Bill Gates abandona hoy la presidencia de Microsoft

Se dedicará a su fundación

Bill Gates abandona hoy la presidencia de Microsoft después de 33 años

El empresario empezó a preparar su salida de la compañía en el año 2000

Bill GatesEl creador del imperio Microsoft, Bill Gates, se retirará hoy, 27 de junio, de la compañía que le convirtió en el hombre más rico del mundo en un momento incierto para el gigante informático, que vive sus horas más bajas.

La salida de Gates, que ha querido pasar página y dedicarse a sus proyectos filantrópicos, fue anunciada ya hace dos años en un comunicado de la empresa y simbolizará el fin de la época dorada de Microsoft que, 33 años después de su fundación, parece haber tocado techo.

«Estoy dejando algo, es un trabajo divertido, pero si siempre que hubiese un competidor interesante pensase en quedarme, entonces tendría que morir en el trabajo», confesó el magnate de la informática en una reciente entrevista con la revista Newsweek.

El fabricante del casi universal sistema operativo «Windows» y los omnipresentes programas de oficina «Word», «Excel», «Access» y «PowerPoint» ha visto como sus competidores comienzan a ganarle terreno poco a poco mientras lidia con procesos judiciales que le acusan de monopolio.

Tiempos revueltos para Microsoft que desde 2000 ha ido preparándose para el adiós definitivo de Gates, quien hace ocho años fue sustituido como presidente ejecutivo por Steve Ballmer, su amigo y mano derecha, y pasó a ejercer tareas de arquitecto jefe de software, así como presidente del consejo de administración.

Dedicación plena a la Fundación que lleva su nombre

Gates centrará sus esfuerzos a partir de ahora en sacar adelante proyectos humanitarios que ha puesto en marcha a través de la Fundación Bill y Melinda Gates, institución benéfica dedicada a temas sanitarios y educativos que recibió en 2006 el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.

«Tendré cuatro veces más de tiempo para revisar estrategias sobre lo que hacemos en educación, lucha contra enfermedades, agricultura, microcréditos, y mis apariciones en público tendrán que ver en su mayor parte con la Fundación, así que mis viajes serán a África y a la India», declaró Gates.

Ballmer y la directiva de Microsoft, sin embargo, tendrán que hacer frente a los nuevos desafíos de la compañía que ha visto caer su beneficio en el último trimestre un 11 por ciento y ha perdido la batalla por el control del mercado de buscadores de internet frente a Google, especialmente tras su fracaso para adquirir Yahoo!

La hegemonía que Microsoft alcanzó con Gates, si bien es aún muy sólida, empieza a ver nubes en el horizonte.

Críticas del «Vista»

Las innumerables críticas recibidas por su último sistema operativo, «Windows Vista», con problemas de compatibilidad con otros programas así como con periféricos, no ha impedido que su comercialización se dispare y ya existan más de 140 millones de licencias en todo el mundo.

Muchos usuarios y empresas siguen, sin embargo, afines a su antecesor «Windows XP», que tiene los días contados, mientras aumenta la popularidad de los sistemas operativos gratuitos como Linux o crece la cuota de mercado de los dispositivos de Apple, competidor de Microsoft, que utiliza sus propios programas.

Atrás queda la época en la que el Microsoft de Gates se situaba a la cabeza de la innovación informática -algunos ya acuñaron el término «Vistaster» para lo que denominaron el «desastre del Vista»- mientras que a su paquete de «Office» le surgen fiables competidores sin coste para el usuario, como el «Open Office».

Esta empresa desarrolló el exitoso sistema operativo MS-DOS, introducido por IBM en sus ordenadores en 1981, y el posterior «Windows», presente en la mayoría de los ordenadores personales del mundo desde 1985.

A sus 52 años, William Henry Gates, casado y padre de tres hijos, parece haber completado sus aspiraciones empresariales en la vida.

Se va justo cuanto está considerado el tercer hombre más rico del mundo, con una fortuna que alcanza los 58.000 millones de dólares (unos 36.800 millones de euros), según la revista Forbes en 2008.

«Rito satánico» en Paraguay

Satanista quema una iglesia en Paraguay y se entrega

Victoriano Ramírez, autor confeso del robo e incendio de la iglesia de Villa Florida (Misiones, Paraguay), dijo que quemó el templo como parte de «un rito satánico», según informa el periódico argentino Última Hora. Desea ser procesado y encerrado porque teme por su vida. Ramírez señaló que con el incendio de la iglesia pretendía «ascender en unos grados como integrante de una secta satánica». El hombre dijo arrepentirse por lo que hizo.

(Info-RIES)Victoriano Ramírez, autor confeso del robo e incendio de la iglesia de Villa Florida (Misiones, Paraguay), dijo que quemó el templo como parte de «un rito satánico», según informa el periódico argentino Última Hora. Desea ser procesado y encerrado porque teme por su vida. Afirmó que confesó el hecho pensando en su hijo, que lo puede necesitar en el futuro. Ramírez se entregó a primeros de junio a la policía y prestó declaración ante el fiscal Blas Barrios, en San Juan Bautista Misiones.

Ramírez señaló que con el incendio de la iglesia Inmaculada Concepción de María de Villa Florida, departamento de Misiones, cometido el 21 de marzo pasado, pretendía «ascender en unos grados como integrante de una secta satánica». Expresó que confesó el hecho pensando en su hijo, que vive con su madre y su abuela, pero que podría necesitarlo en los próximos años. Dijo, a Radio Uno, que no desea ningún tipo de amnistía y desea ser procesado y encerrado, porque teme por su vida. «Cuando uno entra no tiene cómo salir, si salgo (de la secta) estoy condenado a morir», apuntó.

El diario ABC Color amplió la información señalando que el hombre dijo que el hecho no tiene nada que ver con las medidas de seguridad, sino que está relacionado con el culto satánico. Indicó que se vio obligado a realizar para ascender de rango. No quiso dar muchos detalles de cómo actuó esa noche, pero afirmó que realizó todos los ritos que eran necesarios para la ocasión.

El hombre dijo arrepentirse por lo que hizo. Subrayó que pide disculpas en nombre de sus amigos y familiares católicos. Explicó que no tendría problemas en recibir a un sacerdote en su celda, pero afirmó que ahora esto no será posible. Dijo que ingresó al satanismo cuando era muy joven, en Argentina. El detenido es paraguayo, pero aseguró que vivió muchos años en el vecino país. La Policía informó el sábado que ya tenían su nombre como autor del supuesto hecho. Los uniformados buscan a supuestos cómplices.

Victoriano Ramírez manifestó que siguió, desde la clandestinidad, todo el caso y la investigación por el incendio. Por otro lado, el detenido manifestó que no desea que se le fije una fianza ni aceptará medidas alternativas a la prisión. Sostuvo que está más seguro en prisión y afirmó que desea pagar por lo que hizo. Ramírez dijo que tiene un hijo de siete años con una mujer con la que no vive desde hace años.

Publicado el 27 Junio 2008 – 1:30am

Dar a conocer la figura de San Pablo

La edita la Sociedad San Pablo

Nace la revista «Paulus» para dar a conocer la figura de San Pablo

San PabloLa Sociedad San Pablo acaba de editar la revista «Paulus», con el objetivo de dar a conocer la figura de Pablo de Tarso a los interesados en temas de diálogo y anuncio del cristianismo en el mundo contemporáneo, en ocasión de la inauguración este sábado del Año Paulino. La agencia Fides indicó que el primer número de la revista contiene artículos que profundizan las cartas del Apóstol y ponen a San Pablo en relación con los acontecimientos religiosos y culturales de nuestro tiempo.

(ACI) La Sociedad San Pablo acaba de editar la revista «Paulus«, con el objetivo de dar a conocer la figura de Pablo de Tarso a los interesados en temas de diálogo y anuncio del cristianismo en el mundo contemporáneo, en ocasión de la inauguración este sábado del Año Paulino.

La agencia Fides indicó que el primer número de la revista contiene artículos que profundizan las cartas del Apóstol y ponen a San Pablo en relación con los acontecimientos religiosos y culturales de nuestro tiempo. También ofrece una memoria de los lugares que recorrió y entrevistas a diversas personalidades.

Asimismo, según Fides, «la ocasión de la revista y del Año Paulino está vinculada a los temas de la acogida de los que llegarán, durante este año jubilar, a los lugares de la misión y del martirio de Pablo, para seguir sus huellas».

Como se sabe, Pablo de Tarso, judío y ciudadano romano, recorrió las principales ciudades del mundo antiguo, llevando el evangelio a los gentiles.

Publicado el 26 Junio 2008 – 11:20pm

Bendición de la imagen de Santo Tomás Moro

Bendición de la imagen de Santo Tomás Moro en la UCA

Rosario (Santa Fe), 26 Jun. 08 (AICA)

La comunidad universitaria de la Universidad Católica Argentina (UCA), de Rosario, participaron en la Misa en la que se bendijo la imagen de Santo Tomás Moro, a quien desde el 17 de junio se lo invoca como patrono del Oratorio de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, de esa casa de altos estudios.

La celebración eucarística fue presidida por el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan y concelebrada por el arzobispo emérito, monseñor Eduardo Mirás; monseñor Pablo Sudar, profesor y delegado episcopal para el Diálogo Interreligioso; y los sacerdotes Osvaldo Macerola, capellán de la Facultad de Derecho; Pablo Lasarte, delegado episcopal de la Pastoral Universitaria; Pablo Masramón y Juan Estrade, entre otros.

La Eucaristía comenzó con la lectura del decreto arzobispal declarando a Santo Tomás Moro, titular de dicho Oratorio, y siguió con la bendición de la nueva imagen del Santo Patrono, que fue colocada en el frente del altar, a la derecho de la cruz.

En la homilía, monseñor Mollaghan destacó la iniciativa de la comunidad universitaria y de su decano, doctor Guillermo Peyrano, para declarar a Santo Tomás Moro patrono del Oratorio, y recordó que «Santo Tomás Moro además de político y jurista, fue uno de los grandes humanistas del Renacimiento, fue un esposo y padre ejemplar, que dio a sus hijas una educación superior equivalente a la universitaria de su tiempo. Se dice por ello que se adelantó en siglos a la promoción de la mujer. Y cuando más poder tenía, dio mayor testimonio de servicio, de fidelidad a la conciencia, de coherencia con la fe, ofreciendo su propia vida en el martirio, y muriendo por Cristo».

Tras citar a Juan Pablo II, quien dijo del santo que «de la vida y del martirio de santo Tomás Moro brota un mensaje que a través de los siglos habla a los hombres de todos los tiempos de la inalienable dignidad de la conciencia», consideró que `»para aquellos que siguen los pasos de Santo Tomás Moro, ya sea el político, el jurista, el estudiante; tiene una importancia fundamental la coherencia personal del cristiano, que no solo se manifiesta en la vida privada; sino también en toda la concepción de la vida humana y social en la que vive y a la que él está llamado a servir».

«Santo Tomas Moro, tenía un sentido cristiano del humor, de mirarse a sí mismo tal cual era, su pequeñez, frente a la bondad de Dios; y sabía pedir en sus oraciones: «Señor, ten a bien darme un alma que desconozca el aburrimiento, que desconozca las murmuraciones, los suspiros y las lamentaciones; y no permitas que me preocupe demasiado en torno de ese algo que se llama yo… Dame el sentido del humor. Concédeme la gracia de entender las bromas, para que pueda conocer en algo la felicidad, y sea capaz de trasmitirla a los demás», concluyó.

En la fiesta litúrgica de San Josemaría

viernes, 27 de junio de 2008

Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei


Homilía en la fiesta Litúrgica de San Josemaría. Basílica de San Eugenio (Roma), 26-VI-2008

1. Queridos hermanos y hermanas.

Los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios (Rm 8, 14). Es ésta la asombrosa verdad que nos recuerda la segunda lectura de la Misa de hoy, con palabras de San Pablo a los Romanos. Una verdad esencial de la fe cristiana, que -por querer divino- se convirtió en el eje de la predicación de San Josemaría Escrivá de Balaguer, Almudi.org - San Josemar�a Escrivádesde el comienzo de su vocación. Me viene a la memoria la frase con la que abre el libro Forja: Hijos de Dios. -Portadores de la única llama capaz de iluminar los caminos terrenos de las almas, del único fulgor, en el que nunca podrán darse oscuridades, penumbras ni sombras.

-El Señor se sirve de nosotros como antorchas, para que esa luz ilumine… De nosotros depende que muchos no permanezcan en tinieblas, sino que anden por senderos que llevan hasta la vida eterna (Forja, n. 1).

La conciencia de la filiación divina en Cristo empujaba a San Josemaría, dócil instrumento del Paráclito, a comunicar esta gran nueva a todas las personas con las que se encontraba en su caminar terreno, animándolas a recorrer las vías de la santidad. Porque, como continúa el Apóstol, el Espíritu mismo da testimonio junto con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, también herederos: herederos de Dios, coherederos de Cristo; con tal de que padezcamos con Él, para ser con Él también glorificados (Rm 8, 16-17).

Estas reflexiones nos mueven a elevar nuestra gratitud a Dios, también por haber dado a la Iglesia la vida de San Josemaría, instrumento del que se ha servido para reavivar en muchas almas la conciencia de la filiación divina.

Demos gracias al Señor también porque, dentro de pocos días, el 28 de junio, por decisión del Santo Padre, que quiere celebrar de este modo el segundo milenio del nacimiento del Apóstol de los gentiles, dará comienzo un año paulino. Es una ocasión muy especial para meditar sobre la vida y la doctrina de San Pablo, un acontecimiento que nos estimula a seguir a Cristo imitando el arrojo y la completa entrega que descubrimos en la existencia de este gran Apóstol.

Un nuevo motivo de acción de gracias proviene del hecho de que hoy, en el Tribunal de la Diócesis de Roma, se ha clausurado el proceso informativo de la Causa de beatificación y canonización del Siervo de Dios Mons. Álvaro del Portillo. Es sólo un primer paso, pero un paso que a nosotros -con tantas otras personas del mundo entero- nos llena de alegría, pues vemos en el queridísimo don Álvaro el hombre íntegro, el cristiano auténtico, el buen pastor, el hijo fidelísimo de San Josemaría, porque ha sido el que mejor ha sabido -con la gracia de Dios- seguir sus huellas, acogiendo en sí plenamente el espíritu que Dios comunicó al Fundador del Opus Dei.

2. La fiesta de hoy, además de recordarnos que la llamada -¡la vocación cristiana!- a la santidad tiene su fundamento en la realidad de nuestra filiación divina, nos invita a considerar el marco en el que se encuadra esta llamada: la vida cotidiana normal y, concretamente, el trabajo profesional y la vida en familia, que llenan la mayor parte de nuestras jornadas.

Trabajar es ciertamente una actividad encaminada a subvenir a las necesidades económicas personales y familiares; pero, como nos ha enseñado San Josemaría, el trabajo deber ser mucho más, pues nace del amor, manifiesta el amor, se ordena al amor (Es Cristo que pasa, n. 48).

En efecto, después de haber creado a nuestros primeros padres, Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén para que lo trabajara y lo guardara (Gn 2, 15). Meditando esta página del Génesis, San Josemaría se llenaba de alegría y de gratitud. El trabajo -escribía- es la vocación inicial del hombre, es una bendición de Dios, y se equivocan lamentablemente quienes lo consideran un castigo.

El Señor, el mejor de los padres, colocó al primer hombre en el Paraíso, «ut operaretur» -para que trabajara (Surco, n. 482).

El trabajo, pues, no es un castigo -el mandato de trabajar es anterior al pecado original-, sino un encargo confiado a todos los hombres para que puedan cooperar con Dios en el desarrollo ordenado de la creación material. Meditando esta enseñanza de la Sagrada Escritura, el Fundador del Opus Dei vio -con luces recibidas del Señor- el gran valor del trabajo como medio de santidad y de apostolado.

Durante un congreso sobre las enseñanzas de San Josemaría, el entonces Cardenal Ratzinger subrayaba la notable contribución dada por nuestro Padre a la solemne proclamación de la llamada universal a la santidad, hecha en el Concilio Vaticano II. Se detenía concretamente en la afirmación de que «a la santidad se llega, bajo la acción del Espíritu Santo, a través de la vida cotidiana. La santidad consiste en esto: en vivir la vida cotidiana con la mirada fija en Dios; en plasmar nuestras acciones a la luz del Evangelio y del espíritu de la fe. Toda una comprensión teológica del mundo y de la historia -añadía- deriva de este núcleo»[*], como tantos textos de San Josemaría «atestiguan, de modo preciso e incisivo»[*].

3. La llamada a colaborar en la misión salvífica de la Iglesia es inseparable de la vocación a la santidad. También ahora, como en tiempos de Jesús, la muchedumbre tiene hambre de escuchar la palabra de Dios. Es la escena que -una vez más- hemos revivido en el Evangelio. El Señor ha subido a la barca de Pedro para dirigir su palabra a la multitud; se sirve de la colaboración material de Simón y de los otros discípulos para que su mensaje llegue más lejos. Es un primer modo de participar en su misión evangelizadora: facilitar a la Iglesia los medios materiales que necesita para trabajar con mayor eficacia al servicio de las almas.

Pero no basta este empeño. El Señor nos pide también que colaboremos personalmente en el apostolado, cada uno según la situación en la que se encuentra y de acuerdo con sus posibilidades. La pesca milagrosa es también un signo de la eficacia apostólica de la obediencia a la palabra del Maestro. Después de haber enseñado a la muchedumbre, Jesús se dirige a Pedro y a los demás discípulos diciéndoles: guiad mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca (Lc 5, 4). Simón obedece la orden del Señor, a pesar de la reciente experiencia negativa, y entonces se realiza el milagro: recogieron gran cantidad de peces (Lc 5, 6).

También nosotros, si cultivamos la amistad con Jesús en la oración personal, si frecuentamos los sacramentos de la Confesión y de la Eucaristía, si acudimos a la Virgen, a los Ángeles y a los santos, nuestros intercesores delante de Dios, seremos capaces.amigos Pero, para esto, es también necesario amar sinceramente a nuestros amigos, a nuestros compañeros, a todas las almas. ¡Un cristiano ha de ser apostólico!

Existe una gran necesidad de mujeres y de hombres seriamente empeñados en la tarea de llevar las almas a los pies de Cristo, como los primeros Doce. Os recuerdo lo que decía el Santo Padre el día en que comenzó su servicio pastoral en la sede de Pedro. «También hoy se dice a la Iglesia y a los sucesores de los apóstoles que se adentren en el mar de la historia y echen las redes, para conquistar a los hombres para el Evangelio, para Dios, para Cristo, para la vida verdadera (…). Los hombres vivimos alienados, en las aguas saladas del sufrimiento y de la muerte; en un mar de oscuridad, sin luz. La red del Evangelio nos rescata de las aguas de la muerte y nos lleva al resplandor de la luz de Dios, en la vida verdadera. Así es, efectivamente: en la misión de pescador de hombres, siguiendo a Cristo, hace falta sacar a los hombres del mar salado por todas las alienaciones y llevarlo a la tierra de la vida, a la luz de Dios. Así es, en verdad: nosotros existimos para enseñar Dios a los hombres. Y únicamente donde se ve a Dios, comienza realmente la vida. Sólo cuando encontramos en Cristo al Dios vivo, conocemos lo que es la vida» (Homilía en el comienzo del Pontificado, 24-IV-2005).

San Josemaría nos invitaba a preguntarnos todos los días: ¿qué he hecho hoy para acercar algunas personas a Nuestro Señor? Muchas veces será una conversación orientadora, una invitación a acercarse al sacramento de la Penitencia, un consejo que ayuda a comprender mejor algún aspecto de la vida cristiana. Y, siempre, el ofrecimiento generoso de oración y de mortificación, de trabajo bien hecho; éstos son los medios más importantes que hemos de emplear, para alcanzar los objetivos apostólicos.

Además de ser un buen intercesor, San Josemaría es un modelo espléndido de hombre que ha sabido convertir el trabajo en oración y colaborar con Cristo en la extensión de su reino. Confiemos a María, nuestra Madre, los propósitos concretos que hayamos formulado durante esta homilía, para que sean plenamente operativos. Así sea.

[*] Cardenal Joseph Ratzinger, Mensaje inaugural del Congreso teológico de estudio sobre las enseñanzas del Beato Josemaría Escrivá de Balaguer, Roma, 12-X-1993.