El hospital de la transfiguración

El hospital de la transfiguración, de Stanislaw Lem

Contextualizada en Polonia durante la ocupación alemana

El hospital de la transfiguración
El hospital de la transfiguración

El polaco Stanislaw Lem (1921-2006) es mundialmente famoso por su obra maestra Solaris, novela que marcó de modo indeleble no sólo la ciencia ficción sino también la literatura en general del siglo XX, y de donde salieron dos películas: la del ruso Andréi Tarkovski (1972) y la del norteamericano Steven Soderbergh (2002, tan mala que nunca debería haberse rodado). No obstante su importancia como autor, hasta la fecha el lector en lengua española no había podido disfrutar la lectura de la primera novela de Lem, El hospital de la transfiguración. Ahora, gracias a la editorial Impedimenta, que está recuperando obras olvidadas de Lem, nos llega por fin y en una buena traducción de Joanna Bardzinska.

Lem, de familia de origen judío pasada al catolicismo, se convirtió al ateísmo. Aun así, no se licenció en la Facultad de Medicina de Lvov por problemas con el régimen comunista. Tanto mejor porque habría ejercido de médico militar, y quizá no habría cuajado como uno de los escritores más importantes de toda la literatura polaca.

El hospital de la transfiguración brilla por sí misma y no merece estar eclipsada por Solaris, novela de tal calado que sumió en la sombra el resto de sus escritos, desgraciadamente. El protagonista es Stefan Trzyniecki, un médico (acaso el alter ego del propio Lem) a quien envían a un manicomio perdido en el interior de Polonia durante la ocupación alemana. La Segunda Guerra Mundial está en su apogeo y allí vivirá los sucesos que lo marcarán para siempre, transfigurándolo: primero, el trato con los pacientes; segundo, los choques con algunos de sus compañeros de trabajo, elementos que profesan un sadismo inhumano; tercero, la llegada de los alemanes y de sus ideas eugenésicas, quienes culminarán un proceso de alienación que Stefan no está aparentemente preparado para asumir.

Novela notable para tratarse de un debut, prefigura el mundo interior y analítico que terminaría cristalizando más tarde en Solaris. Todo un descubrimiento.

EL HOSPITAL DE LA TRANSFIGURACIÓN

Stanislaw Lem
Impedimenta

328 páginas

El primero de los derechos humanos

El primer derecho que conviene anunciar es el derecho a la vida, desde la concepción hasta su conclusión natural

El cardenal Sistach denuncia que las actuales disposiciones legales españolas que facilitan el aborto y atentan contra la vida de los más inocentes
El cardenal Sistach denuncia que las actuales disposiciones legales españolas que facilitan el aborto y atentan contra la vida de los más inocentes

El pasado 19 de diciembre, el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, en su homilía titulada El primero de los derechos humanos, denunció la gravedad de los atentados contra la vida humana, especialmente aquellos que tienen que ver con cualquier forma de aborto inducido o de eutanasia.

El cardenal afirmaba en esa homilía que «el primer derecho que conviene anunciar es el derecho a la vida, desde la concepción hasta su conclusión natural«, y, ante las actuales disposiciones legales españolas, «que permiten una mayor extensión de los abortos«, denunciaba que «este hecho compromete gravemente la conciencia de los ciudadanos y en concreto de los legisladores«.

Por su interés, reproducimos íntegramente a continuación su homilía.

El primero de los derechos humanos

El domingo dentro de la octava de Navidad es la fiesta de la Sagrada Familia, que coincide también con la Jornada por la Familia y la Vida. Este año la celebramos el 28 de diciembre, fiesta de los Santos Inocentes. En este día recordamos y celebramos a los niños que sufrieron la trágica muerte que nos narra el evangelio de Mateo a causa de la persecución de Herodes contra Jesús niño.

Al recordar la muerte de los Inocentes, recordamos también toda la crueldad inhumana presente en nuestro mundo, de gente que sólo busca su propio interés, sin importarle para nada el dolor y el mal que puede provocar con su forma concreta de actuar.

Todo dolor y todo sufrimiento es una realidad que nos interpela, pero lo hace con mayor motivo cuando se trata del sufrimiento de los inocentes. En este día me parece que no podemos olvidar un hecho trágico de nuestra sociedad, que por desgracia tiende a extenderse por muchos países, también en el nuestro. Me refiero al elevado número de abortos y a las leyes que sobre esta cuestión se preparan.

El Concilio Vaticano II -que siguiendo las orientaciones del buen Papa Juan XXIII no quiso ser un concilio de condenas y prohibiciones, sino que quiso aplicar la siempre necesaria medicina de la misericordia- no dudó en afirmar que el aborto libremente provocado es un «delito abominable» y constituye siempre un desorden moral particularmente grave. No es un derecho, es un triste fenómeno que contribuye gravemente a la difusión de una mentalidad contra la vida.

El primero de los derechos humanos es el derecho a la vida, reconocido en la Constitución española. Por tanto, el primer derecho que conviene anunciar es el derecho a la vida, desde la concepción hasta su conclusión natural, que condiciona el ejercicio de todos los otros derechos y de aquí la gravedad de toda forma de aborto inducido y de toda eutanasia. El papa Juan Pablo II, en su encíclica sobre la doctrina social de la Iglesia titulada ‘Centessimus annus‘, dice que una parte integrante del derecho a la vida es «el derecho a crecer bajo el corazón de la madre después de haber sido engendrado, como lo es también el derecho a vivir en una propia familia unida y en un ambiente moral favorable al desarrollo de la propia personalidad de cada niño».

Ante el hecho -que vive actualmente nuestro país- de unas disposiciones legales que permiten una mayor extensión de los abortos, que alcanzan ya una cifra estremecedora y socialmente tan negativa en un país de muy baja natalidad, he de decir que este hecho compromete gravemente la conciencia de los ciudadanos y en concreto de los legisladores. Hemos de tener presente que ante situaciones como ésta, en que van implícitas exigencias morales fundamentales e irrenunciables, el testimonio cristiano se ha de considerar como un deber también irrenunciable.

A menudo se califica de intromisión la actitud de la Iglesia cuando emite un juicio moral sobre problemas, como en este caso, relativos a la ética de la vida. Pero la Iglesia no se sustrae a las exigencias de una interpretación correcta de la laicidad, porque no quiere ejercer un poder político ni eliminar la libertad de opinión de los católicos sobre cuestiones contingentes. Pero lo que intenta en cuestiones morales graves, como es el tema del aborto, consiste en instruir e iluminar las conciencias de los fieles, sobre todo de los que están comprometidos en la vida política, a fin de que su actuación esté siempre al servicio de la promoción integral de la vida, de la persona y del bien común.

Lluís Martínez Sistach

Cardenal Arzobispo de Barcelona

«Aprender a escuchar»

lección magistral del prestigioso psiquiatra durante la presentación de su libro, «aprender a escuchar»

Polaino prevé que aumente «un 10% por año» el número de casos de falta de identidad sexual

Redacción Madrid. 27 de noviembre.

Aquilino Polaino, durante el acto de ayer
Aquilino Polaino, durante el acto de ayer

Durante el acto de presentación en el CEU San Pablo de su nuevo libro «Aprender a escuchar», de Planeta Testimonio, Aquilino Polaino (Miembro del Consejo Asesor de Diario YA) contestó a una pregunta sobre lo ocurrido el 20 de junio de 2005, durante su comparecencia en la Comisión de Justicia del Senado, como un ejemplo claro de que los políticos no le quisieron escuchar.

De aquella comparecencia, solicitada curiosamente por el PP, los medios de comunicación «progres» sacaron la conclusión de que Polaino era un médico «homófobo», sin atender a las explicaciones, claras y rotundas, que el prestigioso psiquiatra ofreció sobre «los modelos de exposición social a los que está expuesto el niño o la niña a lo largo de su desarrollo psicoemotivo, que van a determinar en algunos y a condicionar en todos los casos el desarrollo emocional de la persona». No había voluntad de escuchar por parte de un auditorio (el político y el periodístico) demasiado predispuesto a la crítica fácil.

Sin embargo, aludiendo a Popper, Polano dijo ayer que «a veces no pensamos en las consecuencias no intencionales de las acciones libres intencionales. Pero esas consecuencias no intencionales no se producirían sin las acciones libres e intencionales».

«Cuando dentro de cinco años -explicó Polaino-, no más, muchos de los que hoy son nuestros alumnos abran su gabinete psicológico y se encuentren con niños de 9 años que van allí, todo trágica y dramáticamente vivido, porque no tienen identidad sexual; o cuando un padre lleve a sus hijos de 12 años diciendo que sus hijos están disconformes con su sexo, y que tienen otro género…Esto se va a multiplicar un diez por ciento por año, gracias a la EpC. ¿Estamos preparando a los psicólogos en esta materia?, ¿hay alguien que se atreva? Esas son las consecuencias no intencionales de los padres de la patria en sus acciones libres e intencionales».

«ESPAÑA ES EL PAÍS DONDE PEOR SE ESCUCHA»

En su espléndida intervención final, Polaino hizo un diagnóstico de muchos de los males sociales que aquejan a la sociedad española, y que tienen, en bastantes casos, un origen claro: la falta de voluntad de escuchar a los demás.

«Lo que está en crisis es el concepto de verdad. Si no hay verdad, no hay por que escucharse. Si la opinión del otro no va a añadir nada a lo que yo sé, y si además lo que dice probablemente no es verdadero, para qué voy a perder el tiempo, que en el fondo es perder mi vida, escuchando. Pero hay más ingredientes. Nuestro país, España, es un país en el que se escucha muy mal, realmente peor que en cualquier otro país. Esto tiene que ver con la psicobiología. El español medio es un animal visual, no auditivo, sobre todo visual. Intuimos, somos muy vitalistas, repentizamos, hacemos cortacircuitos, no tenemos lógica interna de sistema, prefiguramos lo que el otro está diciendo, presentimos lo que nos quiere adivinar…»

Finalmente, el también Profesor de Psicopatología de la Universidad San Pablo CEU hizo una lúcida lectura sobre lo que nos debe importar el juicio que los demás ofrezcan de cada uno de nosotros:

«Yo soy tímido, y una de las ventajas de la timidez es que te hace ser muy independiente. Y cuando uno es muy independiente lo que le importa es lo que piensa uno de sí mismo, es decir, lo que hay que escuchar es la conciencia personal. Los juicios ajenos no sirven para mucho: son mudables, te conocen mucho peor que tú a ti mismo (aunque uno se conozca mal a sí mismo), cambian según las circunstancias, hoy te alaban y mañana te crucifican, y además tú no eres tan importante para que los demás te estén juzgando las 24 horas».

Los católicos y la Virgen María

Aclaraciones para los hermanos separados: Los católicos y la Virgen María

¿Por qué los católicos adoran a María? Solamente se debe adorar a Dios.

Primero que nada, hay que decir que los católicos no adoramos a la Virgen María. El culto que le profesamos no es adoración, puesto que ésta corresponde únicamente a Dios. Los católicos veneramos a Santa María, porque Ella es la mujer a quien Dios escogió para que fuera la Madre de Cristo. Es decir, María no es una persona cualquiera, es la Madre del mismo Dios. Recordemos el pasaje de la visitación:

«Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno. »» (Lc 1, 41-42)

Isabel llama a María «Bendita tú entre las mujeres», y la llama de este modo por inspiración del Espíritu Santo, del cual se llena luego de escuchar el saludo de María. Y la Virgen misma dice en los siguientes versículos:

«Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada.» (Lc 1, 46-48)

María es bienaventurada por el hecho de haber sido escogida por Dios para llevar al Salvador en su seno, y por ello los católicos la hemos llamado así durante «todas las generaciones». El respeto y veneración que le profesamos los católicos a la Santísima Virgen tiene, por lo tanto, bases bíblicas sólidas.

María no es madre de Dios, es solamente madre de Cristo. No puede ser madre de Dios porque Dios es infinito y eterno, y María no.

Isabel, en el pasaje de la visitación, llama a María «La madre de mi Señor» (Lc 1, 43). Ciertamente, el Señor es Jesús, quien es Dios mismo. Si aceptamos que María es verdadera y real madre del Señor Jesús, entonces Ella es, por tanto, verdadera y real Madre de Dios, puesto que el Señor Jesús es Dios mismo. Pretender que María es madre «solamente» del cuerpo físico del Señor es absurdo. El Señor Jesús es una persona completa. Pretender separar su divinidad y su humanidad es absurdo, y es una herejía conocida como nestorianismo, que dice que hay dos personas separadas en Cristo encarnado: una divina (el hijo de Dios) y otra humana (el hijo de María). La herejía fue condenada y la doctrina aclarada en el Concilio de Éfeso en el año 431.

Lógicamente, la divinidad del Señor Jesús no proviene de María, pero no por esto ella deja de ser verdaderamente Su Madre. Lo mismo sucede con nosotros: el alma inmortal que cada uno de nosotros posee proviene directamente de Dios, pero eso no significa que mi madre no sea verdadera madre mía. Hay que recordar que fue voluntad del Señor el haberse encarnado en una mujer, y que esa Mujer fuese su Madre. Dios no necesitaba una Madre, pero quiso actuar así en su plan de Salvación, y por su Voluntad María fue elegida como Madre de Dios «porque ninguna cosa es imposible para Dios» (Lc 1, 37)

A María se le llama «intercesora», lo cual es antibíblico, según 1 Tim 2, 5 que dice «Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús»

La Iglesia Católica nunca ha enseñado que María ocupe el lugar del Señor Jesús, todo lo contrario. La Iglesia ha proclamado siempre que Cristo es el único camino para llegar al Padre, y que sólo por Él es que somos reconciliados. Por ello, y en este sentido, Jesús es el único mediador entre Dios y los hombres, el único en el cual Dios y el hombre son reconciliados.

Sin embargo, hay otro sentido de la palabra «mediador». Por ejemplo, si le pides a alguien que ore por ti, entonces esa persona está «mediando» o «intercediendo» por ti ante Dios. En este sentido, cualquiera puede interceder ante Dios por otra persona, y esto en nada oscurece o disminuye la mediación y la reconciliación traída por Jesucristo, todo lo contrario. Y es en este sentido que decimos que Santa María es intercesora, y lo es por excelencia, ya que es la que más estuvo unida al Verbo Encarnado, siendo su propia Madre.

¿Hay algún ejemplo en el cual Santa María haya intercedido por alguien más en los Evangelios? La respuesta la encontramos en el pasaje de las bodas de Caná:

«Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.» Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.» Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.» Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.» Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.» Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.» (Jn 2, 1-11)

El pasaje no es una simple anécdota del Evangelio, es el primer milagro del Señor Jesús. Juan dice que fue ahí donde Él empezó sus señales y manifestó su gloria. María se dirige al Señor, expresándole su preocupación por los novios con las palabras «No tienen vino», y espera de Él una intervención que la resuelva. La aparente negativa de Jesús no es sino eso, aparente. María, que confía en su Hijo, le deja toda la iniciativa a Él, dirigiéndose a los sirvientes e invitándolos a hacer lo que Él les diga. Y su confianza es recompensada. El Señor obra el milagro, transformando el agua en vino. La intervención de Santa María en el primer milagro de su Hijo no es accidental. El pasaje de las bodas de Caná pone de relieve el papel cooperador de María en la misión del Señor Jesús.

María tuvo otros hijos. En la Biblia se habla claramente de los «hermanos de Jesús» (Mt 12, 46; Mt 13, 55; Mc 3, 31, etc.)

La palabra griega que se utiliza para designar a los hermanos de Jesús es «adelphos», y tiene distintos significados: hermano de sangre, compañeros, compatriotas, etc. Ninguno de los Evangelios menciona otros hijos de María como tales. Por otro lado, la respuesta de Santa María al ángel ««¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»» (Lc 1, 34) cuando él le anuncia que va a concebir un hijo, no pueden entenderse si María no hubiera tenido la intención de permanecer virgen, pues en ese momento ya estaba desposada con José (Lc 1, 27). «Conocer» en este caso significa tener relaciones sexuales íntimas. Si María hubiese pensado en tener relaciones con José, el hecho de que el ángel le anuncie que va a tener un hijo le habría parecido consecuencia natural de su matrimonio, con lo cual no hubiera dado esa respuesta.

El Evangelio también dice que Jesús es el hijo primogénito de María (Lc 2, 7) y algunos pretenden ver en esto una prueba de que María tenía otros hijos. Sin embargo, la palabra «primogénito» solamente hace referencia al primer nacido, y no de si tiene o no tiene hermanos.

María no fue virgen después del parto. En Lc 1, 25 se lee «Y no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús.», lo que implica que después de que María dio a luz a Jesús tuvo relaciones con José.

El verbo «hasta» en este caso, quiere resaltar el simple hecho de que José no tuvo relaciones con María antes de que ella diese a luz a Jesús. No implica de ningún modo que José tuviera relaciones con María luego del nacimiento de Cristo.

Indulgencias especiales por el E.M.F.

Santa Sede concede indulgencias especiales por el Encuentro Mundial de las Familias

VATICANO, 12 Ene. 09 / 12:05 pm (ACI)

La Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede, que preside el Cardenal James Francis Stafford, ha emitido un decreto concediendo indulgencia plenaria con motivo del VI Encuentro Mundial de las Familias que se celebra en la Ciudad de México del 13 al 18 de enero.

El Decreto señala que «la familia ha sido instituida por Dios mismo, autor de la vida en el orden natural y al mismo tiempo dador de los dones en el orden sobrenatural, y dado que ésta debe ejercer hasta el final de los tiempos la noble tarea de educar a las nuevas generaciones en el bien natural y sobrenatural, y de este modo apoyar y ayudar a formar personalidades en armonía con los valores, capaces de plasmar la propia vida según el ejemplo de Cristo, con la colaboración entre sí de la Iglesia y el Estado para alcanzar estos objetivos, con las escuelas, las parroquias y los diferentes grupos eclesiales, cada uno según le corresponde».

El Papa Benedicto XVI, según el documento, imparte el don de la indulgencia plenaria a cuantos «participarán devotamente al VI Encuentro Mundial de las Familias«; a los fieles que aunque no puedan participar en este evento, «si, unidos en espíritu y pensamiento a los fieles presentes en la Ciudad de México, reciten en familia el Padrenuestro, el Credo, y otras oraciones para invocar de la Divina Misericordia las finalidades antes indicadas, en particular, en los momentos en los que las palabras y mensajes del Pontífice sean transmitidos por la televisión y la radio».

El Penitenciario Mayor recordó que la indulgencia plenaria debe alcanzarse «con las condiciones acostumbradas: confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Sumo Pontífice«; así como excluir «cualquier apego al pecado».

Un desafío para los católicos

Harry Potter, un desafío para los católicos

Los hechos: La nueva película «Harry Potter» ha vuelto a poner sobre el tapete la secuencia de novelas de magia y aventura de la autora inglesa

La importancia: Las aventuras de Harry Potter han despertado un debate sobre los valores y la «New Age» en el mundo católico.

Las novelas fantásticas que tienen como protagonista a Harry Potter ya han adquirido fama en el mundo de lengua española, y ahora, gracias al estreno de la primera película que tiene como protagonista al ingenuo aprendiz de mago, el interés sobre la obra de Joanne Rowling seguirá incrementándose como fenómeno de cultura popular.

Pero no se trata de un fenómeno puramente comercial. Las historias de Potter han conquistado la imaginación de millones de jóvenes (con más de 160 millones de libros vendidos en 23 idiomas), al punto de multiplicarse como hongos los clubes, sitios de discusión en Internet y asociaciones literarias dedicadas a este fenómeno.

¿Quién es Harry Potter?

Se trata de un personaje de ficción, protagonista de dramas humanos y emocionantes aventuras en un mundo imaginario donde la magia es la fuerza dominante, tanto para el bien como para el mal.

La historia de Potter, un aprendiz de mago que vive entre el mundo de los humanos comunes y corrientes o «mugles» y una misteriosa escuela de magia, fue creada «casi por casualidad» por Joanne K. Rowling, una joven madre soltera y profesora desempleada inglesa que comenzó a escribir su primer cuento largo dirigido supuestamente a los niños, mientras cuidaba a su pequeña hija en un café cerca de su casa.

Una editorial inglesa, Bloomsbury books, decidió correr el riesgo de publicar la obra para niños. y ésta pronto se convirtió en un fenómeno de ventas, no sólo entre niños, sino también entre adultos.

A consecuencia de este fenómeno, la editorial pronto debió cambiar la carátula original -llena de dibujos y colores- por otra más seria, ya que a muchos adultos les avergonzaba llevar un «libro de niños» a los lugares públicos donde querían continuar con la envolvente lectura.

En pocas semanas, la obra cruzó el Atlántico y se convirtió en el libro más vendido de los Estados Unidos; y cada una de las historias -la primera de ellas titulada «Harry Potter y la Piedra Filosofal»- fue desplazada de los primeros puestos de la lista de ventas sólo cuando apareció la siguiente obra de la colección. Hasta la fecha son cuatro las historias publicadas -«Harry Potter y el Caliz de Fuego» es la última- y Rowling ha prometido tres más para completar una secuencia de siete entregas, equivalente a los siete años de estudios en la escuela para magos.

El secreto de un éxito

No pocos se preguntan en qué radica el secreto por el que esta creación novelística ha conquistado tan rápidamente la mente e imaginación de decenas de millones de lectores; y muchos son los que han intentado ensayar explicaciones.

Algunos comparan la serie de Potter con los famosos «Libros de Narnia», del gran autor cristiano inglés C.S. Lewis, especialmente porque Rowling se reclama cristiana y admiradora de Lewis. Más aún, Rowling dice que las historias de Potter serán siete porque también fueron siete los «Libros de Narnia», la colección para niños que el famoso escritor cristiano escribió.

Pero la obra de Lewis jamás alcanzó un éxito tan amplio. Por ello, la mayoría de críticos literarios sostienen que la serie de Potter tiene más puntos en común con «El Señor de los Anillos» del novelista católico J.R.R. Tolkien, en el sentido en que ambos crean lo que en literatura se conoce como «mundo secundario», es decir, un universo paralelo al mundo real, con sus propias reglas, geografía e historia y, fundamentalmente, con su propia lógica, paralela a la de la realidad.

Según Alan Jacobs, uno de los más destacados críticos literarios del Wheaton College en Estados Unidos, Rowling tiene la capacidad de crear este mundo secundario con meticulosa perfección: Harry Potter se mueve en un mundo donde es la magia, y no la tecnología, la fuerza principal que domina el mundo y mueve a la humanidad. En este mundo, el aprendizaje de la magia es la formación más importante, aún más importante de lo que sería la educación y la formación profesional en el mundo real.

En el mundo de Potter, el dominio de la magia requiere ejercer cualidades y correr riesgos, y así como existen partidarios del orden y del bien, existen otros que tienen sus propios proyectos de control y dominio maligno, y a quienes Potter, un admirable aprendiz, intentará hacer frente.

Polémica

Debido al despertar del tema de los valores y las virtudes humanas que la saga de Potter ha suscitado -ya que sus aventuras se mueven siempre en coordenadas de lucha entre el bien y el mal-, las comparaciones entre la obra y los valores religiosos han sido inevitables. Y así, sin quererlo, Rowling ha suscitado un debate al interior de la comunidad católica: ¿Puede Potter ser tomado como un héroe para educar a niños católicos o, por el contrario, es un peligroso sucedáneo «light» de las verdaderas virtudes?

Sus defensores señalan que la obra es una metáfora clara y atractiva de la lucha entre el bien y el mal en términos morales.

Más aún, dicen, Harry Potter enfrenta constantemente situaciones en las que la visión moral cristiana se hace evidente: no existen buenos y malos predeterminados, sino que el bien y el mal se expresan en el mundo como consecuencia de las decisiones de individuos que ceden o no a sus pasiones, y que son coherentes o no con sus anhelos más elevados y nobles.

Así, la línea divisoria entre el bien y el mal no está fatalmente trazada en el mundo, sino libremente en medio del corazón del hombre.

Y este misterio del mal en el corazón humano no es abordado con simpleza. Por el contrario, muchas de las conversaciones entre Harry y su maestro, el noble y bondadoso Dumbledore, director de la escuela de magia, reflejan la fineza de conciencia del discípulo que se siente abrumado por el misterio del mal en él, hasta el punto de preguntarse si no será que ha nacido «predestinado» para militar para las fuerzas malignas.

Una de estas conversaciones entre discípulo y maestro concluye con una interesante lección: «lo que te hace diferente de Voldemort (el personaje perverso de la secuela literaria) son tus opciones», dice Dumbledore. «Son nuestras opciones, Harry, las que muestran quiénes somos realmente, mucho más que nuestras habilidades». Dumbledore le revela a Harry que la pregunta que debe hacerse no es tanto «¿quién soy en el fondo?», ya que en todos existen huellas del mal, sino más bien «¿qué debo hacer para convertirme en aquello que debo ser?», pues cada uno tiene un llamado a vivir la plenitud del bien.

Los críticos

Los detractores de la saga, en cambio, señalan que todo el «mundo secundario» de Potter se mueve en parámetros de magia y brujería, de tal manera que la racionalidad de la existencia es reemplazada por un cierto gnosticismo al alcance sólo de los «iniciados», muy en sintonía con las corrientes «New Age» de hoy en día.

Para los críticos, el éxito inexplicable de Potter y su saga radicaría precisamente en la capacidad de presentar una moral envuelta en componentes mistéricos e iniciáticos que tocan las cuerdas más sensibles de los seguidores de la «Nueva Era», y los enormes ecos que obras de ese sesgo están dejando en el subconsciente de muchos millones. Se acusa a la obra de eludir una necesaria densidad metafísica, para moverse más en la superficial trama de la acción dramática.

Recientemente, un análisis del prestigioso semanario católico norteamericano Our Sunday Visitor destacaba los valores de las obras de Rowling, pero con claridad advertía también que una secuencia que presenta la brujería de forma tan positiva y la magia de manera tan encantadora no puede ser considerada como favorable a la visión cristiana de la realidad. Más aún, sostenía que los libros de Potter podrían inducir a una visión tolerante, si es que no abiertamente favorable, respecto de las tendencias «New Age» o el simple esoterismo, que en los últimos tiempos plantea serios desafíos al cristianismo.

Las metáforas de Potter

La objeción de los críticos no puede ser pasada por alto, por lo menos en lo que se refiere a crear un clima positivo frente a ciertas formas de esoterismo; pero, con todo, Alan Jacobs propone una lectura «intencionada»: la centralidad de la magia en las obras de Joanne Rowling debe ser considerada como una metáfora de la tecnología y del papel dominante que cumple actualmente en nuestra sociedad.

Jacobs recuerda al respecto que ya el pragmatista inglés Francis Bacon reconocía que la ciencia y la magia habían sido «hermanas» hasta que la primera se mostró más eficaz para lograr el objetivo que ambas perseguían: obtener poder para controlar la naturaleza y, de esa manera, al mundo y al hombre.

Según el crítico literario, en el mundo mágico de Harry Potter la magia cumple el mismo papel que la tecnología en nuestro mundo: aparece como un «método» que es enseñado, pero posee una dinámica que la hace atractiva y, en las manos de los hombres, puede ser utilizada para el bien o para lograr objetivos de poder.


Por eso, los personajes nobles de la obra pugnan por enseñarle a Harry Potter y sus compañeros que el asunto no está tanto en dominar la «tecnología» de la magia, sino en dominarse a sí mismos para poder usarla para el bien: una evidente metáfora del papel de la tecnología en el mundo.

Jacobs concluye así con una aguda interrogante: «Quizá la más importante pregunta que podría hacer a mis amigos cristianos como yo, que desconfían de los libros de Harry Potter es ésta: ¿Es su preocupación por esta representación mágica imaginaria equivalente a su preocupación por los efectos de la tecnología que en nuestro mundo desplazó a la magia?»

«Los tecnócratas de este mundo -sigue Jacobs- sostienen en sus manos poderes casi tan infinitamente grandes como los de Dumbledore y Voldemort. ¿Qué tan preocupados estamos respecto de ellos y de su influencia sobre nuestros hijos?» Y el crítico literario concluye lapidariamente: «Creo que no lo suficiente».

Una advertencia final

Como contrapeso al entusiasmo de Jacobs, Sherwood Smith señala: «Rowling evade toda cuestion que haga a sus mundos consistentes, o pueda añadir profundidad». Entre las inconsistencias a las que apunta y que bien pudieran ser de consecuencia, dice: «Se celebra la Navidad, pero nadie parece ser cristiano. El más amplio ethos ético parece dejarse de lado y el paradigma parece unidimensional». Junto a ello señala una cierta pobreza temática y a diferencia de Jacobs que ve una polémica con una avasallante tecnología, Smith hace una curiosa equivalencia entre «talento mágico» y aristocracia, en la que el personaje Harry sería el «príncipe oculto». Toda la combinación de magia, brujos y monstruos hace una combinación que atrae lectores.

Muchos críticos católicos han reconocido la validez de cuestionamientos como éstos, pero ello no parece haber llevado a muchos a cruzar el Rubicón de la condescendencia. No todos los lectores pueden discriminar el envoltorio mágico y quedarse sólo con la metáfora. ¿Serán los libros de Rowling más agua en el río de la Nueva Era? En todo caso la leyenda mitológica de Harry Potter puede ser leída por quien tiene un ojo crítico bien entrenado. Y no ha sido ignorado que la supuesta metáfora que encubre a la tecnología o a la aristocracia bajo la magia podría ir bastante más allá de lo intentado por Rowlings.

Al fin y al cabo ella escribió inicialmente para un público infantil. El hecho es que sus libros son leídos por un vasto público y que a pesar de las sencillas apariencias de una inocente serie de cuentos con claros límites de bien y mal, otros elementos pueden tener un mensaje no tan fácilmente discernible.

Actualidad de encíclica de Pío XI

Experta en Doctrina Social de la Iglesia resalta actualidad de encíclica de Pío XI

ROMA, 13 Ene. 09 / 04:40 am (ACI)

El Papa Pio XI
El Papa Pío XI

En un artículo publicado en L’Osservatore Romano (LOR), Simona Beretta, experta en Doctrina Social de la Iglesia de la Universidad Católica del Sacro Cuore, resalta la actualidad, ante la crisis financiera global, de la encíclica de Pío XI Quadragesimo Anno, escrita en 1931 tras el crack de 1929 y a 40 años de la Rerum Novarum de León XIII.

En el artículo titulado «El fracaso de los atajos financieros», que será publicado en su integridad el próximo 16 de enero en la revista bimestral «Vita e pensiero» (Vida y pensamiento), y tras citar ampliamente algunos pasajes de la encíclica Quadragesimo Anno, de Pío XI; y dos pasajes de la encíclica Centesimus Annus, de Juan Pablo II; Beretta señala que «cuando se oscurece en los operadores la conciencia de la naturaleza y el significado de las finanzas, estas dejan de ser lo que son, dejan de ser el puente entre los ahorros y las inversiones; y se auto-condenan al fracaso a mediano y largo plazo«.

Seguidamente explica que «incluso las innovaciones jurídicas más ‘inteligentes’, ordenadas para el mejor funcionamiento del mercado, pueden retorcerse contra el mercado mismo. El ejemplo de la encíclica (Quadragesimo Anno, subtitulada «sobre la restauración del orden social en perfecta conformidad de la ley evangélica») son las sociedades por acciones, que consienten la participación difundida de la propiedad de empresa limitando el riesgo individual, pero que concentran el poder de decisión en las manos de unos pocos».

Luego de comentar que «solo ‘agrandando la razón’ seremos capaces de entender la realidad, incluida la crisis presente, y así buscar soluciones», la experta afirma, citando la Centesimus Annus que «la Iglesia no tiene modelos que proponer», pero «mucho por decir». «Las encíclicas sociales se toman a pecho el asunto del poder utilizando también expresiones fuertes y ponen siempre en evidencia la centralidad concreta y humilde del trabajo humano«, agrega.

Para la experta, en medio de la «actual crisis financiera, que es ciertamente la crisis de un sistema de poder económico, político y cultural» algunos todavía se ven tentados a «tomar atajos, prestando y tomando préstamos dentro de relaciones anónimas, ‘de mercado’, ocultas en el presente, con contrapartes que se busca abandonar velozmente cuando el viento cambia de dirección. La tentación del atajo es fuerte, porque parece permitir hacer los propios negocios en completa libertad, sin crear vínculos estables con ninguno: finanzas ‘líquidas’ para una sociedad ‘líquida‘».

Tras recordar las palabras del Papa Benedicto XVI en su discurso al mundo de la cultura en el Colegio de los Bernardinos en París: «sería fatal si la cultura (…) de hoy pudiera comprender la libertad actual solo como la falta total de vínculos», Simone Beretta concluye precisando que «al menos en el mercado financiero, tenemos la prueba de que la ‘libertad’ de comprar y vender riesgos financieros en un mercado anónimo que no exige el esfuerzo de los vínculos, a la larga, termina siendo fatal», concluye la experta.

«nueva economía» centrada en la persona

Trabajadores católicos ibéricos llaman a «nueva economía» centrada en la persona

MADRID, 13 Ene. 09 / 09:48 pm (ACI)

La Hermandad Obrera de Acción Católica de España (HOAC) y la Liga Operaria Católica (LOC) de Portugal concluyeron el fin de semana una reunión en la que analizaron la situación del mundo del trabajo en Europa, y llamaron al impulso de una «nueva economía« en Europa, centrada en la dignidad de la persona humana.

Durante el encuentro, donde también prepararon la Asamblea del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos que se realizará en Francia en octubre, los organismos católicos denunciaron «el elevado índice de desempleo que se hace sentir en los dos países, con tendencia a aumentar aún más como consecuencia del debilitamiento económico, del cierre y desaparición de empresas e industrias; todo ello provocado por la crisis económica y financiera de la sociedad actual».

«Los inmigrantes, que han sido factor de crecimiento económico, de enriquecimiento cultural y de aumento de la población, continúan siendo los primeros en sufrir las consecuencias de la falta y la precariedad del trabajo«, dice el comunicado.

El texto también denuncia «la poca sensibilidad de los trabajadores y de los ciudadanos respecto al significado de la Europa social«.

«Se hace por tanto fundamental que en cada país se realicen debates sobre lo que es la Europa social y el significado de estas elecciones (al Parlamento Europeo), señalan la HOAC y la LOC en el comunicado conjunto.

«En la reflexión -agregan- apareció reforzada la necesidad de crear un nuevo orden mundial, en el que la economía se asiente en principios éticos y se oriente desde la centralidad de la persona y el bien común y no desde objetivos de mercado y exclusivamente económicos».

«El trabajo digno y justamente remunerado debe ser un derecho de todos, permitiendo de esta forma combatir la pobreza, concretar una mejor distribución de la riqueza y crear más igualdad social», dicen también.

El texto concluye señalando que «el momento que vivimos en nuestra historia debe ser considerado como tiempo favorable para el cambio de hábitos de consumo, de nuevos estilos de vida, en el que la participación activa en las comunidades y en las estructuras sociales, sindicales y políticas sea un constante desafío, contribuyendo de este modo a la misión evangelizadora de la Iglesia«.

Campaña de Ateos en buses de Génova

Imitando a ingleses y españoles

Ateos italianos anuncian campaña en buses de Génova

ROMA, 14 Ene. 09 / 01:12 am (ACI)

Los ateos italianos, siguiendo el ejemplo de británicos y españoles, anunciaron este lunes una campaña de publicidad que buscará afirmar la no existencia de Dios y que comenzará el 4 de febrero en dos autobuses de Génova, bajo el auspicio de la Unión de Ateos y Agnósticos Racionalistas (UAAR) de Italia.

«Nuestra campaña es un desafío lanzado por los ateos en las tierras de Bagnasco», declaró el Secretario General de la UAAR, Raffaele Carcano, en referencia al hecho de que el Arzobispo de Génova, Cardenal Angelo Bagnasco, es también Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.

El lema de la campaña será: «La mala noticia es que Dios no existe. La buena es que no se necesita».

Fuentes de la Iglesia en Génova concedieron poca importancia a la campaña. «Se trata de una campaña que no conduce a nada. Hay métodos que favorecen el diálogo y otros que alimentan la intolerancia, y la oposición frontal es siempre una manifestación de intolerancia», dijo el Director de Evangelización de la Arquidiócesis, Gianfranco Calabrese.

Campaña de «Bus Ateo» en España

Indiferencia en España ante campaña de «Bus Ateo»

MADRID, 13 Ene. 09 / 05:06 pm (ACI)

Uno de los buses ateos en España
Uno de los buses "ateos" en España

Al parecer, la indiferencia y no la supuesta «intolerancia religiosa» ha sido el principal enemigo de la anunciada campaña atea iniciada este lunes, cuando salieron a las calles de Barcelona los autocares públicos con anuncios que proclaman la inexistencia de Dios.

Según el Diario «La Gaceta», que cubrió la primera jornada de la campaña lanzada por la «Unión de Ateos y Librepensadores» de España con el lema «Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida«; y pese a «tanta publicidad y tinta derramada en los medios«, los catalanes han reaccionado con absoluta indiferencia ante la misma.

«Tanto ruido -dice La Gaceta- y resulta que los carteles publicitarios se verán en dos del casi centenar de líneas que operan para Transportes Metropolitanos de Barcelona…exactamente, en dos autobuses de las líneas 14 y 41, que tienen largos recorridos por la ciudad».

«Ayer -dice el reportaje-, los ciudadanos de Barcelona mostraban, en general, su absoluta indiferencia ante la campaña, pese a que todos los medios de comunicación de prensa, radio y televisión, tanto con sede en Cataluña como en Madrid, le han dedicado espacios en los últimos días».

«En las paradas de autobús, la mayoría de los viajeros desconocía la publicidad ideada por la asociación atea. En el Paseo de Pujades, donde coinciden las dos líneas que tienen autobuses con el anuncio, la 14 y la 41, la mayoría de los viajeros ignoraba la campaña de UAL que acababa de empezar y los pocos que tenían alguna información mostraban una total indiferencia y sólo querían que el autobús llegara lo antes posible para poder desplazarse».