La reunión del Papa y el Primado Anglicano revela amistad y diferencias
Por Juan Vicente Boo. CORRESPONSAL ROMA
Los amigos se dicen las cosas con claridad, y en ese clima de afecto Benedicto XVI y Rowan Williams abordaron ayer las recientes divergencias que dificultan la unidad de ambas Iglesias y que, al mismo tiempo, «crean división entre los anglicanos», como señala la declaración conjunta firmada en el Vaticano. La visita del Primado Anglicano conmemoraba el 40 aniversario del histórico encuentro entre Pablo VI y arzobispo de Canterbury, Michael Ramsey, que marcó la reconciliación entre ambas Iglesias.En un ambiente muy cordial, el Papa estuvo especialmente cariñoso con el pequeño Philip, el hijo del Primado Anglicano, y con su esposa Jane, quienes le acompañaron a la audiencia. Philip, de diez años, entrego a Benedicto XVI una cartulina dedicada «Con amor, de los chicos de la Catedral de Canterbury».