, encontramos una Objeción de Conciencia expresamente reconocida en el art. 30 de la Constitución (la objeción al servicio militar) pero luego, a través del artículo 16 de la propia Constitución, que garantiza la libertad religiosa, ideológica y de culto, tienen cabida toda una serie de Objeciones de Conciencia que, sin necesidad de ley expresa, corresponde al juez valorar a la luz de esa «estrella polar» que orienta toda la democracia, que es la Libertad de Conciencia. La objeción de conciencia no es más que una derivación de ese derecho fundamental.

Así han ido surgiendo en España, la objeción de conciencia a prácticas abortivas, a determinados tratamientos médicos, a expender algunos medicamentos (farmacéutica), la de algunos funcionarios públicos, etc. El Derecho Comparado, a su vez, está lleno de manifestaciones de Objeción de Conciencia, unas veces reconocidas por el poder legislativo, y otras por el poder judicial. Un panorama amplísimo que ahora es imposible abordar.

Sabemos que la Objeción de Conciencia y la Insumisión acabaron en España con el servicio militar obligatorio dando paso a un ejército profesionalizado que es el que tenemos hoy, ¿existen diferencias entre la Objeción de Conciencia, la Insumisión y la Desobediencia Civil?

Efectivamente la Objeción de Conciencia al servicio militar produjo un estallido social que llevó a la eliminación del servicio militar obligatorio. Naturalmente, hasta llegar a esa eliminación hubo muchas personas que sufrieron persecución y muchos que fueron encarcelados como consecuencia de la Insumisión, pues se negaban no solamente a incorporarse a filas, sino a realizar la prestación social sustitutoria ejercitando el «No a la Ley».

Las actuaciones de esas personas- me refiero a las actuaciones en conciencia- merecieron primero el respeto de los ciudadanos y, luego, el del poder. Conviene tener en cuenta que las motivaciones que mueven a un verdadero objetor son muy distintas de quien se mueve por un interés bastardo (por ejemplo, la corrupción) para defraudar la ley. Quien dice no a una ley por un deber de su conciencia actúa con una motivación ética que merece respeto. De ahí que muchas cláusulas de conciencia establecidas en algunas leyes son fruto de «la mala conciencia del poder», es decir, un cierto «remordimiento legal» por obligar a un ciudadano contra su conciencia.

Si la Libertad de Conciencia es la «estrella polar», la clave de bóveda del sistema democrático, pretender limitar la Objeción de Conciencia ¿implica una involución en ese sistema democrático?

Desde luego, todo derecho -incluido los derechos fundamentales- tiene unos límites. Pero en el caso de la libertad de conciencia y su correlato, que es la objeción esos límites han de ser medidos muy escrupulosamente.

Por ejemplo, veamos la Objeción de Conciencia a prácticas abortivas. El médico que se niega a participar en un aborto actúa a favor de la Constitución, a través de dos vías. La primera, ejercitando un derecho constitucional y, a veces, fundamental, la libertad de conciencia y valores éticos deontológicos. La segunda, porque el mismo objeto que le crea escrúpulos de conciencia (la finalización de la vida intrauterina), es un derecho protegido en la propia Constitución. Por decirlo en palabras del Tribunal Constitucional «la vida del nasciturus es un bien que encarna un valor central del ordenamiento constitucional»

El Tribunal Constitucional fue muy estricto en este punto, afirmando que la Objeción de Conciencia se trata de un Derecho Fundamental y un derecho consagrado por la Constitución que puede aplicarse directamente sin necesidad de una ley intermedia que lo desarrolle.

Por eso discrepo de la reciente sentencia en materia de Educación para la Ciudadanía; porque olvida que no siempre es necesaria una Ley para que sea admitida una Objeción de Conciencia. No lo ha sido por el Tribunal Europeo en varios casos, ni en España en materia de aborto, de transfusiones de sangre de Testigos de Jehová, ni para algunos funcionarios públicos que por razones de conciencia se han negado a llevar a cabo determinadas actuaciones, como antes he dicho.

De uno u otro modo, la objeción de conciencia es un derecho que hay que mirar con el máximo respeto.

La experiencia internacional del Derecho Comparado también proporciona interesantes ejemplos, como el caso Haring, que pueden ayudar a clarificar esa línea divisoria entre el respeto a la Ley y los Derechos Fundamentales.

Asistimos a una especie de explosión, de big-bang de la Objeción de Conciencia; esto ha producido que sus manifestaciones se extiendan a cuestiones colaterales al tema de la propia objeción. Por ejemplo, recuerdo la Objeción de Conciencia planteada por dos médicos en una prisión de Texas negándose a intervenir en el proceso de pena de muerte, es decir, negándose a poner al recluso la inyección letal. Sus palabras fueron «somos médicos, no verdugos».

En el plano judicial, también conviene recordar a la planteada por los jueces de Turín (Italia) ante el Tribunal Constitucional, porque la Ley les obligaba a intervenir, supliendo el consentimiento paterno o materno, cuando una menor quería abortar. Ellos manifestaron su deseo de abstenerse en este punto. Hoy en España también hay jueces a los que la Libertad de Conciencia les impide llevar a cabo determinadas actuaciones, realizar matrimonios entre personas del mismo sexo, por ejemplo. De hecho, ahora mismo hay ante al Tribunal Supremo alguna causa de esta índole.

Sujetos incómodos ante leyes invasivas. Es la misma «incomodidad» que llevó a Balduino en Bélgica o al Duque Enrique en Luxemburgo a negarse a firmar determinadas leyes (una de aborto, otra de eutanasia), planteando la objeción de conciencia. «Acaso -dijo Balduino- es el Rey el único ciudadano belga que no tiene derecho a la objeción?»

Frente a esta extensión a diferentes ámbitos de la Objeción de Conciencia el Poder tiene que estudiar la seriedad de sus planteamientos, respetarlos, encauzarlos y la gran mayoría de las veces, si no hay perjuicio para terceros, aceptar la objeción planteada.

La Objeción de Conciencia en España dentro de la Función Pública es una realidad en determinadas circunstancias y distintos ámbitos, ¿podría comentarnos alguno de esos casos?

Ante todo no se olvide que la obligación de actuar por determinados funcionarios o miembros del poder judicial, por ejemplo, tiene excepciones a través del mecanismo de la abstención o de la recusación.

No es pues una anomalía jurídica el que haya habido funcionarios públicos que se han encontrado con este problema. No hace mucho un funcionario de policía se negó a cumplir una orden que le obligaba a custodiar una procesión en Sevilla, contra su conciencia laica. Cuando fue sancionado, el Tribunal Constitucional amparó su objeción de conciencia. Algo similar ocurrió con un militar en acto de servicio. También fue amparado por el Alto Tribunal.

Igual pudiera ocurrir no ya con la «conciencia laica», sino también -en otros supuestos- con motivaciones de índole religiosa o deontológica. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dicho que hay que respetar, en principio, las Objeciones de Conciencia cuando dimanan de un sistema de pensamiento coherente y sincero.

Estamos asistiendo a un panorama muy interesante desde el punto de vista jurídico frente al cual hay que tener gran serenidad. Siempre el sistema jurídico tienen resortes para, respetando el derecho de los objetores, hacer cumplir al mismo tiempo la finalidad social de una Ley.

La falta de unidad doctrinal en las sentencias y los votos particulares, hacen que en el mundo de la Educación se produzca un judicialización ó ésta sea previsible, de tal forma que sean las Comisiones de Escolarización, los propios departamentos de Secundaria quienes tengan que decidir acerca de los manuales y de los contenidos, abocando a los padres a denunciar a profesores con nombres y apellidos.

Efectivamente, la propia ambigüedad y ambivalencia de las sentencias recién dictadas por el Tribunal Supremo en materia de Educación para la Ciudadanía va a crearles problemas a todos. Les ha creado ya problemas a los propios objetores, obligando a sus hijos a entrar en clase; creará problemas a los profesores y a su libertad de cátedra; las editoriales también vivirán en la incertidumbre acerca de lo que es o no una cuestión «controvertida». Me da la impresión que esas sentencias han querido calmar las pasiones, pero no satisfarán a las inteligencias.

Se trata de sentencias llamadas «interpretativas», surgidas inicialmente en el Tribunal Constitucional y ahora importadas al Supremo, que dejan demasiados flancos abiertos, susceptibles de interpretaciones contradictorias.

Lo que debería haber hecho el Tribunal Supremo es reconocer en su plenitud el derecho constitucional (art. 27 CE) reconocido a los padres en materia de educación moral y de valores, abriendo así el camino a una Educación para la Ciudadanía de carácter optativo. Al mantenerla obligatoria, con toda una serie de limitaciones, razonables desde luego, es previsible un proceso de judicialización de la vida educativa, lo cual no es positivo.

Desde un punto de vista estrictamente jurídico, merece especial atención el voto particular del Magistrado Juan José González Rivas. Porque es muy sólido, muy sereno y plantea las cosas en sus justos términos, de forma que todos los juristas que estudiemos la sentencia lo haremos mirando más a este voto particular que a la sentencia misma.

Usted habla de una legislación de modelos en lugar de la actual legislación de remedios, en distintas instituciones jurídicas dentro del Derecho de Familia, ¿es posible que algunas de estas reformas, lejos de ser progresistas en el sentido de ampliar derechos estén recortando y suponiendo una involución hacia un trasnochado darwinismo social.

Yo creo que algunas de las últimas reformas legales en materia de matrimonio y familia han pecado de irreflexión. Han mirado más a los accidentes de la unión matrimonial que a su sustancia. Este modo de proceder está alarmando a los sociólogos que no ven que esas nuevas fórmulas matrimoniales contribuyan a una mayor felicidad social. Las señales de alarma se están disparando en materia de suicidios, mayores problemas de psiquiatría infantil, mayor número de abortos, mayor violencia de género, se está produciendo algo que el legislador no quería que se produjera: la erosión del tejido social a través de un desequilibrio de la ecología familiar.

En Educación para la Ciudadanía, nadie habla en interés superior del menor y, dando la espalda a 2000 años de avance en torno a la dignidad de la persona y sus Derechos Fundamentales, se recupera el restrictivo concepto de «ciudadanía» propio del Derecho Romano.

Se trata de un problema de límites. Lo he dicho hace poco en un rotativo de ámbito nacional. Desde luego existe un derecho del Estado en la imposición de determinados contenidos educativos. Pero cuando se da un desacuerdo razonable con los padres acerca de la mejor manera de preparar a los alumnos para participar en la vida política o asegurar su desarrollo moral, no puede el Estado decidir por sí mismo. Es decir, no puede imponer, contra la voluntad de los padres, cuál sea la mejor manera de asegurar el desarrollo de las competencias morales, cívicas y políticas de las nuevas generaciones. Es un principio que se encuentra en la Declaración de Derechos Humanos, en el Tribunal de Derechos Humanos, en nuestra Constitución, en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.

Muchas veces queriendo ir hacia delante, desgraciadamente el gobierno inicia un camino hacia atrás, que luego es difícil de enderezar.